Participando en el 4º Congreso Mundial de los Salesianos Cooperadores: haciendo historia

14 noviembre, 2012 Por Marian

El jueves 8 de noviembre estábamos invitados a un acontecimiento histórico. No siempre se puede participar en un Congreso que hará historia:  La Asociación de Salesianos Cooperadores, tras  seis años de tener el Proyecto de Vida y Acción “ad experimentum”, celebrada su IV Congreso Mundial para darle una validez definitiva.

Josean Hernández 

El Congreso se desarrolló en el Salesianum de Roma, junto a la casa general de los SDB.

Unas 250 personas, entre congresistas e invitados fuimos llenando los escaños del Aula Magna en los que pasaríamos tres días y medio.

Desde Bilbao llegaban Javier Camino en representación de la Coordinadora provincial Mertxe Martín, y Jósean Hernández como Delegado provincial.

El Congreso comenzaba a las 8:00 de la mañana del jueves 8 de noviembre.  Pero nosotros llegamos el miércoles por la tarde por imperativos de los vuelos. Como llegamos con el tiempo suficiente, Josean acompañó a los que quisieron para hacer una rápida y esencial visita a la Roma clásica. Fue un paseo inolvidable. Podéis preguntar.  Aprendimos de memoria que hay un par de autobuses urbanos que se llaman “H” y “808” y que tienen frenos que funcionan de maravilla.

El Congreso se inauguró oficialmente con un momento de oración y los saludos de rigor del Rector Mayor (Pascual Chávez), de la Madre General  (Yvonne Reungoat) y del Coordinador Mundial (Rosario Maiorano).

Tenemos que destacar la presencia continua durante todo el Congreso del Rector Mayor. Se le veía contento, a gusto en medio de nosotros y aportando las palabras oportunas. No podremos olvidar las homilías de las misas que presidió, las Buenas Noches en el comedor (en cuatro idiomas) y la soberbia Lección Magistral en la que quiso abrir puertas de futuro a la vocación del Salesiano Cooperador.

El resto del Congreso os lo podéis imaginar. Momentos de oración multilingüísticos, momentos de comedor donde se compartía con el que te tocase en suerte o con el que buscases para tener una “comida de trabajo” y, por supuesto, muchas horas de sala, levantando y bajando las cartulinas verdes, rojas o blancas para sacar adelante el texto definitivo, el mejor posible.

Como suele ocurrir en estos casos, en algunos momentos las votaciones discurrían rápidas, con alegría. Pero, de repente, una simple palabra, una mala interpretación de una línea detenía todo el proceso. Se requería la intervención de miembros de la sala o de los expertos juristas que iluminaban.

Cuando la cosa se ponía un poco caliente, algún buen corazón recordaba que no éramos enemigos políticos, sino que todos remábamos en la misma dirección, aunque con legítimas visiones un poco diferentes. Al final, pudimos acabar en tiempo oportuno.

El Congreso se vio aderezado con dos salidas a Roma. El sábado 10, salimos para rezar las vísperas en el Sacro Cuore. Tras la oración hubo una larga explicación de la historia del templo construido por Don Bosco.  Luego pasamos a la cena, que muchos hicimos como los peregrinos del Éxodo, de pie y caminando. Los que quisieron subieron al primer piso para recorrer el nuevo museo de Don Bosco, inaugurado el 31 de enero de este año 2012.

Al día siguiente, volvimos para participar en el Ángelus del Papa. Con un tiempo desapacible, porque tan pronto se abrían las nubes como caían verdaderos aguaceros a los que no podían hacer frente nuestros paraguas. Los indios que pululan por las aceras romanas hicieron su particular agosto en esa jornada de noviembre romano. Luego nos hemos enterado por la prensa que los miles de litros que cayeron sobre Roma, fueron una birria de lluvia comparada con las fuertes tormentas que tuvo que soportar el norte de Italia. Como para quejarse. Pero  mojar, y bien, nos mojamos.

El Congreso no se acabó con las reuniones programadas. Como he señalado antes, las comidas, las cenas, los pasillos se convirtieron en lugar para seguir hablando, para “firmar acuerdos” de colaboración interprovincial. Entre los que más nos afectaron, quiero resaltar los que tuvieron los de la Provincia de Barcelona con los franceses-belgas; los vocales de Misiones con los argentinos; y los muchos encuentros de todo tipo entre españoles y el portugués.

Los frutos más importantes del Congreso son:

• La redacción de un texto final del Proyecto de Vida Apostólica que dejamos a la revisión definitiva de la Santa Sede y del Rector Mayor.
• La elección de la primera mujer como Coordinadora Mundial en la historia de nuestra Asociación. Como ya sabéis, se trata de la Coordinadora provincial de Roma, Noemí Bértola.
• La rica convivencia de cientos de Salesianos Cooperadores de todos los continentes.
• Los numerosos acuerdos que se han establecido, entre pasillos, para una sana colaboración entre provincias.

Entre las anécdotas, decir que el viaje de vuelta a Bilbao fue una aventura de aeropuertos, dado que, el mismo día y a la misma hora, estaban de huelga los aeropuertos de Roma y Madrid. Pero salimos vivos y llegamos a Bilbao tarde, pero dentro del horario aceptable.

Y que, al que esto escribe, le cogieron de las orejas y le obligaron a salir de la sala y a meterse en la cabina de traducción para echar una mano en este oficio.

Este trabajillo le impidió sacar las mejores fotos. Pero, gracias a Dios, tenemos una magnífica reserva de fotos en la buena mano de Javier Félix, el Coordinador de Madrid, que será bueno y nos pasará algunas fotos que se hayan quedado en la memoria de su cámara.

Se puede completar información sobre el congreso en la página regional de los Salesianos Cooperadores, que ha ido recogiendo las comunicaciones que algunos de los participantes iban enviando desde Roma y algunas informaciones realizadas desde ANS.