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ATALAYA

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jueves, 27 de abril de 2023

«La Religión está en declive creciente. Pero este declive no es una desgracia fatal»


José Mª Castillo, teólogo

 Redes Cristianas

Tensión conflictiva en la Iglesia
Tensión
«Es un ‘secreto a voces’ que en la Iglesia existe un profundo malestar. Esta situación, desagradable y peligrosa, se ha acentuado con motivo del fallecimiento del expapa Benedicto XVI… En la Iglesia, todos los papas representan la suprema autoridad.

Pero no olvidemos que, en cualquier caso y sea quien sea, estamos hablando de la suprema autoridad ‘en la Iglesia'»
«En la Iglesia se ha producido una adulteración doble: desplazar el ‘seguimiento’ de Jesús a la ‘espiritualidad’, que es privilegio de selectos»
«Y la otra adulteración – la más determinante en la Iglesia – es la que brotó, ya en los primeros discípulos: Sin duda alguna, aquellos primeros apóstoles ‘seguían’ a Jesús. Pero ‘no habían renunciado al yo'»
«En este momento, estamos en el proceso de la transformación que urge recuperar lo que inició, quiso y quiere Jesús, tal como quedó patente en el Evangelio»

Es un “secreto a voces” que en la Iglesia existe un profundomalestar. Un malestar además que se ha destapado y es motivo de preocupación en los ambientes religiosos y eclesiásticos. Esta situación, desagradable y peligrosa, se ha acentuado con motivo del fallecimiento del expapa Benedicto XVI.

Por supuesto, los dos últimos papas, Joseph Ratzinger y Jorge Mario Bergoglio, han sido y son dos hombres muy distintos. Pero el problema no está en lo que han sido – o son – estos dos hombres. El problema está en lo que ambos representan.

Por supuesto, en la Iglesia, todos los papas representan la suprema autoridad. Pero no olvidemos que, en cualquier caso y sea quien sea, estamos hablando de la suprema autoridad “en la Iglesia”, que se tiene que ejercer “de acuerdo con lo que enseña el Evangelio”. Teniendo siempre en cuenta que, en la Iglesia, nadie puede tener autoridad para vivir o decidir “en contra de lo que enseña el Evangelio”. Por supuesto, en la medida y según las limitaciones inherentes a la condición humana.

Pues bien, esto supuesto, sabemos que Jesús les anunció a sus doce apóstoles, en tres ocasiones (Mc, 8, 31 par; 9, 30-32 par; 10, 32-34 par; J. Jeremias, Teología del NuevoTestamento. Salamanca, Sígueme, pg. 321-331), que en Jerusalén iba a ser condenado a la muerte más baja que una sociedad puede adjudicar: la de un delincuente ejecutado (Gerd Theyssen, El movimiento de Jesús, Salamanca, Sígueme, pg. 53).

Ahora bien, a partir del momento en que los discípulos se enteraron de que el final de Jesús se acercaba, y todo aquello acabaría en un fracaso inimaginable, la conducta de aquellos apóstoles tomó un giro inesperado. Sencillamente, los que “siguiendo a Jesús”, habían abandonado todo lo que tenían (familia, trabajo, viviendas…) (cf. Mt 8, 18-22; Lc 9, 57-62), con una generosidad increíble, al ver que aquello llevaba al fracaso más cruel y vergonzoso, sin duda alguna y precisamente por eso, entonces fue cuando aquellos “seguidores” de Jesús se pusieron a discutir cuál de ellos era “el más grande” (meison) (Mc 9, 33-35, cf. 10, 43; Lc 22, 24-27) (cf. S. Légasse, Dic. Ex. N.T., vol.II, 207). Es decir, el que debía tener el máximo poder y tenía que aparecer como el más importante. Jesús, por el contrario, cambia semejante criterio radicalmente: el primero, entre sus discípulos, no ha de ser el más grande, sino al revés: el más pequeño, el que representa lo que es visto como un chiquillo (Mc 9, 37 par

Pero no es esto lo más importante que enseñó Jesús a sus discípulos y apóstoles. Después del tercer anuncio de la pasión y muerte, cuando estaban ya subiendo a Jerusalén (Mc 10, 32 par), en vísperas del fracaso inminente, “los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan”, tuvieron el atrevimiento descarado de pedirle a Jesús que fueran para ellos los primeros puestos. A lo que Jesús respondió: “No sabéis lo que estáis pidiendo” (Mc 10, 34 par). Y sobre todo, el problema grave es que los demás discípulos se indignaron ante la petición de Santiago y Juan (Mc 10, 41). O sea, todos querían estar situados en los puestos de más importancia.

La respuesta de Jesús fue tajante. Los convocó a todos y les dijo que no podían apetecer lo que apetecen los “jefes de las naciones”. Tenían que apetecer y vivir como “doulei”, como “siervos y esclavos” de los demás (Mc 10, 42-45 par).

En la Iglesia se ha producido una adulteración doble. Ante todo, el Evangelio exigió el “seguimiento” de Jesús, que se realiza en el despojo de cuanto se tiene (Mt 8, 18-22; Lc 9, 57-52). Es decir, no vivir atados a los bienes que nos privan de la libertad, para hacer posible la bondad sin límites. Pero lo que hemos hecho ha sido desplazar el “seguimiento” de Jesús a la “espiritualidad”, que es privilegio de selectos.

Y la otra adulteración – la más determinante en la Iglesia – es la que brotó, ya en los primeros discípulos, cuando Jesús les informó de que tenían que despojarse, no sólo “de lo que cada cual tenía” (dinero, propiedades, casa, familia…), sino además y sobre todo, “despojarse del yo” (Eugen Drewermann). Esto explica por qué cuando Jesús informó a los discípulos – por segunda vez – del final que le esperaba (Mc 9, 30-32 par), aquellos fieles hombres se pusieron a discutir “cuál de ellos era el primero y el más importante” (Mc 9, 34-35 par). A lo que Jesús respondió que, en su proyecto, el que quisiera “ser el primero” tenía que “hacerse como un chiquillo y ser el último” (Mc 9, 33-37 par).

Los últimos
Sin duda alguna, aquellos primeros apóstoles “seguían” a Jesús. Pero aquellos seguidores de Jesús “no habían renunciado al yo”. Es decir, querían seguir a Jesús, pero siendo los primeros, los más importantes, los que mandan. Y la verdad es que, cuando apresaron a Jesús, para matarlo, Judas vendió a Jesús, Pedro lo negó tres veces y, por supuesto, “todos los discípulos lo abandonaron y huyeron” (Mc 26, 56).

Desde aquel momento, quedaron puestos los pilares de una Iglesia que vive en tensión conflictiva. En el siglo pasado, el papa san Pío X dijo en una encíclica famosa (Vehementer Nos): “En la sola jerarquía residen el derecho y la autoridad necesaria para promover y dirigir a todos los miembros hacia el fin de la sociedad. En cuanto a la multitud, no tiene otro derecho que el de dejarse conducir y, dócilmente, el de seguir a sus pastores” (cf. Y. Congar, Ministerios y comunión eclesial, Madrid, Fax, 1973, pg.14).

Así se veía a la Iglesia en los primeros años del siglo XX. Un siglo después – ahora – una Iglesia así es insoportable. En este momento, estamos en el proceso de la transformación que urge recuperar lo que inició, quiso y quiere Jesús, tal como quedó patente en el Evangelio. La Religión está en declive creciente. Este declive no es una desgracia fatal. Es el paso inevitable para que el centro de la vida de la Iglesia no se realice en conflictos clericales, sino en la recuperación del Evangelio.

JOSÉ ANTONIO ROSAS: "SI LOS DE VOX DICEN QUE ESTÁN COMPROMETIDOS CON EL MENSAJE DE LA IGLESIA, LO QUE UNO ESPERARÍA ES RESPETO AL PAPA"


col bastante

 

"Queremos evitar la instrumentalización política del fenómeno religioso que algunos grupos populistas de extrema derecha o extrema izquierda utilizan apostando por la polarización y el maniqueísmo". José Antonio Rosas, director de la Academia de Líderes Católicos Latinoamericanos, está creando en Madrid, de la mano del cardenal Osoro, un proyecto para exportar este experimento, validado en América Latina y respaldado por el Papa, en nuestro país, como punta de lanza de Europa.

"Ese es el desafío de los católicos en política. Es el desafío de trabajo en el cual nosotros queremos construir, educar y formar desde la Academia", apunta Rosas, quien señala a los políticos que buscan la confrontación y que, como VOX, van de católicos 'de toda la vida', y menosprecian al Papa, a los obispos, y al Evangelio. 

"Aquí, en Europa, hay otros desafíos. Están en un contexto de una guerra que es muy complicado. No es lo mismo, además, abrir la Academia en España o en Italia que en Francia o en Alemania. Va a ser un camino largo…". Aquí nos lo cuenta, antes de llevarlo, oficialmente, a Roma, donde este lunes y martes será presentado junto al cardenal Osoro, el secretario de Estado Parolin o figuras como Rodrigo Guerra o Rocco Buttiglione.

-Hoy nos acompaña José Antonio Rosas. Bienvenido a España.

-Muchísimas gracias. Siempre es un gusto venir aquí a religión Digital.

-Porque vas y vienes a este continente con frecuencia.

-No con la que yo quisiera, pero hemos empezado a venir de cara al crecimiento y expansión de nuestra Academia.

-Es el director de la Academia de Líderes Católicos. Iba a decir latinoamericanos, pero creo que tenemos que empezar a descartar este adjetivo y empezar a hablar de un proyecto mucho más global. Es una de las razones, también, por la que vas a viajar más al continente. Por esa apertura de la Academia de Lideres católicos a todo el mundo, especialmente a Europa; España, Portugal, etc. Cuéntanos un poco cómo surge esto.

-Hemos empezado la expansión de la Academia aquí, inicialmente por la petición que nos han hecho personas e instituciones de abrir la Academia en Europa. Y para ello, afortunadamente, estamos contando con la guía, el consejo y la dirección del cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, quien ha aceptado asumir como presidente de la Academia de líderes católicos en Europa. Hemos constituido un consejo en el cual están presente varias figuras de España, Portugal e Italia. Está Rocco Buttiglione, exministro para la Unión Europea del Gobierno de Ialia, Paola Binetti, una senadora italiana, Consuelo Madrigal, exfiscal general de España, Luis Alfreso Díaz, cantautor argentino-uruguayo-español...

-Y bloguero de esta casa

-Además, que tiene un conocimiento muy fuerte, no solamente de españa, sino de toda Europa, y referente histórico andaluz con la música religiosa. Está Rodrigo Guerra, secretario de la Pontificia Comisión para américa Latina… Porque el cardenal Osoro, lo que nos ha dicho, es que quiere en Europa una Academia con raíces latinoamericanas, pero vocación europea. Le parece que la experiencia que hemos tenido en América Latina de esta novedad de crear un espacio de formación de católicos en la vida política en clave plural, como lo hace el papa Francisco, es una novedad que él quiere traer a Europa y que el frescor de la novedad de América Latina se expanda por toda europa, partiendo en España. Está también Francisco Ruidinho, que es director de un centro de estudios en Portugal. Y algunas otras personas más.

Entonces, el contexto es que estoy ahora en una gira por Madrid, por Portugal, por Roma, para arrancar las primeras semillas de la Academia. Tenemos la primera generación, que inicia, este sábado en la Universidad Francisco de Vitoria, que nos está acogiendo aquí, en España para partir con el primer curso de formación.

-Es curioso y de justicia restaurativa, si me lo permites, que sea América la que venga a cambiar el modo de hacer política. Porque hay cuestionamientos, formas de actuar y experiencias que vienen de otros lugares y que nos ayudan a nosotros, que creemos que lo tenemos todo sabido, pero que necesitamos también escuchar y ver otras experiencias y aprender de ellas. Es un poco el cambio de curso del río; antes parecía que de Europa y de España iba todo hacia Latinoamérica. Y ahora estamos aprendiendo a recibir experiencias y proyectos novedosos, como el vuestro.

-Así es. Nosotros no venimos con la idea de venir a enseñar cómo se hacen las cosas, sino a compartir la experiencia que ha funcionado allá en once países de América Latina y en los Estados Unidos, por cierto, desde el año pasado en la comunidad hispana de Nueva York y de Chicago. Queremos compartir la experiencia aquí, en Europa.

Pero aquí, en Europa, hay otros desafíos. Están en un contexto de una guerra que es muy complicado. No es lo mismo, además, abrir la Academia en España o en Italia que en Francia o en Alemania. Va a ser un camino largo…

-Aunque estamos hablando de un mundo global, las situaciones particulares son muy concretas. ¿Os preocupa la polarización que estáis encontrando?

-Hay un elemento clave, que es lo que nosotros queremos proponer con la Academia, y es evitar la instrumentalización política del fenómeno religioso que algunos grupos populistas de extrema derecha o extrema izquierda utilizan apostando por la polarización y el maniqueísmo.

El papa Francisco nos ha enseñado con toda claridad que el gran desafío en el que tenemos que centrarnos los cristianos en el mundo político es la polarización, el egoísmo, y no el comunismo o el anticomunismo. Y la Fratelli tutti es la clave que nos está dando coordenadas.

En América Latina, lamentablemente, hemos sufrido mucho de eso de partidos políticos que usan el lenguaje religioso, instituciones católicas, se acercan a obispos católicos con la finalidad de instrumentalizarlos para causas políticas.

El partido católico no va; se trata de que haya católicos en todas las opciones políticas. Y además, la política no la hacen ángeles, la hacemos seres humanos, entonces, no hay buenos contra malos

-Que dé la sensación de que la única manera de ser católico en la política es pertenecer a un determinado partido y que fuera de ese partido no hay salvación.

-Así es. El papa Francisco, en una audiencia que nos dio a nosotros en el 2018, que fue cuando él dio la autorización para fundar la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos, dijo el partido católico no va; se trata de que haya católicos en todas las opciones políticas. Y además, la política no la hacen ángeles, la hacemos seres humanos, entonces, no hay buenos contra malos. Somos seres humanos con un montón de defectos, virtudes y cualidades, que tratan de hacer proyectos políticos, unos más legítimos que otros.

En América Latina hemos vivido eso. Lamentablemente se han prestado algunos grupos católicos muy radicales. Hay una alianza entre grupos integristas y grupos evangélicos muy, muy fanáticos. Lo vivimos en Brasil, para reducir, además, las consecuencias sociales de la fe a solamente dos o tres valores, que proclaman innegociables.

El problema es que esta gente no lee ni escucha el Papa. Preguntaron al Papa, en el primer año que fue electo, qué opinaba de los tres valores no negociables, dijo: ¿desde cuándo la Iglesia se reduce únicamente a tres valores en los que hay que trabajar?

Ahora estamos en Portugal, justamente para arrancar la Academia, y hablando con la rectora de la Universidad Católica de Portugal, me decía exactamente lo mismo: en Portugal han crecido movimientos populistas de extrema derecha que reducen todo a dos o tres valores. Y el tema de los migrantes, el tema de los pobres, y el tema de los excluidos está completamente a un lado.

-Yo creo que es una cuestión de acentos, de ampliar el foco y de considerar que ser cristiano, ser seguidor de Jesús no solo es defender esos principios, sino también muchos otros, porque la vida también está en los migrantes que mueren en el Mediterráneo. Este mar que vas a conocer mucho a partir de ahora. ¿Estás encontrando, en estas primeras tomas de contacto, el problema de la polarización en lo católico? Porque aquí cada vez nos cuesta más encontrar políticos que trasciendan ese blanco o negro, esa política de extremos.

-Leía la entrevista, hace unos días, de un líder católico cristiano europeo y él decía: "Somos una minoría, estamos excluidos, pero nos vamos a hacer valer y escuchar". A mí me parece que esa no es la palabra del papa Francisco. Esa concepción de que nosotros somos una pequeña minoría que está siendo perseguida y entonces tenemos que recluirnos y defendernos… es desesperanzada. No trata de descubrir lo bueno y lo positivo que tiene nuestro tiempo. La polarización en América Latina al interior del mundo católico ha sido muy fuerte. Frente a eso, lo primero que nosotros tenemos que entender es, como dice el papa Francisco en Evangelii Gaudium, que no estamos llamados a ser 'generales de ejércitos derrotados con cara de vinagre', solamente denunciando y diciendo todo lo negativo. No estamos para defendernos, estamos para anunciar y proponer nuestra mirada sobre la sociedad porque el evangelio es alegría.

-Y se encarna en una sociedad en un momento determinado. No podemos pretender vivir la misma sociedad de hace cuatro siglos.

-Así es, porque esto se encarnó. Eso es muchas veces el problema que tenemos; una fe desencarnada. Y queremos una fe medio angelical. Cristo se hizo hombre y asumió la naturaleza humana. Y el cristianismo se encarna en cada época, contexto y cultura determinada. Y nos tenemos que atener a eso. Y, por eso, sí hay que defender la vida y la familia, pero a mí no me gusta el término de la defensa. Hay que anunciar la verdad sobre la vida integral. Y la vida es desde la concepción hasta el término natural. Y anunciar la belleza de la vida; la belleza de la vida de los más pobres, de los excluidos, de las mujeres, independientemente de las opciones que tome cada uno en su en su vida personal. Defendemos la dignidad de la vida humana, independientemente de si la persona decide tomar el camino que creemos que es más correcto o no. Sus opciones personales de vida son independientes a nuestro compromiso con la dignidad humana.

-En España está sucediendo que hay muchos políticos de izquierda que "matan" por ir a hacerse la foto y encontrarse con el Papa. Y luego, la derecha que se dice católica, le llama 'ciudadano Bergoglio' y no quiere saber nada de esto.

-Ustedes siempre han sido muy valientes y, en ese contexto, he de decir que para mí es muy lamentable que haya gente en el partido Vox que se dice que defienden los valores católicos y el presidente del partido Vox denigre y menosprecia al papa Francisco con esa expresión del 'ciudadano Bergoglio'. Y ese discurso lo ha querido presentar en América Latina. O sea, si dicen que están comprometidos con el mensaje de la Iglesia, por lo menos lo que uno esperaría es respeto con el Papa y con los obispos. A mí eso, en lo personal, me irrita mucho. Y bueno, acabamos de de vivir la entrevista que dio el Papa en el documental, que es maravilloso.

Y que ha causado furor por aquí, tanto para bien como para mal. ¿Has podido verlo?

-Sí.

-Y qué te ha parecido?

-Me encantó. Porque el Papa nos da claves para dialogar con el mundo de hoy, con las juventudes. A las nuevas generaciones hay que escucharlas, y sin miedo a lo que son. Eso no significa renunciar a lo que nosotros tenemos que proponerle, justamente, a estas generaciones. Pero lo primero es que tenemos que escuchar y tocar la realidad. El cardenal Osoro a mí me encanta. Él dice que la primera exclusión de un católico hacia la sociedad es no mirar la realidad, no tocar la realidad porque me incomoda. Y el Papa nos enseñó que se junta con 10 jóvenes, y de esos 10 jóvenes solamente hay una jovencita comprometida con una pertenencia cordial de la Iglesia plena, y otras chicas que se definen católicas pero con muchos conflictos en su pertencia a la Iglesia. Y el Papa dialogó y acogió con todos. No puso ningún ninguna condición. Dialoga con los jóvenes como son. Y luego los gestos en la entrevista son maravillosos. La mirada de ternura del Papa que le da a la chica del camino neocatecumenal, cuando le dices' eres muy valiente, y no te asustes'. Con esa mirada miró a todos; a la jovencita colombiana que trabaja en un portal de pornografía, la miró con la misma ternura. Y yo creo que ese es el desafío que tenemos los católicos en la vida pública, mirar con profunda simpatía todas las realidades humanas sin, por eso, decir que vamos a renunciar a lo que nosotros proponemos.

-Estar presentes y escuchar, que es muy importante. Yo creo que lo fundamental de este documental fue que el Papa se prestó a escuchar sin esquemas previos. Sin saber exactamente con lo que se iba a encontrar ni lo que le iban a decir y sin escandalizarse. Porque cualquier otro jerarca, o cualquier otro católico de bien, al haber escuchado determinadas cosas, probablemente se hubiera escandalizado y se hubiera ido o hubiera pedido que se quitara esto. Esa sensación de no tengo que convencerte, pero estoy aquí para escucharte, a mí me parece que es una de las grandes revoluciones que hace, y que hace muy bien. También en el ámbito de la política, porque en el ámbito de la política seas o no creyente, una de las cosas que no se hacen, al menos en este país, es la de pararte a escuchar qué es lo que quiere la gente, en vez de venderle directamente un programa. Antes de hacer un programa tienes que escuchar lo que quiere la gente. Y en esto, el Papa da una respuesta que sirve de ejemplo para los que aspiran a dedicarse a la cosa pública.

-Como tú lo dijiste, yo me pregunto por qué el líder político no se atreve a una entrevista fuera de su zona de confort. El Papa, para la entrevista ha tenido que salir fuera del Vaticano, a un espacio que no controla sin saber quiénes son las gentes con las cuales se va a reunir, coordinado por un director que se presenta como agnóstico, y dispuesto a dialogar con la gente como es. Ese es el desafío de los católicos en política. Es el desafío de trabajo en el cual nosotros queremos construir, educar y formar desde la Academia. Un liderazgo cerca de la gente. Muchos de los problemas que tenemos en América Latina con varios dictadores o gobiernos autoritarios es que se alejaron de la vida cotidiana de la gente. Cuando un político no usa los servicios públicos, no usa transporte público, perfectamente dice pues vamos a subirle 10 centavos un peso un dólar al transporte público y el que no pueda pagar, que se levante una hora antes y que use el transporte en el horario Valle, en el horario no punta. Como él no usa transporte público, no sabe que la gente hoy día se levanta a las 5 de la mañana para tomar el transporte público y le está diciendo que se levanta a las 4. Eso fue lo que ocurrió en Chile; en Chile, el estallido social fue porque un ministro de Transporte hizo esta tontería. "Bueno, pues el que no pueda pagar el aumento, que es tan insignificante, que se levante más temprano".

José Antonio Rosas: "Estuve en El Yunque, fui jefe del Yunque. Y allí aprendí lo dañino que es ideologizar la fe, manipularla con finalidades políticas"

-Vamos a ir terminando. Pero dime cuatro o cinco claves que aspiráis que tengan estos jóvenes, chicos y chicas, que quieren ser líderes católicos en la política, también aquí en Europa.

-El primero, que su compromiso social parta del encuentro personal con Cristo y no de una ideología político social. Mucho menos de una doctrina o de un ideal. O sea, el compromiso público parte de nuestra relación personal con Jesús.

La segunda cosa a la que nosotros aspiramos es que haya una comunión profunda con la Iglesia, que es mucho más que la ortodoxia de lo que dice la letra. Comunión con la iglesia es sentir con el Papa y con los obispos. Sentir con la Iglesia comunión afectiva, efectiva y vital.

La tercera cosa a la que nosotros aspiramos es liderazgos auténticamente populares. Que sientan el camino con el pueblo, que estén cerca de ellos.

El cuarto, que comprendan que las consecuencias sociales de la fe no se reducen a dos o tres principios o valores.

Y por último, que tengan la capacidad de discernir la realidad reconociendo la presencia de Dios en la historia, en medio de las contradicciones que tenemos en la historia. Me parece que eso es fundamental en el perfil de liderazgo que nosotros tenemos. De otra forma, simplemente repetimos fórmulas o manuales que queremos imponerles en los demás, y reducimos todo a blanco o negro. Hablar de que queremos formar gente que aprenda a discernir la historia es saber que nosotros no queremos decirle a la gente lo que tiene que pensar. La Iglesia, dice el papa Francisco, en Amoris laetitia, no pretende reemplazar conciencias, lo que quiere es formar la conciencia. En la Academia queremos formar la conciencia para que cada laico, en las circunstancias concretas que le toca vivir, discierna qué es lo que tiene que hacer.

-Son objetivos muy ambiciosos, espero que tengáis suerte desde aquí ya sabes que os acompañaremos en el en el camino, si es necesario. Si lo queréis. Y si no también porque porque nos gusta mucho lo que hacéis y hay mucho evangelio detrás. José Antonio muchísima suerte a vosotros, a los líderes católicos en esta nueva andadura y esperemos ver los frutos pronto aquí en España, en Europa y en todo el mundo porque necesitamos hombres y mujeres que desde el evangelio también aspiren a cambiar la vida de la gente y a mejorarla. Muchísimas gracias por intentarlo y por seguir intentándolo siempre.

-Gracias a ti Jesús. Gracias a José Manuel. Ya son varios años que estamos caminando junto con ustedes, no solamente ustedes compartiendo las noticias de lo que hacemos, sino que hemos podido hacer actividades juntos y esperamos seguir haciéndolo.

-Seguiremos caminando, y ustedes lo verán aquí en Religión Digital muy buenas tardes.

 

Jesús Bastante

Religión Digital

TENGO ENTRAÑAS DE MUJER


col pinilla

 

Manos femeninas de Dios a mi lado. Y en mis entrañas. Mujeres. Aquí van unas cuantas tras haber visto el testimonio en dos películas recientes sobre tema de las víctimas de la trata y la prostitución. Muchas de ellas como consecuencia de la migración irregular.

Testigos vitales: Es una de las frases escuchadas en la película “Si todas las puertas se cierran “Testigos vitales. El de una religiosa actual al explicar su vocación. Y dos mujeres – fundadoras-, Antonia María de Oviedo, de las Hermanas Oblatas, y Vicenta Maria Lopez de las Religiosas de María Inmaculada, al pie del cañón para que no “se cierren las puertas” y para que las “sirvientas” entregadas a los pies de dicha víctimas sigan ofreciendo liberación con sencillez, sabiduría y eficacia desde lo religioso, lo comunitario, lo eclesial y social. Gracias desde este humilde rincón.

También me quedo con la afirmación rotunda de la mujer que huye de su acosado:"¡No soy de nadie! Soy mía”. O con los pétalos incluidos en una carta escrita a un impulsador de esta vocación de entrega. Pétalos en rojo como lágrimas por el recuerdo esclavizado o en blanco por el amor agradecido ante la ayuda recibida 

El póster anunciador de “La sirvienta” es una mujer lavando los pies a una de las víctimas. Lavatorio femenino de todos los días ( y no solo del jueves santo) y de tantas mujeres prolongando el gesto del Maestro que se agachan para que otras puedan levantarse . Lo que tanto he meditado en las pascuas celebradas esta semana santa (con los Grupos Loyola) acompasado por la canción de Maite López“Abriendo los ojos “

“Amando hasta el extremo, dejándote la piel,/entregando las entrañas, tus entrañas de mujer,/en una toalla y un lebrillo, en un acariciar los pies,/en un mirarnos hasta el fondo sin nada que reprochar/y sin nada que pedir, y con tanto para dar".

Lavarles los pies. Para mostrarles que son merecedores de una dignidad profunda. Para invertir rangos y categorías. Y acariciar los cansancios de tantas noches o días al pie del camino al borde de la carretera. Convertir uno mismo, propios adornos y honras, títulos y méritos, en lágrimas. Y fajarse la toalla por cuidar y abraza a otros. “Entregando las entrañas, tus entrañas de mujer”…

Al repasar este tema y recoger los esfuerzos que tanta gente buena de iglesia está haciendo me vino a la memoria el recuerdo de un intento cuyos impulsores, impactados por el volumen y el mercadeo inmenso y trágico para el ejercicio de la prostitución sexual, se acercaron de manera un tanto ingenua a un director y dueño de un gran periódico. Y se le pidió, que dada su pública identidad cristiana prescindiera de los anuncios pagados sobre “contactos” que incitaban a entrar en el comercio carnal manipulador y esclavista con las víctimas de la trata sexual. 

El provecto director se avergonzó de aquella costumbre y prometió retirarlos. Pero apenas se enteró del dinero que perdería con ello, se encogió de hombros... y la vida siguió su curso... tal que ayer. Apuntándose al carro de la venta de mujeres para usar y tirar. Al fin y cabo, se justificaba, " la libertad personal era el criterio supremo" para contactar (y de paso, aprovecharse) con esas mujeres "invisibles".

Recuerdo también con gozo y con agradecimiento haber sido testigo en la Comisión Episcopal de Migraciones de la creación de una sección sobre la trata con Mari Fran Sánchez Vara gran experta y entregada a tope en este tema, actual directora en estos asuntos. O el nacimiento de “Liberata” en 2016 para la lucha contra esta lacra, con una colaboradora del Papa, la argentina Alicia Peressutti donde nos ayudaba Maria Teresa Compte con su gran sabiduría sobre el tema. Mujeres con entrañas.

Además de otras grandes mujeres que me ayudaron esos días como las citadas y otras  Hijas de la Caridad, Caritas, Villa Teresita etc). O el trabajo fotográfico de Fernando Mármol reflejando con dignidad máxima la desnudez del dolor de las mujeres víctimas prostitutas en la exposición Punto y seguimos que recorre España entera. Recuerdo también a Ana Almarza, Consuelo Rojo y a Cristina Ramos una amiga francesa, de las Adoratrices, muy enterada del tema – como todas ellas - , que ha trabajado mucho y muy bien en París con muchas mujeres españolas emigrantes víctimas de la trata con fines de explotación sexual. Me decía que solemos pensar que la mayoría de las personas que se prostituyen son libres y si no, que lo que tienen que hacer es denunciar. 

Pero desmantelar redes de explotación supone un trabajo de titanes para los agentes sociales, legisladores, policía…Y para las víctimas, un profundo discernimiento donde el miedo, el proyecto vital a conseguir, el sustento, los hijos etc. son elementos imprescindibles para poder o no denunciar. Porque a menudo el temor a las represalias sobre su familia, a quien dejaron en sus pobres países, ( las mafias tienen tentáculos en todo el mundo) parece más fuerte que su propio sufrimiento o muerte. Algo de esto aparece en las películas citadas.Tanto en sus orígenes, en tantos países del "sur", como en sus destinos (transportadas por el engaño y la mentira), la violencia y el sometimiento son las únicas herramientas que dictan sus destinos. No precisamente el ejercicio de la libertad.

A todos nosotros que podemos ser testigos y cómplices nos toca aprender a denunciar, a no "consumir" servicios fruto de la explotación humana y a sensibilizarnos para optar por la visibilización de tantas víctimas olvidadas. Y no sólo cuando aparecen en primera página.

Y recuerdo también a Helena Maleno, la gran y valiente activista defensora de migrantes en el Estrecho (¡Ánimo Helena!). 

Dejadme recoger su testimonio reflejado en un libro, "Todas. Crónicas de la violencia contra las mujeres"

Helena salva las vidas (obligación primera de las administraciones de las dos orillas) de los que no saben que esas vidas, y las de todos los puntos cardinales del mundo, son mares... sin riberas. Sin abrazos acogedores y dignos que esperen en las playas.

Su encuentro con una víctima de la trata lo narraba así:

"A Erín se le sigue quebrando la voz cuando explica que a pesar de ser una superviviente, una esclava sexual nunca llega a curarse del todo.(...) Después de 15 años sigue quebrándose su voz cuando habla en público porque explica que a pesar de ser una superviviente, una esclava sexual nunca llega a curarse del todo. Relata con detalles su captación, transporte desde Rumanía y su posterior explotación en el Estado español. Con la realidad de su historia define todo el proceso y las claves para entender el negocio criminal de la trata. Parece que el tiempo no hubiese pasado, sus recuerdos son tan claros como si los viviese en ese momento. Noto un escalofrío que me sube desde la espalda y me pregunto cómo se puede terminar con esta lacra normalizada por nuestras sociedades capitalistas y globalizadas..."

Mira las dos manos de Erin encima de la mesa, las tiene alrededor del micrófono, como si quisiera abrazar su voz y su dolor. Se la ve pequeña ante la industria enorme de la explotación que está describiendo, pero también se la ve muy grande señalando la responsabilidad de las redes, de la sociedad y de los estados. 

Al releerlo, cantando la canción, actualizando el jueves santo de cada día y recordando de nuevo las películas, intento contener las lágrimas para no llorar de admiración. Testigos vitales. Entrañas de mujer. También las mías 

Y es que no terminamos de convencernos de que vamos a la bancarrota con estas prácticas. Y aún antes de ellas. Cuando mantenemos una actitud dominadora, supremacista, (hay piropos que parecen ingenuos pero que son de vergüenza insultante) etc. ante la mujer. "Vuela en picado torcida la humanidad, pájaro de un ala sola" que diría Galeano. Así es; con la humanidad gobernada sólo por los varones, vamos al desastre. Y frente a ello solo cabe encender la luz, miles de luces, personales, colectivas, cinematográficas o escondidas, sin pantallas de cine, de teles y redes, que nos lleven a la compasión (padecer con). Y de esta a la indignación (luchar también por la dignidad ajena y no solo la propia). Y luego al compromiso. (¡Hagan lío!)

Con entrañas de mujer. O mujeres con entrañas. No son películas con final. Continuará.

 

Jose Luis Pinilla Martin s.j.

Religión Digital

LAS ROGATIVAS NO SON UNA SOLUCIÓN A LA SEQUÍA

fe adulta

col gerardo

Se nos presenta un tiempo muy difícil. Hace un año que prácticamente no ha llovido. Y eso tiene unas duras consecuencias. He visto que algunos obispos nos invitan a hacer rogativas a Dios pidiendo agua. Por supuesto que, como toda realidad que nos afecta, nos lleva a gritar a Dios. Nos produce dolor y necesidades muy serias.

¿Es la solución el pedir a Dios agua? Yo creo que no. Dios no está para tapar nuestras necesidades. Él conoce nuestras realidades y no necesita que se lo pidamos. Es más, ¿cómo pedirle agua para nuestras tierras cuando hay países, sobre todo africanos, que llevan padeciendo esa necesidad desde hace más de tres años?

En primer lugar, me surge un sentimiento de pequeñez, de debilidad, de impotencia. No podemos resolver estas necesidades. Hay un efecto terrible del cambio climático. Y me parece que habrá que empezar por ahí. ¿Qué hemos hecho y qué estamos haciendo mal? No hemos respetado el medioambiente, la naturaleza... No sé si llegamos ya a tiempo. Lo más fácil nos resulta pedir a Dios que llueva y nosotros la mar de contentos. Eso sí, lo pedimos para nuestra tierra e incluso para nuestro pueblo.

Dialogamos con Dios y escuchamos su respuesta, sus propuestas. Nos infundirá valor, inteligencia, nos ofrece alternativas. O quizás paciencia y solidaridad.

Primero y principal resulta aprovechar el agua existente para su uso necesario y no desperdiciar. Podemos preguntarnos: ¿A qué se debe la sequía? ¿Qué parte de responsabilidad tenemos nosotros? ¿Qué podíamos haber hecho hace tiempo y qué podemos hacer ahora?

La naturaleza continúa su curso. Dios la mantiene y sigue sus normas. En nosotros está el tratar de respetarla y cuidarla.

 

EL SUEÑO DE LA TIERRA


col bennasar

 

También la Tierra tiene sueños. Su sueño es tener una comunidad planetaria justa, en conversación con todx, en continua evolución.

Nosotrxs somos Tierra, y lo es todo lo creado.

Como gesto concientizador te invito a descalzarte y, si puedes, camina sobre tierra, arena o yerba. Siente el frescor de tu pisada desnuda sobre la tierra que te sostiene. Siéntete, agradece, camina despacio, estás donde tienes que estar. Respira.

Fíjate en algo de la naturaleza que te invita a que os miréis: miraos un rato, así descalza, respirando, dejándote mirar por esa flor, por ese árbol, por el río… dejarte decir lo que la naturaleza ve en ti de vida, de belleza, de cariño, de posibilidades. Y en ese diálogo silencioso, déjate amar, así, sin más, sin méritos ni maquillajes, sin necesidad de mostrar el perfil más agraciado.

Cuando yo hago esta meditación me vienen imágenes del Resucitado caminando en la playa. Hay silencio y sonido del mar; él sonríe y trata de disolver mi seriedad, esa que solemos arrastrar en los temas religiosos porque casi siempre nos hicieron sentir culpables. Y el Resucitado, libre y divertido se atreve a preguntar, con su picardía y carácter apasionado, tratando de cambiar las caras de los monseñores y moralistas y profetas del desastre climático…

¿Me quieres? ¿Qué? Si yo sólo estaba paseando, y me dice, pues por eso, porque te atreves a disfrutar a tope con todo lo bello, y a aceptar el placer gratuito de todo lo que la Vida pone a nuestro alcance, con respeto y veneración. ¿Me amas? Pues claro, pero…no hay peros que valgan, ¿me amas? Disfruta con todo, cuida de todo, ama a todo, vive en armonía con todo…

Los expertos nos dicen que estamos terminando la era Cenozoica en la historia de la Tierra y entrando en la era Ecozoica.

Esta transición geográfica está evidenciada por la ya iniciada sexta extinción que estamos provocando lxs humanxs. Sí. Sin más.

La supervivencia de millones de especies depende de nuestra adaptación a esta transición. Como dicen los expertos esta es una transición hacia un período de comunidad con la Tierra conectando con su dimensión sagrada.

Somos naturaleza no sólo naturaleza humana. Y todo, absolutamente todo es sagrado.

Por ello, para desde esta página respetar y bendecir –decir bien- de todo lo que es Vida que permea absolutamente todo, y como un ejercicio sencillo y básico de creatividad, co-creando, compartiendo con madre Tierra en su día, se nos ocurre hablar de un lugar recientemente honrado con nuestra visita, acariciado con toda clase de bien decir, de agradecer, de admirar y contemplar, y con fotos que compartimos con vosotrxs.

Compartir de algún lugar que os proponéis visitar o habéis visitado en persona, no virtualmente, es algo que nos gustaría que pudierais hacer con nuestra página y lo publicaríamos estos días de conmemoración de madre Tierra.

¿Por qué? Dicen los expertos que detener la destrucción del planeta no lo conseguiremos a base de intimidaciones y cifras escalofriantes de lo bestias que somos los humanos… esto al final nos bloquea, nos cierra y asusta tanto que podemos dejar de trabajar en positivo porque de alguna manera tiramos la toalla.

Los geólogos contemplativos nos dicen: estableced una relación de amistad, de intimidad con la creación. Dialogad, es decir, escuchad el diálogo de las hojas moviéndose con el viento, la música del mar, según su diálogo y danza con la luna, con las brisas, los vientos.

Las olas en la orilla te hacen reír y correr, como veía ayer que casi me pillan, y los niños se ríen y hablan con ellas, y los padres se relajan y se ríen y juegan con los niños…Se organiza una movida sencilla y preciosa, todo porque una ola juguetona te sigue mientras tu caminas embelesada en tus pensamientos y te mondas de risa pensando qué pensará la ola de mí, de “mis profundos pensamientos” y mientras lo piensas la ola ya te pilló y se ríe de mis profundidades y me invita a jugar, a danzar, a correr, a mojarme, a permanecer tranquila, sin pensar tanto en lo que ocurre, besando el mar y la arena y dejándome asombrar ante la belleza, que pasamos de largo tantas veces, dando por sentado que esto es así, sin valorar los ciclos, las dinámicas internas, la sabiduría infinita que no puedo ni intuir.

Por todo ello, por la urgencia que hay de que tú disfrutes, de que la tierra disfrute, y de que no sea necesaria otra pandemia para que el planeta se recupere sino que aprendamos a compartir, congeniar, dialogar… os ofrecemos hoy el inicio de un compartir algunos lugares de esos que nos tocan por dentro. De un modo sencillo, con alguna foto del lugar y una descripción de qué es, dónde está y de porqué te llega tanto que nos lo compartes.

El lugar que nosotras compartimos hoy lo visitamos hace poco de nuevo, después de muchos años, es en Vizcaya, San Juan de Gaztelugatxe.

Este lugar tiene una magia que si escuchas el cuerpo cuando lo contemplas y sientes, notarás casi temblor. Es una ermita centenaria que desafía al bravo mar Cantábrico, en un entorno casi de fantasía. Ubicado a 35 kms de Bilbao. La isla está conectada con tierra firme por un puente de piedra, que se convierte en un estrecho camino de 241 peldaños zigzagueantes hasta la cima.

Ahí está elegante y sencilla la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, dedicada a Juan Bautista. Majestuosa y desafiante en mitad del Océano. Erigida en el siglo IX. Actuó de defensa en diferentes batallas e incluso como mazmorra de brujas en tiempos de la inquisición. Entiendo que siempre eran mujeres y los perseguidores varones eclesiásticos dignos de no mencionar. Quiero creer que ellas disfrutaron de la belleza del entorno, de la fuerza de la naturaleza salvaje, pura, llena de la energía del Amor en continua recreación. Me gustaría rescatar su memoria.

Cuando fuimos hace unos días, pudimos escuchar infinidad de idiomas, ya que es un lugar visitado y venerado por todo el que sabe de su existencia.

Está catalogado como Biotopo protegido. Ubicado entre las localidades costeras de Bakio y Bermeo. Esperamos os guste y vengáis pronto a hacer una pequeña peregrinación. Con calzado firme y el corazón sano, ya que es bastante fuerte la bajada y subida. También podemos contemplarla desde arriba, desde un cómodo mirador. ¡Impresionante!

Creo, como nos indica la neurociencia, que estar en contacto con la naturaleza nos reformatea el cerebro. Si puedes invertir tiempo de calidad acariciando con la vista esos monumentos naturales en total armonía con la mano humana, en nuestro caso la ermita, las escaleras, el puente que une, no destruye, no invade…vemos que es posible ese matrimonio humano con la creación. El fruto es una sinergia de vida, de Vida, en todo y por dentro.

Terminamos agradeciendo a madre Tierra su amor infinito con la humanidad, su bondad que le ha llevado a estar en sus límites de salud por no negarnos nada, como una madre. Ahora desbordada.

Y como homenaje os invitamos a compartir algunos de esos lugares que para ti sea importante, mágico, sanador o simplemente lleno de vida.

 

Magda Bennásar Oliver, sfcc

espiritualidadcym@gmail.com

SINODALMENTE. FORMA Y REFORMA DE UNA IGLESIA SINODAL


col varios autores

 

SINODALMENTE. Forma y reforma de una Iglesia sinodal. PPC 2023.

Escrito por Rafael Luciani y Serena Noceti

Los Autores: Son dos teólogos laicos expertos en el tema que el libro aborda: La Sinodalización de la Iglesia Católica. Rafael es venezolano. Es miembro del Peter and Paul Seminar para la reforma de la Iglesia y de la Comisión Teológica de la Secretaría General del Sínodo de la Sinodalidad. Serena es italiana. Miembro fundador de la Asociación de Mujeres Teólogas Italianas y forma parte del Grupo Iberoamericano de Teología para la Reforma de la Iglesia. Ambos dos han participado en el diseño y preparación del Proceso Sinodal 21-24 con investigación, publicaciones y actividades de difusión y formación. Mi primera información sobre Sinodalidad me llegó a través de ellos en el Curso sobre “Sínodos y Sinodalidad” que impartieron en el Boston College en 2018. Desde entonces, sigo muy de cerca sus aportaciones continuas en este campo. Además de sus aportaciones teóricas, tienen amplia experiencia profesional como docentes universitarios y formadores en sus contextos locales (América latina y Europa) y a nivel de Iglesia universal. En suma: Son expertos en la teoría y la práctica de la sinodalidad, en la reflexión teológica y experiencias eclesiales nuevas. Han estado presentes en todos los momentos importantes del Proceso Sinodal 2021-24. Sus publicaciones, conferencias y presencia en acontecimientos sinodales es continuada. Este libro es fruto de su larga experiencia y conocimiento. Por eso es una obra de síntesis y de madurez.

Contenido. El libro se compone de dos partes, un prefacio y una introducción. El prefacio es de Alphonse Borras, profesor emérito de Derecho Canónico en la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica). En él se presenta el por qué y para qué, motivo y finalidad, del contenido del libro en función del contexto eclesial del momento presente. De los autores destaca su ser teólogos laicos comprometidos: Sus ventajas y dificultades. La Introducción está escrita por los dos autores. El subtítulo del libro, Forma y reforma de una Iglesia sinodal, anticipa y resumen los objetivos que persiguen al escribirlo. La búsqueda de un nuevo modelo institucional para la Iglesia del tercer milenio a partir de la actualización de la eclesiología del Vaticano II y las reformas y orientaciones del Papa Francisco.

La primera parte la escribe Rafael. La titula: La emergencia de una eclesialidad sinodal: “Una más completa definición de la Iglesia”. Consta de tres apartados y una conclusión. 1. De la conversión pastoral a la conversión sinodal. 2. La sinodalidad como una recepción más orgánica de la Iglesia pueblo de Dios. 3. La sinodalidad como un proceso de reconfiguración teológico-cultural de las Iglesias locales. La Conclusión habla de “una más completa definición de la Iglesia” (Pablo VI). En esta primera parte se desarrollan los conocimientos básicos sobre la sinodalidad vista desde una Iglesia Pueblo de Dios. Sus retos y desafíos, como condiciones para su posibilidad, son: La conversión de mentalidades y la reforma de estructuras. A las diversas conversiones, pastoral, personal y comunitaria, eclesial y sinodal, Rafael ha dedicado mucho tiempo y papel en publicaciones anteriores. Diría yo que es un tema preferencial para él. El último apartado lo dedica al nuevo modelo institucional de ser Iglesia, por el que clama la sinodalidad y sobre el que Rafael ha reflexionado y puesto a prueba en varios proyectos de renovación institucional en Iglesias locales de América Latina. Como cierre y conclusión glosa la expresión de Pablo VI:” Una más completa definición de la Iglesia”. Así concibe el autor la sinodalización de la Iglesia.

La segunda parte escrita por Serena tiene como título: Caminos hacia una reforma en perspectiva sinodal. Con tres apartados y una conclusión también. 1. El proceso de reconfiguración de la ministerialidad en una Iglesia sinodal. 2. Iglesia Sinodal. Iglesia de la corresponsabilidad. 3. Una Iglesia Local Sinodal: Reforma de las estructuras. Conclusión: Iglesia sinodal, pueblo en camino. El punto de partida de la autora es el lugar de los fieles, los bautizados, en la Iglesia, su igual dignidad, su vocación común y la corresponsabilidad de todos en la misión de la Iglesia. Una Iglesia toda ella ministerial. Desde esta premisa su discurso avanza a través de un proceso de reconfiguración de la ministerialidad, del servicio universal de la Iglesia, pueblo de Dios en camino. Desde este planteamiento la Sinodalidad supone un proceso de renovación y aprendizaje de todos los sujetos eclesiales, clero y laicos para hacer la Iglesia juntos. Como mujer y laica tiene un conocimiento experiencial prolongado del papel secundario de los laicos y más las mujeres laicas, en el modelo institucional jerarquizado y autoritario vigente. Sus aportaciones al respecto de los laicos como sujetos en una Iglesia sinodal y de las mujeres, sujetos de una palabra inaudita en la Iglesia, son de una calidad extraordinaria. La riqueza de la bibliografía que utiliza nos ayuda a actualizar y ponernos al día en este campo tan urgente de revisión y cambio. Considero que estos contenidos están tratados magistralmente y son iluminadores y estimulantes de la participación y corresponsabilidad de todos los laicos en la Iglesia. El último apartado lo dedica a la reforma de estructuras a partir de las Iglesias locales y particulares: diócesis y parroquias. Si todo el trabajo de Serena es muy práctico, este último lo es al máximo. Nos presta un modelo para saber cómo empezar a sinodalizar nuestra comunidad parroquial y diócesis. En la conclusión, Iglesia sinodal, pueblo en camino, hace un resumen espléndido de los conceptos básicos, fundantes de la Sinodalidad y sus retos. Para acabar, dándonos esperanza, habla del liderazgo transformador y de la espiritualidad sinodal.

Mis razones para recomendar este libro:

1. Su necesidad y pertinencia. En este momento del proceso sinodal 2021-24 necesitamos una buena fundamentación teológica sobre lo que supone la corresponsabilidad de todos los sujetos eclesiales y pistas para llevarla a cabo. Este libro nos lo ofrece.

2. Necesitamos formarnos en Sinodalidad, aprender a ser sujetos activos en el nuevo modo de ser Iglesia. Este libro, además de los aportes valiosos de los autores, nos permite ampliar nuestros conocimientos teóricos y prácticos. La bibliografía usada en la elaboración del libro es abundantísima. Si queremos saber más ahí tenemos recursos.

3. El cambio de mentalidades, que la sinodalización exige, es un proceso que afecta a ideas, imágenes, conocimientos, actitudes y competencias o comportamientos. Es un proceso complejo y difícil, con inercias, resistencias y falsas justificaciones. Es un proceso lento y largo. Imprescindible la formación teórica y práctica. Aprendizaje experiencial y comunitario. El libro nos da orientaciones.

4. Como mujer laica por vocación, comprometida con mi Iglesia local y en vías de formación en Sinodalidad, me ha resultado muy enriquecedor y útil el enfoque que hace Serena sobre una Iglesia de hombres y mujeres en pie de igualdad y la aportación en el apartado “Rediseñar las relaciones, los roles de autoridad y el ejercicio del poder con dos preguntas: una incómoda: ¿Qué poder? Y otra estimulante ¿qué liderazgo? Y en su conclusión nos habla del liderazgo transformador para una Iglesia sinodal.

Mi conclusión al terminar mi “trabajo” con este libro: La sinodalización de la Iglesia católica es una revolución. En una Iglesia sinodal todos los fieles bautizados caminan juntos en igualdad y respetando la diversidad. La sinodalidad supone una cultura eclesial de reciprocidad en la toma de consejos y la elaboración de consensos en la toma y ejecución de decisiones, como alternativa a una cultura clerical autoritaria y piramidal. El modelo de Iglesia sinodal supone la participación de toda la comunidad eclesial en comunión multiforme y poliédrica como Pueblo de Dios y etc…

Es tan exigente que entiendo un poco mejor las resistencias y oposición que está levantado dentro de la Iglesia. Ahora soy más consciente de su necesidad y pertinencia. Como obra sólo humana, la juzgo imposible. Por eso necesito hipotetizar que el Espíritu de Dios está a la base de este proceso. Sin la hipótesis Espíritu es inexplicable ¿De dónde viene a dónde va? Veremos y esperamos.

NOTA.- A partir de los recursos que este libro ofrece se puede montar un PROGRAMA DE FORMACIÓN EN SINODALIDAD. Contenidos:

1.- Concilio Vaticano II: Lumen Gentium. La Iglesia pueblo de Dios

2.- Nuevo modelo institucional de Iglesia Sinodalizada

3.- Teología del bautismo y corresponsabilidad. Derechos y deberes de los bautizados

4.-Conversión personal y comunitaria

5.-Una comunidad parroquial sinodal

6.-La mujer en la iglesia

7.- Liderazgo transformador

GRACIAS, HERMANO FRANCISCO, POR ESTOS DIEZ AÑOS DE SERVICIO A LA IGLESIA Y AL MUNDO


moceop

 

Te escribimos desde el MOCEOP (Movimiento por el Celibato Opcional), un movimiento de Iglesia que lleva funcionando en España hace ya 46 años y que está integrado en la Federación Internacional de Sacerdotes Casados. Nos conocerás porque hace unos años te hicimos llegar por dos veces un escrito nuestro y por la amistad común que hemos tenido durante años con Jerónimo Podestá y Clelia Luro, impulsores de nuestro Movimiento. 

Queremos expresarte nuestra felicitación más cordial por estos diez años de servicio a la Iglesia y al Mundo, que tanto bien está haciendo en muchísimos lugares. 

Nos encantaron tus primeros gestos nada más salir elegido Papa, renunciado a ropajes fastuosos y vistiendo de modo sencillo. Valoramos muy positivamente tu decisión de no vivir en las espaciosas y frías habitaciones del Vaticano para ir a la residencia Santa Marta y comer el mismo menú que las demás personas. Y nos entusiasmamos cuando dijiste: “¡Cómo deseo una Iglesia pobre para los pobres!”. 

Damos gracias a Dios porque vemos que es Jesús de Nazaret el norte de tu vida e invitas continuamente a que todos también tengamos a Jesús como referente fundamental de nuestra vida. 

En ese sentido has intentado siempre actuar con hechos y con palabras. Tus numerosos viajes han sido en su gran mayoría a países empobrecidos o marcados por situaciones de injusticia, en guerra, países pequeños, de la periferia; como Sudán, Congo, Irák, Barhein, Kazajistán, Mozambique, Mauricio, Marruecos, Chile, Perú, Egipto, Mianmar, Bangladesh, México, Kenia, Uganda, República Centroafricana, Albania, Brasil, Ecuador, Bolivia, Paraguay …. 

Nos ha encantado que dediques tu atención a dignificar a las personas que viven en el Vaticano en la calle, dotándoles de servicios importantes para ellos y hasta de un hospìtal para ser atendidos como merecen. Has acogido a familias refugiadas de Siria y has estado presente en Lampedusa donde tantos y tantas inmigrantes llegan en busca de un mundo mejor aunque muchos mueren en el intento. 

Te esfuerzas al máximo por buscar la paz en el conflicto ucraniano, aunque lamentablemente las potencias implicadas no te hacen demasiado caso y sabemos que sigues intermediando en todo lo que puedes. Muchas gracias hermano Francisco porque somos muchísimos los que en todo el mundo también anhelamos la paz. 

Te damos muy especialmente las gracias por esos tres magníficos documentos que nos has  regalado: Evangelii Gaudium, Laudato si’ y Fratelli tutti que hemos saboreado y ampliamente  comentado. 

Valoramos enormemente tu preocupación por la ecología y la justicia social como algo totalmente  interrelacionado. Igualmente reconocemos tus esfuerzos por la lucha contra la pederastia en la  Iglesia y la necesaria transparencia para que se esclarezcan todos los casos que se han dado y se dé  a las víctimas las compensaciones que correspondan en justicia. 

También vemos con gran satisfacción tu comprensión y cercanía con los homosexuales que has dejado claro en numerosas ocasiones, así como la reconciliación con teólogos antes injustamente relegados, como Gustavo Gutiérrez, Leonardo Boff o José María Castillo. 

Muy importante también los cambios que has introducido en la Curia romana y en las finanzas vaticanas que posiblemente hayan provocado enemistades hacia tu persona por quienes no han visto bien esos cambios. 

Muy importante tu crítica contundente a este sistema económico -“una economía que mata”- que también te pone enfrente de aquellos que pretenden que todo siga igual aunque sea a costa del sufrimiento de la gran mayoría de las personas. Nos encanta tu talante de pastor, siempre alentando a que sigamos el camino de Jesús y utilizando un lenguaje sencillo y comprensible por todos. 

Genial tu decisión de promover el sínodo del Pueblo de Dios, más que el de los obispos, porque has conseguido que en todas partes del mundo podamos expresar nuestra opinión sobre los cambios que la Iglesia necesita en estos momentos. Has dado normas para que los seminarios se actualicen y adapten a los nuevos tiempos y animas siempre a obispos y sacerdotes a que actúen como pastores y no como burócratas y has impulsado la cercanía con otras confesiones religiosas para promover la unidad de todos. 

No queremos terminar sin decirte también que desde nuestro colectivo, y desde otros muchos e incluso desde algunas conferencias episcopales, creemos que habría que dar pasos más decididos en determinadas cuestiones; como es la claridad en las gestiones administrativas y económicas de la Iglesia, la opcionalidad del celibato y el mayor protagonismo de la mujer en la Iglesia, incluso con el acceso al ministerio sacerdotal. Se pierden muchas fuerzas activas en la Iglesia con esta exclusión de las mujeres y de los curas casados, unos activos que ayudarían mucho en el acceso a la eucaristía y una mejor evangelización de todo el pueblo de Dios. 

Así lo hemos reflejado en nuestra aportación al Proceso sinodal que se puede ver en este enlace de nuestra revista Tiempo de Hablar - Tiempo de Actuar: 

Muchas gracias Francisco por estos diez años de servicio a la Iglesia y a la sociedad. Que Dios te siga bendiciendo muchos años. Cuenta con nuestras oraciones. 

Teresa Cortés y Andrés Muñoz, coordinadores de MOCEOP 

10 de Abril de 2023

CASTILLO, LAMET Y HALÍK


col otalora

Este mes se ha presentado el libro "Declive de la Religión y futuro del Evangelio", de José Mª Castillo. Uno de los que le hicieron los honores fue Pedro Miguel Lamet y acaba de escribir una reflexión en Fe adulta muy interesante sobre el tema. Tomás Halík, por su parte, ha publicado “La tarde del cristianismo” en donde expone la transformación de la necesaria religiosidad más allá de la religión cultural (sic). Su tesis es que nuestra crisis cristiana se manifiesta en la estructura eclesiástica que facilita la crisis de fe. El desvarío institucional nos aboca a una crisis de fe, a lo verdaderamente importante.

Ante la expectación que ha levantado Castillo, este otro libro ha pasado más desapercibido, cuando lo cierto es que apunta a lo mismo desde los claroscuros -contradicciones que diría Castillo- de nuestra fe cristiana y las consecuencias de desafección que estamos constatando en la Iglesia -entendida como institución- pretendiendo enseñar lo contrario de lo que vive.

Para Castillo, lo que más daño ha hecho al cristianismo y a la Iglesia es convertirse en Religión establecida y renunciar a vivir el Evangelio. Y ahora, que hemos entrado, en picado, en la crisis de la Religión y de Dios, empezamos a tomar conciencia de que al Dios trascendente solamente podemos conocerlo en la humanización de Dios, tal como lo vemos y lo palpamos en el Evangelio, en la vida y en las obras de Jesús. 

Su libro es una llamada de atención a que la Iglesia no tiene futuro si no es desde el seguimiento creíble de Jesús recuperando como centro el Evangelio. Pero no matiza si se refiera a la iglesia institucional religiosa o a la iglesia como comunidad que experimenta al Dios de Jesús… No es lo mismo, me parece. Lamet, al tiempo que destaca en su artículo la sintonía de Castillo con el Papa Francisco y su mensaje, plantea dos “dudas” (sic) que las convierte en sugerencia a modo de preguntas. Aquí me centro en la segunda duda, que la formula de la siguiente manera: ¿El concepto de Religión solo se puede circunscribir a estructuras de poder, dinero y sometimiento? ¿No hay algo más? ¿No ha puesto Dios en el fondo del hombre una semilla de radical inquietud y búsqueda de lo transcendente, donde quiera que esté? ¿No ha llegado el momento de maduración de la humanidad que pueda acceder a cierta mística, aunque sea en calderilla?

Efectivamente, reivindica la religiosidad como relación intensa con Dios y anhelo íntimo al que tendemos y buscamos, cada persona en su contexto con sus claroscuros y condicionantes. El problema está en otro lado, en la contradicción entre lo que se predica y lo que se vive. El escándalo eclesial de la contradicción entre la doctrina y la práctica. ¡No existe un Dicasterio para velar por la ortopraxis, es decir, por la caridad! Es lo que tantas veces he cuestionado, que la institución sea más importante que el Mensaje. Y eso es lo que Castillo, a mi entender, no diferencia explícitamente -religión sociológica que busca seguridades vs. experiencia de fe- y que Lamet se lo sugiere en sus preguntas poniendo en valor la espiritualidad trascendente. Para Halík, la religión como experiencia no debe regresar porque nunca se fue, simplemente sigue cambiando como lo ha hecho a lo largo de toda la historia.

Recuperemos nuestra fe en Jesús, como alienta Castillo, en la divinidad de Jesús que dice Halík, mediante nuestra apertura solidaria a la revelación de Dios Amor en el sufrimiento de los hombres y mujeres del mundo. La Iglesia que vive la religión como ligazón íntima anhelante y coherente, alimentada por la oración, no puede asimilarse a la institución eclesial cimentada en el clericalismo -del que participa buena parte del laicado- como ya ocurriera en tiempos de Jesús. Por eso estamos necesitados de denuncias proféticas contra la perversión religiosa que reivindiquen la necesidad de humanizar lo divino, como hace Castillo en su libro, y Halík en el suyo al referirse a una posible nueva Reforma; eso sí, que no cause el trauma rupturista de la anterior.

Una crisis eclesiástica como la actual que nos ha llevado a la crisis de fe habrá que remontarla con humildad, volviendo a lo esencial con actitudes ejemplares de amor (como el previo para evangelizar). Pero una cosa es el desvarío del poder eclesial (clericalismo, vanagloria, adoctrinamiento) y su declive, y otra la vivencia religiosa de la fe en Cristo (religare) que apunta a un nuevo amanecer con la barca sinodal impulsada por Francisco en la que cabemos todos. Laus Deo.

 

Gabriel Mª Otalora

HABITANDO EN LAS CERCANÍAS DE FRANCISCO


col carminna navia

 

He terminado de leer el libro El Pastor: Desafíos, razones y reflexiones de Francisco sobre su pontificado, de los periodistas: Francesca Ambrogetti y Sergio Rubín (Ediciones B). No ha estado entre mis intereses el seguimiento a los “Papas”, la verdad no me interesan mucho los “intríngulis” de la vida eclesial en una iglesia que se asemeja tanto a los poderes, estados y manipulaciones políticas de la sociedad y el mundo circundante. Una iglesia que se identifica con un “Estado”: El Vaticano, poco tiene que ver con el Evangelio que es mi verdadera pasión y por tanto mi verdadero interés.

Desde el día mismo de su “posesión” como Papa, la figura de Francisco me llamó la atención, por las rupturas, hacia la sencillez, que empezó a hacer… circularon muchas opiniones a su favor, pero la verdad es que yo no suelo esperar mucho de las instancias en las que se definen los poderes de nuestra sociedad. Los primero que leí con más detenimiento, viniendo de él, fue la encíclica, Laudato sipublicada en el 2015 es decir en su segundo año de pontificado; antes me habían sorprendido los ecos de sus “lavatorios de pies” los jueves santos. Considero esta encíclica de una importancia innegable que tiene que motivar a todos los católicos a comprometerse con la defensa impostergable de la “madre tierra”.

Al paso de los años me ha seguido interrogando de varias maneras este Papa, sus gestos de ruptura son significativos… De todas maneras siempre he esperado más, respecto a una reforma de fondo sobre la ubicación de las mujeres en la iglesia. No creo que esta llegue, ni por este papa, ni por ninguno. No considero ni lejanamente posible que los varones eclesiales estén dispuestos a ceder privilegios en este terreno que los asimila tanto a su Dios.

Al concluir la lectura de este extenso reportaje que han hecho Ambrogetti y Rubin, concluyo: ¡Qué gran persona, qué gran hombre, qué gran cristiano Jorge Mario Bergoglio! Si siquiera la mitad de los cristianos tuviéramos su sensibilidad y su comprensión del evangelio de Jesús, otro sería el destino de nuestro pobre mundo enfermo, injusto y arbitrario.

Casi al final del recorrido los periodistas le preguntan: ¿Qué iglesia le gustaría dejar? Y él les responde:

Una iglesia maternal como la que me recibió. Me gustaría despedirme con una iglesia evangélica, con espíritu evangélico. Una iglesia cercana a Jesús mediante el Evangelio, la oración y la Eucaristía. Una iglesia, en fin, alejada de los intereses mundanos, y cercana a la gente, que sea servicio a la sociedad porque de lo contrario se convierte en servicio al poder.

Lo más significativo, para mí, en su trayectoria, es su gran sensibilidad ante el sufrimiento y la vulnerabilidad de quienes están más en los márgenes y en las bases de la pirámide social. Esta sensibilidad lo lleva a la com-pasión y permite que relativicetodos los aspectos dogmáticos para centrarse en una praxis realmente evangélica. Su lectura de la palabra de Jesús de Nazaret, lo lleva a la convicción de que la misericordia y la acogida, conjuntamente con el amor, son lo central de este mensaje. Y tiene una profunda convicción de que lo único que la iglesia debe hacer es llevar a la práctica en medio del mundo este mensaje.

Se muestra además, a lo largo de la conversación como alguien de profunda y continua oración, insiste mucho en la necesidad de que los sacerdotes y todo el aparataje de la iglesia en el Vaticano no sean funcionarios, llama constantemente a la necesidad y exigencia de ser “pastores”.

Ha realizado al interior de la estructura eclesial procesos muy urgentes. Todo lo relativo a las finanzas, por ejemplo. Se ha metido a fondo con la inmensa corrupción que reina en la iglesia en el ámbito económico. Ha impulsado juicios y destituido a corruptos, ha establecido pautas para que el manejo de los dineros y las inversiones sea transparente y honesto y se oriente hacia los caminos más “limpios” posibles. En su horizonte siempre está la máxima atribuida al maestro de Galilea: no se puede servir a Dios y al dinero. Es consciente de las resistencias que levanta pero no se arredra ante ellas.

En estos tiempos de crisis generalizada, de escasez cuasi-absoluta de líderes espirituales, propongo la lectura de este libro. Tiene mucho qué decir a creyentes y no creyentes porque en él encontramos un faro ético que nos ayuda a pensar otras posibilidades de mundo y de relaciones.

Por mi ubicación en los corredores de la vida no dejaré de lamentar la falta de decisión de Francisco, repito y repetiré siempre, respecto a la situación de la mujer en la iglesia, comparto bastante de lo que plantea sobre ello, pero lo considero muy insuficiente… Tal vez lo perfecto no existe (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia. Puedes aportar tu escrito enviándolo a eclesalia@gmail.com).

 

Carmiña Navia Velasco

ECLESALIA