FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

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ATALAYA

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miércoles, 7 de febrero de 2024

El conflicto palestino: ¿es Israel quien tiene derecho a defenderse?##Nacho Dueñas, cantautor... El conflicto palestino: ¿es Israel quien tiene derecho a defenderse? -- Nacho Dueñas, cantautor e historiador



 Redes Cristianas

1. Introducción:
La generalidad de los sistemas éticos, políticos y religiosos de todo tiempo y de todo lugar reconoce como valor universal el hecho de la autodefensa en caso de ataque o invasión. Así, desde la doctrina medieval cristiana de la “guerra justa” elaborada por San Agustín y Santo Tomás hasta nuestros días, incluso en el caso de la rendición en un extremo y en el de la no violencia activa en el otro, nadie niega que el agredido tenga derecho a la defensa. VER NOTICIA

Francisco encabeza una nueva reunión del C9 con el eje puesto en «desmasculinizar la Iglesia»

 


Religión Digital

Tres teólogas, invitadas por el Papa para hablar de la presencia femenina
«Hay que desmasculinizar la Iglesia. Escuchando verdaderamente a las mujeres, los hombres escuchamos a alguien que ve la realidad desde otra perspectiva y así nos vemos llevados a revisar nuestros proyectos, nuestras prioridades», planteó el pontífice en el prefacio escrito al libro «Desmasculinizar la Iglesia»  Ver noticia 

¿Por qué hemos llegado adonde estamos?: los peligros planetarios -- Leonardo Boff

 


Atrio

Esta misma semana he oído a un comentarista político de derechas atribuir al libro “Los límites del desarrollo” (1982) la actual “histeria ecologista” que dificulta cada vez más el progreso tecnológico, incluso en la agricultura. ¡Qué necesarias son reflexiones como las de Leonardo para frenar el ultra-liberalismo que amenaza el mundo, con negacionistas al poder como Milei y, probablemente, Trump! AD.  Ver noticia 

Los soldados de Israel y la masacre de niños en Gaza -- Noelia Adánez, jefa de opinión en Púbico

 


Público

Como escribe Ana Carrasco-Conde en su magnífico ensayo Decir el mal, el mal no es solo un acto que se hace o se sufre, ni siquiera es un conjunto de actos, es una dinámica que genera un orden en base a una lógica relacional que se refuerza a sí misma. El mal, como tal, es «una forma de relacionarnos».  Ver noticia original en …

Del holocausto judío al holocausto palestino -- Fernando Bermúdez

 


Redes Cristianas

En 1948 más de 800.000 palestinos, aproximadamente la mitad de la población que entonces tenía Palestina, fueron expulsados de sus hogares y de sus tierras por los judíos sionistas, para la creación del Estado de Israel. Cada 15 de mayo los palestinos recuerdan el «Día de la Nakba», “catástrofe”. Los palestinos recuerdan ese día triste   para reafirmar el derecho al retorno a sus tierras, que ahora forman parte de Israel.

En 1976, diez años después de la Guerra de los Seis Días, Secour Catholitque  me concedió una beca para realizar un curso bíblico en Jerusalén. En esos meses tuve la oportunidad de visitar el Museo del Holocausto en memoria de las víctimas del holocausto perpetrado por los nazis contra los judíos. Entre 5 y 6 millones de judíos fueron muertos en las cámaras de gas por el régimen nazi. Impactante y doloroso.

Unas semanas después de la visita al Museo del Holocausto, un palestino nos llevó al campamento de refugiados de Anatot, al norte de Jerusalén. Allí me encontré multitud de familias palestinas expulsadas de sus casas y de sus tierras por el Gobierno de Israel, viviendo en condiciones inhumanas después de haber perdido todo lo que tenían, incluso a familiares y amigos, asesinados.

Multitud de niños  corrían de un lugar a otro, tristes y semiabandonados. Y me pregunté ¿Cómo  es posible que un pueblo que ha sufrido el horroroso Holocausto nazi  tome actitudes tan crueles con los palestinos? No es el pueblo judío, pensé, sino el  Estado colonialista de Israel.

Muchos años después, el 2004,  visité de nuevo Palestina.  Mi mujer y yo acompañamos al obispo guatemalteco, hoy cardenal Ramazzini, en una visita de solidaridad con Palestina. Nos acogió el Patriarca de Jerusalén Michel Sabbab. Y gracias a él tuvimos la oportunidad de visitar ciudades prohibidas.

¿Qué vimos y qué escuchamos? Vimos un pueblo ocupado militarmente, ciudades y pueblos cercados por grandes alambradas con púas, aislados completamente unos de otros. Vimos patrullas de soldados israelíes con la mano en el gatillo, pateando calles y mercados. Vimos el muro que el gobierno ha construido de norte a sur para aislar al pueblo palestino.

Vimos pueblos, como Belén, completamente desérticos, tiendas cerradas, con una economía estrangulada por falta de peregrinos y turistas. Vimos  rostros sufrientes llenos de impotencia y de rabia, niños a quienes les han robado la risa, madres angustiadas,  porque asesinan a sus hijos a la salida de la escuela si estos lanzan piedras a los soldados. En los  días que estuvimos allá hubo113 asesinatos sólo en la franja de Gaza, entre ellos 42 niños.

Escuchamos en Taybeh al párroco, palestino natural de Jenín, cómo los soldados israelíes a las órdenes del primer ministro Ariel Sharón destruyeron con terribles máquinas las viviendas de sus familiares y paisanos, y la población tuvo que dispersarse. Palpamos la impotencia y el dolor de un pueblo que sufre la represión por parte de aquellos que un día la sufrieron la persecución de los nazis.

El Patriarca Michel Sabbah nos posibilitó entrevistarnos con el representante de Catholic Relief Service, CRS, de Estados Unidos. Con él programamos una visita a Qalquilia, una de las muchas ciudades prohibidas. Al utilizar éste un coche con matrícula norteamericana se nos hizo posible  circular por carreteras donde ningún turista, ni peregrino ni palestino pueden transitar.

Después de más de una hora de camino desde Jerusalén, y atravesando varios controles de soldados israelíes, llegamos a las puertas de Qalquilia. Es ésta una ciudad de más de 40.000 habitantes. Cercada con doble verja de aproximadamente dos metros de altura, con grandes alambradas enrolladas y con pinchos.

Imposible traspasar ese cerco. Hay una sola puerta de entrada y salida, controlada por soldados israelíes con metralletas en mano y parapetados en trincheras. Para ir a sus campos de olivos, viñas y trigo, la población debe pedir autorización a los militares israelíes. A veces tienen que esperar una, dos o más horas para salir o entrar.

Recorrimos las calles de la ciudad de Qalquilia. Vimos multitud de gente por todas partes. Allí la gente se siente prisioneros en su propia ciudad. Los colonos sionistas les quitaron las fuentes de agua para abastecer el asentamiento judío de Afei Menashe.

Es por eso que CRS, como parte de la Iglesia católica, estaba construyendo pozos para abastecer a la población. Nos decía un campesino palestino: “Nos quitan nuestras fuentes de agua, con lo cual la economía y la vida del pueblo ha quedado completamente paralizada”. Otro nos comentaba: “Muchos se han ido fuera, a otros lugares, porque  ya no aguantan este cerco. Pero yo no me voy a mover. He nacido en esta tierra y aquí moriré”.
   
Hayous es una aldea de apenas 2.000 habitantes, al oeste de Qalquilia. Los campesinos palestinos vieron con sorpresa que de la noche a la mañana los israelíes abrieron una profunda y larga zanja por medio de sus tierras, destruyendo sus campos de olivos y trigales, para levantar el muro. De esta manera, no sólo les quitan el agua y la tierra, sino que además los incomunican entre sí.

Después de ver y escuchar durante toda una mañana a la gente, compartieron con nosotros una sencilla comida. Pan y aceite. Esa fue la comida. Pan amasado con el sacrificio de un pueblo a quien le han robado el derecho de ser libre, y aceite que es como un bálsamo que alivia y suaviza su ya larga resistencia.

El conflicto que hoy vivimos viene de lejos, pero se ha recrudecido a causa de los desalojos violentos  de familias palestinas por parte de las fuerzas israelíes en el barrio  Sheikh Jarrah de  Jerusalén, con el fin de seguir anexionándose territorios. Los agentes israelíes ocuparon la mezquita de Aqsa en Jerusalén y Hamás dio un ultimatum a Israel para que la abandonaran. Al no hacerlo, lanzaron misiles contra territorio israelí. Ante lo cual,  Israel  ha lanzado una ofensiva con  bombardeos.

Ataca  sin piedad las posiciones de los palestinos en Gaza, afectando directamente a la población civil, dejando millares de muertos, de los cuales  la mitad son niños y niñas. El Estado de Israel, con los bombardeos, destruye viviendas, escuelas, hospitales, instalaciones civiles, carreteras…

Amnistía Internacional ha manifestado que “las fuerzas israelíes han mostrado un escandaloso desprecio por la vida de la población civil palestina, llevando a cabo una serie de ataques aéreos contra edificios residenciales, en algunos casos matando a familias enteras —incluidos niños y niñas—, y causando destrucción injustificada de bienes civiles”.

Y sigue diciendo: “Los bombardeos de Israel en zonas densamente pobladas son crímenes de guerra, y el lanzamiento indiscriminado de cohetes por parte de los grupos armados palestinos son también crímenes de guerra”.

Todo apunta a que Israel busca hacer desaparecer a la población de Gaza; porque sus niños y sus niñas, las mujeres embarazadas o las que están en edad de procrear, son la mayor amenaza que el Estado de Israel enfrenta desde su nacimiento: la amenaza demográfica.

Lamentablemente, por el momento no se le ve solución, porque Estados Unidos no tiene voluntad política de exigir a Israel respeto a las resoluciones de la ONU, para propiciar un diálogo con Palestina y llegar a Acuerdos. Mientras no se llegue a un diálogo, la situación es de dolor, caos, muerte y miedo. Es lamentable, asimismo, que haya países musulmanes como  Arabia Saudí y Marruecos cuyas monarquías apoyan a Israel. Es una traición a los musulmanes palestinos.

La violencia engendra violencia. El argumento de Israel no es válido cuando dice que lo que hace es defenderse. Sin embargo, la ocupación del territorio palestino  (tierra, agua, casas) es violencia y engendra una espiral de violencia

Considero que el único camino es la negociación y la retirada total de los colonos judíos de los territorios ocupados, el reconocimiento mutuo de las existencia de los dos Estados: Israel y Palestina; y que Jerusalén, ciudad santa de las tres religiones monoteístas, sea una ciudad con un status y  autonomía propios.  Pero esto no se podrá lograr sin que Estados Unidos abandone su política expansionista, colonizadora e imperialista.  Solo por el camino del diálogo podrá sentarse las bases para llegar a una solución que posibilite la paz, firme y duradera, entre judíos y palestinos.

Mantengo la esperanza de que el cúmulo de sufrimiento de los casi 6 millones de judíos sacrificados en los campos de concentración nazi, y los más de doscientos mil palestinos muertos defendiendo su territorio, sea una semilla que fructifique, renaciendo la paz entre estos dos pueblos.

“África, pecado de Europa” -- Juan José Tamayo, teólogo

 Amerindia

Muchas gracias a mi entrañable amiga e incansable defensora de la causa de la libertad y de la liberación en cuantos países, pueblos y colectivos humanos se transgreden impunemente, Victoria Caro, por invitarme a participar en este coloquio sobre África. Deseo expresar mi satisfacción por la presencia en él del teólogo camerunés Cyprien Melibi, ayer alumno y hoy colega, a quien tanto debo en el proceso de sensibilización hacia el continente africano. Ver noticia 

HOMO LUDENS


col zapatero

 

Las fiestas pasadas navideñas, como todas las hazañas populares, llevan a hacer una reflexión sobre el “ser humano juguetón”. El concepto de "Homo Ludens" (el hombre que juega o juguetón) fue introducido por el teórico neerlandés Johan Huizinga (1872-1955) en su obra homónima publicada en 1938. Huizinga sostiene que el juego es un elemento esencial de la cultura humana y que está intrínsecamente ligado a la formación de la sociedad y la evolución de la humanidad. Y Freud (1856-1939) nos habla del placer. Dos aspectos que entran en todo momento del juego. Albert Einstein (1879-1955) nos dice que "El juego es la más alta forma de investigación." O "Jugar es más natural que trabajar" de John C. Holt (1921-2010). Sin olvidar el psicoanalista de niños, D. Winnicott (1896-1971) con el juego. Y lo que es más importante: ¿Qué es el juego y el placer para la persona lectora?

Cuántas veces hemos podido contemplar una foto con todos los edificios derruidos y entre los escombros unos niños jugando... El juego o el ser juguetón pertenece a la estructura de todo ser viviente humano. Este niño/a que todo el mundo tiene en su interior no hace falta aniquilarlo ni castrarlo ni matarlo sino cultivarlo, mimarlo y vivirlo toda la vida pero con sensatez.

Este mundo juguetón o de placer que el monstruo del capital omnieconomicista mercantiliza y deshumaniza con su dictadura financiera, si es rentable, lo apoya, sino no es así: no existe. Hay que recordar todo este mundo de juguetes infantiles o de juegos para mayores que se mueve en las fechas, como Navidad, comercializados junto con el mundo del placer, no separados. Y el placer como juego lo encontramos además en dos dimensiones, muy humanas.

Una, la comida. Y se come mal por intereses de rentabilidad económica y se está cayendo en las obesidades, toda una nueva patología psicosomática, pero como gusto fino tenemos la gastronomía: Piensa lo que comes y come lo que piensas. El placer de jugar con la necesidad de la comida como de la preparación. Algo lógico para poder vivir. Una necesidad biológica pero a la vez también culturizada y hoy todo bien globalizado... una gran pluralidad de restaurantes de diferentes etnias en una misma ciudad. Hay que contemplar los rótulos en las calles. Y la gran valoración de los chefs de cocina.

La otra dimensión es el juego del mundo erótico. Una dimensión básica de la humanidad para expandirse, pero ahora separada de la procreación. Además, los aparatos sexuales, el femenino (tres funciones en tres órganos separados) y el masculino (tres funciones en un solo órgano) conllevan una psicología distinta. Y todas las culturas tienen sus juegos y para todas las edades. Aun así, continúa la represión cultural. Una gran dificultad para vivir el erotismo como es debido desde el nacimiento es la pornografía. Sólo indico que la raíz de porno es vender...y así se comprende el comercio del cuerpo humano como instrumento por algo que pertenece a la naturaleza del ser humano: disfrutar del placer corporal. Es cierto que hay toda una represión y a la vez muy camuflada a pesar del aparente desenfreno. ¿Y por qué tanto miedo a ese placer? Las cuestiones que se levantan son muchas. Y la historia presenta muchos enfoques distintos.

Por tanto, el ser humano necesita vivir del juego junto con el placer. Por eso hace falta información para formarse y no mercantilizarlo. Y saber realizar una buena gestión para la salud integral. Ciertamente, la visión global de los medios de comunicación no lo manifiesta. Y una vez más es necesario hacer uso de la propia capacidad crítica informada y de una libertad sincera.

Así entramos en un mundo relacional, socializador. Hay que ver el nacimiento de los juegos olímpicos. Tienen sus raíces en la Antigua Grecia, específicamente en la ciudad de Olimpia. La primera edición se celebró en 776 ac y fueron parte de una serie de festivales religiosos dedicados al dios griego Zeus. Estos juegos se celebraron cada cuatro años y se continuaron durante más de 1.000 años hasta que se prohibió el 393 dc por el Imperio Romano cristianizado, que suprimió muchas prácticas paganas.

El interés por la restauración de los Juegos Olímpicos surgió en la década del s. XIX y fue impulsado por el pedagogo e historiador francés Pierre de Coubertin (1863-1937). Fue el fundador del Comité Olímpico Internacional (COI) y los juegos Olímpicos se reanudaron en Atenas, Grecia, en 1896. Desde entonces, los Juegos Olímpicos modernos se han celebrado cada cuatro años, salvo en las dos guerras, llamadas mundiales. Los Juegos Olímpicos siguen siendo un importante evento internacional que promueve el deporte, la paz y la cooperación entre las naciones. Y confiamos en que sea así del 26/7 al 11/8 la XXXIII olimpiada en París.

Pero no olvidemos todo este mundo nuevo digital y virtual. ¿Es juego y placer? En la era digital, donde las fronteras entre lo real y lo virtual se vuelven cada vez más difusas, el concepto de Homo Ludens toma una nueva dimensión. Los mundos virtuales, los videojuegos online masivamente multijuguetones y la realidad virtual crean espacios donde los individuos pueden participar de manera lúdica y placentera, influenciando así la cultura y la sociedad. Lo estamos aprendiendo.

Y cito un filósofo, que recomiendo, Byung-Chul, Han (1959...) que dice: “el origen de la cultura no es la guerra, sino la fiesta, que comporta el placer, y el juego, no es el arma, que comporta dolor y muerte. La época sin fiesta es una época sin comunidad. Y no permite que emerja el nosotros. Cuando esto ocurre es difícil mantenerse en una paz interior que nos fortalezca”. Y podamos irradiarla.

 

Jaume PATUEL PUIG

pedapsicogogo

UNRWA: “Las suspensiones de fondos dejará a 2 millones de palestinos sin ayuda”

  Devin Watkins

“Si los donantes no revierten la decisión de suspenderlo, significará que para finales de febrero no podremos brindar asistencia vital a más de 2 millones de personas”. Marta Lorenzo, directora de la Oficina de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Europa (UNRWA, por su acrónimo en inglés), hizo este balance sobre la situación que enfrentan los palestinos en todo el Medio Oriente después de que varias naciones donantes suspendieran la financiación a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo.

Investigación de las acusaciones contra el personal de la UNRWA

El 26 de enero, la UNRWA reveló acusaciones hechas por Israel de que varios miembros del personal de la agencia estuvieron involucrados en el ataque de Hamás al país el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra entre Israel y Hamás en Gaza.

Philippe Lazzarini, Comisionado General de la UNRWA, rescindió inmediatamente los contratos de los miembros del personal acusados y pidió una investigación sobre las acusaciones.

Al menos dieciséis países suspendieron la financiación de la UNRWA, incluidos Estados Unidos y Alemania, que entre todos aportan 546 millones de dólares del presupuesto anual de la agencia de 1.160 millones de dólares.

La Oficina de Supervisión Interna de las Naciones Unidas en Nueva York, un organismo de las Naciones Unidas independiente de la UNRWA, está llevando a cabo la investigación, según afirmó Marta Lorenzo. "Como organización humanitaria de la ONU, seguimos destacando que tenemos tolerancia cero ante cualquier presunto incidente de este tipo", dijo en una entrevista con Vatican News.

“La columna vertebral de la respuesta humanitaria en Gaza”

La suspensión de la financiación pronto debilitará la ayuda humanitaria y el apoyo educativo de la UNRWA a unos 2,2 millones de palestinos en Gaza.

La señora Lorenzo estimó que los fondos se acabarán a finales de febrero. "Estamos hablando de más de un millón de personas que se están refugiando en nuestras instalaciones", afirmó. "Somos la columna vertebral de la respuesta humanitaria en Gaza".

VATICAN NEWS

Mientras la ONU investiga las acusaciones de que varios miembros del personal de la UNRWA estuvieron involucrados en el ataque de Hamas contra Israel el 7 de octubre, el representante de la Agencia para los Refugiados de Palestina en Europa dice que las suspensiones de fondos pronto dejarán a millones de personas sin ayuda vital.

“Entonces, si vamos más allá, significa que sabiendo que más de la mitad de ellos son niños y que el conflicto se está intensificando, veremos a muchas personas hambrientas viviendo en condiciones espantosas. Este es un impacto enorme”, añadió la señora Lorenzo.

Mantener la estabilidad en todo Oriente Medio

La UNRWA también brinda “servicios que salvan vidas y apoyo a millones de palestinos en Palestina, Líbano, Jordania y Siria, incluida asistencia alimentaria, refugio, educación, agua, saneamiento e higiene”, según el sitio web de la agencia.

La Sra. Lorenzo señaló que el trabajo de la UNRWA ayuda a mantener la estabilidad en todo el Medio Oriente. "Cuando digo educación, me refiero a la educación de más de medio millón de niños", dijo. “Servicios sociales para los más pobres entre los pobres, aquellas personas que viven con menos de 1,80 dólares por persona al día”.

La UNRWA se fundó en 1949 con el mandato de brindar asistencia a los refugiados palestinos desplazados debido a la guerra árabe-israelí de 1948.

“Nuestro trabajo es muy, muy importante más allá de Gaza”, concluyó la señora Lorenzo. "Es muy importante mantener la estabilidad de la región".

EL JESÚS QUE DIBUJAMOS


col koldo

 fe adulta

El Jesús contemporáneo e impúdico, sin sangre, ni sufrimiento ha renovado feligresía, ha ganado muchos adeptos, ha logrado sumar infinidad de “likes”. ¿En la hora de la tentadora y poderosa inteligencia artificial, cuál es el Jesús que deseamos dibujar y modelar? Sobre fondo de alegre rojo, la pose moderna y "super start" no debiera necesariamente conquistarnos. En medio del barullo de nuestros días el mensaje inmortal de fraterno amor de Jesús necesita seguramente más decibelios y menos "photoshop". A la postre, ¿cómo seguir santificando en el siglo XXI la Semana en que el Nazareno se donó por entero a la humanidad?

cartelsemanasanta2024

El Hijo de Dios para hacerse Hombre y pasear por las estrechas calles de Triana quizás no necesite tan esmerado diseño gráfico. Logre por lo menos el escándalo de Salustiniano García acelerar los quietos “pasos” de la Semana Santa. El polémico cartel sirva para reflexiones y debates de más enjundia. La rígida costura de la severa tradición religiosa no la rompan por favor los bíceps inflamados del Rabí. Sea por otros costados horadada, suave, lenta y cuidadosamente rasgada. Al fin y al cabo, nos convence también un Mesías que no necesariamente fiche en gimnasio. Lo que importa son los desiertos y senderos de polvo y superior entrega a las espaldas.

Desde el Norte deberemos asomarnos con supremo respeto al balcón de la procesión andaluza. No obstante, la tradición siempre podrá ser, si no cuestionada, sí por lo menos repensada, sobre todo cuando no ha sido en muchos siglos renovada; cuando arrastra tantas pesadas cadenas por los suelos, aguanta tan descomunal peso sobre los hombros, deja correr real sangre sobre la piel viva o avanza descalza sin nada que amortigüe sus pasos… ¿Es el cuerpo casi desnudo, la carne a granel de Jesucristo la más adecuada para aumentar parroquia, para interrogar una tradición inmovilizada?

La tradición podrá ser amablemente interpelada si se empeña en la representación de un Cristo sufriente, siempre rodeado de espinas y crucificado. Al igual que los templarios y las fraternidades antiguas, necesitamos más del Cristo victorioso, resucitado, no por cierto eternamente clavado a un poste y "sine die" derrotado. La primavera quizás demande, después de más de dos mil años, renovar la iconografía del eterno dolor y sacrificio.   

¿Al día de hoy cuál es el poster de Jesús que merecería la cabecera de nuestros lechos? Es también cuestionable llevar una hermosura tan pixelada a nuestros modernos altares. De cualquier forma, siempre convendrá renovar una tradición, máxime cuando el negro y el luto se apropian de ella, cuando ésta insiste en caminar de noche con antorchas, cuando oculta los rostros bajo trágicos cucuruchos. Siempre es positivo que el debate mueva lo intocable. Siempre revestirá interés el diálogo imprescindible que se ha de entablar entre el ayer anquilosado y el mañana impaciente, entre tradición y progreso. Raíces y vuelo puedan hallar un adoquinado de consenso donde encontrarse. Los sevillanos han sido en ese sentido valientes. Nos jugamos mucho en esa armonización imprescindible, pero quizás un Jesús tan sexuado no represente en este caso la innovación más necesaria.

Si hay algo que no emancipa, que no libera es el excesivo apego a la forma y no a la esencia, al cuerpo pasajero y no al alma inmortal.

 

ESTEBAN VELÁZQUEZ, ¿UN REVOLUCIONARIO, UN MÍSTICO…?


col zapatero

 

Esteban, siempre escuché hablar de usted a través de amigos y algún que otro jesuita. Todos coincidían en su valentía y sencillo testimonio de fe y vida. Hace tres años leí en un periódico (El Ideal de Granada) un titular que captó enteramente mi atención. En él se leía: “Preso en Granada, superviviente en El Salvador, expulsado de Marruecos”.

__  ¿Le importaría explicarnos de forma sucinta el porqué de cada una de estas situaciones? ¿Es que usted es un revolucionario?

► Jesús, estuve preso en la cárcel de Granada durante un mes en el año 1975. Era el último de mis cinco años de estudio de la licenciatura de Teología en esta ciudad. Todavía no me había ordenado cura; la ordenación fue al año siguiente.  El motivo de la detención fue haber llevado (junto con otro estudiante de teología comboniano que se llamaba Palomo de apellido) una carta firmada por muchas personas de las Comunidades Cristianas Populares de Granada que pedía a las autoridades civiles que no asistieran a la procesión del Corpus de forma oficial porque nos parecía una contradicción el hecho de que actuaran reprimiendo demandas legítimas (deteniendo y encarcelando a obreros y algunos curas obreros que se habían encerrado en el Palacio Arzobispal de Granada para hacer algunas peticiones) y después presidieran de alguna forma la Eucaristía, el acto central cristiano que representa el culmen del amor y la solidaridad.  Unos días después del Corpus la policía secreta fue con una orden detención a las respectivas casas de las comunidades jesuita y comboniana donde  vivíamos Palomo y yo.  Nos llevaron al cuartelillo.  Allí dormimos esa noche. Al día siguiente la policía  nos entrevistó por separado a cada uno de los dos tratando de encontrar algún motivo de acusación. No lograban encontrar argumentos  para ello pero nos llevaron esposados al juzgado. El juez nos declaró inocentes pero un representante del gobierno civil llevaba preparada una orden de detención por 30 días en el caso de que fuéramos  declarados inocentes (la ley le daba esas atribuciones entonces a un gobernador civil) y otra de tres meses si hubiéramos  sido declarados culpables. La justificación de la detención decía que "habíamos incitado a la posibilidad de la violencia". Estuvimos un mes con los obreros detenidos en la misma cárcel de Granada. 

 Lo de superviviente en El Salvador puede entenderse en varios sentidos pero creo que probablemente se refiere a que viví cuatro de los siete años de mi estancia en ese país en una de las principales zonas de guerra que entonces había allí, concretamente en Morazán.  Vivía  en los mismos campamentos de la guerrilla. Mi trabajo era, por un lado, de atención espiritual, tanto de la población civil de esa zona (donde no había ninguna atención religiosa en las varias parroquias que allí había) como a la propia guerrilla que,  a mi juicio tenía derecho a ser atendida espiritualmente como el ejército gubernamental que, además, tenía capellanes. Es cierto que viví situaciones de guerra en las que pude morir, en cualquiera de las situaciones bélicas o de represión indiscriminada a la población civil que allí se daba por parte del ejército gubernamental. MI tesis era que tanto la población civil de esa zona como la guerrilla tenían un derecho (incluso por  ley canónica) de ser atendidos y acompañados espiritualmente en sus múltiples situaciones de extremo sufrimiento y peligro que vivían. Para ello puse una objeción de conciencia al Padre General de los Jesuitas en la que exponía mis razones para ir allí sin autorización oficial de la Compañía ni de la autoridad eclesial. Sería largo de contar lo que pasó con esa objeción de conciencia, pero lo importante es que gracias a Dios pude acompañar cuatro años a aquellas personas y seguir en la Compañía. Hubo una expulsión  del gobierno al acabar la guerra pero la retiró antes de las 72 horas de plazo que me habían dado para salir de El Salvador.  Estoy muy agradecido a las múltiples presiones que hubo para que no fuera ejecutada esa orden, incluida la protesta de la misma Compañía de Jesús.

 A petición mía, aceptada tanto por el arzobispo de Tánger  de entonces (Monseñor Agrelo) como  por el provincial (Guillermo Rodriguez Izquierdo) de la entonces existente provincia de Andalucia de la Compañia de Jesús, fui destinado a Marruecos a por el arzobispo y, en lo que fuera compatible con ese destino, también aceptaba  mi deseo de dedicarme al  trabajo interreligioso, en su dimensión social.  Fui encargado por el arzobispado de Tánger para poner en marcha un equipo de la delegación de Migraciones en Nador ₋que no existía₋ y para dirigir el centro de Formación profesional Baraka, que existía pero que se encontraba en una difícil situación económica. Logramos ambas cosas, gracias a Dios y, en el caso de la Delegación de migraciones,  a la especial ayuda asesora inicial de Médicos Sin Frontera y la cooperación económica del gobierno suizo.

En el caso del Centro Baraka fue crucial la ayuda de la Universidad Loyola de Sevilla. Fueron tres años y algunos meses intensos de trabajo y de mucha satisfacción espiritual y solidaria. Sería también largo de contar todo lo que ocurrió en esos tres años. Pero respecto a lo que me preguntas sobre la expulsión (o más exactamente, a la prohibición de entrada en Marruecos) esta se dio el 16 de Enero del 2016 cuando regresaba de uno de los frecuentes desplazamientos a Melilla que hacíamos las personas que vivíamos o trabajábamos en  Nador. La policía marroquí me  paró en la frontera   y me dijo que me volviera a Melilla porque a partir de ese momento no podía entrar en Marruecos. Pregunté por qué pero solo me dijeron que eran órdenes. Les dije que le dijeran (a estos que le habían dado la orden) solo una cosa: que yo quería y quiero mucho al pueblo marroquí. Y era y es verdad. El pueblo no son sus gobernantes. Y como todo pueblo tiene gente, mucha gente maravillosa, especialmente entre los  pobres que había conocido. No quería  dar ningún mensaje entonces de protesta de ningún tipo sino de reconciliación y paz.

Mi versión de  lo que había detrás  de esa orden de no entrar en Marruecos, y lo que dio lugar a ello, como lo que ocurrió posteriormente a varios niveles (eclesiales, jesuíticos, gubernamental de Marruecos  y de España, partidos políticos españoles, movimientos sociales,  etc.)  sería también largo de contar. Desde luego agradezco aquí los apoyos públicos recibidos de Monseñor Agrelo,  alguna prensa que otra,  movimientos  sociales y eclesiales…,  además de  varios partidos políticos españoles.

► Jesús, sobre si soy o no un revolucionario, me limito en este punto a lo que le oí personalmente a Pedro Casaldaliga: la persona de  las que he conocido que más me ha recordado a la imagen que yo tengo de Jesús de Nazaret y a la que tuve la suerte de tratar en tres de sus viajes a El Salvador. Una, acompañándole a visitar los refugios para desplazados de la guerra que la iglesia tenía en San Salvador cuando yo era  coordinador de la pastoral de esos refugios; la segunda vez en la zona de guerra de Morazán  cuando, a  iniciativa suya, nos visitó a los tres curas que estábamos en la zona controlada por la guerrilla. Y la tercera, en un retiro de varios días que dio a las comunidades eclesiales de Base de El Salvador, una vez acabada la guerra. 

Lo que le oí en su primer viaje cuando ₋tras visitar los refugios daba una charla en la UCA en una mesa redonda (junto a Ignaco Ellacuria y Jon Sobrino) fue textualmente  lo siguiente en respuesta a la pregunta de una joven sobre que le pedía él (Casaldaliga) a los jóvenes: "sean libres, radicales y rebeldes. No se puede ser cristiano  y no ser revolucionario en un mundo que está al revés del Plan de  Dios". Y añadió: "Por ejemplo, ¿cómo pudo querer Dios alguna vez que una sola persona tenga en mi diócesis de Sao Félix do Araguaya una finca que es más grande que todo su país (El Salvador)? Eso nunca lo quiso ni lo quiere Dios". Pues bien, en ese sentido considero que debo ser revolucionario....y no lo soy todo lo que debiera: porque soy cristiano y no admito un mundo  al contrario del plan de Dios revelado en Jesús con la subversión   de valores y realidades que supone el evangelio de las Bienaventuranzas y de todos  los relatos evangélicos.

__ Otro de los espacios que usted ha trabajado ha sido el del diálogo “interespiritual”.  ¿A qué se refiere este concepto y qué diferencia existe con la interreligiosidad o el diálogo ecuménico?

► Entiendo por dialogo interespiritual aquel que se da entre opciones espirituales en las que caben espiritualidades que no se consideran a sí mismas como religiosas. Toda  religión implica una espiritualidad pero no toda espiritualidad implica una opción religiosa. Los ateos o agnósticos tienen  también su mundo y opciones espirituales. Y nuestro trabajo incluye a este tipo de espiritualidades no religiosas o que no se consideran a sí mismas cómo religiosas. En cuanto a diálogo ecuménico es el que se da solo entre opciones religioso/espirituales de signo cristiano. Al menos es esa la acepción más habitual del término "ecuménico" junto a la palabra diálogo". 

__ ¿Qué opinión le merece el trabajo y servicio que viene realizando el Papa Francisco y qué futuro vislumbra en la Iglesia católica?

 El trabajo de Francisco merece una opinión muy positiva. Ha cambiado la imagen y la realidad demasiado solemne y lejana del papado y ha creado un estilo mucho más sencillo y directo con las personas. Es verdad que otros Papas anteriores también tuvieron sencillez (Juan XXIII, Juan Pablo I) pero Francisco la ha incrementado considerablemente y ha hecho de la compasión, la misericordia, los pobres, los emigrantes, etc. el centro de sus preocupaciones y del contenido de sus declaraciones

► Ha dado pasos muy importantes para la transformación de las estructuras eclesiales. Sobre todo, a mi juicio, la reestructuración de la curia  romana permitiendo el acceso de la mujer a cargos importantes de la misma y el cambio de estructura y modo de preparar del Sínodo universal, a partir del reciente sínodo de la sinodalidad.

Sin embargo no se ha atrevido, hasta ahora, a tocar algunos de los puntos más álgidos y centrales de los que la Iglesia, a mi juicio y de otros muchos, necesita un cambio de rumbo: a) presbiterado abierto a mujeres y personas (hombre y mujeres) casadas. Ni siquiera ha abierto el diaconado a las mujeres. b) Renuncia progresiva a un estado (vaticano u otro) como soporte necesario de la estructura central de la Iglesia.  Pero, a la vez, reconozco que la enorme oposición que ha tenido de los sectores conservadores  de la Iglesia para los cambios que ha implementado hace ₋hasta cierto punto₋ comprensible que no haya ido más lejos en esos cambios. Aunque me queda la duda de si es solo por ese motivo o porque él mismo no ve necesarios o convenientes esos cambios radicales a que me he referido. En un artículo que escribí y salió en Vida Nueva digital y en el que intenté, sin exito ₋que yo sepa₋ que le llegara personalmente al Papa, yo le sugería otro cambio más: que no solo existiese un Sínodo con mucha participación de laicos de ambos sexos sino la creación de una estructura estable con participación equilibrada de laicos y clérigos o religiosas/os para deliberación permanente de los asuntos de la Iglesia más importantes, como de hecho existe en la diócesis después del Vaticano II. Me refiero a los consejos diocesanos. Si existe en el diocesano, ¿por qué no a nivel del marco geográfico que abarca las diócesis de una Conferencia Episcopal o de la Iglesia universal? Por supuesto, creo que sería más representativa del sensu fidei de la Iglesia que lo es el colegio cardenalicio, cuyo sentido no lo veo en nada claro…

__ ¿Es posible ser un místico en el siglo XXI? ¿Cómo?

En el siglo XXI y en cualquier siglo es posible y necesario vivir la dimensión mística del cristianismo o de la espiritualidad en general. La cuestión central sería cómo definir lo que es “mística”. En ese sentido diría varias cosas: a) Todo místico es profeta y viceversa.  No  veo fiable cualquier dimensión mística que no tenga rasgos proféticos y viceversa.  b) Para definir lo que es mística desde mi punto de vista hice un trabajo para un congreso de mística en Ávila sobre la relación de místico y Liberación social, y pedí al ya citado Pedro Casaldáliga que me dijera lo que es para él la mística. Me identifico también aquí con todo lo que dice en su escrito, que tanto agradecí y leí en Ávila. Es uno o de los regalos que me han hecho en la vida y que más valoro.

Un abrazo. Esteban

ME GUSTA LA SENCILLEZ DE FRANCISCO Y SU PREDICACIÓN EVANGÉLICA


col koldo

 

El escritor duda: no sabe si es torero o tancredo, y esa duda le embaraza cuando, de rodillas y en lance con el capote, recibe al toro en el centro de la plaza, al toro salido del chiquero. Que eso es escribir de teologías y bendiciones con citas del Papa Francisco. Y siempre queda la tranquilidad de saber que la Santa Inquisición, tan celosa y de tanta duración, murió de manera definitiva en 1834, durante la Regencia de una “Borbona”. No obstante, se suplica clemencia, a quien sea y por lo que fuere, no soportando los calores de la hoguera inquisitorial y de los procesos por herejías, no pretendiendo orejas o rabo, tampoco golpes de almohadillas blandas, que impactan como ladrillos anónimos.

Y empiezo diciendo lo que no soy: no soy teólogo, luego ante un asunto tan teológico como son las bendiciones, lo aconsejable sería callarse; pero no me da la gana, teniendo en cuenta, además, que las bendiciones, por sacramentales de menudillos, que no sacramentos, son también jurídicas, aunque menos (cánones 1166 y ss). Por cierto, que el número SIETE, el de los sacramentos, es el mismo número de los pecados capitales. No sería aceptable que los teólogos, más vanidosos incluso que los juristas, tuvieran la exclusiva en lo de las bendiciones y, en su contrario, las maldiciones. Y con humildad, para saber más, leo y estudio al teólogo dominico, Antonio Osuna Fernández-Largo, O.P., conventual y fraile, que vive rodeado de las piedras centenarias, casi místicas, del Convento de San Esteban, en Salamanca.  

Tampoco soy obispo, presbítero, ni siquiera diácono ocasional; soy casi nada, lo mínimo, un laico, no perteneciente a ningún relevante instituto secular, ni siquiera a la Adoración nocturna. Eso sí, estoy al día en los sacramentos que me afectan, excluidos, por ahora, el de la Unción de los enfermos y el del Orden, e incluido, también lo cumplo, el aburrido sacramento del matrimonio, por ser único y para siempre: in eternum, como dicen los sabihondos.  

Tampoco soy de papolatrías, habiéndolo casi sido de Benedicto XVI sin duda alguna al leer sus dos excepcionales Encíclicas, Caritas in veritate y Deus Caritas est, dejando de serlo cuando, sabiendo que en cosa de días iba a renunciar al Vicariato, nombró a su secretario particular, tan preferido, arzobispo, por una parte, y Prefecto de la Casa Pontificia, por otra. Visto lo cual, mi papolatría quedó en nada.

Y del Papa Francisco me disgustó que nombrara a un arzobispo, escogido entre los tres que le presentó el marido de Leticia, Rey, lo cual fue pecado, para mí, contra el Concilio Vaticano II y la Constitución española de 1978. Tampoco me gustó que Francisco “trasladara” a los judíos del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso al Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, siendo los judíos radicalmente anticristianos, al rechazar que un judío, Cristo, fuera “Dios”. Y ello lo escribo no ignorando ni lo del Antiguo Testamento ni lo del lento proceso de separación del cristianismo respecto del judaísmo, con modelos tan parecidos, según Habermas en Una historia de la filosofía, Trotta, 2023, pág.410 y ss.) Y nunca lo dije, diciéndolo ahora: tengo dudas, jurídicas, sobre el Sínodo, en tramitación, de la Sinodalidad. 

He de advertir que las papolatrías, teniendo en cuenta lo dispuesto en el canon 331, son naturales, las comprendo, incluso en estos tiempos del cambio continuo. Se pasó de papas que no tenían cuerpo, ángeles sin duda, que morían sin ponerse enfermos, a unos tiempos en que el Papa moría delante de las cámaras de T.V. (San Juan Pablo II); ahora los papas, por tenerlos, enferman de los intestinos. Tiempos estos, no de Papa rico, vestido no con polainas blancas, sino de Papa pobre, con baratos pantalones negros y con pectoral de alpaca. ¿Quién habrá heredado la preciosa colección de pectorales de oro y brillantes del Papa Benedicto XVI?

Aunque no lo debo decir muy alto, digo que me gusta el Francisco que trató de poner en orden, en parte, sólo en parte, a los lobbys y mafias vaticanas, por los asuntos de dineros y demás abusos, incluidos los sexuales. Me gusta la sencillez de Francisco y su predicación evangélica, haciendo su austeridad más llamativos los lujos de su antecesor, que tan sencillo era (Ratzinger) cuando se paseaba con boina de cura por la Vía della Conciliazione y denunciaba el carrierismo eclesiástico, quizá porque su entonces secretario particular fuese otro, no tan ambicioso como el último, que hasta quiso, idiota, ser más que Francisco. Y llegó Francisco e hizo lo que tenía que hacer. ¡Morrocotudo es Francisco, qué carácter! 

Y vamos ya al meollo del cogollo: El Dicasterio para la Doctrina de la FE, siendo Prefecto Víctor Manuel Cardenal Fernández, hizo pública una llamada Declaración Fiducia supplicans, compuesta de una Presentación, que sólo la firmó el prefecto, una Introducción y cuatro apartados o partes, (APROVECHANDO PARA RECOMENDAR SU LECTURA), pues ya lo dijo Baroja: “Redios, aquí, no lee ni Dios”. La introducción y los cuatro apartados o partes están firmados por el indicado Prefecto y también por el Secretario para la Sección Doctrinal del Dicasterio, indicándose finalmente: “Ex Audientia Die 18 diciembre 2023. Francisco”. Ya en la Presentación, el Prefecto lo dice: La aprobó el Santo Padre con su firma.   

En esa Presentación, firmada, pues, por el Cardenal Prefecto, varias ideas nucleares e importantes se destacan, siendo la posterior introducción y las demás partes de la Declaración, un desarrollo de lo anunciado en la Presentación:

--Firmeza en la doctrina tradicional de la Iglesia sobre el matrimonio, no permitiendo ningún tipo de rito litúrgico o bendición similar a un rito litúrgico que pueda causar confusión. 

--Contribución específica e innovadora al significado pastoral de las bendiciones, que permite ampliar y enriquecer la comprensión clásica de las bendiciones estrechamente vinculada a una perspectiva litúrgica. 

--Consecuencia de la visión pastoral del Papa Francisco.

El cardenal Fernández

--En ese contexto, se puede entender la posibilidad de bendecir (a) a las parejas en situaciones irregulares y (b) a las parejas del mismo sexo, sin convalidar oficialmente su status ni alterar en modo alguno la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el Matrimonio. Eso mismo, idéntico, “parejas en situaciones irregulares” y “parejas del mismo sexo” lo repite el apartado III de la Declaración. Pudiera ser que haber escrito lo de bendecir parejas en situaciones irregulares o del mismo sexo asustase e hiciera pensar a muchos en un exceso, teniendo en cuenta las normas y exigencias “De los sacramentales”, regulados, reitero, en los cánones 1166 y siguientes, estando en ello el escándalo, y debiendo diferenciarse, como se hace en otras materias (número 5 y 41), entre una clase y otra de “parejas”. 

En el apartado I (números 4, 5, 6) se declara que la Iglesia se mantiene firme en la doctrina tradicional, calificada de perenne sobre el matrimonio católico, o “unión exclusiva, estable e indisoluble entre varón y una mujer”, procurándose evitar confusiones sobre la realidad sacramental del matrimonio, el genuino y único matrimonio cristiano. En el apartado II (números 7 a 30), comienza señalando la naturaleza de las bendiciones, consideradas, correctamente, como sacramentales, mencionándose (número 8) los que pueden ser sus destinatarios, y distinguiéndose entre el sentido litúrgico de las bendiciones (bendiciones ritualizadas), que aquello que se bendice ha de ser conforme a la voluntad de Dios, del “enfoque mayormente pastoral”, bendiciones no ritualizadas, que son recurso pastoral, o actos de devoción que “encuentran su lugar propio fuera de la celebración de la Eucaristía y de los otros sacramentos”, y se añade: “Hay que evitar añadir modos propios de la celebración litúrgica a los ejercicio de piedad, que deben conservar su estilo, su simplicidad y su lenguaje característico”.

Interesa señalar que en el apartado III (números 31 a 41 inclusive), acerca de las bendiciones no ritualizadas, interesantes desde un punto de vista pastoral, se recomienda efectuarlas en visita a santuarios, el encuentro con un sacerdote, la oración recitada en un grupo o durante una peregrinación. Y es importante lo que dice a los ministros ordenados: tratándose parejas del mismo sexo, “no cabe esperar otras respuestas sobre cómo regular los detalles o los aspectos prácticos relativos a este tipo de bendiciones”. ¿Y respecto a las otras parejas, en situación irregular qué, cabe esperar? 

Finalmente, en el aparado IV se recuerda que la “Iglesia es el sacramento del amor infinito de Dios”, que conlleva las exigencias de bendecir. Se concluye con el recordatorio por el Dicasterio, antes el del Santo Oficio: “Este mundo necesita bendición y nosotros podemos dar la bendición y recibir la bendición".

El teólogo P. Osuna definió la bendición así: “La bendición es una fórmula religiosa por la que pedimos a Dios el don de la paz y la salvación para cualquier persona y lo hacemos como un deseo propio del sacerdocio cristiano de la Iglesia, implorando a Dios estos dones que siempre vienen de él, que es lo mejor que podemos desearnos unos a otros y que solo Dios puede concedernos. Es una obra de caridad espiritual para el prójimo y de fe en que todo don de Dios es un bien para los seres humanos y para el resto de las criaturas o cosas usadas por ellos”.  

Siendo la “Bendición” lo que dice el Padre Osuna que es, no veo pecado en el lío que armaron Francisco y su Prefecto; más aún lo aplaudo, teniendo en cuenta la raíz de la predicación evangélica y que soy o estoy, como dije al principio, cercano a la nada, pues ni soy clérigo ni consumí mi vida con la pretensión de cumplir los llamados “consejos evangélicos”. Comprendo que los últimos piensen otra cosa y pataleen. Quizá haya que profundizar en las diferencias entre las parejas de sexos diferentes en situaciones irregulares y las parejas del mismo sexo, pues las diferencias entre unas y otras son totales. Nada que ver lo antinatural de un tipo de pareja, que acaso esté en la indisolubilidad misma, matrimonial y cristiana, con lo antinatural de las parejas del mismo sexo, que hasta pueden causar desgarros musculares.  

Dejar cuestiones de tanta sutileza, caso de diferenciar bendiciones rituales de las no rituales, en manos de clérigos, que tantas crisis arrastran, es un serio problema, y siempre ¡cómo no! está la sombra de Lutero, en estos tiempos tan contrarios al Concilio de Trento. Eso ya lo explicó Manuel Fraijó en Semblanzas  de grandes pensadores, Trotta 2020, págs. 49 y siguientes.

Y con todas las reservas por lo de peronista, si es que lo fuera: Estoy con Francisco; yo también estoy con la confianza (fiducia). Y una cosa es supplicans y otra supplicium.

 

Ángel Aznárez

Religión Digital

¿SE METIÓ EL DIABLO A LA IGLESIA?


col kowalski

 

Tocar el tema del diablo es complicado porque la tradición eclesial lo ha personificado, tomando al pie de la letra lo que aparece en la Biblia y se habla de él como si fuera realmente un ser superior que se enfrena con Dios y continuamente ataca su obra. Los estudios bíblicos actuales aclaran muy bien lo que significa esa figura llamada diablo, distinta de demonios, pero en todos los casos, no se le atribuye una entidad personal sino una figura que representa el mal o las fuerzas del anti reino, mostrando cómo es posible la existencia del mal en el mundo y, muchas veces, ¡de demasiado mal!

Por eso en el lenguaje coloquial es válido nombrar al diablo y tener expresiones como “el diablo se metió en la Iglesia” cuando vemos que hay muchas cosas mal. Inclusive el papa Francisco habla del diablo. Pero si no hacemos la debida aclaración, podemos echarle la culpa a ese ser figurado y evadir nuestra responsabilidad. No es verdad que el diablo se metió en la Iglesia y por eso está como está. Lo que es verdad es la falta de coraje para emprender las acciones necesarias para transformar la mediocridad, el atraso y tantas otras realidades que afectan a la iglesia.

Veamos algunos ejemplos. No es verdad que el diablo se metió a la Iglesia y por eso los jóvenes están cada vez más alejados de ella. Es verdad que nuestros lenguajes, rituales, visiones, mediaciones, explicaciones, narrativas, etc., están tan caducos que los jóvenes no logran entender de qué hablamos y qué queremos decir. La juventud no es tan escéptica como creemos, ni le faltan ideales. Muchos jóvenes siguen buscando sentido a sus vidas y persiguen sueños. Pero no encuentran una iglesia que los acompañe en sus búsquedas, sino que los quiere meter a sus estructuras, a sus grupos de siempre, a lo que siempre fue así. No faltarán jóvenes que entren por ese camino, pero cada vez son muchos menos.

No es verdad que el diablo se metió a la Iglesia y por eso las mujeres se están alejando cada vez más de ella. Cuando las jóvenes van a la Iglesia no encuentran una iglesia experta en feminismo, género, derechos para las mujeres, violencia contra la mujer, etc. Y no es verdad que las mujeres se están perdiendo por esas “ideologías”, como las llama la Iglesia. Es todo lo contrario: están logrando los espacios que siempre se les negaron y la dignidad que no se les ha respetado. Pero la iglesia no se deja enseñar de ellas, sino que cree que puede enseñarles a mantenerse en los estereotipos culturales que pesan sobre ellas y así se salvarán ellas y las familias de las que, parece, son las responsables de sus descalabros.

No es verdad que el diablo se metió a la Iglesia y por eso los movimientos sociales rechazan muchas veces el estamento eclesial y ya no son los dóciles líderes que se refugian en las enseñanzas de la Iglesia. Es verdad que los movimientos sociales crecen y conquistan derechos y, muchas veces, defienden más la dignidad de las personas y los pueblos y hablan más del bien común y la solidaridad y los derechos humanos que las instancias eclesiales. Y, en muchos países casi siempre los sectores de iglesia están del lado de los gobiernos más individualistas, más capitalistas, más egoístas. Pero pareciera que con tal de que ofrezcan que van a ir en contra del aborto, es suficiente para no denunciar todas sus otras políticas de muerte contra los pobres, manteniéndose en bastante complicidad por su silencio en la compleja realidad socio política actual.

No es verdad que el diablo se metió a la Iglesia y por eso se están destruyendo las familias. Es verdad que ahora no existe exclusivamente el modelo de familia patriarcal que se mantenía hasta el final a costa de una mujer sumisa y una sociedad que no admitía ponerla en cuestión. Pero hoy en día es evidente la variedad de familias que existen y los caminos tan distintos que emprenden los seres humanos para establecer relaciones y aceptar que, muchas veces, “el para siempre” es imposible. Pero eso no significa que no se puedan emprender nuevos caminos. Sin embargo, la Iglesia propone bendecir el caminar de los seres humanos en sus múltiples maneras de vivir el encuentro y los que debieran ser testigos del amor, se rehúsan a aceptarlo porque creen que las bendiciones son propiedad del clero y no gracia infinita de Dios.

Y podríamos seguir poniendo ejemplos para al menos preguntarnos si el diablo se metió a la iglesia o la iglesia no acaba de cambiar su horizonte y se mete de una vez por todas en el devenir del mundo, para comprenderlo, entenderlo, acompañarlo, curarlo, aceptarlo, participar de sus discernimientos y contribuir con su visión de defensa, siempre y en todo momento, de los últimos de cada tiempo presente.

Por supuesto hay también muchos ejemplos de sectores de iglesia comprometidos con la realidad tal y como ella es y que se juegan la vida con su compromiso frente a realidades concretas. Muchos sectores de iglesia que ya no hablan de diablos y demonios sino de corresponsabilidad y discernimiento. Pero duele pensar como todavía hay esos sectores de Iglesia, a los que nos referíamos antes, que son mayoritariamente la cara visible de la Iglesia y frente a los cuales la gente hoy se retira más y más. Es urgente dejar de poner los problemas en entidades figurativas o ajenas a la iglesia y asumir que el mal lo originamos los seres humanos, desde nuestra libertad y en la Iglesia la presencia del mal no es culpa del diablo que se entró a ella sino de nuestras resistencias, miedos y excusas para secundar al Espíritu de Dios que aletea en este presente -porque Dios no se va de la historia- pero tal vez ya no encuentra cabida en el corazón de esa iglesia que culpa al diablo de sus propios males.

 

Consuelo Vélez

Religión Digital 

DAMIÁN PICORNELL: "LA SOLEDAD ES UN FACTOR CLAVE EN LOS CURAS QUEMADOS"


col anso

 

Agotamiento, sensación de bajo logro personal y reacciones hostiles. Son las tres principales señales para detectar un caso de burnout o síndrome del trabajador quemado, que también afecta a los sacerdotes, como señala en entrevista con Religión Digital Damián Picornell, párroco de la Iglesia de San Roque en Almansa (Albacete) y psicólogo.

Entre las causas de este síndrome en los curas, Picornell, autor de estudios en prestigiosas revistas científicas internacionales, señala la mayor carga de trabajo entre un colectivo cada vez más envejecido, así el impacto de la soledad, que considera "un factor clave". En los próximos meses presentará una investigación en donde analiza el impacto del burnout entre los curas españoles. En cualquier caso, "el cuidado de la espiritualidad" es uno de los remedios que apunta para tratar de esquivar este mal, que tiene mucho que ver con los estilos de vida de quienes los sufren.

“Un virus silencioso con un gran impacto en la vida de los sacerdotes”. Así lo califican algunos estudios. ¿Cuáles serían los primeros síntomas de que un cura está 'quemado'?

De entrada, hay que subrayar algo importante. Y es que el síndrome de burnout no es exclusivo de los sacerdotes, sino que se da en todas las profesiones. Los síntomas son parecidos. En primer lugar, hay que tener en cuenta que este síndrome es un síntoma de la enfermedad y que se desarrolla lentamente.

Hay tres aspectos que son tres señales de alarma. Una, el agotamiento emocional. La persona siente como que no tiene recursos para afrontar las demandas laborales, aunque esas, objetivamente, no sean extremas. En segundo lugar, para evitar ese agotamiento, se produce una despersonalización: aparecen reacciones químicas hostiles ante las personas, sobre todo ante demandas que se repiten. Y, por último, y como consecuencia, va creciendo una sensación de bajo logro y baja realización personal.

El burnout es una forma de estrés laboral que no se ha gestionado bien, por lo que conlleva problemas de salud física (cardiovasculares, digestivos, insomnio, etc.), y psicológica, con una fuerte relación con la depresión y la ansiedad.

Señalan también los estudios que hay una mayor preocupación por el impacto entre las generaciones más jóvenes de sacerdotes. ¿Qué factores les afectan más o han cambiado con respecto a las generaciones anteriores?

Hay factores comunes a todas las profesiones. Por ejemplo, cuando alguien empieza una nueva tarea laboral o, en el caso del ministerio, se tienen unas expectativas que suelen ser muy altas y el choque con la realidad puede favorecer el burnout.

En el caso del clero, hay que tener en cuenta que la disminución del número de sacerdotes supone un aumento de la media de edad y que, con muchísima frecuencia, los sacerdotes más jóvenes asuman una gran cantidad de tareas, cargos diocesanos y número de parroquias, en las que se ven obligados a una gran movilidad y a veces la respuesta que encuentran a sus iniciativas es muy baja o muy pobre, lo que produce una sobrecarga.

También es cierto que los sacerdotes somos hijos de nuestro tiempo y los más jóvenes forman parte de una generación, de una cultura, donde la inestabilidad emocional a veces es bastante frecuente y, sobre todo, la tolerancia a la frustración o al fracaso es también más baja. Sin duda esos factores influyen.

El sacerdote ve que todas aquellas altas expectativas y esfuerzos que ha hecho por construir una comunidad, por transmitir el evangelio, por vivir el ministerio, etc., no se han visto recompensadas y puede aparecer esa sensación de no sentirse realizado

¿Puede decirse que a los sacerdotes les afecta también la crisis de los 40? 

Sí. En la evolución del burnout según la edad hay evidencias encontradas. Ahí quizás el trabajo más profundo y más representativo se hizo en las diócesis italianas hace unos años, donde aparecía que este síndrome evoluciona, por así decirlo, a picos. Empieza muy alto, luego puede bajar un poco entre los 30 y 40 años, pero luego la crisis de la mediana edad puede prolongarse y ya casi a los 45 o 50 puede repuntar.

¿Y por qué? Porque el sacerdote ve que todas aquellas altas expectativas y esfuerzos que ha hecho por construir una comunidad, por transmitir el evangelio, por vivir el ministerio, etc., no se han visto recompensadas y puede aparecer esa sensación de no sentirse realizado en el ministerio. Por eso es una edad también muy crítica y a la que sin duda hay que prestar atención.

¿Influye de alguna manera el impacto del escándalo de los abusos sexuales a menores en esta aparición del síndrome?

Al final, el síndrome del burnout se refiere a cómo es el funcionamiento habitual de la persona en su ámbito laboral. Y en el caso de los sacerdotes, también en su vida. Hasta ahora no se han realizado estudios que relacionen el nivel de burnout con las conductas de abuso a menores, cuyas causas y factores probablemente sean más complejos. Hasta ahora no se cuenta con evidencia sobre ese tema.

¿Y se resienten de que la figura del sacerdote ya no tiene la aureola de respetabilidad social que tenía hace décadas en España?

Sí. Estoy convencido de que hay factores de tipo de contexto, y ahí cabría señalar que no es exclusivo de la sociedad española, aunque en España tiene unos matices propios por la historia de anticlericalismo, pero a nivel global no se considera.

Estamos en un contexto de globalización a todos los niveles, político, económico, cultural, de valores, ético, etc. Y en un proceso de secularización no ya avanzada, sino extrema, que repercute en una baja práctica religiosa, en un descrédito de la imagen de la Iglesia, con un impacto de la tecnología en la vida y en el trabajo a todos los niveles.  

Esa imagen de que el sacerdote ejerce su rol, un rol definido en el ámbito territorial de una parroquia, y todo el mundo lo acepta, lo conoce, es una imagen cada vez más anacrónica

Y todo ello tiene repercusiones para el ministerio. Por ejemplo, los límites del ministerio son cada vez menos territoriales. Esa imagen de que el sacerdote ejerce su rol, un rol definido en el ámbito territorial de una parroquia, y todo el mundo lo acepta, lo conoce, es una imagen cada vez más anacrónica.

Los lenguajes que utilizamos muchas veces son incomprensibles para la gran mayoría social. Lo veo en mi parroquia cada día. Las expectativas que el sacerdote tiene, la respuesta de la gente o lo que espera la gente de él, también. Por esto, estimo que, a nivel global de la Iglesia, estamos llamados a leer, a interpretar de una manera nueva esta pequeñez.

Pero esta pequeñez habría que verla no simplemente como una pérdida de algo grande, bueno y valioso, sino como una llamada a resituarnos de una forma más significativa en el mundo de hoy.

Algunos estudios ponen también el acento en el problema de la soledad…

Sin duda es uno de los factores que más repercuten en el síndrome de burnout y a nivel de todas las profesiones. En el caso del clero, hay pocos estudios, salvo alguno en Brasil, en la India, y adelanto que, en un estudio que estoy preparando ahora sobre los sacerdotes en España, se comprueba que el nivel de burnout es más alto en los que viven solos que entre aquellos que lo hacen con otros sacerdotes.

Así que la soledad es un factor clave, porque se da en todos los niveles: es soledad en estilo de vida, es soledad en estilo de trabajo, soledad a nivel afectivo… Y posiblemente, para la prevención sea uno de los factores claves.

Pero hay un matiz interesante. Un estudio hecho en Brasil, en 2019, sostenía que los sacerdotes que viven con otros sacerdotes, especialmente los religiosos, tenían menos burnout. Pero cuando esos religiosos vivían como los sacerdotes diocesanos, porque tenían que atender parroquias, su nivel de burnout subía. Y eso es significativo también.

Donde parece que hay unas defensas muy fuertes frente a este síndrome es en la vida contemplativa. En ese sentido, ¿a más oración menos quemados están?

Sí. Hace ya años se hizo un estudio en Estados Unidos -posiblemente uno de los mejores- donde se comparaba el nivel de burnout entre sacerdotes diocesanos, religiosos de vida activa y religiosos contemplativos. Estos últimos eran los que menos burnout padecían, además, muy significativamente. Quizá por un ritmo de vida pautado, una vida en comunidad, una fuerte espiritualidad… Los religiosos de vida activa tenían un poco más y el nivel se disparaba en los diocesanos, lo cual puede indicar que hay factores que pueden proteger del burnout, como es la vida en común, el apoyo de los superiores -que también se resalta- y el cuidado de la espiritualidad.

Es probable que el celibato por sí mismo no produzca un nivel más alto de burnout. Lo que ocurre es que la opción del celibato va unida a un estilo de vida determinado que sí que puede influir directamente en el síndrome

Enlazando de nuevo con la cuestión de la soledad, ¿el celibato juega algún papel en la aparición del síndrome?

Son dos variables que están relacionadas. Explícitamente, sobre la relación entre el celibato y el burnout de los sacerdotes católicos, sólo hay un par de estudios en la India, que no se han ampliado. Es probable que el celibato por sí mismo no produzca un nivel más alto de burnout. Lo que ocurre es que la opción del celibato va unida a un estilo de vida determinado que sí que puede influir directamente en el síndrome. Como comentábamos antes, el nivel de la soledad es altísimo a todos los niveles.

En este sentido, sí que sería interesante replicar los estudios. Lo que ocurre es que para eso es preciso compararlo. Comparar entre grupos, no ya sólo entre sacerdotes célibes y no célibes. En Estados Unidos se han hecho algunos estudios comparando el nivel de burnout en ministros de diferentes confesiones, pero los resultados son también contradictorios, porque a veces, en pastores evangélicos que tienen familia, pareja, etc., el nivel de burnout aparecía más alto, pero por la problemática familiar.

Pero a mi modo de ver hay una variable directa que está influyendo, que es el estilo de vida. Y ahí es donde hay que insistir sin duda. Posiblemente, un celibato vivido de una manera serena, equilibrada y con vida comunitaria produzca menos o influya menos que un celibato vivido en soledad, en movilidad geográfica, en trabajo disperso.

¿Y qué estilo de vida según eso sería el idóneo para conjurar estos males? 

El estilo de vida se adopta en psicología cuando se estudia una perspectiva funcional. Es decir, cómo funciona la persona. Inmediatamente, cuando he hablado de esto con sacerdotes, suelen decir ‘no, yo no soy un funcionario’. Y no, no se trata de eso, sino de cómo funcionas en tu vida. En concreto, cómo vives, dónde vives, incluso las condiciones materiales. En segundo lugar, cómo trabajas y dónde trabajas y con quién y para quién. En tercer lugar, cómo son tus relaciones sociales. Y, añadiendo, además, en el caso de los sacerdotes, cómo cuidas tu espiritualidad.

Indudablemente, un estilo en el que se vive solo, en el que el trabajo es disperso y poco reconocido, donde hay pocos vínculos sociales, no digo ya con la gente de las parroquias, sino con los compañeros sacerdotes, con los superiores, etc. la vulnerabilidad al burnout aumenta. Y al contrario, una vida con una relaciones sanas, un equilibrio entre trabajo y descanso y un buen cultivo de la espiritualidad protege del síndrome.

¿Cuál sería el prototipo de una personalidad proclive a sufrir este síntoma en los sacerdotes?

Influyen dos tipos de factores. Entre los individuales, existen evidencias claras de que un estilo de personalidad con baja estabilidad emocional, rigidez cognitiva e introversión está relacionado con niveles más altos de burnout. En estos casos, las capacidades para afrontar el estrés son limitadas. Luego están los factores sociolaborales y organizacionales, que son de gran importancia. Por ejemplo: la carga de trabajo, la relación y apoyo por compañeros y superiores, la organización de las diócesis, etc.

¿Habría que introducir este tema en la formación de los seminaristas como una manera de prevención?

Es urgente potenciar una cultura de prevención del burnout, en todas las profesiones y también en la Iglesia. Por supuesto, desde la formación en el seminario y en los primeros años de ministerio. Pero también en todas las franjas de edad y tipo de ministerio, con un acompañamiento diferenciado, en el que será clave potenciar las fortalezas personales y organizacionales.

Damián Picornell es párroco en Almansa, en la diócesis de Albacete.

La soledad es uno de los principales factores del burnout en los sacerdotes Megan Holmes

 

José Lorenzo

Religión Digital