FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
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miércoles, 12 de diciembre de 2018

José Carlos Bermejo. Acompañar el sufrimiento

Un tercio de los estadounidenses no saben que Jesús nació en Navidad

RELIGIÓN DIGITAL
(RD/EFE).

- Con la excepción de los evangélicos, cada vez menos residentes en Estados Unidos asocian la Navidad con la tradicional historia del nacimiento de Jesús y cada vez más personas prefieren usar el saludo genérico "Felices fiestas" en esta época del año, reveló hoy una nueva encuesta nacional.LEER NOTICIA

Un obispo de EEUU hace historia y nombra a una mujer al frente de una parroquia

RELIGIÓN DIGITAL
(Cameron Doody).

- El Sínodo de los Jóvenes, cuyo documento final calificó el liderazgo de mujeres en la Iglesia como "un deber de la justicia", ya está dando frutos en la Iglesia de Bridgeport en los EEUU. Menos de dos meses después de participar como delegado en la cumbre vaticana, el obispo de esta diócesis de Connecticut, Frank Caggiano, ha hecho historia al nombrar a una mujer al frente de una parroquia, tal y como informa CruxLEER NOTICIA

Confirmado: El C9 pasará a ser C6 tras expulsiones de Pell, Errázuriz y Monsengwo

RELIGIÓN DIGITAL
(Hernán Reyes Alcaide, corresponsal de RD en el Vaticano)

.- Tal como había adelantado Religión Digital a mediados de año, el papa Francisco decidió alejar de su su consejo de nueve cardenales asesores conocido como C9 a los purpurados de Chile Francisco Javier Errázuriz, de Australia, George Pell, y de Congo, Laurent Monsengwo Pasinya, por lo que ahora el grupo permanecerá como C6. LEER NOTICIA

MISA CON NIÑOS DOMINGO III de ADVIENTO (C) “Juan Bautista” 16 de diciembre de 2018


(En este domingo de adviento se nos invita a preparar la navidad con obras concretas de ayuda a los demás: Mensaje de Juan el Bautista.  

Un signo para la celebración: La corona de adviento. Recordamos que tenemos la propuesta de que cada domingo encienda la nueva vela un grupo o actividad de la parroquia). 

Canciones para la celebración: “Familia de Dios” (CD “diFErente”. Toño Casado y Salesianos Valencia). “Ven, Salvador”.IR A LA PÁGINA

¿Qué debemos hacer? - 3º Domingo de Adviento, Ciclo C

Monjes de Tibhirine

LEGITIMACIÓN DE LA CULTURA DE LA VIOLENCIA


col boff

La campaña electoral de Jair Bolsonaro a la presidencia de la República se caracterizó por la predicación de mucho odio y la exaltación de la violencia, hasta el punto de tener como héroe a uno de los más perversos torturadores, Brilhante Ustra, y de admirar la figura de Hitler. Profirió amenazas a los opositores: que no tendrían otra alternativa que la prisión o el exilio. Predicó el odio a los homoafectivos, a los negros y negras, y a los indígenas. El Movimiento de los Sin Tierra y de los Sin Techo serían considerados terroristas y tratados como tales. Los quilombolas no servirían ni para la reproducción. Fue ofensa tras ofensa a varios grupos de personas y minorías políticas. Tal vez mostró la mayor falta de humanidad cuando dijo a las madres, llorosas, que buscaban cuerpos y huesos de sus seres queridos, desaparecidos por los órganos de control y represión de la dictadura militar: “son los perros los que buscan huesos”, así dijo Bolsonaro.
Ese fue el discurso de la campaña. Otro está siendo su discurso como presidente electo, dentro de un cierto rito oficial. Aun así continúa con las tergiversaciones y con un lenguaje tosco, fuera de la civilidad democrática. Todo culminó con la salida de 8.500 médicos cubanos que atendían a las poblaciones más remotas de nuestro país. Fue una protesta del gobierno cubano ante las acusaciones de Bolsonaro a Cuba, pues es un obsesivo anticomunista.
La atmósfera tóxica creada por la campaña electoral acabó por gestar una cultura de violencia en sus seguidores, que lo exaltaban como “mito”. Varios LGTB especialmente los homoafectivos, negros e indígenas han sufrido ya violencia. Ha habido hasta muertes gratuitas a los gritos de “Viva Bolsonaro”.
¿Qué es lo que indica este fenómeno de violencia? Bolsonaro, mediante metáforas poderosas, como por ejemplo contra la corrupción, el anti-Petismo, el comunismo, el tema de la seguridad pública, el de la familia y el lema fundamental “Brasil por encima de todo” (tomado del nazismo “Deutschland über alles”) y “Dios por encima de todos”, consiguió desentrañar la dimensión perversa presente en la “cordialidad del brasileño”.
Esta expresión “cordialidad del brasileño” creada por el escritor Ribeiro Couto y consagrada por Sérgio Buarque de Holanda (cf. el Cap. V de Raíces de Brasil, de 1936) está bien explicada por él y puede significar, por un lado, bondad y trato amable, pero también rencor y odio, por el otro. Ambas dimensiones provienen del mismo corazón del que se deriva “cordialidad”. Sérgio Buarque precisa: “la enemistad puede ser tan cordial como la amistad, ya que una y otra nacen del corazón” (p. 107). Bolsonaro y sus más cercanos seguidores hábilmente supieron sacar a la luz este otro lado sombrío de nuestra cordialidad. Reprimió el lado luminoso y dejó que el lado maligno inundara la conciencia de miles de personas.
Este lado nefasto estaba escondido y reprimido en el alma del brasileño. Siempre hubo odio y maldad frente a los antiguos esclavos negros cuyos descendientes son el 55,4% de nuestra población actual. Esto lo mostró brillantemente Jessé Souza en su ya famoso libro "La elite del atraso: de la esclavitud al Lava-Jato” (2018). Pero era por parte de los representantes antiguos y actuales de la Casa Grande. La mayoría de la prensa empresarial y conservadora y particularmente los medios sociales de Internet universalizaron esa comprensión negativa.
Aconsejo al lector/a que vuelva a leer mi artículo del 5/11/18: “La dimensión perversa de la 'cordialidad' brasilera”. En él, con más recursos teóricos, trato de hacer inteligible este lado sombrío de nuestra tradición cultural.
¿Cuál es el dato específico de la actual hostilidad, el lado negativo de nuestra cordialidad? Es el hecho de que este lado negativo, que existía desde siempre, se siente ahora legitimado por la más alta instancia política del país, por Jair Bolsonaro. Él despertó ese lado dia-bólico y reprimió el lado sim-bólico, y muchas personas de nuestro pueblo que le dieron la victoria electoral.
No nos sirve de nada que el futuro presidente condene los eventuales actos de violencia, pues se desacreditaría totalmente si los tolerase. Pero convengamos: él fue quien creó las condiciones psicosociales para que la violencia irrumpiera. Él está en el origen e, históricamente, debe ser responsabilizado por haber despertado ese odio y esa violencia, que continúa en las redes sociales, en los twitters, blogs y facebooks.
Ninguna sociedad se sostiene sobre esa dimensión inhumana de nuestra humanidad. Para contener ese impulso negativo que está en todos nosotros, existen la civilización, las religiones, los preceptos éticos, los contratos sociales, la constitución, las leyes y el autocontrol. Existen también los órganos que velan por el orden y la contención de las formas criminales de la cordialidad.
Necesitamos urgentemente personas-síntesis, capaces de apaciguar los demonios, y de hacer que prevalezcan los ángeles buenos que nos protejan y nos indiquen los caminos de la convivencia pacífica. No será Bolsonaro la persona indicada. Pero las sombras existen... porque hay luz. Y ésta es la que debe triunfar y hacer dichosa nuestra convivencia en este hermoso e inmenso país.

BELÉN


col gerardo
    
Acostumbrado a montar belenes en el pueblo, no sé si voy a acertar a representar la Natividad de Jesús aquí en la capital. Lo voy a intentar. Empezamos por los…
…antepasados. Tenemos muchos, Jeconías y Sorobábal y hasta Rut y Betsabé, Abuelos que unos viven en sus casas, otros en residencias y muchísimos que ya murieron y descansan sus cuerpos en el cementerio. Sus personas están en el belén del cielo.
El burro; Tenemos sillas de ruedas, motos eléctricas, taca taca, transeúntes, carrilanos… Un recuerdo agradecido a todas las personas que empujan las sillas de ruedas. Llevan a Jesús al portal de su casa o de su residencia.
Vamos hacia una cueva de Belén; Puede ser un hospital, una residencia, una casa de vivir, un albergue. Me hablan inmigrantes que viven 4 en la misma habitación. Hay muchos que han subalquilado su vivienda y ahí se encuentran juntos con derecho a cocina. Y hasta hay algunos que viven debajo del puente de cemento de San Millán.
Calefacción animal; Sacos de dormir, cajeros automáticos, ropa de los contenedores, algún albergue, algún portal.
Comida; Los vecinos, ollas comunales, bocadillos, algún alimento de las tiendas y del banco de alimentos y Caritas, Cocina económica. Y alguien que invita a un café caliente. El calor mayor lo tienen en un tetrabrik.
Música; Los que tocan y cantan en las calles, poniendo su caja para recibir, los que cantan villancicos por las calles.
Amigos; Los pastores, los sin techo, los voluntarios, los que no pueden pagar la luz, los que vivan fuera de casa, los desahuciados y los presos. Todos los que viven en las afueras de la ciudad, en centros o en casetas.
Ángeles: los hay a miles. Carteles anunciando actividades para estas fechas.
La estrella: no hace falta. Se saben ya dónde les van a poder dar acogida. Tantas luces eléctricas por las calles no les dejan ver las estrellas; no les facilitan el sueño de poder cenar y dormir bajo teja. No les dejan ver el corazón, ni a los vecinos les dejan ver a estas personas por las calles.
Mula y buey no tenemos, pero lo que son animales que le puedan dar calor, hay a miles, Son los perros Y cogemos las hojas que se van cayendo y bailan buscando la cueva para arropar al Niño
Castañeras: al natural. Para entrar en calor al pasar por las calles Poco negocio con estos calores.
Magos: hay muchísimas personas venidas de otras tierras en busca de la Vida, de trabajo, de paz. Son inmigrantes, refugiados, Muchas personas en búsqueda de la Verdad. Cantidad de personas en cursos, grupos, en estudio… Hasta llegan algunos carrilanos.
Niño: lo tenemos en el hospital y además viene con la asociación “Hospital Imaginario” que lleva a entretener y hacer fiesta. Y si lo buscamos en las afueras, como en Belén, los hay en casas, chabolas y como el belén es tan grande, podemos elegir a una persona adulta, pero con espíritu infantil. Está en la puerta de Palacio. Se llama también Jesús.
Se ven luces, muchas luces en las ventanas de todas las casas, ¿Encontraremos ahí a Jesús con María y José? ¿Hay lugar en esa posada para una mujer en estado, José y un Niño que va a nacer? Para eso he montado este belén. Bienvenido Jesús, que ya estás con nosotros. Gracias. El Belén ya está montado. Y Jesús habitando en él, especialmente en los rincones y en las periferias de la ciudad, hospitales, cárceles, psiquiátricos, residencias… Solo nos falta que nieve para disfrutar de ese manto de misericordia y bondad que Él nos ha traído.

¿PUEDE DERRUMBAR LA FE DE LOS FIELES EL ESTALLIDO DE LA PEDERASTIA CLERICAL?


col pons

¿Es posible pensar en el derrumbe de la fe que podrían sufrir no sólo cristianos de base, sino también sacerdotes, religiosos/as y altas jerarquías de la Iglesia ante el "bombazo" de la pederastia eclesial? Ese trueno ¿ha descompuesto, desequilibrado y derrumbado esa fe exultante y firme que muchos católicos tenían en la Iglesia y de la que hacían gala públicamente?
¿Se han venido también al traste asociaciones, parroquias, editoriales, librerías religiosas, monjas de clausura, radios católicas, señoras de misa diaria, revistas, etc. ante esa oscura página de la Iglesia? ¿Es que la Iglesia de hoy ya no es como la de antaño de la que nos refiere San Lucas en la que "la palabra de Dios fructificaba y se multiplicaba grandemente el número de los discípulos en Jerusalén y numerosa muchedumbre de sacerdotes se sometía a la fe?" (Hechos de los Apóstoles, 6-7).
En una palabra, ¿se puede mostrar hoy la Iglesia como una institución, que se encamina a lo santo y está formada por miembros que al menos tienden al modelo de vida que predicó con su palabra y con su muerte Jesús de Nazaret?
Para algunos, se ha desvanecido todo, se ha derrumbado todo. Esa fe, antes espléndida en el pueblo de Dios, ahora se ha descolocado y apenas el cristiano se anima a ser partícipe y parte de una Iglesia que, sin dudas, es infiel a lo que ella misma parecía practicar y predicar. También teme el fiel cristiano que alguien le pueda incluso echar en cara la "estupidez" de pertenecer a una Iglesia pecadora y escandalosa.
Igualmente no se atreve a leer periódicos ni revistas, escuchar radios o mirar la Tele, porque esos medios, todos a una, se aprovechan y se "recrean" (sic) en presentar una Iglesia pederasta e infame que dirigen, al parecer, hombres pecadores y que en vez de ser luz y guía para todos, se convirtió en un antro de pecado y de perdición para los pequeños, que es lo más sagrado e intocable que posee la sociedad.
Por todo eso, una legión de cristianos e incluso jerarquías de distinto orden más bien optarían por una Iglesia escondida, reticente y encubridora. Ese legión -llamémosle grupo-de cristianos no puede ni quiere entender cómo el Papa Francisco se ha envalentonado tanto, y tantísimo, en abrir puertas y ventanas e ir descubriendo, diócesis por diócesis, país por país y continente por continente, toda la suciedad y horror que se pueden ocultar, donde surge un campanario que llama a sus feligreses al recato de la oración y al misterio de la Eucaristía. Es decir, el Papa se ha proclamado abanderado en ese quehacer y ha pedido a todos sus súbditos que su unan a esa campaña.
Y de repente, todo se ha obnubilado. Grupos o personas se han echado con todo celo a defender que limpiar la ropa sucia en casa es mejor que tenerla extendida en la azotea a vista de todos. Y se ha dado así la espalda a Francisco, su Papa antes admirado, a quien aconsejarían, si pudiesen, que mejor sería seguir tapando, como hace todo el mundo que tapia a cal y canto su morada para que nadie vea la inmundicia y porquería que pueda haber puertas adentro. ¿Acaso no ha obrado así la Iglesia en décadas y siglos pasados? ¿Acaso peca de prudente y no se muestra sabia la Iglesia escondiendo y no escandalizando así a los humildes y sencillos de corazón?
El hecho es, sin embargo, que el Papa Francisco, sintiéndose Vicario de Cristo en la tierra y sin duda con el beneplácito de sus consejeros, ha exclamado y difundido un claro, consciente y solemne BASTA, dirigido hacia dos vertientes: un BASTA de abusos a la niñez en la Iglesia y un BASTA de encubrir tales abusos. Mensaje dirigido con claridad a la jerarquía de la Iglesia con la consiguiente declaración que quien no se sujete a estas directrices será apartado de sus cargos y oficios, sea quien sea. Rememora así Francisco la inesperada y reluciente TOLERANCIA CERO, iniciada y esculpida por el Papa Benedicto XVI.
Con todo eso, el Papa Francisco ha formulado claramente que de ninguna forma quiere una Iglesia PODRIDA como tampoco una Iglesia ENCUBRIDORA. La quiere santa en lo que cabe en este mundo y la quiere además en este momento DESCUBRIDORA, aunque ese descubrimiento se lleve a cabo no solamente por medios eclesiales, sino también por otras vías, como serían las propias víctimas, la familia, la escuela o colegio, las amistades de la víctima, instituciones, medios de comunicación social o asociaciones de apoyo a los menores, que existen no pocas.
Donde haya "pus", donde haya pecado, donde haya pederastia, e incluso donde haya sombra de mala intención con menores, se tiene que descubrir con presteza y cara alta, no olvidando que historias pasadas, y no lejanas, advierten que los pederastas reinciden y que difícilmente curan su obsesión.
Sin duda, el Papa Francisco ha tomado esa decisión tan drástica y con toda prisa y sin titubeos, porque está convencido de que, si no se hace así, la Iglesia de la que es voz, guía y responsable, seguirá a sus anchas, siendo más inmunda, más despreciada y más rechazada por todos y sobre todo por su máximo fundador, como es Jesucristo, Nuestro Señor. "Acaso te escuchen. Y si no te escucharen, que son gente rebelde, al menos conocerán que hay entre ellos un profeta (Ez, 2,5)
Por otra parte, hemos sabido esos días que la UNIÓN Internacional de Superiores Generales ha declarado en Roma para todos los religiosos/as que "condena a los que apoyan la cultura del silencio y del secreto". He aquí un "batallón" enorme que se une a la gran empresa de Francisco.

¿QUIÉN NOS DICE LO QUE TENEMOS QUE HACER? ¿QUÉ CANTOS DE SIRENAS OÍMOS DENTRO Y FUERA DE NOSOTR@S?


col marife
Lc 3, 10-18.
Domingo III de Adviento, 16 de diciembre de 2018.
En tiempos de Juan el Bautista, muchas personas habían perdido la esperanza. Creían que no podían salvarse porque no cumplían la ley a rajatabla. No podía librarse de la tiranía de los romanos porque eran un pequeño pueblo frente a un imperio. ¿Qué podían hacer? 
Juan les reaviva la esperanza, pero el pueblo quiere que les muestre el camino para que sea posible ese cambio profundo que les anuncia. Por eso, es tan oportuna la pregunta que le formulan: ¿Qué debemos hacer?
En primer lugar, dice Juan, compartir con quien no tiene. En tiempos del Bautista y ahora. Él iba vestido con la piel de un animal y en su escudilla había unos cuantos saltamontes como menú. Su vida y su predicación eran coherentes. La coherencia facilita el cambio social.
A los publicanos los coloca en su sitio. Una cosa es cobrar los impuestos legales y otra abusar como lo hacían, para enriquecerse ellos. Había padres de familia que se vendían como esclavos para pagar los impuestos. Los publicanos colaboraban con los romanos a cambio de grandes beneficios.
Hoy, mientras los bancos y las multinacionales sigan aumentando sus beneficios a este ritmo, a costa de recortes sociales, desahucios inhumanos, peligros para la salud, etc. no habrá cambio social. A los sumo, “maquillaje de la situación” en medio de escandalosas desigualdades sociales. Cubrimos con “vendas de Cáritas” las heridas que provoca la injusticia social cada día.
Los soldados no querían ser destinados a Israel, preferían trabajar en Roma o en otros países dominados por el imperio. Los historiadores de la época han dejado constancia de que Roma hacía la vista gorda con los atropellos que cometían. Se divertían pisando los derechos humanos. El trato que dieron a Jesús en la pasión es una buena prueba de ello.
Dos mil años después, sigue habiendo extorsiones, falsas denuncias y abuso de poder en quienes deberían usar la fuerza para defender los derechos humanos, sin discriminación. Además, se están extendiendo grupos políticos que ofrecen una “filosofía de la violencia” para hacernos creer que hay que levantar unas fronteras que Dios no ha puesto. Nos recuerdan que tenemos derechos por ser blancos, europeos y burgueses y que ejercer esos derechos pasa por negar los de otros ciudadanos del mundo. Me pregunto ¿irán a Misa a dar gracias a Dios, porque han sido elegidos para ser su vox en la sociedad?
Hay que señalar también a esos sectores de Iglesia que pretenden indicarnos lo que tenemos que hacer, a cambio de que les entreguemos nuestra conciencia. Ellos la gestionarán. Saben cuántos hijos hay que tener y cuál es el comportamiento correcto en todo momento. Perdonan errores y pecados y agradecen generosas limosnas. No hace falta jugar a las adivinanzas para saber de qué sectores hablamos.
Nuestro ego, con sus altibajos, miedos y trampas también nos indica el camino: ¡haz lo que te dé la gana! Pero esa gana es insaciable y nos convierte en personas con “obesidad mórbida de ego”… y luego es muy difícil perder peso.
Juan reavivó la esperanza. Hoy, tú y yo, estamos llamad@s a reavivarla. ¿Cuáles son las fuentes de esperanza en las que bebemos cada día?
¿Quién nos ha dicho, a lo largo de 2018, lo que tenemos que hacer? ¿Qué espacios y tiempos nos han ayudado a conectar con el Maestro y la voz de la conciencia? ¿Qué personas y grupos, con sus cantos de sirenas, nos han querido embaucar en proyectos y actitudes que no son los de Jesús de Nazaret y su causa? ¿Quiénes nos han ayudado a discernir, para vivir un proceso continuo de conversión y generar un cambio social? ¿Qué podemos mejorar o transformar en la comunidad cristiana?
Acabamos con las palabras de Juan Bautista: ¡Que en 2019 seamos bautizad@s con Espíritu Santo y fuego!

NO TENEMOS QUE ‘HACER’ SINO SER


col fraymarcos
Lc 3, 10-18
La primera palabra de la liturgia de este domingo, la antífona de entrada tomada de la segunda lectura, es una invitación a la alegría. Claro que esa alegría no se debe a que llegan el turrón y los regalos, sino a que Dios es Emmanuel. Esa alegría, en el AT, está basada siempre en la salvación que va a llegar. Hoy estamos en condiciones de dar un paso más y descubrir que la salvación ha llegado ya porque Dios no tiene que venir de ninguna parte y con su presencia en cada uno de nosotros, nos ha comunicado todo lo que Él mismo es. No tenemos que estar alegres ‘porque Dios está cerca’, sino porque Dios está ya en nosotros.
La alegría es como el agua de una fuente, la vemos solo cuando aparece en la superficie, pero antes, ha recorrido un largo camino que nadie puede conocer, a través de las entrañas de la tierra. La alegría no es un objetivo a conseguir directamente. Es más bien la consecuencia de un estado de ánimo que se alcanza después de un proceso. Ese proceso empieza por el conocimiento, es decir una toma de conciencia de mi verdadero ser. Si descubro que Dios forma parte de mi ser, encontraré la absoluta felicidad dentro de mí.
¿Qué tenemos que hacer? Las respuestas a estas preguntas manifiesta muy bien la diferencia entre la predicación de Jesús y la de Juan. El Dios del AT era un Dios moral preocupado por el cumplimiento de su voluntad expresada en la Ley. El Bautista sigue en esa dirección, porque se creía que la salvación que esperaban de Dios iba a depender de su conducta. Esta era también la actitud de los fariseos, por eso su escrupulosidad a la hora de cumplir la Ley. Es curioso que los seguidores de Jesús, todos judíos, se encontraran más a gusto con la predicación de Juan que con la suya. Esto queda muy claro en los evangelios.
Por esa misma razón los primeros cristianos, que seguían siendo judíos, cayeron en seguida en una visión del evangelio moralizante. Jesús no predicó ninguna norma moral. Es más, se atrevió a relativizar la Ley de una manera insólita. El hecho de que permanezcan en el evangelio frases como: “las prostitutas os llevan la delantera en el Reino” indica claramente que para Jesús había algo más importante que el cumplimiento escrupuloso de la Ley. S. Agustín en una de sus genialidades (esta vez para bien) lo expresó con rotundidad: “ama y haz lo que quieras”. No hay un resumen mejor del mensaje de Jesús.
Sin embargo, hay una sutil diferencia con la doctrina anterior. Todas las propuestas que hace Juan van encaminadas a mejorar las relaciones con los demás. Se percibe una mayor preocupación por hacer más humanas esas relaciones, superando  todo egoísmo. Está claro que el objetivo no es escapar a la ira de Dios sino imitarle en la actitud de entrega a los demás. El evangelio nos dice una y otra vez, que la aceptación por parte de Dios es el punto de partida, no la meta. Seguir esperando la salvación de Dios es la mejor prueba de que no la hemos descubierto dentro y seguimos anhelando que nos llegue de fuera. La pena es que seguimos esperando, que venga a nosotros, lo que ya tenemos en plenitud.
El pueblo estaba en expectación. Una bonita manera de indicar la ansiedad de que alguien les saque de su situación angustiosa. Todos esperaban al ansiado Mesías y la pregunta que se hacen tiene pleno sentido. ¿No será Juan el Mesías? Muchos así lo creyeron, no solo cuando predicaba, sino también mucho después de su muerte. La necesidad que tiene de explicar que él no es el Mesías no es más que el reflejo de la preocupación de los evangelistas por poner al Bautista en su sitio; es decir, detrás de Jesús. Para ellos no hay discusión posible. Jesús es el Mesías. Juan es solo el precursor.
La seguridad de tener a Dios en mí, no depende de mis acciones u omisiones. Es anterior a mi propia existencia y ni siquiera depende de Él pues no puede no darse. No tener esto claro nos hunde en la angustia y terminamos creyendo que solo puede ser feliz el perfecto, porque solo él tiene asegurado el amor de Dios. Con esta actitud estamos haciendo un dios a nuestra imagen y semejanza; estamos proyectando sobre Dios nuestra manera de proceder y nos alejamos de las enseñanzas del evangelio que nos dice exactamente lo contrario.
Pero ¡ojo! Dios no forma parte de mi ser para ponerse al servicio de mi contingencia, sino para arrastrar todo lo que soy a la trascendencia. La vida espiritual no puede consistir en poner el poder de Dios a favor de nuestro falso ser, sino en dejarnos invadir por el ser de Dios y que él nos arrastre hacia lo absoluto. La dinámica de nuestra religiosidad actual es absurda. Estamos dispuestos a hacer todos los “sacrificios” y “renuncias” que un falso dios nos exige, con tal de que después cumpla él los deseos de nuestro falso yo.
La verdad es que no hemos aceptado la encarnación ni en Jesús ni en nosotros. No nos interesa para nada el “Emmanuel” (Dios-con-nosotros), sino que Jesús sea Dios y que él, con su poder, potencie nuestro ego. Lo que nos dice la encarnación es que no hay nada que cambiar, Dios está ya en mí y esa realidad es lo más grande que puedo esperar. Ésta tenía que ser la causa de nuestra alegría. Lo tengo ya todo. No tengo que alcanzar nada. No tengo que cambiar nada de mi verdadero ser. Tengo que descubrirlo y vivirlo. Mi falso ser se iría desvaneciendo y mi manera de actuar cambiaría. En Jesús lo hemos visto claro.
La salvación no está en satisfacer los deseos de nuestro falso ser. Satisfacer las exigencias de los sentidos, los apetitos o las pasiones nos proporcionará placer, pero eso nada tiene que ver con la felicidad. En cuanto deje de dar al cuerpo lo que me pide, responderá con dolor y nos hundirá en la miseria. Removemos Roma con Santiago para que Dios no tenga más remedio que darnos la salvación que le pedimos. Incluso hemos puesto precio a esa salvación: si haces esto y dejas de hacer lo otro, tienes asegurada la salvación que deseas.
El conocimiento de Dios, del que hablamos, no es racional ni discursivo, sino vivencial y de experiencia. Es la mayor dificultad que encontramos en nuestro camino hacia la plenitud. Nuestra estructura mental cartesiana nos impide valorar otro modo de conocer. Estamos aprisionados en la racionalidad, que se ha alzado con el santo y la limosna, y nos impide llegar al verdadero conocimiento de nosotros mismos. Permanecemos engañados creyendo que somos lo que no somos, pidiendo a Dios que potencie nuestro falso ser. 
La alegría de la que habla la liturgia de hoy, no tiene nada que ver con la ausencia de problemas o con el placer que me puede dar la satisfacción de los sentidos. La alegría no es lo contrario al dolor o a nuestras limitaciones, que nos molestan. Las bienaventuranzas lo dejan muy claro. Si fundamento mi alegría en que todo me salga a pedir de boca, estoy entrando en un callejón sin salida. Mi parte caduca y contingente termina fallando siempre. Si me empeño en apoyarme en esa parte de mi ser, el fracaso está asegurado.
La respuesta que debo dar a la pregunta: ¿qué debemos hacer?, es simple: Compartir. ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? Tengo que adivinarlo yo. Ni siquiera la respuesta de Juan nos puede tranquilizar, pues en la realización de una serie de obras puede entrar en juego la programación. No se trata de hacer o dejar de hacer sino de fortalecer una actitud que me lleve en cada momento a responder a la necesidad concreta del otro que me necesita. Se trata de que desde el centro de mi ser fluya humanidad en todas las direcciones.

Meditación
No preguntes a nadie lo que tienes que hacer.
Descubre tu verdadero ser y encontrarás sus exigencias.
Tu meta tiene que ser desplegar lo que ya eres.
Solo podrás desplegar tu verdadero ser
si tus relaciones con los demás son cada día más humanas.


UNA BUENA NOTICIA BASTANTE EXTRAÑA


col sicre
Los textos del domingo pasado dejaban claro el tono alegre del Adviento. Y los de este domingo lo acentúan todavía más. “Regocíjate, hija de Sión, grita de júbilo, Israel; alégrate de todo corazón, Jerusalén”, comienza la 1ª lectura. Su eco lo recoge el Salmo: “Gritad jubilosos, habitantes de Sión: Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel”. La carta a los Filipenses mantiene la misma tónica: “Hermanos: Estad siempre alegres en el Señor; os repito, estad siempre alegres.” Y el evangelio termina hablando de la Buena Noticia; y las buenas noticias siempre producen alegría.
Alegría de Jerusalén y alegría de Dios (Sofonías 3,14-18)
Este breve texto, probablemente del siglo V a.C., aborda dos problemas políticos, con un final religioso. Jerusalén ha sufrido la deportación a Babilonia, el rey y la dinastía de David han desaparecido, los persas son los nuevos dominadores. No tiene libertad ni rey. El profeta anuncia un cambio total: el Señor expulsa a los enemigos y será el rey de Israel. Pero lo más sorprendente es el motivo por el que se produce este gran cambio: «el Señor se goza y se complace en ti, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta». Cuando se recuerda la historia del pueblo de Israel, que los profetas consideran una historia de pecado, asombra que Dios pueda gozarse y complacerse en él. Es el misterio del amor de Dios. Estas palabras finales se adaptan perfectamente al espíritu del Adviento. La Iglesia, y cada uno de nosotros, debe aplicárselas.
Alegría, mesura y oración (Filipenses 4,4-7)
Pablo escribe a su comunidad más querida, pero en la que no faltan problemas, de fuera y de dentro. En la parte final de la carta, tres cosas le aconseja: alegría, mesura y oración.
Alegría, confiando en la pronta vuelta del Señor. Al principio de su actividad misionera, Pablo estaba convencido de que Cristo volvería pronto. Lo mismo esperaban la mayoría de los cristianos a mediados del siglo I. Aunque esto no se realizó, las palabras “El Señor está cerca” son verdad: no en sentido temporal, sino como realidad profunda en la Iglesia y en cada uno de nosotros.
Mesura. En el contexto navideño, cabe la tentación de interpretar la mesura como una advertencia contra el consumismo. Sin embargo, el adjetivo que usa Pablo (evpieike.j) tiene un sentido distinto. Se refiere a la bondad, amabilidad, mansedumbre en el trato humano, que debe ser semejante a la forma amable y bondadosa en que Dios nos trata.
Oración. En pocas palabras, Pablo traza un gran programa a los Filipenses. Una oración continua, “en toda ocasión”; una oración que es súplica pero también acción de gracias; una oración que no se avergüenza de pedir al Señor a propósito de todo lo que nos agobia o interesa.
La Lotería de Navidad, las elecciones y Juan Bautista
Quedan pocos días para la Lotería de Navidad. La buena noticia es que toque, terminar teniendo más de lo que tenemos. En cambio, Juan anima a compartir lo que tenemos, a terminar teniendo menos. "El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo." 
En vísperas de elecciones, el candidato “bueno” es el que anuncia mejoras salariales, reducción de impuestos, estado de bienestar. ¿Qué candidato se atreve a exigir a los distintos colectivos más honradez y responsabilidad en el cumplimiento de sus obligaciones y a no pedir mejoras salariales? En cambio, Juan Bautista exige a los recaudadores de impuestos no exigir más de lo establecido y a los militares no extorsionar a nadie y contentarse con su paga.
Quien imagine que Juan va a perder las elecciones con ese programa, se equivoca. Al contrario, la gente se pregunta si no será el candidato ideal, el Mesías. Pero él lo niega. En esta campaña electoral, él se limita a pegar carteles, a bautizar con agua. El verdadero candidato, el Mesías, vendrá después y pondrá en práctica esa profunda reforma que anhela el pueblo: desaparición de los romanos y de los judíos perversos que los apoyan, libertad y bienestar para el pueblo oprimido. En el lenguaje duramente poético de Juan, Judá es una era, y el Mesías vendrá a separar la paja del grano, a guardar el grano y quemar la paja.
¿Es esto una buena noticia? Indudablemente. Así lo interpreta el pueblo. No importa si le exigen renuncias y compromisos, porque también le ofrecen un futuro esperanzador.
Mateo y Marcos, cuando presentan a Juan Bautista exhortando a convertirse no concretan qué implica eso en la práctica. Lucas aterriza en cosas muy concretas: compartir el vestido y la comida (hoy añadiríamos, el dinero), honradez y responsabilidad en nuestras tareas como ciudadanos. Es la mejor forma de vivir el Adviento.

Y NOSOTROS, ¿QUÉ DEBEMOS HACER?


comentario editorial

“El maestro zen Shunryu Suzuki comentó a un discípulo: ¡Eres perfecto tal como eres. Y… todavía queda espacio para mejorar!” (Jack Kornfiel)
16 de diciembre. Domingo III de Adviento “Gaudete”
Lc 3, 10-18
También los soldados le preguntaban: Y nosotros, ¿Qué debemos hacer?
Intrépidos interpelantes todos ellos, y sobre cuyas cabezas, podría cumplirse aquello de San Juan: “Las estrellas cayeron del cielo a la tierra, como suelta los higos una higuera sacudida por el huracán” (Ap 6, 13). Huracán para recaudadores y soldados, en lo que Jesús les demandaba.
No eran conscientes de lo que Viktor Frankl les proponía en esta terapéutica propuesta: “la certeza de que lo que sana al ser humano es encontrar una causa por la cual y para la cual vivir”.  Lo que necesitamos, decía: “es un cambio radical en nuestra actitud frente a la vida. Tenemos que aprender por nosotros mismos y, después, enseñar a los desesperados, que en realidad no importa que no esperemos nada de la vida sino si la vida espera algo de nosotros. Tenemos que dejar de hacernos preguntas sobre el significado de la vida y, en lugar de ello, pensar en nosotros como seres a los que la vida interpela continua e incesantemente.
Incapaces de vivir una olímpica serenidad, huían de su mala fortuna, caminando por el País de Dios de tropiezo en tropiezo contra sí mismos, como si fueran ciegos. Ignorantes de lo que debían hacer -y como muchos de ellos, yo también les hacía compañía-, aparte de ciegos eran tácitos y no se daban cuenta que cuando no hay comunicación entre los seres, todo permanece mudo. En su Reino imperaba el cumplimiento sonoro del Principio silencioso.
La higuera, asustada por aquel violento tornado, dejó de soltar higos.
Los higos de su personal higuera comenzaron a soltarse y, en lugar de servirles de alimento, los devoró la tierra. A los higos y a ellos. ¡¡Triste historia!!
Visto esto, ¿volverán a preguntar los recaudadores, los soldados, la gente, lo que deben hacer? Quizás piensen antes y tengan muy en consideración el valor de su cabeza en el mercado.
Quizás la pregunta que yo me atrevo a formular debiera de ser ésta: ¿Es que tampoco sabe Dios lo que tiene que hacer? Y la respuesta a dicha interrogación, también quizás debiera de ser ésta: ¿Por qué no tiene Dios un dios? ¿O es que Él sólo es un Dios de dioses?
Jack Kornfiel dijo en La sabiduría del corazón: “El maestro zen Shunryu Suzuki comentó a un discípulo: ¡Eres perfecto tal como eres. Y… todavía queda espacio para mejorar!”
Para mejorarnos, mejorar a los demás y mejorar el mundo, sabiendo con certeza lo que, como cristianos de fe firme, hacemos y buscamos.
¿Se unirá Dios a nuestra búsqueda? Jesús lo buscó siempre: También los soldados le preguntaban: Y nosotros, ¿Qué debemos hacer? (Mt 3, 14). Aunque fuera él quien, con interés y júbilo, debiera formularla. Es el domingo Gaudete de Adviento. Domingo de alegría y esperanza.
Y de esta manera y gozo te cantó Rubén Darío en Poemas del alma.
¡ALELUYA!
Rosas rosadas y blancas, ramas verdes, 
corolas frescas y frescos 
ramos, Alegría! 
Nidos en los tibios árboles, 
huevos en los tibios nidos, 
dulzura, Alegría! 
El beso de esa muchacha 
rubia, y el de esa morena, 
y el de esa negra, Alegría! 
Y el vientre de esa pequeña 
de quince años, y sus brazos 
armoniosos, Alegría! 
Y el aliento de la selva virgen, 
y el de las vírgenes hembras, 
y las dulces rimas de la Aurora, 
Alegría, Alegría, Alegría!

Líderes mapuches tras reunión en Temucuicui: “Hacemos un llamado a seguir desarrollando la desobediencia”


La cita se dio después de la formalización de los cuatro funcionarios policiales que participaron en el operativo donde fue asesinado Camilo Catrillanca.
Ayer sábado se desarrolló en Temucuicui una reunión de líderes mapuche para definir los pasos a seguir tras el asesinato de Camilo Catrillanca por parte del Comando Jungla.
Este Trawun (gran reunión mapuche) se da en medio de la formalización de 4 funcionarios policiales que participaron en el operativo donde murió el comunero mapuche. Todos se encuentran en prisión preventiva, por su presunta responsabilidad en el homicidio de Catrillanca y en la obstrucción a la investigación del caso.
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Feminismos

Jaime Richart, Antropólogo y jurista
Redes Cristianas
Antes de nada he de advertir que, como algunos saben, vengo analizando todo desde que tengo uso de razón, modi­ficando a veces con el paso de los años algunos parece­res, manteniendo otros con carácter provisional, y dando por con­clusos los menos … Como digo en otra parte, cualquiera puede discurrir como los grandes pensa­dores de la historia a condición de dejar a un lado los prejui­cios, el egoísmo y la va­nidad. Ahí es nada… Pero si no lo hacemos así, no hare­mos màs que reproducir copias, repetir lo dicho y pensado por otros y a menudo lo pres­crito por minorías de la inteligen­cia colectiva y de los dis­tintos niveles del poder de los diferentes ámbitos de la acti­vidad humana. Y que si no es de buen tono compa­rarse con los genios del pensamiento en público, sí con­viene hacerlo a solas.
Por otro lado, cuando pu­blico ya cuento con que unos no habrán de estar de acuerdo, otros lo estarán a medias, otros compartirán lo es­crito y, en cier­tos casos, como el que ahora me ocupa, quizá me odien por no seguir las directrices del tipo de feminismo impe­rante. Pero me da igual. Lo que importa es el criterio per­so­nal. Y el criterio es independencia en el pensar pro­fundo, no unirse a las corrientes de opinión generadas siem­pre por una o variaos a menudo desconocidos de un laborato­rio de ideas, o pensar sin pensar desde la posición so­cial, económica o los intereses de todo tipo de la clase so­cial a la que por cuna o promoción pertenecemos. Así es que aquí va mi modo de abordar el espinoso tema de los “feminismos”. De los feminismos en plural, pues no hay un solo modo de reconocer la indudablemente superior fe­me­nina condición y la necesidad de que la sociedad asuma la idea de que ya va siendo hora de que tome la mu­jer el relevo del hombre para la dirección inédita de la civilización defini­tiva.
Pues bien, no pretendo descubrir nada nuevo diciendo que España es un país que en el plano sociológico se carac­teriza por pasar de un extremo a otro con demasiada facili­dad; rasgo, por otra parte, común a los países poco desarrollados en materia de convivencia, con opuestas ideologías políticas, diversas sensibilidades y religiones de origen vario, en los que algunos pretenden acelerar el paso hacia un desarrollo moral que, en buena medida por causa debido a la impacien­cia cuando se presenta alguna oportunidad, nunca se acaba de lograr.
España tuvo un sistema político dictatorial dentro del sistema económico capitalista durante cuarenta años, y pasó hace otros cuarenta a un sistema de libertades públicas y pri­vadas de las que abusan fácilmente los gobernantes que, a través del mismo y natural mimetismo e influencia natural que hay or­dinariamente entre padres e hijos, entre mentores y acon­seja­dos, entre maestros y alumnos, entre tutores y tu­te­lados, arrastran a los ciudadanos a sus mismos vicios. Y así, la men­tira, el engaño, la trapisonda, el chanchullo, el fraude, el latrocinio y demás lacras de los dirigentes se trasla­dan fácil­mente luego al ámbito mercantil y luego al tri­butario; de modo que tanto las personas físicas, como los adi­nerados y toda clase de personas jurídicas, que son los obligados en con­ciencia, nunca acaban de consolidar la solida­ridad ni la significativa equidad que precisa este sin­gu­lar país.
Pero que España pasa de un extremo a otro lo evidencia no sólo el efecto producido por el paso de unas libertades públi­cas y privadas marcadamente coartadas, a la barra li­bre de li­bertades… Además de ello y los múltiples efectos en la vida civil, privada y pública, ahí está el feminismo exa­cerbado. Es­paña ha pasado de una sociedad “oficial­mente” machista, no muy alejada de la que existe en la cul­tura musulmana, a una sociedad “oficiosamente” hem­brista.
Es cierto que la mujer tiene infinitos motivos para acabar con la lacra del machismo y la preeminencia del hombre so­bre la mujer. Pero quienes llevan muy lejos el feminismo en España incurren en el mismo vicio invertido que denun­cian y tratan de superar, sin tener presente que las raíces del com­portamiento machista se hunden en una abe­rrante educa­ción milenaria secularmente fomentada por el vaticanismo en Occidente: una educación primaria y errónea que, como en tantas otras cosas, afecta mucho más a las clases sociales de escasa formación humana que a las clases acomodadas que tenían y tienen además a su al­cance una educación más equilibrada y completa.
El caso es que el tipo de feminismo en España más exten­dido lleva sus pretensiones demasiado lejos para ser razo­na­ble. Pues no hay ya quien no esté de acuerdo con el pos­tu­lado de que hombres y mujeres, homosexuales y otras moda­lidades sexuales deben tener no sólo en teoría sino tam­bién en la práctica idénticos derechos, remuneración y trato social. No es preciso ser feminista convicto o mili­tante para adherirse a semejante causa. Pero una cosa es eso y otra pretender masculinizar a la mujer y feminizar al hombre a marchas forzadas. Una cosa es extirpar todo vesti­gio de dife­renciación social por razón del sexo, y otra que, por ejemplo, dentro de un sistema de libertades, aun teóri­cas, que empre­sas, instituciones y organismos, en un sis­tema de libre mer­cado, deban tener una cuota de emplea­dos o funcionarios equiva­lente de hombres y mujeres. (Y natural­mente, por qué no, ya puestos, de homosexuales y otras modalida­des de sexualidad). Una cosa es esa de­seable paridad y otra trasla­darla al len­guaje oral y escrito, haciendo del habla y de la ex­presión es­crita un bodrio ab­surdo y ridículo que no se co­noce en ningún otro país de lengua del mismo ori­gen la­tino, con su correspondiente género gramatical y sintáctico…
El casi es que quienes venimos de una generación pronta a desaparecer, de una cultura y educación medias, jamás hemos incurrido en excesos hacia nuestra pareja, salvo las ex­cepciones que confirman la regla. Los problemas de ma­chismo tuvieron siempre que ver con las mismas causas que originan hoy la violencia llamada de género, agravada por los inevitables problemas inherentes a la inmigración: una educación deficiente y gravísimos problemas económicos. Los celos y el amor propio mal entendido sue­len ser, siem­pre han sido, el detonante. Pero las razones pro­fundas de la vio­lencia del macho sobre la hembra, aparte la mayor fuerza física, se alojan en espacios de la condición humana y de las épocas no muy diferentes de la violencia contra niños, anima­les o ancianos; tipo de violen­cia ésta que se obvia salvo en estudios sociológicos, antropológicos o filosóficos desperdigados, ni de la que se publican datos y estadísticas con tanta insistencia y profu­sión como en la violencia de “género”, la violencia de hom­bres contra mujeres.
La presión ejercida en Europa por la doctrina moral y prácti­cas de la Iglesia vaticana relegando a la mujer a un plano subordinado al hombre en otros países europeos ha ido siendo con el paso del tiempo ampliamente contrarres­tada por la educación laica y cívica de filosofías, y por ideas morales procedentes de la reforma protestante, en unos paí­ses, y del concepto profundo de República, en otros.

Pero en España, por mucho que se haga oír a la causa femi­nista radical, sólo el paso del tiempo pondrá social­mente a cada sexo en su sitio. Lo que sí puede conseguir el empuje de ese feminismo a ultranza es una literal y ab­surda guerra de sexos necesitados al fin y al cabo el uno del otro. Lo que sí va a causar es el retraimiento y feminiza­ción progresivos pero raudos del hombre y la masculinización de la mu­jer hasta la náusea. Todo ello dando cierto sentido a las ideas so­bre el particular alojadas en los cerebros de in­dividuos de las extremas de­rechas tanto española como eu­ropeas; cere­bros deforma­dos respecto a lo que universal­mente se en­tiende por equili­brio, por huma­nismo y por ponde­ración; con­ceptos que en la España de siempre resultan usualmente casi incomprensibles…

Sentido del humor


Pedro Serrano

 Redes Cristianas
En este país se está perdiendo el sentido del humor y por ende el democrático. Leyes que lo permiten y fundamentalistas ideológicos y religiosos están llevando ante la Justicia a payasos, humoristas y ciudadanos de a pie como si fueran peligrosos delincuentes. Lo parodógico es que esos mismos denunciantes intolerantes con el humor, más o menos afortunado, no ponen el mismo entusiasmo en denunciar la corrupción de políticos de su cuerda o los abusos de sus clérigos pederastas.
Es lamentable que hayamos perdido la capacidad de ver el lado cómico de las cosas humanas y divinas, de relativizarlas, de cuestionarlas. El humor es la sal y pimienta de la vida; sin él nuestra existencia sería más insípida. El humor nos hace más felices, más transigentes, mejores personas, más humanos. Tener sentido del humor denota inteligencia y comprensión de nuestra precaria realidad y, además de ser terapéutico, nos ayuda a soportar con mejor talante los reveses de la fortuna.
// Antoñán del Valle León)

Las trampas de la fe


Gustavo Gordillo

Desde luego tengo en mente el luminoso ensayo de Octavio Paz sobre Sor Juana Inés de la Cruz. Aunque aquí me concentraré en temas más terrenales, partiendo de lo central: hoy es un día histórico.
La paradoja del momento actual es entre quienes tienen toda su fe en que el nuevo gobierno triunfará resolviendo los graves problemas nacionales, y quienes tienen su fe puesta en que resolver los grandes problemas nacionales significará que el nuevo gobierno fracase. Esta paradoja es consecuencia de las restricciones reales que enfrentará.
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