FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

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ATALAYA DE MAYO DE 2024

LOS TRABAJOS ENVIADOS ESTÁN SIENDO LEÍDOS Y VALORADOS POR EL JURADO

LOS TRABAJOS ENVIADOS ESTÁN SIENDO LEÍDOS Y VALORADOS POR EL JURADO
PINCHAR IMAGEN PARA VER LAS BASES . (La página es de los Antiguos alumnos y es segura, a pesar del aviso que aparece)

jueves, 18 de julio de 2024

El Rector Mayor reconocido en su tierra natal, Asturias

 


En la 45º edición de estos premios asturianos, el Rector Mayor recibía este premio “Amuravela de Oro” otorgado por los Amigos de Cudillero. Fue el encargado de cerrar el acto de entrega de los premios. Se mostró orgulloso de ser asturiano y reivindicó la humanidad: Creo mucho en crear humanidad y todo lo que hagamos para que la gente esté bien merece la pena». LEER NOTICIA

#VeranoSalesiano, una apuesta local para la diversión en vacaciones

 


Tras un curso intenso, miles de niños, adolescentes y jóvenes van a disfrutar de alguna de las múltiples propuestas que los Salesianos han preparado para este periodo estival. Estos meses de julio y agosto, están previstas distintas actividades, entre campamentos, colonias o cursos formativos. Estas propuestas salen adelante con la implicación de salesianos y animadores jóvenes que dedican parte de sus vacaciones a acompañar a niños y adolescentes. LEER NOTICIA

Trabajando por el reconocimiento de las competencias de la juventud

 


El Instituto de la Juventud de España y la asociación Reconoce renuevan su convenio de colaboración para garantizar el desarrollo del sistema de reconocimiento y acreditación de competencias adquiridas en espacios de aprendizaje no formal y voluntariado juvenil.

El Instituto de la Juventud de España (Injuve) y la asociación Reconoce, después de varios años trabajando conjuntamente, han firmado un convenio de colaboración para el reconocimiento de las competencias laborales de la juventud en el marco de la educación no formal y del voluntariado, con el fin de mejorar su empleabilidad. LEER NOTICIA

El PSOE, a Munilla: «Salga de las cavernas»

 


Religión Digital

La formación insta a la Generalitat a desautorizar las afirmaciones del obispo de Alicante El PSOE, a Munilla: «Salga de las cavernas»
El secretario sobre políticas LGTBI del PSPV-PSOE en Alicante, Javier Scotto, ha instado al obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, a que «salga de las cavernas», después de que el obispo criticara la ley que prohíbe las terapias de reconversión sexual» Ver noticia 

Devastadora jornada de destrucción en Gaza: Decenas de víctimas mortales tras los ataques aéreos israelíes

 


Kaosenlared

Decenas de civiles murieron y otros resultaron heridos en ataques aéreos israelíes en diferentes zonas de la Franja de Gaza.
Israel ha continuado su ofensiva genocida en la Franja devastada por la guerra haciendo caso omiso de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que ordenó a Israel, en una decisión jurídicamente vinculante, detener su ofensiva militar en Rafah, lo que viola en forma flagrante sus obligaciones en virtud de la Convención sobre el Genocidio. Ver noticia

"DIOS PROTEGIÓ A TRUMP": LA RELIGIÓN ENTRA DE LLENO (EN CAMPAÑA) PARA EXPLICAR CÓMO SE SALVÓ DEL ATENTADO


col martell

 

“Fue solo Dios quien evitó que sucediera lo impensable”. Era cuestión de tiempo que el expresidente Donald Trump tratase de sacar el máximo partido al atentado que el pasado sábado estuvo a punto de costarle la vida, después de que un disparo le atravesase la oreja derecha mientras pronunciaba un mitin en Butler, Pensilvania, atentado que le costó la vida a un asistente y ha dejado heridas de gravedad a otras dos personas.

Este mensaje escrito por Trump en su propia red social Truht Social, tras recibir asistencia médica, recoge la teoría de la intervención divina para evitar la muerte del candidato republicano y la señal consiguiente de que se trata del ‘elegido’ para regir el destino de los Estados Unidos propalada por algunos de sus más fieles seguidores, pero también por líderes de organizaciones religiosas vinculadas al creciente nacionalismo cristiano, sobre todos entre las sectas fundamentalistas evangélicas y pentecostalistas.

No tardó en sumarse a esa corriente intervencionista de Dios en el asunto de las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre el senador Marco Rubio, de Florida. “Dios protegió a Donald Trump”, escribió sin atisbo de duda el descendiente de inmigrantes cubanos y quien suena con fuerza para ser el vicepresidente de Trump si finalmente, como vaticinan las encuestas, el magnate vence al actual presidente Joe Biden.

Dios 'toma partido por' Trump

Otros líderes republicanos compartieron el mismo sentimiento e incluso alguno como el representante de Nueva York, Brandon Williams, relacionaron la supervivencia de Trump con la supervivencia de la propia República estadounidense.

Esta idea refuerza la teoría en la que se viene trabajando desde hace tiempo de que Dios toma partido de manera directa por Trump y que este domingo ha sido repicada en los sermones dominicales de algunas congregaciones religiosas.

Así por ejemplo, en declaraciones a Fox News Digital, el reverendo Franklin Graham, director ejecutivo de Samaritan's Purse y de la Asociación Evangelística Billy Graham, señaló que "me uno a millones de estadounidenses y personas de todo el mundo que están agradeciendo a Dios que el expresidente Donald Trump esté a salvo. Es obvio que la mano protectora de Dios estaba sobre él".

Katy Talento, directora ejecutiva de The Alliance of Health Care Sharing Ministries, con sede en Washington, DC, señaló al mismo digital que "el odio vitriólico de un sector impío de nuestra sociedad no ha logrado hoy derrocar al presidente Trump", relacionando la supuesta falta de fe de quienes no apoyan a Trump, una de las bazas en las que se apoya el creciente y supremacista nacionalismo cristiano para su guerra cultural.

En este sentido, el orador, comentarista y autor Craig Huey, señaló a Fox News Digital que "Estados Unidos necesita orar por el presidente Trump y su familia y por la víctima inocente asesinada en el mitin de Trump. Necesitamos volver a dedicarnos a cambiar nuestra cultura y nuestra política". "En todo el país, las iglesias el domingo deben llamar a Estados Unidos al arrepentimiento y agradecer a Dios porque Trump sobrevivió al intento de asesinato", abundó el pastor.

Con todo, y cuando la posibilidad de una nueva guerra civil ha vuelto a abrirse paso en el país debido a una polarización a la que no es ajena la religión, algunos pastores apelan a la mesura. Es el caso de Mark Burns, pastor del Harvest Praise & Worship Center en Carolina del Sur y cercano a Trump, quien, en declaraciones recogidas por el portal Político, señaló que el expresidente ahora está “más fuerte que nunca” y pidió a sus partidarios que ejerzan moderación en los próximos días. “No saldremos a las calles para tomar represalias, sino que operaremos en los reinos celestiales, los reinos espirituales”, dijo Burns.

 

José Lorenzo

Religión Digital - 15.07.2024 

LA FALTA DE LA JUSTA MEDIDA: EL ADN DE NUESTRA CULTURA


col martell

 

A donde quiera que dirijamos nuestra mirada lo que más salta a la vista es la falta de medida, el exceso, la exageración, la ausencia del camino del medio, no lo de más ni lo de menos, el desequilibrio en prácticamente todos los campos.

La justa medida está atestiguada en todas las grandes tradiciones éticas de las culturas mundiales. En el pórtico del gran templo de Delfos estaba escrito en letras enormes: méden ágan, que quiere decir: “nada de exceso”. Lo mismo se veía en los pórticos de los templos romanos: ne quid nimis: “nada de menos ni de más”. La justa medida se opone a toda ambición exacerbada (hybris). Requiere autocontrol, el sentido de equilibrio dinámico y la capacidad de imponer límites a nuestros impulsos. Pues bien, eso es exactamente lo que nos falta a nivel mundial. La falta de la justa medida forma parte del ADN de nuestra cultura hoy planetizada.

Eso se nota claramente en el sistema económico-político-social-comunicacional dominante. La más flagrante muestra de falta de la justa medida es el capitalismo. Donde se instala surge inmediatamente la desigualdad entre los dueños del capital, que poseen todo y deciden, y los trabajadores que solo venden sus capacidades, es decir, se instala inmediatamente la ruptura de la justa medida. Los mantras del capitalismo en sus distintas versiones se mantienen inalterados: búsqueda de la acumulación ilimitada para beneficio individual o corporativo. Aun sabiendo los límites de nuestro planeta, su motor es la competencia sin la más mínima cooperación, el saqueo de los bienes y servicios de la naturaleza sin tener en cuenta la sostenibilidad necesaria, la flexibilización de todas las leyes para abrir de par en par todas las puertas al proceso de explotación y de enriquecimiento, la presión para crear un estado mínimo, pues este es visto como un impedimento para la dinámica de la expansión del capital. 

El efecto de este proceso es lo que recoge el economista Eduardo Moreira, exbanquero, transformado en uno de los mayores formuladores de conciencia crítica de nuestro país y el principal ideador del Instituto Conhecimento Liberta (ICL) que ofrece cerca de 270 cursos de excelencia en las más variadas áreas del saber al precio de un sandwich, con una asistencia de cerca de 100 mil personas. Dice: “El 1% de los dueños de tierras concentran más del 50% de las tierras cultivables del país; cuando consideramos el volumen de dinero, el 1% más rico del mundo posee más reservas acumuladas que el 90% más pobre; una verdadera catástrofe social (Desigualdade,Rio 2024)”. Este es un ejemplo clamoroso de nuestra absoluta falta de medida.

Esa falta de medida caracteriza igualmente a los grandes medios de comunicación mundiales, sean escritos, digitales y la media docena de plataformas de internet (Google, Meta, Facebook, Instagram, TikTok, X, Youtube y otras) en manos de un puñado de personas poderosísimas.

La falta de medida se revela profundamente brutal en la relación con la naturaleza, explotada desde hace siglos y en las últimas décadas devastada hasta tal punto que algunos científicos han propuesto la inauguración de una nueva era geológica, el antropoceno (el ser humano como factor principal de la destrucción de la naturaleza), radicalizado en el necroceno (la biodeversidad es diezmada) y últimamente en el piroceno (el aumento creciente de los grandes incendios en casi todas partes del planeta).

Tal vez una de las mayores demostraciones de la falta de justa medida nos es dada por el cambio climático, ya instalado hasta el punto de ser  considerado por los grandes órganos mundiales como irreversible. La emisión de gases de efecto invernadero en vez de disminuir está aumentando. Debido a la crisis energética hemos vuelto al uso del carbón, petróleo y gas, altamente contaminantes, a ellos se añade la insuficiencia de energías alternativas. El cambio climático no frenado, agravado por el aumento poblacional, puede llevar el futuro de la vida humana a un impasse y volver el planeta inhabitable.

Entre las muchas causas que nos han llevado a este peligroso estadio está seguramente la ruptura de la Matriz Relacional. Olvidamos que todas las cosas están inter-relacionadas. En el lenguaje poético del Papa Francisco en su encíclica sobre ecología integral (Sobre el cuidado de la Casa Común) “el sol y la luna, el cedro y la florecilla, el águila y el gorrión… significan que ninguna criatura se basta a sí misma, que no existen sino en dependencia unas de otras, para completarse y servirse mutuamente” (n.86). Aquí aparece la justa medida natural, rota por las ciencias y por los muchos saberes.

La modernidad se funda sobre la atomización de los saberes, de las cosas consideradas sin un valor intrínseco y puestas al disfrute de los seres humanos o, en la peor tendencia, a la acumulación sin límites de bienes meramente materiales. Así surgió el mundo de las cosas; incluso las más sagradas, también los órganos humanos han sido transformados en mercancía a ser puesta en el mercado y conseguir su debido precio, cosa ya anunciada por Marx en 1847 en su Miseria de la filosofía y sistematizada en 1944 por Karl Polanyi en su obra La gran transformación.

¿Cómo salir de este enrocamiento de dimensiones trágicas? Si queremos continuar sobre este planeta no tenemos más salida que volver a la ética del cuidado de todas las cosas, de nuestras vidas y principalmente de la justa medida. Ella y el cuidado podrán salvar el futuro de nuestra civilización y de nuestra permanencia en la Tierra.

Preocupado con esta cuestión máxima de vida y de muerte, escribí dos libros, fruto de una vasta investigación transcultural. El primero fue publicado en 2022 El pescador ambicioso y el pez encantado: la búsqueda de la justa medida. En él preferí el género narrativo usando cuentos y mitos ligados a la justa medida. El segundo completa el primero, La búsqueda de la justa medida: cómo equilibrar el planeta Tierra, ambos publicados por la Editorial Vozes. En este segundo intenté de forma más científica ir a las causas que nos llevaron a olvidar la justa medida, exactamente la pérdida de la Matriz Relacional.  

Por más que nos esforcemos en creer que sólo la vuelta a la justa medida y a la ética del cuidado podrán salvarnos, permanece siempre esta angustiosa pregunta: dada la universalización de la grave crisis existencial, ¿tenemos aún tiempo y sabiduría suficientes para realizar esta conversión? La esperanza nunca muere y no deberá defraudarnos.

 

Leonardo Boff

Religión digital

Traducción de Mª José Gavito Milano

*Leonardo Boff ha escrito Habitar la Tierra, Vozes 2021 y El doloroso parto de la Madre Tierra, Vozes 2021.

LES ORDENÓ QUE NO LLEVARAN NADA PARA EL CAMINO


 

Cuentan que una vez, un padre de una familia acaudalada llevó a su hijo a un viaje por el campo con el firme propósito de que éste viera cuán pobres eran las gentes del lugar. Estuvieron por espacio de un día y una noche en la casa de una familia campesina muy humilde. Compartieron con ellos las comidas y el descanso. Al concluir el viaje y de regreso a casa el padre le pregunta a su hijo: "¿Qué te pareció el viaje?". "¡Muy bonito papá!". "¿Viste qué tan pobre puede ser la gente?". "¡Si!". "¿Y qué aprendiste?"

"Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos una piscina que llega de una pared a la mitad del jardín, ellos tienen un riachuelo que no tiene fin. Nosotros tenemos unas lámparas importadas en la sala, ellos tienen millones de estrellas que titilan toda la noche. Nuestro patio llega hasta la pared de la casa del vecino, ellos tienen todo un horizonte de patio. Ellos tienen tiempo para conversar y estar en familia; tú y mi mamá tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo". Al terminar el relato, el padre se quedó mudo... Y su hijo agregó: "¡Gracias Papá, por enseñarme lo ricos que podemos llegar a ser!".

Hace algunos años, en las calles de Bogotá se vendió a montones un libro titulado: "Padre rico, padre pobre", que ha dado mucho qué pensar a los que viven para trabajar y no trabajan para vivir... Numerosas personas en nuestra sociedad no paran de buscarse los medios para disfrutar de una vida cada vez más cómoda, pero nunca llega el momento de detenerse a descansar y a disfrutar de lo que se tiene... Este libro presenta la idea de hacer del dinero sólo un medio para vivir mejor, y no un fin que se convierte en ídolo y nos esclaviza. A este propósito, don Alfredo, un habitante del barrio El Dorado, donde viví durante algún tiempo, en el sur oriente de Bogotá, me decía un día: "Padre, yo me doy el lujo de ser pobre..." Y no le falta razón, pues vive pobremente su ancianidad, pero dedicado a leer libros que siempre había querido leer, y gozando de la vida familiar, como nunca antes lo había hecho…

Jesús envía a sus discípulos de dos en dos y les da unas instrucciones muy precisas: "Les ordenó que no llevaran nada para el camino, sino solamente un bastón. No debían llevar bolsa ni pan ni dinero. Podían ponerse sandalias, pero no llevar ropa de repuesto". En estas condiciones de pobreza radical, el ser humano se abre a lo que le llega de una manera inesperada. Cuando nos apoyamos sólo en los medios para realizar nuestra misión, no somos capaces de descubrir una infinidad de riquezas que nos han sido regaladas por Dios con una generosidad infinita.

Predicar en pobreza es predicar la misma pobreza evangélica y la vida sencilla. La vida misma del apóstol se hace predicación. En un contexto como el nuestro, en el que los medios son cada vez más abundantes, no deja de incomodar y de resultar casi escandalosa esta invitación. Pero Jesús, desde su nacimiento hasta su muerte en cruz, nos propuso un estilo de vida austero que nos enriquece con su pobreza y nos abre una infinidad de posibilidades que no alcanzamos a imaginar. Como el niño rico que fue de paseo al campo, podremos apreciar la riqueza de una amistad, un paisaje, un beso, una sonrisa… Algún día sabremos lo ricos que podemos llegar a ser.

 

Hermann Rodríguez Osorio, SJ

Religión Digital

HABLEN, SEÑORES OBISPOS, ¡SE LO SUPLICO!


 

"Fui forastero y me acogisteis". (MT 25, 36-41).

Se están traspasando rayas rojas con el tema de la inmigración. El caso último y más flagrante lo estamos viviendo, en estos momentos, con la llegada de "menas" a nuestro país y con la consiguiente acogida por parte del Estado español y el posterior reparto en las diferentes comunidades autónomas.

Acogida, como no podía ser de otra manera, dice el Gobierno. Ahora bien, por lo que respecta al reparto, que no nos compliquen la vida, han saltado los de siempre, de manera burda e insultante. Los que pretenden conservar España pura, limpia e impoluta. Paradojas de la vida, son los mismos que querrían que España continuase siendo católica "como Dios manda", su dios, claro, que no tiene nada que ver, en absoluto, con el  Abbá del Evangelio, lleno de compasión y con entrañas de misericordia, que Jesús vivió e intentó transmitir a la gente de su tiempo. Son los mismos que salen bramando como bestias feroces contra leyes y derechos de los ciudadanos, que no obligaciones, aprobados por gobiernos ateos y marxistas, según su burdo e ignorante decir.Los mismos que pretenden manipular, con mentiras y patrañas, a mentes ignorantes, fruto de cierta malicia, en muchos de los casos, intentando hacerles ver que sus males son producidos siempre por gentes venidas de fuera. Gente sin cualificar, claro. Porque, con quienes tienen cualificación o "destreza", se podría hacer alguna excepción. Rechazan frontalmente a aquellos a quienes siempre hemos llamado pobres. Para qué dar más vueltas buscando eufemismos.

Señores obispos, les pediría, les suplicaría, mejor, que hablasen, que dijesen alguna cosa, que se mojasen, vaya, pues la cuestión lo urge. Estamos en un país que, aunque laico, su voz continua teniendo, todavía, un eco fuerte. Salgan a denunciar lo mismo contra lo que el Papa Francisco habla de manera insistente: la explotación del pobre y el rechazo al inmigrante. Díganles a quien así están actuando en nuestro país, en estos momentos, que están yendo contra la ley más primigenia de Dios "Acoger al pobre, al huérfano, a la viuda y al extranjero". Que los cultos, en los mal llamados "actos oficiales", a los que tanto les gusta asistir a estos representantes políticos que se niegan a dar acogida a estos menores, son la ofensa más grande contra el Dios de Jesús que se puso siempre del saldo de los débiles, especialmente de los niños y los más pequeños.

Señores obispos, hablen: se lo pido, se lo suplico.

Gracias!

EL OBISPO DE SALAMANCA SE SOLIDARIZA CON SILVIO BÁEZ, OBISPO EXILIADO DE NICARAGUA


col kowalski

 

El jueves, 11 de julio, el obispo de Salamanca, Mons. José Luis Retana, recibió la visita del obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua (Nicaragua), Mons. Silvio José Báez Ortega ocd, quien se encuentra en la ciudad predicando la novena de la Virgen del Carmen en la iglesia de Santa María Magdalena. Durante el encuentro, Mons. Báez compartió la difícil situación que atraviesa su país y la persecución hacia la Iglesia católica por parte del régimen de Daniel Ortega.

El obispo nicaragüense habló del dolor que supuso dejar atrás su pueblo. Un destierro que también sufren otros dos obispos y más de un centenar de sacerdotes. Sensible a esta situación, Mons. José Luis Retana le ha expresado “su preocupación y solidaridad ante esta situación que están viviendo”, manifestando “su comunión en la oración por la paz y la libertad religiosa” en este país de Centroamérica.

Desde hace cinco años, Mons. Silvio Báez reside en el exilio en Miami (Estados Unidos), después de dejar Nicaragua en abril de 2019 debido a las amenazas de muerte por sus críticas a la situación en su país, mayoritariamente católico. El Gobierno de Nicaragua le retiró la nacionalidad, quemó su partida de nacimiento y tuvo que cumplir con la petición del papa Francisco de abandonar el país.

Este prelado y carmelita descalzo relató en una reciente entrevista en La Gaceta de Salamanca, cómo encontró Nicaragua al regresar en 2009 como obispo auxiliar de Managua, después de 30 años en Roma como profesor de Sagradas Escrituras: “un país en donde había un gobierno que progresivamente se volvía más autoritario, irrespetuoso con los derechos humanos con profundos actos de corrupción, una desigualdad económica y, sobre todo, me impactó que utilizaba la religión y se presentaba como un gobierno cristiano”. Este exégeta subraya que el régimen de Daniel Ortega utilizaba “la religión como sustento de sus políticas populistas y su intento de perpetuarse en el poder”. Y quedó profundamente sorprendido por “ver la manipulación de la fiesta, de los símbolos religiosos y de la fe sencilla del pueblo por su afán de dominar y someter”.

Iglesia perseguida 

Unos hechos que marcaron su ministerio en Nicaragua donde procuró “mostrar la dimensión liberadora de la fe cristiana y educar a la gente en la dimensión política de la fe y ayudar a que creciera en el país la conciencia crítica desde el Evangelio frente a la progresiva destrucción de una fragilísima democracia”. Demostrando “que la religión en vez de ser sustento ideológico del poder estaba llamada a ser crítica”. Sus esfuerzos le valieron duros ataques y amenazas por parte del Gobierno. Preocupado por su integridad física, el papa Francisco le pidió en 2019 que abandonara el país. “Salí sufriendo muchísimo”, destaca este prelado quien sostiene que Nicaragua está sumida en “una dictadura férrea” que ha convertido a su país “en una cárcel”.

El obispo auxiliar de Managua denuncia que la persecución a la Iglesia católica en Nicaragua es algo sin precedentes en América Latina, con dos obispos y un centenar de sacerdotes exiliados, con confiscación de bienes, congelación de cuentas de la Conferencia Episcopal y prohibición de fiestas patronales. Mons. Báez lamenta esta situación “inédita y dolorísima” y confiesa que su corazón está allí.

 

Religión Digital

Diócesis de Salamanca

EL DESAMOR A LA VIDA


col kowalski

 

Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, el suicidio es la primera causa de muerte violenta en el mundo. Aún así, no hay consenso sobre si es un problema social o lo es también de salud mental, como afirma la OMS. Sin olvidarnos que muchos accidentes pueden ser suicidios encubiertos, y que el estigma asociado al suicidio empuja a los familiares a ocultar la verdadera causa de la muerte. El problema es que el suicidio sigue siendo socialmente invisible. No se habla de ello, luego “no existe”.

Las motivaciones son recurrentes: acabar con un sufrimiento psíquico o físico insoportable, sentirse una carga para los demás, considerar que la vida ya no tiene sentido... Probablemente el aislamiento, la soledad y la falta de motivos para levantarse cada día, abrazar y ser abrazados, expliquen mejor este fenómeno. Sin olvidarnos de las personas relacionadas socialmente, pero que se sienten mortalmente solas. Y todo este colapso interior se vive generalmente en secreto.

La apuesta común de los especialistas es doble: lo primero, verbalizar, hablar de los sentimientos como medio de liberación y apoyo social. No vale reducir la información a cuando el suicida es famoso, tan cercano al sensacionalismo y al peligro de la conducta imitativa o ´efecto Werther´. Y a la vez socializar esta realidad sin refugiarse en el silencio informativo ante la vergüenza o la culpa a la hora de afrontar el problema. Ni silencio ni sensacionalismo. Mientras los suicidios no aparezcan machaconamente en los medios de comunicación y luego en estadísticas, no se logrará hablar desde un problema social abordado desde la solidaridad necesaria. El tabú y la vergüenza, la insuficiencia en la información y en el abordaje multidisciplinar, más allá de la psiquiatría, lastran los avances.

Algunos lo consideran un acto de valentía, pero ningún experto entiende que deba plantearse como una solución racional o inteligente.

Me parece interesante la reflexión del especialista C. A. Soper sobre el fondo de esta espinosa decisión, visualizando la muerte como una escapatoria: “puedo parar el dolor si me quito la vida”. Pero esto no explicaría por sí solo, dice Soper, el hecho de que una minoría toma esta decisión. Son muchísimos más quienes sufren dolores de desamor, psíquicos o/y físicos, y no se suicidan. La explicación está en nuestros mecanismos psicológicos que funcionan como defensas contra la tentación de quitarse la vida para acabar con un dolor insoportable, y sin expectativas de disminuirlo.

Si dichos mecanismos defensivos de la vida no existieran, probablemente la especie humana se habría extinguido. Personas con enormes padecimientos (campos de exterminio, por poner un ejemplo extremo) no quisieron suicidarse. Y al revés, sufrimientos aparentemente menores, acaban en el suicidio de quien los padece.

Se juntan muchas cosas: el dolor crónico, intenso y emocional por fracasos puntuales (económicos, rupturas familiares…), junto a problemas de autoestima y personalidad. Sin una válvula de escape, que muchos no tienen, la ideación suicida es la consecuencia de sentirse atrapado entre sentimientos muy negativos. Por eso el silencio es el peor enemigo del suicidio; hay que hablar de ello y exteriorizarlo porque facilita la prevención y la petición de ayuda. Si logramos popularizar la magnitud del problema evitamos mucho dolor que ahora está en ciernes. Que por algo la solidaridad es medicina para todo lo importante.

El problema de la autolisis no es menor que en otras latitudes. Sobre todo con este empeño social de esforzarnos por dar la sensación de buen balance, en lugar de compartir aquello que nos machaca el ánimo. Tampoco existe todavía una visión socio solidaria cuando intuimos cerca este sufrimiento. Aún así, los avances existen porque somos conscientes al menos de que el dolor anímico acecha a todo el tejido social; al ser un problema global se ha convertido en acicate para crecer en comprensión y solidaridad, y para tomar mejores medidas preventivas y paliativas.

Queda camino por recorrer porque asusta acercarnos a esta realidad tan dolorosa como silente. En este tiempo de verano donde las vacaciones son noticia, quedan para la foto los desplazamientos y las imágenes de playas a rebosar que oculta a quienes no pueden cambiar de aires ni disfrutar de descanso. Algunas de esas personas sufren desamor por la vida. Estemos atentos, a la escucha, desde la sonrisa del corazón si se tercia dar de nuestro tiempo. Y en cualquier caso, pongamos nuestras oraciones en este colectivo pidiendo luz y fuerza para que amen la vida de nuevo. Hagamos valer nuestra apuesta interior para ser luz de quienes menos luz tienen.

 

Gabriel Mª Otalora

ECLESALIA

LA ENCONTRAMOS EN GAZA, CON ELLAS CONSOLANDO…


col anso

 

Este año no tenemos que ir muy lejos de donde nació para encontrarla, cansada y sin maquillaje, entre los cadáveres de mujeres, hombres y niñxs.

Ella, María la de Magdala, acompaña a las que buscan entre la destrucción a alguien, llora con las que lloran, une su grito desgarrador al de ellas en esa larguísima noche que no acaba.

Consuela con su presencia y con su ternura incondicional a tantos que vagan sin rumbo, sin casa, sin familia, buscando un hueco donde cobijarse del horror.

Cura siempre que puede, alargando sus manos, estremeciéndose ante el lamento continuado de mujeres rotas al encontrar el cadáver de alguno de los suyos, tirado en la calle o gravemente herido sin hospital donde llevarle.

María la de Magdala, este año nos cuenta que su tierra y su gente ya no pueden más. Y ahí, justo ahí entramos nosotras. ¿Cómo podemos ayudar a que se detenga esa barbarie a que no vuelva a encenderse ningún foco de guerra nunca más?

Necesitamos recibir su Ruah, su Espíritu y llevarlo a nuestras calles y a nuestras vidas. Con la realidad de hoy.

Hace unos días  experimenté (porque fue mucho más que ver) total estupor y admiración, a través de una película sobre la vida de Simone Veil, (Niza, Francia 1927)  primera presidenta del Parlamento Europeo y ministra de Sanidad en Francia y miembro del Consejo Constitucional. Falleció en 2017. Fue víctima del Holocausto y ahí perdió a casi toda su familia. Absorbe el horror y le sirve de catapulta. No se hunde ni se lamenta, grita con toda su fuerza en sus argumentaciones políticas ante unos varones que la envían a su cocina y a lavar los pañales de sus hijos. Se enfrenta, no se calla, estudia, y confía en su fuerza interior.

¿De dónde sacó la fuerza esa mujer sola en una sociedad patriarcal impenetrable? Ella, aunque judía de nacimiento no profesa ninguna religión, pero su espiritualidad me deja sin palabras. Saca su fuerza de su autoridad interior, de su dolor indescriptible experimentado en Auschwitz. Su valor enfrenta las absolutamente brutales condiciones de las cárceles de mujeres en una Francia sumida en su propia miseria.

Enfrenta el desprecio y la brutalidad con que los políticos hablan de los y las presas y sobre todo, como Jesús, enfrenta la hipocresía de los que causan con sus actividades sexuales egoístas que muchísimas mujeres hayan tenido y sigan teniendo que abortar en el baño de su casa, o debajo de un árbol.

Cuando le preguntan por qué hace lo que hace responde que quiso ser magistrada porque era su vocación, no una simple profesión.

El Espíritu de María de Magdala es fuerte y tierno a la vez, y cuando encuentra un resquicio de acogida entra y transforma en vida y vitalidad y sanación y liberación a toda persona que se deja tocar por ese Espíritu.

Hoy llama a nuestra puerta. En nuestro caso está dando vida, estos días, a la rama de vida consagrada de nuestra comunidad de Magdala que lleva tres años de andadura.

Su Ruah impulsa a mujeres consagradas a dejar situaciones donde no se sienten libres, respetadas o valoradas como mujeres. Y Ella abre puertas e inicia caminos-procesos, a través de las manos abiertas de quien comparte y se estremece ante su dolor.

Porque la experiencia de dejarlo todo, todo, para seguir a Jesús a través de una comunidad que descubres, después de muchos años de darlo todo, incluso herencias, que te hace daño, te empequeñece…es un dolor que muy pocos pueden comprender. Ella sí. Y ahí va, tocando a puertas, llamando a hermanas para que ayudemos con su proyecto liberador.

Yo puedo afirmar que si procesamos bien el dolor este sirve de catapulta para lanzarnos a liberar y sanar, con ella e inspiradas por ella tanto sinsentido que incluso las religiones patriarcales pueden llegar a apoyar.

Ayer leía con tristeza que en esta nueva fase del Sínodo se han descartado varios temas conflictivos: sacerdocio y diaconado femenino, celibato opcional y pastoral LGTBI, entre otros.

¿Qué haría Ella? María de Magdala, ayúdanos a formar comunidades que hoy acojan tu Espíritu y como en Gaza y en Francia y en tantos sitios, sepamos caminar entre el dolor con toda la ternura inteligente que brota de las mujeres impulsadas por la Ruah.

 

Magda Bennásar Oliver, sfcc

espiritualidadcym@gmail.com

espiritualidadintegradoracristiana.es

EL SÍNODO ES UN CALLEJÓN SIN SALIDA: EL CLERICALISMO SIGUE INTACTO Y CERRADO

col arregi

 

No esperaba que este cuarto Sínodo del pontificado del papa Francisco, al igual que los tres primeros, fuera a dar ningún paso decisivo en el camino de la irrenunciable y urgente reforma institucional de la Iglesia Católica Romana. Visto lo visto, no esperaba que fuera a cumplir la condición indispensable de una tal reforma: la supresión del obstáculo estructural decisivo, a saber, el modelo clerical jerárquico. El Instrumentum Laboris que acaba de publicarse me reafirma en mi escepticismo: el clericalismo sigue intacto y cerrado, y condena el Sínodo a un callejón sin salida.

Me explico. En este documento que servirá de base de reflexión para la segunda sesión ordinaria de los obispos en el próximo mes octubre, se siguen distinguiendo y separando claramente dos tipos de servicios y poderes en la Iglesia: los “ministerios” y poderes que dependen de la decisión comunitaria – histórica, contingente, variable –, y los que dependen de la voluntad divina – eterna, absoluta, inmutable –. Los primeros son ministerios y poderes comunes, vienen de “abajo”, y cualquier bautizado adulto puede desempeñarlos, si la comunidad lo nombra. Los segundos son ministerios y poderes superiores, “ordenados” (diáconos, sacerdotes” y obispos), vienen “de arriba”, son conferidos por Dios a sus “elegidos” (en griego klerikói) a través de un rito o sacramento de “ordenación” válidamente ejecutado por un obispo; estos ministerios superiores solamente pueden ser desempañados por varones, y otorgan en exclusiva el poder de absolver los pecados y de presidir la eucaristía o misa convirtiendo el pan y el vino en “cuerpo y sangre” de Jesús. 

Así han sido las cosas en las Iglesias dependientes de Roma desde los siglos III-IV, no ciertamente desde Jesús, y así siguieron en la Edad Media, y en el Concilio de Trento (siglo XVI) contra la Reforma protestante, y en el Concilio Vaticano I (1869) contra la Modernidad. Y así continuaron en el Concilio Vaticano II (1962-1965), a pesar de algunos tímidos intentos de reforma. Así han continuado durante los 11 años del pontificado del papa Francisco con sus tres sínodos. Y en el fondo todo sigue igual en el Instrumentum Laboris para la segunda sesión ordinaria del Sínodo sobre la sinodalidad en curso (y ya va para tres años).

No nos engañemos: nada cambiará en la institución eclesial. O sí: en un mundo que cambia a un ritmo que da miedo, en una humanidad que busca sobrevivir como puede ante tanto poder opresivo y ante el alarmante desarrollo de la Inteligencia Artificial, la Iglesia institucional seguirá repitiendo viejos moldes vacíos, formas y palabras sin alma ni vida. “Sínodo” significa “caminar juntos”, pero este Sínodo sobre la sinodalidad ni siquiera planteará la posibilidad de que ni ahora ni nunca se derogue en esta Iglesia la ley humana que separa y segrega, que consagra el dominio y la subordinación. La ley canónica, antievangélica, que impide que podamos realmente caminar juntos. El sínodo, una vez más, seguirá dando vueltas en el mismo callejón. Jesús nos diría lo mismo que decía a los clérigos legalistas de su tiempo: “Dejáis a un lado el mandamiento de la Vida (Jesús le llama “Dios”, yo también lo hago) y os aferráis a la tradición de los hombres” (Mc 7,8).

El texto formula ciertamente criterios generales acertados y muchos buenos propósitos. Por ejemplo: la bella llamada “a acompañarnos unos a otros como Pueblo de peregrinos que recorre la historia hacia un destino común” (Introducción), la afirmación de “la identidad mística, dinámica y comunitaria del Pueblo de Dios” (n. 1), la reiterada apelación al diálogo, a la escucha y al discernimiento compartido, la necesidad de una “conversión sinodal” (Introducción), una “conversión de las relaciones y de las estructuras” (n. 14), la invitación a “reflexionar concretamente sobre las relaciones, las estructuras y los procesos que pueden favorecer una visión renovada del ministerio ordenado, pasando de un modo piramidal de ejercer la autoridad a un modo sinodal” (n. 36).

Muy bien. Lo que pasa es que esos criterios y propósitos se encuentran no solo contrapesados, sino de hecho bloqueados por la afirmación de otra instancia última, inapelable: la instancia clerical. Y ahí no se atisba ningún avance en este documento. En ningún momento reivindica, ni siquiera sugiere, la abolición –indispensable y posible– del vigente modelo clerical, piramidal, autoritario, patriarcal de la institución eclesial. De modo que no quedan resquicios para una radical conversión estructural de la Iglesia. Afirma, faltaría más, que la autoridad ha de ser ejercida como servicio, y que es preciso “favorecer una visión renovada del ministerio ordenado, pasando de un modo piramidal de ejercer la autoridad a un modo sinodal” (n. 36).

Pero nunca pone en tela de juicio el modelo jerárquico clerical como tal. Insiste también en que la autoridad ha de ejercitada con “transparencia y rendición de cuentas” (n. 74, 75, 78, 92), pero no se pregunta de dónde o de quién proviene la autoridad ni propone medios para un control efectivo de su ejercicio. Las condiciones democráticas elementales de legitimidad de la autoridad en la Iglesia brillan por su ausencia. La palabra democracia no se conoce. La transparencia y la rendición de cuentas son cruciales, pero serán quimeras mientras el sistema clerical quede incólume, mientras la potestad primera y la última palabra, emanadas de lo alto, pertenezcan a la jerarquía. Es la jerarquía la que elige a la jerarquía y se considera a sí misma como elegida por Dios. Se cierra en círculo.

El texto lo deja muy claro: “La sinodalidad no supone en modo alguno la devaluación de la autoridad particular y de la tarea específica que Cristo mismo confía a los Pastores: los Obispos con los Presbíteros, sus colaboradores, y el Romano Pontífice como "principio y fundamento perpetuo y visible de la unidad tanto de los Obispos como de la multitud de los Fieles" (n. 8, citando la Constitución Lumen Gentium 23 del Vaticano II). (Lo mismo se repite en los nn. 10, 37, 38,69, 88, 101…). Por si a alguien le cabe alguna duda: “En una Iglesia sinodal, la competencia decisoria del Obispo, del Colegio episcopal y del Romano Pontífice es inalienable, ya que hunde sus raíces en la estructura jerárquica de la Iglesia establecida por Cristo” (n. 70). Dicho queda.

No hay mejor reflejo ni peor efecto del clericalismo sacralizado e inamovible que el lugar y el papel que se reconoce a la mujer en la Iglesia. Y lo que dice el Instrumentum laboris al respecto me parece algo patético. Insiste en “la necesidad de dar un reconocimiento más pleno a los carismas, la vocación y el papel de las mujeres en todas las esferas de la vida de la Iglesia” (n. 13), aboga por “una participación más activa de la mujer en todos los ámbitos eclesiales" (n. 15), por “un acceso más amplio a los puestos de responsabilidad en las diócesis y en las instituciones eclesiásticas”, incluso por “un aumento del número de juezas en los procesos canónicos” (!), pero todo ello “de acuerdo con las disposiciones existentes” (n .16) (clericales, claro está). Justo asoma una referencia, muy escueta, a “la admisión de las mujeres en el ministerio diaconal”, para decir que no hay acuerdo al respecto, que “esta cuestión no será objeto de los trabajos de la Segunda Sesión” del Sínodo (¿debemos entender que el Sínodo es para tratar sobre aquello en lo que todo el mundo está de acuerdo?) y que… “es bueno que continúe la reflexión teológica” (n. 17).

Doctores tiene la Iglesia que sabrán responderos. Y aumenta mi perplejidad aumenta al constatar que la piedra de toque del clericalismo, la cuestión de la “ordenación sacerdotal” de la mujer ni siquiera se menciona en el documento, cuando ha estado presente en todas las mesas, parroquias, países y continentes, en todas las etapas, fases e informes. Interprételo cada cual. Personalmente, en los números sobre el papel de la mujer en la Iglesia percibo cierto deje de mala conciencia, como si los redactores (presumo que casi todos clérigos) nos dijeran: “Perdón, lo sentimos, pero así lo quiso Cristo, así lo quiere Dios”. ¿Cómo lo saben?

Así llevamos décadas, siglos y milenios, metidos en el callejón sin salida del clericalismo. No será posible un verdadero sínodo, un camino compartido, una Iglesia de hermanas y hermanos, libres e iguales, mientras no se derribe el muro, el sistema, el modelo clerical. Y este Instrumentum laboris no lo rompe, ni lo cuestiona, ni lo mira siquiera, a pesar de que dos veces utiliza el término “clericalismo” e incluso denuncia sus “efectos tóxicos” (n. 35; cf. n. 75). 

Pero el Espíritu (gran ausente de este documento) no se deja poseer ni se deja encerrar. El Espíritu vibra en el corazón de todos los seres sin excepción y sin exclusión. El Espíritu es el verdor de la vida, el movimiento, la relación, la creatividad universal, la novedad permanente. El Espíritu atraviesa todos los credos y sistemas, muros y murallas, y abre sin cesar nuevos caminos de luz y de aliento.

 

José Arregi

Religión Digital

Aizarna, 11 de julio de 2024 

DESCANSAR COMO JESÚS. LA ECOLOGÍA DEL CORAZÓN (Mc 6,30-34)

fe adulta

col labrador

 


La lectura de este domingo nos recuerda la necesidad de descanso y cuidado interior en nuestra vida a partir de la propia experiencia de los apóstoles y Jesús. Junto a ello, la invitación a vivir estas necesidades humanas desde una espiritualidad integradora en la que la contemplación y la acción son inseparables.

Jesús, tras un periodo intenso de trabajo, invita a los suyos a estar con él en un lugar más apartado y tranquilo. Es decir, a tomar distancia de la realidad para descubrirla con nuevos ojos y volver a ella con renovada energía y sentido. Se trata de un “distanciarse” que no es evasivo, sino que capacita para vivir con más gratuidad y hondura la vida misma y sus “trajines”.

Frente a un descanso individualista, autorreferencial o consumista, Jesús nos propone un descanso comunitario, como comunitaria es la vida y el compromiso al que nos urge el evangelio. Un tiempo para descansar buscando espacios más gratuitos y contemplativos en el que experimentar que somos mucho más que nuestras tareas, por comprometidas que sean. Un tiempo para el cuidado de la interioridad, para retomar y profundizar motivaciones.

Pero, la realidad es persistente y la contemplación y la acción no son separables, sino que están mutuamente imbricadas, de ahí la tensión entre el deseo de intimidad y descanso con Jesús de los discípulos y la realidad de las personas que les apremian con sus necesidades y búsquedas, porque como señala el texto, se sienten como ovejas sin pastor.

La compasión de Jesús, su capacidad de conmoción, de sentir con los más abatidos e invisibles, nace precisamente de su capacidad de contemplación, de ese cuidado en tensión de su interioridad en medio del ajetreo de la vida y sus quehaceres. Porque la vida cristiana es una tensión permanente, como nos señala el texto, entre el Dios que se nos da y las tareas cotidianas, entre la gente y la intimidad con Él, en la soledad del corazón.

Para vivir fecundamente esta tensión necesitamos lo que el papa Francisco llama una ecología del corazón compuesta de descanso, contemplación y compasión (Ángelus 18 de Julio del 2021). Solo oxigenándonos por dentro, desde la apertura a la gratuidad de Dios y su compasión podemos abrazar la debilidad humana empezando por la nuestra y poniéndonos a su servicio.

Aprovechemos la oportunidad que nos ofrecen las vacaciones de verano para hacer más hueco a la intimidad de Dios en nuestra vida, a cuidar más los tiempos de escucha contemplativa a la Palabra viva en la realidad de nuestro mundo y en lo profundo del corazón.

 

DESCANSO RENOVADOR José Antonio Pagola

 


Es gozoso para un creyente encontrarse con un Jesús que sabe comprender las necesidades más hondas del ser humano. Por eso se nos llena el alma de alegría al escuchar la invitación que dirige a sus discípulos: «Venid a un sitio tranquilo a descansar un poco».

Los hombres necesitamos «hacer fiesta». Y quizá hoy más que nunca. Sometidos a un ritmo de trabajo inflexible, esclavos de ocupaciones y tareas a veces agotadoras, necesitamos ese descanso que nos ayude a liberarnos de la tensión, el desgaste y la fatiga acumulada a lo largo de los días.

El hombre contemporáneo ha terminado con frecuencia por ser un esclavo de la productividad. Tanto en los países socialistas como en los capitalistas, el valor de la vida se ha reducido en la práctica a producción, eficacia y rendimiento laboral. Según H. Cox, el hombre actual «ha comprado la prosperidad al precio de un vertiginoso empobrecimiento en sus elementos vitales». Lo cierto es que todos corremos el riesgo de olvidar el valor último de la vida para ahogarnos en el activismo, el trabajo y la producción.

La sociedad industrial nos ha hecho más laboriosos, mejor organizados, más eficaces, pero, mientras tanto, son muchos los que tienen la impresión de que la vida se les escapa tristemente de entre las manos. Por eso el descanso no puede ser solo la «pausa» necesaria para reponer nuestras energías agotadas o la «válvula de escape» que nos libera de las tensiones acumuladas, para volver con nuevas fuerzas al trabajo de siempre.

El descanso nos tendría que ayudar a regenerar todo nuestro ser descubriéndonos dimensiones nuevas de nuestra existencia. La fiesta nos ha de recordar que la vida no es solo esfuerzo y trabajo agotador. El ser humano está hecho también para disfrutar, para jugar, para gozar de la amistad, para orar, para agradecer, para adorar... No hemos de olvidar que, por encima de luchas y rivalidades, todos estamos llamados ya desde ahora a disfrutar como hermanos de una fiesta que un día será definitiva.

Tenemos que aprender a «hacer vacaciones» de otra manera. No se trata de obsesionarnos con «pasarlo bien» a toda costa, sino de saber disfrutar con sencillez y agradecimiento de los amigos, la familia, la naturaleza, el silencio, el juego, la música, el amor, la belleza, la convivencia. No se trata de vaciarnos en la superficialidad de unos días vividos de manera alocada, sino de recuperar la armonía interior, cuidar más las raíces de nuestra vida, encontrarnos con nosotros mismos, disfrutar de la amistad y el amor de las personas, «gozar de Dios» a través de la creación entera.

Y no olvidemos algo importante. Solo tenemos derecho al descanso y la fiesta si nos cansamos diariamente en el esfuerzo por construir una sociedad más humana y feliz para todos.

JESÚS NOS ENSEÑA A ESTAR DISPONIBLES MÁS ALLÁ DE TODA PROGRAMACIÓN DOMINGO 16º (B) Mc 6,30-38

fe adulta

 Debemos tener presente el contexto del relato. Los apóstoles acaban de volver de la misión a la que Jesús les ha enviado. Entre el envío y el regreso, nos ha contado la muerte de Juan Bautista. Terminada la misión de los doce, se vuelven a reunir y se cuentan las peripecias de la tarea que acaba de concluir. Parece ser que les ha ido bien y vienen encantados (Lc lo dice expresamente). La euforia de la gente que los busca ratifica la visión. El éxito se les sube a la cabeza y no les deja tomar la postura adecuada.

Aunque no sea estrictamente histórico, para entender este pasaje, debemos recordar que después de los primeros éxitos en Cafarnaún, Jesús se retira al desierto para poner en orden sus ideas. En este pasaje, son los enviados los que tienen éxito y deben ser también ellos los que se retiren a examinar su actitud vital. Marcos nos está diciendo que los discípulos necesitan una seria reflexión sobre el éxito de su misión para no equivocarse al interpretar lo ocurrido, como Jesús necesitó meditar sobre su mesianismo.

Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar. El mismo Jesús, que les empujó a una actividad febril, los lleva ahora a un alejamiento de esa misma gente para dedicarse a una reflexión seria. No se trata solo de la preocupación por su cansancio. Se trata, sobre todo, de que entiendan bien el sentido de lo que está sucediendo y no se dejen llevar por falsos espejismos. Por dos veces se dice que van al desierto, para dejar claro que necesitan una reconversión. El desierto es siempre signo de cambio profundo.

El texto griego no dice ‘lugar tranquilo’ o despoblado sino ‘lugar desértico’. La diferencia es importante si tenemos en cuenta el significado que Marcos da al desierto, como lugar de lucha contra el mal. Inmediatamente después de ser bautizado coloca a Jesús en el desierto, para que allí aclare cuál va a ser su verdadera misión, superando la tentación del un mesianismo triunfalista. Después del éxito en la sinagoga de Cafarnaún y la curación de la suegra de Pedro y cuando todo el mundo le buscaba, se marcha él solo al descampado.

Se les adelantaron. Los planes van a ser frustrados por una urgencia mayor, la de la gente. En la profunda humanidad manifestada hoy, tenemos que descubrir su verdadera divinidad. El relato habla del grupo. “Los reconocieron”, “se les adelantaron”. Al incorporar a los doce a su propia misión, queda establecido el grupo como comunidad. Está hablando de las pequeñas comunidades que se constituyeron después de Pascua. La búsqueda de la gente refleja una carencia de apoyo y estímulo que posibilita la tarea de Jesús.      

Como ovejas sin pastor. Es una imagen clásica en el AT. En una cultura en que la ganadería era el principal medio de subsistir, todos sabían perfectamente lo que se estaba insinuando con la imagen del pastor. Siguiendo la primera lectura, Jesús hace una crítica a los dirigentes que, en vez de cuidar de las ovejas, las utilizan en beneficio propio. Siempre ha pasado lo mismo. Nunca han faltado pastores, pero han sido tantas las falsas ofertas, hechas con tanta persuasión, que el pueblo se ha sentido indefenso ante las tales ofertas.

Le dio lástima. Hoy no le conmueve un ciego o leproso, sino la gente descarriada. La ‘compasión’ sería una manera más adecuada de expresar el amor, superando los malentendidos que la palabra ‘lástima’ comporta. Podemos sentir lástima de una persona, pero no mover un dedo para sacarla de su situación. En todos los tiempos podemos constatar políticos y eclesiásticos que no tienen en cuenta al pueblo a la hora de tomar sus decisiones. La actitud de Jesús es el mejor antídoto contra la búsqueda del aplauso.

Y se puso a enseñarles con calma. Por encima de los planes de Jesús, está la necesidad de la gente. El texto griego no dice “con calma” sino “muchas cosas”. Del contexto se deduce que dedicó todo el día a esa tarea, pues a continuación Marcos narra la primera multiplicación de los panes, que empieza advirtiendo de que ‘se hizo tarde’. El tiempo es lo más preciado que tenemos, dedicarlo los demás es la mejor manera de responder a las exigencias del evangelio. La vocación del cristiano es ser para los demás.

Hay en esta frase un sutil mensaje que no es fácil descubrir. Todos estamos acostumbrados a programar nuestras ‘buenas acciones’. Las obras de caridad son catorce, ni una más ni una menos. Nos quedamos tan a gusto cuando cumplimos nuestra programación, pero cuando nos importunan pidiéndonos algo a destiempo nos subimos por las paredes. Jesús no enseña a estar siempre disponibles sin programaciones fáciles.

Se cumple la promesa de Jeremías. Jesús es el único pastor. Como dice Juan, él es el modelo de pastor, el único que no nos va a engañar ni se va a aprovechar de nosotros. Con todos los demás hay que tener cuidado, porque nos pueden desviar poniendo sus intereses por delante de los nuestros. Es una tentación en la que los seres humanos caemos casi siempre; incluso cuando hablamos de Dios es para ponerlo a nuestro servicio.

Hoy, más que nunca, andan las ovejas desorientadas. Si hay una característica de nuestro tiempo, es precisamente la desorientación. Es urgente distinguir el verdadero mensaje de evangelio de tanta ideología y partidismo en que hoy está envuelto. Cuando Pablo dice que derribó el muro que los separaba, no se refiere a una situación externa, sino a una actitud de fidelidad a sí mismo, que permite superar la barrera del odio. Lo que nos separa es siempre nuestro falso yo. Nuestro verdadero ser es idéntico en todos.

Cuando en el evangelio Jesús invita a los apóstoles a retirarse al “desierto”, está tratando de decirnos que solo en el silencio y en el recogimiento interior, podemos encontrar el verdadero ser y solo después de encontrarlo, podemos indicar a los demás el camino. Sin vida interior, sin meditación profunda, no puede haber espiritualidad. Sin esa vivencia no podemos ayudar a los demás a descubrir la vida que llevan dentro. Si encontramos a Dios en nosotros, llevarlo a los demás será la tarea más urgente y más fácil de nuestra vida.

El evangelio de hoy es un reconocimiento de la necesidad del silencio para recuperar la armonía interna, amenazada por el exceso de actividad en cualquier orden. El estrés que hoy padecemos se debe a que no tenemos tiempo para nosotros mismos. Esta falta de tiempos tranquilos nos impide asimilar y ordenar los acontecimientos, que, de esa manera, nos pueden destrozar, como la comida no digerida y por lo tanto indigesta.

Busca en tu interior y descubre allí el verdadero guía. No mendigues más agua que se te da a cuentagotas. Busca la fuente que está siempre manando y a tu entera disposición.

El dedicarse a los demás y la dedicación a uno mismo no son dos aspectos que se puedan separar. La contemplación y la acción no pueden disociarse. Todo acercamiento a Dios lleva directamente a los demás. Si nos olvidamos de uno de los aspectos, fallaremos.

DESCANSO MERECIDO Y FRUSTRADO Domingo 16. Ciclo B. ¿Un relato imposible o un relato simbólico? (Mc 6,30-34)

 


fe adulta

El evangelio empalma con el del domingo anterior, cuando Jesús envía a los discípulos de misión. A primera vista se entiende tan bien que casi da vergüenza comentarlo. Pero hay un detalle sorprendente e inexplicable: cuando Jesús y los discípulos se montan en la barca en busca de un lugar solitario, cuenta Marcos que muchos los vieron marcharse, fueron corriendo de todos los poblados y llegaron allí antes que ellos.

¿Es posible que la gente vaya corriendo desde Cafarnaúm, Betsaida, Magdala, y llegue antes que la barca a un sitio que nadie sabe cuál es? Imposible. Esto demuestra que el relato no hay que leerlo desde un punto de vista histórico (lo que ocurrió aquel día) sino simbólico.

El primer aspecto que subraya Marcos es el enorme interés de la gente por Jesús. Ya lo ha dicho antes, indicando que eran tantos los que iban y venían en su busca que no tenían tiempo ni para comer. Cuando Marcos leyese este texto en su comunidad, es posible que le obligara a preguntarse: ¿sentimos nosotros el mismo interés por Jesús? ¿Vamos corriendo detrás de él, o preferimos quedarnos cómodamente sentados en casa?

El segundo aspecto es la dedicación de Jesús a la gente. Cuando se acercan a la orilla y ve a la multitud reunida, no le dice a Pedro que vuelva mar adentro y busque otro sitio. Siente compasión de ella porque los ve abandonados, como ovejas sin pastor. Si el primer aspecto sirve de autoexamen a la comunidad, este se dirige a sus responsables. ¿Siento compasión de la gente, o procuro quitarme de en medio cuando me van a fastidiar mi merecido descanso?

El tercer aspecto, muy importante, es que Jesús, al sentir compasión, no se dedica a hacer milagros, sino a enseñar. Y la gente parece satisfecha con eso. El viaje en busca de Jesús ha merecido la pena.

Pastores malos, pastores buenos, descendiente de David (1ª lectura: Jeremías 23,1-6)

El texto recoge ideas típicas de mediados del siglo VI a.C., durante el destierro de Babilonia. Es el resultado de unir diversas intervenciones proféticas, muy breves y tenidas en diversos momentos. No debe extrañarnos que existan diferencias.

Por entonces era frecuente acusar a los reyes, los pastores, de haberse despreocupado del pueblo y provocar que marchara al destierro. La primera intervención de Dios se centrará en castigar a los monarcas.

Pero el castigo no basta. Si los israelitas están dispersos, la siguiente intervención de Dios consistirá en reunirlos de todos los países.

¿Qué ocurrirá después? Los textos proféticos difieren bastante en este aspectos, y se pueden distinguir tres tendencias: 1) Dios mismo será el rey de Israel, mentalidad que se mantiene en el Padrenuestro cuando pedimos: «Venga a nosotros tu reino». 2) Habrá una restauración de la monarquía, con buenos reyes, no como los anteriores. 3) Dios suscitará un rey maravilloso. El texto elegido por la liturgia mezcla las dos últimas ideas: en un caso se habla de “pastores”, en plural. Pero la última promesa se refiere a un único descendiente de David que gobernará rectamente, practicando el derecho y la justicia.

En cualquier caso, restauración de la monarquía o rey ideal, los israelitas que escuchaban estas promesas proféticas imaginaban a un soberano poderoso y respetado, con capacidad de implantar la justicia y traerles el bienestar. Ya que esta lectura se ha elegido por su relación con el evangelio, es importante advertir cómo cambia la imagen. Jesús no es un monarca sentado en su trono; no es temido, como la mayoría de los reyes antiguos; se mueve en un ambiente sencillo, humilde, de campesinos y pescadores; y su misión principal no consiste en administrar justicia, sino en enseñar. Algo que puede resultar decepcionante, pero que a sus contemporáneos entusiasma hasta el punto de seguirlo de todas partes.

De Galilea y de todo el mundo (2ª lectura: Efesios 2,13-18)

Según el evangelio, los galileos siguieron a Jesús desde todas partes. Años más tarde, el seguimiento se produjo en muchos países, y la iglesia adquirió un aspecto nuevo al estar formada por cristianos de origen judío y de origen pagano. La experiencia actual de Estados Unidos y Europa con respecto a los migrantes ayuda a comprender lo difícil que resulta sentirse unidos, iguales y hermanos los miembros de distintos pueblos.

Desde el punto de vista religioso, en el siglo I, el mayor motivo de conflicto era la Ley de Moisés, con sus mandamientos y decretos. El judío que los practicaba se consideraba «cerca de Dios». El pagano, que ni los conocía ni los practicaba, estaba «lejos». ¿Cómo podría conseguirse la unión de judíos y paganos? Para los judíos contemporáneos de Jesús y de Pablo, la respuesta era clara: que el pagano se circuncide y observe la Ley de Moisés. Pero lo que hace Jesús, según el autor de la carta, es revolucionario: en vez de obligar a observar la Ley, la anula con sus mandamiento y decretos. Al morir por todos, destruye la enemistad y hace que todos, lejanos y cercanos, tengamos acceso al Padre en un mismo Espíritu.

Por desgracia, lo que dice este autor no siempre se cumple. En muchos conflictos políticos, económicos, sociales, entre cristianos, lo que triunfa no es la paz sino la enemistad. No somos una «nueva humanidad» sino una multitud de inhumanidades. Necesitamos ir en busca de Jesús para que él nos enseñe.

DESCANSAR XVI Domingo del TO 21 de julio Mc 6, 30-34

 

fe adulta

El ego se caracteriza por un afán protagónico, como si llevara inscrita en su ADN la necesidad de ocupar el centro de todo lo que se mueve. Tanto es así que, de manera espontánea, tiende a dividir la realidad en dos mitades: yo y todo lo demás (lo que no soy yo). Aparte del error dicotómico y dualista que supone, tal lectura pone de relieve el lugar, tan arrogante como equivocado, que el yo pretende ocupar en el escenario del mundo.

De cara a consolidar tal protagonismo, el ego busca, por encima de todo, hacer: realizar cosas, moverse de acá para allá, llevar la iniciativa, estar siempre ocupado… Tal afán le aporta otros “beneficios” colaterales en dos direcciones: por un lado, le sirve de excusa para alejarse de su mundo interior, no cuestionarse, ni mirar hacia dentro -esto explica el activismo e incluso la adicción al trabajo-; por otro, lo utiliza como recurso para autoafirmarse sosteniéndose en los logros que alcanza, desde bienes, estatus o poder, hasta imagen social y autocomplacencia. Ante tales expectativas, ¿cómo no priorizar el hacer y el hablar? Indudablemente, uno y otro alimentan al ego.

En este contexto, resulta más actual que nunca la invitación de Jesús: “Venid solos a un sitio tranquilo a descansar”. Descansar significa ser capaces de soltar todo aquello a lo que nos habíamos aferrado y ejercitarnos en simplemente ser. Por eso me gusta el neologismo que escuché en alguna ocasión y que habla de “descanser”: dejar de hacer para aprender a ser. Y ocurre entonces lo mismo que Juan de la Cruz aplicara al amor: “quien anda en amor ni cansa ni se cansa”.

Si el ser es genuino, no hay riesgo alguno de caer en la inactividad ni en la pereza, ya que ser es sinónimo de dinamismo. Pero, desde ahí, la acción habrá cambiado radicalmente, tanto por lo que se refiere a su origen, como a su dirección, a su motivación y al modo de desarrollarse.

La cuestión es si tenemos el coraje de detenernos, abrirnos a toda nuestra verdad y escuchar, en lo más profundo de nosotros mismos, el anhelo que nos llama a ser.