FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

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lunes, 23 de octubre de 2017

Educar la interioridad




Es el título de la Jornada de Formación para Educadores que se desarrollará el próximo 11 de noviembre en la sede Inspectorial de Salesianos SSM y que contará con los ponentes: Mario Pieria, Fano y Carlos M. Voces.

 







La jornada formativa está organizada por la Editorial CCS y colaboran Escuelas Salesianas y la Inspectoría Salesiana Santiago el Mayor. Comenzará a las 9,30 h para finalizar a las 19:30.

La Editorial CCS atendiendo a las demandas de los educadores de hoy organiza esta jornada con una metodología práctica, experiencial y participativa para ofrecer a los docentes instrumentos y recursos que les permitan favorecer momentos de interioridad en la escuela, el grupo, la comunidad.

La formación está dirigida profesores de cualquier nivel educativo implicados en la pastoral de la escuela, educadores en la fe, agentes de pastoral educativa, profesores de Religión, tutores, animadores de grupos de fe, catequistas… y personas interesadas en cultivar la interioridad en su vida personal o comunitaria.

El contenido propuesto por cada ponente y su trayectoria pueden consultarse en el documento adjunto, puede descargarse también la hoja de inscripción.

Salud para el cuerpo y el espíritu

- Por: Samuel Segura



Un grupo suficiente de salesianos y seglares han tenido un mini curso de Tai-Chi cristiano con el salesiano Miguel Rodríguez.


 





Miguel es un salesiano de 83 años que se encuentra en plena forma. Así han podido comprobarlo los doce participantes, salesianos y seglares (algunos de ellos, salesianos cooperadores) que han participado en el mini curso de Tai Chi cristiano en Mohernando, en las jornadas del viernes 20 y sábado 21 de octubre.

Miguel, además de ser doctor en Biblia y haberse jubilado dando clases de Sagrada Escritura en el Centro de Estudios salesiano de Benedikt Beuern, en Alemania, lleva varios años practicando y enseñando a numeros grupos de personas la disciplina física, mental y espiritual del Tai Chi. Ya es el segundo año en que, de forma generosa y cariñosa, ofrece esta experiencia en nuestra inspectoría a todos los que quieren participar.

Los participantes han venido encantados, no solo de la persona, el buen hacer y la cercanía de Miguel, sino de la fantástica convivencia de grupo que se ha creado en esas breves jornadas. Y al menos, han podido conocer, repetir y poder reproducir en casa el que denomina Miguel "Mini Tai Chi", es decir, los doce ejercicios más elementales, salud para el cuerpo y el espíritu. Los que se lo han perdido y quisieran participar, que no se preocupen... ¡al año que viene  

Lumbre celebra su X Aniversario

- Por: David Pena (Pinardi)



La Palataforma Social Lumbre celebró, el pasado viernes 20 de octubre, su X Aniversario de una forma muy especial.





La Familia Salesiana y las Hijas de la Caridad han querido organizar una jornada llena de reconocimientos, actuaciones y momentos para compartir y celebrar una fecha tan señalada, 10 años de vida.

El día comenzó en la sede Inspectorial de Salesianos Santiago el Mayor con la presencia de Sor Antonia González, Visitadora de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul y Juan Carlos Pérez Godoy, Inspector de Salesianos Santiago El Mayor.

En este momento también tuvieron lugar la presentación de diferentes experiencias y testimonios de varios alumnos y exalumnos de la Plataforma Social Lumbre. Así se pusieron caras y voces a la obra que se lleva a cabo cerca de la Puerta del Sol en Madrid. Un video, realizado en colaboración con Moare Art, ofrecía el resumen de estos años.

Para poner el broche final a la celebración matinal, se ha tenido la oportunidad de entrevistar a Carmen Cepeda (Jefa del Departamento de Servicios Sociales del distrito Centro de Madrid) para poder conocer desde el punto de vista de la Administración Pública el papel de Lumbre en el barrio.

Agradeciendo la participación de todos los asistentes, se les ha invitado a un desayuno elaborado por los jóvenes que en estos momentos participan en el Programa Primera Experiencia Profesional con el fin de compartir impresiones y experiencias acerca de la jornada.

Ya por la tarde, la celebración de X Aniversario de Lumbre se trasladó al Colegio San Alfonso de las Hijas de la Caridad. En este lugar es dónde se llevan a cabo los proyectos socioeducativos de Lumbre.

En un ambiente más distendido y lúdico, se llevaron a cabo distintas actividades, juegos y conciertos. Estos últimos han contado con la participación de Nacho y Carlos, Sliotis y Pakiteit (Paco Romero Santos), entre otros.

La religión contra el Evangelio

José M. Castillo, teólogo

Castillo2Es curioso (y llama la atención) el hecho de que la palabra “religión” (thrêskeia), en su significado obvio de “servicio sagrado a Dios” no se menciona en el Nuevo Testamento. La palabra “religión” aparece en la carta de Santiago (1, 26-27), pero para decir que “religión pura e intachable a los ojos de Dios Padre es ésta: atender a huérfanos y viudas en su aflicción”. Como se ha dicho muy bien, el cristianismo, fundamentalmente, no exige un comportamiento cultual especial (W. Radl: Dic. Exeg. NT, vol. I, 1898). Por lo tanto, para el NT, la “religión” como culto sagrado, liturgia, ritual o conjunto de observancias o dogmas, no existe ni tiene presencia o razón de ser. Es un asunto del que no se habla. Ni se menciona una sola vez en todo el NT.

Pero no es esto lo más fuerte. Lo más grave y más decisivo, en este asunto tan fundamental, es que, si leemos y analizamos los evangelios con detención y atención, lo que en ellos encontramos es algo que, no sólo nos sorprende, sino que sobre todo nos desconcierta. Se trata del desconcierto, que nos produce, el hecho de que el conjunto de relatos sobre la vida y enseñanza de Jesús, que nos transmiten los evangelios, deja patente que la religión, como conjunto de leyes y rituales, templos, altares y sacerdotes, no soporta al Evangelio y, por eso mismo, es incompatible con el Evangelio.
Si algo hay claro – y repetido tantas veces en los evangelios – es que los “hombres de la religión” no aguantaron el Evangelio de Jesús. Y no lo aguantaron porque los hombres de la religión vieron, en el Evangelio de Jesús, un peligro, una amenaza de vida o muerte. Como quedó patente en el Consejo Supremo (Sanedrín) cuando los dirigentes religiosos vieron que el proyecto de Jesús se centra en la defensa de la vida, como se vio evidente cuando Jesús le devolvió la vida a Lázaro (no es que lo “resucitó” para la “otra vida”, sino que le hizo recuperar “esta vida”). Mientras que el proyecto de los hombres de la religión es defender y mantener su templo, sus ritos y normas, sus dignidades y privilegios, sus poderes sobre el pueblo (Jn 11, 47-53).
Esto explica por qué Jesús antepuso siempre la curación de enfermos, la cercanía a los pobres, a los pequeños, a los pecadores y a toda clase de personas despreciadas y rechazadas por los dirigentes religiosos. Todo esto es lo que privilegió Jesús incluso quebrantando las normas de la religión, enfrentándose a sus sacerdotes y actuando con violencia contra quienes utilizaban el templo como negocio, hasta convertirlo en una “cueva de bandidos”.

Como es lógico, esta secuencia prolongada de enfrentamientos acabó como era previsible e inevitable, en aquella sociedad: la religión mató a Jesús. ¿Se puede decir más claro que la religión es incompatible con el Evangelio?
Pero, si esto es así, ¿cómo se explica que, en este momento y durante tantos siglos, la religión haya estado y esté más presente que el Evangelio en la Iglesia y en la sociedad?

La respuesta se comprende en seguida: la religión da poder, importancia, fama, en tanto que el Evangelio se vive desde la debilidad, lo marginal y lo excluido. Por eso la religión te hace vivir en la seguridad, mientras que el Evangelio (vivido de verdad) te obliga a vivir en la inseguridad. Todo esto se fue haciendo vida en la Iglesia. Y por eso, en ella, se fue debilitando el Evangelio y se fue potenciando la religión. Ya en el s. III, el “clero” se separó y se sobrepuso a los “laicos”. Y en el s. IV, con la “presunta” conversión de Constantino, la Iglesia recibió privilegios. Y a partir de Teodosio, en el 381, además de privilegios, también dinero. Los ricos comenzaron a entrar en la Iglesia en cantidades siempre crecientes, a menudo para cumplir con funciones de liderazgo en calidad de obispos y de escritores cristianos (“Padres de la Iglesia” y Teólogos). La Iglesia se organizó y se gestionó a partir de ricos y poderosos (Peter Brown, “Por el ojo de una aguja”, pg. 1034).

Así, Europa quedó marcada por la “religión cristiana”, pero muy alejada del “Evangelio de Jesús”.
Por más extraño que parezca, ahora mismo estamos viviendo una oportunidad inesperada. La religión se difumina y se hunde. Es verdad que hay casos en los que la “política”, el “nacionalismo”, la “riqueza” pretenden suplir el vacío que deja la ausencia de religión (cf. Juan A. Estrada). Pero es más fuerte y determinante el anhelo, el deseo de recuperar los valores que aporta el Evangelio: que haya vida, humanidad, felicidad para todos. Ni la política, ni la tecnología, ni la religión responden a este anhelo mundial, a este grito de la tierra, que cada día se hace más fuerte y más insistente. Es la voz del papa Francisco, el gran líder mundial que ha surgido inesperadamente, tanto más patente cuanto más odiado por tantos clérigos (y sus monaguillos), que, lo mismo que los fariseos antiguos, no soportan el Evangelio. A ellos, les va muy bien con la religión. 

Ética amistosa

Gabriel Mª Otalora

Ante el “aumento endémico y sistémico de las desigualdades y la explotación del planeta”, el Papa ha vuelto a encender el fuego de la solidaridad apelando a vivir “una ética amistosa” sin eludir el desafío que ennegrece el fondo del problema: cómo aunar los derechos individuales con el bien común, desafío que ha dado origen a las grandes ideologías, a los niveles de bienestar actuales y a las grandes guerras con sus enormes injusticias latentes.

La llamada de Francisco no es retórica, pues su cordialidad no está reñida con la llamada profética a la responsabilidad de todos. La ética siempre es de mínimos, es algo exigible para preservar la convivencia. Me han enviado esta semana un mensaje muy revelador: Si nos organizamos, cabemos todos. El problema es que son muchos los cristianos que creen que el sistema actual es el menos malo, e incluso es bueno. No es mala gente, incluso algunos no son codiciosos, simplemente están cómodos en esta situación que no acaba de impactarnos con las duras cifras que provocan las desigualdades con una economía financiera férreamente controlada a nivel mundial, muy por encima de las competencias de los Estados.
Pero lejos de bajar los brazos, Jesús ante aquella sociedad teocrática rígidamente inmovilista y amenazadora en la que la exclusión social oficial organizada de manera teocrática era una realidad cotidiana, se enfrentó con el ejemplo para cambiar las cosas. Leo en Religión Digital que Francisco concreta esa ética amistosa en que, más allá de garantizar al trabajador un salario justo, todo el proceso de producción debe adaptarse “a las necesidades de la persona, a la vez que respeta “a la creación, nuestra casa común”, en clara referencia a la obligación de preservar el ecosistema del Planeta. Y añade que esto implica la necesidad de “civilizar el mercado” y “deshacerse de las presiones de los ‘lobbies’ públicos y privados que defienden intereses sectoriales”, ya que “la acción política debe ponerse al servicio de la persona humana, el bien común y el respeto por la naturaleza”.
Sus opiniones nos remiten de inmediato al desafío que el propio Papa es consciente: cómo aunar los derechos individuales con el bien común. Y dicho desafío es preciso que sea protegido por la trampa histórica en la que muchos dentro de la Iglesia siguen cayendo: estos comentarios papales son más comunistas que cristianos; el Papa entra descaradamente en política, por tanto, no le sigo escuchando; no hay derecho a las libertades que se toma, mejor haría en dedicarse a temas pastorales y eclesiales… Helder Cámara lo recogió en una brillante reflexión: “Si le doy de comer a los pobres, me dicen que soy un santo. Pero si pregunto por qué los pobres pasan hambre y están tan mal, me dicen que soy comunista.
Que nadie se confunda, la desigualdad está dentro de nosotros, en nuestra estructura mental arraigada por innumerables realidades. Cada uno levantamos jerarquías frente a nuestros semejantes en defensa de un individualismo que entendemos como lo natural. Incluso hemos llegado a entenderlo como la esencia que defiende el Evangelio, pero no es una caja cerrada imposible de abrir. Pero la realidad es la que es: junto a los millones de personas que se mueren de hambre y de sed, los datos de 2016 decían que la Europa comunitaria echa a perder ochenta y nueve millones de toneladas de alimentos anuales. En los hogares, se desecha el 42% y en los restaurantes el 14%. El resto, en la manipulación y el almacenamiento. La media europea de lo que cada ciudadano tiramos alimentos suma ciento setenta y nueve kilos. Quien más despilfarra, Alemania: 10,3. Francia 9, Polonia, 8,9… España, el 7,7.
Lo peligroso es que esta idea de lo sobrante perfectamente mimetizada en nuestras conciencias, es la misma que se traslada a las personas que por enfermedad, vejez, pobreza, falta de inclusión social, discapacidades varias, etc., sienten que están de más. Y lo que es peor, se sienten señalados porque el coste público de las atenciones que requieren es cuestionado desde la eficiencia. Un ejemplo bastante claro es la actitud de no pocos cristianos con los inmigrantes.
La llamada a una ética amistosa es fruto del amor de Cristo para trabajar por el Reino desde la experiencia de fe que se basa en la misericordia activa que movió toda la vida del Maestro. Si coinciden con nosotros comunistas, neoliberales, socialistas, apolíticos, bienvenidos sean. Pero nuestra apuesta no es de izquierdas ni de derechas, que son conceptos modernos. Nuestra apuesta es de denuncia profética contra las injusticias y de compromiso en preservar la dignidad de las personas. Quien entienda esto como una distorsión del catolicismo, que se lo haga mirar con urgencia ya que los expertos en Dios que fueron contemporáneos de Jesús cayeron en la misma distorsión. Y mataron al Verbo Divino.

El Papa advierte del “aumento endémico y sistémico de las desigualdades y de la explotación del planeta”


C.D


Papa Francisco6EXIGE “CIVILIZAR EL MERCADO” PARA QUE ESTÉ AL SERVICIO DE LA PERSONA Y DEL MEDIO AMBIENTE
“No podemos sacrificar nuestros valores en el altar de la eficiencia, el ‘becerro de oro’ de nuestro tiempo”
El Papa Francisco ha pedido este viernes una ética que sea “amistosa de la persona y su entorno” y desde la que se transforme “desde adentro” el modelo social existente. Una ética en la que nuestros “valores fundamentales” -“la democracia, la justicia, la libertad, la familia, la creación”- no acaben siendo sacrificados “en el altar de la eficiencia, el ‘becerro de oro’ de nuestro tiempo”.··· Ver noticia ···

El futuro de las pensiones. Rajoy se funde el patrimonio de la Seguridad Social en cinco años


P.G.


Rajoy2Las cuentas del instituto previsor cierran el ejercicio de 2016 con el patrimonio neto en negativo, situación que para una empresa supondría su liquidación
Cuando llegó al Gobierno en 2011, Mariano Rajoy se encontró con unas cuentas de la Seguridad Social saneadas con un elevado patrimonio. Cinco años después, el instituto de previsión se encuentra en una situación que, si se tratara de una empresa privada, obligaría a su disolución.
El patrimonio neto de la Seguridad Social se situó al cierre del ejercicio de 2016 en números rojos: -176 millones de euros, de acuerdo con las cifras de la liquidación del organismo practicada por la Intervención General que acaba de publicar en su página web. En 2011, estaba en casi 68.500 millones, después de que en el ejercicio precedente tocase su máximo histórico, en los 70.341 millones.
La sangría patrimonial de la Seguridad Social ha sido constante en los últimos ejercicios ··· Ver noticia ···

¿Para qué las indulgencias?

Jesús Mª Urío Ruiz de Vergara

Esta pregunta se me ocurrió el último domingo. Asistía al programa de TV2 del “Día del Señor”, y daban, desde la plaza del Mercado chico de Ávila, o plaza del ayuntamiento, el inicio del “Año teresiano”, que el Papa había concedido celebrar cuando la fiesta de Santa Teresa de Ávila caiga en domingo, como este año. Y que durará, este , y todos los años, hasta el día 15 de octubre del próximo año. La celebración, presidida por el arzobispo cardenal de Valladolid, Monseñor Ricardo Blázquez, y presidente de la conferencia Episcopal Española, (CEE), tuvo la brillantez que este tipo de celebraciones adquieren cuando la Iglesia se esmera en ofrecer un evento religioso y artístico de primera calidad. Otra cosa es que se parezca, poco, o mucho, o nada, con la última Cena del Señor, y la Eucaristía que, inspirados en ella, y obedeciendo a su mandato, “haced esto en memoria mía”, celebra la Comunidad Cristiana.

Lo que me llamó de verdad la atención, me sorprendió, y casi me sobresaltó, fue el momento, al inicio de la celebración, en la que el obispo de Ávila, D. Jesús García Burillo, con evidente gozo, y desbordando alegría, anunció la concesión papal de la instauración del Año Santo teresiano, con la oportunidad de adquirir la indulgencia plenaria, con las condiciones y requisitos que la Iglesia señala para ese menester. Así que me he puesto en faena para recordar lo que enseña la Santa Madre Iglesia sobre las indulgencias.

Veamos lo que afirma el Derecho Canónico (CIC, “Codex iuris canonici”) de la Iglesia:
C. 992 “La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones, consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los Santos”.
C. 993 “La indulgencia es parcial o plenaria, según libere de la pena temporal debida por los pecados en parte o totalmente”.
C. 994 “Todo fiel puede lucrar para sí mismo o aplicar por los difuntos, a manera de sufragio, las indulgencias tanto parciales como plenarias”.

Y el Catecismo de la Iglesia describe así las indulgencia y la pena temporal: “Las indulgencias son la remisión ante Dios de la pena temporal merecida por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa, que el fiel, cumpliendo determinadas condiciones, obtiene para sí mismo o para los difuntos, mediante el ministerio de la Iglesia, la cual, como dispensadora de la redención, distribuye el tesoro de los méritos de Cristo y de los santos.” (Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, n. 312).
Y la pena temporal la explica así el mismo diccionario. Como podemos leer: 1473 “El perdón del pecado y la restauración de la comunión con Dios entrañan la remisión de las penas eternas del pecado. Pero las penas temporales del pecado permanecen. El cristiano debe esforzarse, soportando pacientemente los sufrimientos y las pruebas de toda clase y, llegado el día, enfrentándose serenamente con la muerte, por aceptar como una gracia estas penas temporales del pecado; debe aplicarse, tanto mediante las obras de misericordia y de caridad, como mediante la oración y las distintas prácticas de penitencia, a despojarse completamente del “hombre viejo” y a revestirse del “hombre nuevo” (cf. Ef 4,24). Y en el número anterior, el Diccionario explicaba así las penas temporales: “Por otra parte, todo pecado, incluso venial, entraña apego desordenado a las criaturas que es necesario purificar, sea aquí abajo, sea después de la muerte, en el estado que se llama Purgatorio. Esta purificación libera de lo que se llama la “pena temporal” del pecado. Estas dos penas no deben ser concebidas como una especie de venganza, infligida por Dios desde el exterior, sino como algo que brota de la naturaleza misma del pecado”.
Lo que podemos sacar en claro es que las Indulgencias no perdonan el pecado, sino que liberan de las consecuencias “temporales”, que hay que condonar o bien en la vida humana, “aquí abajo”, como dice gráficamente el diccionario, o después de la muerte, es decir, en el Purgatorio. El mismo papa Juan Pablo II puso en duda la existencia real de este novísimo, donde se purificarían “las almas de los fieles difuntos” que hubiesen muerto sin haber purificado suficientemente los residuos, o consecuencias, de sus pecados. Pero en el mismo concepto de purgatorio, al que se e ha imaginado con llamas, ¿Cómo pueden purificarse las almas, que son espirituales, por el fuego, que es un fenómeno físico? Y el mismo sentido contradictorio serviría también para las penas eternas del infierno.
Nadie podrá negar que las indulgencias nacieron, en la Edad Media, con un tufo de recaudamiento de medios económicos para las necesidades, o no tan necesarias, de la Iglesia, o de los eclesiásticos. Es paradigmático el caso de la subasta para conseguir la exclusiva en la predicación de las indulgencias en Alemania, que constituía un pingüe negocio, que se convertía en una máquina portentosa de sacar dinero. Entre los agustinos, cuyo provincial era Martín Lutero, y los dominicos, ganaron éstos, con Johann Tetzel a la cabeza, entre los siglos XV-XVI. No sabemos de donde sacó la jerarquía de la Iglesia estos parámetros de “penas temporales”, que acababan, muy frecuentemente, produciendo grandes ganancias. Y que las entendemos, no demasiado, pero lo suficiente, en la Edad Media, pero que, en los días que corren, nos plantean todo tipo de consideraciones incómodas cuando no directamente molestas. Porque para ganar la indulgencia plenaria, también en el caso del año teresiano, por el que he escrito esta artículo, también se indican los templos en los que se puede conseguir la preciada indulgencia plenaria, para lo que hay que viajar hasta ellos, y donde habrá que comer, y, eventualmente, dormir. Es decir, gastar dinero. Con los debidos requisitos: confesión sacramental, comunión, y oración por las intenciones del Sumo Pontífice.
A esta clásicas condiciones les pongo dos pegas: no se puede exigir la confesión sacramental si el fiel puede comulgar sin pasar por el sacramento de la penitencia. Y, el Papa correspondiente que me perdone, pero no podemos, sin más, fiarnos en sus intenciones. Si el primer Papa, San Pedro, entre otras que no conocemos, tenía las de impedir la pasión y muerte del Señor, por lo que mereció la mayor bronca que un papa ha recibido en la Historia, y del que más podía importar, del propio Señor Jesús, “¡apártate de mí, Satanás, porque no piensas como Dios, sino como los hombres!”, y sabemos de las intenciones aviesas, cuando no directamente pasionales, y hasta criminales, de papas a lo largo de la Historia de la Iglesia, ¿podremos, sin más, orar por las intenciones del Sumo Pontífice? Además, santo Tomás de Aquino nos recuerda que la oración que se hace por otros, o según las intenciones de un tercero, no suele tener garantías, como las que uno hace por sí mismo, con humildad de corazón y ánimo de conversión.
Así, pues, y resumiendo todo, Indulgencias, ¿para qué?

12,9 millones de personas en España viven en riesgo de pobreza y exclusión social, el 28% de la población



HambreLa Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español propone combinar políticas de protección social y de prevención para erradicar la pobreza porque, según ha recordado Susías, “detrás de estos números hay personas y familias que lo están pasando realmente mal”.
Un total de 12,9 millones de personas, un 27,9 por ciento de la población, vive en riesgo de pobreza y exclusión social, según el VII informe ‘El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2008-2016′ de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES), presentado este lunes 16 de octubre en el Congreso de los Diputados, ante la celebración este martes del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.··· Ver noticia ···

Quebrar el alabastro


Alberto Revuelta

María quebró un vaso de alabastro de gran valor y derramó el perfume de nardos sobre Jesus mientras almorzaba en casa de un fariseo. El autor de “La lucha por el poder (1815-1914)”, Richard Evans, concluye “Y en última instancia la economía manda”. Libero Milone nombrado en 2015 por el propio Papa Francisco como auditor de las finanzas, y cuentas, de la Sede Apostólica, ha contado en Il corriere de la sera que el sustituto de la Secretaria de Estado vaticana y el comandante de la gendarmería pontificia le obligaron a dimitir para encubrir el resultado de sus pesquisas por las finanzas de la dicha sede. Milone, antiguo presidente de Deloitte Italia, también ha relatado que pidió entrevistarse con el pontífice, pero este no le ha contestado ni siquiera para negarse a recibirlo. ··· Ver noticia ···

Artesanas y artesanos de la paz


Clara Temporelli

¿Cómo desatar los nudos de la guerra y la violencia? ¿Cómo encontrar salidas en estos laberintos que se agudizan y complican con el tiempo? García Márquez en “Cien años de soledad” expresa: “No imaginaba que era más fácil empezar una guerra que terminarla”. La Palabra nos anima al afirmar: “la cuerda de tres hilos no es fácil de romper” (Qo. 4,12), el papa Francisco nos da pistas de cómo hacer esa cuerda de la paz que perdure en el tiempo y pueda quedar a un lado el círculo de violencia sostenido por la injusticia. Desde inicios de este año 2017 en su mensaje del 1 de enero, para la Celebración de la 50 Jornada mundial de la Paz, propone que nos comprometamos con la “acción a ser personas que aparten de su corazón, de sus palabras y de sus gestos la violencia, a construir comunidades no violentas, que cuiden la casa común”. ··· Ver noticia ···

Historia de la intolerancia en España

Jaime Richart

La historia de España puede resumirse en la historia de la intolerancia. Es lo que la distingue de los países euro­peos en general. Allí, desde hace siglos, en muchos casos, no se han prevalido los poderes políticos y menos los reli­gioso ni del dogma ni de la Inquisición ni de las verdades absolutas. Y la política, también en general, y dentro de las democracias burguesas, se ha caracterizado por la flexibi­lidad sin invocar a toda hora la rotundidad de las leyes y de las Constituciones. Porque lo fácil, cuando se dispone de toda la fuerza militar y represiva, es la intransigencia. Lo difícil es el pulso que requiere manejarlas civilizada­mente. El progreso, en esta materia, se cifra en el prohibi­do prohibir. Lo difícil, en política y en casi todo, es la tole­rancia que aquí es en la práctica un valor desconocido. Aquí siempre es el “no” por metodología, aquí es la con­tumacia, la obstinación, la legalidad… La legalidad de los despótas, para lo que y cuando les conviene a ellos, es lo que prevalece. Porque cuando no les conviene, no es que no la invocan, es que la sofocan -la legalidad- con actitu­des y comportamientos indeseables, que es lo que han he­cho los componentes del partido en el gobierno respecto a las leyes fiscales y a las leyes que coartan y condenan la malversación, la prevaricación o la obstrucción a la Justi­cia…

Aquí no, aquí sólo la fuerza, sea de los ejércitos, sea de las policías o sea de la cerrazón paleta. Aquí es la razón de la fuerza y no la fuerza de la razón lo que más o menos siempre ha gobernado y gobierna. Desde tiempo inmemo­rial, pero especialmente desde el caudillaje hasta ahora, es lo único que los que heredaron los modales y el tremen­dismo del caudillaje saben aplicar.
Por algo millones en España no queremos que confun­dan nuestra españolidad con la de los ladrones, los venta­jistas y la de todos esos miserables que la centran exclusi­vamente en poner banderas en los balcones o llevar ban­deritas de lo mismo en su muñeca. Me refiero a esos y esas que mangonean en este país, directa o indirectamente y en la práctica, desde siempre…