Lope Jesús es delegado de los Antiguos alumnos y alumnas de salesianos Barakaldo
“Hablemos
del amor una vez más”
Del amor siempre se puede hablar y,
más que hablar,yo diría que se puede hacer más.
La primera lectura nos dice. “No es bueno que el hombre esté
solo”. Es una frase
bastante “machista”, porque bien pudo decir:”No es bueno que la mujer está
sola”…
Por eso la expresión del Evangelio “Se unirán el hombre y la mujer y
formarán una sola carne” tiene
plena vigencia al día de hoy. Igualdad
de derechos, igualdad de obligaciones; pero de ninguna manera sometimiento del hombre a la mujer, ni de la
mujer al hombre, como lo ha sido
a lo largo de la historia y lo sigue siendo en nuestros días.
“Si uno se divorcia de la mujer y se casa con otra…adulterio.”
Cuánta polémica, cuanta literatura, cuánto se ha escrito sobre esto.
Yo, por la experiencia que estoy viviendo, divido a los
matrimonios jóvenes en dos grandes grupos :los que se han separado y los
que se van separar y, apenas un 20 % , que
van a llegar a la meta, según las estadísticas…
Este
sábado me toca celebrar unas Bodas
de oro. Un verdadero regalo para la pareja que vive ese acontecimiento en torno a sus hijos, sus nietos y su
familia…y lo vamos a celebrar como el triunfo del amor y la comprensión porque hay dos seres que se amaron y se comprendieron, a pesar de las dificultades, hasta el fin.
No voy hablar del matrimonio porque me parece que no soy la persona más
adecuada, ni éste es el momento más oportuno.
Normalmente los curas, que somos los célibes, somos los
que hablamos más de lo que no sabemos ni vivimos.
Hay no pocos antropólogos que defienden
la poligamia y hasta los mismos islámicos la aceptan. Sea como fuere, creo que hay que enfocar el tema con otra
dimensión diferente:
¿Qué
dijo Jesús acerca del Amor?
O
mejor ¿Cuál fue su comportamiento?
Jesús fue ciertamente célibe, sin
lugar a dudas y con toda certeza. Así consta en el Evangelio. Lo cual no
significa que no tuviera relaciones
amistosas y afectivas con las mujeres, como también consta el mismo evangelio.
Un grupo significativo de mujeres le
acompañaron a lo largo de su historia, hasta el fin, hasta su
muerte.
Decir lo contrario sería mentir y no
ser fieles a los datos con los que contamos. Ahí están la Magdalena, la Samaritana, María y Marta y, sobre todo, su debilidad por las viudas y los necesitados… Y ni que
decir tiene su presencia en aquella Boda
de Caná en la que les da el mejor vino…
Y ahora que hablamos del amor no podemos olvidarlo en este momento de crisis
por el que estamos pasando y del que tendremos que salir compartiendo lo que es de todos y está tan
mal repartido.
Hay un párrafo en Gaudium et Spes que no me resigno a callar y
que da la razón al Alcalde de
Villalmádena:
1. Dios ha destinado la tierra y cuanto hay en ella para uso de los pueblos y a todos pertenece.
2. Nadie puede tener las cosas como exclusivas, sino
considerarlas como comunes.
3. Según muchos “Padres de la Iglesia” , los hombres están obligados a ayudar a
los pobres y no sólo con lo que les sobra…
4. Quienes se encuentran en extrema necesidad tienen
derecho a tomar la riqueza ajena
necesaria para sí.
Vamos a predicar con el ejemplo: este mes dedicaremos
el doble de la colecta para los
pobres y necesitados que atiende Cáritas, es decir 4oo €.
Y , puesto que no es bueno que el hombre y la mujer estén solos, sepamos, como cristianos, compartir nuestra vida, primero con nuestra pareja, si la tenemos, y después con nuestro prójimo, especialmente los preferidos de Jesús: los pobres, los olvidados, los abandonados y todos los que cumplen algún requisito de los que el mismo Jesús nos marcó en el Sermón del Monte, en la bienaventuranzas.