Manifiesto en el Bicentenario del Nacimiento de Don Bosco
2015/01/28 Por
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Querido Don Bosco: Los alumnos y los educadores de este centro salesiano nos hemos reunido hoy para inaugurar el 200 aniversario de tu nacimiento.
Tú has transformado la vida y los corazones de miles de personas. Ayudaste a chicos desfavorecidos, les diste una educación para que tuviesen un futuro esperanzador y, sobre todo, los acercaste al Señor.
En nuestro colegio hemos encontrado una CASA. Una casa en la que nadie es más que nadie, en la que se nos quiere a todos por igual. Y no solo eso, sino que tal y como querías, aquí nos sentimos queridos.
Nuestro colegio también es una ESCUELA. Escuela en las que aprendemos Matemáticas, Lengua, Inglés y otras muchas materias. Pero, sobre todo, aprendemos compañerismo, generosidad, respeto… Como tú querías: aprendemos a ser buenos cristianos y honrados ciudadanos.
Nuestro colegio es también nuestra IGLESIA. Aquí nos convertimos en los amigos de Jesús. Y como amigos, confiamos en Él porque siempre quiere lo mejor para nosotros.
Y aquí también tenemos un PATIO. Este es hoy nuestro lugar de encuentro. Un patio en el que jugamos, en el que compartimos buenos momentos, en el que hacemos amistades para toda la vida… Y siempre alegres, siempre con una sonrisa, que es la mejor manera de expresar amistad.
Por todo esto nos hemos juntado hoy, para darte las gracias, Don Bosco. Y, al inicio de este año del Bicentenario de tu nacimiento, no queremos olvidarnos de nuestra Madre del Cielo. Tú nos has enseñado que María Auxiliadora ha estado, está y estará siempre con nosotros para acercarnos más a Dios.
Con la suelta de estos globos queremos mandarte un mensaje personal y expresar nuestros deseos de paz, fraternidad, justicia y esperanza en el mundo. Porque, como tú nos enseñaste, los sueños están para hacerlos realidad.
Gracias, Padre y Amigo. Feliz cumpleaños, Don Bosco.