FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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ATALAYA

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jueves, 27 de septiembre de 2018

El espíritu de Dios


Domingo 30 de septiembre de 2018 26º ORDINARIO


Una clave de comprensión para las lecturas de este domingo: «Nadie puede ser excluido del servicio que se realiza en nombre de Dios».
En medio de las tradiciones del pueblo israelita por el desierto, el libro de los Números nos presenta el relato del «reparto» del espíritu de Moisés, entre setenta miembros del pueblo. La intención es que Moisés no tenga que llevar la carga solo. Con esta decisión de Yavé, la responsabilidad queda repartida: cada uno de quienes han recibido «parte» del espíritu que estaba en Moisés debería ser profeta en el pueblo. Ahora bien, tendríamos que atenernos al contexto para intuir qué características implicaba la tarea de estos personajes. SEGUIR LEYENDO

Domingo 26 Tiempo ordinario – B (Marcos 9,38-43.45.47-48)

José Antonio Pagola 

NADIE TIENE
LA EXCLUSIVA
DE JESÚS

La escena es sorprendente. Los discípulos se acercan a Jesús con un problema. Esta vez, el portador del grupo no es Pedro, sino Juan, uno de los dos hermanos que andan buscando los primeros puestos. Ahora pretende que el grupo de discípulos tenga la exclusiva de Jesús y el monopolio de su acción liberadora.
Vienen preocupados. Un exorcista no integrado en el grupo está echando demonios en nombre de Jesús. Los discípulos no se alegran de que la gente quede curada y pueda iniciar una vida más humana. Solo piensan en el prestigio de su propio grupo. Por eso han tratado de cortar de raíz su actuación. Esta es su única razón: «No es de los nuestros».
Los discípulos dan por supuesto que, para actuar en nombre de Jesús y con su fuerza curadora, es necesario ser miembro de su grupo. Nadie puede apelar a Jesús y trabajar por un mundo más humano sin formar parte de la Iglesia. ¿Es realmente así? ¿Qué piensa Jesús?
Sus primeras palabras son rotundas: «No se lo impidáis». El nombre de Jesús y su fuerza humanizadora son más importantes que el pequeño grupo de sus discípulos. Es bueno que la salvación que trae Jesús se extienda más allá de la Iglesia establecida y ayude a las gentes a vivir de manera más humana. Nadie ha de verla como una competencia desleal.
Jesús rompe toda tentación sectaria en sus seguidores. No ha constituido su grupo para controlar su salvación mesiánica. No es rabino de una escuela cerrada, sino Profeta de una salvación abierta a todos. Su Iglesia ha de apoyar su Nombre allí donde es invocado para hacer el bien.
No quiere Jesús que entre sus seguidores se hable de los que son nuestros y de los que no lo son, los de dentro y los de fuera, los que pueden actuar en su nombre y los que no pueden hacerlo. Su modo de ver las cosas es diferente: «El que no está contra nosotros está a favor nuestro».
En la sociedad actual hay muchos hombres y mujeres que trabajan por un mundo más justo y humano sin pertenecer a la Iglesia. Algunos ni son creyentes, pero están abriendo caminos al reino de Dios y su justicia. Son de los nuestros. Hemos de alegrarnos en vez de mirarlos con resentimiento. Hemos de apoyarlos en vez de descalificar.
Es un error vivir en la Iglesia viendo en todas partes hostilidad y maldad, creyendo ingenuamente que solo nosotros somos portadores del Espíritu de Jesús. Él no nos aprobaría. Nos invita a colaborar con alegría con todos los que viven de manera humana y se preocupan de los más pobres y necesitados

CARMEN: YA NO LLORARÁS MÁS, DIOS TE ABRAZÓ PARA SIEMPRE

col javi sanchez
   
El martes pasado sonaba el teléfono y el nombre que figuraba era el de "Carmen de Jorge", cuando lo cogí la trágica sorpresa es que no era Carmen, la madre de nuestro Jorge, sino su hija, que me llamaba desde el teléfono de su madre para decirme que Carmen estaba en coma, en el hospital, desde el domingo anterior, a causa de un infarto cerebral y que era irreversible.
Me quedé sin saber qué decir no sólo porque no me lo esperaba sino porque además me parecía que era vivir un sufrimiento más en esta mujer que durante toda su vida sólo había hecho sufrir. Me pidió si podría ir al día siguiente a darle la Unción y le dije que sí por supuesto. Cuando colgué me quedé solo pensando en la terrible injusticia de la vida, y en cómo, aunque suene a tópico, hay vidas que parece que solo están hechas para sufrir, y sin duda, la de Carmen era una de ellas.
Carmen fue de las primeras madres que yo conocí cuando llegué a la cárcel de Navalcarnero y siempre fue lo que diríamos una "madre coraje y luchadora", luchadora sobre todo por su hijo, Jorge, enganchado a la droga desde hace más de veinte años, entrando en prisión varias veces y sin futuro ninguno. La conocí porque estando en prisión su hijo, que iba a misa todos los sábados me habló de ella y me dijo la llamara para verla. En cuanto la llamé, Carmen apareció en la parroquia, entonces estaba con mejor movilidad de la que tenía últimamente aunque ya caminaba con dificultad y con ayuda de muletas. Enseguida fue a la parroquia con su marido y me comenzó a hablar de lo que ha sido su mayor sufrimiento en los últimos años: su hijo Jorge. Entre sollozos me pidió que le ayudara todo lo que pudiera y que estuviera cerca de él, que no era malo pero que tenía muchos problemas con la droga desde hacía muchos años.
Me decía que no sabía estar en la calle y que cuando salía no tenía más remedio que llamar a la policía, porque iba a casa y les pegaba. Yo intenté tranquilizarla y le dije que haría todo lo que pudiera por estar con él. Y ella enseguida me dijo lo que ha sido siempre su tesón en todo momento: yo rezo mucho por él, todos los días delante del Santísimo rezo para que salga adelante y le pido para que le ayude, pero parece que de momento no cambia. Y esta ha sido siempre su pasión sin duda, en todo momento: su hijo y su fe en Dios, una fe casi ciega porque incluso en momentos muy duros que hemos compartido jamás ha dudado de Dios, sino que siempre llorando tenía palabras de esperanza, y solo sabía decir "yo se lo tengo encomendado y seguro que le va a ayudar".
Desde ese primer encuentro, hace como diez años han sido muchos los compartidos, muchos los sufrimientos escuchados y muchas las lágrimas compartidas. Hasta que ayer, 13 de septiembre, Carmen, nuestra madre coraje, se apagó para siempre; y se apagó como había sido toda su vida, sin rechistar, sin protestar; ya nuestra Carmen no llorará más, porque ahora el Padre Dios de quien siempre se fio ella la abrazó definitivamente y para siempre, y ya jamás la soltará.
Cuando le di la Unción de los enfermos hace dos días, también entre mis sollozos, es lo que le pedía a Dios: que la abrazara, que no la soltara, que ella sintiera profundamente su amor, que sintiera que no estaba sola como sin duda no había estado nunca. Ojalá que Carmen sintiera aquello, ojalá que el Dios de la vida le haya preparado una fiesta como se merece, ojalá que sus lágrimas fueran enjugadas definitivamente por Aquel que la soñó y que la cuidó en todo momento a pesar de tanto sufrimiento.
Carmen, que siempre fue luchadora, había ya dejado de luchar, su aliento se había apagado; pero seguro que su llanto que fue redentor durante toda su vida también habrá sido redentor delante del Padre que siempre estuvo a su lado.
En estos años en que he podido compartir ratos con Carmen su pasión, su vida, siempre estuvo centrada en dos cosas que para ella eran sin duda los pilares sobre los que se asentaba: su familia, sobre todo su hijo Jorge, y Dios, en quien tenía puesta toda su confianza.
Carmen sólo hablaba de su hijo, Jorge; me llamaba a menudo cuando estaba en la cárcel para ver cómo estaba y para decirme que me llevaba ropa o alguna carta para él. Cuando salió de la cárcel la primera vez le llevé a un centro de desintoxicación en Albacete, y apenas estuvo una semana allí porque enseguida no aguantó y se marchó; después fue a su casa y de nuevo la historia del quebrantamiento de la orden de la alejamiento y de nuevo a la cárcel.
En la cárcel, consumo tras consumo pero al menos recogido y sabiendo dónde estaba, con su medicación, con su cama, con su comida... es verdad que consumía droga y pastillas pero no mucho menos que en la calle. De nuevo sale de la cárcel y en la calle dura poco porque la historia se repite, hasta que de nuevo vuelve a entrar. Y por tercera vez vuelve a entrar de nuevo por los quebrantamientos y su madre siempre junto a él, sufriendo a su lado, porque era su pasión.
Cuando llegaba a casa se encontraba con su otro gran problema familiar: su marido, alcohólico desde hace muchos años que la maltrataba a todos los niveles y que no quería saber nada de ella; y Carmen llegaba a la reunión de familias, nos lo contaba, se desahogaba, lloraba.... Pero pasaba un rato especial con nosotros nos decía, porque éramos su familia. De nuevo Jorge salió en libertad en enero de este año 2018 y ahí fue un gran calvario porque la cabecita de él ya estaba muy afectada; vivía en un cajero automático de la caixa y por el día andaba deambulando con la maleta de sus cosas por Alcorcón. Cuando teníamos reunión de familias iba a la reunión para ver a su madre que le llevaba ropa limpia en un carro de la compra, arrastrándolo sin poder, y él llegaba se cambiaba, le dejaba la ropa sucia, le chillaba, y le decía de todo, y Carmen siempre "al pie del cañón": lo disculpaba porque sabía que estaba enfermo y sobre todo porque era su hijo, y no podía dejarlo solo. Y al volver a casa de nuevo la lucha con su marido.
Esta ha sido su vida, sufrir, tras sufrir, llorar tras llorar... Todavía recuerdo cuando Jorge fue a la reunión que tuvimos en el mes de enero con una nevada espectacular y arrastrando su maleta, Carmen no paraba de llorar; o cuando el día de su 40 cumpleaños, 9 de marzo, quedamos también en reunión para felicitarlo; su madre le trajo una tarta, y Jorge no paró de chillarla y casi de maldecirla, y ella siempre cerca de él, comprendiendo que estaba enfermo pero siempre diciendo "es que es mi hijo". Muchas lágrimas redentoras derramadas por esta madre, como las de María la pie de la cruz de su hijo Jesús, que sin duda ahora serán enjugadas definitivamente por el Padre Dios.
Pero no acaba ahí la historia de su familia, tiene otras dos hijas, una con problemas de juego, separada y con un niño, y la otra viviendo sola en un pueblo de Palencia, que como nos confesaba entre sollozos en el tanatorio, tuvo que dejar pronto su casa por los problemas de alcohol de su padre que desde niña la persiguieron y la hicieron tener que salir de allí y buscarse otro lugar. Siempre Carmen con su familia, ayudando a sus hijas, preocupada por su Jorge y llorando por él, maltratada por su marido....
Y la otra pasión Dios, el Dios Padre en quien tanto confiaba y a quien tanto le encomendaba a su hijo Jorge y todas las personas necesitadas. "Yo estoy pidiendo mucho" nos decía siempre, para ver si mi hijo cambia y puede ir a un centro; y lo decía siempre entre sollozos pero convencida de que podía cambiar con la ayuda de Dios... y sin duda ha sido esa fe la que la ha mantenido en pie hasta el último momento.
Carmen se creyó profundamente las palabras de San Romero: "Dios está siempre en medio de nosotros y por eso ningún cristiano debe sentirse solo". Con muletas, o arrastrando el carro de la compra, con la ropa de su hijo, sin poder apenas moverse, pero en muchas ocasiones dando ánimos a las demás madres del grupo e incluso en ocasiones arrancándonos una sonrisa a todos. Y eso sí, nunca quejándose, siempre con un corazón abierto e incluso preocupada de cumpleaños, de preguntar por los otros....
A mí siempre me llamaba para preguntarme por mi padre, para decirme que también rezaba por él... siempre dispuesta a todo.
Cuando ayer fuimos al tanatorio por la noche para rezar y acompañar un rato a la familia, la escena fue especialmente tétrica y de dolor; había poca gente, pero sobre todo lo impresionante fue que el marido estaba totalmente borracho, deambulando por allí....confieso que en algún momento me costó hasta el saludarlo porque no podía evitar pensar en todo lo que había pasado; es verdad que él también es un enfermo y también quizás una víctima, pero nunca ha querido poner remedio a su enfermedad.... A veces se acercaba ahora ante el cadáver de Carmen a llorar.... Y a mí casi se me revolvían las tripas al verlo.
Jorge estuvo ayer para despedirse de su madre que ya estaba en coma, y desde luego que el espectáculo fue también impresionante; chillando, diciendo que iba a matar a todos, y al pie de su madre llorando. Fue una escena dura verle al lado de su madre llena de tubos y chillando y llorando sin cesar; qué pensaría Carmen, me pregunto, qué pensaría al ver a su hijo a sus pies y sin ni siquiera poder responderlo... Cuando falleció solicitaron un permiso para que Jorge pudiera ir al entierro, y desde la cárcel de Soto del Real dijeron que no habría problema y que podría acudir al entierro.
Esta tarde, cuando veíamos que llegaba la hora y Jorge no llegaba con la guardia civil he llamado a la cárcel y la sorpresa ha sido que me han dicho que le habían puesto en libertad el día anterior; y al preguntar al funcionario que por qué no habían avisado a la familia, la respuesta ha sido que no tenían que avisar nada y que no era esa su labor; y al escucharlo no he podido por menos que decirle al que estaba al otro lado del teléfono que cómo podían tener tan poca humanidad, que cómo podían no avisar a la familia cuando sabían lo mal que estaba Jorge, pero ya no me ha respondido. He colgado el teléfono con rabia, mucha rabia y llorando de impotencia.
¿Dónde estaría Jorge? No había acudido allí desde el día anterior, estaría tirado por la calle, deambulando y sin poder ahora acudir al entierro de su madre. Por mi corazón y mi cabeza confieso que han pasado malos sentimientos para la cárcel, para los que la dirigen ... una vez más la cárcel ha arrancado de mí todo lo peor y he maldecido varias veces a los que la dirigen, al sistema penitenciario.... Y he llegado a pensar que ojalá ellos se vieran en algún momento en situaciones parecidas. Sólo queremos una institución penitenciaria que sea "humana", no ya que reinserte sino que sea capaz de ser simplemente humana, sensible a las necesidades de los que están allí y sabiendo que son tan personas como ellos. Jorge no ha podido acudir al entierro de su madre y no sabemos dónde está...
Entre sollozos de emoción y de tristeza hemos celebrado la Eucaristía de acción de gracias por Carmen. Su hija me decía ayer que habían tardado más en llevarla al tanatorio porque habían donado sus córneas, "era lo único que estaba bien", me decía, "seguro que a ella la habrá gustado", me decía entre lágrimas. Y claro que sí, claro que Carmen habrá estado orgullosa de poder dar algo más de su cuerpo de lo que ya había dado en vida; "si el grano de trigo no cae en tierra no puede dar fruto", la vida de Carmen había dado mucho fruto mientras estaba con nosotros y ahora lo seguía dando con esa donación.... GRACIAS POR TANTA GENEROSIDAD HASTA EL FINAL.
Recuerdo cuando la llamaba para la reunión que siempre me decía que no me preocupara por ella que iba a ir como pudiera pero que iba a ir, pero que no quería molestar a nadie. Y cuando la dejaba después de la reunión siempre su agradecimiento y veinte euros "para que lo emplees en lo que tú quieras mejor que tú si sabes emplearlo" y siempre con una sonrisa y un agradecimiento "gracias por todo lo que haces por mi hijo, no sé cómo puedo pagarte..."
Carmen, ya no llorarás más, el Padre ahora te ha preparado la mejor de las fiestas, ya no necesitas muletas en qué apoyarte, porque ahora tu apoyo es el mismo Dios que siempre ha estado a tu lado a pesar de todo. Tus lágrimas nos han redimido y nos siguen redimiendo y el Dios de la vida te tiene cogida para siempre junto a Él; ahora intercedes por todos nosotros y también por tu hijo Jorge, ahora sentimos más cerca tu corazón y tu vida entregada hasta el final, tu vida se ha apagado pero sigue dando fruto. La palabra Gracias se nos queda corta para decir todo lo que sentimos en este momento, no nos olvides por favor, seguirás yendo a nuestras reuniones y seguirás presente entre nosotros. Tu vida sigue siendo testimonio de esperanza y de lucha para tantas madres que tienen a sus hijos en prisión y permanecen al pie de la cruz de su dolor. Sigue siendo la mujer luchadora y de pleno coraje que siempre hemos conocido.
Y sigue dándonos la fuerza de tu fe y de tu esperanza en que las cosas pueden cambiar. Sigue diciéndonos que tenemos que seguir hacia adelante, que no podemos tirar la toalla, que la vida a pesar de todo merece la pena, que no tenemos derecho a quejarnos sino que tenemos que seguir juntos y cada día luchando por hacer posible ese mundo más feliz para todos.
Ahora soy yo Carmen el que no sé cómo pagarte, no puedo darte veinte euros porque tu testimonio y tu entrega no tienen precio, quizás en estos días solo me salgan lágrimas de agradecimiento desde lo más profundo de mi corazón y sobre todo la profunda certeza de saber que Dios te tiene abrazada, que no has muerto sola, sino que los brazos del Padre te han recogido para siempre y jamás te soltarán.
Hasta siempre Carmen, hermana, amiga, madre... te tendremos siempre presente en nuestro corazón y sentiremos que tu lucha sigue siendo nuestra lucha; sentiremos que tu cariño sigue presente en nuestro regazo y seguro que allí donde estás, al lado de tu Dios, al que siempre te encomendaste en esta vida, vas a ser plenamente feliz y tu sufrimiento no va a ser baldío. Te queremos y te prometemos que nosotros también vamos a velar ahora por Jorge en todo lo que podamos, con tu intercesión, con la ayuda de Dios y con nuestro compromiso. Y de una cosa estoy seguro: Ya no llorarás más, reirás para siempre acurrucada en los brazos amorosos del que te soñó, te creo y te acompañó siempre. GRACIAS.

Javier Sánchez, capellán de la cárcel de Navalcarnero

Son de la humanidad

col gerardo

Inmatriculaciones. Empieza, o mejor, sigue la batalla. A ver de quién son ciertos inmuebles de la iglesia.
No estoy preparado para dilucidarlo, no tengo preparación ni legal ni histórica. Pero me gustaría que este tema se enfoque desde principios humanos y cristianos. Resuena aquella invitación a Jesús “si quieres seguirme, vende lo que tienes, dáselo a los pobres, y luego sígueme”.
Este me parece un principio fundamental: que todos los bienes sirvan para el bien común y muy en especial para los más empobrecidos. La respuesta del Papa Francisco fue clara: “Esta es una pregunta fácil. No son los tesoros de la Iglesia, sino que son los tesoros de la humanidad. Por ejemplo, si yo mañana digo que La Piedad de Miguel Ángel sea subastada no se podría hacer porque no es propiedad de la Iglesia. Está en una iglesia, pero es de la humanidad. Esto vale para todos los tesoros de la Iglesia”.
Me choca mucho cuando veo tesoros dados a una virgen o a un santo .Y siempre me pregunto o: ¿es que María o el santo necesitan esos tesoros? Sería muy positivo discernir con la Palabra qué bienes conviene mantener y cuales dar a los más empobrecidos, sobre todo a nivel de crear alternativas de puestos de trabajo.
“¿De qué serviría adornar la mesa de Cristo con vasos de oro, si el mismo Cristo muere de hambre? Da primero de comer al hambriento y luego, con lo que te sobre, adornarás la mesa de Cristo. ¿Quieres hacer ofrenda de vasos de oro y no eres capaz de dar un vaso de agua? Y, ¿de qué serviría recubrir el altar con lienzos bordados de oro, cuando niegas al mismo Señor el vestido necesario para cubrir su desnudez? ¿Qué ganas con ello?” (San Juan Crisóstomo).
Me gustaría adelantarnos a las exigencias del gobierno y hacer que “todos” los bienes que tenemos sirvan para las personas. Estoy convencido que las riquezas no son buen camino para evangelizar. Ojalá seamos capaces de compartir y hacer que lleguen y sirvan.
Podemos entrar en juicios y pleitos para ver de quién esa cada propiedad. Pero qué bonita ocasión para quedarnos en la pobreza, tal como nos la plantea Jesús. Y anunciaremos con la fuerza del Evangelio, con la persona de Jesús, que no tiene ni donde reclinar la cabeza. Las propiedades vinieron más tarde, pero no han sido nunca camino de auténtica evangelización.
Esfuerzo sí, pero para intentar que los bienes sirvan a los necesitados.
Tengo la experiencia de que los templos, imágenes… de las parroquias rurales se mantienen y se conservan a base de la colaboración-donativos- de las personas y a veces de la administración. Si esos bienes pasan a la administración, no va a llegar a atenderlos y se irán derribando. Menudo problema tenemos con los cientos de templos que se están cayendo. Y eso que va habiendo un dialogo y una colaboración buena entre iglesia y administración.
Otra realidad la encontramos en cálices, copones, coronas… que hay en gran cantidad en muchos templos. ¿Qué hacer con ellos? Sí que hay “otros tesoros” rosarios, mantos…” que pudieran ser elemento de compartir su valor para bien de los empobrecidos. Sobre todo, tesoros que están dormidos en vitrinas y que solo sirven para enseñarlos. Cómo me gustaría una valentía de los cristianos para hacerlos servir al bien común.
Porque hasta ahora no sirven más que como tesoros guardados sin ninguna utilidad. Solo para enseñarlos. Y a veces ni eso (porque los templos están cerrados). Me imagino una cristiandad convertida al Evangelio y que entregase todos esos tesoros para juntos crear alternativas a la miseria en viviendas, luz, calor, trabajo...
Sí, creo que se puede hacer una buena revisión y que la fe no va disminuir al privarnos de ciertas joyas, tesoros… Con el papa siempre defiendo que esos tesoros nos son de propiedad particular, sino que son del pueblo y que la propiedad eclesial –reformada– en general puede ser una forma de que el pueblo los use y los disfrute. Más que preguntarme ¿de quién son? me pregunto ¿cómo servir al pueblo, a todo el pueblo, a toda la humanidad?

UNA IGLESIA "RICA": VENDE LO QUE TIENES, DÁSELO A LOS POBRES...

col pikaza
  
Ante el tema de las "inmatriculaciones", discutido en estos días en España, ha de recordarse la palabra de Jesús al rico Mc 10, 17-21 (y paralelos), que quiere seguir a Jesús y alcanzar la vida eterna, pero con dinero.
Esa "palabra" forma parte de una parábola central del camino de Jesús, de manera que el "hombre" (en Mateo el joven) que quiere seguir a Jesús con dinero es un signo de la Iglesia, que ha mantenido en su evangelio este pasaje, pero aplicándolo sólo a un tipo de elegidos o perfectos (que serían los eremitas antiguos).
Habría por tanto dos tipos de personas y de situaciones.
(a) Iglesia rica: en general, ella ha optado por el dinero y el poder para extender el evangelio (una iglesia de propiedades de tierra, con edificios particulares y catedrales ricas...).
(b) Algunos cristianos pobres... Pero, al mismo tiempo, en otra línea, esa misma Iglesia ha querido que algunos dentro de ella sean pobres, diciéndoles además que ellos son bienaventurados, porque tienen a Dios (pero sin pedir/exigir que se comparta entre todos los creyentes (y los hombres) la riqueza, en forma de comunión real, de la palabra y de la vida).
Pues bien, esa distinción entre iglesia rica-poderosa y algunos cristianos pobres-impotentes va en contra del evangelio. La primera que debe "vender" sus bienes, quedándose sin nada propio y compartiendo el camino de los pobres del mundo, ha de ser la Iglesia entera.
Éste es un tema de fondo, que puede ayudarnos a entender el tema de las inmatriculaciones. La riqueza verdadera de la Iglesia no son unas propiedades de tierras y fincas, de edificios y de catedrales/museos. La riqueza de la Iglesia es su generosidad (vende lo que tienes...) y su solidaridad (dáselo a los pobres), en clave de experiencia más alta de gratuidad y misterio (ven y sígueme), en la línea del "ciento por unos", en familias y amigos, casas y campos... como verá quien lea lo que sigue.
Un texto de Iglesia
Éste es un texto que Marcos sitúa en el “camino de surgimiento de la Iglesia, un texto que el evangelio interpreta como vocación frustrada de un hombre que quiere seguir a Jesús, pero no puede pues se lo impiden las riquezas (como puede pasar a nuestra Iglesia)
Y poniéndose en camino se le acercó uno corriendo, se arrodilló ante él y le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Él le contestó: ¿Por qué me llamas bueno? Sólo Uno es bueno: Dios. Ya conoces los mandamientos: No matarás, no adulterarás, no robarás, no darás falso testimonio, no defraudarás, honra a tu padre y a tu madre. El replicó: Maestro, todo eso lo he cumplido desde joven. Jesús, mirándole, le amó y le dijo: Una cosa te falta: vete, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo, y luego sígueme. Ante estas palabras, él suspiró y se marchó entristecido, porque poseía muchas riquezas (Mc 9, 17-21).
Este relato ejemplar, recreado quizá por Marcos, recoge rasgos esenciales de la tradición del evangelio. Jesús aparece como maestro al que pregunta el hombre rico, y como líder que le invita al seguimiento. Mt 19, 20 dice que ese hombre rico era un joven, y de Lc 18, 18 le presenta como un arkhôn, hombre principal.
El hombre viene corriendo, como si tuviera prisa por resolver algún problema, arrodillándose ante Jesús, en signo de gran respeto y llamando a Jesús Maestro Bueno, es decir, Líder Supremo (la bondad es un atributo de Dios), le pregunta qué ha de hacer, cómo debe comportarse para “heredar” las promesas de Dios, es decir, la vida eterna (no simplemente el Reino en este mundo) Significativamente, Mt 25, 34 habla de “heredar el Reino” (cf. 1 Cor 6, 9-10; 15, 50), con una terminología judía y mesiánica. Nuestro pasaje se sitúa en un contexto más sapiencial (helenista) y no habla de Reino, sino de Vida Eterna, que está vinculada con el mismo ser y plenitud de Dios, como iré mostrando al comentar los rasgos económicos del pasaje.
  1. Jesús le dice: Cumple los mandamientos. El hombre le pregunta qué ha de hacer para “heredar la vida eterna”, no simplemente tierra, como viene prometiendo la tradición israelita desde las promesas de Abraham, que han sido reformuladas por la iglesia, según Mt 5, 5, diciendo que los mansos heredarán la tierra (entendida así como Capital supremo). Jesús le responde diciendo que “cumpla los mandamientos”, es decir, que se mantenga en la línea de lo estipulado por la ley israelita, partiendo de decálogo (Ex 20,2-17 y Dt 5,6-21: no matar, no robar…). Hay una Ley, y esa Ley debe cumplirse, conforme a la tradición de la sabiduría antigua, con sus mandamientos básicos. Pues bien, el hombre responde que eso lo ha cumplido.
  2. Y mirándole le amó. Esa mirada marca la novedad de lo que Jesús va a proponer, el paso de un orden social “justo” (cumplir los mandamientos) a una experiencia nueva de compromiso personal en el amor, siguiendo a Jesús, más allá de todas las normas de responsabilidad ética (e incluso de seguridad económica). De esa manera, Jesús abre ante ese hombre un compromiso más alto de amor, diciéndole que hay algo por encima de la Ley, en un nivel de gratuidad. Por eso le dice que le falta una cosa (o le sobra), según se mire: Sus propias riquezas. Jesús sabe que es “rico” y que en el fondo, a pesar de guardar los mandamientos, vive para cultivar (conseguir, guardar) sus riquezas, y buscar seguridad en ellas.
  3. Vende lo que tienes Hasta ahora ha vivido en un mundo de cálculos, donde el comprar y el vender se equilibran dentro de un mercado en el que quiere asegurar su vida. Pues bien, Jesús le dice que lo venda todo en el mercado, de tal forma que ésa será su última acción económica en sentido antiguo. Venderlo todo significa abandonar el nivel mercantil de la economía, desprenderse de la riqueza en el plano de la compra-venta o del mercado. Esta venta ha de ser el último gesto económico del discípulo de Jesús: No quema la riqueza, no la abandona sobre el campo, la vende.
  4. Y dáselo (el producto de la venta) a los pobres, es decir, a los que están fuera de los circuitos de la economía. Ese vender (que en otro contexto podía interpretarse en un contexto comercial) se convierte en expresión de gratuidad. Es vender para dar (regalar), superando el plano del talión (do un des: doy para que me des). No da el producto de la venta a otros hombres ricos, para seguir así en la rueda de los intercambios mercantiles (cf. Mt 5, 46-48), ni se lo entrega a una comunidad religiosa en la que podrá luego vivir, como en Qumran (cf 1QS, 6, 20-26) o en la comunidad eclesial de Hech 4, 34-37, en Jerusalén, donde todos ponían sus bienes en manos de la Iglesia, para que se distribuyeran entre los hermanos). Este seguidor de Jesús tiene que vender para darlo todo a otros (a los pobres), pasando así del plano monetario del dinero (vender en el mercado) al plano de la vida compartida con Jesús (entre los pobres).
  5. Y tendrás un tesoro en el cielo, es decir, en el tesoro de Dios, donde todo es gratuidad. Al “dar” sus bienes a los pobres tras venderlos en el mercado, este hombre situará su vida en el ámbito de Dios (cf. Mt 6, 19-21), arriesgándose a caminar con (tras) Jesús, como discípulo. Éste será su tesoro, su nueva riqueza. Jesús no le pide que pase de la posesión individual (o en pequeña familia) a la posesión grupal de bienes (como veremos, al menos implícitamente, en Mc 10, 28-31, donde se habla del ciento por uno en bienes compartidos, en una Iglesia que ofrece la máxima seguridad a sus miembros. Pues bien, Jesús no pide a este hombre rico que lo entregue todo en una “iglesia de bienes compartidos”, sino que los ponga en manos de todos los pobres (de todos los necesitados), arriesgándose a ser como Dios (como Jesús).
  6. Y ven y sígueme… Jesús se presenta así como aquel que está recorriendo el camino de Dios, que es camino de gratuidad, sin más “bien” o tesoro que su propia vida, que él entrega a los demás (a todos los necesitados), con toda su riqueza, superando de esa forma el nivel de la propiedad privada. En esa línea él pide al hombre rico que supere un tipo de economía de mercado, centrada en la compra y venta, según ley (conforme a un principio de equivalencia que termina condenando o expulsando a los pobres), para iniciar un camino de gratuidad, abierto a todos, superando de esa forma la diferencia entre los de dentro y los de fuera, los ricos y los pobres.
El texto sigue diciendo que, al oír estas palabras, (el hombre) se marchó entristecido, pues, a pesar de sentir el amor de Jesús, no se arriesgó a tomar su camino, en gesto de desprendimiento, dejándolo todo para así seguirle. Quizá le gustaría seguir a Jesús, pero no se atreve, pues le domina el deseo de seguridad que se consigue por un tipo de bienes económicos que están representados por el dinero. Seguir a Jesús no significa optar por sólo por él, sino caminar con él, poniéndolo todo al servicio de los pobres.
No se trata, por tanto, de “quemar” los bienes (de abandonarlos, sin más), sino de regalarlos, pasando de la propiedad privada a la comunión universal, que se establece así con los pobres del mundo (es decir, con los que nada poseen, con los ptôkhois, que son los pordioseros, cristianos o judíos, creyentes o no creyentes). Es evidente que ese “tesoro en el Cielo” puede y debe expresarse en la tierra como vida compartida y fraterna, como indicará el final del pasaje (10, 30), pero no sólo con una “comunidad” que posee sus propios bienes (separados del conjunto de los hombres), sino con todos los pobres del mundo.
La respuesta de Jesús (“vende lo que tienes, dáselo a los pobres, ven y sígueme”: 10, 21) se puede interpretar en un plano: de mística (confianza en Dios) o ascética (renuncia), pero también, y sobre todo, en un plano social, convirtiendo la riqueza propia en riqueza y bendición para los pobres. Ciertamente, Jesús sabe que es bueno tener y compartir dentro del grupo (como indicará 10, 28-30), pero ello podría encerrar a los seguidores de Jesús en sí mismos, suscitando un tipo nuevo de egoísmo y poder comunitario, como podría verse en regla de Qumrán (y en otras reglas religiosa del cristianismo). Jesús no quiere sustituir la posesión individual (de familia pequeña) por el egoísmo o riqueza estructurada de un grupo especial de personas.
Jesús no necesita los bienes de este rico para edificar su comunidad; por eso no le pide que los ceda a su grupo; ni quiere construir su iglesia sobre donativos de los poderosos. Ama al rico en cuanto tal, como persona, no por lo que pueda darle. Le quiere libremente a él, no porque entregue algo a su “empresa”, pues ha de darlo a todos los necesitados (sean o no parte de la iglesia).
Quizá el rico estaría dispuesto a ceder sus riquezas de otro modo. Si Jesús le hubiera dicho ¿cuánto me puedes dar para mi obra? él habría respondido ¿cuánto necesitas?, y posiblemente hubiera dado todo por un tipo de causa “propia” de Jesús, para su “iglesia”. Pero Jesús no pide para él, ni para su iglesia, pues no necesita los bienes del rico, ni eleva su reino con dinero. Le quiere a él, le mira con amor y añade ¡sígueme! como diciéndole: ¡no quiero tus riquezas, te amo a ti como persona!
Jesús viene avanzando desde Mc 8,31 en una marcha que le pone en manos de las autoridades de Israel, y que 9,31 ha definido como experiencia radical de entrega, sin quedarse con algo propio. Pues bien, a diferencia de Jesús, este hombre rico quiere alcanzar la vida eterna al modo israelita, cumpliendo el mandamiento de la ley y manteniendo, al mismo tiempo, sus riquezas. Pero Jesús trasciende ese nivel y quiere ofrecerle la más honda palabra de lo humano, diciéndole que no busque ni retenga nada para sí mismo, que regale su fortuna, que la ponga al servicio de los pobres, para asumir de una manera personal el nuevo proyecto y realidad de reino (que es la Vida Eterna).

23 de 35

col olmedo

No conté casi nada de aquello, cuando nos tirotearon al norte del lago Kivu, en el Congo más bello y hostil. Quizá fueran las tropas de Laurent Nkunda, aquel generalote rebelde y sanguinario. A saber. Pero lo cierto es que ese día, camino de la frontera con Uganda, la historia podría haber acabado muy mal. 23 de 35.
Me callé la peripecia de Brasil, cuando la avioneta que nos llevaba hasta el corazón de la selva se metió de lleno en una tormenta. Aquel papel de fumar con alas comenzó a dar volteretas conmigo dentro hasta que llegó la calma…para mí, no para el piloto que, aterrorizado, comprobó que estaba perdido sobre el inmenso tapiz amazónico. Por fin vio una quebrada que reconoció y pudo enderezar el rumbo hasta nuestro destino. Unos días antes se había extraviado la avioneta de unos universitarios, tragados por la selva. 23 de 35.
Poco dije de lo de Sudán, cuando fuimos al final de la guerra, dormíamos en chozas espantando alacranes, comíamos espaguetis tres veces al día y nos engañaron con un coche sin tracción con el que tardamos veinte horas en recorrer un camino que se hacía en tres y por poco tenemos que pasar la noche – mal asunto– bajo un árbol y no muy lejos de grupos rebeldes. 23 de 35.
No hice mucha literatura de lo de El Salvador, cuando me empeñé en entrevistar a varios mareros y uno de ellos se puso nervioso, muy nervioso, al final de la charla, y sacó un pistolón tamaño XL. O cuando también me empeñé en grabar en uno de los mercados de Soyapango, territorio de los pandilleros de la Salvatrucha, y tuvimos que salir bastante más deprisa de lo que habíamos entrado. 23 de 35.
Tampoco le di mucho carrete a lo de Mozambique, cuando un par de tipos nos estuvieron siguiendo en un coche de forma más que amenazante mientras hacíamos un reportaje sobre niños de la calle que desaparecían y cuyos cadáveres se encontraban después… pero sin riñones o sin hígados, presuntamente destinados al tráfico de órganos. 23 de 35.
A pocos les conté- y menos a mi madre- las fatiguitas que pasamos bajando en coche por la cordillera peruana, ya en ceja de selva, cuando un camionero con malas pulgas nos obligó a pasar por el filo de una curva, asomada una rueda a un barranco de los que no se ve el fondo. 23 de 35.
No hice una novela con aquello de Filipinas, cuando nos llevaban a toda velocidad por las carreteras de una isla del sur del archipiélago, no fuera a ser que los terroristas de Abu Sayyaf se dieran cuenta de que estábamos por allí y aumentaran con nuestros nombres la lista de extranjeros secuestrados. 23 de 35.
Tampoco fue motivo de novela aquella noche en Guatemala, en la que un motorista borracho se incrustó bajo el parachoques de nuestro vehículo y cuando salí me encontré media pierna en el asfalto, un tipo agonizando en el arcén y, a la media hora, había cientos de personas buscando al “culpable” para lincharlo. 23 de 35.
Ahora me vienen a la memoria estas batallitas. Ojo, que también recuerdo muchos, muchísimos buenos ratos. ¿Y por qué ahora? Porque dejo de trabajar en Pueblo de Dios, el programa de TVE donde he estado 23 de los 35 años que tiene este histórico espacio. El motivo es sencillo: viene un nuevo equipo tras la jubilación del director. Y claro, es el momento en que los recuerdos vienen en cascada, muy claros. Con la misma nitidez con la que sé por qué no conté esas historias ni hice de ellas pólvora para fuegos narcisistas. Simplemente, porque no eran relevantes.
Lo importante, lo que conté y volví a contar, lo que escribí, lo que resalté, de lo que hice algo de literatura y mucho de periodismo fue de esas vidas de película que me encontré por las decenas de países de África, América y Asia que he pisado. Vidas de hombres y mujeres, en su mayoría misioneros y misioneras, que no son héroes ni personajes de cuentos, sino personas que han llegado a una plenitud de humanidad gracias a esa fe que les hizo entregarse incondicionalmente a los que habitan en los abismos de la pobreza, el hambre, la violencia, la esclavitud, la enfermedad…
Y la suerte –inmerecida– fue que esos hombres y mujeres a los que conocí me hicieron mejor persona, aunque en pago tuviera que meterme en esos abismos y mirar a los ojos a quienes viven en ellos y traerme, para siempre, parte de ese dolor con el que procuro convivir, que a veces se escapa en las noches de insomnio y en los días de desesperanza.
La otra gran suerte no fue visitar selvas, cordilleras, cataratas, desiertos, sabanas y mares lejanos sino hacerlo con otros. Con los compañeros he reído y cantado por las carreteras de Uganda, me he bañado junto al lago Turkana, he contado estrellas en el cielo de Bolivia, comido cocodrilo en Congo, camello en Kenia, serpientes en Mozambique, tortugas en Brasil y roedores varios en Ecuador.
Con ellos lloré una noche en un hospital infantil en Angola o una tarde entrevistando a las niñas a las que los rebeldes dejaron ciegas con plástico fundido en la guerra de Sierra Leona. Con ellos compartí malos y buenos humores. Juntos nos aliviamos picaduras de arañas y mosquitos, cazamos tarántulas, dormimos en el suelo de un barco en el Amazonas, nos cosimos brechas y bebimos ron para despejar los malos ratos.
Ellos me animaron y ayudaron en esos momentos en que no sabes por dónde tirar o cuando estás tan exhausto que ya todo te da igual porque te estás friendo a 46 grados, como en Chad; o porque llevas desde las cinco de la mañana dando tumbos por los caminos del norte de Perú o porque los problemas que dejas en casa no te dejan centrarte o por tantos motivos que me recuerdan mi fragilidad. Y claro, a estos compañeros les tendré siempre el cariño que el corazón reserva para esas personas especiales que la vida te pone en el camino.
23 años dan para mucho. Sobre todo, para dar gracias.

Así cambiará Internet para siempre con la nueva Ley de Copyright europea

Manuel Moreno

Redes Cristianas
(cuarto poder)
El Parlamento Europeo ha aprobado las propuestas realizadas a la directiva, cuyo texto final será redactado y sometido a aprobación definitiva en enero
La nueva ley obligará a las redes sociales y grandes empresas de Internet a establecer sistemas que detecten y bloqueen el contenido con derechos de autor
Memes, parodias en vídeo e incluso ‘selfies’ tomados en un recinto donde se desarrollen competiciones deportivas o eventos culturales, serían censurados
Pixabay
El Parlamento Europeo aprobó esta semana las propuestas presentadas a la Directiva sobre Derechos de Autor en el Mercado Único Digital, un documento que cambiará para siempre la manera en la que entendemos Internet.
Aún queda un largo proceso para que la nueva Ley de Copyright europea entre en vigor y se aplique en los estados miembros. Tras la aprobación de las enmiendas, ahora Parlamento y Comisión Europea deben ponerse de acuerdo para redactar el texto final y en el mes de enero se procederá a su votación definitiva.
Sin embargo, la aprobación del borrador por parte del Parlamento lleva a pensar que únicamente se producirán modificaciones leves a la directiva durante estos meses y que, en enero, se dará luz verde y orden a los países para que apliquen la nueva ley. Estos tendrán que realizar una transposición de la norma y aprobarla en sus Congresos, por lo que los cambios, de llegar definitivamente, aún tardarían aproximadamente un año en entrar en vigor.
Aún así, la nueva normativa ha sido calificada como “desastrosa”, “terrible”, “una ofensa contra la libertad de expresión de los internautas”, “el regreso de la censura a la red” por parte de asociaciones de usuarios como la Organización Europea de Consumo, la Coalición Pro Derechos Digitales europea y por los partidos políticos contrarios a la aprobación (Izquierda Unida y Podemos en España o Los Verdes o el Partido Pirata más allá de nuestras fronteras), que advierten de su inminente aprobación definitiva y de su aplicación a lo largo de 2019.
Pero… ¿qué consecuencias tiene para el usuario y para las empresas de Internet la aprobación de las enmiendas a la Directiva sobre Derechos de Autor? Los dos puntos más controvertidos son los establecidos en los artículos 11 y 13 de la Ley de Copyright europea, que han sido aprobados esta semana por los 751 europarlamentarios europeos en una votación muy ajustada.
El primero de ellos, el artículo 11, regulará considerablemente la capacidad de compartir contenidos con derechos de autor en Internet y, entre otras cosas, abrirá la puerta a que los medios de comunicación puedan cobrar a los agregadores de noticias por enlazar sus contenidos. El movimiento no es nuevo, ya en 2014 se trató de imponer en España el llamado canon AEDE (o Tasa Google) que acabó con el cierre del servicio Google News en nuestro país y que quedó sin aplicación real. En Alemania, donde se intentó algo parecido hace unos años, los propios medios solicitaron la abolición de una tasa similar al ver que su tráfico descendía bruscamente.
Sin embargo, a pesar de estos dos ejemplos de cómo la medida fracasó, la Ley de Copyright europea vuelve a poner sobre la mesa una medida idéntica que provocará que las empresas agregadoras de contenidos -en el caso de España, una de las más populares es Menéame- tengan que realizar importantes desarrollos para evitar la publicación de contenido con derechos de autor.
A las pequeñas compañías les será imposible llevar a cabo estas modificaciones sin arruinarse, por lo que la directiva contempla la posibilidad de que paguen una “tasa de enlace” por compartir esos contenidos. Si no lo hacen, únicamente podrían compartir palabras aisladas del texto, pero no su título, por ejemplo.
Además, la normativa contempla la posibilidad de que estas compañías puedan llegar a acuerdos específicos con los creadores para poder utilizar sus textos, pero no queda claro -por el momento- los baremos que establecerían qué se consideraría una gran compañía de Internet y qué una pequeña empresa online.
Por su parte, los usuarios no serán multados si suben un contenido con derechos de autor, por ejemplo, a sus redes sociales, pero sí que verán que éste no es publicado. Esto podría afectar a noticias de medios de comunicación que quisieran compartir en el muro de Facebook o Twitter e incluso a memes que incluyeran fotografías o pequeños fragmentos de películas… Incluso los selfies quedarían prohibidos si se toman, por ejemplo, en un estadio de fútbol o en cualquier lugar en el que, de fondo, se estuviera celebrando una competición deportiva o una representación cultural.
¿Cómo se logrará que estos contenidos no sean publicados cuando un usuario intente subirlos? Aquí es donde entra en juego el artículo 13 de la Ley de Copyright, también aprobado por el Parlamento Europeo esta semana, que obliga a las “grandes empresas de Internet” a desarrollar mecanismos que detecten y eliminen al instante los contenidos (fotografías, vídeos, archivos musicales, comentarios…) que estén protegidos por derechos de autor.
Es decir, las redes sociales y las grandes empresas de distribución de contenidos como YouTube tendrán que desarrollar herramientas específicas que permitan el bloqueo automático de cualquier contenido protegido por copyright. Esto les supondrá una inversión importante para poder gestionar millones de contenidos en cuestión de segundos para cumplir la ley, lo que podría derivar en que los usuarios tuvieran que pagar una cuota de suscripción para poder utilizar sus servicios.
Aunque no fuera así, la medida supone de todas maneras un control preventivo que podría dar lugar a que, en muchos casos, se eliminaran contenidos legales que fueran identificados por error como protegidos por derechos de autor. En definitiva, los sistemas automáticos de filtrado no serán infalibles y en algunos casos, como en la publicación de memes y parodias, serán incapaces de detectar la intención humorística o irónica sobre un contenido en principio protegido.
Además, la inclusión obligatoria de estas herramientas también supone un importante perjuicio para las grandes plataformas audiovisuales, ya que en ellas se podrá encontrar menos contenido que en los portales desarrollados por pequeñas empresas audiovisuales, pues éstas no estarán obligadas por ley a insertar sistemas automáticos de filtrado. Nuevamente, no quedan claros los criterios que establecerán qué se entenderá por empresa grande -obligada por ley- o por pequeña compañía de Internet.
En cualquier caso, la inclusión de algoritmos que puedan censurar a priori la publicación de contenidos podría considerarse un claro recorte a la libertad de expresión en la red. Habrá que esperar a que se apruebe definitivamente la norma y a que sea adaptada por cada uno de los países para ver cómo cambia radicalmente la manera de utilizar Internet en el futuro, quizá en poco menos de un año.

“En el Vaticano hay una guerra civil subterránea”


VaticanoEl vaticanista Marco Politi, señala que por primera vez se conjuga una oposición teológica conservadora y los ambientes políticos conservadores. “Los detractores del Papa se sirven de los escándalos de pedofilia para debilitarlo”.
Después de las denuncias del ex nuncio (embajador) vaticano en Estados Unidos, Carlo María Viganó, sobre el ex arzobispo de Washington y pidiendo la renuncia del papa Francisco, y los cientos de abusos contra menores y adultos de parte de miembros de la Iglesia que han salido a relucir en los últimos años en Chile, Estados Unidos, Irlanda, Australia, Holanda, India, entre otros, la credibilidad de la Iglesia católica está atravesando un momento muy crítico. ¿A donde irá a parar si las cosas no cambian? ¿Las denuncias de abusos sexuales han terminado o queda todavía mucho por descubrir? ¿Qué se puede hacer para frenar este fenómeno que salpica presumiblemente a todos los países católicos del mundo?··· Ver noticia ··

Reflexión: El peligro de Medellín


Antonio Zugasti

Las creencias religiosas tienen una gran fuerza, pero son muy manipulables. Tanto es así, que el subversivo mensaje de Jesús ha sido puesto durante muchos siglos al servicio del poder político y económico. Medellín suponía un vuelco a la situación, vuelta a ser la Buena Noticia para los pobres. El poder se apresuró a afrontar el peligro fomentando un cristianismo alienante.
Es muy conocido el dicho popular que aconseja: “Si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él”. Lo que pasa es que eso de unirte a tu enemigo tiene ciertas complicaciones, y a ver en qué condiciones se hace. Especialmente, si el que no puede vencer a su enemigo se considera muy por encima de él, pero ocurre que el otro le ha salido un hueso duro de roer y no logra quitárselo de en medio. Entonces lo aconsejable resulta ser: “Si no puedes vencer a tu enemigo, gánatelo”.··· Ver noticia ··

Reflexión: Hijos del ‘68’


Luis Pernía Ibáñez

El año 1968 fue más que una fecha histórica. Fue un revulsivo hacia otro mundo es posible en todos los ámbitos, incluido el religioso. Sus resonancias reivindicativas llegan hasta nuestros días, también en el ámbito religioso.
Aunque muchos no estuvimos “allí” en el preciso momento, mucha gente de mi generación, aquellos que ahora tenemos entre 60 y 80 años, somos un poco “hijos del Mayo del 68”. Aquí la prensa nos daba algunas noticias sobre los disturbios en París, veíamos en los telediarios las barricadas de adoquines y las revistas más audaces comenzaban a analizar tímidamente aquella imaginación al poder.··· Ver noticia ··