FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

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ATALAYA

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martes, 26 de junio de 2018

DEJEMOS DE PERDER LA VIDA

col notario com
Este evangelio nos toca de una manera especial a las mujeres de cualquier edad y condición aunque el mensaje es universal y no va dirigido únicamente a nosotras.
Me impresiona ver a  Jesús  buscando la liberación radical de las personas, de todo lo que pudiera ser un obstáculo en sus relaciones, crecimiento personal, realización total.
Si nos quedamos únicamente en su capacidad de sanar enfermedades, es una visión de Jesús demasiado superficial sin captar el deseo de devolver a cada persona su identidad más profunda.
Él, por su experiencia de Dios, libre de las ataduras de la cultura, de las costumbres, hasta de la imagen de Dios proporcionada por la autoridad religiosa, es capaz de mirar a la persona y ver en ella una hija de Dios como Él.
Por eso el evangelio nos ilustra a través de sus enseñanzas y de sus obras el mensaje profundo de Dios de querer que sus hijos e hijas se desarrollen en plenitud.
Por eso en esa doble actuación de Jesús, en cada uno de los detalles que nos presenta el evangelista hay un sinfín de mensajes en los que no nos podemos parar pero intentaremos remarcar alguno que nos ayude en nuestro caminar de fe.
 Nos encontramos con  la situación de dos mujeres, a ambos extremos de la vida: la hemorroísa lleva doce años enferma, (el tiempo de maduración de una mujer), y la muchacha que apenas empieza a vivir (como persona adulta desde la visión de ese tiempo), con doce años. Su condición por género hace que se les considere como pertenencia del varón y todas las consecuencias que eso  trae para sus vidas. Y todo ello en nombre de la religión.
La mujer madura, cansada de sufrir física y moralmente por su enfermedad (la pérdida constante de sangre) rompe con las normas que le separan de los demás, incluso de Dios y busca a quien pueda devolverle la salud.
Para ello rompe con todas las normas de alejarse de todo lo que puede contaminar por su impureza y en su deseo de ser sanada se abre camino entre la multitud para llegar a Jesús de quien le han  hablado muchos.
Jesús nota que alguien le toca el manto, de una manera especial y ante su pregunta, ¿quién me ha tocado?, la mujer se lo cuenta todo. “Tu fe te ha salvado”, es lo que obtiene como respuesta.
Jesús le recuerda el poder y la confianza que existe dentro de ella. Es esa confianza la que dignifica a la persona. De ahora en adelante no tendrá que depender de nadie. Esta es la gran enseñanza de Jesús: descubre tu propia dignidad y camina de acuerdo con ella.
La grave enfermedad de la joven, que apenas empieza a abrirse a la vida con doce años, contrasta con lo que parece que el destino tiene preparado para ella, la muerte inminente que de hecho se confirma antes de que Jesús se pueda acercar a ella.
Dentro de la cultura judía esta niña está a punto de pasar de la pertenencia al padre a la del esposo, a vivir en una situación donde el varón y la religión dirigida por una mentalidad patriarcal, deja muy poco espacio a la mujer para realizarse, para ser ella misma. Por eso Jesús dice: “La chiquilla no ha muerto, está durmiendo”. Todavía hay esperanza; al cogerla de la mano la levanta (la resucita) como a la hemorroísa y se la devuelve a los padres para que pueda vivir como hija de Dios.
Tanto una mujer como la otra han entrado dentro la nueva vida que comunica Jesús a través de sus palabras y obras.
¿Quién les salva y les devuelve su salud? Ciertamente que es a través de Jesús que recobran la vida y renacen de nuevo pero en los dos casos Jesús pone el énfasis en su fe y confianza. Es tu fe, tu confianza la que te hace volver a tu ser original.
No nos resultan tan extrañas hoy estas historias de mujeres, de niños cuya dignidad es pisoteada por intereses personales en situaciones de guerra, conflictos, trata de personas… refugiados huyendo de sus países en situaciones infrahumanas.
Es un gran interrogante para los países que nos consideramos cristianos la manera en que olvidamos la manera de actuar de Jesús, cerrando los ojos a realidades que nos pasan por delante cada día.
Hoy, igual que ayer, hay una gran cantidad de gente que busca la liberación, clama por su dignidad como hija de Dios.

Voluntariado Misionero Salesiano 2018: “El Envío

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- Por: Por: Jesús Ángel Cid

Durante los días 23 y 24 de junio, la Residencia Santa María de Burgos (Salesianos - Padre Aramburu), acogió por primera vez un encuentro inspectorial del Voluntariado Misionero Salesiano, y además en este caso con un alcance especial, puesto que se celebraba el envío de 36 Voluntarios que viajarán durante este verano a países de misión: Bolivia, Colombia, Cuba, Ecuador, Guatemala, Méjico, Etiopía, Camerún, Ghana, Mozambique y Sierra Leona.
Dos días intensos, llenos de actividad y de vida compartida. Hubo tiempo para compartir varios momentos de oración bien preparados por diferentes grupos locales de voluntarios, para evaluar los objetivos de la dimensión misionera y del voluntariado del PAI 17-18; para plantear ideas y propuestas para el próximo curso, para disfrutar con varios talleres interculturales y juegos de animación de otros países; y para compartir una cena inter-autonómica con “queimada” incluida.
Desde Jóvenes y Desarrollo también se presentó un balance de las campañas y proyectos de Educación para el Desarrollo, a cargo de los técnicos que trabajan en las sedes de Bilbao, Santander y Oviedo, coordinados por Camino Rivero, técnico de la sede de León. Todas estas iniciativas no sólo se desarrollan en Casas Salesianas, sino que también llegan a un buen número de centros públicos y concertados, además de a otras entidades cívicas y sociales.
Dos momentos especialmente intensos y emotivos
El primer momento tuvo lugar en varios bloques de la jornada del sábado. Los Voluntarios Misioneros Salesianos presentaron a todos los participantes en el encuentro –de una manera original, ágil y amena– la información que, desde el momento en que cada uno conoció su destino,han ido recopilando acerca de los lugares de misión: presentación personal, motivaciones, información del país, labor de los salesianos, tareas a realizar, aportación y disponibilidad en terreno.
El segundo momento intenso y emotivo, en el que también se quisieron hacer presentes algunos familiares y amigos de los Voluntarios, fue el momento central del fin de semana: la “Eucaristía del Envío” del domingo 24, en la que se impuso a los Voluntarios la cruz de Misioneros, venida desde Valdocco, en Turín.
La ceremonia fue presidida por Xabier Camino, coordinador inspectorial de Animación Misionera y Voluntariado. Toda la Iglesia festejaba la solemnidad de San Juan Bautista que, como anillo al dedo, iluminó la celebración y el sentido del Envío misionero. “Como Voluntarios, encontramos en San Juan Bautista un modelo en el seguimiento del Señor Jesús. Como él, debemos ser auténticos precursores, teloneros y testigos de quien viene detrás de nosotros: a quien no somos dignos de desatar las sandalias de los pies”, insistió Xabier. Para concluir la homilía, antes de imponer los crucifijos a los Voluntarios, el coordinador inspectorial animó a todos a “acompañar desde la humildad, desde el servicio a los más pobres y necesitados, con discreción, sin hacer ruido, sin robar protagonismo al Protagonista de la Historia y de nuestra historia: Jesús, el Señor”.
En estos próximos días, los Voluntarios comenzarán a viajar a sus destinos. Algunos permanecerán allí un mes; otros alargarán la experiencia hasta los dos meses. Con este encuentro se puso el punto final a todo el proceso de formación anual de este grupo de Voluntarios, que se ha llevado a cabo durante cuatro intensos fines de semana (en Valladolid, Madrid, La Vecilla y Burgos), y en el que han estado empeñados de forma permanente varios miembros de la Comisión Inspectorial, articulando el Equipo de Formación de Voluntarios: Xabi Camino, Alicia Gancedo, Camino Rivero y Jesús Ángel Cid. A todos y cada uno: ¡gracias! Buen verano... y ¡buena misión!

Adjuntos

¡BASTA QUE TENGAS CONFIANZA!

col fraymarcos

Mc 5, 21-42
Del final del c. 4 de Mc, pasamos al final de c. 5. En este capítulo, antes del relato que vamos a leer, se narra un episodio muy raro: Jesús cura a un endemoniado y permite que los espíritus inmundos se metan en una piara de cerdos, que, acto seguido, se precipita en el mar. Jesús vuelve a atravesar el lago en dirección a Galilea, y allí encuentra de nuevo a la multitud que le busca. Tomando un poco de perspectiva descubrimos que el domingo pasado nos hablaba del “poder” de Jesús sobre la naturaleza (la tempestad calmada). Continúa el evangelio con la manifestación de “poder” sobre los espíritus inmundos (curación del endemoniado en Gerasa), que no hemos leído. Hoy damos dos pasos más: “Poder” sobre la enfermedad (la hemorroísa); Y “poder” sobre la muerte (la hija de Jairo). No cabe una síntesis más clara, ordenada y progresiva de la actividad salvadora de Jesús.
En el doble relato de hoy, descubrimos un mensaje muy profundo. Por una parte, la niña y su padre son imagen de los sometidos a la institución. Jairo es un cargo público, aunque no estrictamente religioso. La mujer enferma representa a los marginados y excluidos por una interpretación demasiado legalista de la Ley. Este simbolismo se hace más claro por el anonimato de las dos mujeres, y los doce años de enfermedad de la mujer y los doce años de vida de la niña. El número doce es símbolo de Israel.
Jairo (símbolo de la institución) no encuentra salida en la religión y busca la salvación en Jesús, que ya había sido rechazado por sus jefes. La decisión es tan difícil que espera hasta el último momento para ir en busca de Jesús. La mujer enferma, también se había gastado toda su fortuna en buscar salvación, sin hallarla. Tampoco le quedaba otra salida. La religión no sólo no le daba solución, sino que la marginaba y la excluía hasta límites inimaginables hoy. Uno viola formalmente la Ley acudiendo a un proscrito. La otra viola literalmente la Ley tocando a Jesús. En ambos casos, Jesús apela a la fe-confianza como motor de salvación.
Para descubrir la importancia del relato hay que tener en cuenta las leyes de pureza que afectaban a la mujer. El Levítico dice: "La mujer permanecerá impura cuando tenga su menstruación o hemorragias. La mujer era considerada impura y causante de impureza. Podemos imaginar la tara psicológica que dejaba en la mujer esta considera­ción de impura. La hemorroísa tenía prohibido tocar y ser tocada. Ella sabe que el acto que puede salvarle, está expresamente prohibido por la Ley. Sin embargo, doce años de sufrimiento la empujan. Esta valentía no está exenta de temor, se acerca por detrás. Tocar a Jesús no solo manifiesta la confianza en él, sino en sí misma. Su valentía le devuelve la salud.
Con una aguda sensibilidad más que humana, percibe que le han tocado (todos le están apretujando). Cuando Jesús pregunta “¿Quién me ha tocado?”, está dando a entender que alguien ha llegado hasta él buscando una respuesta a su opresión. Aceptando ser tocado, más allá de la norma, entra en la dinámica que la mujer había iniciado. Se abre a la comunicación profunda y sanadora a través del cuerpo. Los dos están expresando lo mejor de sí mismos. El cuerpo “impuro” de la mujer, es reconocido y aceptado como normal. Dejándose tocar Jesús se coloca por encima de los códigos sociales y religiosos. Los cuerpos son instrumentos de encuentro liberador. El tabú de la impureza queda roto. Una relación que abarca todos los aspectos del ser, el físico, el psíquico y el religioso. La mujer obra saltándose la Ley, pero Jesús va aún más allá, y reacciona como si la Ley no existiera.
El milagro se produce sin que intervenga la voluntad expresa de Jesús (una fuerza especial que sale de él. La fe-confianza de la mujer desencadena los aconteci­mientos. Este relato es una mina para tratar de descubrir qué es lo que sucedía de verdad cuando el evangelio habla de “milagros”. No significa una acción que va en contra de las leyes de la naturale­za. Todo lo contrario, es dejar libre la naturaleza para que pueda desarrollar su ley sin las trabas que le pone la racionalidad. Porque estar en armonía con la naturaleza no es lo normal, llegamos a llamar milagro los procesos que serían los más naturales del mundo cuando no hay obstrucción a esas fuerzas. Claro que se produce un milagro, una verdadera maravilla. Mucho más grande que convertir una piedra en pan. Un ser humano liberado de sus complejos, de sus miedos, de una religión opresora e inhumana. Un ser humano que puede empezar a ser él mismo, que empieza a valorarse porque se siente apreciado.
Se reanuda el relato de la hija de Jairo con la llegada de los emisarios, que traen noticias de muerte. Jesús es portador de vida y le dice a Jairo: basta que tengas fe. La multitud se pone de parte de los emisarios de muerte y se pone a llorar; pero Jesús no hace ningún caso y sigue adelante. Cogió de la mano a la muchacha, pero a diferencia de la suegra de Pedro, no la levanta, sino que le dice: ¡levántate!, el mismo verbo Mc emplea para hablar de resurrección. En contra de lo que dice expresamente la Ley, toca a un muerto, y en vez de quedar él contaminado de muerte, comunica la vida al cadáver.  
No os engañemos, la importancia de estos relatos no está en el hecho de curar o de resucitar, sino en el simbolismo que encierran. Pensar que la obra de Jesús se puede encerrar en tres resurrecciones y en una docena de curaciones, es ridiculizar la figura de Jesús. Objetivamente, los curados volverán a enfermar y entonces no estará allí Jesús para curarlos. Los resucitados volverán a morir sin remedio. Sabemos que Jesús no puso el objetivo de su misión en una solución de los problemas. La salvación de Jesús es para todos y en cualquier circunstancia. También para los enfermos, marginados, explotados. Si no tenemos esto en cuenta, puedo pensar que la salvación de Jesús no es para mí.
Ya en el AT queda muy claro que Dios no hizo la muerte. Jesús va más allá y nos dice que Dios no quiere nada negativo para el hombre. Aunque las limitaciones son inherentes a nuestra condición de criaturas, la salvación de Dios es siempre de un plano superior y más pleno que cualquier limitación; por eso se puede dar en plenitud, a pesar de cualquier limitación, incluida la muerte. La verdadera salvación, la que propone Jesús, libera siempre. No se trata de un premio para unos pocos privilegiados, sino de una oferta absoluta de Dios desde lo hondo de cada ser. Esa fuerza, que Jesús era capaz de poner en marcha, está disponible para todos, lo único que tenemos que hacer, es dejar que actúe en nosotros. No se trata de magia sino de conocimiento de las posibilidades que el ser humano tiene de utilizar las leyes de la naturaleza a su favor. De la misma manera que tiene poder para bloquear los procesos naturales y causar así un daño a su propio ser y/o a los demás.
En los dos casos, la multitud queda al margen de los acontecimientos y de la salvación que representan. Para Jesús, los entes de razón (multitud, pueblo, iglesia) no pueden ser objetos de salvación. Lo único que le importa es la persona, porque es lo único real. Esto lo hemos olvidado, y hemos cometido y seguimos cometiendo, el disparate de sacrificar a la persona en aras de la institución. Nada hay más antievangélico que este atropello. También hoy tendría que ser nuestra principal tarea el liberar a tantos seres humanos atrapadas en las interpretaciones aberrantes de Dios y de su Lesy. La religión seguirá oprimiendo y esclavizando mientras seguimos dando más importancia a la institución que a la persona.

Meditación
En el orden espiritual, es imprescindible la fe-confianza.
Sin confianza en el OTRO no daremos un paso.
Tu lámpara está capacitada para iluminarse.
Toda la energía está a tú disposición.
Solo tienes que dejar que fluya la energía

EN BUSCA DE LA MEJOR MEDICINA

col sicre

La muñeca rusa
En los evangelios, los relatos de milagros son como contenedores bien cerrados, unos juntos a otros, sin que se mezcle su contenido. El pasaje de Marcos que leemos hoy recuerda, en cambio, a las muñecas rusas: un milagro dentro de otro. Jesús va a curar a una niña y se cuela por medio una enferma con flujo de sangre. Esa mezcla da gran dramatismo e interés al conjunto.
La medicina tradicional: imposición de manos
El comienzo parece normal: un padre preocupado por su hija gravemente enferma. Lo que no es normal es su convencimiento de que Jesús puede curarla con sólo ponerle la mano encima. En nuestra cultura, el enfermo agradece que el médico no le hable a distancia; que lo ausculte y lo palpe, si es preciso. En la cultura antigua, el hombre santo y el curandero ejerce su poder mediante el contacto físico. Jesús cura a la suegra de Pedro tomándola de la mano; imponiendo las manos cura a diversos enfermos (Mc 6,5; Lc 4,40), a un sordomudo (Mc 7,32), a un ciego (Mc 8,23.25), a la mujer tullida (Lc 13,13); poniendo barro en los ojos del ciego de nacimiento le devuelve la vista (Jn 9,15); y a los discípulos les concede el poder de curar enfermos imponiendo las manos (Mc 16,18). Quien se haya fijado en las citas, habrá visto que casi todas son del evangelio de Marcos. Parece que a Mateo y Juan no les entusiasmaba el procedimiento, podría causar la impresión de un poder mágico.
Una nueva receta: tocar el manto
Si Jairo está convencido de que la imposición de manos de Jesús basta para salvar a su hija, la mujer con flujo de sangre va mucho más lejos: le bastaría tocar su manto. El relato acentúa la gravedad y persistencia de la enfermedad (¡doce años!), el fracaso de los médicos y el dineral gastado en buscarle solución. De repente, a la mujer le basta oír hablar de Jesús para depositar en él toda su confianza; ni siquiera en él, en su manto. ¿Fe o desesperación? Algunos de los primeros cristianos, amantes de aplicarse los relatos evangélicos, podrían identificarse fácilmente con la mujer. «Yo también estaba desesperado, oí hablar de Jesús, y todo cambió.»
La verdadera medicina: la fe
La mujer se cura al punto. Pero el relato toma un sesgo dramático. Jesús nota que una fuerza especial ha salido de él y quiere saber quién la ha provocado. Pregunta, rechaza la excusa de los discípulos, mira con atención a su alrededor, hasta que la mujer se presenta temblorosa y asustada. (Marcos describe a Jesús de forma tan humana, tan poco ortodoxa, que a Mateo por poco le dio un infarto y suprimió toda esa parte de su evangelio: Jesús sabe perfectamente lo que ha pasado.)
El lector termina poniéndose en contra de Jesús y a favor de la mujer. ¿Por qué le está haciendo pasar un rato tan malo? Es un recurso genial de Marcos, el mismo que utiliza en la curación de la hija de la mujer cananea: poner al lector en contra de Jesús y a favor del quien le suplica. ¿Para qué? Para que Jesús ofrezca al final la verdadera enseñanza.
Imaginemos que la mujer se cura y Jesús no pregunta nada. El lector se dice: «Llevaba razón la mujer. Bastaba con tocarle el manto.» Quizá añadiría: «En realidad, quien cura es Jesús, no el manto.» Pero todo el teatro montado por Jesús sirve para llegar a una conclusión muy distinta: «Hija, tu fe te ha curado.» Ni Jesús ni el manto, «tu fe». Esta afirmación podrá parecer atrevida, casi herética, a algunos teólogos. Pero, en este caso, Mateo y Lucas coincidieron con Marcos al pie de la letra: «Hija, tu fe te ha curado.»
Una medicina que, además de curar, resucita
La acción vuelve a su origen, pero de forma trágica: la niña ha muerto. No hay que molestar al Maestro. Pero Jesús le recomienda al padre la medicina usada por la hemorroisa: «No tengas miedo; tú ten fe, y basta». Siguen hasta la casa y se sumergen en un mundo de llantos y lamentos.
La gente es lista, no se deja engañar por Jesús
Cuando yo era joven, me indignaba leer que la gente se ríe de Jesús cuando dice que la niña no está muerta, sino dormida. Me parecía una tremenda falta de respeto. Pero estaba equivocado. La risa de la gente demuestra que Jesús no puede engañarlos. Él quiere pasar desapercibido, presentar lo que hace como algo normal, sin importancia; pero la gente sabe muy bien que la niña ha muerto, que Jesús ha realizado un gran milagro. El detalle final de darle a la niña de comer sirve para demostrar la realidad de la resurrección.
Resurrecciones en esta vida y fe en la vida futura
La resurrección de la hija de Jairo (contada por Marcos, Mateo y Lucas) trae a la memoria otros relatos parecidos, pero peculiares: la resurrección del hijo de la viuda de Naín, que sólo cuenta Lucas; y la resurrección de Lázaro, que sólo cuenta Juan. ¿Cómo es posible que estos dos hechos tan famosos no se encuentren en los cuatro evangelios? Es cierto que la tradición oral olvida a menudo cosas y detalles. Pero resulta extraño que un evangelista no los conozca. Como un biógrafo de Beethoven que no ha oído hablar de la 9ª Sinfonía.
A los evangelistas no les preocupaba, como a nosotros, el hecho histórico en cuanto tal, sino la realidad de lo que contaban. Lo importante no es que Jesús resucitara a Lázaro (que al cabo de los años volvería a morirse), sino que nos resucitará a todos a una vida sin fin. «Yo soy la resurrección y la vida» es también el gran mensaje de la resurrección de la hija de Jairo.
La victoria sobre Satanás (1ª lectura)
La 1ª lectura, tomada del libro de la Sabiduría, afirma que la muerte no es algo querido por Dios, sino que entró en el mundo por envidia del diablo. Aunque esto resulte discutible desde un punto de vista científico moderno, así lo interpretaban los judíos del siglo I. Con ello, la resurrección de la hija de Jairo adquiere un sentido nuevo. Marcos enfoca su evangelio como una lucha entre Jesús y Satanás. Y este es un ejemplo de su victoria sobre el que introdujo la muerte en el mundo por envidia.
Una llamada a la solidaridad en tiempos de migración (2ª lectura)
Aunque no tenga relación con el evangelio, el fragmento de Pablo es de enorme actualidad en una época en la que miles de personas (hermanos nuestros) se encuentran en grave necesidad de acogida, comida, vestido, trabajo…
Pablo anima a los corintios a ayudar económicamente a la comunidad madre de Jerusalén, que sufre la terrible hambruna del tiempo del emperador Claudio. Su mejor argumento es recordarles el ejemplo de generosidad de nuestro Señor Jesucristo.

¿QUIÉN ME HA MIRADO?

comentario editorial

“Escuchar con nuestros ojos y ver con nuestros oídos nos enseña cómo abrir nuestras orejas y mentes en un nivel más profundo de receptividad y escucha” (Mark Coleman)
1 de julio. Domingo XIII del TO
Mc 5, 21- 43
Él miraba alrededor para descubrir a la que lo había tocado
La hemorroísa del evangelio de este domingo no se atrevía a hablar y utiliza el lenguaje corporal expresando con un gesto lo que quería decirle a Jesús. Como el propio Jesús, sensible siempre a los problemas humanos, advirtió que: “Alguien me ha tocado, yo he sentido que una fuerza salía de mí” (Lc 8, 46).
¿Sabía que el Maestro de Nazaret, siguiendo el ejemplo del maestro cordobés y filósofo latino Lucio Anneo Séneca (4 a.C- 65 d.C) aconsejaba: “escucha aún a los pequeños, porque nadie es despreciable en ellos”? Y así como hay un arte del bien hablar, existe también un arte del bien escuchar.
Tu enfermedad se esfumó de tu cuerpo y se cumplió en ti lo que Gong Li, protagonista de la película china Adiós a mi concubina(1993) dirigida por Chen Kaige exclamó: La vida en este mundo es como una noche en primavera”Y tú, querida hemorroísa, la viste florecer en tu cuerpo y tu espíritu. Y también te encontraste con Jesús, como Saulo en el camino de Damasco; en aquella ocasión fue él quien le miro, pero en esta quien le miró fuiste tú. El poeta escocés Robert Burns (1759-1796), escribió un poema que comienza con unos versos referidos igualmente a floraciones estacionales:
 “O my Luve’s like a red, red rose,
That’is newly sprung in June”.
Una imagen -en este caso una mirada- dice mucho más que mil palabras, dice el refrán. El contacto visual es un arma facilitadora de la seducción, que bien utilizada, nos asegurará el éxito en nuestro quehacer de conquistadores: un cruce de miradas en medio de la multitud, una mirada fugaz que se pierde entre la gente, una mirada penetrante que te gana la de la persona que te gusta. El contacto con los ojos apenas dura unos segundos, pero la información que podemos obtener de ellos es mucho más de lo que necesitamos para lanzarnos hacia la deseada conquista.
Tu vida, floreció como la del mundo, como la del camino, como la de la primavera y el verano. En el AT encontramos elocuentes imágenes varias de transformación. Por ejemplo: el cayado de Moisés, en serpiente (Éx 7, 10); la roca de Horeb en fuente de agua fresca (Éx 17, 6). Imágenes bíblicas que nos muestran la posibilidad de transformar nuestro interior, sin dejar de ser nosotros mismos.
Vincent van Gogh (1853-1890), pintor holandés, lo expresó de este modo considerando su vida llena de nuevos comienzos, cambios de paisaje e ideas de cosas cada vez mejor: transformación constante. Y así lo quiso representar en su cuadro Rama de almendro en flor, sobre un cielo iluminado de azul: óleo sobre lienzo (Museo Van Gogh, Ámsterdam, Países Bajos).
Jesús te miró a ti y tú le miraste a él. Y así tu enfermedad se esfumó de tu cuerpo a no sabemos dónde, y amanecieron en ti sugerentes floraciones estacionales.
“Escuchar con nuestros ojos y ver con nuestros oídos nos enseña cómo abrir nuestras orejas y mentes en un nivel más profundo de receptividad y escucha” (Mark Coleman).
Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695), religiosa mexicana de la Orden de San Jerónimo y escritora exponente del Siglo de Oro de la literatura en española, canta en el siguiente poema la relación amorosa entre Jesús y los necesitados:
Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,como en tu rostro y acciones víaque con palabras no te persuadía,que el corazón me viese deseaba.
Y Amor, que mis intentos ayudaba,Venció lo que imposible parecía,pues entre el llanto que el amor vertía,el corazón deshecho destilaba.
Baste ya de rigores, mi bien, baste,no te atormenten los celos tiranos,ni el vil recelo tu quietud contraste
con sombras necias, con indicios vanos,pues ya en líquido humor viste y tocastemi corazón deshecho entre tus manos

Por qué los curas ya no amenazan con el Infierno


Juan G. Bedoya

Francisco dijo a un periodista italiano que el Infierno no existe y se desató la polémica. El debate lo cerró en 1999 Juan Pablo II: “El Infierno no es un lugar, sino la situación de quien se aparta de Dios”
Erasmo perdía la paciencia ante las interminables disputas de decenas de teólogos (teologuchos los llama en Elogio de la locura) reunidos para discutir sobre si era pecado menos grave matar a un millar de hombres que coser en domingo el zapato de un pobre. Con el tiempo, surgieron dilemas más paradójicos, como la muy moderna sutileza en torno al vicio de fumar. ¿Se puede fumar mientras se reza? Qué irreverencia. ¿Y rezar mientras se fuma? Eso sería un acto de piedad.··· Ver noticia

Aquarius


Víctor Codina

barco akuariusTodavía están vivas en nuestras retinas las dramáticas imágenes del Aquarius con más 600 migrantes de cerca de 20 países africanos -hombres jóvenes, mujeres embarazadas, muchos niños-todos ellos varados en el Mediterráneo en espera de un puerto acogedor. Una verdadera odisea, un éxodo, un calvario.
Y también recordamos la ingenua alegría de estos migrantes africanos al saber que España los recibiría: sonreían y cantaban felices, sin darse cuenta de lo que les esperaba. Tras aplausos, cuidados médicos e investigación policial, se esconde un futuro incierto: ¿estatuto de refugiados?, ¿traslados a Francia?, ¿encerramiento en los inhumanos Centros de internación de extranjeros (CIE)?, ¿repatriacióin a sus países de origen?··· Ver noticia

¿Qué diaconado femenino?


Antonio Duato

Iglesia Viva acaba de publicar en su web el número 274 con el título: Diaconado femenino: oportunidad o riesgo.
Efectivamente, el papa creó una comisión para su estudio y es posible que pronto se restaure esta institución. Para algunos esto puede representar un riesgo, el de dar un caramelito a mujeres que acepten el ver confirmadas algunas funciones que ya ejercen (de servicios sociales y de ministros extraordinarios de algunas liturgias y sacramentos), pero quedando siempre excluidas de la igualdad en el acceso al orden sagrado y gobierno jerárquico.··· Ver noticia