miércoles, 1 de marzo de 2017
CRECER EN LA AMISTAD
Pregón de Cuaresma
Con la celebración del Miércoles de Ceniza, comenzamos una nueva
Cuaresma. Tiempo de gracia, de conversión y de misericordia, por parte
del Padre bueno que constantemente invita a sus hijos al banquete de la
Pascua. Pues, Cuaresma es un caminar con alegría y jubilo hacia Pascua,
la resurrección de Cristo y nuestra propia resurrección.
Pero, ¿cómo conducirse por este camino que durante cuarenta días nos
lleva a la Pascua? Y, ¿qué provisiones tomar para llegar a resucitar con
Cristo y vivir en plenitud la vivencia pascual?
Debemos conducirnos con dignidad, esa dignidad que nos viene de ser
lo que somos: hijos e hijas de Dios, amados del Padre desde toda la
eternidad, salvados en su Hijo. Desde esta convicción y certeza
caminaremos con gozo y los obstáculos y dificultades del camino podrán
ser superados; porque no caminos solos, sino con Aquel que es nuestro
Camino: Jesús. En él pongo toda mi esperanza, él es mi fortaleza, mi
energía y dinamismo que me lleva a caminar con paso firme y ligero a su
lado; siempre mirando hacia adelante, sin volver la vista atrás,
apoyando mis pasos sobre sus pasos.
¿Qué provisiones poner en mi mochila para este camino de cuarenta días?
La primera condición es que mi mochila tiene que estar muy ligera de
peso para que no sea un obstáculo al caminar. Entonces mi primera
disposición es la sobriedad.
De qué sobriedad se trata: sobriedad en tus deseos, pensamientos,
sueños y fantasías. La sobriedad te lleva a revenir a tu propia realidad
concreta, y esto pasa por la conversión. ¡Déjate convertir! Evangelizar
las zonas más profundas de tu corazón; es decir, deja que la gracia de
la cuaresma entre en ti y te reconstruya desde el interior. Seguro que,
si logras hacer esta experiencia, tu caminar será más ligero y rápido,
tu alegría mayor y tu esperanza infinita.
La sobriedad te lleva a la verdad. Vivir en verdad, hacer la verdad
en tu vida. “la verdad os harás libres” (Jn 8, 32). Y, ¿qué es la
verdad? La verdad es Cristo, conocer a Cristo nos lleva a hacer la
verdad en nuestra vida, pues no podemos conocer a Cristo y vivir en la
mentira, en el pecado, el desorden, la esclavitud de tantos ídolos como
nos acechan. La cuaresma, ante todo, tiene que llevarte a un mayor
conocimiento de Jesucristo, a rechazar con energía todo ídolo que se te
presente y se anteponga al amor a Jesús y a vivir en verdad y libertad.
El conocimiento de Jesús te lleva al amor y el amor a la
identificación. La cuaresma tienen que ayudarnos, a nosotros los
cristianos, a identificarnos cada vez más con Cristo, y a partir de esta
identificación podremos vivir esta muerte y resurrección que nos
conduce a la Pascua.
Desde este conocimiento, amor e identificación con Jesús; las cuatro
características propias de cuaresma serán la necesidad del: desierto, la
oración, el ayuno y la limosna; en nuestro lenguaje actual, el
compartir, el ayudar a nuestros hermanos necesitados, manifestada de mil
maneras….
Desierto: Vivir el desierto no como una ascesis sin alma, sino como
una necesidad para estar asolas con Aquel que se me ama y quiere
entablar una relación de amor conmigo: “La llevaré al desierto y le
hablaré al corazón” (Oseas 2,4). Retirarse al desierto como necesidad de
escucha amorosa y de estar a solas con Dios. Descubrir la mística del
desierto, no quedarse solamente en la austeridad que implica el
desierto, ésta es real, pero la mística es superior.
Oración: La oración es el fruto del desierto, “acostumbrarse a
soledad es gran cosa para la oración” dirá Teresa de Jesús. El desierto
nos conduce a la escucha, la escucha al amor y el fruto del amor es la
oración que transforma y une con el ser Amado. La oración que le agrada
al Señor, es la oración de un corazón sosegado, acallado, unificado;
abierto a acoger su Presencia y a vivir en su intimidad. No todos
podemos retirarnos al desierto como lugar geográfico para orar; pero si
podemos retirarnos, y debemos retirarnos, al desierto de nuestro propio
interior. Pues el desierto no es la ausencia de las personas, sino la
presencia de Dios. Y orar es vivir en su presencia.
Ayuno: El ayuno es esencial en el seguimiento de Jesús, y también
para vivir una relación, justa y armoniosa entre mi yo y las cosas. No
dejándome poseer por ellas ni tampoco quererlas poseer. La justa
relación con las cosas, y los alimentos, consiste en reconocer con
gratitud su valor, su necesidad, y como dice san Ignacio de Loyola. “Las
cosas se usan tanto en cuanto me ayudan al fin perseguido”. El saber
privarse, sentir la necesidad y hasta el hambre material, nos lleva a la
libertad y a valorar las cosas que Dios ha creado para nuestra
necesidades; y a pensar en tantos hermanos nuestros como carecen de lo
más esencial, en parte por el mal uso que hacemos de los recursos de la
naturaleza; del acaparamiento y la posesión desmesurada. Ahí tendría que
ir orientado nuestro ayuno.
Y siendo muy importante esta orientación del ayuno material, él debe
de conducirnos mucho más lejos, a ese otro ayuno del yo que es el que
realmente nos quita la libertad, nos esclaviza y nos impide ver al
hermano con amor. Como le pasó al rico de la parábola de Lázaro (Lc 16,
19-31). Su pecado no está en que fuese rico, sino en que ignoró a su
hermano en necesidad. Vivía al margen de Dios y como consecuencia no
reconoció a su hermano. El papa Francisco en su mensaje de Cuaresma
dice: “toda persona es un don”. El ayuno de mi yo me lleva a reconocer
el tú de mi hermano, y juntos caminar hacia la Pascua.
Compartir: el compartir nos lleva al despojo, a la generosidad, a la
pobreza evangélica; y, sobre todo, a tener en cuenta al hermano más
necesitado. Quien sabe compartir nunca se empobrece, antes bien, se
enriquece con creces. La sagrada Escritura nos lo certifica; pero
también la vida misma. “El que siembra escasamente, escasamente
cosechará; y el que siembra abundantemente, abundantemente cosechará.
Cada uno dé según el dictamen de su corazón, no de mala gana ni forzado,
porque Dios ama al que da con alegría” (2 Cor 9,6-7).
Quiero terminar con las palabras del papa Francisco en su mensaje de
Cuaresmas: “El cristiano está llamado a volver a Dios «de todo corazón»
(Jl 2,12), a no contentarse con una vida mediocre, sino a crecer en la
amistad con el Señor”. Y si crezco en la amistad con el Señor, creceré
también en el amor a mi hermano, y unidos celebraremos la Pascua, la
plenitud de la vida cristiana.
Carmen Herrero Martínez
Fraternidad Monástica de Jerusalén
Eclesalia
NECESIDADES, MIEDO Y AMBICIÓN
El primer domingo de Cuaresma se dedica siempre a recordar el
episodio de las tentaciones de Jesús. El relato más antiguo, el de
Marcos, es muy breve y misterioso. Mateo y Lucas lo completaron con las
tres famosas tentaciones que todos conocemos, y que empalman con el
episodio del bautismo, en el que la voz del cielo proclama: «Tú eres mi
hijo amado, en quien me complazco». ¿Cómo entiende Jesús su filiación
divina? ¿Cómo un salvoconducto para pasarlo bien y triunfar? Todo lo
contrario. Inmediatamente después marcha al desierto, y allí va a quedar
claro cómo entiende su filiación.
Primera tentación
Partiendo del hecho normal del hambre después de cuarenta días de
ayuno, la primera tentación es la de utilizar el poder en beneficio
propio. Es la tentación de las necesidades imperiosas, la que sufrió el
pueblo de Israel repetidas veces durante los cuarenta años por el
desierto. Al final, cuando Moisés recuerda al pueblo todas las
penalidades sufridas, le explica por qué tomó el Señor esa actitud:
«(Dios) te afligió, haciéndote pasar hambre, y después te alimentó con
el maná, para enseñarte que no sólo de pan vive el hombre, sino de todo
lo que sale de la boca de Dios» (Dt 8,3).
En la experiencia del pueblo se han dado situaciones contrarias de
necesidad (hambre) y superación de la necesidad (maná). De ello debería
haber aprendido dos cosas. La primera, a confiar en la providencia. La
segunda, que vivir es algo mucho más amplio y profundo que el simple
hecho de satisfacer las necesidades primarias. En este concepto más rico
de la vida es donde cumple un papel la palabra de Dios como alimento
vivificador. En realidad, el pueblo no aprendió la lección. Su concepto
de la vida siguió siendo estrecho y limitado. Mientras no estuviesen
satisfechas las necesidades primarias, carecía de sentido la palabra de
Dios.
En el caso de Jesús, el tentador se deja de sutilezas y va a lo
concreto: «Si eres Hijo de Dios, di que las piedras éstas se conviertan
en panes». Jesús no necesita quejarse de pasar hambre, ni murmurar como
el pueblo, ni acudir a Moisés. Es el Hijo de Dios. Puede resolver el
problema fácilmente, por sí mismo. Pero Jesús tiene aprendida desde el
comienzo esa lección que el pueblo no asimiló durante años: «Está
escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino también de todo lo que diga
Dios por su boca».
La enseñanza de Jesús en esta primera tentación es tan rica que
resulta imposible reducirla a una sola idea. Está el aspecto evidente de
no utilizar su poder en beneficio propio. Está la idea de la confianza
en Dios. Pero quizá la idea más importante, expresada de forma casi
subliminar, es la visión amplia y profunda de la vida como algo que va
mucho más allá de la necesidad primaria y se alimenta de la palabra de
Dios.
Segunda tentación
La segunda tentación (tirarse desde el alero del templo) también se
presta a interpretaciones muy distintas. Podríamos considerarla la
tentación del sensacionalismo, de recurrir a procedimientos
extravagantes para tener éxito en la actividad apostólica. La multitud
congregada en el templo contempla el milagro y acepta a Jesús como Hijo
de Dios. Pero esta interpretación olvida un detalle importante. El
tentador nunca hace referencia a esa hipotética muchedumbre. Lo que
propone ocurre a solas entre Jesús y los ángeles de Dios. Por eso parece
más exacto decir que la tentación consiste en pedir a Dios pruebas que
corroboren la misión encomendada. Nosotros no estamos acostumbrados a
esto, pero es algo típico del Antiguo Testamento, como recuerdan los
ejemplos de Moisés (Ex 4,1-7), Gedeón (Jue 6,36-40), Saúl (1 Sam 10,2-5)
y Acaz (Is 7,10-14). Como respuesta al miedo y a la incertidumbre
espontáneos ante una tarea difícil, Dios concede al elegido un signo
milagroso que corrobore su misión. Da lo mismo que se trate de un bastón
mágico (Moisés), de dos portentos con el rocío nocturno (Gedeón), de
una serie de señales diversas (Saúl), o de un gran milagro en lo alto
del cielo o en lo profundo de la tierra (Acaz). Lo importante es el
derecho a pedir una señal que tranquilice y anime a cumplir la tarea.
Jesús, a punto de comenzar su misión, tiene derecho a un signo
parecido. Basándose en la promesa del Salmo 91,11-12 («a sus ángeles ha
dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en volandas
para que tu pie no tropiece en la piedra»), el tentador le propone una
prueba espectacular y concreta: tirarse del alero del templo. Así
quedará claro si es o no el Hijo de Dios. Sin embargo, Jesús no acepta
esta postura, y la rechaza citando de nuevo un texto del Deuteronomio:
«No tentarás al Señor tu Dios» (Dt 6,16). La frase del Dt es más
explícita: «No tentaréis al Señor, vuestro Dios, poniéndolo a prueba,
como lo tentasteis en Masá (Tentación)». Contiene una referencia al
episodio de Números 17,1-7. Aparentemente, el problema que allí se
debate es el de la sed; pero al final queda claro que la auténtica
tentación consiste en dudar de la presencia y la protección de Dios:
«¿Está o no está con nosotros el Señor?» (v.7). En el fondo, cualquier
petición de signos y prodigios encubre una duda en la protección divina.
Jesús no es así. Su postura supera con mucho incluso a la de Moisés.
Tercera tentación
La tercera tentación, a tumba abierta por parte del tentador,
consiste en la búsqueda del poder y la gloria, aunque suponga un acto de
idolatría. No es la tentación provocada por la necesidad urgente o el
miedo, sino por el deseo de triunfar. Jesús rechaza la condición que le
impone Satanás citando Dt 6,13.
Para Mt, Jesús en el desierto es lo contrario de Israel en el
desierto. En la época del desierto, el pueblo sucumbió fácilmente a las
pruebas inevitables de la marcha: hambre, sed, ataques enemigos. Dudaba
de la ayuda de Dios, se quejaba de las dificultades. Jesús, nuevo
Israel, sometido a tentaciones más fuertes, las supera. Y las supera, no
remontándose a teorías nuevas ni experiencias personales, sino a las
afirmaciones básicas de la fe de Israel, tal como fueron propuestas por
Moisés en el Deuteronomio. Los judíos contemporáneos de Mateo y de su
comunidad no tienen derecho a acusar a su fundador de no atenerse al
espíritu más auténtico. Jesús es el verdadero hijo de Dios, el único que
se mantiene fiel a Él en todo momento.
El problema de la historicidad
El relato de Mt nos obliga a preguntarnos si se trata de hechos
históricos o ficticios. Porque el diálogo con el tentador, el viaje a la
ciudad santa y el otro a una montaña altísima no parecen tener nada de
histórico.
Es interesante recordar que el cuarto evangelio no contiene un
episodio de las tentaciones, pero habla de ellas a lo largo de la vida
de Jesús. La más fuerte es la del poder, en el momento en que los
galileos quieren nombrar a Jesús rey. Y tentaciones muy parecidas en su
contenido, no en la forma, se repiten al final de la vida de Jesús, en
la cruz: «Si eres Hijo de Dios, sálvate y baja de la cruz» (Mt 27,40).
Estas tentaciones reflejan otro dato de gran interés: los tentadores son
los hombres, no Satanás.
Resumen
La tentación es un hecho real en la vida de Jesús, a la que se vio sometida por ser verdadero hombre.
Mt ha recogido este tema para dejarnos claro desde el principio cómo
entiende Jesús su filiación divina: no como un privilegio, sino como
un servicio.
En el fondo, las tres tentaciones se reducen a una sola: colocarse
por delante de Dios, poner las propias necesidades, temores y gustos por
encima del servicio incondicional al Señor, desconfiando de su ayuda o
queriendo suplantarlo.
Las tentaciones tienen también un valor para cada uno de nosotros y
para toda la comunidad cristiana. Sirven para analizar nuestra actitud
ante las necesidades, miedos y apetencias y nuestro grado de interés por
Dios.
Atrapados entre los hechos y las ofensivas palabras de Donald Trump
J. Jaime Hernández
“Estos son los tipos malos que han llegado a este país y que hemos
deportado a un ritmo que nadie ha visto antes. Esta es una operación
militar … Y lo hemos hecho porque gran parte de esta gente está aquí
ilegalmente. Sí, todos ellos son duros. Pero no tan duros como nuestra
gente. Así es que tenemos que sacarlos”, aseguró Trump.
Las palabras de Trump, cargadas de desdén y beligerancia hacia México
—“Si hay un acuerdo con México, bien. Y si no, pues también”—, iban en
sentido contrario al cuidadoso discurso que casi a esa misma hora
dirigía John Kelly, el Secretario de Seguridad Interna, desde la Ciudad
de México:
“Quiero ser muy claro; no habrá deportaciones masivas y no habrá
ninguna intervención de la fuerza militar durante estos operativos”,
aseguró Kelly.
¿A quien creerle?. ¿Al presidente Donald Trump quien, poco antes,
había presumido de la operación militar que ha puesto en marcha para
deshacerse de los “bad hombres”?.
¿O a su Secretario de Seguridad Interna, John Kelly, quien ha
prometido deportaciones muy cuidadosas, muy humanitarias y sin la
intervención de las fuerzas armadas?.
El contradictorio mensaje de Donald Trump y sus Secretarios de
Estado, Rex Tulleron; y de Seguridad Interna; John Kelly, ha dejado en
evidencia lo que ayer resumió el canciller mexicano, Luis Videgaray:
“En este proceso importarán más los hechos que las palabras”.
Traducción: no haremos mucho caso a los exabruptos o dislates de
Donald Trump, un presidente que se ha atascado en el modo de campaña
electoral, mientras aprende a ser presidente de la nación más poderosa
del mundo.
Al mensaje de Videgaray (que seguramente deslizó para no emponzoñar
el dialogo y las negociaciones entre ambas naciones con las groseras
ocurrencias de Trump), se sumó hoy mismo la urgente aclaración desde el
Pentágono:
“Las fuerzas armadas no están implicadas en redadas y deportaciones de inmigrantes ilegales”, aseguraron.
A su vez, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, trataba de
quitarle hierro al asunto, pero sin reconocer del todo, la metida de
pata del presidente:
“El Presidente estaba describiendo claramente la manera ordenada y
profesional en que sus órdenes ejecutivas se están implementando, y el
énfasis de la administración en la eliminación de criminales peligrosos
que están aquí en los EU ilegalmente”, dijo el portavoz al asegurar que
el término militar lo usó sólo como un “adjetivo”.
La confusión creada por Trump —quien una vez más dejó en evidencia su
ignorancia supina y su propensión a mentir o exagerar—, sumada al
mensaje contradictorio de sus enviados a México, dejó en evidencia que
Rex Tillerson y John Kelly tienen ante sí una difícil tarea a la hora de
recuperar la credibilidad y la buena voluntad política del gobierno
mexicano que, al parecer, intentará hacer oídos sordos ante las palabras
necias de Donald Trump.
Pero, además, resaltó la enorme dificultad que tendrá el gobierno de
Enrique Peña Nieto a la hora de conciliar los mensajes que prometen, por
un lado, “redadas humanitarias y apegadas al derecho”, con el discurso
ofensivo de Donald Trump y el drama de madres de familias, como
Guadalupe García de Rayos, quien fue deportada el pasado 8 de febrero; o
de jóvenes Dreamers como Daniel Ramírez Medina, quien permanece
detenido tras ser capturado el 10 de febrero en la ciudad de Seattle por
su supuesta vinculación a una pandilla.
Por cierto. Ninguno de los dos figuraba en la lista prioritaria de
“criminales, líderes de pandillas o de los carteles de las drogas”, como
ha asegurado el presidente, Donald Trump, al presumir de la “operación
militar” que ha puesto en marcha para deshacerse de “los tipos malos
Ante la Cuaresma
Gabriel Mª Otalora
La liturgia de este tiempo ha cambiado poco desde el Concilio Vaticano
II, pero la sociología que nos envuelve a los fieles y la teología
actualizada, han convertido a estas semanas en otra historia. Los
carnavales han tomado la calle y los cristianos constatamos que ya no
tenemos el viento de popa que tan cómodamente nos llevaba entre
penitencias y ritos. La conversión es ahora una tarea que nos descoloca
ante la indiferencia generalizada frente al fenómeno religioso. La
cuaresma actual parece un anacronismo ante la desconexión social con la
fe y con el propio carnaval, que en algunos sitios ya se alarga hasta
penetrar en la primera semana de Cuaresma.
Recuerdo la anécdota de unos cristianos de Namibia cuando fueron
invitados por la iglesia Evangélica a visitar Alemania. No podían dar
crédito a lo que veían: la enorme diferencia entre el nivel de vida
alemán comparado con la raquítica expresión religiosa de la asamblea
dominical luterana. No entendían que, a más bienes recibidos, hubiese
menos actitud generosa y agradecida a Dios, origen de todo lo bueno.
Cuando el ser humano cree que tiene todo el mérito de lo logrado,
entonces sobra la conversión y la cuaresma. “¿Por qué rezáis tan poco
con lo bien que os va?” fue la interpelación de estos africanos ante la
paupérrima expresión de fe que vieron en sus hermanos en la fe alemanes.
La Cuaresma de hoy es más que nunca tiempo de cambio esperanzado así
como una oportunidad para aflorar las contradicciones y repensarlas a la
luz del evangelio. Convertirse es vivir lo que decimos creer. Por
tanto, el signo de no comer carne los viernes ha perdido fuerza y puede
ser incluso poco religioso si a la hora de comer pescado lo convertimos
en una hipocresía insoportable; pensemos en las salchichas y el
rodaballo. Los signos que nos transforman pasan por otros caminos que
hagan de la cruz diaria (miserias personales, orgullos, envidias,
egoísmos varios, dolores sobrevenidos…) un lugar de transformación
personal en amor luminoso para nosotros y para quienes nos rodean,
ansiosos como están de ver y de que alguien les muestre el Camino y el
sentido de esta vida.
He dicho bien: convertirnos en amor que nos ilumine a
nosotros primero, claro que sí, para iluminar después a los demás. Si no
nos queremos y nos aceptamos como nos quiere y acepta el Padre, ¿cómo
vamos a dar a los demás de lo que nos falta? Eso hizo Jesús de Nazaret y
por eso se retiraba a orar para nutrirse de luz y de fortaleza. Por eso
creo que la alegría tiene sitio en la Cuaresma pues todo intento de
transformación a mejor lleva aparejado la esperanza, y esta es una
virtud teologal que se fundirá en el día del Resucitado.
Que todo siga igual no tiene sentido. Por tanto, es la madurez
cuaresmal la que se impone trabajar para ser la mejor posibilidad de uno
mismo y con los demás. Esta es la batalla silenciosa y difícil que
debemos afrontar durante estas semanas en medio de nuestras dificultades
personales y de un escenario materialista asfixiante. Pero si pensamos
en el Maestro, no lo tuvo mejor en aquella sociedad teocrática más
asfixiante todavía. Y además, tenemos a su ejemplo.
¡¡Feliz singladura cuaresmal de la mano del Espíritu!!
Es pésima la corrupción de “los mejores”
José Carlos García Fajardo, Profesor Emérito de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Director del Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS)
Traten de imaginar la cantidad de internos en las cárceles que he
podido tratar en las visitas semanales en los últimos treinta años… el
número de presos preventivos por no poder pagar fianza con los que se
violó una y mil veces el artículo 25 de nuestra Constitución.
A todos nos suena Delenda es Monarchia (Acabemos con la monarquía), por
el titulo de un artículo de Ortega y Gasset, publicado en noviembre de
1930. Se trataba de una crítica a la descomposición del Estado del
gobierno del General Berenguer que había seguido a la Dictadura de Primo
de Rivera que hoy nos parece tedioso pero que, en la memoria colectiva,
flotó durante años porque la dictadura de Franco se ocupó de ir
rememorándola de vez en cuando. Aún después de la impuesta
“re-instauración”, vaya palabro, de la forma de Estado español como
Monarquía sin Rey ni Regente ni Príncipe heredero como sería lo suyo, ya
que el Caudillo, ególatra y artero, quería perpetuarse en el poder. Y
su mujer, “La Señora”, no digamos.
La historia es bien conocida, no quiso reconocer al heredero
designado por el destronado rey Alfonso XIII, Don Juan, y maniobró para
distinguir al hijo mayor del pretendiente en el exilio, Juan
Carlos, pero encargándose el déspota de su educación en los inamovibles
principios del Movimiento Nacional. No sin la servil pero poderosa ayuda
de la oligarquía de terratenientes, bánksters y los máximos dignatarios
de la Iglesia católica que hasta le “reconocieron” el inefable derecho a
entrar en los templos bajo palio.
Hay documentos gráficos de Obispos con el brazo extendido entonando
el Cara al sol y respondiendo hasta desgañitarse a los gritos de rigor.
No hay más que decir, recordemos que, a cambio de todo lo que pidieron
en tierras, derechos, privilegios e intervención directa en los supremos
órganos de aquel régimen fascista, desde el Consejo de Regencia a las
poltronas-escaños en las “renacidas” Cortes Generales, calificaron la
Rebelión militar/Guerra civil como “Cruzada nacional por la
cristiandad”. Pero todas estas prebendas de pachás eunucos no es
comparable al poder totalitario que asumieron en la educación en todas
sus formas, desde la infancia a las universidades, fuerzas armadas,
sindicatos, alcaldías, diputaciones etc. amén de la censura más ominosa
en toda forma de expresión y la libre circulación de sus bienes y
prebendas para blanquearlos en el Vaticano y otras marrullerías que
conocemos y que padecimos.
Pues bien, si Catón arengó con su Delenda est Carthago, en este país
mastuerzo se coqueteaba con el Reich, con Il Duce, Pétain y con todos
los movimientos de extrema derecha que imperaban… el Caudillo impuso la
consigna de que éramos “la reserva espiritual de Occidente” y otras
lindezas mientras no cesaban de recitar como un mantra que “España va
bien”… a pesar de masones, comunistas, judíos, sodomitas, socialistas,
separatistas, anarquistas etc. ¿No les recuerda a alguien, también
gallego pero que a fuer de no hacer, flota como el corcho y otros
materiales?
Ahora, después de la vergonzosa abdicación del Rey Juan Carlos en el
actual Rey que padecemos, con todo su entramado de relaciones con
dictadores latinos, reyes y emires musulmanes absolutistas pero que
tuvieran “de donde sacar”. Como decía aquél truhán “a mí no me importa
el cargo, pónganme donde haya de donde sacar”. La ignominiosa dictadura
fue “sucedida” por los dos reyes que había preparado para su sucesión.
Hablaban lenguas y se entendían bien con sus “cousins” árabes sauditas y
con los infumables príncipes del golfo.
Pues bien, aquí tenemos a una atrabiliaria Familia Real, a cargo de los
Presupuestos del Estado, con cuentas nunca declaradas en Suiza,
Luxemburgo, EEUU y otros puertos de amarre que pareció distanciarse de
las tropelías del matrimonio Urdangarín, no, ella nunca supo nada de
negocios y ni de cuentas, ni de firmas.
El actual Rey aparentó un distanciamiento “sanitario” en el que
colaboró a fondo su ultra “monárquica” esposa, Leticia, republicana, de
izquierdas, divorciada y atea profesa, que repetían que “la Ley es igual
para todos”, pero las sentencias ni el trato, no. Así se contrataron
bufetes espléndidos y sensibles a promesas, encargos e intermediarios
para, al final, llevarnos, los ciudadanos españoles y una buena parte de
otra países las condenas recurridas, la libertad sin fianza, el poder
mantener su residencia en Suiza, ¿dónde si no?, poder viajar por todos
los países de la Unión Europea y, a nada que les borbonée… el cuerpo,
seguirán en la estratosfera. Ha sido un escándalo el juicio a Cristina y
a Urdangarín, al que, sin fianza alguna, se le permite residir “como
turista”, sin trabajo ni actividad conocida, en Suiza que no pertenece a
UE.
He querido dejar para el final algo personal y doloroso: aparte de
letrado y profesor de universidad fundé y presidí la ONG Solidarios para
el Desarrollo con sede en la UCM. Sólo les pido que traten de imaginar
la cantidad de internos en las cárceles que he podido tratar en las
visitas semanales en los últimos treinta años… el número de presos
preventivos por no poder pagar fianza con los que se violó una y mil
veces el artículo 25 de nuestra Constitución. Por favor, entren en
Internet y léanlo aunque les brillen los ojos y se les arrugue el
corazón.
“No hay un rey que, teniendo fuerza suficiente, no esté siempre dispuesto a convertirse en absoluto”, Thomas Jefferson.
Twitter: @GarciaFajardoJC
Claves para vivir la espiritualidad cuaresmal
Juan Pablo Espinosa Arce
La
Cuaresma nos invita a prepararnos como Iglesia para la celebración de
la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, acontecimiento fundamental de
nuestra fe. En este artículo queremos ofrecer algunas pistas o claves
para vivir una adecuada espiritualidad cuaresmal. De esta manera
podremos ir viviendo este tiempo de gracia en el que se nos anuncia que
la Salvación está muy próxima.
El miércoles 1 de Marzo comenzamos a vivir el tiempo litúrgico de
Cuaresma, el cual corresponde al periodo comprendido entre el Miércoles
de Ceniza y la mañana del Jueves Santo. Es la preparación a la
celebración del corazón de nuestra fe, el Misterio Pascual de
Jesucristo, su Pasión, Muerte y Resurrección. En este artículo queremos
proponer algunas claves para vivir la espiritualidad de este tiempo
litúrgico. Lo ideal es que puedan ser trabajadas en comunidad, en
momentos de oración o en liturgias penitenciales que tengan como centro
de Palabra de Dios y el Sacramento de la Confesión. También pueden ser
leídas y reflexionadas en oración personal. ··· Ver noticia ··
Chamanes con corbata
Carlos Miguélez Monroy, periodista
La proliferación de gurús del mindfulness, del “desarrollo personal”,
del “liderazgo” se antoja como un sutil instrumento de dominación que
se sirve del marketing y de los miedos de las personas en tiempos de
crisis.
El coaching legitima prácticas empresariales que se aprovechan de la
indefensión de los trabajadores en épocas de crisis. Así lo sostiene el
escritor y periodista Daniel Ruiz García, ganador del premio Tusquets de
novela por La Gran Ola, con un estilo narrativo que mantiene al lector
con un pie en el terreno del llanto y con el otro en el de la risa.
Una de las secuencias más esperpénticas muestra a uno de los
comerciales de la empresa que acude con su hijo a uno de esos family day
utilizados para mejorar el ambiente empresarial, para “confraternizar” y
para desarrollar el “sentido de equipo”. La experiencia se convierte en
una pesadilla porque todo el mundo va con su esposa y la suya está en
casa con una quimioterapia, y su hijo lo deja en ridículo por sus
pataletas y sus conductas antisociales.
“Uno de sus mantras es la consabida huida de la zona de confort, algo
absolutamente neoliberal e individualista”, dice el escritor sevillano
cuando se refiere a los gurús del coaching, lo que le ha granjeado
enemistades y críticas a diferencia de los aplausos por la novela
anterior, donde se metía con los políticos.
Puede resultar contradictorio hablarles de zona de confort a
trabajadores que apenas llegan a fin de mes con lo que ganan y con
jornadas laborales extenuantes que no dejan ni tiempo ni energía para
nada más. Sólo faltaría decirles que tienen que convertirse en
emprendedores o en sus propios jefes y decirles que se paguen un máster
en una escuela de negocios.
El escritor sevillano se remonta a los años 70 para identificar los
comienzos del coaching en Estados Unidos y a los que les atribuye un
potente trasfondo religioso. Dice que sus dinámicas se asemejan a
“ejercicios de comunión” que provienen de las practicadas por los
predicadores anglicanos, con sus métodos para librar al pecador de sus
pecados, aunque aquí no haya pecado.
Se refiere a sus gurús como “chamanes de corbata” que han convertido en
best sellers su “pseudo ciencia de pensamiento mágico”. Las empresas
dedican presupuestos y cursos para empaparse de conceptos como
“emprender”, “innovar” y “motivar”.
El mundo empresarial empieza a adueñarse también del mindfulness,
otra práctica convertida en moda. Incluso se ha acuñado incluso el
término mindfulleadership. Los gurús del marketing encontraron en el
mundo empresarial un terreno fértil para vender una práctica que
consistía en aprender a respirar y a meditar para estar más en el aquí y
en el ahora.
Nadie puede criticar prácticas que sirvan de base para buscar la
felicidad en cada cosa que hacemos, pero produce cierta desconfianza
cuando se convierte en instrumento para perpetuar las desigualdades en
el mundo laboral. Porque cabe preguntar lo que hay detrás del palabro
liderazgo, tan común en los países de América por su cercanía al mundo
empresarial anglosajón al que pertenece pero ya importado en Europa.Se
repite hasta la saciedad la frase de que “hacen falta líderes” y a las
escuelas de negocios donde proliferan todo tipo de cursos de coaching y
ahora de mindfulleadership les da lo mismo utilizar como ejemplo a
Nelson Mandela que a Sun Tzú o que a Napoleón.
Gastan frases del tipo de “el jefe manda y el líder convence”, como si
sólo existiera un problema de formas en el mundo de la empresa y no en
el fondo: precariedad e incertidumbre que llenan de miedo los ambientes
de trabajo, donde se dicen por lo bajo frases como “en estos tiempos hay
que dar gracias por tener trabajo” o “cuida bien tu trabajo porque hace
mucho frío allá afuera”.
Coincide con el postcapitalismo del que habla Ruiz García, y que ejerce
una coerción “invisible” sobre trabajadores que asimilan ciertos métodos
de forma pasiva cuando se han autoconvencido de que “es algo bueno para
ellos”.
Estos gurús animan a sus feligreses a huir de las personas tóxicas, pero
éstas no siempre están en la oficina o en casa. A veces llevan corbata y
una sonrisa que disfraza el humo que venden con obviedades y con frases
huecas para perpetuar el sistema neoliberal.
ONU alerta: Más de 17 millones de yemeníes no pueden alimentarse
kaossenlared
Por Hispan TV
“Somos testigos de una escasez alimentaria, así como de una subida de
los precios de los alimentos, del combustible y de la inestabilidad en
la producción agrícola”, ha aseverado este miércoles el coordinador para
Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas en Yemen, Jamie McGoldrick.
La ONU estima en más de 17 millones el número de yemeníes que no pueden
alimentarse por la ‘grave situación humanitaria’ causada por el
conflicto que vive este país.
“Somos testigos de una escasez alimentaria, así como de una subida de
los precios de los alimentos, del combustible y de la inestabilidad en
la producción agrícola”, ha aseverado este miércoles el coordinador para
Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas en Yemen, Jamie McGoldrick.
··· Ver noticia ··
Miércoles 1 de marzo de 2017: Miércoles de Ceniza
koinonía
Rechazo unánime al bus de HazteOir contra los niños transexuales
Religión Digital
Carmena ordena su retirada; Colau impedirá que circule por Barcelona
Una campaña “violenta y ofensiva” que incita al odio
El vehículo tiene previsto circular por Madrid hasta el miércoles, cuando ya lo hará también en Valencia, para trasladarse el viernes a Barcelona y de ahí a Hospitalet-Sant Cugat, Zaragoza, Pamplona, San Sebastián, Bilbao y Vitoria
Todos los grupos políticos y diversos colectivos sociales han criticado al unísono la campaña iniciada por la organización de orientación ultracatólica Hazteoir.org, que ha puesto a circular por Madrid un autobús con mensajes contra “las leyes de adoctrinamiento sexual”. ··· Ver noticia ··
Carmena ordena su retirada; Colau impedirá que circule por Barcelona
Una campaña “violenta y ofensiva” que incita al odio
El vehículo tiene previsto circular por Madrid hasta el miércoles, cuando ya lo hará también en Valencia, para trasladarse el viernes a Barcelona y de ahí a Hospitalet-Sant Cugat, Zaragoza, Pamplona, San Sebastián, Bilbao y Vitoria
Todos los grupos políticos y diversos colectivos sociales han criticado al unísono la campaña iniciada por la organización de orientación ultracatólica Hazteoir.org, que ha puesto a circular por Madrid un autobús con mensajes contra “las leyes de adoctrinamiento sexual”. ··· Ver noticia ··
Suscribirse a:
Entradas (Atom)