FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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ATALAYA

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miércoles, 7 de septiembre de 2022

La Tierra con dolores de parto: ¿vendrá el gran salto salvador?


        Nadie puede negar que nuestro Hogar Común, la Tierra viva, se está preparando para una gran transición. Lo que hemos vivido en los últimos siglos como paradigma de civilización, es decir, la forma como habitamos y organizamos la Casa Común, a base de la explotación ilimitada de sus recursos naturales, no puede continuar. Este paradigma ha agotado sus potencialidades de realización. Ha entrado en agonía. Pero ésta todavía puede prolongarse un buen tiempo.


       Él se tendió involuntariamente una gran trampa: comenzó con el mayor acto terrorista cometido por Estados Unidos al lanzar dos bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, devastando todo tipo de vida. J. P. Sartre reaccionó entonces diciendo: nos hemos adueñado de nuestra propia muerte y podemos poner fin a nuestra especie. Uno de los más importantes historiadores modernos, Arnold Toynbee. fue severo al constatar consternado: “cupo a nuestra generación presenciar la manera de autodestruirnos; ella no será obra de Dios sino de nosotros mismos”. Inventamos las más diferentes formas del principio de autodestrucción. La tecnociencia moderna, que tantos beneficios nos ha traído, se ha vuelto irracional y enloquecida porque es suicida.

       Las múltiples crisis por las que está pasando todo el planeta son como una especie de dolores de parto. La mayor de ellas ha sido y es la irrupción del coronavirus. Este afectó solamente a los seres humanos. No respetó los límites de soberanía de los países e hizo que la máquina de matar de las potencias militaristas pareciese ridícula.

       Quien no solo constata los hechos sino que procura discernir el mensaje oculto en ellos, debe preguntarse: ¿qué nos quiere comunicar Gaia, la Tierra viva, con la Covid-19 que ha causado ya diez millones de víctimas?

       Seguramente es una respuesta de la Madre Tierra contra las violencias sistemáticas que sus hijos e hijas están llevando a cabo contra ella desde hace siglos, una verdadera Guerra, sin ninguna posibilidad de ganarla. Hemos sobrepasado los límites soportables del sistema-Tierra de tal modo que necesitamos más de un planeta y medio (1,7) para mantener nuestro estilo consumista de vida. Es la llamada Sobrecarga de la Tierra (Earth Overshoot). Todos las señales se han puesto en rojo: tenemos un cheque sin fondos. En otras palabras: los bienes y servicios necesarios para garantizar la vida se están agotando.

       Con un poco más puede ocurrir un colapso de las bases que sustentan ecológicamente la vida en el planeta. ¿Quiénes de los jefes de Estado y grandes gerentes (CEOs) de las megacorporaciones reflexionan y toman decisiones ante tal situación-límite de nuestra Casa Común? Tal vez tengan conocimiento de la situación real, pero no le dan importancia, porque si se la dieran deberían cambiar completamente el modo de producción, renunciar a las fabulosas ganancias económicas, cambiar su relación con la naturaleza y acostumbrarse a un consumo más frugal y más solidario.

       Porque no ocurre eso, entendemos las palabras del Secretario General de la ONU, António Guterrez, hace poco en Berlín en un encuentro sobre el cambio climático: “Tenemos una única elección: la acción colectiva o el suicidio colectivo”. Antes, en Glasgow, con ocasión de la COP 26 sobre el cambio climático, afirmó perentoriamente: “o cambiamos o estamos cavando nuestra propia sepultura”.

       Tal vez el peligro más inminente del cambio de situación de nuestra Casa Común sea el alarmante calentamiento global, constatado en los últimos tiempos. En el Acuerdo de París de 2015 se había acordado restringir hasta 2030 la subida de 1,5 grados centígrados para evitar grandes daños a la biosfera. Con el desprendimiento masivo de metano, debido al deshielo de los cascos polares y del premafrost (que va desde Canadá hasta los confines de Siberia) han sido liberadas millones de toneladas de metano. Este es 28 veces más dañino que el CO2. Debido a estos cambios, el ICLL admitió que no en 2030 sino en 2027 se produciría un aumento de la temperatura de entre 1,5 y 2,7 grados centígrados.

       Los eventos extremos que actualmente están ocurriendo en Europa, India y otros lugares, con grandes incendios y un calor nunca antes experimentado, y al mismo tiempo el frío inusitado en el Sur del mundo, están dando muestras de que la Tierra ha perdido su equilibrio y está buscando otro.

       Resumiendo el discurso: de seguir esta tendencia ¿qué futuro nos espera? ¿Podrá la especie humana haber alcanzado su clímax, como todas las especies a su tiempo, y desaparecer? ¿O puede ocurrir, gracias al ingenio humano o a las propias fuerzas del planeta Tierra conjugadas con las energías del universo, que dé un salto de calidad e inaugure así un nuevo orden, dando continuidad a la especie humana? Si esto ocurre, situación que auguramos, no se hará sin muchos sacrificios de vidas de la naturaleza y de la propia humanidad.

       Hace 67 millones de años cayó en el Caribe un meteoro de casi 10km de extensión que destruyó a los dinosaurios y al 75% de todas las formas de vida, pero respetó a nuestros ancestros. ¿No podría ocurrir algo semejante con nuestro planeta Tierra? Probablemente no un meteoro rasante, pero sí cualquier otro inconmensurable desastre ecológico-social.

       Si sobrevivimos, la Tierra habrá dado el salto salvador y realizado el parto tan esperado. Los dolores de parto habrán pasado y finalmente se habrá generado el bioceno y el ecoceno. La vida (bio) y el factor ecológico (eco) ganarán centralidad, comprometiendo nuestro cuidado y todo nuestro corazón.

       Que este desiderátum sea una utopía viable que nos permita continuar sobre este bello y sonriente planeta.

 

*Leonardo Boff ha escrito El doloroso parto de la Madre Tierra, Vozes 2021.

Traducción de Mª José Gavito Milano

Francisco: “La presencia de mujeres en la Iglesia no es una moda feminista, es un acto de justicia”

 


Jesús Bastante

Religión Digital

papa47

El Papa reivindica la decisión de incorporar mujeres en el proceso de designación de obispos
“En la administración normal de la Iglesia faltaban las mujeres. Ahora hay secretarias de dicasterio, la vicegobernadora del Vaticano es una mujer. ¿Y por qué no poner para la elección de obispos mujeres también?”
“Los informes más maduros que yo recibía para dar la ordenación sacerdotal a los seminaristas eran los que hacían las mujeres”
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A Francisco Obispo de Roma

 


Álvarez Benjumea RCWP-ARCWP Obispa latinoamericana

evangelizadoradelosapostoles

mujer sacerdote

Colombia, septiembre 5 del 2022
Hermano Francisco:
Aunque no quisiera molestarte con mis cartas, esta es la 3ª. Ojalá llegue a tus manos y puedas leerla.
No hay día que no haga oración por ti, por tu salud y por el gran ministerio cuyo peso llevas encima.
Hoy quiero celebrar contigo y con toda la Iglesia el 12º Aniversario de mi Ordenación Sacerdotal como mujer presbitera en América Latina y 7 años como obispa.
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Miles de palestinos serán expulsados de sus hogares: Israel construirá más de 3.400 nuevas viviendas para colonos judíos en Jerusalén ocupada

 


palestinalibre

Palestina4

Las autoridades palestinas han alertado de que Israel está tramitando la aprobación de 3.412 nuevas viviendas para colonos israelíes en Jerusalén Este. El plan afectará a unos 2.000 palestinos residentes en comunidades de beduinos a las afueras de Jerusalén que tendrían que abandonar sus hogares, un desplazamiento forzoso que supone un crimen de guerra.
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Los okupas

 


Ignacio Escolar

eldiario

Hace casi cuatro años que acampan impunemente en uno de los poderes del Estado, en contra del mandato de la soberanía popular. Se definen como “constitucionalistas”, aunque incumplen la Constitución. Son los okupas del Poder Judicial
Hay un problema en la justicia, con los okupas. Y no me refiero a ese bulo sobre esos monstruos mitológicos (el chupacabras, el vampiro, el okupa de tu vivienda habitual…) que se cuelan en tu casa cuando te vas de vacaciones o bajas a comprar el pan. Si alguien quiere conocer la verdad sobre esas ocupaciones, que lea lo que explica este juez, que por fin lo entenderá.
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Al Opus le sobra apellidarse ‘de Dios’

 


Antonio Aradillas

Religión Digital

opus dei

“Supera, quizá, los límites de lo razonable” Al Opus le sobra apellidarse ‘de Dios’
“De la ‘vida y milagros’ del ‘Opus Dei’ -castellanizado ‘Obra de Dios’- se sabe bastante. en España últimamente apenas si hay noticias sin ‘Opus'”
“Lo primero que a unos y a otros les sigue llamando la atención, es cómo y por qué en el correspondiente dicasterio de la Curia Romana le facilitaran a los responsables registrar oficialmente y reconocer canónicamente el nombre en latín del ‘Opus Dei al proyecto de congregación”
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Las multinacionales imponen su ley a América Latina

 

Sergio Ferrari, de Berna, Suiza

 Redes Cristianas

Latinoamerica

La voracidad de las aves de rapiña
Miles de millones de dólares en pérdidas para los Estados
Las multinacionales no le dan tregua a América Latina y el Caribe. Y cuando
ciertos países osan cuestionarlas, el imperio de la ley internacional —
elaborada a su medida — les cae encima.

En los últimos 30 años, cada día fue aumentando más la presión de los inversores
extranjeros contra los Estados latinoamericanos y se multiplicaron los juicios por
“incumplimientos” de parte de los mismos. De 6 casos conocidos en 1996, pasaron a
1.190 en la actualidad.
En dicho periodo, los Estados fueron condenados a pagar 33.638 millones de
dólares, que se esfumaron así del erario público. Según el Transnational Institute
(TNI), con sede en Ámsterdam, Países Bajos, esa cifra representa un tercio más que
las pérdidas por causa del impacto de las catástrofes climáticas en el continente
entre 1970 y 2021.

Según el reciente informe elaborado por Bettina Müller y Luciana Ghiotto, del equipo
de investigadoras del TNI, que acaba de publicarse la última semana de agosto — y
que contiene datos actualizados al 31 de diciembre del 2021– Argentina, Venezuela,
México, Perú y Ecuador, con 211 demandas en su contra promovidas por empresas
multinacionales, son los países que han soportado una mayor presión jurídica en
estas últimas tres décadas ( https://www.tni.org/es/publicacion/isds-en-numeros-Estados-de-Am%C3%A9rica-Latina-y-el-Caribe ).

Instrumento neoliberal y de dependencia
Los Tratados Bilaterales de Inversiones (TBI), son los instrumentos que permiten
tramitar estas demandas. Son acuerdos entre dos países que tienen como objetivo
proteger la seguridad jurídica de los inversores.
Como lo explica la organización española Ecologistas en Acción, suelen incluir una
serie de disposiciones estándar siempre favorables a las transnacionales y que
impiden, por ejemplo, las expropiaciones directas o indirectas de las empresas. Rara
vez incorporan alusiones a los derechos humanos.

Sin duda, la disposición más perniciosa es la relativa a la Solución de Diferencias
entre Inversores y Estados (SDIE). Si una empresa considera que un Estado no ha
cumplido con una u otra cláusula de un acuerdo, puede esquivar la justicia de dicho
país y denunciarlo ante tribunales internacionales.
Estas instancias, a las que suelen recurrir las grandes empresas, son el Centro
Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), que es el
más solicitado; la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio
Internacional o bien la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil
Internacional (CNUDM).

Las mismas pueden dictar sentencias de indemnizaciones a
favor de los inversores afectados, que en la mayoría de los casos incluye el lucro
cesante, es decir, los beneficios que el inversor calcula que ha dejado de percibir
debido a cualquiera de las medidas tomadas por el país demandado y que el
acusador considera lesiva a sus intereses
( https://www.ecologistasenaccion.org/27101/tratados-bilaterales-de-inversiones/ ).
Estos acuerdos, calificados por la organización ecologista española como “una
herramienta fundamental para la globalización liberal”, se benefician de tres
elementos que hacen a su propia esencia.

Los enunciados sumamente vagos de la mayoría de estos instrumentos jurídicos, lo que permite enjuiciar a un Estado casi por cualquier motivo. Los métodos opacos y para nada transparentes utilizados para resolver los procesos que serán resueltos, a la postre, por árbitros internacionales.

Y finalmente, como señala Ecologistas en Acción, “la unidireccionalidad y exclusividad del SDIE”, ya que los inversores pueden denunciar a los Estados, pero no aceptan la situación inversa, es decir, cuando se trata de inversores que incumplen cualquier parte del acuerdo (o cuando violan los derechos humanos).”

El sitio web ISDS Impactos, que retoma la investigación del TNI, explica, por su parte que «el sistema de solución de disputas inversor-Estado (ISDS por sus siglas en inglés) está incluido en miles de tratados internacionales”. Y precisa que es el
mecanismo que le permite a los inversores extranjeros demandar a los Gobiernos
ante tribunales internacionales si consideran que los cambios introducidos por estos
en las políticas públicas –incluso los concebidos para proteger el medioambiente o
la salud– afectan sus ganancias ( https://isds-americalatina.org/ ).

Las transnacionales, aves de rapiña
Según el informe del TNI, en los últimos 30 años, las 327 demandas contra Estados
latinoamericanos y caribeños representan una cuarta parte del total de las
acusaciones promovidas por las multinacionales en todo el mundo. En el continente,
la gran mayoría (86,8% de los casos) fueron iniciadas por inversores
estadounidenses, canadienses y europeos. Entre los europeos, principalmente
originarios de España, Países Bajos, Gran Bretaña y Francia. Tres de cuatro
demandas fueron presentadas ante el CIADI, que es una de las cinco
organizaciones del Grupo del Banco Mundial ( https://icsid.worldbank.org/es/acerca ).

Los resultados hablan por sí mismo: las empresas le han ganado a los Estados en el
62% de los casos resueltos, sea por haber obtenido un laudo favorable o por
haberse beneficiado de un acuerdo de partes.

23 de los 42 países de América Latina y el Caribe ya han experimentado el rigor del
sistema internacional de arbitraje. Particular saña se expresa contra Argentina (62
demandas); Venezuela (55); México (38); Perú (31) y Ecuador (25). Este mecanismo
de enjuiciar a los Estados del continente se intensificó en particular entre 2011 y
2021, período en el cual de 91 demandas se pasó a 180, duplicando el total de los
juicios. Los mismos, corresponden mayoritariamente a multinacionales que operan
en los sectores de la minería y la extracción de gas y petróleo. Pero también tocan
de forma significativa a empresas que lucran con el gas y la electricidad, así como la manufactura.

Argentina, que contabiliza un 87% de sus juicios perdidos, es el país del continente
que sufrió más derrotas ante ese tipo de tribunales. Y tiene el récord de lo que pagó en una sola causa: los 5.000 millones de dólares transferidos a la empresa española Repsol en un acuerdo de partes. Las demandas perdidas le significan al país
sudamericano 9.222 millones de dólares que debió pagar a los inversores.

Venezuela, la segunda nación más sancionada del continente por los tribunales
internacionales, contabiliza el 64% de demandas en su contra con decisión
desfavorable. Tiene a su haber el laudo más costoso del continente. En 2019 el
Tribunal del CIADI le ordenó pagar 8.366 millones de dólares a la transnacional
Conoco Phillips.

En términos monetarios concretos, los Estados casi siempre resultan ser los grandes
perdedores, constata el Transnational Institute en su reciente informe. “Las
demandas le cuestan millones de dólares en gastos de defensa (jurídica) y de
proceso”. Aun en los casos en los que los tribunales de arbitraje fallan a favor de los Estados, es normal que estos deban desembolsar millones de dólares para contratar firmas de abogados –para su defensa–, las que pueden cobrar hasta 1.000 dólares por hora de asesoramiento. Caso emblemático, el de Ecuador, que hasta 2013
llevaba gastados 155 millones de dólares para garantizar su defensa jurídica y para
pagar los gastos producto del arbitraje.

Las sumas reclamadas por las empresas desde 1996 — según el detallado informe
de la ONG con sede en la capital de los Países Bajos–, ascienden a 240.733
millones de dólares. Sin embargo, en 68 de las 327 demandas no se conocen los
montos exigidos, por lo que esta cifra es significativamente mayor. Los tribunales
han condenado a las naciones del continente latinoamericano a pagar, hasta ahora,
33.638 millones de dólares.

Según cálculos de las Naciones Unidas, con ese dinero, se podría resolver el drama
de la extrema pobreza en 16 de las naciones del continente. “A su vez. Este monto
representa más que la deuda externa de El Salvador, Nicaragua y Belice juntos
(valores de 2020) y representa un tercio más que el total de las pérdidas que soportó la región entre 1971 y 2021 debido a las catástrofes climáticas”, explica el TNI.

En cuanto a las demandas pendientes (solo se conoce lo que las empresas
reclaman en 44 de los 96 casos abiertos) le podría significar pérdidas adicionales por49.626 millones de dólares a América Latina y el Caribe.

Realidad tan contundente como dramática de un combate desigual institucionalizado
como verdad única y universal. Como si en el ring, dos actores (un boxeador y el
árbitro) se pelearan, juntos, contra el otro boxeador, vapuleado por los golpes a que recibe a cuatro manos.

El Papa a CNN Portugal: Los abusos en la Iglesia son una monstruosidad

 


Vatican News

Papa51

Difundidas algunas anticipaciones de una amplia entrevista concedida por el Papa Francisco el 11 de agosto a TVI/CNN Portugal que será emitida íntegramente esta noche. Entre los temas abordados se encuentran la JMJ de 2023, la guerra en Ucrania, el Sínodo y los casos de abusos en el ámbito eclesiástico.
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El Papa: Siempre hay que recibir al pobre, acompañarlo e integrarlo

 


Vatican News

Papa51

Al final de la mañana el Papa Francisco recibió a una delegación de Cáritas España, con motivo del 75 aniversario de su fundación. “Cáritas – les dijo – se nos propone como esa mano tendida que es de Cristo” quien “nos interpela en el sufrimiento del hermano”
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Palestina: de la colonización al ‘apartheid’


Alain Gresh

Le Monde diplomatique

Palestina4

Transcurridos casi treinta años desde los Acuerdos de Oslo, la solución de los dos Estados tiene ya pocos visos de salir adelante. Mientras la franja de Gaza sufre un bloqueo implacable, las dificultades de los habitantes de Cisjordania, sometidos a medidas de segregación, se acrecientan día tras día. Hay mucho desconcierto entre los dirigentes políticos palestinos, pero la población no cede.

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Urge en la Iglesia ordenar sacerdotes a hombres casados (viri probati) y reintegrar en el ministerio a sacerdotes ya casados

 


José María Lorenzo Amelibia

Religión Digital

curas casados

Suplico sea leído por Su Santidad el Papa Francisco
Asociación de Sacerdotes Casados de España, ASCE
Urge en la Iglesia ordenar sacerdotes a hombres casados (viri probati) y reintegrar en el ministerio a sacerdotes ya casados
Papa Francisco, léalo
Santidad: Gran parte de los cristianos (no solo los católicos) se sienten agradecidos y contentos del actual sucesor de San Pedro, nuestro papa Francisco. Espero que no nos defraude como ocurrió con lo del Sínodo de la Amazonia al cerrarse a la ordenación de los “viri probati”
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Siguen asesinando palestinos: Al menos otros dos palestinos muertos a manos de las fuerzas israelíes de ocupación

 

palestinalibre

Palestina

Fuerzas israelíes de ocupación mataron hoy a dos jóvenes palestinos en enfrentamientos en distintos lugares de Cisjordania ocupada. Israel sigue con incursiones y redadas militares diarias en territorio ocupado con decenas de asesinados y centenares de heridos, actos que enmarcan dentro de una fuerte campaña oficial represiva para fortalecer la ocupación militar. En lo que va de este año, a lo menos 140 palestinos han sido asesinados por las fuerzas israelíes de ocupación.
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Francisco: Juan Pablo I vivió el Evangelio sin concesiones y amando hasta el extremo

 


Vatican News

Juan Pablo I

El Santo Padre en su homilía de la beatificación del Papa Luciani recordó que seguir a Jesús es tomar como Él las propias cargas y las de los demás, hacer de la vida un don, gastarla imitando el amor generoso y misericordioso de Dios. Tal como el nuevo beato que con su sonrisa logró transmitir la bondad del Señor.
El Papa Francisco, al presidir esta mañana la misa de beatificación del Papa Juan Pablo I, afirmó que el nuevo beato vivió con la alegría del Evangelio, sin concesiones, amando hasta el extremo y siguiendo el ejemplo de Jesús, fue un pastor apacible y humilde. En una jornada gris, bajo una intensa lluvia, la Plaza de San Pedro fue escenario de la celebración para elevar a los altares al Albino Luciani, un Papa que con su sonrisa – como dijo el Pontífice – logró transmitir la bondad del Señor.
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¿HEMOS LLEGADO AL LÍMITE DEL CONOCIMIENTO?

 

col boudry

 

Si bien es cierto que en el último siglo se han hecho enormes avances científicos, nuestro conocimiento de la naturaleza dista mucho de ser completo.

La comunidad científica no solo no ha encontrado el Santo Grial de la física –el que unifica lo muy grande (relatividad general) con lo muy pequeño (mecánica cuántica)–, sino que sigue sin saber de qué está compuesta la inmensa mayoría del universo. La teoría del todo que se está intentando elaborar sigue siendo escurridiza. Y también hay otros rompecabezas que aún están sin resolver, como, por ejemplo, el proceso por el que la conciencia surge de la simple materia.

¿Podrá la ciencia hallar todas las respuestas?

El cerebro humano es fruto de una evolución ciega y no guiada. Se diseñó para resolver problemas prácticos relacionados con nuestra supervivencia y reproducción, no para desentrañar el tejido del universo. Esta revelación ha llevado a algunos filósofos a asumir una curiosa forma de pesimismo, argumentando que, inevitablemente, hay cosas que jamás entenderemos, por lo que algún día la ciencia humana llegará a un límite infranqueable, si es que no lo ha alcanzado ya.

Es posible que algunas preguntas estén abocadas a ser lo que el lingüista y filósofo Noam Chomsky denominó “misterios”. Si uno cree que los seres humanos somos los únicos que poseemos facultades cognitivas ilimitadas –que nos diferencian del resto de los animales–, es que no ha llegado a asimilar del todo la idea darwiniana de que el Homo Sapiens forma parte del mundo natural.

Ahora bien, ¿se sostiene realmente este argumento? Debe tenerse en cuenta que el cerebro humano tampoco evolucionó para descubrir sus propios orígenes. Y, sin embargo, de alguna manera eso es precisamente lo que hemos hecho. Puede que a los pesimistas se les esté escapando algo.

Nuestra misión es compartir el conocimiento y enriquecer el debate.

¿Quiénes somos?

Argumentos ‘misterianos’

Los pensadores “misterianos” otorgan una importancia fundamental a los argumentos y las analogías de carácter biológico. En su obra de referencia La modularidad de la mente, de 1983, el difunto filósofo Jerry Fodor afirmó que hay necesariamente “ideas que jamás podremos concebir”.

Del mismo modo, el filósofo Colin McGinn ha sostenido en una serie de libros y artículos que todas las mentes padecen un “cierre cognitivo” en relación con determinados problemas. Al igual que los perros o los gatos nunca entenderán los números primos, el cerebro humano está, seguramente, cerrado a algunas de las maravillas del mundo. McGinn sospecha que la razón por la que algunos enigmas filosóficos, como el problema de la relación mente-cuerpo –la forma en que los procesos físicos de nuestro cerebro dan lugar a la conciencia– resultan imposibles de resolver es que sus verdaderas soluciones son, sencillamente, inaccesibles para la mente humana.

Si McGinn tiene razón, y lo que ocurre es que nuestro cerebro no está preparado para resolver determinados problemas, ni siquiera tiene sentido intentarlo, ya que seguirán sumiéndonos en el desconcierto y la perplejidad. El propio McGinn está convencido de que, de hecho, existe una solución perfectamente natural al problema de la relación mente-cuerpo, pero que el cerebro humano nunca la encontrará.

Incluso el psicólogo Steven Pinker, a quien con frecuencia se acusa de arrogancia científica, simpatiza con el argumento de los misterianos. Si nuestros antepasados no tenían ninguna necesidad de entender el cosmos más amplio para propagar sus genes, sostiene Pinker, ¿por qué razón nos habría dado la selección natural la capacidad intelectual de hacerlo?

Teorías inconcebibles

Los misterianos suelen plantear la cuestión de los límites cognitivos como una clara dicotomía: o podemos resolver un problema, o nos desafiará para siempre. O tenemos acceso cognitivo, o nos cerramos. Llegará un momento en que la investigación humana se estrellará de pronto contra un muro de ladrillos metafórico, tras lo cual estaremos condenados a mirar para siempre hacia un vacío de incomprensión.

Sin embargo, otra posibilidad que a menudo pasan por alto los misterianos es la de que los resultados disminuyan lentamente. Llegar a los límites de la investigación tal vez no sea como chocarse contra un muro, sino más bien como quedar atrapado en una ciénaga. Mantenemos un ritmo cada vez más lento, aun cuando nos esforzamos cada vez más, y, sin embargo, no hay un punto discreto más allá del cual sea imposible seguir avanzando.

La tesis de los misterianos presenta otra ambigüedad, que mi colega Michael Vlerick y yo hemos señalado en un artículo académico. ¿Pretenden los misterianos afirmar que nunca encontraremos la verdadera teoría científica de un determinado aspecto de la realidad, o lo que dicen es que tal vez sí podamos encontrar esa teoría, pero que nunca llegaremos a comprenderla?

En la serie de ciencia ficción Guía del autoestopista galáctico, una civilización alienígena construye una supercomputadora masiva para calcular la respuesta definitiva al sentido de la vida, el universo y todo lo demás. Cuando la computadora por fin anuncia que la respuesta es “42”, nadie tiene ni idea de lo que significa (es más, construyen una supercomputadora aún más grande para descubrir precisamente esto).

¿Una pregunta sigue siendo un “misterio” si se ha encontrado la respuesta correcta pero no se tiene ni idea de lo que significa o no se termina de entender? Los misterianos a menudo mezclan esas dos posibilidades.

McGinn ha planteado en ocasiones que el problema de la relación mente-cuerpo es inalcanzable para la ciencia humana, lo que probablemente significa que nunca encontraremos la verdadera teoría científica que describa el nexo entre la mente y el cuerpo. Sin embargo, en otros momentos escribe que el problema seguirá siendo “embrutecedoramente difícil de entender” para los seres humanos, y que “la cabeza da vueltas en un caos teórico” cuando tratamos de pensar en él.

Esta afirmación da a entender que tal vez sí podamos llegar a la verdadera teoría científica, pero que tendrá una cualidad similar a la respuesta “42”. Pero, por otra parte, algunas personas argumentarían que esto ya ocurre con una teoría como la mecánica cuántica. Incluso el físico cuántico Richard Feynman lo reconoció: “Puedo afirmar sin temor a equivocarme que nadie entiende la mecánica cuántica”.

¿Dirían los misterianos que los humanos estamos “cognitivamente cerrados” al mundo cuántico? Según la mecánica cuántica, las partículas pueden estar en dos lugares a la vez, o surgir al azar del espacio vacío. Aunque esto resulte muy difícil de entender, la teoría cuántica permite hacer predicciones extraordinariamente exactas. Los fenómenos de la “rareza cuántica” se han confirmado en varios ensayos experimentales, y la comunidad científica ha empezado a crear aplicaciones basadas en esa teoría.

Los misterianos también olvidan, por lo general, lo inconcebibles que resultaban algunas de las teorías y conceptos científicos anteriores cuando se plantearon por primera vez. Ningún elemento de nuestra estructura cognitiva nos preparó para la teoría de la relatividad, la biología evolutiva o el heliocentrismo.

Tal y como escribe el filósofo Robert McCauley: “En su día, las ideas que sugerían que la Tierra se mueve, que hay organismos microscópicos capaces de matar a los seres humanos y que los objetos sólidos son en su mayoría espacio vacío no eran menos contrarias a la lógica y al sentido común de lo que lo fueron para nosotros en el siglo XX las consecuencias más ilógicas de la mecánica cuántica”. La astuta observación de McCauley ofrece argumentos para ser optimistas, no pesimistas.

Extensiones de la mente

Ahora bien, ¿puede realmente nuestro insignificante cerebro responder a todas las preguntas imaginables y comprender todos los problemas? La respuesta depende de si estamos hablando del cerebro por sí solo, sin complementos, o no. Hay muchas cosas que no se pueden hacer simplemente con el cerebro. Pero el Homo Sapiens es una especie que fabrica herramientas, entre las que se cuentan diversas herramientas cognitivas.

Por ejemplo, por sí solos, nuestros órganos sensoriales no son capaces de detectar la luz ultravioleta, las ondas de ultrasonido, los rayos X o las ondas gravitacionales. Pero si nos dotamos de alguna tecnología sofisticada, sí podemos percibir todas esas cosas. Para superar nuestras limitaciones de percepción, los científicos han desarrollado una serie de herramientas y técnicas, como microscopios, películas radiográficas, contadores Geiger o detectores de satélites de radio, entre otras.

Todos estos aparatos extienden el alcance de nuestra mente, ya que “traducen” los procesos físicos a algún formato que nuestros órganos sensoriales puedan asimilar. Así pues, ¿estamos “cerrados”, desde el punto de vista perceptivo, a la luz ultravioleta? En cierto modo, sí. Pero no lo estamos si tenemos en cuenta todos nuestros equipos tecnológicos y aparatos de medición.

De manera similar, utilizamos objetos físicos (como papel y lápiz) para aumentar enormemente la capacidad de memoria de nuestro cerebro desnudo. Según el filósofo británico Andy Clark, nuestra mente se extiende, casi de forma literal, más allá de nuestra piel y nuestro cráneo, en forma de cuadernos, pantallas de ordenador, mapas y archivadores.

Las matemáticas son otra tecnología extraordinaria para extender la mente, pues nos permiten representar conceptos en los que no podríamos pensar solo con nuestro cerebro. Por ejemplo, ningún científico podría esperar formar una representación mental de todos los procesos complejos e interrelacionados que componen nuestro sistema climático. Y por eso precisamente hemos construido modelos matemáticos y ordenadores que hacen el trabajo pesado por nosotros.

Conocimiento acumulativo

Lo más importante es que podemos extender nuestra propia mente a la de nuestros semejantes. Lo que hace que nuestra especie sea única es que somos capaces de crear cultura, en concreto conocimientos culturales acumulativos. Una población de cerebros humanos es mucho más inteligente que cualquier cerebro individual aislado.

Y la empresa colaborativa por excelencia es la ciencia. Ni que decir tiene que ningún miembro de la comunidad científica sería capaz de desentrañar por sí solo los misterios del cosmos. Pero actuando de forma colectiva lo consiguen. Como escribió Isaac Newton, él podía ver más lejos subido “a hombros de gigantes”. Colaborando con sus pares, los científicos pueden ampliar el alcance de su conocimiento y lograr así mucho más de lo que cualquiera de ellos podría lograr de manera individual.

Hoy en día, cada vez menos personas entienden lo que está sucediendo en la vanguardia de la física teórica, incluso los propios físicos. La unificación de la mecánica cuántica y la teoría de la relatividad supondrá, sin duda, un desafío extraordinario, pues, de lo contrario, los científicos ya la habrían concretado hace mucho tiempo.

Lo mismo puede decirse a la hora de comprender cómo el cerebro humano da lugar a la conciencia, el sentido y la intencionalidad. Pero ¿hay alguna razón de peso que nos permita suponer que estos problemas estarán siempre fuera de nuestro alcance? ¿O que nuestra sensación de desconcierto y perplejidad al pensar en ellos nunca disminuirá?

En un debate público que moderé hace unos años, el filósofo Daniel Dennett formuló una objeción muy sencilla a las analogías que establecen los misterianos con la mente de otros animales: otros animales ni siquiera son capaces de entender las preguntas. Un perro nunca sabrá si existe un número primo que sea el más grande, y además nunca entenderá la pregunta. En cambio, los seres humanos pueden plantearse preguntas unos a otros y a sí mismos, reflexionar sobre ellas y, al hacerlo, encontrar versiones cada vez mejores y más afinadas.

Los misterianos nos invitan a imaginar la existencia de una clase de preguntas que, por sí mismas, son perfectamente comprensibles para los seres humanos, pero cuyas respuestas quedarán siempre fuera de nuestro alcance. ¿Es este concepto realmente verosímil (o incluso coherente)?

Antropólogos extraterrestres

Para ver cómo confluyen estos argumentos, vamos a hacer un ejercicio mental. Imaginemos que un grupo de “antropólogos” extraterrestres hubiera visitado nuestro planeta hace unos 40.000 años para elaborar un informe científico sobre el potencial cognitivo de nuestra especie. ¿Averiguará este extraño mono desnudo alguna vez algo sobre la estructura de su sistema solar, la curvatura del espacio-tiempo o incluso sus propios orígenes evolutivos?

En esa época, cuando nuestros antepasados vivían en pequeñas bandas de cazadores-recolectores, es posible que ese resultado se presentara como algo muy improbable. Aunque los humanos poseían un conocimiento bastante extenso de los animales y las plantas de su entorno inmediato, y sabían lo suficiente sobre la física de los objetos cotidianos como para conocer el mundo que los rodeaba y fabricar algunas herramientas inteligentes, no había nada que se asemejara a la actividad científica.

No había escritura, ni matemáticas, ni aparatos artificiales para ampliar el alcance de nuestros órganos sensoriales. Por consiguiente, casi todas las creencias que tenían esas personas sobre la estructura general del mundo eran totalmente erróneas. Los seres humanos no tenían ni idea de las verdaderas causas de los desastres naturales, las enfermedades, los cuerpos celestes, el cambio de las estaciones o casi ningún otro fenómeno natural.

Este podría haber sido el informe de nuestro antropólogo extraterrestre:

La evolución ha dotado a este simio erguido y andante de unos órganos sensoriales primitivos para captar cierta información que le resulta de interés local, como las vibraciones del aire (causadas por objetos y personas cercanos) y las ondas electromagnéticas dentro del rango de 400-700 nanómetros, así como determinadas moléculas de mayor tamaño que hay dispersas en su atmósfera.

Hemos recorrido un largo camino

Sin embargo, estas criaturas son completamente ajenas a cualquier cosa que se salga de su estrecho rango perceptivo. Además, ni siquiera pueden ver la mayoría de las formas de vida unicelular presentes en su propio entorno, sencillamente porque resultan demasiado pequeñas para que las detecten sus ojos. Además, su cerebro ha evolucionado para pensar en el comportamiento de objetos de tamaño medio (en su mayoría sólidos) en condiciones de baja gravedad.

Ninguno de estos terrícolas ha escapado nunca del campo gravitatorio de su planeta para experimentar la ingravidez, ni se ha visto sometido a una aceleración artificial para experimentar fuerzas gravitatorias más potentes. Ni siquiera pueden concebir la curvatura espacio-temporal, puesto que la evolución ha programado sus insignificantes cerebros con una geometría del espacio que tiene curvatura cero.

En conclusión, lamentamos informar de que la mayor parte del cosmos se encuentra, simple y llanamente, fuera de su alcance.

Pero esos extraterrestres se habrían equivocado de lleno. Desde el punto de vista biológico, no somos diferentes a como éramos hace 40.000 años, pero ahora tenemos conocimientos sobre las bacterias y los virus, el ADN y las moléculas, las supernovas y los agujeros negros, la gama completa del espectro electromagnético e infinidad de cosas extrañas.

También conocemos la geometría no euclidiana y la curvatura espacio-temporal, gracias a la teoría de la relatividad general de Einstein. Nuestras mentes han “alcanzado” objetos que se encuentran a millones de años luz de distancia de nuestro planeta, y también objetos diminutos situados muy por debajo de los límites perceptivos de nuestros órganos sensoriales. Usando diversos trucos y herramientas, los seres humanos han ampliado enormemente su conocimiento del mundo.

Veredicto: la biología no es un destino inexorable

El anterior ejercicio mental debería servir de consejo contra el pesimismo en torno al conocimiento humano. ¿Quién sabe qué otros aparatos de extensión mental se nos ocurrirán para superar nuestras limitaciones biológicas? La biología no es un destino inexorable. Si nos paramos a observar los logros que hemos hecho en el transcurso de unos pocos siglos, toda afirmación precipitada acerca del cierre cognitivo se antoja muy prematura.

Los misterianos a menudo defienden de boquilla los valores de la “humildad” y la “modestia”, pero, si se la examina más de cerca, su posición es mucho menos moderada de lo que parece. Observemos, por ejemplo, el convencimiento con el que McGinn afirma que el problema de la relación mente-cuerpo es “un misterio último” que nunca “desentrañaremos”. Al hacer tal afirmación, McGinn da por sentado el conocimiento de tres elementos: la naturaleza del problema en sí de la relación entre la mente y el cuerpo, la estructura de la mente humana, y la razón por la que nunca se encontrará el vínculo entre ambos. Pero McGinn solo ofrece una visión superficial de la ciencia de la cognición humana, y presta poca o ninguna atención a los diversos aparatos que se pueden usar para extender de la mente.

Creo que, en relación con los misterianos, ya es hora de cambiar las tornas. Si uno afirma que un problema determinado escapará para siempre a la comprensión humana, tiene que demostrar, con cierto nivel de detalle, por qué no existe ninguna combinación posible de aparatos de extensión mental que nos permita acercarnos a una solución. Quizá sea mucho pedir, más de lo que la mayoría de los misterianos han reconocido.

Además, al explicar exactamente por qué algunos problemas serán siempre un misterio, los misterianos corren el riesgo de caer en su propia trampa. Como escribió Dennett en su último libro: “Cuando planteas una pregunta y afirmas que nunca seremos capaces de responderla, pones en marcha el proceso mismo que podría demostrar que te equivocas: estás poniendo sobre la mesa un tema de investigación”.

En una de sus célebres notas de memorando sobre Iraq, el ex-Secretario de Defensa de los Estados Unidos, Donald Rumsfeld, distingue entre dos formas de ignorancia: las “incógnitas conocidas” y las “incógnitas desconocidas”. En la primera categoría están las cosas que sabemos que no sabemos. Podemos formular las preguntas correctas, pero todavía no hemos encontrado las respuestas. Y luego están las cosas que “no sabemos que no sabemos”. Para estas incógnitas desconocidas ni siquiera podemos plantear las preguntas aún.

Es muy cierto que nunca podremos descartar la posibilidad de que existan tales incógnitas desconocidas, y que algunas de ellas seguirán siendo desconocidas para siempre, porque por alguna razón (desconocida) la inteligencia humana no está a la altura del reto.

Pero lo importante que hay que tener en cuenta sobre estas incógnitas desconocidas es que no se puede afirmar nada sobre ellas. Dar por sentado desde el principio que algunas incógnitas desconocidas siempre serán desconocidas, como hacen los misterianos, no es modestia, sino arrogancia.

 

Maarten Boudry

Postdoctoral Researcher of the Philosophy of Science, Ghent University

 

 
 

NUESTROS AR

LA TEOLOGÍA POPULAR EN LOS REFRANES (I). DIOS

col haya

 fe adulta

“Paréceme, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero,
porque todos son sentencias sacadas de la misma experiencia,
madre de las ciencias todas”

MIGUEL DE CERVANTES

Creo que de los refranes puede decirse algo semejante a lo que Manuel Machado le comentaba a Jorge Guillén sobre las coplas:

Hasta que el pueblo las canta,
las coplas, coplas no son,
y cuando las canta el pueblo,
ya nadie sabe el autor.

Tal es la gloria, Guillén,
de los que escriben cantares:
oír decir a la gente
que no los ha escrito nadie.

Cada refrán pudo tener su origen en una expresión afortunada de alguien que comentó su propia experiencia, pero el refrán no llega a ser refrán hasta que el pueblo lo repite una y otra vez, porque expresa su propia experiencia. Por eso creo que los refranes que se refieren a Dios o a la religión expresan el pensamiento, la teología popular.

En cuanto a la opinión de Don Quijote, creo que todo refrán es verdadero porque expresa una experiencia que han tenido muchos; sin embargo verdadero no significa que se cumpla siempre y en todas las circunstancias. El refranero recoge refranes contradictorios: “A quien madruga / Dios le ayuda” pero también “No por mucho madrugar / amanece más temprano”.

Porque las experiencias son verdaderas, pero son circunstanciales; por el contrario, los conceptos pretenden ser permanentes y conservar su valor como verdaderos en todas las circunstancia. Cada persona experimenta la vida de manera muy distinta según sus circunstancias y su ambiente.

Los refranes serán más válidos cuanto más repetidos, pero nunca tendrán garantía de permanentemente válidos. También encontramos en los evangelios consejos o decisiones contradictorias, porque están pronunciados para diversas personas o en momentos diferentes.

El Diccionario de refranes de Luis de Uceda recoge 2.500 refranes; de ellos, 64 se refieren a Dios, y 90 a la religión.

Entre los refranes que se refieren a Dios, algunos lo mencionan de una manera indirecta: “Después de Dios, la casa de Quirós”; “Dios los cría, y ellos se juntan”; “Del agua mansa nos libre Dios, que de la brava me libro yo”, aunque implícitamente reconocen su supremacía, no conozco ningún refrán que dude o niegue la existencia de Dios.

Unos destacan la acción de Dios: “Nadie se muere hasta que Dios quiere”; “Cuando Dios no quiere, los santos no pueden; “El hombre propone y Dios dispone”; “Donde Dios no está ¿qué bien habrá y qué mal faltará?”.

Y reconocen sus preferencias. “A quien Dios quiere bien, la perra le pare lechones”; pero la providencia de Dios abarca a todos los seres: “Al erizo, feo y todo, Dios lo hizo”. “Casa de Dios, casa de toos”.

No faltan quejas porque Dios envía también enfermedades: “Dios castiga sin palo ni piedra”; “Da Dios almendras al que no tiene muelas”, pero ni aun así niegan la providencia: “Dios, que da la llaga, da la medicina”.

Este poder de Dios está compensado por la necesaria colaboración y esfuerzo humano: “A quien no habla, no le oye Dios”; “A quien se ayuda, Dios le ayuda”; “No da Dios pan sino en ero sembrado”; “En la Iglesia manda Dios, y en el campo los pastores”; “Gracias a manos mías, que voluntad de Dios visto habías”; “Palo dado, ni Dios lo ha quitado”.

Aunque destacan nuestros egoísmos: “Dice el sano al doliente: Dios te dé salud, hermano”, “Van a misa los zapateros; ruegan a Dios que mueran carneros”; pero Dios se encarga de enderezar estos egoísmos: “Dios escribe derecho con renglones torcidos”.

La teología popular no se ha planteado el problema teológico de conciliar las afirmaciones del Antiguo y del Nuevo Testamento sobre sobre la gratuidad absoluta de la acción de Dios y la retribución por méritos. Se limita a mantener ambos extremos en la vida de cada día. Tampoco Ignacio de Loyola se planteó el problema conceptual y se atuvo a la acción práctica: “trabajar como si todo dependiera de ti, y confiar como si todo dependiera de Dios”.

El refranero español lo expresó con una síntesis más plástica: “A Dios rogando y con el mazo dando”.

ELEVAR LA SENDA

col koldo

 

Este verano hemos vuelto al Camino, en realidad siempre estaremos volviendo al Camino, tal es su magia y embrujo, su poder de cautivarnos. Lo seguiremos haciendo mientras que el Inombrable nos guarde con salud y mueva nuestras piernas más torpes, sin embargo cada vez será preciso buscar itinerarios más olvidados. La masificación sobre todo del Camino Francés y del Norte, obligan a perderse por sendas más ignotas. 

Hemos visto a lo lejos las ya familiares torres de la catedral desde todos los ángulos, entrado en la Ciudad Santa, desbordados de contenida emoción, por todas sus puertas. Desde el año 1991 que pusimos por primera vez rumbo a Santiago, mochila a la espalda, muchas cosas han cambiado en esa singular Senda. Se manifestaba entonces una autenticidad casi sin excepción en el peregrino o la peregrina con que topabas. Cada uno de esos gratos encuentros era determinante, pues tan viva era la fe, en su mayoría sin color ni etiqueta, que se percibía en la mirada de cuantos caminaban. 

Nos preocupa que hoy la masificación y comercialización vayan en detrimento de la esencia centenaria. En nuestros días cuesta hallar la motivación profunda, al margen de la aventura fácil, del plan económico, de la popular mezcla de encuentro, deporte y cerveza. Nada más lejos del juicio, sólo pedimos un carril más callado. No criticamos la superficialidad en el caminar, echamos en falta la confluencia con otras soledades, el encuentro que nos conmueva, la reunión con otros silencios andantes. No cuestionamos el río de peregrinos, sólo sugerimos una oportunidad para quien quiera avanzar en un silencio inherente a la ancestral Senda. Al fin y al cabo, muchos trenes ya cuentan con sus vagones para quienes quieren viajar en silencio. 

Cuando el último día de este pasado Agosto llegamos a Santiago por el camino sanabrés no reunimos paciencia suficiente para ponernos al final de una de las interminables colas que se hacen para entrar a la catedral. Nos dirigimos a una solitaria iglesia adyacente por nombre San Paio de Antealtares. El templo barroco y abigarrado de viejas esculturas estaba vacío de almas. En medio de él había sólo un devoto peregrino canadiense con su libro de rezos en la mano. El peregrino que busca recogimiento deberá prescindir de ver volar el botafumeiro sobre su cabeza, renunciar al “Spotify” en sus oídos al penetrar la Ciudad Santa, procurará no ser englutido por la atmósfera y conversación banal. 

El Camino es un patrimonio común que no debiera salir de la custodia del altruismo. Convendría que el Camino, en cuanto ruta espiritual, estuviera, siquiera en alguna medida, libre del mercadeo. Hemos dormido en albergues que eran “latas de sardinas”, saunas en las que tenías que elegir entre el ruido de la calle o la asfixia en el interior. El negocio no debiera acompañar lo sagrado, el uso comercial de la Senda debiera limitarse. El hacinamiento que procuran ciertos hospitaleros/comerciantes puede ser cuestionado. El metro cuadrado a su vera no debiera ser motivo de especulación. Al Camino no le conviene reducirse a una mera opción de caminar en “modo barato”. La democratización del mismo no difumine su sentido, la cantidad no debiera engullir la calidad. Calidad al fin y al cabo sólo representa intencionalidad. Basta una intención elevada, no necesariamente la adhesión a un credo, para calzar las botas y ponerte a buscar las flechas amarillas. 

He visto muchos peregrinos terminar su andadura a las once de la mañana al lograr asegurar a esa temprana hora su cama. Sin embargo, el peregrino está en el Camino, no entre las cuatro paredes del albergue o el restaurante. Vive, ora, medita, come, escribe, lee, siestea... en el Camino. No le interesa llegar antes, sino en irremplazable Compañía. No tiene un avión que le aguarda. Su Canción es la dentro, no la de los auriculares. No sabe de kilometrajes, no lleva pulseras digitales. Sólo le interesa el GPS que le conduce más profundo en sus adentros. No corre jamás a pillar cama. El colchón no ocupa su mente. Si lo halla bendice a Dios y lo agradece, si no disfruta al raso de la contemplación de las estrellas infinitas.

El Camino es el espacio, la vía plural e integradora en la que podemos encontrarnos y convivir todos, por supuesto también Macarena Olona, pero los focos que deslumbran y despistan debieran apuntar en otra dirección. La elevada estadística tiene sus evidentes "pros", pero también sus inevitables "contras". La post-pandemia y las ganas de campo abierto han disparado las cifras, los albergues rebosan y tiran colchonetas por los suelos, pero la paz y el recogimiento quedan cada vez más arrinconados. 

Nadie podrá dudar de que el Camino ha cobrado nueva y a veces abrumadora vida, ahora prima preguntarnos qué vida queremos para el Camino. Cuando la Xunta llame a la Senda Compostelana no se olvide de apagar las luces de neón, de esconder alguna flecha, de señalar la bifurcación entre gastronomía y espiritualidad. La compostelana sólo será un cartón más en el escritorio, mientras no pongamos conciencia, atención y agradecimiento a cada paso.