FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

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miércoles, 9 de agosto de 2023

InicioRevista de prensaiglesia catolicaFrancisco en el avión de regreso##Redacción de Atrio Francisco en el avión de regreso

 Atrio

REDES CRISTIANAS

Ya es habitual que el papa tenga una conversación en el avión con los corresponsalesde prensa. De ellas han salido titulares que han etiquetado para siempre su pontificado. Esta vez creo que más que titulares hay claves de interpretación para matizar los puntos más significativos de esta discutida Jornada Mundial que se concluyó ayer en Lisboa. Tengo el propósito de hacer un balance yo mismo, relacionando este mundial Lugar de Encuentro que ha sido Lisboa 2023 con el modesto Lugar de Encuentro que pretendemos sea ATRIO en su historia y nueva etapa. Entretanto espero aquí vuestros comentarios. AD. Ver noticia original en …

Eunucos «en» el reino de Dios: ¿Nacidos en un cuerpo equivocado? Sobre un sermón de Monseñor Munilla

 El blog de Xavier Pikaza

REDES CRISTIANAS

Desde la perspectiva de Mt 19, 10, matización a las palabras del obispo de Alicante
Monseñor afirma que nadie nace en un cuerpo equivocado, porque Dios hace todas las cosas bien. En un sentido, esas palabras me parecen bien, pero en otro me atrevo a matizarlas, desde la perspectiva de Mt 19, 10 (cf. Jesús Martínez Gordo).
Está en el fondo el tema de los eunucos clericales, como pusieron de relieve U. Heinemann y E. Drewermann. Está el «misterio» y tarea de la diversidad de género y sexo del ser humano Ver noticia original en …

La moral sexual binaria de monseñor Munilla

 RELIGIÓN DIGITAL

"Es una catequesis impartida unas pocas horas antes de que el papa Francisco proclamara, durante su primer baño de masas con los jóvenes, que 'en la Iglesia hay sitio para todos, repitan conmigo, para todos,  todos, todos'"

"La iglesia alemana entiende que la moral sexual ha de estar presidida por la singularidad del amor cristiano, vivido y entendido como 'ágape', 'eros' y 'philía'"

"Como Iglesia, debemos respetar la forma en que cada uno concibe su identidad de género como parte inviolable de su ser imagen de Dios de una manera individualmente única” LEER NOTICIA

Carta de un cura al alcalde de Molina de Segura

 Joaquín Sánchez, 'el cura de la PAH'

EL DIARIO.ES


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Con tristeza, preocupación e indignación he visto como una de tus primeras actuaciones ha sido entorpecer, desarticular y diluir todo lo referente a la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres y a la lucha contra la violencia machista en tu pueblo que tiene un perfil muy definido. En nuestro país hay ciento de muertes y de situaciones de agresión por hombres que entienden que su pareja le pertenece y que si intenta separarse o se separa surge esa concepción terrible de “o para mí o para nadie”; una amenaza que se cumple con frecuencia.LEER NOTICIA

InicioRevista de prensaiglesia catolicaNuevo ‘rejonazo’ del Papa al Opus Dei: asimila la Prelatura a una... Nuevo ‘rejonazo’ del Papa al Opus Dei: asimila la Prelatura a una “asociación clerical”

 Religión Digital

-- Jesús Bastante

Redes cristianas

El prelado se convierte en «moderador», aunque con facultades de un «ordinario»
Un año después de la entrada en vigor de ‘Ad charisma Tuentum’, con la que el Papa recortaba el poder del Opus Dei, y de su prelado, Francisco da un paso más con un nuevo Motu proprio sobre las prelaturas personales (la única que existe es la fundada por Escrivá de Balaguer), que a partir de ahora quedan asmiliadas a “asociaciones clericales públicas de derecho pontificio con facultad de incardinar clérigos” Ver noticia original en …

Atentar contra el espíritu. Reflexiones a partir de la JMJ

 Cristianismo y Justicia


escrito por

 Manu Andueza

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Una vez finalizada la Jornada Mundial de la Juventud que ha tenido lugar en Lisboa del 1 al 6 de agosto y, a la espera de leer todo lo dicho por el papa Francisco, hay una reflexión primera que me gustaría compartir.

Nos llegan voces diversas, de entusiasmos, de mensajes poderosos -el papa aprovecha muy bien todos sus viajes para lanzar mensajes tanto verbales como no verbales en algunas visitas señaladas, como puede ser a los lugares más pobres del entorno que visita-, pero también de ciertos encontronazos, que no encuentros.

Ya sabemos, por eso de que hemos de ser astutos como serpientes a la par que sencillos como palomas (Mt 10, 16) que, en un viaje de estos, hay de todo y de todos. Ha habido algunas actuaciones que insinúan cierta tensión en la Iglesia, e incluso cierta separación entre maneras de entender la misma.

Mientras el papa gritaba e invitaba a gritar con entusiasmo que en la iglesia caben todos, todos, TODOS, pidiendo repetirlo tres veces para que quede claro, algunos participantes parecían no entender el mensaje. A modo de ejemplo, baste recordar a aquellos que entraron el 3 de agosto crucifijo en mano y gritando -que no rezando- el rosario para interrumpir una misa con miembros LGTBIQ. O a esos jóvenes españoles que llegan a la JMJ entonando el grito de guerra “Que te vote Txapote” y salen cantando el “Cara al sol”. Tal vez no han escuchado mucho, tal vez no han entendido a dónde iban, tal vez olviden la invitación del papa Francisco a vivir y actuar desde la misericordia. Totalmente fuera de lugar. Pero no solo se ha dado entre jóvenes. Algún obispo parece que también cuestiona ese «todos». Enseguida fue noticia que el obispo español Munilla no repetía el todos cuando el papa lo solicitaba. No contento con eso no tenía reparo alguno en atacar a las personas trans en una catequesis dentro de la JMJ e incluso de hacer decir a Dios lo que él piensa, convirtiéndose en su vocero… Tal vez, habría que pensar de qué dios hablaba, pues cuesta creer que sea del Dios de aquel Jesús que recorrió los márgenes de Palestina para acoger a todos, a todos, a todos, especialmente a aquellos que eran distintos y no estaban reconocidos por los estamentos oficiales de la religión.

Estos ejemplos, piden hacer una reflexión más seria. Remi Brague, profesor de filosofía, en su libro Europa, la vía romana (1995) diferencia entre cristianos y cristianistas. Poco a poco esta diferenciación ha ido calando no solo en el mundo de la filosofía y la sociología, sino también en el de la teología -así, por ejemplo, lo recoge el reconocido teólogo checo T. Halík en su último libro La tarde del cristianismo. Valora para la transformación publicado este mismo año en Herder-.

Por cristianistas se entiende a aquellos que añoran la época de cristiandad y pretender volver a ella. Se trata de personas que se ubican políticamente más bien a la derecha e incluso en la ultraderecha, religiosamente contrarios al papa Francisco, sus aires de renovación y todo lo que huela a Concilio Vaticano II, más amigos de formas clásicas y de potenciar rituales y oraciones que de buscar y reconocer a Dios en el prójimo (Cf Mt 25).

¿Es aquí donde se sitúa el obispo Munilla -que ya ha participado en encuentros donde se ha cuestionado el Concilio Vaticano II-? ¿Es aquí donde se sitúan aquellos que entraron crucifijo en mano -tal vez por no tener más cerca una espada inquisitoria- a interrumpir una eucaristía? ¿Es aquí donde se sitúan también esos jóvenes que lanzaban al aire cánticos políticos vinculados a ciertos partidos o a grupos fascistas en lugar de alborotar como pedía el papa desde la alegría y la fe? ¿Serán estos quienes quieren fomentar una división en la Iglesia? ¿No recuerda esta postura más a aquellos que se reflejan en los evangelios como fariseos que niegan lo nuevo que trae Jesús y quieren vivir de otros tiempos que a quienes estuvieron dispuestos a despojarse de sus seguridades para intentar entender un poco esa novedad a la que llamamos evangelio?

Me resulta sumamente acertado el nombre de cristianistas y no cristianos. Y es que, sin darse cuenta, o quién sabe si dándose cuenta, atentan contra el Espíritu Santo. Y así, es difícil recibir el nombre de cristiano.

Ese Espíritu al cual el evangelio nos invita a orar, ese Espíritu regalado a la comunidad creyente, ese Espíritu, tercera persona de la Trinidad, Dios verdadero. Tal vez hayan fallado las catequesis o los estudios teológicos sobre el Espíritu Santo, pero negar el todos de Francisco y las actuaciones comentadas anteriormente atentan gravemente contra el Espíritu Santo.

El Espíritu Santo, dador de vida, presencia de Dios en medio de nosotros, tiene como misión fundamental ayudarnos a encontrar el camino de Dios en nuestro tiempo, a situarnos y actualizar nuestra fe. Atentar contra el Espíritu es no querer leer los signos de los tiempos tal como nos pide Jesús (Mt 16, 2-3; Lc 12,54-57), e incluso no querer, tal como Juan Pablo II -papa al que una vez muerto parece que los cristianistas echan de menos- ya invitó en su carta apostólica «Tertio millennio adveniente», “descubrir al Espíritu como aquel que construye el reino de Dios en el curso de la historia y prepara su plena manifestación en Jesucristo, animando a los hombres en su corazón y haciendo germinar dentro de la vivencia humana las semillas de la salvación definitiva que se dará al final de los tiempos” (n. 45).

Negar la historia actual y querer volver a épocas anteriores, negar los signos actuales, es atentar contra el Espíritu Santo, es negar su presencia en la historia y en la vida de los seres humanos de hoy en día. Y eso es muy grave, es incluso herético. El camino es otro. Se trata de dialogar, con todos, todos, todos para poder discernir -interpretar lo que viene de Dios (la verdadera voluntad de Dios, diría san Ignacio de Loyola) y no poner nuestras palabras en labios de no sé qué dioses- y vivir así desde el Dios de la vida.

Probablemente nada tengamos por seguro, nada sabemos, pero me gusta más el Dios que acoge a todos, todos, todos y actúa desde la misericordia tal como propone el papa Francisco que el dios que juzga y excluye sin entender, respetar ni amar.

Necesitamos conocer y confiar más en el Espíritu.

[Imagen de la JMJ 2023]

InicioRevista de prensatemas socialesMis encuentros con José Saramago: A propósito de una cita de Francisco... Mis encuentros con José Saramago: A propósito de una cita de Francisco en Lisboa -

El blog de Juan José Tamayo

Redes cristianas

«Dios, el gran silencio del universo»
«Tras la cita percibo una profunda sintonía entre ambos en la crítica de la religión sacrificial y ajena a la justicia, en el proyecto de un mundo más justo, solidario y sin fronteras y en la práctica de la compasión samaritana» Ver noticia original en

LOS TEÓLOGOS PROGRESISTAS, A JESÚS SANZ: "¿HABLA USTED EN NOMBRE DE LA IGLESIA?, ¿EN NOMBRE DE JESÚS DE NAZARET?"


col teologosjuanxxiii

 

Apreciado D. Jesús Sanz Montes

En la sección de Opinión Tribuna Abierta, del diario ABC del día 11/7/2023, publicó Usted, ciudadano D. Jesús Sanz Montes, un artículo con el título “De incendios y elecciones generales, que resulta coincidente con lo que el partido político Vox propone en su programa electoral para las próximas elecciones generales del día 23J.

Nada que objetar a que Usted, como cualquier otro ciudadano, proponga a sus lectores sus opiniones políticas. Está en su derecho. Esa es la libertad que a todos y a todas nos garantizan las instituciones democráticas.

Críticas 

Creemos, con todo, que son declaraciones cuya veracidad no es demostrada. Simplemente las enumera como verdades rutinarias. Usted afirma que “lo que la comunidad cristiana (sic) puede hacer o decir sufre una censura implacable al ser expulsada del paraíso de la modernidad”. Se refiere a determinadas fuerzas y posicionamientos políticos que tienen “imborrables en sus genes la sangre de sus actos terroristas o la rentable monserga de sus aspiraciones ‘indepes’, “aliñadas con secesiones y bendecidas con indultos como monedas de cambio”.

Niega la emergencia climática afirmando que las temperaturas que sufrimos “es lo que sucede en verano con las calendas de julio, sin que lo decrete Greta Thunberg, con sus cambios climáticos y demás corifeos que la jalean”. Critica las “políticas erráticas nutridas de mentiras patentes y mucha ideología que campa” tildándolas de incendiarias. Declara que “todo eso sucumbe en el fragor de unas llamas que reducen a cenizas tantas cosas justas y necesarias”, como “el patrimonio cultural, moral, convivial, religioso que durante tanto tiempo hemos compartido”.

Estas son afirmaciones que dibujan un panorama apocalíptico y coinciden con las que estos días han estado repitiendo reiteradamente muchos dirigentes políticos de la derecha y la ultraderecha.

Después de ese panorama del presente ofrece unos tintes idílicos del pasado, a pesar, eso sí, “de nuestras tibiezas indiferentes, de peleas intolerables y contradicciones que traicionan”. La herencia, a su juicio, “era bella, fecunda y esperanzadora. Teníamos una historia de siglos que nos identificaba, con unos valores que alimentaban las creencias religiosas, la relaciones fraternas y el creativo afán de construir entre todos un mundo más justo, seguro y mejor”. Aquí no parece haber nada nuevo. De hecho, las propuestas que cierta derecha presenta en esta campaña electoral parecen mirar más al pasado, para ellos ideal, que al presente y al futuro.

Pero declarar no es argumentar. Tiene Usted el derecho a proclamarlas, pero en estos asuntos no se debiera impartir magisterio inapelable, sino razonamientos convincentes.

Lo que realmente nos alarma de sus declaraciones políticas es que se presente Usted como arzobispo de Oviedo. Porque eso sí nos concierne como personas y comunidades seguidoras de Jesús de Nazaret. Por eso le preguntamos: ¿habla usted en nombre de la iglesia?, ¿en nombre de Jesús de Nazaret?, ¿en nombre de sus comunidades? No creemos que pueda Usted hablar así sin usurpar sus nombres.

Usted nos dice que “la palabra de los que creemos en Dios sin hacerlo contra el hombre es una palabra que bebe del alto testimonio del Señor Jesús, de la sabiduría que recogen los evangelios, y que se estructura en la llamada doctrina social de la Iglesia y la tradición cristiana”. Lo compartimos, pero son afirmaciones tan genéricas, que más bien parecen un recurso retórico que en ningún caso se pone en relación con las severas afirmaciones que hace en su llamamiento.

Propone finalmente su programa electoral cuando afirma que “de esto van las próximas elecciones generales” que plantea como una cambio radical en una coyuntura que califica de “desastre trucado y mendaz”: “una oportunidad para re-estrenar lo que vale la pena, sin cansarnos nunca de estar empezando siempre”. Acaso ¿consiste el futuro en intentar repetir obstinadamente el pasado?

Propuestas

En cuanto a sus propuestas, señala las siguientes: “La vida en todos sus escenarios (naciente, creciente, y menguante)”: es la primera, tan genérica que nadie pondría objeción a ella. El cuidado de la vida humana en todas sus fases y formas es el centro mismo del evangelio.Ahora bien, si Usted dijera que el hambre, la enfermedad,la exclusión social, la discriminación por género, identidad sexual, etnia, cultura, clase social o religión, la violencia de género, la esclavización y humillación de los emigrantes… no son compatibles con el seguimiento del Nazareno, quizá las personas para quienes Usted pide implícitamente el voto dirían que eso es pura ideología marxista.

La segunda propuesta: “La verdad como compromiso verificable de programas políticos que no mienten”, es tan verdadera como genérica y maleable. “La verdad os hará libres”, nos dice el Maestro, pero estamos viendo todos los días cómo se falsifican datos estadísticos para presentar un escenario político, social y económico en bancarrota y llevar a la confusión a la ciudadanía y cómo se obstaculiza la justicia para ocultar la corrupción.

Usted mismo niega en su artículo la evidencia científica del cambio climático al ridiculizar a los que claman por colocar este tema en el centro de la agenda política, y se separa, así, de la advertencia del Papa Francisco que ha dedicado a este tema la encíclica, Laudato Si’.

Somos testigos de cómo en nuestra propia iglesia se ha tratado de encubrir sistemáticamente a pederastas y violadores, y cómo, también en este tema tan delicado, muchos sectores de la iglesia se resisten a incorporarse a la transparencia y a la tolerancia cero que en este asunto promueve el mismo papa Francisco.

La tercera propuesta: “La libertad en su expresión religiosa y cultural”. Hay que congratularse que en este tema nuestro país haya avanzado espectacularmente, teniendo en cuenta que, durante mucho tiempo, la iglesia practicó la censura institucional en colaboración estrecha con las instituciones no democráticas, imponiendo un pensamiento y una moral uniformes. Son los partidos de la ultraderecha los que ya han empezado a desplegar su celo inquisitorial allí donde han asumido el poder.

La cuarta propuesta: “El respeto por la historia sin reescribirla con memorias tendenciosas que reabren heridas”. Seamos francos, señor arzobispo, esto no es un juego literario: las heridas a las que Usted se refiere no están abiertas, las verdaderas están bajo tierra, sepultadas no se sabe todavía dónde. Y esto clama a aquel que nos dijo que quería “misericordia más que rituales sacrificiales” “¿Dónde está tu hermano, tu hermana?” es un grito que, como cristianos y cristianas no podemos eludir. Y esto no es abrir heridas, es curarlas con el bálsamo de la humanidad y de la fraternidad-sororidad,que hasta ahora se les ha venido negando a las víctimas, a sus familiares y a todos nosotros como sociedad.

Termina Usted diciendo que España necesita su cambio. Pero nos tememos que la España a la que se refiere es la construida a imagen y semejanza de sus propuestas. España, sin embargo, es plural y multiforme, variada en lenguas y culturas, diferente en creencias y no creencias religiosas y, afortunadamente, en propuestas políticas.

No queremos darle consejos, pero sí expresarle un deseo: que se ahorme al prototipo que es Jesús de Nazaret (Pablo diría que se revista de él), quien, queriendo ejemplificar al ser humano ideal, escogió como modelo con el que él mismo quiso identificarse a un samaritano, que no dio un rodeo como los clérigos de su tiempo, ante otro ser humano caído y apaleado, y no le preguntó por su etnia, su lengua o su religión para tomarlo sobre sí, sino que practicó la compasión.  

Terminamos ya. Nos gustaría que hablara con el espíritu profético de Jesús de Nazaret, el de las Bienaventuranzas, que no logramos adivinarlo en sus proclamas.

Cordialmente.

Asociación de teólogas y teólogos Juan XXIII

NI EL HÁBITO HACE AL MONJE, NI EL VESTIDO A LA MUJER: A GONZÁLEZ FAUS, POR SU CARTA A YOLANDA DÍAZ


col villamayor

 

Hace bastantes décadas sí que la vestimenta definía a la persona. La sotana determinaba el carácter sagrado del sacerdote y el traje recatado y negro la honestidad y la sumisión de la mujer. Hoy no. Cada uno viste como quiere y así hay directoras de banca en vaqueros y cajeros de supermercado con deportivas de lujo.

Y digo esto porque me ha sorprendido mucho la carta de José Ignacio González Faus a Yolanda Diaz. No es la imparcialidad de su profetismo. Critica, sin querer darle importancia, algo que le parece de poca monta pero a la vez lo constituye en la razón poderosa para no votarla, en contra del sabio discernimiento, de los nobles sentimientos de justicia que siempre le han caracterizado.

Si fuera por el vestido (la sotana) yo no me hubiera acercado a eso que puede significar Dios. Esa prenda fea, lavada y planchada por feligresas devotas o hermanos coadjutores al servicio de los “padres”; de tergal, una fibra sintética de última moda, que teñía de negro el “Evangelii Gaudium”, la alegría de vivir, y que ha sido usada como medio de imposición y ostentación de una pureza muerta, celibataria, pretendidamente impuesta por la divinidad. Comprada entre otros recursos con las rentas bursátiles de los donativos de los feligreses. Son reminiscencias de un tiempo pasado todavía vigente, como los disfraces electorales.

Nos queda mucho por limpiar en casa antes de escobar fuera. Si en Yolanda el vestido ritual es parte de su estrategia política y de su función representativa, en otros se ha hecho de la vestimenta ritual un instrumento de errónea autoridad, y de los templos, por cierto vacíos por dentro, un lujoso hogar y vestido para la divinidad. No han sido tanto comprados a la explotación laboral cuanto expropiados o inmatriculados a cambio de alguna connivencia política o imposición dogmática.

Su crítica social a la moda de expolio y muerte queda eclipsada por la importancia excesiva que le da al vestido y a la estética personal y traicionada por dirigirse solo a la mujer y a la izquierda. ¿Te has fijado como van de repeinados y acicalados muchos políticos varones y qué trajes llevan? ¿Con qué vestidos, con que rostro, se ha dibujado la figura divina, dorada y aterciopelada, de mitra y cucurucho para representar ya de entrada una condición divina autoritaria?

Echo en falta aquí el mismo tratamiento para todos los parlamentarios, varones y mujeres. Me duele que siendo quizás Gonzalez Faus, la persona que mejor ha sabido traducir e interpretar en el pasado siglo a Jesús de Nazaret no acabe de hacerlo ahora ante esta ciudadanía desafecta de la religión, posmoderna y vitalista. Me duele porque muchos nos hemos implicado en la construcción de Sumar, la primera unidad de la izquierda y bien avenida con el centro izquierda, formaciones ambas que a mi entender responden mejor a la solidaridad que al egoísmo, concreción de ese talante evangélico en el que Jose Ignacio tanto ha insistido frente a la religión del blanqueo sepulcral

Se confunde Jose Ignacio cuando en este momento político deja de votar a una persona, cuyos valores aprecia, y mucho, solamente por su vestimenta injusta y deja de votar solidaridad abandonando la decisión colectiva en manos del posible egoísmo de una derecha envalentonada y, en algún caso aplaudida episcopalmente. Pide coherencia pero no a todos ni por un igual, quien es una de las personas más coherentes que he conocido, en una institución que solo mirada por algunos hechos sería la menos elegible. Una Iglesia que se viste ritual o teatralmente como la política, con bordados de seda y oro para “agradar” e incitar a un Señor, varón omnipotente, dador de favores. Ese no es el significado del indecible impulso de la Bondad que se suele mal decir y a quien le ponemos nombres o vestidos siempre inapropiados.

"He participado activamente en la campaña de Sumar. Algo también debido a lo que de ti aprendí: un talante moral de izquierdas, un revolucionario posicionamiento junto a los pobres"

He participado activamente en la campaña de Sumar. Algo también debido a lo que de ti aprendí: un talante moral de izquierdas, un revolucionario posicionamiento junto a los pobres: la moralidad del publicano no engreído de su doctrina y de sus propuestas de salvación, que primero mira en su ojo propio; la del samaritano y la samaritana que siendo ambos despreciados, a pesar de ello, el primero practica el amor personal y cívico y la segunda da de beber al extranjero sediento pareciendo ella también una mujer repudiada. ¿Vestía decentemente o a la moda? Es la izquierda moral del perdedor, la del joven que ni estudia ni trabaja y se va de casa, y que cuando vuelve, la derecha moral del hermano mayor se enfada.

Por eso no es lo mismo votar a la derecha que a la izquierda. Y no se puede traicionar esa moralidad por cuestiones parciales como el vestido, las uñas o la excitación sexual.., ni negarse a votar porque no se haya conseguido consensuar dos temas especialmente difíciles de conciliar, porque en ellos se dirimen esas dos opciones estructurales de la solidaridad o el egoísmo. Allí se enfrentan el “medre quien pueda” o el “vamos a tirar juntos del carro”.

Tu teología ha sido una obra creativa de adaptación, el impulso hacia “una nueva humanidad” más que hacia esa vieja religión que desprecia el cuerpo y reniega de la hermosa y conciliadora sexualidad. Ojalá los hombres, que no solo somos machos, ni cuerpo verde y alma celestial, sino sobre todo personas, ciudadanos de la tierra, del amor sexuado, y de la belleza que seduce para la bondad, aprendiéramos el detalle de presentarnos agradables a los demás. Virtud que la mujer cultiva con más esmero y más cuanto mayor se hace. No niego que hay algo de ese deseo erótico en el resultar atractivo y atractiva. Lo que no seduce no induce y la letra con gusto entra y porque también los lirios del campo se visten de gloria.

Estamos mayores, Jose Ignacio, el cambio de época es muy fuerte. Yo mismo me siento ya inadaptado buscando esa Internacional de la Esperanza de traje sencillo que tú llamas Reino de Dios. Pero quizás, buen y querido maestro, nos ha llegado el tiempo de explicarnos con mayor actualización y que otros nos releven en la construcción de la “nueva humanidad”. Es una sugerencia de un pequeño fariseo vestido de publicano sin por ello desamor alguno.

 

Santi Villamayor

Religión Digital 27.07.2023

RESPUESTA A LAS CRÍTICAS: A PROPÓSITO DE LA CARTA A YOLANDA DÍAZ


col faus

 

Amigas y amigos

El número de comentarios críticos a mi pasada carta a Yolanda Díaz ha sido tal que, si no respondo nada, podría parecer aquello de que “el mayor desprecio es no hacer aprecio”. Voy pues a hacer aprecio y tratar de explicarme. Aclarando que, de los comentarios que he podido leer, en lo que toca a los vestidos de Yolanda había un empate; mientras que en lo de las uñas pintadas eran prácticamente todos contrarios a lo que dije. Veamos pues.

1.- Intento tener como norma fundamental para mi modo de pensar, aquella tesis de Ignacio Ellacuría: “tanto la humanidad como el planeta tierra solo tienen solución en una civilización de la pobreza”. Ya sabréis que luego se sustituyó lo de la pobreza por una civilización “de la sobriedad compartida”, para evitar malentendidos y reacciones en contra.

Desde aquí, creo sinceramente que aquella profusión y elegancia de vestidos de Yolanda, no son compatibles con esa sobriedad compartida. Recuerdo la que armó en su época Domingo de Guzmán cuando acuñó el principio de “evangelizar en pobreza”: como si con eso quisiera impedir la evangelización y cosas parecidas. Pero no fue así y hoy creo que sería posible parodiar a santo Domingo hablando de “hacer la revolución desde la sobriedad”.

En este sentido creo que lo que debe preocupar a Sumar no es mi voto (que en principio lo tiene) sino la práctica ausencia de votos en lugares como La Cañada Real de Madrid, o La Mina de Barcelona. (Por cierto, un detalle significativo que no sé si conocéis: ayer leí que los lugares de Barcelona donde más votos ha sacado Vox son San Gervasio y La Mina: el barrio de los más ricos y el de los más míseros. Ahí tenéis el voto del egoísmo -que no vota pensando en el bien común sino en el bien propio- y el voto de la rabia -que no vota ni siquiera en provecho propio sino contra algo-).

Así llegamos a un cierto aburguesamiento de las izquierdas y que las clases populares se sientan menos representadas por ellas”

Y sobre esto incide otro detalle que comenta mucho T. Piketty en su obra indispensable: Capitalismo e ideología. Cuando las opciones de progreso social crecen solo en las clases con estudios y no en las más pobres, hay un peligro repetido de que la izquierda se deforme: así llegamos a un cierto aburguesamiento de las izquierdas y que las clases populares se sientan menos representadas por ellas” (p. 886); lo cual parece demostrado por mis referencias anteriores a La Cañada Real y a La Mina. Piketty habla entonces de “izquierda brahamánica”. Yo hablé en otros momentos de “izquierdas de plástico” (como las flores de plástico). Y Francisco papa escribe también que “a veces izquierdas o pensamientos sociales conviven con hábitos individualistas y procedimientos ineficaces que solo llegan a unos pocos”. Ese es mi temor.

 2.- Lo de pintarse las uñas no merecería ni comentario. Recuerdo que introduje el tema (tras dudar un rato) para alabar algo de Yolanda, ya que la había criticado en la parte anterior de mi escrito. A parte de eso (y como “sobre gustos no hay nada escrito”), sucede que a mí me gustan más las uñas de color natural que pintadas: unos dirán que porque tengo mal gusto y yo diré que porque me desagradan los colores chillones. Pero eso importa muy poco ahora: si retomo el tema es porque tiene relación con otra de las grandes estupideces derechosas de nuestro momento: me estoy refiriendo a la plaga de los tatuajes que (como las minas) cuestan luego mucho más de quitar que de poner, afean el cuerpo y no sirven más que para llamar la atención. Pero son un negocio impresionante.

Una vez me contaron algo que no sé si es cierto y lo repito aquí por si alguien de vosotros lo puede confirmar o desmentir. Critiqué al futbolista Messi porque, tras larga temporada normal, apareció un día con todo el brazo izquierdo “embadurnado”. Me dijo un amigo que pretendía saberlo, que aquello no había sido decisión del jugador sino que el equipo gestor que lo acompaña, le había obligado a hacerlo para que propagara ese vicio del tatuaje. Me cuesta creerlo pero así me lo contaron. Si alguien me lo puede confirmar o desmentir, gracias.

En cualquier caso, sí podemos decir que una cosa es la limpieza del cuerpo y otra su adorno (sea con buen o con mal gusto). Y que en una civilización de la sobriedad compartida, esas manías del adorno corporal son algo a considerar muy seriamente: porque constituyen una fuente importante de dinero que podría estar invertido, de manera más justa, en favor de quienes casi ni siquiera pueden lavarse.

A lo mejor es que yo soy un puritano de izquierdas, al que los muchos años han vuelto intolerante. Pido no obstante permiso para poder ser así los pocos días que me quedan

3.- Una vez presencié esta conversación entre dos dignatarios eclesiásticos (y puedo asegurar que no hablaban de mí porque entonces no lo contaría): “quien así habla es porque no ama a la Iglesia”. Y el otro respondió: “a lo mejor es que la ama más que nosotros”... Pues bien: a lo mejor es que yo soy un puritano de izquierdas, al que los muchos años han vuelto intolerante. Pido no obstante permiso para poder ser así los pocos días que me quedan. Porque así como Francisco dice que “la eliminación de las armas nucleares se convierte en un imperativo moral y humanitario (y que) con lo gastado en armas y otros gastos militares, construyamos un Foro Mundial para acabar con el hambre y para el desarrollo de los países más pobres”, también cabe pensar que, eliminando tantos adornos inútiles, igual se podría hacer algo social, mucho más humano y más hermoso.

Y para terminar: con lo dicho no pretendo convencer ni cambiar de opinión a nadie. Nuestras convicciones no se forman por meras ideas teóricas (aunque algo puedan ayudar), sino por una serie de experiencias hondas y por la manera de digerirlas. Solo pretendo que podamos convivir apreciándonos y disintiendo: que es lo que más cuesta hoy tanto a derechas como a izquierdas.

Terminaré por eso evocando una breve homilía de días pasados, cuando en mi eucaristía pública de las 13:30, me venía llamando la atención una presencia inusitada de gente joven. Un día, el evangelio leído me facilitó dirigirme a ellos y decirles: Mirad, la vida os dará caricias y bofetadas. Las bofetadas son útiles para que no creáis que las caricias que recibís se deben a lo guapos (o guapas) que sois. Las caricias son útiles para que nunca las bofetadas os creen rabia o un complejo de inferioridad. Pero lo principal es que sepáis que hay mucha gente entre nosotros, a los que la vida, prácticamente, no les da más que bofetadas. Y que no son excepciones, sino millones de seres humanos. ¡Ojalá este dato se convierta, para vosotros, en el prisma o la lente o el lugar, desde el que procuráis mirar todas las cosas!

Y ojalá esto valga también para nosotros.

 

José Ignacio González Faus

Religión Digital 29.07.2023

LA REFORMA DEL CLERO ES EL MÁXIMO DESAFÍO DEL SÍNODO


col costa

 

Se ha hablado de una recepción latinoamericana creativa y selectiva del Vaticano II. En materia de formación del clero debe precisarse que esta recepción ha sido incompleta e involutiva en puntos cruciales. Por cierto, el mismo Concilio no explicitó suficientemente la reforma que impulsó, pues no hizo la armonización teológica de documentos como Lumen gentium, Presbyterorum ordinis y Optatam totius. Cada uno de estos hizo un aporte, pero también arrastró consigo criterios de la formación tridentina y la teología escolástica, hoy completamente inútil.

En los documentos latinoamericanos que pretenden hacer suyos los textos conciliares (Medellín, Puebla y Aparecida, y las ratio nationalis para la formación de los presbíteros), es posible identificar una de las causas del clericalismo del que se quejan los laicos/as del continente.

En la Síntesis narrativa latinoamericana para la Asamblea eclesial, la gente se lamenta: “El clericalismo comienza a formarse desde el ingreso al Seminario de los candidatos al Sacramento del Orden” (117). Es más, la Iglesia latinoamericana y caribeña está muy lejos de entregar al Pueblo de Dios en su conjunto, laicado y ministros, la responsabilidad de la formación de sus presbíteros; al igual que, por razones análogas, todavía es difícil pensar en una rendición de cuentas de los obispos y presbíteros al laicado (accountability); y, para qué decir, en una elección y eventual remoción de parte de la integridad del Pueblo de Dios.

Un asunto central, aunque no suficientemente explicitado por el Concilio, es la importancia que ha de tener la construcción dialéctica de la identidad de los presbíteros (Lumen gentium 10). El Concilio parte de la base de que todos los/as bautizados/as constituyen un pueblo sacerdotal, y que los ministros están al servicio de la actualización de su sacerdocio.

Para que los presbíteros efectivamente cumplan esta misión, es necesario como los seminaristas lleguen a ser idóneos a través de un crecimiento humano conjunto con las personas, hombres y mujeres; adquieran una capacitación intelectual que los prepare para entender la vida de la gente y los desafíos del mundo actual; y se atrevan a ensayar nuevas modalidades pastorales basadas sobre todo en testimonios compartidos, entre los cuales el suyo propio nunca debe faltar.

Si no lo hacen será, como muchas veces sucede, la formación tridentina de funcionarios eclesiásticos no servirá para nada. Será un estorbo. Los presbíteros no pueden seguir siendo formados entre cuatro paredes por una casta que se elige a sí misma, y determina por sí y ante sí quiénes son idóneos. La formación de mujeres sacerdotes, si se realiza en clave tridentina, sería igualmente problemática. La Iglesia necesita ministros que, en virtud del Espíritu, sean capaces de actuar in persona Christi no menos que in nomine Ecclesiae.

Los presbíteros separados del Pueblo de Dios como personas sagradas capacitadas principalmente para realizar sacrificios eucarísticos, se alejan de los cristianos/as exactamente en la dirección contraria a la que el Vaticano II quiso dar a la Iglesia para cumplir su misión de atender los signos de los tiempos y anunciar el Evangelio.

El Instrumentum laboris preparatorio al Sínodo en curso (2023-2024) es pobre en esta materia. Pero es el Sínodo mismo que tiene la última palabra.

 

Jorge Costadoat

Religión Digital

SE ME PRESENTÓ

fe adulta

col notario

 

No lo busqué, me topé con él y me "persiguió" durante todo el retiro; me quería hablar, moverme el corazón, hacerme partícipe de su vida, su misión, su callado pero contundente mensaje.

Un árbol, similar a tantos otros de la finca donde hemos estado de retiro desde el sábado hasta el miércoles, pero éste estaba enfrente de la ventana de mi habitación y me invitaba a mirarle, es más, me embelesó desde el primer momento.

Vi un tronco, un cuerpo, y al final una cabeza inclinada como han pintado los artistas a lo largo de los siglos al crucificado. Me impactaron desde el principio las ramas, como brazos en posición vertical, queriendo llegar al cielo, en actitud de oración, ramas fuertes, robustas. Pero mi sorpresa fue que estaban acompañadas por otras dos en la misma posición y muy similares, en seguida me di cuenta que eran los míos.

Seguí mirando hacia arriba y esas ramas continuaban creciendo, se multiplicaban ahora en ramas claramente más jóvenes, más verdes pero con todo el potencial de seguir creciendo hasta el infinito haciendo posible el nacimiento de las hojas en la copa del árbol, desplegando vida en abundancia, sombra, oxígeno para nuestros pulmones...

No me cabe duda que las raíces eran profundas y tenían suficiente agua y nutrientes para alimentarse bien y para ayudar en la nutrición de todos los árboles de la finca, ayudando a los más débiles, como nos dicen los expertos, que en esa gran red que es un bosque hay una comunicación entre unxs y otrxs, especialmente con aquellos que lo necesitan más.

¡Qué gozo saber quién soy, cual es mi sitio y a qué me siento llamada a vivir! Tu vida y la mía tienen brotes vivos, verdes quizá, pero brotes que reciben la savia a través de ti y de mí y que a su vez son vehículo de vida y salud para otrxs.

Tierra y sol, agua y luz no nos pueden faltar... ni un solo día pase lo que pase y estemos como estemos, porque somos parte de un inmenso bosque que en este momento de nuestra historia es vital para oxigenar tantos espacios con mala calidad de aire.

Ojalá este verano encuentres momentos para dejarte sorprender por la vida que eres. Ha sido un privilegio hacerlo en comunidad y escuchar la experiencia de cada persona que, muy sencillamente pero con mucha sinceridad, nos ha compartido su experiencia día tras día.

Ahora nos toca hacerlo con los más cercanos, en nuestra rutina diaria. Florece ahí donde estás plantadx. No te olvides, no estás solx. Mucho ánimo para el camino.

 

Carmen Notario, sfcc

LÁGRIMAS DE UN CURA RURAL EN EL BOSQUE DE LOS ZORROS


col victor r moreno

 

Una pequeña población incrustada en las montañas que rodean el oriente de la capital colombiana, cubierta de bosques, habitada por cientos de especies de aves y de animales silvestres, retorna a evidenciar su vocación de tierra promisoria, que otrora fue ejemplo de pastoral integral, al punto de convocar a todos los obispos latinoamericanos. Porque hoy, entre cantos, música y oraciones, una muchedumbre de campesinos, celebran fiesta tomados de la mano de su párroco.

Pues, mientras los centros de poder de las grandes ciudades suelen olvidar, no solo a los campesinos y a sus tareas rurales, sino más aún a sus ancianos, que quedan atrapados en los lejanos rincones de sus casas de adobe y techo de tejas de barro, esta comunidad parroquial ha tomado en serio su condición de bautizados, y como discípulos misioneros se han propuesto caminar juntos. Así, en vigilia de oración el sábado 29 de enero de 2022, entregaron en las manos providentes del Señor el sueño de un hogar para los frágiles abuelos de la comunidad.

Dos días después, dieron inicio al proyecto de construcción del ‘Hogar San José’, en el marco de la celebración de su año jubilar, convocado por el Papa Francisco, como silente protector de la vida. La comunidad parroquial de Fómeque (en dialecto ancestral = ‘tu Bosque de los Zorros’), se reconoce a sí misma como una ‘mano de Dios’, que siembra bondad en su propia tierra. Ahora, el viento del Espíritu se percibe en esta inmensa casa para ancianos campesinos, trabajada con tenacidad sinodal por toda la comunidad rural, con su actual párroco, Carlos Julio Vargas Bejarano, -de origen agustino, con mirada diocesana-. 

El padre Carlos Julio ha suscitado tal entusiasmo, que la feligresía ha reconocido en él el poderoso ejemplo de servicio anunciado por el Maestro de Nazaret. “Desde el momento en que Jesús lavó los pies de sus discípulos hasta su sacrificio en la cruz, vemos un claro mensaje de humildad y servicio. Él nos mostró que el verdadero liderazgo radica en servir, sin importar la posición social o estatus”, fueron sus palabras al presentar la obra a monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo, quien también estuvo comprometido desde el inicio de esta Obra de Dios, y que finalmente la inauguró el pasado 28 de julio, en el contexto de la Jornada Mundial de los abuelos y de los ancianos, convocada por el papa Francisco. Una humilde anciana campesina fue la encargada de hacer el corte de la cinta.

Y es que este municipio ha tenido la fortuna de contar con personas que han inspirado con su dedicación, servicio, corazón compasivo y voluntad inquebrantable para ser solidarios; el más grande y preclaro ejemplo, fue el de monseñor Agustín Gutiérrez(1934-1970), quien dejó un legado importante y un sello de amor al prójimo, cuyo espíritu hoy se evidencia. “El padre Carlos Julio, nunca se detuvo y siempre supo soltar los hilos de “lo imposible” y entrelazar las cuerdas para avanzar de la mano de Dios y de la patrona, Inmaculada Concepción María. Tres pilares fueron determinantes en este camino: la comunión con Jesús Resucitado en la Eucarística, la experiencia del encuentro ante el Sagrario, los primeros viernes y los cuartos sábados de mes en vigilia nocturna y el rosario de aurora los primeros sábados”, fueron palabras de los fieles en la monición de entrada a la Eucaristía.

Por su parte el arzobispo de Bogotá, en la homilía de la Eucaristía inaugural, comparó al padre Carlos con Moisés, a quien hacían referencia las lecturas, ya que, escuchando la voz de Dios, supo guiar al pueblo, con el servicio desinteresado, que es el sello de esta obra. Otra muestra de que, al hacerlo, no solo se beneficia quienes lo reciben, sino también los que lo brindan, pues esto nos ayuda a cultivar la empatía, fortalece nuestros lazos con la comunidad, nos llena de satisfacción interior y nos hace más humanos.

Y el padre Carlos Julio se echó a llorar ante la placa que erige la comunidad en las paredes del ‘Hogar San José’, como sello memorial de la generosa entrega de su pastor. Él, por su parte, -con lágrimas en los ojos-, declaró que su papel solo había sido animar y motivar, porque, aunque él también dirigió personalmente, y se puso manos a la obra -echando pico y pala, y cargando ladrillos-, resaltó que la comunidad fomequeña fue la encargada de hacerla realidad, para la dignificación del adulto mayor campesino. 

Los sacerdotes acompañantes fueron así testigos de las lágrimas de un cura rural en el Bosque de los Zorros.

La comunidad fomequeña, a través de esta obra ‘Hogar San José’ nos demuestra que son un pueblo llamado al servicio y al trabajo común; y busca poner en alto la generosa actividad de los párrocos, que silenciosamente llenan de esperanza las comunidades, animándonos a creer que todo es posible, en mundo marcado por el individualismo. Una obra con capacidad para acoger 48 abuelos, y que estará a cargo de las hermanas de la Comunidad Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los pobres; servida por 3 enfermeras, personal de cocina, lavandería, fontanero y servicios generales. La obra ha superado la inversión de los mil seiscientos millones de pesos (US 400.000).

“Hoy puedo decir, que la comunidad me ha hecho crecer en este camino de servicio y entrega, pues me han demostrado que hay una iglesia viva, capaz de marcar una diferencia y generar cambios sociales, a través de acciones concretas, que contribuyen a un mundo mejor”, concluyó este cura rural, para recordar también este 4 de agosto a san Juan María Vianney, el santo cura de Ars.

 

Víctor Ricardo Moreno Holguín

Religión Digital

FRANCISCO, A LOS VOLUNTARIOS DE LA JMJ: "SEAN SURFISTAS DEL AMOR"


col jose lorenzo

 

 

Broche final a la JMJ de Lisboa, con un punto de nostalgia, a pesar del cansancio acumulado. Los 30.000 voluntarios, reunidos en el Paseo marítimo de Algés, en la capital lisboeta, esperaban al papa Francisco para darle las gracias por lo que la experiencia vivida había supuesto para ellos. Un agradecimiento recíproco, que les mostró también el Pontífice, instantes antes de dirigirse al aeropuerto para poner rumbo al Vaticano y cerrar, así, su segunda estancia en Portugal, clausurando la mayor estancia de un Papa en el país.

Palabras del cardenal patriarca de Lisboa, Manuel Clemente, que tuvo también palabras de agradecimiento para los voluntarios, añadiendo un agradecimiento especial al obispo auxiliar de Lisboa (y neocardenal) Américo Aguiar, coordinador de un evento que ha superado las mejores expectativas.

"Son la Generación JMJ 2023", dijo el cardenal, "que quedarán marcados por el bien que hicieren estos días", añadiendo también -como ya había hechos estos días, al Papa, "por esta jornada tan suya en un momento falto de acontecimientos como estos".

"Han trabajado durante meses, discretamente, sin ruido ni protagonismos, para que todos pudiéramos estar aquí cantando juntos: 'Jesús vive y no nos deja solos: ya no dejaremos de amar'. No sólo eso, han sido un ejemplo de equipo trabajando juntos. Pero el de ustedes, más que un trabajo, ha sido un servicio, y el servicio es el primer testimonio de lo que hemos dicho en estos días: que el amor es gratuidad, que se ama a través de las obras", señaló el Papa en su discurso.

"¡Cuánto han corrido en estos meses y en estos días! Los he visto mientras respondían a mil necesidades, a veces con el rostro marcado por el cansancio, otras veces un poco abrumados por las urgencias del momento, pero siempre con una sonrisa y con los ojos luminosos, porque están llenos de amor", les dijo el Papa.

"Corrieron mucho, pero no con la carrera frenética y sin rumbo que es a veces la de nuestro mundo; este tipo de carrera no lleva al encuentro con los demás, más bien puede convertirse en una fuga de las relaciones. Ustedes corrieron sabiendo a dónde iban: hacia hermanas y hermanos concretos", señaló Francisco.

Tomando como ejemplo las olas de hasta treinta metros de la cercana localidad de Nazaré, que vienen a surfear desde todos los rincones del mundo, Francisco les pidió que  "sigan manteniéndose en las olas de la caridad, ¡sean 'surfistas del amor'! Es una tarea que les encomiendo en este momento. Que el servicio de la JMJ sea la primera de muchas olas de bien; serán llevados cada vez más alto, más cerca de Dios, y esto les permitirá ver desde una mejor perspectiva vuestro camino". "Y ahora, a subirse a la ola", dijo tras el rezo final, cerrando así la JMJ de 2023.

 

José Lorenzo

Religión Digital

¿SABEN QUÉ HAY DETRÁS DE UN GOL? MUCHO ENTRENAMIENTO. EN LA VIDA HAY QUE ENTRENAR TODOS LOS DÍAS PORQUE NADA ES GRATIS


col bastante

 

Estaban agotados, exhaustos tras una semana de encuentros, risas, oración, dudas y certezas. Pero quisieron ofrecer un penúltimo esfuerzo, y saltar, bailar, rezar y gritar demostrando que ésta sí, y no la del 'Cara al sol' o el 'Que te vote Txapote', es "la juventud del Papa". Centenares de miles de jóvenes, más de un millón según la organización, se concentraron esta noche en el parque Tejo de Lisboa (el Campo de la Gracia) para participar, junto a Francisco, en una gran vigilia, el último gran acto antes de la misa de envío de mañana.

Francisco, "rejuvenecido", aunque también con muestras de fatiga, hizo de tripas corazón ante el entusiasmo de tantos jóvenes, que ofrecieron un nuevo espectáculo de luz, color y creatividad ante el cielo rasgado del atardecer lisboeta. "Joven, que estás aquí, cansado pero feliz: levántate y camina", fue el resumen de la intervención final del Pontífice. Esta no se la quisieron perder los 'Hakuna' (se les echó en falta en la fiesta de los españoles del día 31), ofreciendo un concierto junto a otros conjuntos musicales provenientes de todo el mundo.

No defraudaron los jóvenes, y tampoco lo hizo Bergoglio, quien después de los testimonios, danzas y experiencias, trazó un relato improvisado sobre el viaje, sobre un viaje en el que el creyente "toma la iniciativa" y lo hace "con prisa y con alegría", como hiciera María al ir a visitar a su prima Isabel.

Como María, el Papa reveló un secreto que los jóvenes ya sabían, aunque seguramente nadie les había dicho hasta ese instante: "Amigos, si estamos aquí es porque alguien nos ha llevado la cercanía de Dios, Alguien ha llamado a nuestra puerta no para pedirnos algo, sino por la necesidad desbordante de compartir la alegría del Señor".

Firmes en las raíces

Nuestros mayores, nuestros ejemplos de vida, "quienes han hecho brillar en nuestras vidas el sol del amor de Dios. Todos tenemos personas que han sido rayos de luz: padres y abuelos, sacerdotes, religiosas, catequistas, animadores, maestros; son las raíces de nuestra alegría".

"No hay ningún curso para enseñarnos a caminar en la vida, eso se aprende... La vida se aprende". "Caminar con una meta, entrenarse, porque en la vida nada es gratis. Solo hay una cosa gratis, el amor de Jesús", improvisó el Papa, dejando de lado un intenso discurso que llevaba preparado y que apenas leyó.

Detrás de un gol, "mucho entrenamiento"

"¿Les gusta el fútbol? A mí me gusta mucho. ¿Saben que hay detrás de un gol? Mucho entrenamiento. En la vida se aprende caminando y si uno se cae, se levanta. Hay que entrenarse todos los días en la vida porque nada es gratis. Solo hay una cosa gratis: el amor de Jesús”, concluyó el Pontífice, recalcando que "la única situación en que es lícito mirar a una persona de arriba abajo es para ayudar a levantarlo".

"No nos aislemos, procuremos unos a otros, juntos, hacer la experiencia de Dios, caminar en grupo, sin cansarnos y ayudar a los demás a levantarnos", culminó el Papa, antes de que prosiguiera la fiesta.

 

Jesús Bastante

Religión Digital

¡VAMOS DE VISITA! Lc 1, 39-56

FE ADULTA

col santos com

 


Cuando era pequeña y escuchaba a mi abuela o mis tías decir: “Me llevo a la niña de visita”, a mí se me ponían los pelos de punta. El plan era un soberano aburrimiento para una niña que lo que quería era estar jugando en casa, o mejor aún, en la calle, pues en la ciudad donde vivía mi abuela, los niños todavía jugaban en la calle.

La lectura de Lc 1, 39-56 me ha llevado de viaje al pasado y, lo que antes me parecía un horror, se ha transformado en un valor.

“Y un día cualquiera, un poco antes de las primeras luces del amanecer, María cierra tras sí la puerta de su pequeña casa de Nazaret e inicia apresurada el camino hacia ‘la montaña, a un pueblo de Judá’, donde vivía Isabel. No había prisa pero el impulso de su corazón movía velozmente sus pies” (1). Este relato nos muestra lo que es visitar.

Visitar implica moverse, cerca o lejos, salir, ponerse en marcha; abandonar el espacio de confort (que decimos ahora); adentrarse en la realidad del otro, la persona que me abrirá la puerta de su espacio y, posiblemente, de lo que vive.

Visitar exige irremediablemente invertir tiempo… ¿quién tiene tiempo hoy para regalarlo desinteresadamente?

Vamos a dejarnos llevar por María y vayamos con ella de visita a casa de Isabel.

“Aquellas dos mujeres preñadas, creyentes e ilusionadas (…) envueltas en el silencio de la promesa de Dios, se encuentran y en el mismo instante del abrazo, la palabra se hace presente con la intensidad de la comprensión, la alegría y la intimidad compartida” (2).

La visita empieza a dar frutos desde el primer instante si hay una buena predisposición. La actitud de quien va y quien recibe es elemento primordial.

Ellas estaban felices. Isabel gritó de júbilo y “la criatura salto de alegría en su vientre”. Y María proclamó exultante la oración de alabanza y agradecimiento al Dios de la Vida. “El Magníficat recoge la plegaría del orante que se descubre, desde la humildad, fecundado por su Señor dentro de la Historia de Salvación” (3).

María permaneció en casa de Isabel “unos tres meses y volvió a casa”. Se movió, invirtió su tiempo y podemos imaginar qué maravillosos tres meses pasaron juntas, viendo como la vida crecía dentro de ellas, cuidándose, riendo, compartiendo…

En la sociedad que vivimos, cada vez más fragmentada e individualizada, donde las relaciones se va licuando, quedando en manifestaciones muy superficiales; reducidas a un mero contacto tecnológico a través de whatsapp (el correo electrónico dicen los jóvenes que eso es ya cosa de viejos), Twiter, Instagram, etc., me pregunto si tiene un significado el hecho de visitar, más allá de un contacto comercial, de captación de clientes, o del médico cuando el paciente no se puede mover de la cama.

Después de empaparnos del evangelio de este día hay que preguntarse a qué me mueve el “movimiento” de María visitando a Isabel. Y si realmente, el hecho de visitar, tiene un significado en mi vida.

Hay gente ahí fuera esperando una visita, de persona a persona.

Hay mucha necesidad de abrazos y de afecto, que no se solucionan con emoticonos y fotos con preciosos textos de buenas intenciones en el móvil.

Hay sed de escucha, en las alegrías y en las penas; para las primeras habrá un café o una cerveza y, para las segundas, además, un hombro y un pañuelo para enjugar lágrimas.

Hay enfermos crónicos que al inicio de la enfermedad seguro que tuvieron gente que les visitó, pero cuando la postración es larga, la soledad embarga.

Hay demasiados ancianos que viven demasiado solos, que su puerta nunca se abre para recibir porque nadie se acerca a ser recibido.

Hay muchas personas que han llegado traspasando fronteras, huyendo de sus lugares de origen que necesitan ser escuchados, recibidos, alentados, etc.

Recuerdo aquí lo que nos enseñaban en la catequesis sobre las Obras de Misericordia; dos de ellas se refieren al hecho de “visitar”: visitar a los enfermos y visitar a los presos.

El estado tiene una responsabilidad ineludible en la atención a las necesidades de quienes necesitan determinados servicios que ayuden a mejorar las condiciones de vida de quienes lo necesitan, por edad, enfermedad, etc. Eso es incuestionable. También las ONG’s, fundaciones, e instituciones benéficas tienen un papel importante en dicha atención.

Pero visitar… es otra cosa. Es una labor personal, individual. Es un estar atentos a detalles de la vida cercana, del entorno. Visitar no cuenta en las estadísticas. Es una acción muy silenciosa que no requiere estructuras organizativas, ni contractuales.

María fue. Podía no haber ido. Isabel, mayor y preñada, seguramente estaba bien atendida. Pero María fue. A estar. A escuchar. A compartir.

 

Mari Paz López Santos

pazsantos@pazsantos.com

 

  • (2) y (3) Del libro: ¿QUÉ QUIERE DIOS QUE YO QUIERA? Magnificat siglo XXI” Mari Paz López Santos

ANTES DE HUNDIRNOS 19 Tiempo ordinario – A (Mateo 14,22-33)

col pagola

 JOSÉ ANTONIO PAGOLA


 Es sorprendente la actualidad que cobra en estos tiempos de crisis religiosa el relato de la tempestad en el lago de Galilea. Mateo describe con rasgos certeros la situación: los discípulos de Jesús se encuentran solos, «lejos de tierra firme», en medio de la inseguridad del mar; la barca está «sacudida por las olas», desbordada por fuerzas adversas; «el viento es contrario», todo se vuelve en contra; es «noche cerrada», las tinieblas impiden ver el horizonte.

Así viven no pocos creyentes el momento actual. No hay seguridad ni certezas religiosas; todo se ha vuelto oscuro y dudoso. La religión está sometida a toda clase de acusaciones y sospechas. Se habla del cristianismo como una «religión terminal» que pertenece al pasado; se dice que estamos entrando en una «era poscristiana» (E. Poulat). En algunos nace el interrogante: ¿no será la religión un sueño irreal, un mito ingenuo llamado a desaparecer? Este es el grito de los discípulos al atisbar a Jesús en medio de la tempestad: «Es un fantasma».

La reacción de Jesús es inmediata: «Ánimo, soy yo, no tengáis miedo». Animado por estas palabras, Pedro hace a Jesús una petición inaudita: «Señor, si eres tú, mándame ir a ti andando sobre el agua». No sabe si Jesús es un fantasma o alguien real, pero quiere comprobar que se puede caminar hacia él andando, no sobre tierra firme, sino sobre el agua, no apoyándose en argumentos seguros, sino en la debilidad de la fe.

Así vive el creyente su adhesión a Cristo en momentos de crisis y oscuridad. No sabemos si Cristo es un fantasma o alguien vivo y real, resucitado por el Padre para nuestra salvación. No tenemos argumentos científicos para comprobarlo, pero sabemos por experiencia que se puede caminar por la vida sostenidos por la fe en él y en su palabra.

No es fácil vivir de esta fe desnuda. El relato evangélico nos dice que Pedro «sintió la fuerza del viento», «le entró miedo» y «empezó a hundirse». Es un proceso muy conocido: fijarnos solo en la fuerza del mal, dejarnos paralizar por el miedo y hundirnos en la desesperanza.

Pedro reacciona y, antes de hundirse del todo, grita: «Señor, sálvame». La fe es muchas veces un grito, una invocación, una llamada a Dios: «Señor, sálvame». Sin saber ni cómo ni por qué, es posible entonces percibir a Cristo como una mano tendida que sostiene nuestra fe y nos salva, al tiempo que nos dice: «Hombre de poca fe, ¿por qué dudas?».