FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA

jueves, 27 de junio de 2019

LA MISA DEL DOMINGO Domingo XIII del T.O.C. 30 de junio de 2019


 José Luis Guzón, sdb 

Subrayados de la Palabra 

• 1ª lectura (1 Re 19, 16b. 19-21): «En aquellos días, el Señor dijo a Elías: "Unge profeta sucesor tuyo a Eliseo, hijo de Safat, de Prado Bailén." Elías se marchó y encontró a Eliseo, hijo de Safat, arando con doce yuntas en fila, él con la última. Elías pasó a su lado y le echó encima el manto. Entonces Eliseo, dejando los bueyes, corrió tras Elías y le pidió: "Déjame decir adiós a mis padres; luego vuelvo y te sigo"». 

• 2ª lectura (Ga 5, 1. 13-18): «Hermanos, vuestra vocación es la libertad: no una libertad para que se aproveche la carne; al contrario, sed esclavos unos de otros por amor. Porque toda la Ley se concentra en esta frase: "Amarás al prójimo como a ti mismo"». 

• Evangelio (Lc 9, 51-62): «De camino, entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: "Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?" Él se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea». 
IR A LA PÁGINA

MISA CON NIÑOS DOMINGO XIII ORDINARIO (C) “Un verano contigo” 30 de junio de 2019


 (Con la fiesta de San Juan, con las hogueras, con el ambiente caluroso de verano, han cambiado los horarios y han comenzado las vacaciones. En esta eucaristía trataremos de animar a los chicos y chicas, y también a los mayores, a seguir viviendo con Jesús en este tiempo de vacaciones, y que nos recuerden cuando estén celebrando la eucaristía en otros lugares, campamentos o colonias. 

Elegir con rotundidad - 13º Domingo Tiempo Ordinario

ASESORAMIENTO Y CONSULTORÍAS


col aleixandre art
En la escena de Lc 9, 57-72 no es Jesús el que llama en su seguimiento, sino que son tres "aspirantes" a discípulos los que manifiestan el deseo de ir con él. Las respuestas que reciben son coincidentes: el camino de seguimiento no es fácil y más vale que se lo piensen antes de decidirse. El texto queda abierto y se presta a hacerse preguntas: ¿se decidió alguno de los tres a seguir a Jesús? ¿dedicaron un tiempo para calcular y sopesar pros y contras de la opción?
Vamos a seguir este segundo rastro, imaginando que somos nosotros los invitados a esa “jornada de reflexión” y que acudimos en busca de asesoría al grupo de discípulos que antes que nosotros, dieron el paso que ahora se nos propone. Se trata de un colectivo al que podríamos calificar como de “afectados por el seguimiento” y este podría ser su informe:
“Como aviso previo, os aconsejamos que calculéis las consecuencias que pueden derivarse de ese “ir con él”, porque van a alcanzaros en el corazón mismo de vuestra autonomía y de vuestra consistencia personal, en vuestra vida relacional y profesional.
De entrada, ya podéis prepararos para enfrentar las extrañas paradojas que él propone: os va a sacudir con propuestas insólitas, os va a empujar más allá de donde estéis situados, va a poner en cuestión todos los principios y valores que rigen vuestra existencia y tendréis que consentir que vuestras costumbres se desquicien, se remuevan y cambien de lugar.
Disponeos a convivir con alguien que será siempre el más joven de todos vosotros, el menos prudente, el más atrevido y jovial, el más convencido de que es posible cambiar las cosas y los corazones. Nada le parece imposible, como si sus 30 años no hubieran conseguido dejar en él esa huella de recelo y escepticismo que caracterizan la edad adulta. Cuando reaccionéis con asombro al oír sus afirmaciones y su manera de ver la vida, se meterá con vosotros y os comparará con viejos pellejos de cuero que temen al vino joven, o con túnicas gastadas que amenazan romperse cuando se les añade un lienzo nuevo.
También es que verdad que aunque es radical en sus planteamientos, posee una capacidad infinita de perdón y de acogida. Uno de nosotros le dijo en un primer arrebato de generosidad: -“Te seguiré a donde vayas”, pero cuando cayó en la cuenta de lo que suponía vivir itinerante y no contar ni con un lugar donde reclinar la cabeza, se echó atrás. Más tarde se arrepintió y decidió volver, pensando que le rechazaría por su actitud cobarde, pero él le puso la mano sobre el hombro y le dijo sonriendo: -“Ahora eres como un pájaro sin nido pero no tengas miedo, estás conmigo”…
Otro aviso: ya podéis iros despidiendo de vuestros títulos y méritos y de todo eso por lo que creéis merecer consideración, dignidad o reconocimiento. No soporta la suficiencia y en cambio hay en él una inclinación espontánea y descarada hacia todos los desprovistos de pretensiones de superioridad, poder o apoyo en su propia valía. No oculta nunca su preferencia por toda esa gente que camina por la vida despojada de cualquier máscara, sin ocultar su desvalimiento, su vacío o sus carencias. A todos ellos les comunica con su mirada, sus gestos o sus palabras una seguridad que parece habitarle: la de que, sea el que sea el peso que los mantiene encorvados o agobiados, él está ahí para compartir su carga y para darles la buena noticia de que esa pobreza que les cierra todas las posibilidades, es precisamente la llave que abre para ellos, de par en par, las puertas de la casa y del corazón del Padre.
Dejad atrás vuestros antiguos saberes porque él va por la vida sin doctrinas ni ideas adquiridas y toda su sabiduría la va extrayendo de la vida misma, del comportamiento, gestos o actitudes de las personas con las que se va encontrando. Para él son la naturaleza y las conductas humanas más triviales las que le revelan lo que el Padre quiere decir a través de ellas.
La realidad es que nosotros le seguimos porque no existía ningún otro lugar en el mundo en el que pudiéramos vivir, y lo supimos con el mismo instinto que enseña a las golondrinas a seguir al verano. Encontrarle nos trajo la alegría de descubrir inesperadamente un tesoro, el deslumbramiento de encontrar en nuestras manos la perla más bella y valiosa que siempre habíamos buscado.
En una ocasión, al ver que muchos discípulos se estaban marchando, él nos preguntó si también nosotros queríamos irnos de su lado, pero nosotros decidimos quedarnos con él, aunque éramos conscientes de que volverían a asaltarnos el desconcierto y las dudas y de que seguiríamos sintiéndonos incapaces de saltar de alegría si llegaban las persecuciones, de entrar por la puerta estrecha, o de amar hasta dar la vida.
La verdad es que lo que vivimos junto a él era todo menos una existencia plácida y tranquila… Pero ni uno solo de nosotros la hubiera cambiado por ninguna otra en el mundo”.

EL ESPÍRITU DE JESÚS UNE, NUNCA SEPARA


col fraymarcos
Lc 9,51-62
Todos los evangelios proponen la subida de Jesús a Jerusalén como un marco teológico, pero Lc le da un énfasis especial. Comienza con las frases programáticas que hemos leído hoy, y termina con la expulsión de los vendedores del templo. En trayectoria geográfica, se esconde la trayectoria espiritual: Subida al Padre a través de la muerte. “Cuando iba llegando el tiempo de que se lo llevaran a lo alto, también él resolvió ponerse en camino para encararse con Jerusalén”. La frase es un resumen de la vida y muerte de Jesús. Deja claro lo que va a pasar. Por desagradable que pueda parecer, es aceptado por Jesús.
Los samaritanos eran considerados herejes por los judíos, que no perdían la ocasión de humillarlos y despreciarlos. No es de extrañar que ellos a su vez, tomaran la revancha cuando podían. Si los enviados hubieran propuesto bien el mensaje de Jesús y hubieran comunicado las verdaderas intenciones de Jesús al subir a Jerusalén, les hubieran aceptado con los brazos abiertos. Nada más de acuerdo con sus intereses podían esperar los samaritanos. Alguien que fuera capaz de criticar tan duramente lo que se cocía en el templo, tenía que tener toda su aprobación. Pero seguramente les hicieron pensar en una subida “para hacerse cargo del reino”, que eran lo que los discípulos esperaban.
Los Zebedeo piensan en un nuevo Elías, que había mandado bajar fuego del cielo que consumió a los emisarios del rey. Pretenden que Jesús haga honor a su condición de profeta poderoso. Otra tentación constante del hombre, poner a Dios de su parte contra todo aquel que le lleve la contraria. Jesús les “increpó” (el mismo verbo que emplea para expulsar demonios). A través de la historia, nos hemos comportado como Santiago y Juan. Siempre que ha tenido el poder suficiente, la Iglesia ha respondido con violencia contra todo el que no aceptara sus normas. Ni siquiera ha aceptado la libertad religiosa, que es un derecho básico de todo ser humano, hasta que ha perdido la capacidad de imponer su absolutismo.
Como el domingo pasado, se trata de responder a la pregunta: ¿Quién es Jesús? Si de verdad aceptásemos el espíritu de Jesús, la primera consecuencia sería la tolerancia. Jesús no impone nada, simplemente propone la buena noticia del Reino y deja en libertad para aceptarla o rechazarla. Su mensaje entraña una oferta de verdadera liberación, pero como tal, solo puede interesar a los que sienten que están oprimidos por realidades que no les dejan ser ellos mismos. Toda falta de identificación con el otro, supone una falta de identificación con el Dios de Jesús. Lo que nos separa de los demás, nos separa de Dios.
A continuación, presenta Lc tres candidatos a seguirle. No olvidemos que se encuentran en Samaría, tierra hostil al judaísmo oficial. A pesar de ello, algunos manifiestan la intención de seguir a Jesús. Naturalmente se trata de un montaje literario para incrustar tres máximas claves en el pensamiento de Jesús. Por lo tanto lo importante son las respuestas que, a cada una de las propuestas, da Jesús. Con frases cortas y tajantes se intenta aclarar una actitud vital sin miramientos de ninguna clase. Se quiere resaltar la radicalidad del mensaje y por lo tanto del seguimiento. Esa exigencia es una oferta, no una imposición (en contra de lo que acaban de manifestar los discípulos). Cada uno es libre de aceptarla o no.
Esa exigencia no es un capricho de Dios, sino que la pide la misma naturaleza de la oferta de salvación que nos hace Jesús. Nuestra condi­ción de criaturas, y por lo tanto limitados, es la que nos obliga, una vez tomado un camino, a tener que abandonar todos los demás. La renuncia a aquello que me gusta, dejará de ser renuncia si lo hago con conocimiento y libertad, para convertirse en elección de lo mejor. No siempre, lo que me causa más placer, lo que menos me cuesta, lo que más me agrada, lo que me pide el ADN, es lo mejor para alcanzar la plenitud del ser humano. La vida es por naturaleza lucha y superación. Si desaparece la tensión interna es que ha llegado la muerte.
Nuestra religión nos ha presentado el seguimiento de Jesús como una renuncia. La utilización de este concepto es la mejor señal de que no hemos entendido nada. No se trata de renunciar, sino de elegir lo que de verdad es bueno para mi auténtico ser. Dios quiere nuestra plenitud, Tenemos que superar la idea de un Dios, que para ser Él más, tiene que humillar al hombre. No, la causa de Dios es la causa del hombre. Dios está identificado con su criatura; por lo tanto la mayor gloria de Dios es que la criatura llegue a su plenitud. No tenemos que amar a Dios sobre todas las cosas; tenemos que amar a Dios en todas las cosas. Pero si las cosas ocupan el lugar de Dios, me estoy apartando de mi verdadera meta.
La 1ª máxima: “Las zorras tienen madrigueras, los pájaros nido, pero el Hijo de Hombre no tiene donde reclinar la cabeza”. En el ambiente de itinerancia en el que se desarrolla esta parte del evangelista, no se hace hincapié en la pobreza, sino en la disponibilidad. El que quiera seguir a Jesús tiene que estar completamente libre de trabas. Ni siquiera la seguridad de un hogar debe impedirle estar dispuesto siempre para la marcha. No son las posesiones o las relaciones sociales lo que impiden el seguimiento sino el estar apegado a cualquier cosa que te impida ser realmente tú mismo.
La 2ª: “Deja que los muertos entierren a sus propios muertos”. Es también radical, pero no debemos entenderla en sentido literal. Lo que le pide a Jesús el aspirante, no es no enterrar a su padre que había muerto, sino que le dejara cumplir con el precepto de atender a su padre anciano hasta que muriera. Jesús antepone las exigencias del Reino a la obligación prescrita por la Ley de atender a los padres en su ancianidad. La Ley debe ser superada por una total disponibilidad hacia todos, no solo hacia los seres queridos. La enigmática respuesta de Jesús da a entender que él había pasado a la vida, pero que los que se quedaban en casa de su familia, permanecían en la muerte espiritual.
La 3ª: “El que echa mano al arado y sigue mirando atrás, no vale para el Reino de Dios”. Despedirse de su familia no debemos entenderlo como  “decirles adiós”. En aquella sociedad despedirse significaba dedicar días o semanas a celebrar la separación. El significado es muy parecido a la anterior, pero aquí se quiere resaltar la apertura integral a todos los seres humanos. Ya no hay particularismos, ni siquiera existe “mi familia”. Ahora toda la humanidad es mi familia. El círculo familiar suele ser la excusa donde camuflo un egoísmo amplificado que me impide darme a todos. El mal uso que se ha hecho de esta frase, sobre todo en ambientes de vocación religiosa, nos obliga a repensarla bien.
Las exigencias radicales, que propone Jesús en el evangelio, debemos interpretarlas desde la perspectiva del Reino. No se refiere tanto a la materialidad de las realidades que hay que abandonar, cuanto al despego de toda seguridad, que es la verdadera exigencia del seguimiento. Se trata de vivir una escala de valores de acuerdo con el Reino, pero no quiere decir que haya que renunciar a todo lo humano para llevar una vida desencarnada. Decíamos el domingo pasado que todo lo humano debe de ser incorporado a la vida. La familia, la amistad, el compromiso social,… son valores que pueden ser incorporados al mensaje de Jesús, siempre que no les demos un valor exagerado y confiemos solo en ellos.

Meditación
¡No sabéis de qué espíritu sois!
La mayoría de los cristianos no nos hemos enterado.
Si te preocupa que alguien te rechace,
es que no has entendido lo que realmente eres.
Si aún somos capaces de rechazar al otro,
es que seguimos sin confiar en lo que somos.


RECHAZO Y SEGUIMIENTO


col sicre
Domingo 13 Tiempo Ordinario. CICLO C
El próximo mes de octubre (del 6 al 27), el Sínodo sobre la Amazonia estudiará la posibilidad de ordenar como sacerdotes a personas casadas, «preferentemente indígenas, respetadas y aceptadas por su comunidad». Esperemos que la respuesta sea positiva, y que se aplique a otras partes del mundo, porque el problema de las vocaciones sacerdotales es acuciante. El tema de la vocación es el principal de las lecturas de hoy, con la contrapartida del posible rechazo.
La vocación de Eliseo (1ª lectura)
Todo empieza con una orden de Dios a Elías: ungir como profeta a Eliseo. La unción, que se hacía derramando aceite sobre la cabeza, era típica de los reyes, y este es el único caso que recuerdo de la unción de un profeta. En la mentalidad mediterránea antigua, el aceite no solo era bueno para la comida; también se le atribuían cualidades curativas (por eso se ungía a los enfermos) y religiosas (la unción simboliza una relación especial con Dios).
Elías cumple la orden, pero sin cumplirla. Va en busca de Eliseo, que debía de ser hijo de un multimillonario porque está arando con doce yuntas de bueyes. En vez de ungirlo, le echa su manto por encima. Es la única vez que menciona la Biblia este gesto, pero debía ser conocido, porque Eliseo, después de un momento de desconcierto (que no se cuenta, pero se supone), sale corriendo detrás de Elías y se muestra dispuesto a seguirle. Sólo pone una condición: despedirse de sus padres.
A Eliseo le parece una petición lógica, y se la concede. Pero la despedida no consiste en dar un beso a los padres. Es algo más solemne e incluye a toda la familia: mata la yunta de bueyes y organiza un asado para toda su gente. Sin prisas, porque unos bueyes no se matan en cinco minutos, ni la carne se prepara en un cuarto de hora, ni se come todo en un rato. Cuando termina la despedida, que pudo durar uno o varios días, Eliseo marcha con Elías y se pone a su servicio.
Rechazo y seguimiento (evangelio)
El fragmento elegido para este domingo consta de cuatro escenas muy breves. Las tres últimas están relacionadas por el tema del seguimiento de Jesús; la primera habla de lo contrario: el rechazo.
Escena 1: el rechazo de los samaritanos
Samaritanos y judíos se odiaban desde el siglo X a.C., cuando el norte se separó del sur después de la muerte de Salomón. Pero el dinero es el dinero. Y los samaritanos actuaban del modo siguiente: a los galileos que atravesaban su territorio camino de Jerusalén no les vendían nada; pero en el viaje de vuelta a Galilea ya no había problema en venderles lo que necesitaran, pagándolo adecuadamente (es lo que ocurre en el evangelio de Juan, cuando los discípulos van a comprar pan al pueblo mientras Jesús habla con la samaritana).
Como Jesús y los discípulos se dirigen a Jerusalén, es normal que no los reciban. Santiago y Juan, que debían pasarse el día tronando (Jesús les puso de mote “los hijos del trueno”), le proponen vengarse haciendo que caiga un rayo del cielo y los consuma. Esta reacción, que nos resulta tan desproporcionada y extraña, se comprende recordando una tradición del profeta Elías. Una vez, el rey de Israel mandó un capitán con cincuenta soldados para que le dijese: “Profeta, el rey te manda que vayas a verlo”. Elías respondió: “Si soy profeta, que caiga un rayo y te mate a ti con tus hombres”. Y así ocurrió. El rey repite la orden con otro capitán y otros cincuenta soldados, que quedan tan chamuscados como los primeros. En el tercer intento, el capitán no ordena nada; se arrodilla ante el profeta y le suplica que perdone su vida y la de sus acompañantes. Elías accede y va a visitar al rey. La moraleja de este relato es que el profeta merece el máximo respeto; y quien no lo respete merece que lo mate un rayo caído del cielo. Así piensan Santiago y Juan. Jesús, el gran profeta, merece todo respeto; si los samaritanos no lo reciben, que caiga un rayo y los parta.
Jesús, que supera a Elías en poder, lo supera también en bondad y ve las cosas de manera muy distinta. Lucas termina diciendo: Él se volvió y les regañó. ¿Cómo les regañó? ¿Qué les dijo? Algunos textos posteriores ponen en boca de Jesús estas palabras: “No sabéis a qué espíritu pertenecéis”, es decir, “no tenéis ni idea de cuál es mi forma de pensar y de sentir”. Y se marcharon a otra aldea.
Es una pena que este texto, exclusivo de Lucas (no se encuentra en Marcos ni Mateo), no lo tuvieran en cuenta los que instituyeron la Inquisición, que es una forma de defender a Jesús mediante el fuego.
Escena 2ª: uno se ofrece a seguir a Jesús
La iniciativa parte del individuo, no de Jesús. Éste parece desanimar, subra­yando su pobreza y vida dura. No imagine que el segui­miento será fácil y coronado por el éxito humano.
Escena 3ª: Jesús invita a otro a seguirlo
En este caso la iniciativa parte de Jesús. Se trata de una orden escueta y tajante, más de que una invitación: “Sígueme”. El otro pide permiso, como Eliseo, no para despedirse de sus padres, sino para enterrar a su padre.
La respuesta de Jesús parece inhumana: “deja que los muertos entierren a sus muertos”. La costumbre judía era enterrar al difunto inmediatamente después de muerto (Hechos de los Apóstoles 5,6.7; 8,2). Por consiguiente, no se trata de que el protagonista de la escena esté velando a su padre y Jesús le ordene abandonar al difunto para seguirlo. Lo que pide es que le permita seguir viviendo con su padre hasta que muera; luego lo seguirá.
Incluso así, las palabras de Jesús siguen siendo terriblemente exigentes. El que quiera seguirlo tiene que cortar radicalmente con la familia, como si todos hubieran muerto, para ir a anunciar el reino de Dios.
Es posible que los evangelios estén reflejando en esta escena lo que le ocurrió al mismo Jesús. Su familia pensaba que estaba loco (Marcos 3,21), y una vez fueron todos a Cafarnaúm con intención de llevárselo a Nazaret a descansar. El evangelio de Juan (7,5) dice expresamente que “sus hermanos no creían en él” (aunque sabemos por el libro de los Hechos y las cartas de Pablo que, más tarde, sí lo aceptaron). En Jesús se cumplió plenamente la necesidad de considerar muerta a la familia para dedicarse a anunciar el evangelio.
Escena 4ª: otro se ofrece con condiciones
Este es el episodio que empalma mejor con la vocación de Eliseo. Las cosas importantes de la vida diaria, como despedirse de los padres, son compatibles con el seguimiento de Elías. No hay prisa de ningún tipo. Pero aquí está en juego algo mucho más importante y urgente.
A veces se comenta que estas personas no siguieron a Jesús. Lucas no dice nada. Por otra parte, esa cuestión es secundaria. Lo importante de los relatos de vocación y de segui­miento es que son relatos de “revelación” de Jesús, nos ayudan a conocerlo mejor. Algo queda claro: la dureza de su vida, desprovisto incluso de casa y familia.
Volviendo a la primera escena, el rechazo de los samaritanos, podemos encontrar cierta relación con las tres siguientes. Jesús, que renuncia a todo por predicar el Reino de Dios, no recibe a cambio el agradecimiento y la aceptación de todos. Hay gente que lo rechaza. Pero eso no es motivo para desear su castigo.
Reflexión final
Aparte del Padrenuestro, Jesús no insistió mucho a sus discípulos en qué debían pedir. Pero el evangelio de Juan pone en su boca una petición muy importante: “La mies es mucha, los obreros pocos. Pedid al Señor de la mies que mande operarios a su mies”. Este domingo es muy adecuado para recordar la necesidad de pedir por las vocaciones y ponerla en práctica.

ADONDE QUIERA QUE TÚ VAYAS


comentario editorial
El compromiso es un acto, no una palabra (Jea-Paul Sartre)
30 de junio 2019. DOMINGO XIII DEL TO
Gén 14, 18-20
Melquisedec, rey de Salén, sacerdote del Dios Altísimo, le sacó pan y vino.
Lc 9, 51-62
Mientras iban caminando, uno le dijo: Te seguiré adonde vayas 
Si traducimos las palabras de Jesús en formato de acciones, es vana nuestra fe, como dice San Pablo en 1 Cor 15, 14. Una realidad que tiene que traducirse en signos visibles y palpables, auténticos milagros de la solidaridad humana. Ineludible compromiso cristiano.
Viento fresco de Galilea que alivia corazones. Y como dice Enrico en la ópera El Trovadorde Verdi, también el Oso panda podría haberse preguntado aquello de 
“¿Bajéme del cielo o estoy en él contigo?”.
Una película es o debería ser más parecida a la música que a la ficción. Debe ser una progresión de estados de ánimo y sentimientos, de ir con los demás y acompañarlos, de modo particular si éstos son niños.
foto Oso Panda
Naturalia. Los sueños de los animales. También los animales –“ángeles del viento” –, aunque sin alas, sueñan con dar a los demás algo mientras duermen la siesta abrazados a las ramas en un árbol.
Por el árbol paradisíaco de la vida –Paraíso Perdido de John Milton–“¡Oh, rey de todos los árboles del paraíso, árbol virtuoso, precioso, cuya bendita operación es la sabiduría!”.
Los animales subían y bajaban libremente sin que nada ni nadie les molestara. De su costilla y compañera, Adán decía:
“¡Oh, mi dulce compañera, única con quien comparto todos estos placeres, y a quien amo más que a ellos!”.
Y el negro-blanco Oso panda, de ojos grandes y abiertos, contemplaba el majestuoso paisaje, sin ángeles desenvainando espadas, manzanas ni serpientes. Aquella noche soñó
con Isaías, en arameo ישעיהוyeshah-yahu, que significa Jehová ha salvado
Michelangelo Buonarroti le pintó en la Capilla Sistina.  Isaías se apoya en su libro, inclinado sobre la visión de las cosas divinas.
El profeta había escrito en dicho libro:
“El lobo y el cordero pastarán juntos, el león comerá paja como el buey y la serpiente se alimentará de polvo. No se hará ya más mal ni daño en todo mi santo monte, dice el Señor” (Is 65, 15). Y cuando se despertó por la mañana, comprobó que su sueño era realidad.
El compromiso es un acto, no una palabra, como escribió Jean-Paul Sartre. El Oso panda, que para presumir llevaba gafas, había leído también al filósofo ateo: él se consideraba creyente. 

El OSO PANDA
-Dime qué estás leyendo, Oso Panda,
con tus anteojos negros puestos, en el zoo.

-Busco noticias de los niños y estoy triste,
porque esta tarde no han venido a verme.

-Están rezando por los tuyos,
–ángeles del viento–
pues han visto en la tele que estáis amenazados
de extinción y pronto dejarán de veros.   

Un incesante oleaje de oración
resuena en el coro de nuestra Catedral.
Sus voces blancas retumban en las naves
y se elevan al cielo formando un huracán.
Un crujido de luz y de plegaria
dirigido al Jesús, que como tú pedía:

“Dejad que a mí se acerquen hoy los niños”.
Esta noche podrán dormir tranquilos,
con su oso de peluche entre los brazos.

Situación del pueblo saharaui: la tragedia humanitaria jamás contada


Mariam Jawda Mouloud/ECS.

Durante más de 40 años, miles de saharauis, los auténticos habitante de este territorio en disputa rico en minerales, viven como refugiados en Argelia.
Algo importante ha ocurrido el pasado 21 de marzo de 2019 en Ginebra. Por segunda vez los representantes del Reino de Marruecos se sentaron junto a sus homólogos del Sáhara Occidental para intentar encontrar una solución a uno de los conflictos de mayor duración y a la tragedia humanitaria más desapercibida del mundo: el conflicto de décadas sobre el Sáhara Occidental y el destino de los miles de personas saharauis que huyeron de la invasión marroquí a mediados de los años setenta.
··· Ver noticia ···

La Fiscalía General del Estado propone que España cree una comisión independiente para abordar los abusos en la Iglesia


Jesús Bastante

Pederastia
Un informe remitido a Justicia alerta de la falta de respuesta ante la pederastia
El organismo constata las tremendas dificultades que se encuentran para detectar estos casos cuando los abusos sexuales se producen en el seno de la Iglesia o de colegios religiosos, por tratarse de entornos muy opacos
Fiscalía lamenta que la CEE se niegue a examinar los casos del pasado, trasladando la responsabilidad a cada diócesis
La Fiscalía General del Estado cree que la respuesta de la Iglesia española ante los casos de abusos a menores es muy deficiente, y propone al Gobierno que tome medidas. Según informa El País, el organismo ha enviado un informe al Ministerio de Justicia en el que sugiere la creación de comisiones nacionales independientes, al estilo de las de Australia u Holanda, para escuchar a las víctimas y, llegado el caso, indemnizarlas.
··· Ver noticia ··

Una plataforma gaditana envía al Vaticano un informe con los despidos y desahucios del obispo Zornoza Boy


Santiago F. Reviejo

Obispo y Caritas
Más de un centenar de laicos y clérigos integran la organización que ha puesto en conocimiento de la Santa Sede los desmanes “neoliberales” del Obispado.
La Santa Sede ya tiene información de primera mano de los despidos.
más información
El Obispado de Cádiz cerró un centro para migrantes en la provincia donde llegan más pateras
Un matrimonio de 70 años lleva a juicio al Obispado de Cádiz por desahucio y despido improcedente
Los modos “neoliberales” del obispo Zornoza Boy causan un cisma en la Iglesia de Cádiz
Ola de despidos en el Obispado de Cádiz, la provincia con más paro de España
La Santa Sede ya tiene información de primera mano de los despidos, los desahucios, el cierre de un centro para atención a migrantes y otras actuaciones polémicas del Obispado de Cádiz y Ceuta durante el mandato de monseñor Rafael Zornoza Boy, que han sido objeto de procedimientos en los juzgados y protestas de una buena parte del clero y las organizaciones cristianas de base gaditanas. Una plataforma recientemente creada, formada por más de un centenar de laicos y clérigos, denominada Iniciativa Galilea, ha enviado al Vaticano un amplio informe con documentación sobre la gestión “neoliberal” del obispo y su ecónomo, Antonio Diufaín.
··· Ver noticia ·

Migrantes, cambio climático y otros retos para la igualdad ‘Justicia y compasión en un mundo desigual': el próximo Congreso de Teología


La exclusión social en España se ceba con los jóvenes y las familias con menores
Yayo Herrero analizará en su conferencia las diferentes brechas que refuerzan las desigualdades
Al análisis social se sumarán en el congreso la reflexión teológico-bíblica y alternativas como el ecosocialismo
Del 6 al 8 de septiembre tendrá lugar en Madrid el Congreso de Teología, celebrado desde 1981 ininterrumpidamente con una numerosa participación. Habiendo llegado a superar en algunas ediciones las mil personas, este año realiza su 39 edición, titulada Justicia y compasión en un mundo desigual. La ubicación será la sede de Comisiones Obreras de Madrid Región.
··· Ver noticia ··

La clase de Religión

José M. Castillo, teólogo
Castillo1
Fuente: Teología sin censura

En Andalucía, en cuanto se ha puesto a mandar la derecha política, se ha impuesto la clase de Religión como asignatura obligatoria. Como es lógico, quienes han tomado esta decisión, sin duda alguna, están persuadidos de que “la fe cristiana” se transmite por medio de “enseñanzas”. Y no han caído en la cuenta de que, según el Evangelio, el instrumento indispensable para transmitir la fe en Jesucristo no son nuestras enseñanzas, sino nuestras conductas.

Esto es tan cierto y tan seguro que, sin miedo a exagerar o a equivocarse, se puede (y se debe) afirmar que la fe entra por los sentidos.
Es decir, la fe se transmite por lo que la gente “ve”, “toca”, “siente”,“palpa”. Jesús lo dijo con toda claridad: “Vosotros sois la luz del mundo…,que la gente vea vuestras buenas obras y glorifique a vuestro Padre del cielo” (Mt 5, 13-16). Justamente lo mismo que le pasó al apóstol Tomás (Jn20, 24-29): cuando sus compañeros le dijeron que habían “visto” al Señor Resucitado, su respuesta fue tajante: “si no veo en sus manos las cicatrices de los clavos y si, además, no toco en su costado la señal se los clavos, no creo”.

Sin duda alguna, la fe en Jesús depende de lo que “vemos” y
“tocamos”. Exactamente lo mismo que le pasó al ciego de nacimiento: “vio y creyó” (Jn 9, 37-38). Así se lo había dicho Jesús a quienes se negaban a creer en él: “Si no creéis en mí, creed en mis obras” (cf. Jn 5, 36; 10, 25).
Pero, ¿qué “obras” (erga) eran las que identificaban a Jesús? ¿Los argumentos y explicaciones que daban los “profesores de religión” que esparció Jesús por toda Galilea? No. Jesús hablaba de “lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y
los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les da la buena noticia” (Mt 11, 3-5).

La clase de Religión, a juicio de Jesús, era (y tiene que seguir siendo) la bondad y la honradez incansable, que no soporta ver a la gente sufrir.
Y si es que no tenemos bastante con el Evangelio, echemos mano de la experiencia. Yo me pregunto de qué han servido las clases de Religión en esta España nuestra, tan cainita y tan corrupta. ¿Nos han hecho más honestos y más buenas personas? Hace poco, me ha impresionado la lectura del libro de Thomas Ruster, El Dios falsificado. Este profesor de la universidad de Dortmund dice con razón: “El holocausto se produjo dentro de una cultura conformada por el cristianismo. No solo los campos de concentración estaban ubicados cerca de museos, auditorios y bibliotecas, no solo quienes planearon y ejecutaron el exterminio leían a Goethe y a Schiller, sino que la mayoría de aquellos facinerosos habían recibido durante años clases de religión cristiana, asistían con frecuencia al culto divino y escuchaban sermones e instrucciones morales. Existió un cristianismo que hizo posible Auschwitz, o al menos no lo impidió” (o. c., pg. 32).

Tiene toda la razón del mundo el mismo profesor Ruster cuando advierte: “la experiencia religiosa de todos nosotros ya no es de fiar, porque nos remite a la falsa religión” (o. c., pg. 228).
¿Qué hacer, entonces? Organicemos la enseñanza de la Religión de otra manera. Los primeros, que tienen que enseñar la Religión, son los obispos.
Y para eso, lo primero que tendrían que hacer es irse de sus palacios. Y ponerse a vivir como y donde vive la gente de condición media; o más bien, humilde.

Los presbíteros deberían de administrar los sacramentos sin cobrar un céntimo. Y a mí me parece que lo mejor sería que, en cualquier caso, el sacerdocio (en el cristianismo) no debería ser nunca una “carrera”, para ganarse la vida. Como les dijo san Pablo a los presbíteros de Éfeso, en la playa de Mileto: “Sabéis por experiencia que estas manos han atendido a mis necesidades y a las de mis compañeros; os hice ver en todo que hay que trabajar así, para socorrer a los necesitados” (Hech 20, 34-35).

Pero, ¿y cómo gestionar las parroquias? La solución normal tendría que ser organizar las cosas de manera que, en cada parroquia, se organizara un grupo de personas (mujeres y hombres), coordinadas por el párroco,que fueran los responsables de los diversos servicios que una parroquia tiene que gestionar, desde la liturgia y la enseñanza, hasta la atención a enfermos, ancianos, necesitados, etc.
Por supuesto, no se ve la necesidad de que los párrocos tengan que ser “hombres solteros”. Ni necesariamente hombres (¿por qué no mujeres?) Ni necesariamente solteros. Mal asunto es “hacer teología” basándose en determinados “hechos históricos”. Si este criterio se tomara en serio y hasta el fondo, sin duda alguna, llegaríamos a deducir las conclusiones más disparatadas.


¿Por qué no tomamos el Evangelio más en serio y, sobre todo, lo vivimos con plena coherencia? Si hiciéramos esto de verdad, seguro que no haría falta poner una clase de Religión en la escuela.

Domingo 30 de Junio, 13 Tiempo ordinario – C (Lc 9,51-62)

José Antonio Pagola
CÓMO SEGUIR
A JESÚS

Jesús emprende con decisión su marcha hacia Jerusalén. Sabe el peligro que corre en la capital, pero nada lo detiene. Su vida solo tiene un objetivo: anunciar y promover el proyecto del reino de Dios. La marcha comienza mal: los samaritanos lo rechazan. Está acostumbrado: lo mismo le ha sucedido en su pueblo de Nazaret.
Jesús sabe que no es fácil acompañarlo en su vida de profeta itinerante. No puede ofrecer a sus seguidores la seguridad y el prestigio que pueden prometer los letrados de la ley a sus discípulos. Jesús no engaña a nadie. Quienes lo quieran seguir tendrán que aprender a vivir como él.
Mientras van de camino, se le acerca un desconocido. Se le ve entusiasmado: «Te seguiré adonde vayas». Antes que nada, Jesús le hace ver que no espere de él seguridad, ventajas ni bienestar. Él mismo «no tiene dónde reclinar su cabeza». No tiene casa, come lo que le ofrecen, duerme donde puede.
No nos engañemos. El gran obstáculo que nos impide hoy a muchos cristianos seguir de verdad a Jesús es el bienestar en el que vivimos instalados. Nos da miedo tomarlo en serio porque sabemos que nos exigiría vivir de manera más generosa y solidaria. Somos esclavos de nuestro pequeño bienestar. Tal vez, las crisis económicas nos podrían hacer más humanos y más cristianos.
Otro pide a Jesús que le deje ir a enterrar a su padre antes de seguirlo. Jesús le responde con un juego de palabras provocativo y enigmático: «Deja que los muertos entierren a sus muertos, tú vete a anunciar el reino de Dios». Estas palabras desconcertantes cuestionan nuestro estilo convencional de vivir.
Hemos de ensanchar el horizonte en el que nos movemos. La familia no lo es todo. Hay algo más importante. Si nos decidimos a seguir a Jesús, hemos de pensar también en la familia humana: nadie debería vivir sin hogar, sin patria, sin papeles, sin derechos. Todos podemos hacer algo más por un mundo justo y fraterno.
Otro está dispuesto a seguirlo, pero antes se quiere despedir de su familia. Jesús le sorprende con estas palabras: «El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no es apto para el reino de Dios». Colaborar en el proyecto de Jesús exige dedicación total, mirar hacia adelante sin distraernos, caminar hacia el futuro sin encerrarnos en el pasado.

El papa Francisco nos ha advertido de algo que está pasando hoy en la Iglesia: «Tenemos miedo a que Dios nos lleve por caminos nuevos, sacándonos de nuestros horizontes, con frecuencia limitados, cerrados y egoístas, para abrirnos a los suyos».

Domingo 30 de junio de 2019, 13º Ordinario


12 del tiempo ordinarioC
Protomártires de Roma (s. I-IV)
Narra la vocación de un profeta, Eliseo. Es un rico campesino. Estaba arando su finca con doce yuntas de bueyes cuando lo encuentra Elías. Éste le echa encima su manto y con esto adquiere sobre él como cierto derecho. Eliseo no sabe negarse; sacrifica la pareja de bueyes con que araba, abandona su familia y se pone al servicio de Dios. Se dan en el caso de Eliseo las condiciones de una vocación especial: llamada de Dios, respuesta a la llamada, ruptura con el pasado y nuevo género de vida al servicio de su misión.
··· Ver noticia ···