FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA

jueves, 30 de diciembre de 2021

Más fuerte es la Esperanza’. Mensaje Urbi et Orbi del Papa Francisco: Navidad 2021


Reflexión y Liberación

Papa Francisco7

Queridos hermanos y hermanas: ¡Feliz Navidad!
La Palabra de Dios, que ha creado el mundo y da sentido a la historia y al camino del hombre, se hizo carne y vino a habitar entre nosotros. Apareció como un susurro, como el murmullo de una brisa ligera, para colmar de asombro el corazón de todo hombre y mujer que se abre al misterio.
El Verbo se hizo carne para dialogar con nosotros. Dios no quiere tener un monólogo, sino un diálogo. Porque Dios mismo, Padre, Hijo y Espíritu Santo, es diálogo, eterna e infinita comunión de amor y de vida.
··· Ver noticia ··

Sínodo y jerarquía

 


Jesús Martínez Gordo, teólogo

Cristianismo y Justicia

sinodo5

Si no me equivoco, es la primera vez que más de 1.300 millones de ciudadanos son emplazados a opinar sobre cómo quieren que se gobierne la Iglesia. Es la decisión que ha tomado el papa Francisco convocando un sínodo de obispos que, constando de tres fases, va a tener su momento más importante en octubre de 2023. En la primera etapa, ya iniciada, se emplaza a todos los católicos y personas interesadas -más allá de su adscripción religiosa- a diagnosticar y proponer lo que estimen oportuno sobre cómo ser una “Iglesia sinodal”, es decir, sobre cómo “caminar juntos” (que eso significa “sin-odos”). A esta primera etapa sucederá otra continental y, finalmente, el sínodo mundial de obispos en Roma. Me ahorro reseñar el escaso -por no decir, nulo- entusiasmo con que, entre nosotros, ha sido acogida esta iniciativa por parte de la jerarquía eclesiástica; y no solo por ella.
··· Ver noticia ·

Pandemia e ignorancia

Germán Gorráiz López, analista

 Redes Cristianas

“Lo peor de la pandemia no es que mata personas sino que desnuda la ignorancia humana”
La irrupción de la pandemia de la Covid-19 resultó impredecible para los expertos de la OMS, incapaces de comprender la vertiginosa conjunción de fuerzas centrípetas y centrífugas que iban a configurar el caos posterior en forma de pandemia viral que se extendió por el orbe sumiendo a la Humanidad en un shock traumático, con lo que parafraseando el iconoclasta economista John Kenneth Galbraiht , podemos afirmar que “hay dos clases de expertos: los que no tienen ni idea y los que no saben ni eso”.

Para entender el caos, habría que recurrir al llamado ”efecto mariposa” esbozada por el meteorólogo estadounidense Edward Lorenz en 1972 y que se basaría en que “la secuencia interminable de hechos, aparentemente desencadenados entre sí, acaban por tener consecuencias completamente impredecibles”.

Dicho efecto mariposa trasladado a sistemas complejos como la Detección y Prevención de Epidemias tendría como efecto colateral la imposibilidad de detectar con antelación un futuro mediato pues los modelos cuánticos que utilizan serían tan sólo simulaciones basadas en modelos precedentes. Así, la inclusión de tan sólo una variable incorrecta o la repentina aparición de una variable imprevista provoca que el margen de error de dichos modelos se amplifique en cada unidad de tiempo simulada hasta exceder incluso el límite estratosférico del cien por cien y generar un cisne negro.

La teoría del Cisne Negro fue desarrollada por Nicholas Taleb en su libro“El Cisne Negro (2010) en el que intenta explicar “los sesgos psicológicos que hacen a las personas individual y colectivamente ciegas a la incertidumbre e inconscientes al rol masivo del suceso extraño en los asuntos históricos”. En consecuencia, la irrupción en el escenario mundial de una nueva pandemia viral no fue percibida por los expertos de la OMS debido a que nuestra mente es capaz de secuenciar únicamente fragmentos de la secuencia total del inmenso genoma del caos ante hechos que se escapan de los parámetros conocidos. Asimismo, fueron incapaces de reconocer su ignorancia, pues la diferencia entre un sabio y un ignorante es que el primero es capaz de reconocer que la sabiduría procede del reconocimiento de la ignorancia, plasmada en la icónica frase atribuida a Sócrates (“sólo sé que no sé nada”).

Casi 200 muertos y mil rescatados a la espera de puerto: la Navidad que ya no es noticia en el Mediterráneo


Jairo Vargas Martín

Público

Inmigrantes3

Los buques de Médicos Sin Fronteras y Sea Watch, con 558 y 444 migrantes a bordo, llevan días esperando autorización para desembarcar en Italia tras numerosas operaciones de rescate frente a las costas libias. En menos de dos semanas han muerto 175 migrantes en varios naufragios, mientras las devoluciones a Libia se disparan a más de 32.000 en 2021.
Quizás, una de las cenas de Nochebuena más nutrida de este 2021 se haya dado a bordo del Geo Barents. El buque humanitario de Médicos Sin Fronteras (MSF) pasó la noche del 24 de diciembre con 558 personas migrantes rescatadas en precarias embarcaciones en el Mediterráneo central. Las últimas cien fueron puestas a salvo esa misma mañana, cuando las localizaron a la deriva, hacinadas en un lanchón de madera de dos alturas.
··· Ver noticia ··

Desmond Tutu: ‘Los palestinos están pagando el Holocausto’

 


palestinalibre

“Occidente se avergüenza del Holocausto, como debe ser, pero ¿quien lo paga?. Lo están pagando los palestinos”, afirmó el arzobispo sudafricano Desmond Tutu, fallecido recientemente. “Alemania es culpable de dos errores. El que cometió con los judíos. Y el sufrimiento de los palestinos”, dice Tutu
Arzobispo Desmond Tutu, ícono de la defensa de los derechos humanos y luchador en contra el apartheid en Sudáfrica y en contra del apartheid israelí
El arzobispo sudafricano Desmond Tutu, símbolo de la lucha en su país contra el apartheid o régimen de segregación racial, considera que “los palestinos están pagando” el Holocausto nazi contra los judíos en la Segunda Guerra Mundial.
··· Ver noticia ···

Beatificación del Papa Juan-Pablo 1


Óscar Fortin

Humanismo en Jesús

La beatificación es siempre una buena noticia para los catolicos.
Sin embargo, uno puede preguntarse, si el Papa J.P. 1 no hubiera apreciado mas que se aclare las conditionnes de su muerte. No hay duda que este papa, con la sonrisa, ha sido acojido por el Padre y el Resucitado.
··· Ver noticia ·

¿Cómo quiero vivir esta Navidad?

 


Carmen Herrero Martínez, fraternidad monástica de Jerusalén (Estrasburgo- Francia)

Eclesalia

La Navidad 2021 quiero vivirla con un corazón de niña. Porque los niños son quienes tienen un corazón puro, sin mancha ni arruga para acoger al Niño-Dios. Todo un Dios haciéndose niño, uno como nosotros y con nosotros. ¡Misterio insondable de amor para la inteligencia humana! El corazón de los niños tiene más capacidad para comprender las cosas incomprensibles que los mayores, que los sabios e inteligentes.
··· Ver noticia ···

El convento de Santa Clara deja de ser de clausura para acoger a los más pobres


Religión Digital

Lucia Caram

Encabezada por Sor Lucía Caram, la comunidad se desvincula jurídicamente de la Federación Dominica de la Immaculada
Las siete monjas de la comunidad de Santa Clara comparten vida con laicos, con quienes han construido en una zona del convento un banco de alimentos y un albergue para gente “sin techo”, además de atender a personas con problemas de salud mental y organizar actividades para niños en la casa de la infancia
Caram, de 55 años y desde hace 27 en este convento, se inspiró al escuchar decir al Papa Francisco que “los conventos tienen que ser transformados para acoger a los más pobres”. Con la crisis económica de 2008 la gente había comenzado a tocar la puerta del convento pidiendo comida y cada vez eran más
··· Ver noticia ···

Los jóvenes y la Iglesia: una relación en peligro de extinción

 


Gema Andreu

eldiario

Un sacerdote, un ex miembro del Opus Dei y un voluntario en una asociación religiosa analizan los porqués del progresivo alejamiento de las nuevas generaciones: solo el 28,2% de los jóvenes españoles de 18 a 24 años se declara católico, 50 puntos menos que hace tres décadas
— La Iglesia católica española pierde creyentes y practicantes: se desploman las bodas, bautizos y comuniones
La estampa de ir a misa los domingos está en crisis. Tanto es así que la Conferencia Episcopal se veía obligada hace unas semanas a admitir que los “pastores” de la Iglesia, habían contribuido a “a la desafección y desconfianza”, reconociendo el “desapego actual” que la población europea está sufriendo con esta institución, mucho más intensificado entre los jóvenes. Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal, pidió entonces perdón y asumió, en nombre de la Iglesia, la responsabilidad de los escándalos de abusos y corrupción.
··· Ver noticia ·

Mi solitaria Navidad

 


Dietrich Bonhoeffer

La Civiltà Cattolica

«Ante todo, no os vayáis a imaginar que me deje abatir por estas navidades que pasaré en solitario», escribía Dietrich Bonhoeffer a sus padres, el 17 de diciembre de 1943 desde la cárcel berlinesa de Tegel, donde había sido encerrado bajo la acusación de conspiración contra el régimen nazi. Fue aislado en una celda sucia sin que nadie le dirigiera la palabra.
··· Ver noticia ···

MUERE DESMOND TUTU, SÍMBOLO DE LA LUCHA CONTRA EL APARTHEID EN SUDÁFRICA


religion digital

 

Desmond Tutu Nelson Mandela

El arzobispo sudafricano Desmond Tutu, símbolo de la lucha contra el apartheid en Sudáfrica, ha muerto a los 90 años, según ha anunciado este domingo el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa. Tutu, que recibió el Nobel de la Paz en 1984 por su activismo contra el régimen de segregación racista, había sido hospitalizado a principios de mes a causa de una infección.

“La muerte del arzobispo emérito Desmond Tutu es otro episodio de duelo nacional en la despedida a una generación de destacados sudafricanos que nos han entregado una Sudáfrica liberada”, ha comentado Ramaphosa en un comunicado emitido por el Gobierno sudafricano.

Nacido en Klerksdorp (Sudáfrica) el 7 de octubre de 1931, a los 12 años emigró a Johannesburgo y se convirtió en maestro, ingresando más tarde en el ministerio anglicano y convirtiéndose en el obispo de Lesotho. En 1978, a raíz de las revueltas de Soweto surgidas dos años antes, Sudáfrica estaba sumida en el caos, y el arzobispo fue persuadido para ocupar el cargo de secretario general del Consejo Sudafricano de las iglesias. Fue desde esta posición que Tutu se convirtió en una figura tanto nacional como internacional, encabezando la lucha por la justicia, la reconciliación y el fin del apartheid, desafiando a la sociedad blanca y el gobierno racista, por lo que en 1984 fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz.

En 1995 el entonces presidente sudafricano Nelson Mandela lo nombró presidente de la Comisión para la verdad y la reconciliación, un organismo creado para investigar violaciones en los derechos humanos producidas bajo el apartheid.

En 2010, a los 79 años, anunció su retirada de la vida pública, aunque continuó trabajando con el centro por la paz que lleva su nombre y abordando distintos temas, incluida la corrupción de la élite política de su país.

En 2014, fue galardonado con el Premio Internacional Catalunya, que distingue a las personas que hayan contribuido a desarrollar los valores culturales, científicos o humanos en todo el mundo, en atención a su “constante lucha por mejorar las condiciones de vida de los sudafricanos”, además de su “vigorosa lucha por la mejora de las condiciones sociales de los oprimidos”.

LOS OBISPOS DENUNCIAN "UNA GRAN MUTACIÓN SOCIAL" EN LA QUE "CRECE LA DESCONFIANZA Y EL ENFRENTAMIENTO"

RELIGÓN DIGITAL

col bastante

 

Los obispos españoles observan "una gran mutación social" que está llevando a una sociedad en la que "crecen la desconfianza y el enfrentamiento". En su mensaje para la Jornada de la Sagrada Familia, la Subcomisión episcopal de Familia y Defensa de la Vida lamenta que el valor social e institucional del matrimonio entre hombre y mujer abierto a la vida "ha ido recibiendo golpe tras golpe hasta convertirlo en algo que apenas tiene relieve decisivo en la vida de las personas", al tiempo que advierte que "una sociedad en la que la familia pierde su significado y deja de ser de facto un pilar fundamental se debilita grandemente".

"La cultura relativista que se ha ido gestando a lo largo de décadas hace difícil los compromisos estables y la vivencia de la fe", añaden los obispos, que abundan en que esto "determina otra actitud frente a la vivencia del matrimonio".

Al tiempo, detectan "cierto individualismo que genera familias-isla, que no dejan espacio para las demás y no escuchan la voz de Dios, lo que debilita y desnaturaliza los vínculos familiares".

Vacío existencial y aburrimiento

"Y si el matrimonio se desinstitucionaliza, ¿qué significa entonces la familia? Una sociedad en la que la familia pierde su significado y deja de ser de facto un pilar fundamental se debilita grandemente", recalca la nota, que denuncia "una cultura relativista con un empobrecimiento espiritual y la pérdida de sentido", donde "se hacen muy difíciles los compromisos estables y la vivencia de la fe, lo que determina otra actitud frente a la vivencia del matrimonio. Todo ello parece desembocar en un vacío existencial y en el aburrimiento".

"Cada vez está más generalizado un emotivismo, cuyas raíces están en el narcisismo, lo que se refleja en un analfabetismo afectivo que genera unas relaciones líquidas con enorme miedo al compromiso", añaden los obispos, que insiste en que esto puede generar una generación de "analfabetos en acompañar, cuidar y sostener a los más frágiles y débiles".

OLOR A OVEJA

FE ADULTA

col gerardo

 

Ahora descubro yo de dónde saca el papa Francisco lo del olor a oveja. Claro, porque Jesús desde el primer momento olió a oveja. Si nació en un pesebre, no andaban lejos las ovejas. Y lo mismo cuando llegan a visitarle los pastores. Por eso, luego le salían también las parábolas del pastor. Es que estar entre las ovejas no es verlas desde lejos, sino tocarlas, abrazarlas… curarlas, llevarlas sobre los hombros. Y eso da, sin duda, olor.

No hay que experimentarlo más que estando junto a personas pobres que huelen muy fuertemente porque no se han cambiado de ropa. No digamos cómo huelen los borrachos.

Puede ser que en algunas ocasiones, cuando organizamos una comida con ellos, les damos ropa para que se vistan y huelan bien. Pero al natural despiden un olor muy desagradable.

Una de las condiciones que sufren los marginados es carencia de medios, de limpieza en sus casas, en sus ropajes, en sus comidas.

Cuesta estar y vivir cerca de los marginados. Porque carecen normalmente de cultura, de medios, de palabras bonitas, de costumbres. Precisamente una labor a realizar junto con ellos es promocionarles en la limpieza y en el estilo de vida.

Jesús nació muy cerca de las ovejas y de los pastores, y luego discurrió su vida entre los marginados, pecadores, prostitutas, enfermos… “Todo un aprisco de rebaño”.

Sin duda que San José limpió y arregló la cueva para que María y Jesús estuviesen bien. Y esa es nuestra labor: acompañar a los que viven al margen de los lujos, de las buenas viviendas, de los que visten ropas elegantes o por lo menos limpias, para que ellos descubran la alegría y la satisfacción de vivir con comodidad y dignidad.

Siempre hay ovejas que se extravían. Es preciso abandonar a las que viven ya bien e ir en busca de las extraviadas, de las que viven al margen, en los riscos, en las montañas, cargarlas sobre nuestros hombros, aunque huelan mal y llevarlas con las demás ovejas para que sepan lo que es vivir con dignidad, con limpieza, con alegría.

En el belén ponemos imágenes de ovejitas muy lindas. En la práctica no siempre es así. Hay muchas personas que viven en las orillas de la civilización y es preciso acercarnos a ellas y ofrecerles la posibilidad de venir al rebaño común. Buena felicitación. Empezar a oler a oveja.

CARTA DE UN SACERDOTE EN ACTIVO QUE SE DECLARA NO CREYENTE


col menard

Sacerdote de la Comunidad de los Misioneros Oblatos de María Immaculada,

del Sanctuaire de Notre-Dame-du Cap, Trois Rivières, CANADA

 

La historia de la Nochebuena es un cuento maravilloso para los niños.

Pero no suena muy serio cuando eres un adulto que tiene todas sus necesidades cubiertas, con una cómoda reserva en el banco. La mayoría de los adolescentes ya no lo creen, ocupados como están con los descubrimientos tecnológicos y la magia de las redes sociales. Ya no tienen tiempo que perder historietas de sus abuelas y rituales rutinarios en los que no PASA nada emocionante. Quiero compartir un secreto con ustedes, no se lo digan a nadie: soy un no creyente, como el 49% de los quebequenses, según una encuesta reciente. Yo tampoco creo en el dios en el que esta gente ya no cree. Desde hace bastante tiempo.

Un dios que lo controla todo... para quienes tratamos de apaciguarnos cuando pasa una tormenta o una ola de calor. Un dios que es todopoderoso, excepto para evitar que ciertos sacerdotes o entrenadores deportivos abusen sexualmente de los niños. Una religión que priva a las parejas del derecho a decidir por sí mismas lo que es apropiado en su vida íntima, según su situación concreta o su orientación sexual.

Una religión que sustituye la libertad de conciencia y la responsabilidad personal por el miedo a la condenación, es una invención humana alienante. A esto se opuso tenazmente Jesús, que fue torturado y condenado a muerte por ello. Como tantos defensores de los derechos humanos y de la libertad en nuestro tiempo.

Un día, un sobrino mío, al que admiro por su franqueza y su experiencia vital, me desafió: "¡Márchate de la Iglesia, ese antro podrido!".

¿POR QUÉ ENTONCES SIGO SIENDO SACERDOTE Y OBLATO?

Ciertamente, no porque la Iglesia esté libre de pecado. Tampoco porque los oblatos no hayan cometido errores graves. Aborrezco la búsqueda del prestigio y la pompa que ha marcado a nuestros prelados desde que el emperador Constantino se hizo cristiano (en el año 313) y la Iglesia adoptó los adornos y las formas de vida del Imperio Romano. Con trajes suntuosos y títulos de Reverendo, Eminencia, para marcar que están por encima del mundo ordinario y que sólo ellos tienen toda la verdad.

Entonces, ¿por qué sigo en esta institución?

Por el escándalo que provocó un tal Jesús de Nazaret al comer con personas mal vistas y despreciadas por los dirigentes religiosos de su tiempo. O curando a los lisiados en un día en que esto no estaba permitido por la Ley. El que denunció las asfixiantes prescripciones de la tradición judía, proclamando: "Sólo hay un mandamiento: Ama a tu Dios y a tu prójimo con todo tu corazón". ¿Te imaginas el escándalo que provocó? Tanto es así que lo masacraron, para silenciarlo.

¿POR QUÉ ME QUEDO EN ESTA ÉPOCA?

Por la revolución que Francisco ha iniciado en la fortaleza de Roma y que intenta provocar en toda la Iglesia. ¿Sabes lo que ha emprendido? Reformas que no esperaba ver antes de estirar la pata. Está sacudiendo la jaula de los privilegios y del elitismo, para devolvernos a lo esencial del Evangelio: la sencillez de vida, la aceptación de las diferencias, el amor perdonador, el servicio a los más frágiles. Insiste en que salgamos de nuestra burbuja. Pone el ejemplo de la audacia de ir al corazón de los conflictos, yendo al encuentro de los excluidos de todo tipo. Y sus dos principales escritos son un llamamiento a salvaguardar nuestra "casa común", el planeta, y a transformar nuestro actual sistema socioeconómico en una solidaridad fraternal entre los pueblos ricos y los desposeídos. Su primer texto, sobre ecología, fue aclamado por David Suzuki, experto internacional, no creyente, como un gran regalo para toda la humanidad.

¿FUNCIONARÁ SU REFORMA DE ACTITUDES Y ESTRUCTURAS?

No debemos depositar nuestras esperanzas en toda la institución: la resistencia es fuerte, incluso dentro del club de los Cardenales. Para tener éxito, una revolución, incluso la evangélica, debe producirse primero en la base. Eso significa tú y yo.

Incluyendo a las generaciones más jóvenes en lo que les interesa. En la historia del mundo, a menudo han sido adolescentes sin medios poderosos los que han provocado grandes cambios. Piensa en David y su honda para derrotar a Goliat. María de Nazaret y su bebé en un pesebre. Juana de Arco liderando el ejército francés a caballo. En Malala, que a sus 14 años lucha por el derecho de las niñas y mujeres de Pakistán a ir a la escuela. En Greta que pide a los líderes de las naciones que salven el planeta.

Esperamos a los jóvenes en la iglesia para embellecer la imagen de nuestras celebraciones: nos esperan en las calles para caminar y gritar con ellos nuestra indignación por todo lo que abisma a nuestros hermanos de humanidad.

¿POR QUÉ SIGO ACTIVO?

Para hacer mi pequeña contribución a la curación de las heridas del pasado y al nacimiento de un mundo verdaderamente nuevo en el que aprendamos a respetarnos, a perdonarnos a nosotros mismos y a los demás, a establecer la solidaridad con los grupos de base de otros países. Y sobre todo, dejar de poner nuestro futuro y nuestra seguridad en la acumulación de dinero más allá de lo necesario. Saborea la libertad y la profunda felicidad que sólo puede dar una sólida amistad.

¿Un ingenuo este viejo? Lo sería si no hubiera visto ya venir este mundo. Juzgue usted mismo:

Cuando los padres se trasladan de una ciudad a otra para garantizar mejores servicios para su hijo discapacitado...

Cuando cuidas a un familiar o vecino debilitado por la edad o la enfermedad...

Cuando compartes tu tiempo o tu dinero para dar regalos a los niños, medicinas o alimentos a los beneficiarios de la asistencia social o a los refugiados...

Cuando has interrumpido tu horario de trabajo o de ocio para visitar a alguien que está terriblemente solo o deprimido...

Cuando haces las tareas domésticas y tu presencia hace feliz a todo el mundo...

Cuando has votado al candidato más preocupado por la justicia y la equidad para con las mujeres...

Cuando los misioneros renuncian a sus comodidades para estar cerca de las comunidades indígenas, hablar y codificar sus lenguas para que no se pierdan...

Cuando tres millones de quebequenses realizan algún tipo de trabajo voluntario durante el año...

Cuando pasan estas cosas, puedes decir si quieres que no crees en Dios, no es tan importante. Lo que importa es que al hacer esas cosas, estás actuando como Él, y que Él cree en ti. Y para mí, tú eres una de las razones por las que sigo soñando con un mundo que se vea bien y que prepare la llegada en nuestro tiempo del Niño del pesebre, el que nos enseña a abrir los brazos. Quizás estés más cerca de lo que crees del verdadero Dios que ama todo lo que ha creado.

Puedes confiar en este Hombre que se hizo cercano a los marginados, a los rechazados, que llegó hasta el final de su amor dando su vida, y que cruzó el muro de la muerte para abrirnos un paso hacia lo desconocido de la eternidad.

La pandemia y todas las catástrofes actuales de la naturaleza son una señal de que no podemos seguir perpetuando el abuso masivo del planeta y las desigualdades sociales entre naciones.

O cambiamos o morimos.

Que 2022 nos ponga en camino. Y si es Dios con quien quieres caminar, asegúrate de que es el correcto. El buen Dios.

Que tengas una buena noche de Navidad. Un año fructífero.

 

Bernard MÉNARD, OMI, diciembre 2021


DE WEBB A BELÉN Y VICEVERSA

Aizarna, 25 de diciembre de 2021

www.josearregi.com

col arregi

 

Hoy, Navidad, será lanzado al espacio un telescopio gigante que podría llegar a ver el nacimiento de la luz en nuestro universo. ¡El nacimiento de la luz! Se llama James Webb, y dentro de un mes llegará a su posición operativa, detrás de la luna, a millón y medio de km. de la Tierra, cuatro veces más lejos que la luna.

Desde allí, su asombroso cristalino de 6,5 m. de diámetro, hecho de berilio y recubierto de oro, cien veces más potente que el Hubble, se propone ver lo nunca visto hasta hoy por ojos humanos: cómo era el universo naciente unos 100 o 200 millones de años después del Big Bang (hace 13.800 millones de años), y cómo nacieron las primeras estrellas –¡el alba cósmica!– y las primeras galaxias y los primeros sistemas planetarios; y si en la atmósfera de innumerables planetas fuera de nuestro sistema solar y de nuestra galaxia existen indicios de que el universo entero está sembrado de vida, ¡oh maravilla!; y cómo todo ha evolucionado hasta lo que es hoy, agujeros negros incluidos –¡ver un agujero negro repleto de luz invisible!– y cómo todo seguirá evolucionando, no sabemos hacia dónde y hacia qué.

Hoy, Navidad, me transporto en imaginación a ese sofisticado observatorio de Webb… y a través de su penetrante cristalino en busca de luz releo los relatos evangélicos de Mateo y de Lucas (tan diversos entre sí, por cierto) sobre el nacimiento de Jesús. Vuelvo a mirar a Belén, Bet-lehem, “casa del pan”. Una pobre casa-gruta, un pesebre, unos animales. Una joven pareja, ella parturienta y jadeante de dolor y de esperanza, él sosteniéndola como mejor puede, lleno de inquietud y de ternura. Nace un niño, hecho de carne indigente y gloriosa. Se llama Jesús y pasará la vida haciendo el bien. En él brilla ya la liberación universal, el cumplimiento de la esperanza mesiánica, la manifestación del Infinito en la carne. La noche se ilumina. Los magos, sabios sacerdotes mazdeístas de Persia, expertos en astronomía, han visto su señal, una nueva estrella en el cielo, y salen en su busca. Un ángel consuela a unos pobres pastores que temen alguna nueva desgracia: “No temáis. Paz en la Tierra. La justicia y la paz se besan ya”. Y, llenos de alegría, se ponen en camino a donde la luz nacía, para ayudarla a nacer.

Miro el nacimiento de Belén a través del telescopio Webb, a millón y medio de km. de distancia, a la luz que le llega desde mucho más lejos. ¿Cómo de lejos? Calcula los segundos que hay en 13.700 millones de años, y multiplica la enorme cifra (que la calculadora de mi móvil no me da) por los 300.000 km. por segundo que recorre la luz. Mira a Jesús desde esa distancia, reubícalo en su irreductible y preciosa particularidad, un punto infinitesimal en un universo infinito, y quiérelo más y sigue su estela de bondad subversiva.

Con toda probabilidad, nació en Nazaret hacia el año 4 a.C., hace 2025 años, mucho menos que un milisegundo del universo, ahora mismo. Es un ser humano, varón, judío, de la especie Homo Sapiens, aparecida en este pequeño planeta hace muy poquito, 300.000 años, y que, como todas las especies vivientes, muy pronto mutará –la haremos mutar– y será reemplazada por otra especie que podrá ser mucho más humana o… aun más inhumana, en nuestras manos está. Aprende a leer los relatos evangélicos más allá de la letra, no como crónicas, sino como metáforas y poemas simbólicos, como oráculos proféticos que no hablan de lo que pasó, sino de la utopía de un nuevo mundo posible: justo, hermanado, feliz. En la nueva cosmología sin centro ni cima, en el universo infinito sin jerarquía al que nos abre el Web, no podemos seguir manteniendo la vieja teología geocéntrica ni la cristología antropocéntrica (y de la Iglesia ¿qué decir?). No podemos, por ejemplo, seguir imaginando a Jesús como única encarnación de un “Dios supremo” en un cosmos formado por billones de galaxias e innumerables planetas por descubrir e incluso por formarse. Jesús es único, como toda forma en este universo, pero no es el solo único, sino un único entre únicos, finito e inacabado, hermano solidario de todos los vivientes, hermano en camino hacia la plena fraternidad universal, encarnación particular hacia el pleno abrazo de la Paz y de la Justicia, hacia la plena Encarnación del Deseo y del Amor universal.

Miro a Belén desde Webb, pero no quiero dejar de mirar a Webb desde Belén. Quiero mirar el universo a la luz que emana de la carne particular y entrañable de Jesús. Belén, “casa del pan”, es símbolo mesiánico de la esperanza de un mundo liberado de la inequidad y del hambre. La luz particular de Jesús, como todo rayo de luz, me abre a la infinita luz universal. Es la misma luz, pero necesito unos ojos en que descubrirla.

Miro a Webb desde Belén, porque necesito confiar en que el cosmos sin medida al que nos asoman los espejos de berilio y oro del prodigioso telescopio no es puro caos huérfano y errante. Al fin y al cabo, es un pobre telescopio humano en busca de luz siempre más lejos, fuera, y siempre más cerca, dentro. Necesito confiar en que aquello más bello que cuentan los cuentos es verdadero, a pesar de todo, y en que el secreto del universo es la humilde ternura, la sencilla bondad feliz de Belén. Lo necesito, lo reconozco y no me avergüenzo. Todo el mundo necesita su Belén, cada uno el suyo, para reavivar la llama de lo más humano, para ver lo Invisible en todo lo visible. Si, de Belén a Webb y viceversa, aprendiéramos a mirar, veríamos nacer la luz en lo más cercano y en lo más lejano, en lo profundo de nosotros mismos y de todo cuanto es.

 

José Arregi


NAVIDAD SINODAL, JUNTOS CAMINANDO HACIA LA LUZ, JESÚS

FE ADULTA

col julian bedoya

“Nos ha nacido el Mesías, un Salvador que es Cristo el Señor” (Lc 2,11)

El pasado 9 de octubre, el Papa Francisco ha inaugurado un camino donde todos cabemos, todos contamos, y como en repetidas veces nos lo ha dicho, vamos en la misma barca. Debemos remar todos con el propósito de llegar juntos al mismo destino, el Reinado de Dios que se acerca. La pandemia nos ha dejado perplejos con los aislamientos, el cambio al momento de relacionarnos, y todo ello nos ha servido para darnos cuenta de la importancia del otro. La navidad sinodal es el amor entre los seres humanos, donde se mezcla el Yo y el y da como resultado un Nosotros, es el mesianismo que día a día construimos.

En una sociedad en que se nos ha vuelto costumbre vivir indiferentes, compitiendo por los primeros puestos, por los mejores sueldos, las mejores garantías y potestades llevando al olvido al otro; cobran sentido las palabras exhortativas del mismo Jesús: “quien quiera ser el primero que tome el último lugar y sea el servidor de todos” (Mc 9, 35). En este tiempo, vale la pena reflexionar con la familia de Nazaret que, es modelo de compasión en un mundo injusto; de acogida en un mundo que descarta, de tolerancia en un mundo polarizado por la rabia, el resentimiento y el rencor; de paz en un mundo violento. En la navidad encontramos a:

“Un niño pobre, una madre soltera, un padre adoptivo… quien ve su nacimiento es la escoria de la sociedad, los pastores. Lo presentan otras personas de otras religiones (magos, astrólogos). La familia tiene que huir y se han convertido en refugiados políticos. Luego vuelve a vivir en la periferia. La revolución, el cambio solo vendrá de los pobres, ¡sí! Solo de ellos puede venir la salvación.” (Mons. Hélder Pessoa Câmara).

Se sigue encarnando Jesús en todas aquellas personas que esperan celebrar Noche Buena, donde nadie se acueste sin cenar, donde se pueda dormir con total tranquilidad, donde el trabajo sea valorado y dé para conseguir el pan, donde el niño pueda reír, el anciano hablar y el joven estar.

En esta navidad queda pedir al Espíritu de Dios, para que nuestra vida y nuestro corazón sean una cuna para recibir a Jesús, y que María, la que dio a luz al que futuramente seria nuestra luz encarnar en nosotros aquel que es Feliz Camino, Feliz Nacimiento, Feliz Navidad.

2 Domingo de Navidad – C (Juan 1,1-18)

 

JOSÉ ANTONIO PAGOLA

DIOS ENTRE NOSOTROS

El evangelista Juan, al hablarnos de la encarnación del Hijo de Dios, no nos dice nada de todo ese mundo tan familiar de los pastores, el pesebre, los ángeles y el Niño Dios con María y José. Juan nos invita a adentrarnos en ese misterio desde otra hondura.

En Dios estaba la Palabra, la Fuerza de comunicarse que tiene Dios. En esa Palabra había vida y había luz. Esa Palabra puso en marcha la creación entera. Nosotros mismos somos fruto de esa Palabra misteriosa. Esa Palabra ahora se ha hecho carne y ha habitado entre nosotros.

A nosotros nos sigue pareciendo todo esto demasiado hermoso para ser cierto: un Dios hecho carne, identificado con nuestra debilidad, respirando nuestro aliento y sufriendo nuestros problemas. Por eso seguimos buscando a Dios arriba, en los cielos, cuando está abajo, en la tierra.

Una de las grandes contradicciones de los cristianos es confesar con entusiasmo la encarnación de Dios y olvidar luego que Cristo está en medio de nosotros. Dios ha bajado a lo profundo de nuestra existencia, y la vida nos sigue pareciendo vacía. Dios ha venido a habitar en el corazón humano, y sentimos un vacío interior insoportable. Dios ha venido a reinar entre nosotros, y parece estar totalmente ausente en nuestras relaciones. Dios ha asumido nuestra carne, y seguimos sin saber vivir dignamente lo carnal.

También entre nosotros se cumplen las palabras de Juan: «Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron». Dios busca acogida en nosotros, y nuestra ceguera cierra las puertas a Dios. Y, sin embargo, es posible abrir los ojos y contemplar al Hijo de Dios «lleno de gracia y de verdad». El que cree siempre ve algo. Ve la vida envuelta en gracia y en verdad. Tiene en sus ojos una luz para descubrir, en el fondo de la existencia, la verdad y la gracia de ese Dios que lo llena todo.

¿Estamos todavía ciegos? ¿Nos vemos solamente a nosotros? ¿Nos refleja la vida solo las pequeñas preocupaciones que llevamos en nuestro corazón? Dejemos que nuestro corazón se sienta penetrado por esa vida de Dios que también hoy quiere habitar en nosotros.

Domingo 2 de Enero, Epifanía del Señor (En algunos países el 6 de Enero)

 Koinonía

EpifaníaC

La época en que se escribe esta parte del libro del profeta Isaías (el llamado «Tercer Isaías») corresponde a la restauración, es decir, al regreso a Jerusalén de los exiliados en Babilonia, regreso a la gran ciudad de Dios. Cuando este grupo de exiliados llegó a Israel encontró sus ciudades destruidas, sus campos abandonados o apropiados por otras familias, las murallas derruidas y el templo, el lugar donde Yahvé habitaba, incendiado.
··· Ver noticia ···

AÑO NUEVO - MARÍA MADRE (C) Lc 2,16-21 DIOS ESTÁ MÁS ALLÁ DEL CONCEPTO DE PADRE Y DE MADRE

col fraymarcos


 Hoy tenemos cuatro frentes abiertos: La circuncisión, la paz, María Madre y el tiempo. Empezaremos hablando de la circuncisión. Era el signo de pertenencia del pueblo judío. Para nosotros es imposible tomar conciencia de lo que la circuncisión significó y sigue significando para un judío. Es mucho más que un rito de iniciación. Significa la seña de identidad religiosa. Debemos desmontar el mito del “pueblo judío”: un examen genético ha demostrado que no hay tal raza judía. Los judíos no vinieron de ninguna parte. Surgieron en la misma Palestina y se fueron aislando del resto. No tienen por padre a Abrahám ni a David. Tampoco es realista hablar de pueblo elegido.

La paz está en boca de todos, pero a nadie le interesa afrontar los retos que plantea. Todos pedimos a Dios que nos libre de la guerra, de los conflictos, de las peleas, pero no estamos dispuestos a exigir en nuestro entorno justicia y libertad que son las condiciones de una auténtica paz. Luchar por la paz haciendo la guerra, garantiza el fracaso. El concepto de guerra preventiva es perverso. El ser humano se puede defender de toda agresión sin tener que luchar contra nada ni contra nadie.

Juan XXIII, en su encíclica “Pacis in terris”, advirtió que la paz será la consecuencia de la Verdad, la Justicia, la Libertad y el amor. Esto lleva consigo tener claro que ningún ser humano es más que otro. Mientras no nos enteremos de esto, mientras haya un solo hombre, grupo o nación que se sienta superior, no podrá haber paz. Esta utopía debía ser el fundamento de toda relación humana. Hay muchas personas que intentamos ser justos, ser amables, ser comprensivos, pero con la condición de que no se ponga en duda nuestra superioridad. Esta postura es de auténtica hipocresía.

Unos buscamos la paz de los cementerios: ¡Que nadie se mueva! ¡Ay de aquel que se atreva a vivir! Ahí están los “vivos” de siempre, impidiendo el más ligero signo de vida a los demás. Otros nos contentamos con la paz romana: todos bajo la bota del imperio. Una paz que responde a la ley del más fuerte, sostenida con las armas. Que mueren personas inocentes, “daños colaterales”. Que quedan seres humanos destrozados, da lo mismo, lo importante es cumplir el objetivo. Paz conseguida gracias a que la inmensa mayoría no tiene capacidad de reivindicar los más elementales derechos y libertades.

La que debíamos buscar todos es la paz-armonía, fruto de la Justicia. Pero el mayor enemigo de la justicia es la legalidad que unos pocos privilegiados imponemos a todos, buscando siempre nuestro provecho. ¿Qué pasaría si las leyes del comercio mundial las hicieran los países más pobres, los que pasan hambre hasta la muerte? El primer objetivo de las grandes coaliciones entre las naciones es defender sus intereses económicos. ¿Contra quién? Es demencial. Y encima tenemos que estar oyendo todos los días que somos los buenos. ¡Qué iba a ser del mundo, si no fuera por nosotros!

María Madre. Es la fiesta más antigua de María que se conoce. Pablo VI la recuperó del olvido. Es bonito empezar el año mirando a María Madre, sobre todo si aprendemos a verla sin capisayos ni abalorios. Se cree que la primera imagen que se tuvo de Dios fue la de Madre. María suple las carencias que conllevaba la idea de un Dios exclusivamente Padre. La maternidad de María es un dogma, definido en Éfeso en el 431. Es interesante constatar que ese dogma tuvo que ser aclarado y en cierto modo limitado, veinte años después por el concilio de Calcedonia (451) afirmando que María era madre de Dios "en cuanto a su humanidad". Seguimos interpretando mal lo que el dogma quiso decir.

El dogma se definió para confirmar que el fruto del parto de María fue una única persona, contra la tesis nestoriana que afirmaba dos personas en Jesús. Fue una definición cristología, no mariológica. María no era aún motivo de la reflexión teológica. No debemos olvidar que este concilio lo promovió Nestóreo para condenar a Cirilo, que proclamaba una sola persona en Cristo y por lo tanto que María era, con pleno sentido, madre de Jesús. A punto estuvo de condenarse como herejía el dogma definido.

La expresión "Theotokos" (que pare a Dios) se ha entendido mal, porque no se ha tenido en cuenta el sentido de la palabra en aquel contexto. Es ejemplo de cómo, conservando la palabra, estamos diciendo algo completamente distinto de lo que se quiso definir. En aquella época se creía que la nueva criatura procedía solo del padre. La madre no tenía otra misión que la de ser recipiente donde se desarrollaba la semilla. No se tenía ningún inconveniente en aceptar que alguien pudiera ser hijo de un dios naciendo de una mujer.

En la concepción de Jesús, no podemos mezclar lo biológico y lo divino. Se trata de dos planos de naturaleza distinta que no tienen posibilidad de interferir uno en otro. En el orden espiritual, lo biológico no tiene ninguna importancia. Hay que defender con rotundidad que lo que Jesús fue y significó solo podía ser obra del Espíritu. Eso nadie lo pone en duda. En los relatos del nacimiento y bautismo se ve con claridad: “Concebido por el Espíritu Santo”; “Nacido del Espíritu Santo”; “Ungido por el Espíritu Santo”; “Movido por el Espíritu Santo”; “El Espíritu es el que da vida, la carne no vale nada”.

Lo que estamos celebrando es que María hace presente a Dios (Emmanuel). S. Agustín dice que María fue madre de Dios, no por su relación biológica, sino por haber aceptado el proyecto de Dios. En eso, María puede seguir siendo modelo porque todos tenemos a Dios en el centro de nuestro ser y todos tenemos que dar a luz a Dios (Eckhart). Los primeros padres llamaban a la Iglesia partera, porque su misión era ayudar a los seres humanos a alumbrar a Dios. Dios sigue dándose a todos y cada uno de los hombres. Experimentar ese don es la tarea más importante que puede llevar a cabo un ser humano.

El cuarto tema es el tiempo (Año Nuevo). El comienzo del año nos tiene que hacer pensar en el tiempo y en la eternidad. Como seres construidos de materia, formamos parte del tiempo, del devenir, de la evolución. Pero a la vez, la eternidad, de alguna manera, nos está atravesando. Si camináramos por el tiempo con los ojos bien abiertos, descubriríamos horizontes de eternidad en la misma temporalidad. El concepto de eternidad que manejamos, como algo que está más allá del tiempo, nos está jugando una mala pasada. Alcanzaremos la eternidad sumergiéndonos en la temporalidad hasta el fondo.

En el NT se manejan dos conceptos muy distintos de tiempo. Uno es “Chronos” el tiempo astronómico (la medida del movimiento), que nos permite conectar con la realidad material y sentirnos inmersos en la contingencia. El otro concepto es el “Kairos”, que sería el tiempo psicológico o espiritual. Este nos permite ir más allá de lo temporal y experimentar en cualquier momento lo trascendente, lo divino, la eternidad. Para nuestra mente cartesiana es imposible hacernos a esta idea, pero es la base de la espiritualidad.

DOMINGO 2º DE NAVIDAD (C) Jn 1,1-18

col fraymarcos

 FE ADULTA


Por dos veces en este corto tiempo de Navidad nos propone la liturgia este evangelio. Ni en dos ni en diez homilías agotaríamos el contenido de esta página de la Escritura; sin duda la más sublime que se haya escrito nunca. Es imposible de comprender desde la racionalidad. Cualquier explicación que demos, será descabellada, porque solo la vivencia interior nos puede aproximar a lo que quiera decir y nunca a comprender todo su sentido. Lo que intentamos a continuación es dar pautas para superar la tentación de explicarlo.

La frase “y Dios era la Palabra” podría traducirse por un ser divino era el proyecto, puesto que “Theos” no lleva artículo. El cambio de perspectiva, demuestra la dificultad que tenemos para aceptar la encarnación. No terminamos de creer que Dios está en el hombre y hacemos decir al evangelio lo que no dice. Haciendo Dios a Jesús nos dispensamos de aceptar a un Dios fundido con lo humano. Ni Dios tiene que hacerse hombre ni Jesús tiene que hacerse Dios. Por Jesús, podemos llegar a saber lo que es Dios. Pero un Dios que no está ya en la estratosfera, ni en los templos sino en el hombre, en todo ser humano.

"... estaba junto a Dios": Esta frase expresa a la vez dos cosas: Proximidad y distinción. El (pros ton theon) sería: vuelto hacia Dios, volcado sobre Dios. El sentido más aproximado sería: En íntima unión con Dios, fruto de una relación, sin considerarlo absolutamente idéntico a Él. Recordemos que el mismo Jesús dice: "El Padre es mayor que yo". Aunque también dice: "Yo y el Padre somos uno". Para un judío era imposible aceptar otro ser equiparado a Dios. En cambio para los griegos, el peligro estaba en interpretar la existencia de otro ser igual a Dios como politeísmo. La primera comunidad cristiana se desarrolló entre las dos culturas. Y tuvo dificultad para expresar la relación de Jesús con Dios.

En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres”. Otro texto que solemos entender al revés. La ilumina­ción viene precisamente porque ha llegado la Vida. Esta idea va más allá de la mentalidad judía. Para ellos la Ley era la luz que ilumina y salva. Sin luz (Ley) no podía haber vida (salvación). La idea de que la Vida es anterior a la luz es clave para entender el evangelio de Juan. Dios por medio de la Palabra, comunica la Vida, y es esta Vida la que ilumina, la que permite la comprensión de lo que es Jesús y de los que es Dios. Se entiende mal si se quiere ver en Jesús un maestro de verdades que dan vida. Jesús es dador de Vida, porque nos hace descubrir la que el Padre le ha dado a él.

Vino a su casa, pero los suyos no la acogieron. Con frecuencia pasamos por alto esta seria advertencia repetida tres veces. En Jesús se hizo patente Dios, pero a pesar de ello, muy pocos fueron capaces de descubrir esa presencia. Hasta a los más íntimos, que vivieron con él durante años, les costó Dios y ayuda descubrir la realidad de Jesús. Hoy la culpa de que el mundo siga sin reconocer a Jesús la tenemos los que decimos seguirle. Hablamos demasiado de Jesús, pero la verdad es que a la hora de vivir lo que él vivió, dejamos mucho que desear. Si todos los que nos llamamos cristianos lo viviéramos, todo cambiaría.

Pero a cuantos le recibieron les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre”. Recibir a Cristo significa creer en él, identificarse con él, repetir la actitud y la relación con Dios que él tuvo. “Les dio poder para ser hijos de Dios” no quiere decir que, desde fuera se haya añadido algo a lo que eran. Se trata del descubrimiento de una realidad que está en todos y cada uno de nosotros. Jn deja muy clara la diferencia entre ser Hijo referido a Jesús y ser hijos, referido a nosotros. Determinar esa diferencia es una de las claves para entender todo el mensaje de Juan. "Subo a mi Padre y vuestro Padre..."

En el AT, el título de hijo de Dios se aplicaba: a) A los ángeles. b) Al rey. c) Al Sumo sacerdote. d) Al pueblo judío en conjunto. Ninguna de estas ideas sirve para comprender lo que Juan quiere decir. Los primeros cristianos “Hijo de Dios” lo entienden en sentido mesiánico, el enviado a cumplir una tarea de salvación. Nada que ver con la generación ni con su identidad sustancial con la divinidad. El mensaje de Juan va más allá de todo lo que podemos encontrar en el AT y en la primera comunidad sobre un Mesías Salvador. Este lenguaje es fruto de setenta años de experiencia mística cristiana y muestra una comprensión de Jesús que no podían tener los apóstoles ni sus primeros seguidores.

A pesar de lo dicho, la raíz de la idea de Hijo que Juan quiere trasmitirnos, hay que buscarla en la Sabiduría de los libros sapienciales. Como veíamos en la primera lectura de hoy, la Sabiduría existía antes de la creación, participaba de la Vida Divina y era el agente de la creación. Esta idea unida a la cristolo­gía mesiánica da origen a la genial visión de Juan: "Hijo de Dios" o simplemente "el Hijo". El ser preexistente, vuelto hacia el Padre, que se hace carne para llevar a cabo el encargo (proyecto) del Padre: hacernos hijos.

Es una nueva perspectiva para entender lo que quiere decir el NT con los conceptos de Padre e Hijo. Para un semita, era verdadero hijo el que obedecía en todo al Padre; el que salía al padre. Cuando a una persona se le quería introducir en el ámbito de la familia se le llamaba hijo. Lo más importante de ser hijo, no es la dependencia biológica, sino actuar como el padre actúa. Que Jesús es Hijo de Dios no lo adivinamos porque comprendamos su naturaleza, sino por ver que actúa como Dios. Nacer de Dios sería actuar como Dios.

Estos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios”. Juan no da ninguna importancia a la procedencia biológica. Después de dejar clara su preexistencia, comienza su evangelio con el verdadero nacimiento, el del Espíritu. Dice el Bautista: “Yo he visto al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma y permanecía sobre él”. Aquí deja claro que la generación biológica no tiene importancia. Lo que importa es nacer de Dios. A Nicodemo le dice Jesús: “Hay que nacer de agua y de Espíritu”.

Y la Palabra se hizo carne...” Carne es el hombre sometido a su debilidad, pero susceptible de recibir el Espíritu. Carne no es lo contrario de espíritu, sino la posibilidad de que el espíritu se manifieste. En la antropología judía no existía el concepto de alma y cuerpo. Para ellos el ser humano era un todo indivisible; pero se podía descubrir en él distintos aspectos: hombre carne, hombre cuerpo, hombre alma, hombre espíritu. Cuando dice: se hizo carne, quiere decir que la Palabra asumió la totalidad humana hasta lo más bajo del ser humano. La revelación de Dios es una realidad tangible.

La revelación de Dios no es una verdad enseñada sino su misma persona. Al hacerse carne, la Palabra ni dejó de ser Palabra, ni dejó de ser Dios. Al contrario, al hacerse carne la Palabra desarrolla su esencia al máximo. La finalidad de la palabra es comunicar. En la encarnación Dios se comunica de modo insuperable. En la encarnación la Palabra sigue siendo Dios, pero manifestado, Dios-con-nosotros. Todo ser humano de cualquier condición es ahora la nueva localización de la presencia de Dios. Ya no debemos buscar a Dios en la tienda del encuentro ni el templo, sino en el hombre.

 


FIESTA DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS. TRES ACTITUDES PARA EL NUEVO AÑO

 col sicre art


 El libro bíblico de los Números no lo escribió san Francisco de Asís (Nm 6,22-27)

Muchas personas piensan que esta bendición es de san Francisco de Asís. La escribió muchos siglos antes un autor bíblico para que la pronunciaran los sacerdotes sobre los israelitas. Es tan breve, clara y profunda que cualquier comentario sólo sirve para estropearla.

Tres actitudes para el nuevo año (Lucas 2,16-21)

El texto relaciona dos acontecimientos muy distintos, separados por ocho días de distancia. El primero, la visita de los pastores, es lo mismo que leímos el 25 de diciembre en la segunda misa, la del alba. En la escena se distinguen diversos personajes: empieza y termina con los pastores, que corren a Belén y vuelven alabando y dando gloria a Dios; está también presente un grupo anónimo, que podría entenderse como referencia a la demás gente de la posada, pero que probablemente nos representa a todos los cristianos, que se admiran de lo que cuentan los pastores. Finalmente, el personaje más importante, María, que conserva lo escuchado y medita sobre ello.

Estas tres actitudes se complementan: la admiración lleva a la meditación y termina en la alabanza de Dios. Tres actitudes muy recomendables para el próximo año.

La segunda escena tiene lugar ocho días más tarde. Algo tan importante y querido para nosotros como el nombre de Jesús lo cuenta Lucas en poquísimas palabras. Su sobriedad nos invita a reflexionar y dar gracias por todo lo que ha supuesto Jesús en nuestra vida.

En vez de propósitos y buenos deseos, una buena compañía

El comienzo de año es un momento ideal para hacer promesas que casi nunca se cumplen. También se formulan deseos de felicidad, generalmente centrados en la clásica fórmula: salud, dinero y amor.

La liturgia nos traslada a un mundo muy distinto. Abre el año ofreciéndonos la compañía de Dios Padre, que nos bendice y protege, de Jesús, que nos salva, de María, que medita en todo lo ocurrido.

Segundo Domingo después de Navidad

 col sicre art


Una homilía problemática

Predicar este año 2020 el segundo domingo después de Navidad es un desafío. La mayoría de los fieles estarán pensando en la cabalgata de Reyes que se celebrará por la tarde o en los regalos que van a hacer o recibir. Si la misa es por la tarde, ya no se dice la del domingo sino la de la Vigilia de la Epifanía. Y el evangelio es el Prólogo de san Juan, el mismo que se leyó en la tercera misa del día de Navidad, con la posibilidad de eliminar las partes referentes a Juan Bautista.

Una buena escapatoria (la segunda lectura: Efesios 1,3-6.15-18)

El sacerdote puede refugiarse en la segunda lectura, aunque tampoco sea demasiado fácil, contiene ideas importantes, fáciles de entender y que debemos poner en práctica: bendecir a Dios por todos los bienes que nos ha concedido, especialmente por ser sus hijos; darle gracias por todas las personas buenas que nos han ayudado y siguen ayudando con su ejemplo y su fe; pedirle conocer cada día más y mejor a su hijo Jesucristo. Con esto podrían volver los fieles a sus casas más que satisfechos. Pero no habríamos dichos nada de la primera lectura y del evangelio. En el comentario que envié para el día 25 traté el Prólogo de Juan. Ahora ofrezco unas ideas más fáciles de predicar comparándolo con la primera lectura.

La visión optimista de la primera lectura (Eclesiástico 24,1-4.12-16)

Las conquistas de Alejandro Magno, a finales del siglo IV a.C., supusieron una gran difusión de la cultura griega. En Judea, como en todas partes, los griegos ejercían un influjo enorme: cada vez se hablaba más su lengua, se imitaban sus costumbres, se construían edificios siguiendo su estilo, se abrían gimnasios, se enseñaba la doctrina de sus filósofos. Los judíos, al menos la clase alta, estaban encandilados con la sabiduría de Grecia. Sin embargo, algunos autores no compartían ese entusiasmo. Para ellos, la sabiduría griega era un producto reciente, obra del ingenio humano, y tenía su templo en un lugar pagano, Atenas. La verdadera sabiduría es eterna, procede de Dios, y reside en Jerusalén. Esto es lo que dice Jesús ben Sira, autor del libro del Eclesiástico, con un optimismo fuera de lo común.

La Sabiduría existe desde el principio, creada por Dios antes de los siglos; reside en la asamblea del Altísimo, donde es alabada, admirada y bendecida por todos. Entonces Dios decide trasladar su morada a Jerusalén, en la ciudad santa y escogida, y echa raíces en la porción del Señor. Ni una nube ensombrece el horizonte. La relación entre la Sabiduría eterna y el pueblo de Israel es perfecta.

La visión pesimista/optimista del evangelio (Juan 1,1-18)

Aunque en la Iglesia primitiva se identificó a Jesús con la Sabiduría de Dios, el autor del cuarto evangelio prefiere el término Palabra (muy frecuente en la teología judía de la época, con claras referencias a los antiguos profetas que recibían la palabra del Señor y la proclamaban). [No me entusiasma el cambio de la liturgia actual que usa Verbo en vez de Palabra.]

De esa Palabra comienza hablando con el mismo optimismo que el Eclesiástico: existía desde el principio, estaba junto a Dios, era Dios, todo fue hecho por medio de ella, en ella había vida y era luz de los hombres.

Pero, cuando Dios decide que la Palabra venga al mundo, «el mundo no la conoció». Ni siquiera Israel, su propio pueblo. «Vino a su casa y los suyos no la recibieron». Estamos en las antípodas de esa Sabiduría acogida y alabada de la que hablaba el libro del Eclesiástico.

¿Fracaso total? No. Algunos están dispuestos a recibirla, se convierten en hijos de Dios y contemplan su gloria, lleno de gracia y de verdad.

Jesús es el mayor regalo de Dios, idea que encaja muy bien en la Víspera de Reyes. Por desgracia, muchos no aprecian ese regalo y lo rechazan. Quienes lo acogemos tenemos motivos de sobra para agradecer la venida de «este Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad».