FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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ATALAYA

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miércoles, 28 de abril de 2021

Pagola: “La forma en que viven su religión muchos cristianos no subsistirá por mucho tiempo”

 


Buenas noticias: José A. Pagola

Pagola

“Ser cristiano exige hoy una experiencia vital de Jesucristo” Pagola: “La forma en que viven su religión muchos cristianos no subsistirá por mucho tiempo”
“Hay sarmientos secos por los que no circula la savia de Jesús. Discípulos que no dan fruto porque no corre por sus venas el Espíritu del Resucitado”
“¿No se nos está desvelando aquí la verdadera raíz de la crisis de nuestro cristianismo, el factor interno que resquebraja sus cimientos como ningún otro?”
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Los políticos desquiciados

Jaime Richart

 Redes Cristianas

Los políticos desquiciados no son propiamente políticos, ni hacen política. La política es diálogo, transacción. Y los políticos desquiciados no quieren eso. Se sirven de la política como salvoconducto al totalitarismo o a la dictadura. Lo que hicieron Hitler y Mussolini. Por eso los políticos desquiciados no escuchan. Son de una idea única y obsesiva. En Europa son los fascistas y
los nazis. En España, los franquistas.

De todos modos, vivimos tiempos extraños en los que hasta a los cuerdos y a los razonables les patina el sentido común, y a menudo se ven y se escucha a políticos que no siguen las pautas más elementales de la ética, de la oratoria y de la conducta. Empezamos por que no sienten pudor alguno cuando mienten y engañan a sus electores, a quienes nunca piden perdón por sus frecuentes
incumplimientos. Luego están los otros, los políticos desquiciados, de los que acabo de hablar.

Desde luego España, cuya sociedad demanda un análisis pormenorizado y concienzudo desde todos los puntos de vista pero especialmente el sociológico y antropológico, es un país muy difícil de interpretar. Pues a menos que recurramos al reduccionismo de su retraso evolutivo respecto al resto
de los demás países europeos, salvo retazos no conozco ningún tratado de altura acerca del asunto.

Incluso el mismo Ortega y Gasset, filósofo y ensayista de proyección universal, trata el trasunto “hispánico”, al español y a la sociedad española (ésta en muchos aspectos conjuntada o compactada por la fuerza) de un modo filosófico, sin discriminar; sin dar relieve a una circunstancia
determinante de su historia que es el predominio secular de una clase social a partir de las conquistas en el continente americano. Su filosofía engloba, pues no puede ser de otro modo la filosofía, todo el acontecer individual y social desde una perspectiva ahistórica y por supuesto en modo alguno política…

Pero me refiero ahora y aquí, a qué hacer cuando alguien dice un disparate tras otro dando muestras de desequilibrio mental buscado con malicia de propósito, para causar un determinado efecto en la política y en el electorado. Pues éste, el de la hipérbole, la exageración, la falsedad propias de las facciones que configuran el perfil de quienes, bien situados económicamente en la sociedad, están resueltos a apoderarse a cualquier precio del poder, es el caso de “ese partido político del que usted me habla…”; ese partido cuyos homólogos, por cierto, están prohibidos en los países europeos pero no en España: otra grave anomalía más de este país, otra quiebra.

Porque hasta ayer, cuando alguien dice un disparate, y en el ámbito político lo vocifera, no se le contesta. Y menos se responde: “eso que ustedes dicen es una falsedad”. Pues con ello se les da la importancia de la que precisamente se supone se trata de despojar. Cuando un partido político se vale como recurso propagandístico de la hipérbole, de la burda exageración y de la falsedad instrumentales para provocar un impacto en la atención del electorado y sus oponentes no encuentran el modo adecuado y eficaz de responder, que son silencio y desdén, mal asunto. Pues si quienes se apresuran a negar la mentira creen que los electores indecisos carecen de juicio crítico y su voto se pueda inclinar por quienes propalan disparates, ya podemos darnos por jodidos.

Desde luego el modo de combatir a ese partido y al partido próximo colateral no es, no puede ser, negar las afirmaciones disparatadas de la propaganda de corte goebbeliano, sin menospreciar al votante indeciso pero no imbécil. Si se cree que ese electorado que duda entre votar y no votar o votar en blanco carece de juicio crítico, y no se ve otra estrategia, otro recurso dialéctico político que no sea responder que es de día a quienes vociferan que es de noche, ya nos podemos despedir de una democracia que, tarde o temprano, no sea la orgánica franquista que, contra el viento y marea que esperemos sea Europa, se han propuesto los franquistas implantar…

La red mundial de víctimas de abusos exige al Gobierno que ordene una investigación “sin restricciones” en la Iglesia española

 


Jesús Bastante

Religión Digital

SNAP tilda de “irrisoria” e “insulto a las víctimas” los 220 casos reconocidos por los obispos
Las víctimas exigen a la Iglesia la inmediata expulsión de abusadores y encubridores
Un informe independiente, “similar a las investigaciones que se han llevado a cabo en Australia o Nueva Zelanda, demostraría que “las cifras proporcionadas por la Iglesia española son sólo la punta del iceberg”
Las víctimas estiman que “de los 31.000 clérigos que los obispos españoles dicen que han trabajado en su país desde 2001, es muy probable que unos 3.100 clérigos hayan abusado de entre 31.000 y 62.000 niños”
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“Empresas del Ibex 35 serían las grandes beneficiarias de los fondos de reconstrucción europeos”

 


Enric Llopis

Rebelión

Entrevista a la investigadora Erika González, coautora de la Guía NextGenerationEU: más sombras que luces
“Empresas como Endesa, Iberdrola, Inditex, Repsol o El Corte Inglés se llevarían miles de millones de dinero público; solamente los proyectos presentados por Endesa e Iberdrola ya suponen uno de cada dos euros de las subvenciones totales de Europa para el Estado español”.
Esta concentración de fondos en las grandes corporaciones es uno de los riesgos de los que advierte la Guía NextGenerationEU: más sombras que luces, publicada el 25 de marzo por el Observatorio de las Multinacionales en América Latina (OMAL), el Observatori del Deute en la Globalització (ODG) y Ecologistas en Acción.
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La Iglesia canaria ve “inaceptable” la “ideología que justifica el racismo y xenofobia”

 


Religión Digital

La diócesis de Tenerife critica la vulneración de derechos de los migrantes La Iglesia canaria ve “inaceptable” la “ideología que justifica el racismo y xenofobia”
“Las islas no pueden convertirse en un muro de bloqueo sistemático y retención de las personas que llegan impidiendo su traslado a otros lugares del Estado o de Europa”
La Mesa Diocesana de Migraciones de Tenerife, que reúne a las entidades de la Iglesia vinculada al ámbito de las migraciones en las islas de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, ha mostrado este martes su “preocupación por la situación de vulneración de derechos que están viviendo tantas personas migrantes” llegadas a las costas de Canarias en los últimos meses.
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NI DE VENUS NI DE MARTE: CADA CEREBRO ES ÚNICO EN ESTA TIERRA

La Contra - La Vanguardia

col ima

 

Tengo 70 años. Soy británica. Nací en Essex y vivo en Birmingham. Estoy casada, tengo dos hijas y un nieto. Soy socialista liberal y pertenezco al movimiento de la igualdad de la mujer. La biología no tiene ningún papel central a la hora de diferenciar los cerebros masculinos de los femeninos.

Viejos estereotipos

Le pregunto a esta investigadora y catedrática de Neuroimagen Cognitiva de la Universidad de Aston (Birmingham) cómo es posible que en la época victoriana los científicos aseguraran que las mujeres no debían ir a la universidad porque eso podía dañar su sistema reproductivo. Y me explica que en el siglo XX las cosas no mejoraron, el cerebro femenino seguía considerándose demasiado pequeño y subdesarrollado, mal organizado e inepto para la ciencia. “Incluso a principios del siglo XXI en contra de lo que nos muestran las imágenes cerebrales, la neurobasura insiste en esa idea de que los cerebros femenino y masculino son diferentes”. En El género y nuestros cerebros (Galaxia Gutenberg), desmonta las falsedades sobre el llamado “cerebro femenino”. No existe nada que pueda definirse como cerebro masculino y cerebro femenino. Todos los cerebros son diferentes entre sí. Su cerebro es único.

¿No tiene género?

Hay tantas diferencias entre los dos cerebros masculinos o dos femeninos, como entre un cerebro femenino y otro masculino.

Pues llevamos siglos creyendo que eran diferentes.

Los neurólogos varones centraron sus investigaciones a partir de los roles sociales de mujeres y hombres. Los hombres eran líderes, científicos y exploradores; y las mujeres tenían una posición inferior. A partir de ahí buscaron formas de justificar qué era lo que hacía que los cerebros de las mujeres fueran inferiores.

¿Eso es lo que a usted le enseñaron?

En la facultad estudié que el cerebro masculino y femenino estaban organizados de forma distinta. No ha sido hasta el siglo XXI cuando nos hemos replanteado la pregunta.

Pero seguimos con eso de que las mujeres no sabemos leer mapas.

Sí, porque a finales del siglo XX se esforzaron mucho en hacer una especie de lista de la compra de características que distinguieran a hombres y mujeres, así que la historia siguió y se publicaron libros como “Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus”.

Todo un superventas.

Es una idea firmemente arraigada en nuestra conciencia que ha recibido mucho apoyo de lo que parecen investigaciones muy serias. La ciencia se había marcado el objetivo de encontrar diferencias, pero cuando hemos tenido grandes corpus de datos cerebrales que comparar hemos visto que no había un argumento coherente, las diferencias se dan entre cerebros.

Aun así, la neuroimagen no varió la teoría de la diferencia.

Por el contrario, dio origen a la neurobasura, muy difundida por los medios de comunicación. En cuanto empezamos a tener esas imágenes preciosas del cerebro hubo una oleada de artículos y libros divulgativos en los que señalaban dónde está el punto de Dios o del chocolate. Libros y teorías muy accesibles y golosas.

Los primeros en dar la información fueron los propios científicos.

Los prejuicios están muy arraigados, pero algo que la neurociencia del siglo XXI está mostrando es la plasticidad cerebral: el cerebro cambia en función de para qué lo entrenamos y lo que sucede a nuestro alrededor.

Dicen que el cerebro masculino y el femenino empiezan a diferenciarse en el embrión.

Un embrión expuesto a grandes niveles de testosterona lo convierte en masculino. Hay quien afirma que esa química también afecta al cerebro, pero si nos fijamos en los cerebros de los recién nacidos pasa igual que con el de los adultos: no hay diferencias claras a excepción del tamaño, que es proporcional al cuerpo.

Que las mujeres se depriman más que los hombres y los hombres asesinen más que las mujeres ¿no tiene base biológica?

En mi trabajo hemos visto que los procesos relacionados con la autoestima son biológicos y culturales. Es una calle de doble dirección.

Cuénteme.

El 95% de los criminales agresivos son hombres, y eso tiene mucho que ver con cómo permite la sociedad a los individuos expresar su ira. La depresión es una forma de violencia que se vuelve contra uno mismo mientras que la agresión es la manifestación externa de la ira.

El porcentaje de hombres que padecen parkinson es arrollador.

Los hombres están más expuestos a toxinas y reciben más golpes en la cabeza por el tipo de deportes que practican. De nuevo se entrelazan biología y experiencias sociales.

¿Entonces son nuestras experiencias las que tienen género?

Sí, un mundo de géneros marcados crea cerebros con el género marcado, lo innato y lo adquirido son indisociables. Nuestros cerebros cambian a lo largo de nuestra vida y no solo en la etapa de crecimiento.

Eso es muy liberador.

Se afirmaba que la capacidad espacial se les da mal a las niñas hasta que se hizo un experimento: se puso a un grupo de niñas a jugar al Tetris durante tres meses y se comprobó cómo mejoraban sus capacidades cognitivoespaciales a medida que ganaban habilidad en el juego.

 ¿Se fomenta el sexismo desde la cuna?

Sí, sabemos que los recién nacidos responden de forma inmediata a los estímulos sociales y su vida está llena de estereotipos de género.

Las madres afirman que sus niños varones se lanzan a jugar con los coches.

…Y que las niñas inexplicablemente se lanzan al rosa y a querer ser princesas. Pero eso es lo que les rodea en el parvulario, los dibujos, los anuncios, las películas…

Tiene mala solución, entonces.

Es muy importante la información, que la gente sepa que sus habilidades van más allá de los estereotipos. Yo trabajo con colegios para promover a las mujeres en la ciencia en un mundo que no se enorgullece de sus científicas.

La mirada sobre las cosas es esencial.

Exacto, por eso debemos mirar el cerebro de una manera distinta, solo así avanzaremos.

 

Ima Sanchís


UNA IGLESIA BUEN PASTOR PARA LOS POBRES

RELIGIÓN DIGITAL

col agrelo

Muerte en el mar

Los fallecidos vuelven a ser más de cuarenta: hombres, mujeres y niños.

Esta vez el sepulcro es el mar entre Túnez e Italia.

Y el verdugo, el que hundió en el mar la pequeña embarcación llena de humanidad herida, no fueron, como la fuente de información insinúa, las malas condiciones, el sobrepeso y las condiciones climáticas adversas, con lluvia, fuertes vientos y gran oleaje; el verdugo está desde siempre en tierra firme, a un lado y otro de esa línea que separa África de Europa, una frontera por la que sin dificultad pasan a Europa las riquezas de África, y por la que no pueden pasar los pobres de África.

Transcribo palabras que oiremos proclamadas el próximo domingo en todas las iglesias de Europa: “Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia… te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mi salvación”. “Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!” “Yo soy el buen pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas… yo doy mi vida por las ovejas”.

Suenan bien, suenan normales, suenan consoladoras, suenan luminosas… Pero escúchalas ahora, Iglesia madre de pobres, escúchalas proclamadas en esa barcaza que se hunde... Y esa palabra, que es normal en nuestros ambones, allí, entre hombres, mujeres y niños que mueren aterrorizados, suena a burla, suena a sarcasmo…

"Con nuestras opciones políticas, con nuestras opciones ideológicas, los que nos decimos creyentes hacemos mentiroso a Dios"

Para nuestra fe adormecida, reducida, deformada, es como si Dios no tuviese hijos en África, como si los pobres no fuesen hijos de Dios.

No caemos en la cuenta de que, si Dios no tiene esos hijos, no tiene ninguno.

Pero el hecho es que los tiene, y que precisamente ésos, porque son últimos, son para él los primeros, porque son los más necesitados, son para él los más llorados, los más añorados, los más esperados.

Y eso que son para Dios, eso que son para el buen pastor que por ellos da la vida, eso han de ser para nosotros porque son nuestros hermanos.

Los pobres necesitan que su grito de dolor resuene ampliado en nuestras iglesias, en nuestras instituciones, en nuestra conciencia cristiana.

Los pobres necesitan que la Iglesia, la comunidad de los fieles y cada uno de ellos, ungida por el Espíritu Santo, sea esperanza para ellos, sea salvación para ellos, sea evangelio para ellos.

Los pobres necesitan que en sus caminos la Iglesia sea una presencia real del buen pastor, Cristo Jesús.

Y nosotros necesitamos sacarnos de encima el peso del escándalo de estar haciendo mentiroso a Dios pues negamos su bondad si los pobres no la reconocen en nosotros; negamos su misericordia si los pobres no la encuentran en nosotros; negamos su amor acogedor si nosotros no los acogemos; y lo hacemos sordo a las necesidades de los últimos si nosotros no los escuchamos.

Si no amamos a los pobres, negamos a Dios.

Feliz comunión con Cristo Buen Pastor.

Feliz domingo, Iglesia cuerpo de Cristo Buen Pastor.

 

¿COMER EL MUNDO O SALVAGUARDAR EL MUNDO?


col boff

“Comer el mundo” y “salvaguardar el mundo” son metáforas frecuentes en la boca de líderes indígenas, que cuestionan el paradigma de nuestra civilización, cuya violencia casi ha hecho desaparecer a los indígenas. El virus Covid-19 ha caído como un rayo sobre el paradigma de “comer el mundo”, es decir, explotar ilimitadamente todo lo que existe en la naturaleza, bajo la perspectiva de un crecimiento/enriquecimiento sin fin. El virus ha destruido los mantras que lo sustentan: centralidad del lucro, alcanzado mediante la competencia, la más feroz posible, acumulado privadamente, a costa de la explotación de los recursos naturales. De obedecer estos mantras, estaríamos seguramente en mal camino. Lo que nos está salvando es lo ocultado e invisibilizado en el paradigma de “comer el mundo”: la vida, la solidaridad, la interdependencia entre todos y el cuidado de la naturaleza y de unos a otros. Es el paradigma imperativo de “salvaguardar el mundo”.

El paradigma de “comerse el mundo” es muy antiguo. Viene de la Atenas del siglo V a.C., cuando el espíritu crítico irrumpió y permitió percibir la dinámica intrínseca del espíritu que es la ruptura de todos los límites y la búsqueda del infinito. Tal propósito fue pensado por los grandes filósofos, por los artistas, aparece también en las tragedias de Sófocles, Esquilo y Eurípides y es practicado por los políticos. Ya no es el medén ágan del templo de Delfos: “nada en exceso”.

Este proyecto de “comer el mundo” tomó forma en la misma Grecia con la creación del imperio de Alejandro Magno (356-323), que con sólo 23 años fundó un imperio que se extendía desde el Adriático hasta el río Indo, en la India.

Este “comer el mundo” se profundizó en el vasto Imperio Romano, se fortaleció en la era colonial e industrial moderna y culminó en el mundo contemporáneo con la globalización de la tecnociencia occidental, expandida a todos los rincones del planeta. Es el imperio de lo ilimitado, traducido en el propósito (ilusorio) del capitalismo/neoliberalismo de crecimiento ilimitado hacia el futuro. Basta con poner como ejemplo de esta búsqueda de crecimiento ilimitado el hecho de que en la última generación se quemaron más recursos energéticos que en todas las generaciones anteriores de la humanidad. No hay lugar que no haya sido explotado para la acumulación de bienes.

Pero he aquí que ha surgido un límite insuperable: la Tierra, limitada como planeta, pequeña, superpoblada, con bienes y servicios limitados, no puede soportar un proyecto ilimitado. Todo tiene límites. El 22 de septiembre de 2020, las ciencias de la Tierra y de la vida lo han identificado como el Día del Sobregiro de la Tierra (The Earth Overshoot Day), es decir, el límite de los bienes y servicios naturales renovables, básicos para mantener la vida. Se han agotado. El consumismo, al no aceptar límites, conduce a la violencia, arrancando a la Madre Tierra lo que ella ya no puede dar. Estamos consumiendo el equivalente a una Tierra y media. Las consecuencias de esta extorsión se manifiestan en la reacción de la Madre Tierra agotada: aumento del calentamiento global, erosión de la biodiversidad (unas cien mil especies eliminadas cada año, y un millón en peligro), pérdida de la fertilidad del suelo y creciente desertización, entre otros fenómenos extremos.

Traspasar algunas de las nueve fronteras planetarias (cambio climático, extinción de especies, acidificación de los océanos y otros) puede provocar un efecto sistémico, haciendo que caigan las nueve e induciendo así el colapso de nuestra civilización. La irrupción del Covid-19 ha puesto de rodillas a todas las potencias militaristas, haciendo inútiles y ridículas las armas de destrucción masiva. La gama de virus previamente anunciados, si no cambiamos nuestra relación destructiva con la naturaleza, podría sacrificar a varios millones de personas y adelgazar la biosfera, esencial para todas las formas de vida.

En la actualidad, la humanidad se ve embargada por el terror metafísico ante los límites insuperables y la posibilidad del fin de la especie. El Gran Reinicio (Great Reset) del sistema capitalista es ilusorio. La Tierra lo hará fracasar.

En este dramático contexto es donde surge el otro paradigma, el de “salvaguardar el mundo”. Ha sido planteado en particular por líderes indígenas como Ailton Krenak, Davi Kopenawa Yanomani, Sônia Guajajara, Renata Machado Tupinambá, Cristine Takuá, Raoni Metuktire y otros. Para todos ellos existe una profunda comunión con la naturaleza, de la que se sienten parte. No necesitan pensar en la Tierra como la Gran Madre, Pachamama y Tonantzin porque la sienten así. Salvaguardan de manera natural el mundo, porque lo sienten como una extensión de su propio cuerpo.

La ecología de lo profundo e integral, tal y como se recoge en la Carta de la Tierra (2000), en las encíclicas del Papa Francisco Laudato Si’: cómo cuidar nuestra casa común (2015) y Fratelli tutti (2020), y en el programa Paz, Justicia y Preservación de la Creación del Consejo Mundial de Iglesias, entre otros grupos, han asumido salvaguardar el mundo. El propósito común es garantizar las condiciones físico-químicas-ecológicas que sostienen y perpetúan la vida en todas sus formas, especialmente la vida humana. Estamos ya en la sexta extinción masiva y el antropoceno la está intensificando. Si no leemos emocionalmente, con el corazón, los datos de la ciencia sobre las amenazas que pesan sobre nuestra supervivencia, difícilmente nos comprometeremos a salvaguardar el mundo.

El Papa Francisco advirtió seriamente en la Fratelli tutti: “O nos salvamos todos juntos o no se salva nadie” (nº 32). Es una advertencia casi desesperada si no queremos “engrosar el cortejo de los que van hacia su propia tumba” (Z. Bauman). Damos el salto de fe y creemos en lo que dice el Libro de la Sabiduría: “Dios es el apasionado amante de la vida” (11,26). Si es así, Él no permitirá que desaparezcamos tan miserablemente de la faz de la Tierra. Así lo creemos y así lo esperamos.

 

Leonardo Boff

CUIDADO CON EL HIELO


col gerardo

 FE ADULTA

Desde hace dos noches algunos agricultores franceses trabajan para proteger sus parcelas de las heladas, especialmente las de la denominación Chablis. Velas encendidas en medio de los viñedos para ganar unos grados, cepas regadas para crear una película protectora de hielo, todos intentan hacer lo posible para salvar los brotes y, en unos meses, la cosecha de 2021.

En nuestra tierra riojana tratan de hacerlo más económico a base de hogueras entre las viñas. Sobre todo, entre las que suelen traer mejores frutos.

velas parafina

Lamentablemente, estas operaciones a gran escala no son garantía de una cosecha preservada: si el descenso de la temperatura es demasiado grande, los brotes se congelan. Además, poner en marcha este sistema de velas es costoso: 9 euros la antorcha, y se necesitan unas 400 por hectárea. Los viticultores tienen que elegir entre sus parcelas para salvar las más renombradas y sacrificar otras.

Cambio climático. Igual llegamos tarde. Pero apliquemos esta realidad a otras muchas de tsunamis, sequias, inundaciones. La naturaleza tiene sus escrituras y reclama lo que es suyo. Si no, sucederán y ocurrirán cada vez más estos fenómenos y mayores.

Sin salir de la pandemia, estamos ya metidos en los problemas del cambio climático. No sé si estamos a tiempo, pero quizás podamos hacer algo por evitar estas catástrofes y mejorar el clima y el medio ambiente.

Consumimos, devoramos, nos aprovechamos de la naturaleza más allá de lo que ella puede dar de sí y no guardamos sus cánones inscritos en su ser. Por eso, luego vienen estas catástrofes.

Siempre han existido catástrofes, pedriscos, tormentas, sequías…. Pero ahora van creciendo en cantidad y en peligrosidad.

Cuidado de la naturaleza: es una forma de vivir el sentido ciudadano y cristiano. Somos administradores y guardianes de la creación, Parece que estamos en una pelea: humanos contra la naturaleza.

Luchamos contra la covid, pero nos pasa una factura muy fuerte de dolores, de muertes…. Si queremos vivir con naturalidad, tenemos que hacer un examen de nuestros abusos sobre la tierra y sus elementos y aprender a respetarla y cuidarla

Los datos son asombrosos: Si la humanidad seguimos así, necesitaremos en 2050 los recursos de dos planetas como la Tierra, según el Fondo Mundial para la Naturaleza La población de muchas especies ha caído en un tercio desde 1970 a 2003

Da alegría cuando se ven crear fábricas para recoger y trabajar con plásticos o con otras materias arrojadas como detritus. La CASA Común nos invita y no exige tratarla y cuidarla. Nos puede ir tocando de una u otra forma. No basta con no seguir derrochando y exprimiendo a la naturaleza, sino que es preciso recrear, reponer, resurgir la vida que hay en la naturaleza y en sus seres. Esas labores sencillas de reducir reciclar, reutilizar son ya no solo una estrategia necesaria a todos los niveles, sino una exigencia total si queremos poder seguir viviendo en esta naturaleza. Dios nos dijo en la creación” que dominemos la naturaleza” pero que no la maltratemos y destruyamos. Cuidado: No actuemos peor que el hielo.

Domingo 2 de Mayo 5º de Pascua Atanasio, mártir (373)

KOINONIA

 Para entender bien este texto es necesario saber que tanto la vid (o las uvas) o como la higuera (o los higos) son símbolos del pueblo de Dios en el AT. Así, el profeta Oseas (9,10), refiriéndose al pueblo, dice: "Como uvas en el desierto encontré a Israel, como breva en la higuera descubrí a vuestros padres". Jeremías (24,1-10) cuenta una visión con estas palabras: "El Señor me mostró dos cestas de higos... una tenía higos exquisitos, es decir, brevas; otra tenía higos muy pasados, que no se podían comer". Los higos exquisitos aparecen como figura de los desterrados fieles a Dios; los «muy pasados que no se podía comer» son figura del rey, sus dignatarios y el resto de Jerusalén que han quedado en Palestina o residen en Egipto (v. 8). IR A LA PÁGINA

DOMINGO 5 Pascua – B (Juan 15,1-8) NO SEPARARNOS DE JESÚS

 José Antonio Pagola


La imagen es sencilla y de gran fuerza expresiva. Jesús es la «vid verdadera», llena de vida; los discípulos son «sarmientos» que viven de la savia que les llega de Jesús; el Padre es el «viñador» que cuida personalmente la viña para que dé fruto abundante. Lo único importante es que se vaya haciendo realidad su proyecto de un mundo más humano y feliz para todos.

La imagen pone de relieve dónde está el problema. Hay sarmientos secos por los que no circula la savia de Jesús. Discípulos que no dan fruto porque no corre por sus venas el Espíritu del Resucitado. Comunidades cristianas que languidecen desconectadas de su persona.

Por eso se hace una afirmación cargada de intensidad: «El sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid»: la vida de los discípulos es estéril «si no permanecen» en Jesús. Sus palabras son categóricas: «Sin mí no podéis hacer nada». ¿No se nos está desvelando aquí la verdadera raíz de la crisis de nuestro cristianismo, el factor interno que resquebraja sus cimientos como ningún otro?

La forma en que viven su religión muchos cristianos, sin una unión vital con Jesucristo, no subsistirá por mucho tiempo: quedará reducida a folklore anacrónico que no aportará a nadie la Buena Noticia del evangelio. La Iglesia no podrá llevar a cabo su misión en el mundo contemporáneo si los que nos decimos «cristianos» no nos convertimos en discípulos de Jesús, animados por su espíritu y su pasión por un mundo más humano.

Ser cristiano exige hoy una experiencia vital de Jesucristo, un conocimiento interior de su persona y una pasión por su proyecto que no se requerían para ser practicante dentro de una sociedad de cristiandad. Si no aprendemos a vivir de un contacto más inmediato y apasionado con Jesús, la decadencia de nuestro cristianismo se puede convertir en una enfermedad mortal.

Los cristianos vivimos hoy preocupados y distraídos por muchas cuestiones. No puede ser de otra manera. Pero no hemos de olvidar lo esencial. Todos somos «sarmientos». Solo Jesús es «la verdadera vid». Lo decisivo en estos momentos es «permanecer en él»: aplicar toda nuestra atención al evangelio; alimentar en nuestros grupos, redes, comunidades y parroquias el contacto vivo con él; no apartarnos de su proyecto.


DOMINGO LO ESENCIAL ES LA VIDA QUE ATRAVIESA Y UNIFICA LA RAÍZ, LA CEPA Y EL SARMIENTO

FE ADULTA

col fraymarcos

Jn 15,1-8

Estamos en el comienzo del capítulo 15 del evangelio de Jn, incluido en el larguísimo discurso de despedida que Jn pone en boca de Jesús después de la cena. En esta parte del discurso se habla de la comunidad y su misión en el mundo. Se insiste en que la Vida de Dios debe atravesar a cada miembro para que sea posible el amor que se debe manifestar en obras. La división en partes de los organismos vivos siempre es inadecuada. Toda la vid es un único ser vivo. Para producir frutos necesita de los tres elementos: raíz, cepa y sarmientos.

El simbolismo de la viña es muy frecuente en el AT. Pero no es tan frecuente la imagen de la vid. Además, el sentido que le da Juan es completamente original. El doble aspecto, una misma vivencia individual y una proyección a los demás, es la clave de la experiencia pascual. La Vida de Dios, la de Jesús y la de los discípulos es la misma. Aunque no se nombra expresamente, la Vida sigue siendo el centro del discurso.

Hay que tener en cuenta que la vid es una de las plantas que no produce fruto de provecho si no se poda severamente. Su capacidad de echar follaje es tan grande que, si no se le aplican fuertes correctivos, se le va toda la fuerza en tallos y hojas. La poda se realiza en dos etapas. La primera se hace antes de que brote y consiste en eliminar casi todos los sarmientos del año anterior, dejando solo los más vigorosos, y de estos, una parte mínima (dos o tres nudos). La segunda se hace sobre los pámpanos, eliminado todos los tallos que no llevan fruto e incluso desmochando los que lo llevan.

Yo soy la vid verdadera. Detrás del símbolo de la vid se esconde todo un mundo de sugerencias. Se trata de un ser vivo que se manifiesta a través de elementos distintos, pero unificados por una realidad que los trasciende, la vida. Una vez más es la Vida el centro del discurso. Todo el que se adhiere a Jesús forma parte de la misma vid; forma una comunidad viva que fructifica. En el AT es frecuente que la viña sea improductiva.

Mi Padre es el labrador. Como en el AT, es el Padre quien la ha plantado y la cuida. Pero hay que tener cuidado a la hora de interpretar este aspecto. Jesús nunca se propone como centro de su mensaje. Él predica el Reino que es Dios. Nunca se interpone entre Dios y el ser humano. Jesús nos dice que lo que Dios es para él, lo es también para cada uno de los hombres. No pensemos que Jesús es más que el Padre. La alusión al Padre labrador expresa la preocupación y el interés porque que los sarmientos den fruto.

Todo sarmiento que en mí no lleva fruto, lo elimina, y a todo el que produce fruto, lo poda, para que dé más fruto. ¡Ojo a este párrafo! Tenemos un juego de palabras muy curioso: “airei” no significa cortar ni arrancar sino abolir, quitar. “kathairei” no significa podar sino limpiar, purificar. Ni uno ni otro verbo se suelen utilizar para designar tareas agrarias. Al emplearlos nos fuerza a ir más allá del primer significado. El versículo siguiente nos ayuda a salir del error de interpretación: Vosotros estáis ya limpios por el mensaje que os he comunicado. “Limpios” tampoco tiene nada que ver con la pureza legal que se consigue por rituales. Para Juan el único pecado es la opresión. Como ellos han salido de ese ámbito, se han liberado del pecado.

No debemos entender estos versículos como si Dios actuara en nosotros desde fuera y mecánicamente. Para Jesús, Dios es la savia, la Vida que se comunica a toda la vid. Jesús es el primer sarmiento que vivió plenamente de esa savia divina. No debemos confundir al hombre Jesús con el Dios cristiano, sino como el primer cristiano que, haciendo suya la misma Vida de Dios, nos ha indicado la manera de alcanzar la verdadera plenitud humana. El mensaje de Jesús consiste en que todos vivamos esa Vida divina.

Ni cada individuo ni la comunidad deben considerarse entes estáticos, tienen que dar fruto. Sarmiento improductivo es el que pertenece a la comunidad pero no responde al Espíritu. Incluso el que produce fruto tiene que seguir un proceso que no acaba nunca. Solo el don total de sí mismo permitiría alcanzar la meta. La posesión del Espíritu es un dinamismo que no se detiene nunca. El producir fruto no hace referencia a una moralidad.

El sarmiento no tiene vida propia, necesita recibir la savia de la cepa. La ausencia de fruto delata la falta de unión con Jesús. La presencia de fruto manifiesta que la savia-Vida está llegando al sarmiento. Ni la Vid sin sarmientos puede producir frutos, ni los sarmientos separados de la cepa. Los frutos se alcanzan por la unidad de ambos. Esa unión con Jesús no es algo automático, ni ritual, ni externo; exige la actualización constante por parte del discípulo. Cada individuo y cada comunidad tienen que estar constantemente eliminando todo aquello que le impida llegar a la identificación con Jesús.

Existe una fuerte tendencia a equiparar el “producir fruto” con las buenas obras. En Jn no se hace ninguna distinción entre ser y obrar. Adherirse a Jesús es inseparable de producir el fruto que esa adhesión conlleva, pero el fruto no son directamente las obras, sino la Vida-amor, que necesariamente se manifestará en obras. De esta manera queda erradicado el peligro de creer que son las obras las que me llevan a la identificación con Jesús. Solo la Vida-Amor nos hace ser uno con Jesús y nos capacita para obrar.

Porque sin mí, no podéis hacer nada. Por activa y por pasiva repite una y otra vez la misma idea. El sarmiento que es una sola vida con la cepa produce fruto y hace que la vid sea capaz de dar fruto. El que está separado, no sirve para nada porque no tiene vida. Se trata de participar de la misma Vida de Jesús, que es la del Padre. Recordad: “El Padre que vive me ha enviado y yo vivo por el padre; del mismo modo el que me coma vivirá por mí”. Estar unido, comer a Jesús es comprometerse con él y participar de su misma Vida. De la misma manera alejarse de Jesús es garantizarse la esterilidad y la muerte.

En esto se ha manifestado la gloria de mi Padre, en que hayáis comenzado a producir mucho fruto por haberos hecho discípulos míos. En este versículo queda claro que no pueden ser palabras pronunciadas por Jesús en la última cena. Los discípulos no comenzaron a dar frutos hasta después de la experiencia pascual. Solo entonces descubrieron al verdadero Jesús y lo vivieron de verdad. No son palabras de Jesús, sino palabras de la comunidad sobre Jesús. Si no hacemos esta composición de lugar, no habrá manera de dar un auténtico sentido al evangelio de Juan.

El domingo pasado se hablaba de un solo rebaño, hoy nos habla de una sola vid. Jesús y los discípulos constituyen una sola realidad viva. Ser vid significa estar unido no solo a Jesús y a Dios, sino a los demás sarmientos. Si me separo de otro sarmiento que está unido a la vid, me tengo que separar de la vid. Esa es la experiencia pascual que tiene que continuar hoy en nosotros. Todos participamos de la misma Vida de Dios que descubrimos gracias a Jesús. La Vida es una sola; al participar de ella tomamos conciencia de que formamos una unidad con todos los hombres, con todo el cosmos y con Dios.

 

Meditación

En el centro de mi ser esta la fuente de Vida.
En el orden del Espíritu, todo es Uno.
La aparente diversidad es una ficción de la mente.
Si consigo trascender el mundo de las apariencias,
me encontraré en la inmensidad del Ser.
En mi verdadero ser, la armonía y la unidad son absolutas.

 

EL LABRADOR, LA VID Y LOS SARMIENTOS Domingo 5º de Pascua. Ciclo B.

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El labrador, la vid y los sarmientos (Juan 15,1-8)

Para captar la originalidad del evangelio conviene recordar otras referencias a la vid en el Antiguo Testamento. Un salmo compara al pueblo de Israel con una vida pequeña, que Dios trasplanta a la tierra de Canaán, donde crece de manera espléndida y extiende sus pámpanos hasta el Gran Río (el Éufrates). Alude al imperio davídico. Pero llega un momento en que la vid se ve asaltada, pisoteada y destruida por los pueblos vecinos y los grandes imperios. ¿Por qué ha ocurrido esto? Una canción de Isaías ofrece la respuesta: la vid, que ha recibido inmensos cuidados por parte del labrador, en vez de dar uvas da agrazones. Pasando de la imagen a la realidad, Dios esperaba de su pueblo justicia y bondad y encontró malicia y maldad.

En el evangelio, la imagen cambia profundamente. La vid no es el pueblo, sino Jesús. Y adquieren un protagonismo inesperado los sarmientos, nosotros.

Este pasaje se conoce como «la parábola de la vid y los sarmientos». Título erróneo, porque no tiene en cuenta al protagonista principal, el labrador, que es quien poda, arranca y tira los sarmientos que no dan fruto. Y más bien que parábola es una fábula, donde los protagonistas son animales o plantas que pueden hablar y actuar. En este caso, los protagonistas secundarios, los sarmientos, no hablan, pero sí actúan. Algunos deciden mantenerse unidos a la vid, y dan fruto abundante. Otros deciden independizarse, cortar la relación con la vid, y dejan de dar fruto. (La imagen de unas ramas en movimiento, en este caso alejándose del tronco, recuerda la fábula de Yotán, que comienza: «Se pusieron en marcha los árboles para elegirse un rey»).

El enfoque del evangelio, insistiendo en la idea de permanecer en Jesús, se comprende recordando un episodio de Lucas. En la aparición a los discípulos de Emaús, estos terminan pidiéndole: «Quédate con nosotros, Señor». En Juan cambia la perspectiva. Es Jesús quien nos dice: «Permaneced en mí». Es muy distinto «quedarse con» y «permanecer en», aunque parezcan lo mismo. Lo segundo habla de mayor intimidad, como la de un niño en el seno de su madre.

El título habitual subraya la importancia de la vid. Y en parte lleva razón: de estar unidos a ella o separados de ella depende el futuro de los sarmientos. Pero la vid no hace nada. Simplemente está ahí. Todas las acciones las realizan el labrador o los sarmientos. Enfoque curioso, que nos obliga a reflexionar sobre la importancia de Dios Padre en la vida del cristiano; y el papel fundamental de Jesús, aunque a veces tengamos la impresión de que no hace nada en nuestra vida.

1ª lectura: la viña y la poda de Dios (Hechos de los Apóstoles 9, 26-31)

Aunque no tenga relación ninguna con el evangelio, el texto de los Hechos se puede leer como una concreción del mismo. El final nos dice cómo la vid, la comunidad cristiana, se extiende y fructifica. Y la primera parte, la que trata de Pablo, recuerda lo que dice la fábula a propósito del labrador: «a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto». Podar es cortar, herir al árbol, despojarlo de algo que le ha costado tiempo y esfuerzo producir. Pero el campesino lo hace para que esté más sano y fuerte. Eso es lo que hace Dios con Pablo.

Después de su conversión, Pablo podría esperar que lo recibieran muy bien en Jerusalén. Pero ocurre algo muy distinto: no se fían de él, lo rehúyen, hasta que Bernabé lo presenta a los apóstoles. Cuando comienza a predicar, los judíos de lengua griega intentan eliminarlo y debe huir a Tarso. En realidad, toda la vida de Pablo fue una gran poda, una vida llena de persecuciones y sufrimientos. Pero a través de ellos se convirtió en el mayor de los apóstoles. Dio mucho fruto. Una buena enseñanza para los que quisiéramos que todo nos fuera bien en la vida, sin ningún tipo de dificultades.

2ª lectura: cómo permanecer unidos a la vid (1ª carta de Juan 3,18-24)

El evangelio insiste en la necesidad de que el sarmiento esté unido a la vid. La segunda lectura nos indica el modo concreto de mantener la unión.

El texto, como es habitual en Juan, resulta complicado y mezcla diversos temas: el amor falso y el verdadero, el complejo de culpabilidad, la confianza en Dios, la observancia de los mandamientos, la fe en Jesús y el amor mutuo, la permanencia en Dios y el don del Espíritu. Siguiendo la metáfora del evangelio, es una vid demasiado frondosa que conviene podar. Bastaría recordar que amar de verdad y con obras equivale a creer en Jesús y amarnos unos a otros. Esa es la forma de permanecer unidos a la vid y la única garantía de que daremos fruto como cristianos.

 

LA REALIDAD ES NO-DUAL Domingo V de Pascua 2 de mayo Jn 15, 1-8

col lozano art

 

FE ADULTA

La no-dualidad no es algo novedoso. Se halla presente, de un modo u otro, en todas las grandes tradiciones sapienciales y espirituales. El término procede del sánscrito advaita (“a-dvaita” = no-dos) y su núcleo se halla presente en la sabiduría del vedanta, en el taoísmo, en el sufismo, en el budismo zen, en alguna corriente de la filosofía griega, en el misticismo cristiano…, incluso en la sabiduría de los pueblos originarios de América.

En la tradición cristiana, hallamos expresiones claramente no-duales en el evangelio de Juan -como en el texto que se lee al inicio de este comentario- y en otros textos apócrifos (“ocultos”) como el evangelio de Tomás. A lo largo de su historia, siempre ha habido una corriente mística que se ha movido en dicha comprensión.

Y, sin embargo, parece que en nuestro tiempo la comprensión no-dual se extiende en sectores cada vez más amplios de la población. Hasta el punto de que, según algunos estudiosos, podríamos hallarnos en el umbral de un salto de consciencia colectivo.

Tal salto de consciencia implica un cambio de “clave de lectura”, que supone una modificación radical en nuestro modo de ver. Ese es el motivo por el que podría decirse que la no-dualidad constituye la mayor revolución de la postmodernidad.

¿En qué consiste este “salto de consciencia”? Por decirlo brevemente, en la comprensión -o intuición- de que formamos parte de un Todo indivisible. La Realidad es una, inmanente y trascendente a la vez.

Esta comprensión implica la superación de dos creencias profundamente arraigadas en Occidente y claramente nefastas en sus consecuencias: el dualismo y el materialismo.

Nos hallaríamos, pues, en un momento histórico, caracterizado por el paso de un paradigma dualista y materialista a otro no-dual y postmaterialista.

Si tuviera que resumir el núcleo de la llamada comprensión no-dual, lo haría con las conocidas palabras de Antonio Blay: “Solo hay una Realidad. Pero no la vivimos directamente, sino a través de la mente, y la mente la fracciona: cuando la ve dentro, la llama «yo»; cuando la ve fuera, la llama «mundo»; cuando la ve arriba, la llama «Dios»”.

¿Qué es, para mí, la Realidad?

 

DOMINGO LA VID Y LOS SARMIENTOS

FE ADULTA

comentario editorial

 

No creo que podamos corregir nada en el mundo exterior si, previamente, no lo hemos corregido en nosotros (Etty Hillesum)

Domingo V de Pascua

Jn 15, 1-8

-Yo soy la vid, vosotros los sarmientos: quien permanece en mí y yo en él dará mucho fruto; pues sin mí no podéis hacer nada.

El Evangelio nos presenta las obras más destacadas de la vida de Jesús. El ballet Caravaggio del coreógrafo Mauro Bigonzetti, las de Jesús y Michelangelo Merisi. Su escenografía, imágenes y música, nos muestra una línea argumental biográfica que nos ilustra y recrea con los cuadros del profeta de Nazareth y del ilustre pintor barroco.

Ambos personajes –profeta y pintor- se oponen a las repeticiones formales de un cierto legalismo manierista (uno en la Religión, otro en el Arte) para hacerlos más veraces, más naturales, más próximos a su tiempo. Y ambos, igualmente, lucharon para que el público participara en la acción de sus cuadros como si estuviera presenciando la escena en vivo y en directo.

-El pintor italiano de Porto Ércole lo sugiere con brillantez cromática en La vocación de San Mateo, -Iglesia de San Luis de los Franceses, en Roma- o en La crucifixión de san Pedro, en Santa Maria del Popolo. En la vocación del celoso recaudador de impuestos, resuena la voz casi imperativa de Jesús -¡Ven!- invitándole a unirse a la vid como sarmiento. En la crucifixión de Pedro, pidiendo que su cruz fuera puesta al revés de la de su maestro, que se entristeció cuando Jesús le preguntó por tercera vez Pedro, ¿me amas? (Jn 21, 17) después de haberse arrojado al agua para abrazarle y decirle Te quiero más que a mi vida.

Solo unidos a la cepa producen frutos los sarmientos. La vida surge de la vida, decían los antiguos.  Y únicamente de este modo el ser humano alcanza su plenitud. La que San Juan propone en el Apocalipsis 21, 1-2: Vi un cielo nuevo y una tierra nueva porque el primer cielo y la primera tierra ya pasaron. Viktor Frankl la ve con ojos de psiquiatra y afirma que "Plenitud significa la integración de lo somático, psíquico y espiritual. No resulta exagerado afirmar que esta plenitud tripartita es la que hace al hombre un ser completo".

En su primera epístola Juan, el que apoyó su cabeza -él que estuvo entroncado- en el pecho de Jesús, nos dice con inusitada ternura cómo conseguirlo: Hijitos, no amemos de palabra y con la boca, sino con obras y de verdad (1Jn 3, 18). Solo quien obra como Jesús puede considerarse unido a él.

El Convoy es una película británico-estadounidense dirigida por Sam Peckinpah en 1978. Un trágico relato de una joven holandesa de origen judío –Etty Hillesum- que morirá en Auschwitz, de la que uno de los protagonistas dice: "Para ella, como para mí, no basta tener el cerebro repleto de teorías. Hay que tenerlas en las venas y vivirlas de verdad". Benedicto XVI la recordaba el 13 de febrero de 2013 citando palabras de su Diario escrito en 1947: "Vivo constantemente en intimidad con Dios".

La fuente de energía que hace crecer y madurar las uvas se halla en la vid: cepa, sarmientos y uvas (Jesús, individuo, comunidad). Sin esa estrecha conexión con ella, el fruto no se puede mantener con vida. Es patente que el desafío está hoy en manos de los sarmientos. Así lo entiende Etty cuando en otra página escribe: "No creo que podamos corregir nada en el mundo exterior si, previamente, no lo hemos corregido en nosotros".

El jesuíta de origen húngaro, Franz Jalics, nos señala lo que tenemos que hacer para mantener la vida en los sarmientos: La vid hace que los frutos crezcan si los canales están abiertos. Los sarmientos no tienen que llevar por sí solos el agua, sino que deben asegurar la unión con la fuente y dejar fluir a través de ellos la fuerza de la vid".

 

LA VID

Así como los sarmientos son uno con la vid, así nosotros somos uno con el Hijo de Dios. Esta imagen se refiere de forma muy especial a los frutos de nuestro trabajo. Así como los sarmientos no tienen uvas sin la vid, y ni siquiera pueden permanecer con vida, así tampoco nosotros podemos hacer nada sin él. Somos uno con él y, del mismo modo, toda nuestra vida y acción es una con su vida y su acción.

Este ser uno con Cristo se define con dos afirmaciones: él está en nosotros y nosotros en él. Es un estar recíprocamente uno con el otro.

Jesús no dice que nosotros tengamos que operar ese ser uno con él, sino que debemos 'conservar' esa unidad ya existente: debemos permanecer en esa 'unidad':

Permaneced en mí y yo en vosotros (v. 4)

...el que permanece en mí y yo en él... (v. 5)

El ser uno no es una imagen, sino una afirmación clara de unidad real.

(Jesús, Maestro de Meditación. Edit. PPC, 2014)

 

sábado, 24 de abril de 2021

PEPE MALLO PUBLICA UN LIBRO CON MUCHAS DE LAS REFLEXIONES PUBLICADAS EN ESTE BLOG

 

Sinopsis: Pepe Mallo en Al hilo de la vida recoge una esmerada selección de sus artículos publicados en diversos medios a lo largo de numerosos años y en la actualidad.

El enfoque de las diversas reflexiones está centrado principalmente en una visión «laica» (que no atea) de las religiones en general, particularmente de la católica, a partir de la razón no de la fe, del conocimiento no de la credulidad, de la vivencia no de la mera observancia.

El contenido de la obra va destinado a toda persona de cualquier ideología, creyente o no, que sienta inclinación, atractivo o interés por los temas religiosos y humanos. Pretende, sin presunción,  avivar inquietudes, fortalecer ideas o esclarecer dudas y disipar prejuicios.
Se trata, como el propio título indica, de ir reseñando y analizando acontecimientos, informaciones, incidentes, eventualidades, habladurías, toda suerte de eventos susceptibles de comentario, algo así como unos «ecos de sociedad», e interpretarlos bajo el prisma personal de un «librepensador».

 
 

 

MODERACIÓN


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La moderación es una virtud fundamental de la vida. Y al decir “virtud” no me refiero a su acepción moral, ascética y religiosa, sino a su sentido etimológico: fuerza. La moderación significa fuerza vital tranquila, energía serena e invencible.

Está hecha de cordura, mesura, templanza. Cordura: el buen juicio de la cordialidad. Mesura: la sabiduría inspirada por la medida de todas las cosas y de nosotros mismos. Templanza: el equilibrio del deseo, libre y atemperado.

La moderación requiere contención y renuncia, pero no son éstas su inspiración y su móvil. Tampoco es fruto del esfuerzo. No fuerces nada, no te fuerces. El sabio Laozi enseñó: “Quien se sostiene de puntillas no permanece mucho tiempo en pie, quien da largos pasos no puede ir muy lejos” (Dao De Jing, 24). Deja que fluya la fuerza de tu ser más hondo.

La moderación brota cuando acogemos nuestras sombras y heridas, y nos abrimos al aliento profundo. Las ambiciones se disuelven, y los complejos se disipan. No necesitamos luchar contra nosotros mismos y contra aquello que, en los demás, amenaza nuestros ilusorios sueños de grandeza. No tenemos nada que defender, nadie a quien atacar. Nos volvemos modestos, humildes. Y emerge la mesura, serena y firme.

La moderación es nuestro ser natural, verdadero. Y no estamos lejos, aunque así nos parezca. Solo nos falta un paso: reconocer y acoger los fantasmas, miedos, angustias que nos habitan, y dejar que se diluyan, sin defenderte ni agredirte. Sin condenarte por lo que eres ni aspirar a lo que no eres.

Pero la moderación no es un asunto meramente personal y privada, sino eminentemente social, económico, político, ecológico y planetario. Lo mismo sucede con el Camino Medio enseñado por Buda: no es mero desapego (falsamente) “espiritual” ni mero “término medio” (ficticio) entre dos extremos, sino humanidad, compasión comprometida. La moderación es una manera solidaria de vivir, de trabajar, producir y consumir, en un mundo donde los excesos de unos causan las carencias mortales de otros, donde la opulencia depredadora de unos desgarra la igualdad humana y el equilibrio de la vida en el planeta. La moderación –cordura, mesura, templanza– conlleva una mirada política a la realidad, un programa político global, una acción política pacífica y subversiva contra el sistema inhumano dominante. En la moderación personal y común se juega la supervivencia de la humanidad y de la comunidad planetaria de vivientes.

Y en último término, la moderación personal y política brota de la confianza profunda, y en ella se sostiene. Así lo expresa el Salmo 131, uno de los más profundos y bellos de la Biblia:

Señor, mi corazón no es ambicioso ni mis ojos altaneros.
No pretendo grandezas que superan mi capacidad,
sino que acallo y modero mis deseos.
Como un niño en brazos de su madre,
como un niño sostengo mi deseo.
¡Espere Israel en el Señor, ahora y por siempre!

Nuestro ser egocentrado es pueril, veleidoso, inquieto, presa inconsciente de necesidades y deseos superficiales. Este salmo es un canto a la paz, una invitación a aquietar, moderar, recoger nuestro deseo egoico como a un niño en brazos de su madre.

Si este sencillo Salmo te resulta inspirador, apréndelo de memoria y repítelo a menudo, sobre todo cuando tus pretensiones de grandeza arruinan tu paz, y cada noche al acostarte, poniendo tu confianza en lo más profundo de ti y de tu prójimo, en el Aliento vital que engendra y sostiene cuanto es.

 

José Arregi

Aizarna, 1 de marzo de 2021

(Publicado en el libro Respira tu ser, Ediciones feadulta.com, Madrid 2021)

Carta abierta a la señora Ayuso

 


Pepe Carmona

Noticias Obreras

Asunto sociales 2017

Excelentísima Señora:
Aunque la supongo muy acostumbrada a las críticas que han de soportar los personajes públicos, y no cabe duda que Ud. lo es por razón del cargo que ocupa, no es mi intención sumarme a ese coro de críticos con su gestión política al frente de la Comunidad Autónoma de Madrid, y no porque ande necesitada de defensa, que se sabe defender sola, y además muy bien, sino porque quien osa dirigirse a Ud. lo hace en su condición de miembro de Cáritas, como voluntario y socio, y de Cruz Roja, en este último caso como socio y colaborador esporádico.
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Aporofobia en campaña: cuando los pobres se convierten en arma electoral

 


Miguel Ángel Mesa Bouzas

Otro mundo es posible

Vox

Del cartel xenófobo de VOX a las colas del hambre de “mantenidos” de Ayuso
Estaría de más decir que en una democracia, que proclamamos consolidada, estos hechos deberían ser muy marginales, rechazados por la sociedad en su conjunto y penados en su caso, cuando provocan amenazas y agresiones reales
Para que el miedo se transforme en rechazo es necesario un proceso mental que elimine la empatía y la compasión. Ese proceso lo facilitan algunas ideologías, sobre todo la neoliberal y la de ultraderecha
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