FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

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jueves, 8 de marzo de 2018

Reprogramate: Cuando tu cambias, todo cambia

LUZ EN LA NOCHE


col inma eibe

(Jn 3,14-21)
Fue a él de noche.
Nicodemo no quería ser visto. No le convenía. Su buena fama como maestro fariseo podía venirse abajo si la gente se enteraba de que iba al encuentro de Jesús, el agitador que había revolucionado Jerusalén con su presencia.
En realidad, la noche no sólo era el escenario que le envolvía. Nicodemo necesitaba luz ante la oscuridad que le habitaba. Sus dudas sobre quién era Jesús iban creciendo en la medida que éste realizaba signos en medio del pueblo. Con sus palabras y acciones, Jesús había puesto en cuestión las verdades más hondas de Nicodemo, aquellas certezas que le habían configurado, aquellos pilares sobre los que había asentado, hasta entonces, su vida y su enseñanza de la Ley.
Quizás, si no hubiera sido de noche, Nicodemo no se habría puesto en camino. Nos asustan las dudas, los interrogantes, las dificultades que hallamos para entender lo que sucede a nuestro alrededor y, a veces, en nuestro propio interior. Pero ¡bendita noche que nos inquieta y saca de nuestra anestésica comodidad! Bendita noche que nos lleva a preguntarnos los porqués y los cómos y pone en cuestión nuestra vida.
Por eso el maestro busca al Maestro. El hombre al Hombre. Y éste le habla de nacer de nuevo, de nacer del Espíritu. “¿Cómo puede ser esto?”, pregunta Nicodemo. Y Jesús, basándose en las Escrituras, en aquello en lo que Nicodemo era especialista, le resitúa en su camino de fe.
Desde el relato, narrado en Números, en el que Moisés eleva una serpiente de bronce sobre un madero para que los israelitas se sanen al mirarla, Jesús le recuerda al maestro fariseo la verdad más absoluta: que Dios nos ama hasta extremos inconcebibles, que desea que todos tengamos vida eterna, es decir, vida definitiva, plena, feliz... Dios nos ama de tal manera que llega hasta el límite, hasta la encarnación, hasta entregársenos en su Hijo Unigénito.
Jesús, conocedor de nuestra humanidad, confirma a Nicodemo la existencia de la noche, la suya y la del mundo. Le habla de oscuridades, de la ceguera que nos lleva, a veces, a amar más la tiniebla que la luz, del mal que provoca infelicidad.
Pero reaviva su memoria para que Nicodemo no se quede ahí: “Dios no envió su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por medio de él”. Jesús le ofrece palabras de vida que le recuerdan la posibilidad de elegir el bien, de obrar la verdad, de ir hacia la luz.
Y así, en medio de la noche, Nicodemo recupera la luz. Porque Jesús es la luz. El Amor es la luz.
Fue a él de noche.
Y en él encontró la luz.
Una luz tan intensa que le sacó de su oscuridad haciendo posible, incluso, que al final de la vida de Jesús, fuera Nicodemo quien abrazara su cadáver para envolverlo en lienzos y perfumes. El maestro dando testimonio público de su amor al Maestro. El hombre haciéndonos fijar nuestra mirada en el Hombre, alzado en la Cruz, para que en él hallemos la Luz.

Inma Eibe, ccv

ESTOY SALVADO. NADIE TIENE QUE VENIR A SALVARME DESDE FUERA


col fraymarcos

Jn 3, 14-21
Estamos en el cap. III. Este evangelio es un esquema teológico. Cada capítulo tiene identidad por sí mismo, aunque éste es el que menos unidad interna muestra. El punto de partida es el diálogo con Nicodemo: “te lo aseguro, el que no nazca de nuevo no puede ver el Reino de Dios”. Nicodemo le responde: eso es imposible. Jesús insiste: “El que no nazca del agua y del espíritu no puede entrar en el Reino de Dios; lo que nace de la carne es carne, lo que nace del espíritu es espíritu”. ¿Cómo puede ser eso? Comienza el discurso que hemos leído.
El domingo pasado, Jesús arremetió contra el culto que se desarrollaba en el templo. Hoy arremete contra la manera de interpretar la Ley que tienen los fariseos. En ambos casos se trata de instituciones antiguas, vacías de contenido, que hay que sustituir. No se trata de una nueva interpretación, (es lo que busca Nicodemo) sino de algo completamente distinto: hay que nacer de nuevo. No debemos pensar en discursos pronunciados por Jesús. Jn pone en boca de Jesús una cristología propia de finales del s. I.

Lo mismo que Moisés levantó la serpiente. Lo que hizo Moisés es recordar al dios egipcio Ranenutet (representado por una serpiente). Su Dios le manda construir la imagen de otro dios. Es imprescindible saber que el dios egipcio era a la vez veneno y antídoto; muerte y vida; opresión y salvación. Al ser  crucificado, Jesús representa a la vez, muerte y vida, humillación y exaltación. Al decir “levantado”, va más allá de una alusión a la serpiente. La cruz es manifestación de la lealtad de Dios. Es la exaltación de Jesús.
Para que todo el que lo haga objeto de su adhesión (crea) tenga Vida definitiva. "Vida definitiva" Denota la calidad de vida propia del estadio definitivo. Traducir por "eterna", empobrece el significado, por insistir solo en la duración y no en la calidad. La consecuencia de “ser levantado en alto”, es alcanzar plenitud de Vida. El Espíritu que nos comunicará será la fuente de verdadera Vida para todos los que le acepten.
Demostró Dios su amor al mundo. El amor se hizo visible en un acto. No se dirige solo a los cristianos, sino al mundo. Jesús es el don de Dios a la humanidad. "Dar a su Hijo" no se refiere, aquí, sólo a la encarnación, sino a la crucifixión. Para Juan, Jesús es enviado al mundo. Para los sinópticos, a Israel. La salvación está destinada a todos. No solo al pueblo elegido, sino a todas las naciones. Se acabaron los privilegios. La Vida del Espíritu se ofrece a todos. Este evangelio se escribió a finales del s. I.
El que le presta adhesión no tendrá sentencia; el que se la niega, ya tiene la sentencia. No hay lugar para la indiferen­cia. La sentencia negativa o positiva, no es consecuencia de un acto de Dios. Es el resultado de una actitud por parte del hombre. Si comprendiéramos bien este versículo, cambiaría todo el modo de entender la moral. Desde la visión farisaica (y la nuestra), Dios juzgaba a los hombres después de ver sus acciones. Si eran conforme a la Ley, los salvaba, si eran contrarias a la Ley, los condenaba. Dios es justicia. Todo está siempre en equilibrio. Cada acto del hombre, le coloca en su sitio.
Los hombres han preferido las tinieblas a la luz. "Su modo de obrar" denota el proceder habitual, no un acto puntual.   En el prólogo se nos había dicho: "y la Vida era la luz de los hombres". No es la luz la que da Vida (como maestro), sino al revés: es la Vida la que te iluminará. Sin Vida no se puede aceptar la luz. La falta de Vida lleva consigo el rechazo de la luz. Mantener una relación con Dios desde la Ley, desde lo externo, sin Vida, es mantener la relación de injusticia en que están los dirigentes religiosos. El que oprime al hombre no puede aceptar la luz. La adhesión a Jesús exige salir de la situación de opresión.
El que obra con bajeza...  El que practica la lealtad. "Obra con bajeza (practicar lo malo), se opone a “practicar la lealtad”. "Hacer la verdad" es un semitismo que utiliza Juan, y lo opuesto es "hacer la falsedad". El que es cómplice de la muerte no aguanta la Vida. La considera como una agresión. No se eligen las tinieblas por el valor que puedan tener en sí, sino por odio a la luz. No son las doctrinas (luz) las que separan de Dios, sino la conduc­ta (Vida). Quién con su modo de obrar daña al hombre, se opone al amor-vida. Rechazando la luz, cree poder continuar haciendo el mal sin ser descubierto.
Practicar la lealtad es lo contrario de obrar con bajeza. Equivale a hacer lo que es bueno para el hombre. Al emplear "lealtad" nos está diciendo que el amor no es algo teórico, sino práctico. La Vida es anterior a la luz. El acercamiento a la luz, se hace por amor a la luz, no para que se vean las obras. Las que son "realizadas en unión con Dios" no son obras hechas según Dios, sino algo más: Obras en las que, con la actividad del hombre, se ve la de Dios revelando su gloria-amor. Creer va unido a las obras buenas. La incredulidad acompaña a las malas.
En el trozo del discurso que acabamos de analizar nos encontramos con los aspectos más originales de la salvación ofrecida por Jesús según este evangelio: 1) La salvación es Vida. 2) Viene de Dios que es VIDA. 3) Es don gratuito e incondicional. 4) Es absoluto, no una alternativa a la condenación. 5) Exige la adhesión a Jesús. 6) Se manifiestas en las obras. Cada uno de estos puntos nos tendría que advertir de los errores en que caemos a la hora de hablar de esa salvación. Tendemos a esperar de Dios una salvación raquítica.
Hablar de salvación, es plantearse el sentido último de la vida. Sería desplegar las más elevadas posibilidades humanas. El término “salvación” tiene connotación negativa y eso es muy peligroso a la hora de entender el evangelio. El pensar en la salvación en términos negativos ha paralizado nuestro desarrollo. Hemos creído que, si elimino el pecado, estoy salvado. Salvarse no es evitar la condenación. La salvación es siempre positiva; sería llevarnos a una plenitud de ser, llevando al límite las posibilidades de nuestro verdadero ser.
La salvación no me viene de fuera. La salvación surge de lo hondo de mi ser. Desde ahí, Dios presencia y posibilita mi plenitud. Hay que tener muy claro que me salva totalmente Dios y me salvo totalmente yo. La acción de Dios y la del hombre, ni se suman, ni se restan, ni se interfieren, porque son de naturaleza distinta. "Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti" (Agustín). Todo lo que depende de Dios ya está hecho. Mi salvación depende solo de mí.
La conciencia que tenemos de que Dios puede no salvarme, es prueba de que esperamos una salvación equivocada. Queremos que Dios nos libere del sufrimiento, la enfermedad, la muerte… Todo eso forma parte de nuestra condición de criaturas y es inherente a nuestro ser. Ni siquiera Dios puede hacer que sigamos siendo criaturas sin limitacio­nes. Buscar la salvación por ahí es un error garrafal. La salvación tiene que realizarse a pesar de mis limitaciones.
La salvación no es cambiar lo que soy ni añadir nada a lo que ya soy. Es una toma de conciencia de lo que en realidad soy, y vivir en esa conciencia. Es descubrir el tesoro que está escondido dentro de mí y disfrutar de él. “La vida eterna consiste en que te conozcan a ti, único Dios verdadero y a tu enviado Jesucristo”. Se trata de “conocer”.

Meditación
Hay que nacer de nuevo.
Somos fruto de la evolución de la carne.
Yo no he nacido como ser espiritual.
Tengo la capacidad de llegar a serlo,
pero debo desplegar esa capacidad que se me ha dado.
Si no la despliego, me quedaré en la carne.

AMOR DE DIOS Y RESPUESTA HUMANA


col sicre

Una lectura rápida de las tres lecturas descubre una relación clara entre ellas: el amor de Dios. En la primera, provoca la liberación de los judíos desterrados en Babilonia. En la segunda afirma Pablo: "Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó". En el evangelio, Juan escribe la famosa frase: "De tal manera amó Dios al mundo que le entregó a su hijo único". Si leemos los textos más tranquilamente, advertimos algo más profundo: ese amor se manifiesta perdonando en distintas circunstancias y por diversos motivos. Al mismo tiempo, requiere una respuesta de parte nuestra. Es preferible leer los textos en el orden cronológico en que fueron escritos. Por eso dejo para el final la carta a los Efesios.
Perdón para los judíos basado en la fidelidad a la palabra dada. ¿Encontrará respuesta? (1ª lectura)
La primera lectura nos traslada a Babilonia, en el año 539 a.C., donde los judíos llevan medio siglo deportados. La ciudad cae en manos de Ciro, rey de Persia, y Dios lo mueve a liberarlos. Para justificar el medio siglo de esclavitud, la lectura comienza hablando del pecado de los israelitas, que no se limita a un hecho concreto, se prolonga en una larga historia. A la idolatría e infidelidades del comienzo respondió Dios con paciencia, enviando a sus mensajeros para invitarlos a la conversión. Pero los judíos los despreciaron y se burlaron de ellos. Entonces, la compasión de Dios dio paso a la ira, y los babilonios incendiaron el templo, arrasaron las murallas de Jerusalén, deportaron a la población. Años más tarde, la actitud de Dios cambia de nuevo y mueve a Ciro de Persia a liberar a los judíos. ¿A qué se debe este cambio? De acuerdo con la mentalidad más difundida en el Antiguo Testamento, el pueblo, tras sufrir el castigo, se convierte y Dios lo perdona. Igual que el niño que hace algo malo: su madre le riñe, pide perdón, la madre lo perdona. Sin embargo, en esta primera lectura no aparece la idea del arrepentimiento del pueblo. El único motivo por el que Dios perdona y mueve a Ciro a liberar al pueblo es por ser fiel a lo que había prometido. Volviendo al ejemplo de la madre, como si ella le hubiera dicho al niño: "Hagas lo que hagas, terminaré perdonándote". Y lo perdona, sin que el niño se arrepienta, para cumplir su palabra. ¿Cómo reaccionan los judíos ante la noticia? El texto no lo dice, pero lo sabemos: unos pocos volvieron a Judá, arriesgándolo todo, sin saber lo que iban a encontrar; otros prefirieron quedarse en Babilonia. (¿Cuántos afro-americanos estarían dispuestos a volver de Estados Unidos a los países de origen de sus antepasados?)
Perdón universal basado en el amor, que puede ser aceptado o rechazado (evangelio)
El evangelio enfoca el tema del amor y perdón de Dios de forma universal. No habla del amor de Dios al pueblo de Israel, sino de su amor a todo el mundo. Pero un amor que no le resulta fácil ni cómodo, en contra de lo que cabría imaginar: le cuesta la muerte de su propio hijo. Además, el evangelio subraya mucho la respuesta humana: ese perdón hay que aceptarlo mediante la fe, reconociendo a Jesús como Hijo de Dios y salvador. Esto lo hemos dicho y oído infinidad de veces, pero quizá no hemos captado que implica un gran acto de humildad, porque obliga a reconocer tres cosas:
a) que soy pecador, algo que nunca resulta agradable
b) que no puedo salvarme a mí mismo, cosa que choca con nuestro orgullo
c) que es otro, Jesús, quien me salva; alguien que vivió hace veinte siglos, condenado a muerte por las autoridades políticas y religiosas de su tiempo y del que muchos piensan hoy día que sólo fue una buena persona o un gran profeta.
Usando la metáfora del evangelio, es como si un potente foco de luz cayese sobre nosotros poniendo al descubierto nuestra debilidad e impotencia. No todos están dispuestos a este triple acto de humildad. Prefieren escapar del foco, mantenerse a oscuras, engañándose a sí mismos como el avestruz que esconde la cabeza en tierra. Pero otros prefieren acudir a la luz, buscando en ella la salvación y un sentido a su vida.
Perdón para los paganos basado en la compasión. Respuesta: fe y buenas obras (2ª lectura)
La salvación universal de la que habla el evangelio la concreta la carta a los Efesios en una comunidad concreta de origen pagano: la de la ciudad de Éfeso (situada en la actual Turquía). Antes de convertirse, estaban muertos por los pecados, con un agravante: Dios no les había hecho ninguna promesa de salvación, como a los judíos deportados en Babilonia. Sin embargo, los perdona. ¿Por qué motivo? Porque es "rico en misericordia", "por el gran amor con que nos amó", "por pura gracia". Esto es lo que san Pablo llama en otro contexto "el misterio que Dios tuvo escondido durante siglos": que también los paganos son hijos suyos, tan hijos como los israelitas. Esta prueba del amor de Dios espera una respuesta, que se concreta en la fe y en la práctica de las buenas obras.
Reflexión final
En el contexto de la cuaresma, que se presta a subrayar el aspecto del pecado y del castigo, la liturgia nos recuerda una vez más que nuestra fe se basa en una "buena noticia" (evangelio), la buena noticia del amor de Dios. Nosotros, que somos los herederos de los efesios, de los corintios, de los tesalonicenses, debemos reconocer, como ellos, que todo es don de Dios y no mérito nuestro, y que debemos responder con fe y dedicándonos "a las buenas obras" que él nos ha asignado.

AMANECER EN PUERTA OSCURA


comentario editorial

Jesús, primero nos revela la fuente de la vida, y después nos habilita para adentrarnos en ella (Shelby Spong)
15 de marzo, domingo IV de Cuaresma
Jn 3, 14-21
-Como Moisés en el desierto levantó la serpiente, así ha de ser levantado este Hombre, para que quien crea en él tenga vida eterna
Moisés ha enarbolado en el desierto la serpiente de bronce que sana a quienes, heridos, la contemplan (Números 21, 9). Para Juan es la prefiguración del Hombre que salva la Humanidad. En la ópera Fedora de Umberto Giordano, la protagonista canta un aria –Ed ecco il suo ritratto- en la que podemos intuir la figura salvadora de Jesús, con sólo mirar sus grandes ojos brillantes de lealtad y su amplia frente que piensa en mí.
En el segundo acto, el conde ruso Loris Ipanov, en el aria más breve de la Historia de la Ópera, nos le identifica en este caso con su amante cuando dice de él que el amor le prohibe no amar, que su dulce mano busca apretar la nuestra, y que sus ojos dicen que nos ama.
Volviendo a la protagonista podríamos entonces repetir con ella, inmersos ya en las profundidades del Jesús universal, lo de "respiro aquí el efluvio de sus dulces pensamientos; escucho aquí las llamadas de sus labios fieles... ¡Ah! Siento que aquí comienza otra vida para mí.
Jesús, primero nos revela la fuente de la vida, y después nos habilita para adentrarnos en ella, nos dice John Shelby Spong en Un cristianismo nuevo para un mundo nuevo. Aunque con frecuencia el hombre es ajeno a estas revelaciones. La fuente de la vida parece entonces cegada, y la Humanidad Amanece en Puerta Oscura. Como en la historia de Anne y Georges narrada por Michael Haneke –Amour, Palma de Oro en el Festival de Cannes, 1912- la pantalla se queda  completamente en negro a veces, y a veces en imagen fija, en total silencio de música y palabra.
La pantalla en negro unos cuantos segundos -y a veces la imagen fija- en total silencio de música y palabra. Segundos en los que de repente todo se oscurece. Es "como si la luz del exterior pudiera apagarse con un interruptor", como le sucedió a Eugen, el protagonista de la reciente novela -Contra la juventud, febrero 2015- de Pablo D'Ors. Y una vez más el hombre sólo ante el misterio.
En esa soledad y silencio crece. Y es quizás el momento de poner en marcha el alternador personal que carga, con su energía mecánica, todas nuestras baterías interiores. El hombre ha de valerse por sí mismo. Se libera la fuente de la vida, y las palabras de Juan han cambiado de sentido quedando clavadas en el desierto del AT para memoria de otros tiempos.
La súplica del poeta galés y pastor anglicano Ronald Stuart Thomas (1913-2000) nos muestra cómo darle luz y sentido a esa Noche Oscura del Alma –a ese Amanecer en Puerta Oscura- imprescindibles ambas para "salir de la adolescencia de la naturaleza" y caminar "hacia la adulta geometría de la mente".

-"Yo no rezo como en los viejos tiempos, Dios.Mi vida no es ya lo que era...Otrora hubiera pedido que me curaras...Ahora voy al médico.Me hubiera arrodillado en largo rato, luchando contigo, desgastándote.Escucha mi oración,Señor, escucha mi oración....como si fueras un sordo. MiríadasDe mortales han mantenido su estridente llanto,Explicando tu silencio con su incapacidad.
Comienza a parecerme que la oración no es eso.Es la aniquilación de las diferencias,la conciencia de mi mismo en ti, de ti en mí;el salir de la adolescencia de la naturalezahacia la adulta geometría de la mente...Por circular que sea nuestro caminono conduce de nuevo a ese jardín encantado por la serpientesi no hacia delante, a la alta ciudadde cristal que es el laboratorio del espíritu"
(R. S. Thomas)

Mujeres: la decisión de ser lo que somos


Sor Lucía Caram

Sor Lucia
“Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento”
Decía Eleanor Roosevelt que «nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento». No podemos dar tanto poder a los otros, como para que sean capaces de anularnos, hacernos renunciar a nuestros sueños o limitar nuestros derechos, y mucho menos para que nos roben la decisión de ser lo que queremos ser.
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8 de marzo Asociación de Teólogas Españolas


Enviado a la página web de Redes Cristianas
mujer trabajadora3
La Asociación de Teólogas Españolas con motivo de la celebración de la mujer trabajadora del 8 de marzo, nos hemos querido sumar a las manifestaciones públicas a favor de las mujeres. De forma festiva, pero también reivindicando la dignidad de las hijas de Dios en este mundo desigual donde frecuentemente se vulneran.
1. Necesitamos hablar de las mujeres y no de “la mujer”
Dios se encarnó para ser un ser humano concreto, una persona histórica particular e irrepetible, Jesús. Su vida, y no otra, sus palabras, y no otras, su muerte y su resurrección son las que nos hacen presentes de forma más íntima y cercana a Dios. El Dios de Jesús no se mueve en las generalidades, que homogenizan y cosifican aquello que pretenden describir. Es por ello que Jesús siempre se dirige a la persona que tiene en frente, la llama por su nombre y la hace lugar de manifestación de Su gracia (Lc. 7, 48-50; 8,43-48…).

Manifiesto 8 de marzo. Día Internacional de la Mujer Trabajadora


Juventud Obrera Cristiana • Hermandad Obrera de Acción Católica

mujer trabajadora3
#IgualesenDignidad, iguales en derecho
«Es un trabajo que me gusta, pero las condiciones son muy malas. Trabajar así es muy duro. Y cada vez está peor. Ojalá llegue un día en que se pueda trabajar dignamente». Charo es una trabajadora de 54 años, divorciada y con dos hijos mayores de treinta. Durante 14 años ha trabajado como camarera de piso en un hotel.
El trabajo es el medio de participación social y política, y debe de poner de manifiesto la sagrada dignidad de la persona. El resultado de un trabajo digno es una sociedad equitativa y justa. Cuando el trabajo no prioriza a la persona por encima del capital, se daña la vida y a la humanidad.
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«Las religiosas quieren evangelizar, no ser camareras»


Monjas1
Lucetta Scaraffia tenía muy claro desde que tomó las riendas del suplemento femenino de «L’Osservatore Romano», «Mujeres, Iglesia, Mundo», que su misión era poner en valor el papel de la mujer dentro de la Iglesia. Así, en el último número ha sacado a la luz la situación de clara desigualdad y hasta de esclavitud por la que atraviesan miles de religiosas en todo el mundo.
-¿Qué le llevó a realizar este reportaje?
-Que es una situación real que existe y se da en nuestro días. Esto también ocurre porque hay gente en la sociedad que ya no son disponibles a realizar ciertos roles que tienen que ver con la subordinación. Son mujeres que eligen la vida religiosa para evangelizar el mundo y después se encuentran haciendo, por ejemplo, de «camareras» de eclesiásticos o de instituciones de la Iglesia. Eso no es una vida religiosa, sino otra cosa.
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Coca-Cola y Nestlé buscarían privatizar el acuífero más grande de América del Sur


Amanda Froelich

Enviado a la página web de Redes Cristianas
Traducido de Truth Theory por The Dawn News EN RESUMEN. La otra cara der las noticias en América Latina y el tercer Mundo.
Las compañías privadas Coca-cola y Nestlé estarían en tratativas para privatizar la reserva más grande de agua en América del Sur, el acuífero Guaraní. El acuífero está ubicado bajo la superficie de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay y es el segundo acuífero más grande del mundo.
Según Correlodo Brasil, las grandes multinacionales estarían “avanzando” las negociaciones para privatizar el acuífero. Ya hay reuniones programadas con las autoridades del gobierno actual, como Michel Temer, para delinear los procedimientos requeridos para que las compañías privadas exploten los recursos.
Las concesiones durarían más de 100 años.

Las enseñanzas del obispo de San Sebastián a niños y jóvenes: los homosexuales son “trastornados”, pero pueden curarse


Danilo Albin

Munilla
Durante varios años, el ahora responsable de la Iglesia en San Sebastián ofreció cursos de catequesis en los que arremetió con dureza contra la homosexualidad y el feminismo. Ahora vuelve a acusar a las feministas de tener al demonio entre sus filas y de impulsar un “holocausto”.
No existe la homofobia: es una “palabra inventada por la ideología de género”. Las personas homosexuales no son para nada normales, pero aún tienen la posibilidad de ser “curadas”. Y si te cruzas con una feminista, empieza a rezar: deberías saber que ella tiene cosas en común con Adolf Hitler. Así podrían resumirse algunas de las proclamas lanzadas por el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, a los niños y jóvenes que siguieron sus clases de catequesis en distintos puntos de España.
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La esperanza no puede morir

Leonardo Boff
Leonardo Boff2
A pesar de toda la alegría del pasado carnaval en casi todas las ciudades de nuestro país, hay un manto de tristeza y de desamparo que se puede leer en los rostros de la mayoría de las gentes que encontramos en las calles de las grandes ciudades como Río y São Paulo entre otras.
Es que políticamente el golpe parlamentario-jurídico-mediático (que hoy sabemos apoyado por los órganos de seguridad de USA) nos cerró el horizonte. Nadie es capaz de decir hacia dónde vamos. Lo que apunta de forma innegable es el aumento de la violencia con un número de víctimas que iguala e incluso supera al de las regiones en guerra. Y todavía sufrimos una intervención militar en Río de Janeiro.

Si observamos bien, vivimos dentro de una guerra civil real. Las clases que ya estaban abandonadas, ahora todavía lo están más por los cortes de los programas sociales que el actual gobierno de Estado de excepción ha impuesto a miles de familias.
Habíamos salido del mapa del hambre. Regresamos a él. Que no se diga que fueron las políticas de los gobiernos del PT. Esas nos sacaron del mapa. La aplicación rigurosa del neoliberalismo más radical por la nueva clase dirigente instalada en el Estado está produciendo hambre y miseria. El crecimiento de la violencia en las grandes ciudades es proporcional al abandono al que han sido sometidas.
Las discusiones de los distintos organismos responsables de la seguridad nunca van a la raíz del problema. El problema real que no quieren abordar reside en la nefasta desigualdad social, es decir, en la injusticia social, histórica y estructural sobre la cual está construida nuestra sociedad. La desigualdad social crece cuanto más se concentra la renta y cuanto más avanza el agronegocio en las tierras indígenas y los pueblos de la selva, y cuantos más cortes se hacen en la educación, en la salud y en la seguridad.
O se hace justicia social en este país, lo que implica la reforma agraria, la tributaria, la política y la del sistema de seguridad, o nunca superaremos la violencia. Ella tenderá a crecer en todo el país.
Si un día, es lo que tememos, los marginados de las grandes periferias abandonadas se rebelan, por causa del hambre y la miseria, y deciden asaltar supermercados e invadir los centros urbanos, podrá producir un “bogotazo” brasileiro, como ocurrió a mediados del siglo pasado en Bogotá, destruyendo durante varias semanas casi todo que se ponía por delante.
Estimo que las élites del atraso, apoyadas por unos medios de comunicación conservadores, por una justicia débil, para no decir cómplice, y por el aparato policial del Estado, ocupado de nuevo por ellas, podrán usar gran violencia, no resolviendo sino agravando la situación.
En este cuadro, ¿cómo alimentar todavía la esperanza de que Brasil puede resultar y que podemos crear una sociedad menos malvada, al decir de Paulo Freire?
Bien dijo el obispo profético, el anciano Dom Pedro Casaldáliga, desde el fondo del Araguaia matogrosense: portadores de esperanza son aquellos que caminan y se empeñan en superar situaciones de barbarie. Estos cambios nunca vendrán de arriba, ni del actual stablishment, vendrán de abajo, de los movimientos sociales organizados y de parcelas de partidos comprometidos con el bienestar del pueblo.
El Papa Francisco al reunirse con los movimientos sociales latinoamericanos en Santa Cruz de la Sierra en Bolívia, acuñó tres expresiones resumidas en estas tres T: tierra para que las personas produzcan, techo para que se abriguen y trabajo para ganarse la vida.
Y lanzó un desafío: no esperen nada de arriba pues vendrá siempre más de lo mismo; sean ustedes mismos los profetas de lo nuevo, organicen la producción solidaria, especialmente la orgánica, reinventen la democracia. Y sigan estos tres puntos fundamentales: la economía para la vida y no para el mercado; la justicia social sin la cual no habrá paz; y el cuidado de la Casa Común sin la cual ningún proyecto tendrá sentido.
La esperanza nace de este compromiso de transformación. La esperanza aquí debe ser pensada en la línea que nos enseñó el gran filósofo alemán Ernst Bloch que formuló “el principio esperanza”, que quiere decir: la esperanza no es una virtud entre otras tantas. Ella es mucho más: es el motor de todas ellas, es la capacidad de pensar lo nuevo todavía no ensayado; es el coraje de soñar otro mundo posible y necesario; es la osadía de proyectar utopías que nos hacen caminar y que nunca nos dejan parados en las conquistas alcanzadas, o que cuando nos sentimos derrotados, nos hacen levantarnos para retomar la caminada. La esperanza se muestra en el hacer, en el compromiso de transformación, en la osadía de superar obstáculos y enfrentar a los grupos opresores. Esa esperanza no puede morir nunca.
*Leonardo Boff es teólogo, filosofo y escritor y ha escrito: Brasil, ¿concluir la refundación o prolongar la dependencia?, de próxima aparición por la editorial Vozes.

Traducción de Mª José Gavito Milano

El obispo Munilla insiste: “El demonio ha metido un gol a la dignidad de la mujer”

FUENTE:elpais


Munilla
El prelado donostiarra critica el feminismo radical y señala que la ideología de género fomenta la “lucha de sexos”
El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha afirmado este martes que el “feminismo radical o de género” ha sido “el demonio que ha metido un gol a la dignidad de la mujer” al defender reivindicaciones como el aborto libre y selectivo. El prelado donostiarra ha asegurado que se ha “falseado” una frase suya pronunciada este lunes en un programa de Radio María en contra de las mujeres: “Yo no he afirmado que las mujeres tienen al demonio dentro”, ha querido precisar en un coloquio con universitarios. Munilla se ha reafirmado, no obstante, en que el “feminismo radical” fomenta “la lucha de sexos”.
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Dificultades con la diócesis de Cádiz

Redes Cristianas
Aurora María Ruiz Bejarano, Ramón Hernández Martín, J. Joaquín Jiménez Carmona
Zornoza2
En mayo de 2017 una familia modesta gaditana, siguiendo los cauces reglamentarios, se dirigió al señor Ecónomo de la diócesis de Cádiz para pedirle un favor intrascendente. Se trata de una familia de cuatro miembros: matrimonio y dos niños muy pequeños. El padre se traslada cada domingo a Sevilla para su trabajo, provincia donde reside por tales motivos laborales, para regresar de nuevo el viernes con su familia. Son dueños de una casa pequeña, de treinta y cinco metros cuadrados y un solo dormitorio. Obligados por necesidad, o agrandan la casa o compran un piso nuevo. Como lo segundo no está a su alcance, optan por agrandar la vivienda propia, para lo que piden un crédito que con gran dificultad tendrán que amortizar durante los próximos años.

El favor que piden al señor Ecónomo puede suponerles un ahorro ostensible y significativo en el importe de la obra. El Obispado lo puede hacer sin costo o inconveniente alguno propio. Se trata de que autorice el paso, solo cinco o seis veces, de una carroceta o camión pequeño por una finca de su propiedad de fácil acceso que linda con el patio trasero de la vivienda de la familia, para recoger el escombro de la obra y descargar los materiales necesarios. Así, la carga y descarga se hace de forma mecánica y a pie de obra. De otro modo, todo tendrá que hacerse a mano desde una calle muy estrecha que da acceso principal a la vivienda, con serios inconvenientes para el vecindario. La descarga a mano origina el costo aludido.
El favor pedido equivale, pongamos por caso, a que un vecino de puerta llame a la de enfrente para pedir algo de sal. El favor pedido es incluso menor, porque en el caso del ejemplo el vecino de enfrente se quedaría sin el puñado de sal y en la petición que nos ocupa el Obispado de Cádiz no perdería absolutamente nada.
Pues bien, contra toda previsión y razón y tras haberles solicitado presentar fotocopias del proyecto de obra y del permiso del ayuntamiento, la respuesta del señor Ecónomo fue un no rotundo sin aducir más razón que la de que la finca era propiedad del Obispado y no se autorizaba el paso de la carroceta. El único atisbo de razonamiento en que se basaba la negativa era debido a que “hay otras opciones”. La única es la ya descrita, la calle angosta, con el costo extraordinario aludido y los inconvenientes vecinales.
La familia peticionaria piensa que en el Obispado no se han hecho cargo de la situación e insiste en su petición. El Obispado la conmina entonces a que no insista más, que ya le han dicho que no y será no, sin prestar la más mínima atención a razones no solo de buena vecindad, sino también de proceder cristiano, al tratarse de prestar una ayuda a una familia obligada por las circunstancias a hacer un gran esfuerzo económico en busca de una necesaria mejora de calidad de vida, sobre todo para los niños.
El 23 de junio, la madre acude con los niños a la parroquia del señor Ecónomo para hablar con él personalmente tras la eucaristía. Antes de iniciarse la conversación, el señor Ecónomo le pide taxativamente que se marche con los niños pues la decisión ha sido tomada en firme. La mujer insiste en solicitarle las razones por las que fue declinada su petición y esgrime argumentos evangélicos para reconsiderar la situación. Incluso, invita al señor Ecónomo a visitar la vivienda y almorzar con la familia para conocer de primera mano la problemática y la solución sencilla que puede ofrecer el Obispado. El señor Ecónomo no solo no presta una actitud de escucha, sino que, además, se muestra distante y ausente y exige nuevamente a la madre que salga de inmediato de las dependencias parroquiales.
Se suceden entonces correos electrónicos, llamadas telefónicas y cartas postales, una de las cuales, en vista de la cerrazón incomprensible, se le envía directamente al señor Obispo de Cádiz.
Sigue un silencio absoluto. El señor Obispo no contesta. Los días pasan y urge comenzar la obra. Entonces, el 25 de julio la familia se dirige por correo postal al presidente de la Conferencia Episcopal Española, poniéndolo al corriente de todo lo sucedido a ese propósito en la diócesis de Cádiz. Al cardenal Ricardo Blázquez se le da cuenta no solo de los correos electrónicos, sino también de las conversaciones telefónicas, del tenso encuentro que la madre mantuvo con el señor Ecónomo y de la carta enviada al señor Obispo de Cádiz. El señor Presidente de la Conferencia Episcopal Española responde con una carta muy amable en la que dice haberse informado de todo y notifica que, aunque el tema no es en absoluto competencia suya, tratará de hablar con el Obispo de Cádiz para que se llegue a un arreglo.

Siguieron pasando los días y los meses y, en vistas de que nada se hacía al respecto, la familia tuvo que afrontar la obra en el mes de diciembre de 2017, obligando al contratista a cargar y descargar a mano por la calle, con el consiguiente incremento de gastos y los inconvenientes aludidos para los vecinos y transeúntes.
Estamos ante un hecho sencillo y concreto, pero que desautoriza por completo la actuación incomprensible del Obispado de Cádiz desde la óptica de las buenas relaciones humanas y de la solidaridad, actuación todavía mucho más incomprensible y lamentable desde el punto de vista evangélico.

Aurora María Ruiz Bejarano, DNI 48969240D
Ramón Hernández Martín, DNI 13859107C
J. Joaquín Jiménez Carmona DNI 28780435Y

Los ultracatólicos arremeten contra el cardenal Osoro por defender la huelga feminista


Reig Pla
FUENTE: EL DIARIO
Grupos ultraconservadores acusan al cardenal de Madrid de “confundir y desconcertar” a los fieles por “comprender y apoyar” la lucha por la igualdad
El obispo de Alcalá, Reig Pla, denuncia la politización de la protesta del jueves, y propone “una teología de la mujer” que la reduce a esposa y madre
“¿Comprende y apoya a las mujeres que van a hacer la huelga el 8M?” preguntaron el viernes al cardenal de Madrid, Carlos Osoro. “Lo comprendo, claro. Hay que defender sus derechos. Lo haría también, lo hace también de hecho, la Santísima Virgen María”, fue la respuesta del purpurado.
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Contra el miedo que nos desmoviliza. El miedo como arma política


Luís Ángel Aguilar

Esta semana en La Rioja, concretamente en Santo Domingo de Silos, he impartido la conferencia que sigue, dentro del Foro “La Sociedad a Debate”
“No sabéis cuanto agradezco se haya incluido éste tema del miedo como arma política dentro del tema de los miedos que nos paralizan porque llevo tiempo bastante enojado tanto con las burdas manipulaciones de los gobiernos PP/PSOE y como con “el silencio de los buenos” que acuñó Martin Luther King.
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Domingo 4 de Cuaresma – B (Juan 3,14-21): Acercarnos a la luz

José Antonio Pagola

Puede parecer una observación excesivamente pesimista, pero lo cierto es que las personas somos capaces de vivir largos años sin tener apenas idea de lo que está sucediendo en nosotros. Podemos seguir viviendo día tras día sin querer ver qué es lo que en verdad mueve nuestra vida y quién es el que dentro de nosotros toma realmente las decisiones.
No es torpeza o falta de inteligencia. Lo que sucede es que, de manera más o menos consciente, intuimos que vernos con más luz nos obligaría a cambiar. Una y otra vez parecen cumplirse en nosotros aquellas palabras de Jesús: «El que obra el mal detesta la luz y la rehúye, porque tiene miedo a que su conducta quede al descubierto». Nos asusta vernos tal como somos. Nos sentimos mal cuando la luz penetra en nuestra vida. Preferimos seguir ciegos, alimentando día a día nuevos engaños e ilusiones.
Lo más grave es que puede llegar un momento en el que, estando ciegos, creamos verlo todo con claridad y realismo. Qué fácil es entonces vivir sin conocerse a sí mismo ni preguntarse nunca: «¿Quién soy yo?». Creer ingenuamente que yo soy esa imagen superficial que tengo de mí mismo, fabricada de recuerdos, experiencias, miedos y deseos.
Qué fácil también creer que la realidad es justamente tal como yo la veo, sin ser consciente de que el mundo exterior que yo veo es, en buena parte, reflejo del mundo interior que vivo y de los deseos e intereses que alimento. Qué fácil también acostumbrarnos a tratar no con personas reales, sino con la imagen o etiqueta que de ellas me he fabricado yo mismo.
Aquel gran escritor que fue Hermann Hesse, en su pequeño libro Mi credo, lleno de sabiduría, escribía: «El hombre al que contemplo con temor, con esperanza, con codicia, con propósitos, con exigencias, no es un hombre, es solo un turbio reflejo de mi voluntad».
Probablemente, a la hora de querer transformar nuestra vida orientando nuestros pasos por caminos más nobles, lo más decisivo no es el esfuerzo por cambiar. Lo primero es abrir los ojos. Preguntarme qué ando buscando en la vida. Ser más consciente de los intereses que mueven mi existencia. Descubrir el motivo último de mi vivir diario.

Podemos tomarnos un tiempo para responder a esta pregunta: ¿por qué huyo tanto de mí mismo y de Dios? ¿Por qué, en definitiva, prefiero vivir engañado sin buscar la luz? Hemos de escuchar las palabras de Jesús: «Aquel que actúa conforme a la verdad se acerca a la luz, para que se vea que todo lo que hace está inspirado por Dios».