FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA

sábado, 30 de junio de 2012

Juan José Tamayo dice que el cese del obispo que tuvo un romance con una mujer demuestra la misoginia de la Iglesia

El teólogo critica la decisión del Papa y opina que este hecho muestra que la Iglesia “está gobernada por célibes que no saben lo que es el amor”
Santander, 27 de junio de 2012.- El profesor de Teología de la Universidad Carlos III de Madrid Juan José Tamayo ha opinado hoy que el cese del obispo argentino Fernando María Margalló tras ser fotografiado con una mujer en una playa mexicana es fruto de “una Iglesia misógina” que está “gobernada por célibes que no saben lo que es el amor”.
El teólogo dirige esta semana un seminario ‘El Vaticano II: Concilio del diálogo, cincuenta años después’ en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) donde se analiza la religión desde el punto de vista de la “teoría crítica”, no desde el “ángulo eclesiástico” y tiene carácter internacional, intercultural e interreligioso, según explicó Tamayo.
El teólogo criticó la decisión del cese del Papa Benedicto XVI diciendo que le parece “extraordinario” que el obispo argentino “haya encontrado la felicidad con una mujer”. “No se le puede reprochar”, agregó, “porque la única incompatibilidad que ven los Evangelios con el amor a Dios es el amor al dinero. No se puede servir a ambos”, pero las Sagradas Escrituras nada dicen de que “el amor a los seres humanos y a Dios sean incompatibles”.
Tamayo hizo estas declaraciones tras una rueda de prensa en la que consideró que las reformas que quiso introducir el Concilio Vaticano II fueron “una primavera corta dentro de la Iglesia católica” que pronto “se vio truncada” para dar paso a “una larga invernada”. En su opinión, “se mantiene la separación entre la Iglesia y el pueblo de Dios”, desde el momento en que el Concilio Vaticano II usa un lenguaje “hirientemente patriarcal”, no cita siquiera la posibilidad de matrimonio para los sacerdotes ni aborda la cuestión de los anticonceptivos.
Junto al profesor de Ciencias de la Religión compareció la teóloga argentina Coca Trillini, miembro de la red latinoamericana de católicas por el derecho a decidir, que apuntó que el Concilio Vaticano II “promovió la libertad de conciencia, pero no la igualdad entre hombres y mujeres”. “Es imposible pensar que la Iglesia católica va a escuchar a los movimientos feministas”, apuntó.
También la teóloga india Kochurani Abraham se refirió al hecho de que ninguna de las grandes religiones –el cristianismo, el budismo y el islamismo- “se dan cuenta de cómo tratan a las mujeres”. El gran desafío para las religiones, “masculinas y jerarquizadas”, es “que la vida es plural”, afirmó.

La belleza que salva

“La belleza salvará al mundo”, escribió Dostoievski en “El Idiota”, y hace poco volvimos a vivirlo y a convencernos de ello en las II Jornadas de Espiritualidad y Cultura organizadas en San Sebastián por la Asociación GUNE. El tema de este año: “Arte y Espiritualidad”, de la mano de filósofos, poetas, pintores, músicos, escultores y cineastas.
Habría que decir más bien “la belleza salvará a la Tierra”, pues el mundo es infinitamente más grande que esta pequeña y maravillosa Tierra. Existía miles de millones de años antes que ella y seguirá existiendo miles de millones de años después de que ella desaparezca (aunque, en realidad, nada de lo que existe desaparece, solo se transforma).
Y habría que decir más propiamente “la belleza salvará al ser humano”, pues la Tierra existía miles de millones de años antes que esta especie tan reciente e inacabada que somos, y seguirá existiendo miles de millones de años después de que nosotros desaparezcamos y demos lugar a otras especies, que esperemos puedan gozar tanto como nosotros, pero sin sufrir ni hacer sufrir tanto como nosotros. Esperemos.
Mientras tanto, en esta existencia pasajera, en esta vida fugaz, la belleza nos puede salvar. ¿Salvarnos de qué? Salvarnos de ser infelices y de hacer daño por serlo, salvarnos de ser la mayor amenaza de esta Tierra que somos, salvarnos de nuestras heridas, salvarnos de herir.
¿Salvarnos para qué? Salvarnos para poder gozar más haciendo el bien, para poder ser más buenos gozando más. No hay más salvación, ni más verdad y esperanza. No hay más Dios que esa Salvación, que esa Bondad feliz, que esa Bienaventuranza del amor. Y la Belleza nos dice que esa Salvación es, que puede ser y será, y debemos hacer que sea.
La Belleza nos puede salvar. Así lo expresa, por ejemplo, con enorme fuerza el poema “Eurídice” de Clara Janés, que nos conmovió en San Sebastián con su extraordinariamente bella conferencia. “Pero Orfeo, el poeta y músico enamorado, no pudo salvar a su amada esposa Eurídice del Hades, la muerte o el infierno. A ella, la belleza no la pudo salvar”, le objetamos. “Pues a mí me salvó del infierno”, respondió Clara Janés bajando la voz. “¿Del infierno?”. “Sí, me salvó del infierno”. Le creímos. La música salvó también a muchos en los campos de concentración de Theresienstadt y Auschwitz.
La Belleza. No la belleza convencional de una época, impuesta por la moda. No el canon griego de Policleto, el cuerpo “perfecto” de 7 cabezas, ni el canon de las modelos con sus proporciones “perfectas” de 90-60-90, tortura de tantas mujeres.
La Belleza que no solamente encanta, sino que además conmueve. La Belleza como Bondad que aparece en todas las formas, espíritu y carne a la vez, más allá de la forma y la palabra, pues “nos enamoramos solo de lo que no vemos, oímos ni entendemos”, como escribió hace 800 años Rumi, poeta sufí iraní. La Belleza que nos despoja y nos protege, nos vacía y nos llena: el círculo negro (el cielo) sobre fondo blanco de Malevich, o el cuadrado negro (la tierra) sobre fondo blanco. El simple punto negro o el total Vacío, pues “el vacío está lleno de vibraciones”, como escribe el físico cuántico Nicolescu. Una única nota o el silencio sonoro de Mompou y de Arvo Pärt.
No sabemos qué es la Belleza, pero cuando abrimos los ojos y miramos la realidad, sin mirar al reloj ni a la Bolsa, ni mirarnos al ombligo, cuando enteramente nos volvemos “antena” como decía Chillida, entonces la captamos: la Belleza inasible, invisible e indecible, la Plenitud que ES, nos atrae y nos salva.
La Realidad es sagrada y cuando la contemplamos con respeto y respiramos y caminamos de forma sagrada, entonces percibimos que todo, a pesar de todo, está lleno de gracia, de belleza. Que la Realidad es bella y que la Belleza nos salva.

viernes, 29 de junio de 2012

Tamayo: El cese del obispo Bargalló es el resultado de una Iglesia misógina y gobernada por célibes

“La única incompatibilidad es servir a Dios y al dinero”
“La incompatibilidad entre el amor a Dios y el amor al ser humano la ha creado la jerarquía”
El teólogo español Juan José Tamayo consideró hoy que el cese por el Vaticano del obispo argentino que fue fotografiado abrazado a una mujer en una playa de México “es una prueba más de la incompatibilidad que establece la Iglesia entre el amor a Dios y el amor a los seres humanos”.
El cese del obispo es el resultado de “una Iglesia misógina” y “gobernada por célibes”, que “no sabe lo que es el amor”, dijo este catedrático vinculado a la Teología de la Liberación y muy crítico con la jerarquía católica, que dirige estos días un curso sobre el Concilio Vaticano II en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander (norte de España).
El Vaticano informó este martes de que el papa Benedicto XVI cesó a Fernando María Bargalló, hasta entonces obispo de la diócesis argentina de Merlo Moreno, tras el escándalo desatado al publicarse unas fotos en las que se ve al religioso abrazado en actitud cariñosa a una mujer en el agua, en una playa de México.
Medios argentinos afirman que el obispo, de 57 años, celebró la boda de quien ahora sería su pareja, bautizó a sus tres hijos y es incluso el padrino de uno de ellos.
Bargalló había admitido en un comunicado que era él quien aparecía en las fotos, pero aseguró que la mujer, actualmente divorciada, era sólo “una amiga de la infancia” e insistió en su “compromiso con Dios y con la Iglesia”.
Días más tarde, sin embargo, el religioso reconoció ante los sacerdotes de su diócesis la relación con la mujer.
El exobispo también renunció a la presidencia de Cáritas Latinoamérica tras el escándalo.
Bargalló era obispo de Merlo Moreno desde mayo de 1997 y fue hasta el año pasado presidente de Cáritas Argentina.
Tamayo, profesor de Teología de la Universidad Carlos III de Madrid, opinó hoy que “la única incompatibilidad” que fija el Evangelio está “en servir a Dios y al dinero”, pues “no se puede servir a esos dos amos”, declaró.
Y recalcó que cuando a Jesús se le preguntó cuál es el primer mandamiento, dijo que es “amar a Dios sobre todas las cosas”, y que el segundo es “amar al prójimo como a ti mismo”.
“La incompatibilidad entre el amor a Dios y el amor al ser humano la ha creado la jerarquía eclesiástica”, apostilló.
Tamayo, doctor en Teología por la Universidad de Salamanca, dirige estos días en la Menéndez Pelayo el curso “El Vaticano II: concilio del diálogo, cincuenta años después” y hoy ofreció una rueda de prensa junto a la teóloga argentina Coca Trillini y la teóloga feminista india Kochurani Abraham.
Trillini dijo que el resultado del Concilio Vaticano II no afectó a un 50 por ciento de la población mundial, esto es, las mujeres, y lamentó que la Iglesia no ha cumplido sus promesas con ese colectivo. “La tradición católica sigue desoyendo a las mujeres”, apostilló.
Abraham destacó al respecto la pluralidad de la vida y consideró que supone “un desafío” para las religiones, que mayoritariamente son “masculinas” y están “jerarquizadas”. (RD/Efe)

Iglesia Católica y Golpe de Estado en Paragua

Enviado a la página web de Redes Cristianas
PABLO RICHARD
 
Nuncio Apostólico en Paraguay ¿representa al Estado Vaticano o al Papa?
Los católicos en América Latina nos hemos sentido literalmente golpeados, con la rápida legitimación que el Nuncio Apostólico Eliseo Ariotti ha dado al “golpe de Estado” en Paraguay. Nos recordó también el rápido apoyo que el Cardenal Andrés Rodriguez Madariaga dio al golpe de Estado en Honduras.
El señor Franco que se proclama “presidente”, contra toda ética y legitimidad democrática, se refirió públicamente al “apoyo unánime que ha tenido de la Iglesia Católica, como de los gremios y de los partidos políticos”.
El domingo secelebró una Misa en la Catedral, con participación destacada del golpista Franco, junto con los representantes eclesiales y militares del país. La foto salío en muchos periódicos en primera plana.
Casi todos los gobiernos de América Latina han denunciado el golpe, o al menos han retirado sus embajadores y su apoyo político y económico.
Los católicos nos sentimos deslegetimidos y ofendidos por la actitud de los nuncios apostólicos de la Iglesia Católica. Surge la pregunta si estos señores son repensentante del Estado Vaticano o del Papa, como jefe de toda la Iglesia, representante de la tradición apostólica, construida sobre Pedro Apóstol. No se puede engañar y jugar con la fe y la identidad católica del Pueblo de Dios, especialmente en América Latina y El Caribe. No nos sentimos representados por un diplomático de la Jerarquía y tenemos el dererecho de rechazar las opciones políticas del Estado del Vaticano,
e incluso de las opciones antieticas y antidemocráticas de la
jerarquía.
Debemos hacer una profesión pública de desobediencia, por
fidelidad a nuestra identidad evangélica. DISOBEDIENCIA CIVIL AL ESTADO VATICANO Y DENUNCIA PROFETICA A LA JERAQUIA CATOLICA QUE ENGAÑA AL PUEBLO DE dIOS CON SUS OPCIONES CLARAMENTE POLITICAS LEGITIMANDO A TODAS LAS ANTIGUAS OLIGARQUIAS QUE OPRIMEN AL NUESTROS PUEBLOS.
No somos ciudadanos del Estado Vaticano, sino miembros del Pueblo de Dios fiel al Evaagelio y a la opción preferencial de los pobres. Todo esto debemos gritarlo, sacarlo a la calle y a la opinion publica en todos los paises y pueblos de Indoamérica.

PAGOLA LA FE DE LA MUJER


La cultura moderna ha divulgado un modo diferente de mirar la muerte. El morir ya no interesa como hecho trascendente, ni como destino misterioso del ser humano. Se trata sencillamente de la interrupción de un proceso biológico, un "fenómeno natural" que hemos de aceptar como algo normal y ordinario. Pero, a decir verdad, nadie siente la propia muerte como algo natural, sino como un final absurdo e inhumano.
Por otra parte, se esperaba que el progreso y el bienestar generalizado harían olvidar poco a poco el "pequeño problema de la muerte", pero los hombres y mujeres de hoy siguen sintiendo la misma rabia e impotencia de siempre, cuando presienten cercano su final: "¿Esto era todo? ¿Por qué tengo que morir ahora?".
Por eso, no es extraño leer hoy afirmaciones como la del teólogo alemán Heinz Zahrnt en su último estudio: "El problema de la muerte y de lo que viene después de la muerte no es un problema superado. Está ahí tan vivo como siempre e, incluso, suscita un interés renovado".
De hecho, se leen con avidez las experiencias vividas por individuos "vueltos a la vida", que pretenden decirnos lo que sucede en la muerte. Las gentes acuden cada vez más a recibir "mensajes del más allá" a través de personas mediadoras que, se dice, pueden comunicar con las almas de los difuntos. Se ponen de moda diversas formas de "reencarnación" elaboradas a partir de antiguas doctrinas orientales.
Pero la muerte no admite "soluciones de compromiso". Inútil recibir pretendidos "mensajes del más allá" o escuchar relatos de los "reanimados" que, naturalmente, no han experimentado la muerte. Inútil también buscar refugio en teorías reencarnacionistas tan alejadas con frecuencia de su inspiración oriental. Ante la muerte, sólo cabe una alternativa. O el hombre se pierde para siempre, o bien es acogido por Dios para la vida. (LEER EL EVANGELIO)
La esperanza de los cristianos en la vida eterna tiene como fundamento único la confianza total en la fidelidad de Dios que, como dice Jesús, es "un Dios de vivos y no de muertos". El posee la vida en plenitud. Donde él actúa, se despierta la vida. También en el interior de la muerte.
En el momento de morir yo no podré disponer de mi vida. No podré ya relacionarme con nadie. Nadie podrá hacer nada por mí. No hay apoyos ni garantías de nada. Estaré solo ante la destrucción. O hay un Dios Creador que me saca de la muerte, o todo habrá terminado para siempre.
En ese momento la fe del creyente se hará total. La confianza se convertirá en abandono absoluto en el misterio de Dios. La única manera cristiana de morir es hacer de la muerte el acto final de confianza total en un Dios que me ama sin fin.
Nuestra preocupación hoy no ha de ser satisfacer nuestra curiosidad sobre el más allá, ni alejar nuestros temores recurriendo a teorías prestadas de otras religiones, sino acrecentar nuestra fe en el Dios de la vida.
Hemos de escuchar en toda su hondura las palabras de Jesús al jefe de la sinagoga de Cafarnaum, ante la muerte de su hija: "No temas. Solamente ten fe".


El ser humano se siente mal ante el misterio de la muerte. Nos da miedo lo desconocido. Nos aterra despedirnos para siempre de nuestros seres queridos para adentramos, en la soledad más absoluta, en un mundo inexplorado en el que no sabemos exactamente qué es lo que nos espera.
Por otra parte, incluso en estos tiempos de indiferencia e incredulidad, la muerte sigue envuelta en una atmósfera religiosa. Ante el final se despierta en no pocos el recuerdo de Dios o las imágenes que cada uno nos hacemos de él. De alguna manera, la muerte desvela nuestra secreta relación con el Creador, bien sea de abandono confiado, de inquietud ante el posible encuentro con su misterio o de rechazo abierto a toda trascendencia.
Es curioso observar que son bastantes los que asocian la muerte con Dios, como si ésta fuera algo ideado por él para asustarnos o para hacernos caer un día en sus manos. Dios sería un personaje siniestro que nos deja en libertad durante unos años, pero que nos espera al final en la oscuridad de esa muerte tan temida.
Sin embargo, la tradición bíblica insiste una y otra vez en que Dios no quiere la muerte. El ser humano, fruto del amor infinito de Dios, no ha sido pensado ni creado para terminar en la nada. La muerte no puede ser el objetivo o la intención última del proyecto de Dios sobre el hombre.
Desde las culturas más primitivas hasta las filosofías más elaboradas sobre la inmortalidad del alma, la humanidad se ha rebelado siempre contra la muerte. El hombre sabe que morir es algo natural dentro del proceso biológico del viviente, pero, al mismo tiempo, intuye más o menos oscuramente que esa muerte no puede ser su último destino.
La esperanza en una vida eterna se fue gestando lentamente en la tradición bíblica no por razones filosóficas o consideraciones sobre la inmortalidad del alma, sino por la confianza total en la fidelidad de Dios. Si esperamos la vida eterna es sólo porque Dios es fiel a sí mismo y fiel a su proyecto. Como dijo Jesús en una frase inolvidable: «Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos están vivos» (Lucas 20, 38).
Dios quiere la vida del ser humano. Su proyecto va más allá de la muerte biológica. La fe del cristiano, iluminada por la resurrección de Cristo, está bien expresada por el salmista: «No me entregarás a la muerte ni dejarás a tu amigo conocer la corrupción» (Salmo 16, 10). La actuación de Jesús agarrando con su mano a la joven muerta para rescatarla de la muerte es encarnación y signo visible de la acción de Dios, dispuesto a salvar de la muerte a todo ser humano.

miércoles, 27 de junio de 2012

Cuando la religión se hace liberadora

ATRIO

La figura de Aung San Suu Kyi encarna en este 2012 las otras figuras de partidarios de la no violencia comoGandhi, Nelson Mandela, Martín Luther King… que han tenido un influjo decisivo en la liberación de los pueblos. Al mismo tiempo reafirman el papel liberador y revolucionario que pueden tener en nuestro mundo de hoy las religiones, ya que se trata de personajes de profundas convicciones religiosas en los casos de Gandhi, Martín Luther King o Suu Kyi, y en el caso de Nelson Mandela de un personajes que mantuvo una estrecha colaboración en sus luchas contra el apartheid con eclesiásticos sudafricanos como Desmond Tutu.
No es cuestión de cerrar los ojos ante el nefasto influjo de ciertas ideas religiosas ultras en otros casos, tanto en el Occidente teóricamente cristiano, como en el islamismo, como en otros lugares. Pero estos personajes nos obligan a matizar nuestro juicio sobre la influencia del fenómeno religioso en la historia y en la liberación de los pueblos.
Una larga marcha hasta el Nobel y la libertad
Una madura belleza indochina de ojos ligeramente rasgados, perennemente instalada en una sonrisa respetuosa, recatada, un junco del delta del río Imawaddy allá donde se asienta Rangún, la capital de su país, junco por lo flexible e irreductible, pero roble por lo firme y tenaz, una tal Aung Sang Suu Kyi, premio Nobel de la Paz desde 1991, ha llenado el domingo 17 las primeras páginas de diarios, semanarios y revistas.
Sang Suu Kyi puso en marcha en 1988  el “segundo combate por la independencia de Birmania”, (hoy Myanmar), independencia que Gran Bretaña había ya concedido y que había sido conquistada por obra del General Aung San, su padre, que terminó asesinado en 1947. Esta vez, Suu Kyi desistió de la lucha armada y optó por el camino abierto en otro tiempo por el Mahatma Gandhi, camino que también siguió el sudafricano Nelson Mandela. Inspirada en su fe budista, mayoritaria en su país, donde también hay una numerosa población musulmana, Suu Kyi propugna “una revolución del espíritu que se manifiesta mediante el reconocimiento de la necesidad del diálogo y la compasión por los más humildes”, principios que asoció con un gran respeto a los principios éticos universales.
Su programa político y su dinamismo le llevaron a ganar por mayoría aplastante las elecciones que la Junta Militar convocó en 1990. Pero la Junta Militar se negó a aceptar los resultados de la votación y siguió en el poder, mientras Suu Kyi era condenada a arresto domiciliario. El mundo entero clama por la libertad de la heroína birmana, y en 1991 se le concede el Premio Nobel de la Paz, en 1992 el Premio Simón Bolíbar. En 1995, bajo presiones  de Estados Unidos, la Junta Militar le devuelve la libertad, pero vuelven a encerrarla en 1996.
Al mismo tiempo, la Junta Militar le presiona para que se exilie al extranjero, pero ella prefiere mantenerse junto a su pueblo. En 2010 recobró la libertad, y la Junta Militar cedió el poder a un gobierno de civiles adictos al ejército. En Marzo de 2011 se celebraron elecciones legislativas, y Suu Kyi volvió a arrasar.
En este momento, Birmania vive un proceso de transición hacia la democracia, regresa a los organismos internacionales, retablece relaciones diplomáticas con todos los países…
A Suu Kyi le llueven los homenajes en Occidente: discurso de aceptación del Premio Nobel que recibió en 1991, discurso en la OIT, en Ginebra, discurso ante las Cámaras alta y baja del Parlamento británico, Premio de Amnistía Internacional en Irlanda, que le será entregado por el cantante del grupo U2 Bono, quien destaca que “es tan raro ver que la grandeza de alma triunfe sobre le poder militar…la nobleza y valentía de Suu Kyi han inclinado a un mundo un tanto escéptico hacia la democracia”.
Suu Kyi, antes que ella Nelson Mandela, antes que Nelson Mandela el Mahatma Gandhi, nos señalan a los hombres y mujeres del siglo XXI esa alternativa a las armas y a la lucha armada, que hasta ahora apenas han conseguido mejorar las cosas; esa alternativa que llaman revolución del espíritu que se manifiesta mediante el reconocimiento de la necesidad del diálogo y la compasión por los más humildes”.     Tiene razón el cantante Bono al subrayar que personas como Suu Kyi nos reconcilian y nos devuelven la fe y la esperanza en la democracia, esa Bella Curmiente secuestrada por los mercados…

Una cárcel en el Vaticano

Religión Digital             José Manuel Vidal
Hay una cárcel en el Vaticano. Y lo peor es que se utliza. Como en cualquier otro Estado. Paolo Gabriele, el ex mayordomo del Papa, sospechoso de haber robado documentos y cartas secretas del apartamento papal, lleva ya más de un mes en ella. No me acaba de encajar: ni la existencia de una cárcel en el Vaticano ni que el supuesto “cuervo mayor” lleve un mes en ella, a la espera del juicio.
¿No tiene que distinguirse el Vaticano de cualquier otro Estado de la tierra, también en eso? ¿Por qué, en vez de mantenerlo en la cárcel no se le mantiene en arresto domiciliario con dos guardis suizos a la puerta de su casa vaticana?
Y eso que dicen que acaban de adecentar la habitación que le sirve de cárcel a Paoletto: mide 3 x 4, tiene cama y mesa y un baño fuera.
Me chirría una cárcel en la Casa de Pedro. Y me parece demasiado el tiempo que lleva en ella Paolo Gabriele, el ex mayordomo al que el Papa quería como a un hijo. El que conoce todas sus debilidades, el que ha visto todas sus intimidades.
¿No dicen que tienen cajas repletas de pruebas? ¿A qué esperan para juzgarlo y, en su caso, condenarlo o absolverlo? Hágase cuanto antes. De lo contrario, quedará claro que el Vaticano funciona como cualquier otro Estado y no se diferencia para nada de ellos.
Porque el hecho es que la Iglesia católica sigue encarcelando en 2012. Y el encarcelado lleva ya más de un mes sin ser juzgado. Parecen otros tiempos.

La mujer del obispo sea…

El tema de ayer (Tres obispos y el sexo…) me ha dejado un regusto agridulce, sobre todo por la presencia o ausencia de ella, que es tan importante como el obispo o el gobernador, como el Papa o la Presidenta de Argentina.
¿Por qué no pensamos en el gozo y dolor de una mujer (esta mujer), empezando por el principio de la Biblia, donde se dice que ella y un hombre se han encontrado para llenar de luz el universo? Los deberes del obispo sólo aparecen al final-final de la Biblia (en 1 Tim y Tito), y siempre en relación con ella, es decir, con la mujer).
Noticias sobre ella en un post de RD (colgado aún en portada: http://www.periodistadigital.com/religion/america/2012/06/21/religion-iglesia-argentina-obispo-bargallo-victoria-detalles-amiga-vacaciones-mar-sanciones.shtml). Dicen que se llama Victoria y que es buena “mesonera”, es decir, dueña de un restaurante, oficio clásico en estos menesteres.
Me ha caído bien, desde el principio, por las fotos, por su arrojo de ir con un obispo, sabiendo lo que es un obispo. Me ha caído bien, porque expresa felicidad, y yo quisiera que ella sea auténtica y feliz en el amor, como quiero que lo sean todas las mujeres. No entro más en ello. Queda claro.
Lo que no queda claro es que todos hablen de él, el Monseñor, cosa que entiendo…. y que pocos se preocupen con cariño de ella (de su amor y sufrimiento). Ella tenía derecho a la intimidad, a que no le saquen y publiquen fotos que no quiere, a disfrutar con su amigo unos días, en intimidad.
No está claro que su amor de hombre dependa del Papa y del Nuncio. El amor es cosa de ellos (de los dos) y así aparece en la primera página de la Biblia; no hace falta seguir leyendo, pues que en caso de amor él (el hombre) puede y debe dejar padre y padre (es decir, todas las leyes eclesiales) para estar con ella, y crear de esa manera una forma nueva de vivir y de ser en la humanidad y en la Iglesia.
Quiero abogar por ella (Victoria) y desearle mucha felicidad, recordando a las miles y miles de mujeres de curas y obispos de las que habla las historia, desde la Alta Edad Media, una de las páginas más tristes y antievangélicas de la Iglesia. Sí, una mayoría de curas-obispos han sido buenos célibes y han querido de modo fraterno a las mujeres. Pero ha habido y hay una amplia franja de curas-obispos que han tenido mujeres amorosas y sobre todo sufrientes:
‒ mujeres mil veces ocultas, escondidas, utilizadas… como simples prostitutas
‒ mujeres llorosas, expulsadas, desterradas…y apedreadas, incluso quemadas
‒ mujeres a las que no se les ha reconocido ningún derecho… las últimas de la sociedad, como aquellas que encontró Ignacio de Loyola en Azpeitia en sus buenos tiempos
Pero también mil veces mujeres admirables, más fuertes que obispos y curas, mujeres inmensas de vida y de iglesia:
‒ mujeres que han sostenido a sus parejas (curas, obispos), desde el silencio y el dolor
‒ mujeres que han educado admirablemente a sus hijos, sobrinos de curas
‒ mujeres que se han casado con sus maridos curas… que han dejado el ministerio o que han seguido ejerciéndolo…
Quiero decir aquí que la importante es ella, tanto como el obispo. Creo verla feliz en las fotos y me alegra. No sé lo que pasará en el futuro: Si ella y el obispo se casarán, o si todo ha sido mero ejercicio de noviazgo normal, de pareja que quiere conocerse… O si ha sido sólo una escapada de ocasión, sin más deseo que el de disfrutar unos días de la compañía…
No sé nada más. Me basta lo que he visto para desearle comprensión y cariño, es decir, que la comprendamos todos, que no echemos piedras como se han echado piedras contra mujeres de mujeres en siglos y siglos de poco evangelio…
Nota erudita.
También las hay malas. En contra de lo anterior, debo indicar que también han existido y pueden existir malas mujeres, que tientan a curas y se aprovechan de ellas…
Así nos educaron, al menos inconscientemente, para ver en las mujeres un peligro… Pero debo añadir que tan malas como ellas han sido los hombres, los curas, que las han tentado muchas veces. Dejemos fifty/fifty para bien y para mal, aunque yo me inclinaría hacia la mayor bondad de las mujeres.
Peores han sido los hombres curas, que han definido a la mujer como pecado.
No es una broma, yo he visto con mis ojos aquellos diccionarios barrocos de teología y moral donde en la entrada “mujer” se decía “véase pecado”. Moralmente, la mujer en cuanto tal (con su propia identidad, con sus ideales y deseos…) no existía…Sólo importaba para los curas como ocasión de pecado; todo lo que un cura podía hacer con ella era pecado. Evidentemente, los curas que hicieron estos diccionarios eran mucho peores que las mujeres a las que criticaban.
Dejemos el tema así, por ahora, volvamos a ellos:
Me gustaría que se pudieran casar, que él pudiera ser obispo y ella buena “mesonera”, es decir, dueña de una casa de comidas… Pero en ese caso, sacando mi Biblia y llegando hasta el final (después de aquello de Adan-Eva que está que todos los obispos y gobernadores del mundo)… tendría que aplicarle el único canon verdadero de la Iglesia, el de 1 Tim 3, 11 y Tito 2, 3, donde se habla de la “obispas/presbíteras” (que pueden ser mujeres de los obispos u obispas ellas mismas)…
‒ Las mujeres (mujeres de obispo y obispas) sean respetables, no chismosas, juiciosas…Sean devotas, no se emborrachen, eduquen bien a los otros…
– Victoria, amiga, buena tarea tienes por delante
– Iglesia, mi Iglesia: quiero que seas lugar de amor en libertad, en intensidad, en servicio a todos, en especial a los necesitados… Quizá este caso te ayude a co
mprender lo que significa “dejará a padre y a su madre” del principio de tu Biblia.

Zappeando las estrellas.avi




ALUMNOS DE 5º DE PRIMARIA DEL COLEGIO SAN JUAN BOSCO DE BURTZEÑA

ENTRA EN ESTA DIRECCIÓN Y VÓTALES : http://www.castingligaendesa.com/#450

martes, 26 de junio de 2012

¿Qué fue del mayordomo del Papa?

Paolo Gabriele sigue incomunicado un mes después del escándalo y Benedicto XVI pide ayuda a los cardenales
Hace un mes justo, 31 días con sus noches, que Paolo Gabriele, el mayordomo del Papa, permanece encerrado, incomunicado, sometido por la Santa Sede a un régimen tan garantista como el de Cuba o el de la base de Guantánamo.
Se le acusa de haber robado y filtrado la correspondencia secreta de Benedicto XVI -quien según dicen lo quería como a un hijo–, pero no se ha aportado ninguna prueba de su supuesta felonía. A la misma hora en que el Sumo Pontífice, vestido de blanco, se lamenta ante los obispos italianos de que Dios se ha convertido en “el gran Desconocido”, el Estado que dirige sigue ocultando la verdad bajo “un sombrero grande y negro como las alas extendidas de un cuervo”.
Así era el sombrero que usaba el gitano Melquíades de Cien años de soledad y así es, según se puede comprobar día a día, el compromiso de la Santa Sede con la transparencia. Los días 23 y 24 de mayo, dos colaboradores íntimos del Papa -el mayordomo que lo ayudaba a desvestirse antes de irse a la cama y Ettore Gotti Tedeschi, el banquero que regía los dineros de la Iglesia- fueron expulsados del círculo divino y su honra arrojada a los leones. De Paolo Gabriele se dijo que era un traidor, un topo, un cuervo. Del segundo -mediante un comunicado de inusitada violencia-, que había hecho dejación de sus funciones y, prácticamente, perdido la cordura. Sin pruebas en ninguno de los casos. Sin capacidad de defensa -los abogados del mayordomo solo pueden comunicarse a través del portavoz del Vaticano-. Y hasta con amenazas: la Santa Sede ha advertido a policías, jueces y periodistas que cualquier filtración será perseguida en los tribunales.
Lo siguiente fue negar la mayor. Aunque los documentos robados ponen en evidencia que el Vaticano es un campo de batalla entre facciones de la Curia con el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, como principal objeto de discordia, la primera reacción fue quitar hierro al asunto. A la manera habitual. Hace unos días, el cardenal Bertone se despachó a gusto en la revista Famiglia Cristiana. Dijo que los periodistas son los responsables del “clima de mezquindad, mentiras y calumnias” y, ya puesto, se adornó en la suerte: “Juegan a imitar a Dan Brown (autor de El Código da Vinci). Se inventan fábulas y leyendas. Todo es falso. Hay una voluntad de dividir que viene del diablo…”.
El que faltaba. Una vez apagada la hoguera del Campo dei Fiori -la estatua de Giordano Bruno reina de día entre las verduras y de noche entre los adolescentes–, la alusión al maligno preocupa menos. Bertone, sin embargo, sí tiene de qué preocuparse. El sábado por la tarde, Benedicto XVI invitó a cinco cardenales a un café en su apartamento. Quería conocer su opinión sobre el escándalo de las filtraciones. De primera mano. Sin intermediarios. Es la imagen más gráfica de que Joseph Ratzinger, al menos en la tierra, ya no se fía de nadie.

Argentina: Tres obispos y un problema sexual

Quizá más que sexual es un problema eclesial.
– El sexo, unido al amor y al placer de la vida, es una bendición, signo de presencia de Dios y de fecundidad humana, y así debemos alegrarnos de que unos obispos hayan tenido un problema (o bendición) sexual.
– Pero, en algunos casos, unido al poder, en medio de la gran maraña de la vida, el sexo puede convertirse en obstáculo y problema, como en el asunto de estos tres obispos, “cogidos” (en sentido argentino) por vigilantes y cámaras ocultas, sin piedad alguna (eso sí que es pecado)
Estos casos han tenido orígenes y, quizá, desenlaces distintos.
— Los dos primeros (Podestá y Maccarone) marcan una trayectoria “ejemplar” de tipo eclesial y vital, de manera que podrían narrarse como las famosas novelas ejemplares de Cervantes, y así como ejemplo para caminantes quiero presentarlos, pues los he conocido de primera mano, sin yo pretenderlo.
— El tercer (Mons. Bargalló) sigue marcando la prensa de estos días, como puede verse en RD y en otros grandes medios (desde La Nación de Buenos Aires, hasta El País de Madrid), donde se le presenta como el obispo cariñoso, en un rico hotel-piscina de México. El cariño no es malo, la piscina rica es buena (siempre que puedan disfrutarla todos). En principio, este caso me produce ternura, pero no lo entiendo bien (no tengo referencias personales), y además la pelota se encuentra todavía en el tejado, sin que sepamos hacia que aguas caerá el obispo (o le llevará el Vaticano).SEGUIR LEYENDO EN El Blog de Xavier Pikaza

La banca alemana, beneficiaria del “rescate” español

Este artículo señala que la banca alemana es una de las más beneficiadas junto con el Estado alemán, de la situación actual en la cual se están imponiendo políticas de austeridad en los países periféricos de la Eurozona, incluyendo España.
Una de las causas de la crisis actual en España es la explosión de la burbuja inmobiliaria. El maridaje entre el capital financiero (banca, cajas de ahorro, compañías de seguros y otras instituciones financieras) y el sector inmobiliario creó tal burbuja. En los últimos diez años se construyeron más viviendas en nuestro país que en el conjunto de Francia, Gran Bretaña y Alemania. Y a pesar de esta enorme construcción que supuso casi el 9% del PIB español, los precios se dispararon el 150%, subiendo mucho más rápidamente que los salarios, y ello como resultado de una abusiva especulación. No hay duda de que la banca, las cajas, el Banco de España y las autoridades públicas, tanto españolas, como europeas, eran conscientes de ello. Bastaba con ver un gráfico en el que se comparara la evolución de los precios de la vivienda y de los salarios (la gran mayoría de compradores de vivienda derivan su dinero de las rentas del trabajo), para ver que los primeros crecían mucho más rápidamente que los segundos. La distancia entre los dos precios se intentaba llenar con crédito. Y de ahí el enorme endeudamiento de las familias.SEGUIR LEYENDO EN LA PÁGINA DE Vicenc Navarro

DOS TÚNICAS

KOLDO ALDAI, koldo@portaldorado.com
ARTAZA (NAVARRA).

ECLESALIA, 25/06/12.- En su reciente visita a Austria, el Dalai Lama nos ha regalado otra de sus instantánea cargadas de humildad y esperanza. Se ha postrado y orado ante el Sagrado Corazón de la Catedral de San Esteban en Viena. Es el testimonio puro y a la vez osado, es el gesto abierto y a la vez valiente, la actitud generosa y desprendida..., la que va abriendo los corazones humanos, la que va inaugurando una nueva era de hermandad espiritual sobre la tierra.
Si le seguimos la pista a Su Santidad, observaremos las ocasiones últimas en las que se ha bañado en afable sencillez, en las que se ha puesto sombreros que no son suyos, en las que se ha mutado en el otro… En sus viajes de este año le veremos calzar el pañuelo de los shijs, oír misa en el corazón de Europa, pero también le encontraremos feliz, rodeado de mujeres hawaianas, abrazado con ellas en un “ceremonial” no menos santo...
Hora de los reencuentros que anuncia de forma callada el líder de la túnica granate y azafrán. Mañana el incienso será compartido o seguramente no será, pareciera sugerirnos el otro papa sin patria, ni oropeles. El futuro de comunión ya nos ha alcanzado. Podemos atender las señales de este nuevo y liberador tiempo. Podemos ir ya, marchar por fin hacia esa cúpula, hacia ese ancho espacio, superiormente iluminado, que reúne nuestros anhelos sinceros, nuestros credos sentidos. Los Cristos, los Budas rompen en gozo ante esa devoción que desborda los límites establecidos, que hace arder todas las fronteras.
Tu templo es mi templo, pareciera susurrarnos el monje de la eterna sonrisa. Concluimos, nos rendimos con él: tus Divinidades son las mías, tu cera se derrite en el altar de mi alma. Me postro ante las llamas que iluminan tus Iconos, ante el Fuego que calienta tu corazón latiendo entre mis costillas…
La luz se va haciendo, la realidad esclareciendo. En unos palacios campan las intrigas, se encierra en la sombra al mayordomo. En unos salones desborda el lujo y se callan las otras melodías, los otros e igualmente sagrados verbos. Silencian la disidencia. Dicen que están torcidos los otros pentagramas. Sin embargo, junto al techo del mundo hay otros salones de piedra y barro. Allá lejos, en un Oriente, en un exilio sin fin, hay quien rehúye los honores y se postra ante los diferentes... Lo que es por él ni siquiera se levantara.
Rastreamos un Amor que no se contiene, que no sabe de Iglesias, ni fronteras. Buscamos unas Huellas que salieron de Galilea, pero desconocemos dónde llevan. Hace dos milenios, Él del Corazón sagrado, jamás concibió sirvientes, ni mayordomos. Al culminar los paseos de polvo y tierra, Él lavaba los pies de sus hermanos. Las más Santas Sedes tienen techo de uralita y lindan con el dolor del mundo. La pompa no nos confunde. Hay quilates de brillo exiguo, oros que caducan temprano. Roma es la capital de Italia. Otra centralidad será preciso meritarla. Somos los seguidores del Cristo, no de quien pretende su excelso lugar en la Tierra.  La luz se va haciendo. La palmaria realidad nos va situando. Quien quiera leerla que la lea. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).