FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA

viernes, 27 de abril de 2012

ESPERANZA ANTE LA CRISIS


[Esperanza] “Eutsi berrituz”, movimiento renovador de cristianas y cristianos de Gipuzkoa, nos convoca a una mañana de reflexión y oración para el próximo sábado 28 de abril en el Colegio Santa Teresa. “La esperanza nos sostiene en la crisis”, reza el lema de la jornada. La crisis.
El panorama es desolador: espantosas cifras de paro, recesión económica, préstamos que solo sirven para pagar intereses de préstamos anteriores, espiral del desastre. Dramas personales, dramas familiares, dramas de pueblos y de estados enteros. Bajan los salarios, pero suben los precios. Se abarata el despido, pero no se crean empleos. Quieren activar la economía empobreciendo a la gente. ¿Se ha vuelto loca esta economía?
Crece la desolación. Crecen el miedo y la incertidumbre. Nadie sabe dónde parará todo esto, o tal vez alguien lo sabe y nos oculta, y esto nos asusta más todavía. Nos asusta y nos indigna. El temor es bueno, si no paraliza. Es buena también la indignación, pero no basta. Hemos de pasar del temor y de la indignación al compromiso inteligente y solidario. Y solo la esperanza lo hará posible.
Cuando, ante esta crisis, el aliento se nos corta y el desánimo cunde, es bueno que nos juntemos para recobrar el aliento, para reanimar la esperanza. Para respirar, inspirar, esperar. Sí, “la esperanza nos sostiene en la crisis”. Sin esperanza, no podremos seguir adelante.
La esperanza nada tiene que ver con “esperar que la situación mejore”: esperar sentados. La esperanza tampoco tiene nada que ver con “esperar que Dios vendrá en nuestra ayuda, cuando Él lo quiera”. Dios es el corazón de todas las criaturas amenazadas por la crisis, y necesita ser ayudado. Dios es el ánimo, el alma, el respiro que alienta en todos los seres, y necesita ser liberado. Esperar es hacer nuestro el aliento divino y espirarlo como una brisa, como un viento que transforma el mundo. Ayudaremos a Dios.
Esperar es abrir los ojos y ver la realidad como es, y exigir que nos digan la verdad de esta crisis. Hablan de “ajustes” –divisa sagrada–, pero tienen muy poco de justo. Son puros y duros “recortes”, y hay que preguntarse: ¿quién los impone y para qué? ¿A quién benefician? Seguro que los que imponen recortes no los padecen.
Esperar es abrir los labios y tomar la palabra, y denunciar cuando hace falta. La vida está cada vez más cara, pero vale cada vez menos. ¿Qué vale la vida de un parado, de un desahuciado o de un trabajador que gana 600 euros para la familia? En Grecia se cuentan por millares los hombres y las mujeres que se han suicidado a causa de la crisis, y pronto serán muchos más, mucho más cerca. La Goldman Sachs, el Morgan Stanley, la Deutsche Bank…, la agencia Moody’s y todos los especuladores ¿no son los responsables de tanta muerte?
Esperar es creer que es posible transformar este sistema perverso, y querer transformarlo, movilizarnos coordinadamente para que la economía deje de ser el oficio siniestro de ganar más, y pase a ser el arte de distribuir con justicia los frutos santos de la tierra de todos.
Estamos dispuestos a que nos bajen los salarios y nos suban los impuestos, pero no para que los grandes bancos ganen más todavía. Estamos dispuestos a dar de lo que tenemos, pero no a los que ya tienen demasiado, sino a los que no tienen para vivir. Hagamos como Jesús. O hagamos como Islandia. O como Argentina. La esperanza nos empuja.

EL SILENCIO DE LOS OBISPOS



Hace unos años, se hizo famoso un film que llamó la atención de mucha gente: “El silencio de los corderos”. Una historia patética que analizaba la extraña personalidad del doctor Lecter, un siquiatra desquiciado, amalgama de dos facetas contradictorias. Por una parte, el hombre culto, refinado, de modales exquisitos.
De otro lado, el “alter-ego” de este tipo desajustado, cínico, manipulador, que castiga sin piedad a quienes dan muestras de “malos modos”. Pues bien, si recuerdo aquí esta historia y el poder destructivo que tal historia contiene, es porque “el silencio de los corderos”, me evoca una de la experiencias más fuertes que estamos viviendo en estos días. Me refiero, no ya al “silencio de los corderos”, si al “silencio de los pastores”, utilizando el título que se asignan a sí mismos los obispos. Estos hombres que, como el mencionado doctor Lecter, aparecen, ellos también, como una amalgama de dos facetas contradictorias: el refinamiento de los modales exquisitos y la manipulación cínica del que va por la vida castigando los “malos modos”.
Todo esto viene, como anillo al dedo, para ayudarnos a pensar lo que estamos viendo y viviendo desde el día en que el PP ganó, con mayoría absoluta, las últimas elecciones generales. Ante todo, porque no puede uno quitarse de la cabeza esta pregunta molesta: ¿cómo se explica que la opción política más afin a la Iglesia sea la que peor trata a los pobres, a los inmigrantes, a los sin papeles y sin techo, a todos aquellos, en suma, que fueron los más cercanos al que la Iglesia considera como su fundamento y su modelo, Jesús de Nazaret? Es duro afrontar esta pregunta. Porque, aparte otras consideraciones, es una cuestión que inevitablemente lleva derechamente a otra pregunta aún más incómoda y desagradable. Quiero decir: ¿en qué religión creen los que siguen defendiendo la gestión del actual Gobierno de España? Y, lo que es aún más fuerte, ¿en qué o en quién creen nuestros obispos?
No estoy sacando las cosas de quicio. Basta leer los evangelios para darse cuenta enseguida de dos cosas: 1) Lo que más le preocupó a Jesús fue el problema de la salud de la gente, sobre todo de la gente pobre. Prueba de ello es que rara es la página de los evangelios en la que no se habla de enfermos y de curaciones de enfermos. 2) Jesús relaciona constantemente la fe con las curaciones. “Tu fe te ha curado”, dice una y otra vez el Evangelio. La fe en Jesús se traduce en salud. Es interminable la lista de textos que sería necesario recordar aquí. Lo cual quiere decir que el que tiene fe, lo primero que hace es procurar, por todos los medios que tenga a su alcance, para que el problema de la salud sea lo más eficaz posible y alcance, sobre todo y ante todo, a la gente que más lo necesita. Exactamente lo mismo que hizo Jesús.
Por supuesto, nosotros no podemos hacer milagros. Pero sí podemos exigir a los gobernantes que la atención sanitaria esté debidamente garantizada, ante todo, para quienes más la necesitan. Más aún, cuando los gobernantes de este país, desde su mayoría absoluta, le han metido la tijera a todo lo que se les ha ocurrido, sobre todo a las partidas presupuestadas para los más pobres y desamparados, ¿cómo se explica el silencio de los obispos sobre este asunto concreto precisamente? ¿por qué se callan en esto, que es tan grave? ¿por qué ahora justamente dan pie para que se hable tanto contra los homosexuales y su apremiante “curación”? ¿no es sospechoso que hayan desviado la atención hacia el problema de los gays y lesbianas cuando nos hemos enterado de que la partida del presupuesto que se destina a la Iglesia ha quedado intacta? Yo sé que en la Iglesia hay muchos obispos, cientos de sacerdotes y legiones de laicos cristianos que no están de acuerdo con estas cosas. Pero también es cierto que quienes más poder tienen, en esto de la religión, son los que deciden lo que se dice y lo que no es “prudente” decir, ni “se debe” decir. ¿Por qué de ja que las cosas sigan así?
Es mucha la gente que en España se hace estas mismas preguntas. O pregustas, sin duda, mucho más graves y apremiantes. Por esto precisamente, porque se trata de un silencioso clamor popular, por eso digo estas cosas. Porque es mucho lo que me importa la Iglesia. Y porque sé que la Iglesia sigue teniendo fuerza y poder ante la opinión pública. Yo me pregunta qué habría pasado en España si los obispos en pleno se hubieran plantado ante la reforma del mercado laboral, los recortes en educación y sanidad, las duras decisiones que se han tomado contra los inmigrantes… ¿Estaríamos como estamos? ¡Qué ocasión está perdiendo nuestra Iglesia para clamar, como clamaban los profetas antiguos, que no hay derecho a hacer las cosas que se están haciendo! Por eso, porque me importa tanto el dolor de los pobres y el descrédito de la Iglesia, por eso clamo, como voz en el desierto, ¡Basta ya!

Fiesta Inspectorial en los 50 años de la Inspectoría San Francisco Javier de Bilbao


Se acerca el 5 de mayo, día en que celebraremos la Fiesta Inspectorial, con motivo de los 50 años de vida de la Inspectoría San Francisco Javier, con sede en Bilbao.

El lugar para la fiesta es la casa de Pamplona. Además, en esos días Pamplona acogerá la Urna con la Reliquia de Don Bosco.
Celebramos en esos días la vida salesiana de nuestra inspectoría en las celebraciones jubilares de los siguientes salesianos:

60 años de Profesión Religiosa / Lehenengo Profesioko 60 urteak

Arcadio Cuadrado
Marcos Gaisán
José Muñoz
Miguel Rodríguez

Bodas de Oro de Profesión Religiosa / Lehenengo Profesioko Urrezko Ezteiak

Amadeo Alonso
José Luis Arbulu
Sabino Campo
Agustín Campo
Tomás Gutiérrez
Agustín Medina
Jerónimo Ortega
Boni Urbina

Bodas de Plata de Profesión Religiosa /Lehenengo Profesioko Zilarrezko Ezteiak

Fco. Javier Valderrábano

Bodas de Oro de Ordenación Sacerdotal /Urrezko apaiz-ezteiak

Arcadio Cuadrado
Marcos Gaisán
José Muñoz

Bodas de Plata de Ordenación Sacerdotal /Zilarrezko apaiz-ezteiak

Daniel Castillo
Juan Carlos de Pablo
Javier Peña
Alfonso Santos Bengoa
Guillermo Treviño
Alfonso Valcárcel
Felicidades a ellos, a toda la Inspectoría y la Familia Salesiana ¡Don Bosco sigue vivo hoy en cada salesiano, en todos los todos miembros de esta Familia!.