FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA

jueves, 11 de febrero de 2021

El Papa: “La fraternidad es el verdadero remedio para las crisis y divisiones de hoy”

 Vatican News

papa49

En la audiencia con el Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, Francisco se detiene en las consecuencias sanitarias, económicas y sociales de la pandemia. Subraya también la necesidad de actuar rápidamente para resolver la crisis medioambiental y analiza las razones de la persistente crisis política en varias partes del mundo. Esa crisis que aumenta las desigualdades, las emergencias humanitarias y los conflictos. Se necesita una “nueva revolución copernicana”, afirma el Papa. Un cambio radical que “ponga la economía al servicio del hombre y no al revés”.
··· Ver noticia ··

Golpe de Estado en Myanmar: la vuelta de los militares, que nunca se fueron

 


Rebecca Ratcliffe, Justicia para Myanmar

Sin Permiso

Myanmar: golpe de estado militar contra Aung San Suu Kyi
El ejército había amenazado ya con ‘tomar medidas’ por un presunto fraude en las elecciones de noviembre de 2020.
El ejército de Myanmar ha tomado el poder en un golpe de Estado y declarado el estado de emergencia, horas después de detener a Aung San Suu Kyi y a otras figuras importantes del partido gobernante, Liga nacional para la democracia.
··· Ver noticia ···

Los políticos honrados se quitan de en medio cuando cae sobre ellos la sospecha

 José Carlos Enríquez

Redes Cristianas

Hay pobres porque el dinero no se pone al servicio de las personas; hay pobres porque se compra y se vende a los hombres por dinero; hay pobres porque hay políticos avaros.
Se han ocupado nuestros políticos de saber cuánta gente trabajadora (no simplemente en paro) acude a los comedores de Cáritas. Hace ya tiempo comenzó a usarse entre nosotros ese eufemismo de las “puertas giratorias” por las que han pasado tanto socialistas como neoliberales. “Se acabaron las puertas giratorias. Hay que cerrarlas”.

Lo decía en una entrevista en televisión un Pedro Sánchez entonces sólo secretario general del PSOE, pero se le ha olvidado pronto… Con las veces que Pedro Sánchez se ha desdicho de sus promesas podría redactarse una enciclopedia, o una tesis doctoral. Necesitamos políticos que tengan una verdadera vocación de servicio y que no entren en la política para satisfacer intereses individuales o particulares. Que se impidan los favores y los consabidos amiguismos, que continuamente saltan a los medios de comunicación.

Cuando el Partido Socialista no practica el socialismo… su evolución natural es desaparecer.

Sinceramente, si algunos políticos están tan necesitados de puestos tan bien pagados los veo más preparados para llevar una empresa de pompas fúnebres…Cuando los cretinos que se han cocinado en los hornos autoritarios y verticales de los partidos políticos llegan al poder, son cualquier cosa menos demócratas. Su obsesión es ya vivir de la política, defender las posiciones que han conquistado, mantenerse en el poder y muchas veces también enriquecerse y atiborrarse de dinero, ventajas y privilegios.

A lo mejor es que los políticos son tan sabios que aceptan aquello de que “el ser humano vale por su ser, no por lo que hace”. Pero lo entienden muy mal porque lo que quiere decir esa verdad tan seria es que hombres y mujeres valemos por el hecho de ser seres humanos, no por el hecho de ser políticos…

Todo ambicioso de poder es por no saber vivir… Es incapaz de amistad y amor. Es fanático de la mentira. Es un soberbio y un déspota potencial. Es un miserable, desleal. Todo eso lo guía al ROBO, DISPENDIO de lo que no le pertenece. Es un enfermo, el poder enferma, y el poder absoluto enferma absolutamente. Algunos políticos roban porque no saben hacer otra cosa y quieren “asegurar” su futuro, el de sus hijos, nietos, bisnietos, hasta la enésima descendencia.

El Político que se considere cristiano debe promover una mayor igualdad social, procurar que cambie la actual estructura clasista de nuestra sociedad.

El afán de poder nos sólo se reduce a la pertenencia a una clase social. Este afán de poder sigue ejerciendo una gran influencia, tanto en países capitalistas como en países socialistas de muy distinto signo.

El buen gobierno necesita del compromiso de la responsabilidad, de la creencia compartida de que la corrupción es un acto de traición a la confianza prestada, y de leyes firmes que la prevengan y condenen.

“PSOE y PP, la misma mierda es” fue una consigna repetida en las manifestaciones de la lucha social, en España en los últimos lustros. No es una verdad absoluta, pero ahí está, para tenerla en cuenta. Es lamentable ver como cuando se trata de sus propios intereses económicos PSOE Y PP son capaces de ponerse de acuerdo…

En España, que un político deje su cargo y asuma responsabilidades es una absoluta anomalía. Muy pocos dirigentes optan por prescindir de su sueldo y del amparo que supone el paraguas de la Administración Pública.

Para Hans Kung, el fin de la ética en política es el de “rescatar la dignidad humana”. Al respecto escribió: “El hombre ha de ser más de lo que es: ha de ser más humano. Es bueno para el hombre lo que preserva, fomenta y realiza: su humanidad. El hombre ha de explotar su potencial humano, en aras de una sociedad humana y un ecosistema intacto, cambiando básicamente su rumbo de actuación. Su humanidad en potencia es muy superior a su humanidad en acto. En este sentido, el realismo del principio de responsabilidad y la “utopía” del principio de esperanza se reclaman mutuamente.” (Kung, 1991, 49). En suma, lo mínimo que se pretende alcanzando un espíritu ético en quienes ocupan cargos públicos es la adquisición de la responsabilidad para así obtener resultados más efectivos.

Ética y política son los ojos de un mismo rostro; la política no puede operar acertadamente sin la ética. En la cultura clásica moderna, de aquellos que ejercían la política con ética, se decía que tenían “decorum”; tener decorum era garantía de ser un político honesto, discreto y justo. En su vida obras paralelas afirmaba Plutarco que “el hombre es el más cruel de todas las fieras, cuando a las pasiones se une el poder sin virtud” y Cicerón, en su arriesgado y valiente ataque en sus “Verrinas” contra la corrupción del tirano Verres de Silicia: “cuando los políticos no se rigen por la ética, son como las hienas a la caza del poder”

La política puede ser la más noble de las tareas; pero es susceptible de ser el más vil de los oficios.

Con la autoridad de los siglos, es bueno recordar las palabras del sabio Confucio sobre la manera de actuar de un buen gobernante, necesaria lección para nuestro alcalde: “ El gobernante se haya obligado, sobre todo, a perfeccionar su inteligencia y su carácter para conseguir la virtud; recobraría el afecto del pueblo; si goza del afecto del pueblo; su poder se extendería por toda la región; si ha adquirido el poder sobre la región, le resultará fácil alcanzar la prosperidad del Estado.”

La confianza de la ciudadanía en los políticos desciende cada día, pierde credibilidad y, en consecuencia, los ciudadanos también vamos perdiendo la confianza en las instituciones.

“Cuanto más dinero se tiene, más posibilidades existen de cometer comportamientos poco éticos. “ Así de contundente es Paul Piff, psicólogo social de la universidad de Berkeley, quien ha dedicado gran parte de su trabajo a estudiar diferencias entre personas de clase alta y de clase baja. Los políticos huyen de todo lo que sea plantear problemas de valores o cuestiones de principios, reduciendo la cuestión a un trato de intereses.

Nicolás Maquiavelo, en “El príncipe» (XVIII, 466) dejó escrito: “Los hombres son tan ingenuos, y responden tanto a la necesidad del momento, que quien engaña siempre encuentra alguien que se deja engañar”. La pura verdad es que en la actualidad somos “millones” los que votamos como salvadores de nuestros males, a embusteros que se hartan de predicarnos mentiras y patrañas.

Está claro que en el fondo del asunto los intereses económicos le han ganado la partida a los intereses políticos. Dicho más claramente, los intereses económicos de los políticos le han ganado la partida a los intereses políticos.

Yo no digo que todos los políticos sean así. Lo que sí afirmo es que, hoy, el ejercicio de la política exige una integridad ética para la que muchos profesionales de los asuntos públicos no están preparados y así nos luce el pelo.

Si los que nos gobiernan necesitan una integridad ética indiscutible, la misma integridad necesitamos los gobernados, y si no, ¿qué hacemos cada cuatro años, dando nuestro voto de confianza a quien sabemos que nos está engañando y lo va a seguir haciendo de nuevo?

Escándalo en la Curia de Cartagena-Murcia: la cúpula se ‘coló’ para vacunarse de forma irregular

 


Religión Digital

Además del obispo, el emérito de Burgos; su secretario personal; o el vicario de Murcia
Lorca Planes recibió el vial con esa condición, al igual que los otros religiosos, que también constaban como trabajadores del centro. La vacunación de los cinco se produjo el 19 de enero, el día que estalló el escándalo de la vacunación del exconsejero Villegas, forzado a dimitir
··· Ver noticia ···

¿Cuánto tiempo más vamos a tolerar la omnipotencia de los gigantes farmacéuticos?

 


Marc Vandepitte

Alainet

¿No es hora de que pongamos nuestra casa en orden?
La decisión unilateral de Pfizer y AstraZeeca de que suministrarían menos vacunas de lo contratado en Europa mostró una vez más las brutales relaciones de poder a las que estamos expuestos en el sector de la salud.
“El resultado de este proceso es una oligarquía del capital privado
cuyo enorme poder no se puede controlar con eficacia incluso
en una sociedad organizada políticamente de forma democrática.”
Albert Einstein
A la merced de los monopolios
Nos enfrentamos a la mayor crisis sanitaria de los últimos cien años. Cada seis segundos alguien muere de COVID-19. La administración de una vacuna a una gran proporción de la población mundial es crucial para controlar esta crisis.
··· Ver noticia ··

La feminización de la pobreza es el mayor desafío que tenemos

 


Beatriz Gimeno, Directora del Instituto de las Mujeres

Público

En su libro El feminismo es para todo el mundo dice bell hooks que la traición más profunda de las mujeres privilegiadas que se autodenominan feministas es que se han retirado de la lucha contra la feminización de la pobreza. Puñetazo en el estómago. Es verdad, como dicen muchos analistas políticos que la igualdad material ha sido desplazada a un lugar periférico del debate político y que cuesta mucho poner la desigualdad económica en el centro de los programas políticos y, sobre todo, en el centro de las preocupaciones de la ciudadanía, aunque la mayoría de estas preocupaciones estén directamente relacionadas con dicha desigualdad.
··· Ver noticia ··

El poder de la farmacocracia

 


José Ramón Villanueva Herrero

Nueva Tribuna

Teresa Forcades

La actuación de las grandes empresas farmacéuticas, fabricantes de las vacunas con las que combatir la pandemia del Covid-19, ha puesto de manifiesto el poder, no sólo económico, sino también de presión sobre los gobiernos, que están demostrando tener, una “farmacocracia2 que, en ocasiones, se impone sobre las decisiones soberanas de los estados, sobre la misma democracia
··· Ver noticia ··

Lo que hunde a la mayoría de las empresas y no mencionan quienes dicen defenderlas


Juan Torres López

Ganas de escribir

Juan Torres

Publicado en Público.es el 5 de febrero de 2021
Los políticos y economistas de derechas suelen autocalificarse como los grandes defensores de las empresas pero la realidad es que las políticas que vienen defendiendo y aplicando en los últimos años son destructoras de actividad económica y una amenaza para la gran mayoría de los negocios y empresas.
La realidad es que impulsan políticas que solo benefician a las grandes empresas y al sector financiero pero no a las pequeñas y a las medias, ni a las microempresas o a las de titularidad individual.
··· Ver noticia ···

Más de 200 personalidades del mundo de la cultura piden la libertad de Pablo Hasel

 


Laura Cercós

kaosenlared

Almodòvar, Serrat y más de 200 artistas piden la libertad de Pablo Hasel
Más de 200 personalidades relacionadas con el mundo de la cultura se han sumado en un manifiesto titulado «Sin libertad de expresión no hay democracia» para pedir la libertad del rapero Pablo Hasel. Entre los firmantes se encuentran reconocidos artistas como el director de cine Pedro Almodóvar, el actor Javier Bardem y el cantante Joan Manuel Serrat.
··· Ver noticia ···

Obispos con guadaña

 


Miguel Santiago

Portal de Andalucía

La simbología de la cruz solo debería utilizarse para unir y crear fraternidad en nombre de Cristo. Sin embargo, muchas veces a lo largo de la historia se ha invocado a ella para dividir, excluir, matar, bendecir armas, abrazar a dictadores, provocar sufrimientos físicos y psíquicos, enriquecerse en nombre de lo más sagrado, etc. En definitiva, lo que debería ser un símbolo de libertad se ha manipulado y convertido en un símbolo diabólico.
··· Ver noticia ···

Destellos de ética humana universal

Benjamín Forcano

 Redes Cristianas

Benjamín Forcano1

El ser humano es lo que es: ayer, hoy y mañana. Y lo es poniendo a prueba lo que implica su propia realidad en su múltiple dimensión individual, social, histórica y transcendental. El vivir humano es siempre un convivir con actuación de esas dimensiones, que podrán cambiar y evolucionar, pero siempre en el sentido de dar alcance y expresión natural a lo que nos corresponde.

Tal cometido acompaña a toda conciencia humana, que dicta que en toda relación el dilema no es dual y excluyente, “Tu o Yo”, sino “Tu y yo” , un “Nosotros”, donde el tú y el yo se unifican identificados en un mismo nivel de valoración ética.
Debido a esta línea de continuidad ontológica, los seres humanos pueden, por su libertad, tejer y asegurar esa identidad mutua o destruirla. Y, así, en el sucederse de los tiempos ha habido guías, profetas y voces que marcaban y enseñaban lo que nos acreditaba o denigraba como humanos.

POR DONDE Y COMO HACER VERDADERO O FALSO EL CAMINO DE NUESTRO SER

Son , pues, las sentencias o frases que sigueN, mojones de luz y sabiduría, en torno a lo que:
• DEFINE Y MUESTRA NUESTRO SER VERDADERO
0
• LO MALINTERPRETA Y DEGRADA
1.Si la gente te quiere es porque tú antes la quisiste. (V.Peale).

2. Al verdadero amor no se lo conoce por lo que exige, sino por lo que ofrece. (Jacinto de Benavente).

3.Mi mejor amigo es el que enmienda mis errores o reprueba mis desaciertos. (José de San Martín).

4.Si quieres desarmar al oponente, trata de aceptar su crítica. Si quieres saber qué cualidades te faltan, mira de cuáles te envaneces.
5.El sabio sólo usa de acritud contra sí mismo, y es amable con los demás. (Plutarco).
6.El coeficiente de tu felicidad es la capacidad que tienes para contribuir a que los demás se sientan a gusto. (Robinson).
7.Mi más profundo conocimiento es que podemos cambiar el mundo con la verdad y con el amor. (Gandhi).

8.Vuestro cuerpo es el arpa de vuestra alma. De vosotros depende si arrancais de él música melodiosa o ruidos discordantes. (Kahali Gibran).
9.No existe alguna cosa por más difícil o fea que sea, que el amor no pueda vencer. (San Agustín).

10.Se cazan más más moscas con una gota de miel que con un barril de vinagre.
11.Aquel que no comete ningún error, es que nunca hace nada. (Michel Quast).
12.Con el puño cerrado no se puede intercambiar un apretón de manos. (Ghandi).
13.El secreto de saber mandar con amor: ver todo, disimular mucho, corregir poco.
14.La mejor manera de acabar con la violencia es dejar de participar en ella. (N. Chomsky).
15.La educación que no prepara al hombre para estar solo, es una educación deficiente.(Joal Hildebran).

16.La verdadera nobleza consiste en saber sufrir valerosamente por los demás y no permitir que los demás sufran por nosotros.
17.La verdadera libertad no es hacer lo que se quiere sino lo que se debe.
18Todas las fallas humanas son resultado de la falta de amor.(Alfred Adler).
19El que se adelanta a confesar el defecto propio cierra la boca a los demás. (Baltasar Gracián).
20.El fuego ennegrece lo que no puede quemar. Lo mismo hace el envidioso con lo que no puede conseguir.

21.La envidia es fiera que arruina la confianza, disipa la concordia, destruye la justicia y engorda toda clase de males. (San Andrés).
22.Las injurias son las razones de quienes no tienen razón. (Rousseau).
23.Con la discordias se hunden las cosas más grandes (Salustio).
24.El que hace burla y risa de otro, gana un gusto pequeño y un enemigo grande. (Quevedo).
25.El odio produce temor, del temor se pasa a la ofensa. (Nicolás Maquiavelo).
26.Los estúpidos se ganan la vida hablando mal de los que son mejores que ellos.
27.Si todos los hombres supieran lo que unos dicen de los otros, no habría más de cuatro amigos en el mundo. (Blaise Pascal).

28.El primer paso de la ignorancia es presumir de saber. Cualquiera hubiera triunfado si Hubiera conocido su mejor cualidad (B. Gracián).
29.¿Queréis contar vuestros amigos? Caed en el infortunio. (Napoleón).
30.La felicidad no es completa hasta que no se comparte. (Jane Porter).
31.Si estás vivo, tu misión en la tierra no ha concluido. (R.Bach).
32.No hay pasión mayor que la satisfacción por el bien que hacemos a los demás.(René Descartes).
33.Sólo queda lo que hayamos amado.

34.Yo amo todas las religiones, pero estoy enamorada de la mía . (Teresa de Calcuta).
35.Si quieres mejorar el mundo, empieza por ti mismo.
36.Contribuimos a cambiar una persona, en la medida en que la amamos.
37.Cuando hagas favores no los recuerdes; cuando recibas favores, no los olvides.
38.Vivimos en una sociedad que sabe muy bien el precio de todo,pero no conoce el valor de nada. (Oscar Wilde).
39.Busqué a Dios y no lo encontré; a mí mismo y tampoco lo encontré; busqué al prójimo y encontré a los tres. (Hessler).
40.Cuando damos algo de comer a los que están en necesidad, no les damos de lo nuestro, les damos de lo que es suyo. (San Basilio Magno).

41.Las tres cosas más difíciles en esta vida son: guardar un secreto, perdonar un agravio, y aprovechar el tiempo. (Benjamín Franklin).
42.Para que unos pocos sigan consumiendo más, muchos deben seguir consumiendo menos. (Eduardo Galeano).
43.Tendremos que arrepentirnos no solo de las malas acciones o del pasmoso silencio de la gente buena. (Luther King).
44.Los ríos no beben de su aguas, los árboles no comen de sus frutos y la riqueza de los buenos es siempre para provecho de los demás. (Proverbio chino).
45.En el futuro decir patria será decir Mundo.

REHABILITAR LA COMPASIÓN

FE ADULTA

col pepa torres com

DOMINGO 14 de febrero

Mc 1,40-45

En tiempos de pandemia y distancia social, recuperar la compasión y la projimidad se hace imprescindible en nuestras sociedades para no dejar de ser humanos. Pero también es necesario liberarla del marco en que ha sido secuestrada y desvirtuada. El Evangelio de este domingo nos ofrece pistas para ello.

La compasión vivida al modo de Jesús nunca naturaliza la injusticia ni el sufrimiento ajeno, especialmente el de las personas más excluidas, como sucede en la situación del leproso. Nace siempre de la proximidad y la cercanía, del cuerpo a cuerpo con el otro. Es una reacción ante el sufrimiento ajeno interiorizado, que llega hasta las entrañas y el corazón propio y mueve a actuar, a ponerse en la situación de quien sufre, a acompañar ese sufrimiento e incidir en las causas para evitarlo. En consecuencia, la compasión no tiene sólo una incidencia interpersonal, sino que tiene repercusiones comunitarias y sociales. Alude siempre a una dimensión práxica. Si carece de ella se convierte en “lastima”.  La lástima es la domesticación de la compasión, se alimenta del dolor del otro para realizarse y termina por generar servilismo o dependencia. El centro es el yo y no el otro. La compasión, sin embargo, se apoya en gestos y no en discursos y su centro es siempre el otro, nunca la autosatisfacción ni la autocomplacencia.

Adentrarnos en el Evangelio de Marcos es hacerlo en un itinerario compasivo donde los relatos de sanación resultan sumamente significativos y en el que las manos, el sentido del tacto, ocupan un papel fundamental. Los verbos poner sobretocarextender se repiten en ellos para significar la acción liberadora de Jesús al entrar en contacto con los cuerpos considerados malditos, impuros, “indignos de Dios” en Israel. Las manos de Jesús son fuente de conocimiento y reconocimiento. Jesús al tocar sana, libera, “empodera”. En sus relaciones y trato humanizador con los más excluidos y excluidas les confirma como imagen y semejanza del Creador. Las manos de Jesús se abren en gesto de comunión y reconciliación y la impureza queda invalidada en su poder de contagio. El tacto de Jesús les hace recuperar su identidad negada, hace de ellos criaturas nuevas. Su modo de tocar la vida y relacionarse con las personas revela la compasión y la ternura de un Dios que invita no a cumplir preceptos sino a humanizar la vida desde los últimos y últimas. De esta experiencia brota el agradecimiento y el anuncio.

En tiempos en los que el contacto humano queda o limitado a grupos burbujas con distancia social y mascarilla ¿Cómo rehabilitar la compasión y no olvidar que el autocuidado cristiano va de la mano del cuidado de los últimos y últimas?

LA RELACIÓN PROFUNDAMENTE HUMANA DE JESÚS LIBERABA

FE ADULTA

col fraymarcos

 

Mc 1,40-45

Seguimos en el primer capítulo de Marcos. Después de un enunciado general, que resume su habitual manera de actuar, (fue predicando por las sinagogas y expulsando demonios), nos narra la curación de un leproso. El leproso no tiene nombre. Tampoco se habla de tiempo y lugar determinados. Se trata de una generalización de la manera de actuar de Jesús con los oprimidos. Se advierte una falta total de lógica narrativa. Apenas ha pasado un día de la predicación de Jesús y ya le conocen hasta los leprosos que vivían en total aislamiento.

La primera lectura es suficientemente expresiva. La lepra era el motivo más radical de marginación. Lo que se entendía por lepra en la antigüedad no coincide con lo que es hoy esa enfermedad concreta. Más bien se llamaba lepra a toda enfermedad de la piel que se presentara con un aspecto más o menos repugnante. Tanto la lepra como las normas sobre la enfermedad no son originales del judaísmo. Esas normas nos parecen hoy inhumanas, pero no tenía otra manera de defenderse de una enfermedad que podía causar estragos.

Se acercó, suplicándole: Si quieres puedes limpiarme. Esta actitud indica a la vez valentía, porque se atreve a trasgredir la Ley, pero también el temor a ser rechazado, precisamente por eso. Se puede descubrir una complicidad entre el leproso y Jesús. Los dos van más allá de la Ley. La liberación solo es posible a través de una relación profundamente humana. Si no salimos de la trampa de un poder divino para hacer milagros, nunca entenderemos el verdadero mensaje del evangelio. Jesús libera, humaniza porque trata humanamente a los demás. De ese modo les devuelve la capacidad de ser humanos.

Sintiendo lástima. La devaluación del significado de la palabra “amor” nos obliga a buscar un concepto más adecuado para expresar esa realidad. En el NT, ‘compasivo’ se dice solo de Dios y de Jesús. La acción de Dios manifestada a través de los sentimientos humanos. La compasión era ya una de las cualidades de Dios en el AT. Jesús la hace suya en toda su trayectoria. Es una demostración de que para llegar a lo divino no hay que destruir lo humano. La compasión es la forma más humana de manifestar el amor.

Le tocó. El significado del verbo griego aptw no es en primer lugar tocar, sino sujetar, atar, enlazar. Este significado nos acerca más a la manera de actuar de Jesús. Quiere decir que no solo le tocó un instante, sino que mantuvo esa postura durante un tiempo. Había que traducirlo por ‘le dio un apretón de manos’ o le abrazó. Teniendo en cuenta lo que acabamos de decir de la lepra, podemos comprender el profundo significado del gesto, suficiente, por sí mismo, para hacer patente la actitud vital de Jesús. No solo está por encima de la Ley, sino que asume el riesgo de contraer la lepra.

Quiero... La simplicidad del diálogo esconde una riqueza de significados: Confianza total del leproso, y respuesta que no defrauda. No le pide que le cure, sino que le limpie. Por tres veces se repite el verbo kadarizw limpiar, verbo que significa también liberar. Nos está lanzando más allá de una simple curación. No solo desaparece la enfermedad, sino que le restituye en su plena condición humana: Le devuelve su condición social, y su integración religiosa. Vuelve a sentir la amistad de Dios, que era el valor supremo para todo buen judío.

Lo echó fuera… y cuando salió… La segunda parte del relato es de una gran importancia. Se supone que estaban en un lugar apartado del pueblo, sin embargo, el texto griego dice literalmente: lo expulsó fuera, y del leproso dice: cuando salió. Una vez más nos está empujando a una comprensión espiritual. Jesús no quiere que continúe junto a él y lo despide inmediatamente; eso sí, con el encargo de no contarlo y de presentarse ante el sacerdote. Una vez más, manifiesta Marcos el peligro de que las acciones de Jesús en favor del marginado fueran mal interpretadas.

¡Qué curioso! Jesús acaba de saltarse la Ley a la torera, pero exige al leproso que cumpla lo mandado por Moisés. Hay que estar muy atento para descubrir el significado. Jesús no está nunca contra la Ley, sino contra las injusticias y tropelías que se cometían en nombre de la Ley. Él mismo tuvo que defenderse: “no he venido a abolir la Ley, sino a darle plenitud”. Jesús se salta la Ley cuando le impide estar a favor del hombre. Presentarse al sacerdote era el único modo que tenía el leproso de recuperar su estatus social.

El evangelio nos dice que las consecuencias de la proclamación del hecho fueron nefastas para Jesús. Si había tocado a un leproso, él mismo se había convertido en apestado. Y no podía ya entrar abiertamente en ningún pueblo. Las consecuencias de la divulgación del hecho podían también ser nefastas para el leproso. Era el sacerdote el único que podía declarar puro al contagiado. Los sacerdotes podían ponerle dificultades si tenían conocimiento de cómo se había producido la curación.  

La lepra producía exclusión porque la sociedad era incapaz de protegerse de ella por otros medios. Hoy la sociedad sigue creando marginación por la misma razón, no encuentra los cauces adecuados para superar los peligros que algunas conductas sociales suponen para los instalados. No somos todavía capaces de hacer frente a esos peligros con actitudes humanas. A veces se toman medidas para aliviar la situación de los marginados, pero teniendo mucho cuidado de no cambiar la situación que supondría perder privilegios.

Jesús se pone al servicio del hombre sin condiciones. Lo que tenemos que hacer es servir a los demás como hace Jesús. Dios no tiene nada que ver con la injusticia, ni siquiera cuando está amparada por la ley humana o divina. Jesús se salta a la torera la Ley, tocando al leproso. Ninguna ley humana, sea religiosa, sea civil, puede tener valor absoluto. Lo único absoluto es el bien del hombre. Pero para la mayoría de los cristianos sigue siendo más importante el cumplimiento de la ley, que el acercamiento al marginado.

No creo que haya uno solo de nosotros que no se haya sentido leproso y excluido por Dios. El pecado es la lepra del espíritu, que es mucho más dañina que la del cuerpo. Es un contrasentido que, en nombre de Dios, nos hayan separado de Dios. El evangelio de Jesús es sobre todo buena noticia. El Dios de Jesús es Padre porque es Ágape. De Él, nadie se tiene que sentir apartado. La experiencia de ser aceptado por Dios es el primer paso para no excluir a los demás. Pero si partimos de la idea de un Dios que excluye, encontraremos mil razones para excluir en su nombre. Es lo que hoy seguimos haciendo.

Seguimos aferrados a la idea de que la impureza se contagia, pero el evangelio nos está diciendo que la pureza, el amor, la libertad, la salud, la alegría de vivir, también pueden contagiarse. Este paso tendríamos que dar si de verdad somos cristianos. Seguimos justificando demasiados casos de marginación bajo pretexto de permanecer puros. ¡Cuántas leyes deberíamos saltarnos hoy para ayudar a todos los marginados a reintegrarse en la sociedad y permitirles volver a sentirse seres humanos! Tratar a todos con humanidad sería el primer paso para integrarlos en una sociedad más justa.

 

Meditación

Si quieres puedes descubrir que estás limpio.
Estás capacitado para el don de ti mismo.
El otro hace saltar en ti la chispa de lo eterno.
Solo el otro puede completar tu absoluto.
Supera tu egoísmo
y encontrarás la esencia de lo humano.

 

COMPASIÓN Domingo VI del Tiempo Ordinario 14 febrero 2021

col lozano art



Mc 1, 40-45

No nos resulta fácil imaginar la carga de sufrimiento y de marginación que conllevaba la enfermedad de la lepra en la Palestina del siglo I. Aun sin ser excesivamente grave en algunas ocasiones –se consideraban como “lepra” diferentes tipos de afecciones de la piel–, la persona que la padecía había de cargar, no solo con el peso de la enfermedad, la vulnerabilidad y el miedo que se derivaban de ella, sino con el estigma de ser considerada “pecadora” y con la losa del rechazo, que se concretaba en una severa norma de marginación social. Todo ello hacía que el leproso fuera visto como un apestado en todas las dimensiones (física, social y religiosa).

Se comprende bien que quien padecía la lepra ansiara, por encima de todo, “quedar limpio”. Y esa es la petición con que el leproso del relato se acerca a Jesús.

El primer sentimiento de este, al verlo, es de compasión. Movido por él, viola la ley que prohibía acercarse y, mucho más, tocar al leproso. Y muestra así –en una lectura simbólica del relato– que es la compasión y no la norma la que sana a las personas.

La compasión constituye un rasgo nuclear de Jesús y uno de los ejes del evangelio. En realidad, todas las grandes tradiciones espirituales la han reconocido como el test que verifica la autenticidad del camino espiritual.

No se trata de un mero sentimiento superficial, equiparable a la lástima que se produce en nuestra sensibilidad ante el dolor. Es algo infinitamente más profundo: una conmoción interior que nos hace vibrar con la persona que sufre (com-pasión significa literalmente sufrir-con, tanto en latín: cum-passio, como en griego: sym-pátheia, término elocuente que evoca actitudes de simpatía y de empatía), ponernos en su piel, sentir-con ella, y nos moviliza a una acción eficaz de ayuda.

Para tratar de entender la empatía y la compasión, los neurocientíficos aluden a las neuronas-espejo o neuronas especulares, presentes también en el cerebro de diversas especies de animales. Sin embargo, la raíz última de la compasión se halla en la comprensión. Al comprender que el otro es no-otro de mí, se activa el movimiento que me lleva a tratarlo como desearía yo mismo ser tratado.

Es precisamente esta raíz la que hace de la compasión una actitud profunda y sabia, porque nos sitúa en nuestra verdad última, en la consciencia de unidad. No es extraño, por tanto, que la práctica de la compasión sea un camino eficaz para superar o transcender la consciencia de separatividad.

La compasión –como vemos en el relato que comento– libera a la persona de lo que creía “suciedad”, la rescata de la marginación y del aislamiento y favorece su puesta en pie y su integración.

Ahora bien, dada nuestra constitución, para que fluya fácilmente, la compasión requiere la práctica de la auto-compasión. Es prácticamente imposible vivir la compasión mientras se está instalado en el auto-reproche, la culpa o, simplemente, la indiferencia o lejanía afectiva hacia sí mismo. Se hace necesario cultivar la acogida amorosa de sí, desde la humildad, para que la acogida se expanda y abrace a todos los seres.

La comprensión de lo que somos nos conduce a escuchar la acción que nace en nuestro interior, una acción marcada por el deseo de bien para todos y por la gratuidad; una acción que nos ancla en nuestro centro, porque es de él de donde nace. Porque, paradójicamente, cuando más estamos en nuestro centro más desegocentrados vivimos.

¿Cómo es en mí la compasión?

PODER Y COMPASIÓN

col sicre art 

Domingo VI

Tras la curación de la suegra de Pedro y a otros muchos enfermos, Marcos cuenta el primer gran milagro de Jesús: la curación de un leproso. El texto sólo se comprende a fondo teniendo en cuenta los casos parecidos, y muy distintos, de Moisés y Eliseo.

La lepra en el antiguo Israel: diagnóstico y exclusión

«La lepra, en el sentido moderno, no fue definida hasta el año 1872 por el médico noruego A. Hansen. En tiempos antiguos se aplicaba la palabra "lepra" a otras enfermedades, por ejemplo, a enferme­dades psicógenas de la piel» (J. Jeremias, Teología del AT, 115, nota 36).

En Levítico 13 se tratan las diversas enfermedades de la piel: inflama­ciones, erupciones, manchas, afección cutánea, úlcera, quemadu­ras, afecciones en la cabeza o la barba (sarna), leucodermia, alopecia. Se examinan los diversos casos, y el sacerdote decidirá si la persona es pura o impura (caso curable o incurable). De ese capítulo está tomado el breve fragmento de la primera lectura de este domingo.

Dos casos de lepra: impotencia de Moisés, poder sin compasión de Eliseo

El milagro de curar a un leproso sólo se cuenta en el AT de Moisés (Números 12,10ss) y de Eliseo (2 Reyes 5). Es interesante recordar estos relatos para compararlos con el de Marcos.

Impotencia de Moisés

María y Aarón murmuran de Moisés, no se sabe exactamente por qué motivo. En cualquier hipótesis, Dios castiga a María (no a Aarón, cosa que indigna a las feministas, con razón). «Al apartarse la nube de la tienda, María tenía toda la piel descolorida como nieve». Aarón se da cuenta e intercede por ella ante Moisés. Pero Moisés no puede curarla. Sólo puede pedirle a Dios: «Por favor, cúrala». El Señor accede, con la condición de que permanezca siete días fuera del campamento (Números 12).

El poder sin compasión de Eliseo

El caso de Eliseo es más entretenido y dramático (2 Reyes 5). Naamán, un alto dignatario sirio, contrae la lepra, y una esclava israelita le aconseja que vaya a visitar al profeta Eliseo. Naamán realiza el viaje, esperando que Eliseo salga a su encuentro, toque la parte enferma y lo cure. Pero Eliseo no se molesta en salir a saludarlo. Le envía un criado con la orden de lavarse siete veces en el Jordán. Naamán se indigna, pero sus criados lo convencen: obedece al profeta y se cura. A diferencia de Moisés, Eliseo puede curar, aunque sea con una receta mágica, pero no muestra la menor compasión por el enfermo.

Jesús: poder y compasión (Mc 1,40-45)

El relato de Marcos consta de seis elementos: petición del leproso; reacción de Jesús; resultado; advertencia; reacción del curado; consecuencias.

Petición del leproso. Tres detalles son importantes en la actitud del leproso: 1) no se atiene a la ley que le prohíbe acercarse a otras personas; 2) se arrodilla ante Jesús, en señal de profundo respeto; 3) confía plenamente en su poder; todo depende de que le parezca bien, no de que pueda.

Reacción de Jesús. Podía haber respondido a la petición del leproso con las simples palabras: «Quiero, queda limpio». Con ello, a diferencia de Moisés y de Eliseo, habría demostrado su poder: no necesita pedir la inter­vención de Dios, ni recurrir a remedios casi mágicos. Sin embargo, antes de demostrar su poder muestra su compasión. Marcos habla de lo que siente («compadecido») y de lo que hace («extendió la mano y lo tocó»). Es lo que esperaba el sirio Naamán que hiciera Eliseo: tocar su parte enferma. Quien tocaba a un leproso quedaba impuro; pero a Jesús no le preocupa este tipo de impureza.

Advertencia. Aparentemente, Jesús da dos órdenes al recién curado: 1) que no se lo diga a nadie; 2) que se presente al sacerdote. La primera (no decirlo a nadie) resulta extraña, porque Jesús no pretende pasar desapercibido. Es probable que las dos órdenes estén relacionadas entre sí, formando una sola: «no te entre­tengas en decírselo a nadie, sino ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés». ¿Qué había ordenado Moisés? Según el Levítico, el curado debe ofrecer: dos aves puras (se suponen tórtolas o pichones), dos corderos sin defecto, una cordera añal sin defecto, doce litros de flor de harina amasada con aceite y un cuarto de litro de aceite. Con todo ello el sacerdote realiza un complejo ritual que dura ocho días. Además, el curado deberá afeitarse completamente el primer día y raparse de nuevo el octavo.

Las palabras finales de Jesús parecen tener un tinte polémico: «para que les conste». Se pasa del singular (el sacerdote) al plural (les conste), como si Jesús pensase en todos sus adversa­rios que no lo aceptan.

Reacción del curado. No obedece a ninguna de las dos órdenes de Jesús. Ni se calla ni acude al sacerdote. Según la traducción litúrgica, «empezó a pregonar bien alto y a divulgar el hecho». El texto griego resulta más ambiguo. Se podría traducir también: «Empezó a predicar mucho y a divulgar la palabra». Como si el leproso curado, en vez de atenerse a lo mandado por Moisés prefiriese convertirse en un misionero cristiano. Aunque esta propuesta resulte sugerente, no encaja bien con lo que sigue.

Consecuencias. Jesús no puede entrar abiertamente en ningún pueblo. Debe permanecer en descampado, y aun así acuden a él. ¿Por qué esta reacción suya? Sabiendo lo que cuenta Marcos más tarde, la respuesta sería: para no verse agobiado por la multitud de gente que acude a él.

Una lectura simbólica: el leproso es cada uno de nosotros

Los relatos evangélicos tienen siempre una gran carga simbólica. Quieren que nos identifiquemos con la situación que narran. En este caso, con el leproso. Todos llevamos dentro algo, mucho o poco, de lo que nos sentimos culpables. Podemos negarlo, escondiendo la cabeza bajo tierra, como el avestruz. O podemos reconocerlo, y acudir humildemente a Jesús, con la certeza de que «si quieres, puedes limpiarme». Él tiene el poder y la compasión necesarios para cambiar nuestra vida.

ENCONTRAR A JESÚS

FE ADULTA

comentario editorial

 

La alegría es la flor de la salud. (Proverbio)

14 de febrero. DOMINGO VI DEL TIEMPO ORDINARIO

Mc 1, 40-45 “Se le acercó un leproso y, arrodillándose, le suplicó: Si quieres, puedes limpiarme”

Un leproso que, saltándose las leyes se acercó a Jesús y le suplicó que lo curara. Y Jesús lo hizo tocándole la cabeza. Una caricia brotada de la ternura de su corazón, loco de amor por los hombres.

Encontrar y seguir a Jesús significa adherirse a él en la fe, prolongar su obra, su misión.

Podemos considerar rasgos más destacados de este relato de Marcos los siguientes:

a) La fecundidad del testimonio: el enfermo recién curado empezó a divulgar el hecho y su fama se extendió hasta tal punto que Jesús ya no podía entrar en ningún pueblo. Esta fe en Jesús se contagia, no puede encerrarse ni confinarse.

b) El gozo ante el descubrimiento de Jesús como Mesías: este clima de alegría, que llena el corazón de los discípulos, se manifiesta en la reiterada mención del típico verbo griego “eurekamen”: ¡lo hemos encontrado!

La alegría es una cualidad de todas las personas que desean vivir la vida en positivo, como podemos constatar tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo:

“Porque el Señor tu Dios está en medio de ti
como guerrero victorioso. Se deleitará en ti con gozo,
te renovará con su amor, se alegrará por ti con cantos”
 (Sofonías 3, 17)

1 saludo

“Este es el día en que el Señor actuó; regocijémonos y alegrémonos en él” (Salmo 18, 24)

“Os he dicho esto para que participéis de mi alegría y vuestra alegría se colmada” (Juan 15, 11)

“Tened siempre la alegría del Señor; lo repito, estad alegres” (Filipenses 4, 4)

Beethoven, lo cantó de esta manera en la Novena sinfonía: “¡Alegría, hermoso destello de los dioses, hija del Elíseo; ebrio de entusiasmo entramos, diosa celestial, en un santuario!”.

En la mitología griega, Εὐφροσύνη, Eufrósine (en griego 'júbilo', alegría') era una de las tres Cárites, hija de Zeus y de Eurínome.

Poema de Alejandra Rivas (poematrix.com)

Encontrarse es vivir nuevamente esa experiencia
en la que en que tú, solo tú, has florecido.

Navegar por metas a punto de cumplir
pero seguir esperando aquello que te hace
ser quien eres.

Sus sonrisas son como el cielo,
que te dicen cuando debes de descansar
y cuando debes seguir adelante.

El suspiro de un nuevo día es gozar de
una nueva oportunidad para vivir juntos en familia
y no perder esa esperanza que brota por
miles de heridas.

Encontrarse con un amigo no se compara
a tenerlo siempre cerca, desde que te vieron nacer.

 

Domingo 14 de Febrero, 6 Tiempo ordinario – B (Marcos 1,40-45)

 José A. Pagola

EXTENDER LA MANO

La felicidad solo es posible allí donde nos sentimos acogidos y aceptados. Donde falta acogida, falta vida; nuestro ser se paraliza; la creatividad se atrofia. Por eso una «sociedad cerrada es una sociedad sin futuro, una sociedad que mata la esperanza de vida de los marginados y que finalmente se hunde a sí misma» (Jürgen Moltmann).

Son muchos los factores que invitan a los hombres y mujeres de nuestro tiempo a vivir en círculos cerrados y exclusivistas. En una sociedad en la que crece la inseguridad, la indiferencia o la agresividad es explicable que cada uno tratemos de asegurar nuestra «pequeña felicidad» junto a los que sentimos iguales.

Las personas que son como nosotros, que piensan y quieren lo mismo que nosotros, nos dan seguridad. En cambio, las personas que son diferentes, que piensan, sienten y quieren de manera diferente, nos producen inquietud y temor.

Por eso se agrupan las naciones en «bloques» que se miran mutuamente con hostilidad. Por eso buscamos cada uno nuestro «recinto de seguridad», ese círculo de amigos, cerrado a aquellos que no son de nuestra misma condición.

Vivimos como «a la defensiva», cada vez más incapaces de romper distancias para adoptar una postura de amistad abierta hacia toda persona. Nos hemos acostumbrado a aceptar solo a los más cercanos. A los demás los toleramos o los miramos con indiferencia, si no es con cautela y prevención.

Ingenuamente pensamos que, si cada uno se preocupa de asegurar su pequeña parcela de felicidad, la humanidad seguirá caminando hacia su bienestar. Y no nos damos cuenta de que estamos creando marginación, aislamiento y soledad. Y que en esta sociedad va a ser cada vez más difícil ser feliz.

Por eso el gesto de Jesús cobra especial actualidad para nosotros. Jesús no solo limpia al leproso. Extiende la mano y lo toca, rompiendo prejuicios, tabúes y fronteras de aislamiento y marginación que excluyen a los leprosos de la convivencia. Los seguidores de Jesús hemos de sentirnos llamados a aportar amistad abierta a los sectores marginados de nuestra sociedad. Son muchos los que necesitan una mano extendida que llegue a tocarlos.

Domingo 14 de Febrero, 6º del tiempo Ordinario


Koinonía

6 del tiempo ordinarioB

Metodio (885) y Cirilo (869)
En el evangelio de Marcos que hoy leemos, Jesús se encuentra con un leproso arriesgado que se atreve a romper una norma que lo obligaba a permanecer alejado de la ciudad. Esta norma es la que nos recuerda la primera lectura, del Levítico.
En la tradición judía (primera lectura) la enfermedad era interpretada como una maldición divina, un castigo, una consecuencia del pecado de la persona enferma –¡o de su familia!–. Porque entonces se la consideraba contagiosa, la lepra común estaba regulada por una rígida normativa que excluía a la persona afectada de la vida social. (Ha durado muchos siglos la falsa creencia de que la lepra fuese tan fácilmente contagiable).
··· Ver noticia ··