FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA

viernes, 15 de marzo de 2019

Hay víctimas y...¡víctimas!

Jesús María Urio Ruiz de Vergara 
Redes Cristianas
Recordamos ayer los quince años la masacre del 15M del 2004. Como ocurre con esta fecha tabú de la política sucia española, hubo de todo, en los actos recordatorios, menos concordia. Es descorazonador, por no emplear la palabra indignante, más dura, y abierta al desaliento, que la recalcitrante derecha española no haya digerido todavía la evidente autoría yihadista del cruel y violento atentado perpetrado en el tren de cercanías de la línea Alcalá de Henares-Atocha, con su reguero de víctimas de Santa Eugenia, el Pozo y la estación de Atocha. El que mejor conoce el tema de esa violencia desenfrenada, siendo además un eximio especialista en el asunto de la radicalización, – es director del Programa sobre Radicalización Violenta y Terrorismo Global del Real Instituto Elcano-, es el profesor de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid Fernando Reinares, quien acaba de publicar, además, el libro ‘Yihadismno y Yihadistas en España: 15 años después del 11M’.
Es el máximo investigador y especialista en el asunto del yihadismo radical y violento. Pues bien, él nos desvela que el atentado perpetrado en España por esta banda fanática y criminal el 11M “fue por pura venganza de la operación Dátil”, por la que “España había asestado el mayor golpe jamás recibido por Al Qaeda en Europa Occidental”. La “operación Dátil” es la que accionó la Operación central de la policía nacional, bajo la dirección del juez Baltasar Garzón, el año 2oo1, que desarticuló la célula española de Al Qaeda. Ayer pudimos ver al profesor Reinares, en las Mañanas de la Uno, comunicando, con nombres, y todo lujo de detalles, cómo se había ideado el atentado de Madrid en las lejanas tierras de Afganistán, como venganza de la deshonrosa y desastrosa, para ellos, los yihadistas, operación Dátil.
Por todo lo anterior, es bochornoso, patético, y si me apuran, obsceno, que haya un partido político, al que acompañan sus secuaces y simpatizantes, entre los que hay también ¿profesionales? de la información, que se obstinan en mantener, contra toda evidencia, y lógica, que fue ETA la responsable, promotora y ejecutora del cruel atentado del 11M de Madrid. Recuerdo perfectamente que desde mi casa, la casa parroquial de Nª Sª de la Piedad, donde me acababa de levantar de la cama, oí ruidos, que me parecieron estallidos de cohetes potentes, algo insólito a esas horas. Poco después, a la 9,30 hs., celebraba la misa con los fieles más madrugadores, por los que me enteré de lo que había pasado en la cercana estación de “el Pozo”. Al acabar la misa, salí corriendo hacia la sede de la Revista Reinado Social, como se llamaba entonces, para la que escribo mi blog, en la modalidad digital, porque había quedado con el director de la revista, padre Fernando Ábalos, ss.cc.
Cuento esto porque ayudará a entender las primeras impresiones que tuvimos, y comentamos, él y yo. Me dijo, “si ha sido ETA, acaba de dictar su sentencia de muerte, porque esto los españoles no se lo vamos a perdonar nunca”. Todavía no se sabía, evidentemente, nada sobre el atentado. Recuerdo que le respondí: “al venir oyendo la radio en el coche, me he enterado de que los portavoces, de ETA, en contra de sus costumbre, estaban negando la autoría del atentado, y, en mi opinión, jamás perderían una oportunidad como esa, de un atentado perfecto, por su cantidad de víctimas, y la precisión de su ejecución, como para no reconocerlo como suyo, si esa fuera la verdad”. Después, al llegar a casa, me fui enterando de que los centros de información más prestigiosos del mundo no dudaban de que la autoría del atentado se debía a Al Qaeda, y al movimiento yihadista.
Ya sabemos cómo el Gobierno del PP, con José María Aznar como presidente, que se encontraba en los estertores de su mandato, maquinó y enredó a la opinión pública, para presentar a ETA como la cruel e implacable autora de la matanza. Y hasta el mismo día siguiente, en el que todo el mundo que manejaba internet tenía ya la información, por portavoces de países neutros, quienes no tenían ningún interés político, ni electoralista, en apuntar una u otra autoría, sino la que todos los indicios insinuaban, Al Qaeda, pues todavía el portavoz Acebes insistía en la “¡evidencia!” de la responsabilidad de ETA. A mí, personalmente, no me cuesta mucho empatizar con los sentimientos encontrados y abrumadores de los políticos del PP, que veían desmoronarse su victoria en las urnas.
Pero esa facilidad de empatía se me acabó, como a casi todos lo españoles, con el paso del tiempo, con las investigaciones policiales y judiciales exhaustivas emprendidas, y con la sentencia final, modelo de proceso judicial y de lógica jurídica. Por eso me resulta inconcebible, e incomprensible, como el joven presidente actual del PP, Pablo Casado, continúe con el mantra de que es preciso retomar las investigaciones, hasta que las víctimas se convenzan, sin la más mínima duda, de quienes fueron los autores de la muerte o de las mutilaciones de sus hijos y parientes. Y ésta es, como ya se han quejado varias veces algunas de las asociaciones de víctimas, una tentativa burda, interesada, y partidista, de usar a las víctimas para sus objetivos partidistas y electoralistas.
Nunca me ha parecido bien apelar demasiado a las víctimas para resolver problemas sociales y políticos, como la insistencia de una justicia implacable, casi justiciera, que, en vez de ayudar a la extinción de una banda, como ETA, alentara y animara su continuación en una escalada de violencia, apelando siempre a la justicia que merecen las víctimas, mirando más al pasado que al futuro de una solución razonable. Claro que las víctimas directas de los problemas creados en una sociedad democrática son las más perjudicadas, pero no podemos poner en sus manos la solución de graves problemas, porque no pueden tener la equidad y generosidad para compartir su parte de generosidad en concesiones especialmente dolorosas, sobre todo para ellas, a no ser en casos admirables, y casi heroicos, de madurez humana, social, y democrática, algo que podemos y debemos admirar, pero no exigir.
¿ Se intentó, en la transición democrática, una justicia mínima para las víctimas, no de los dos bandos de la guerra civil, para lo que era razonable la amnistía, sino de los represaliados después de acabar la guerra, tan hasta bien después, que llega hasta nuestros días, cuando se supone que existía una sociedad organizada, y un Gobierno, con un sistema judicial evaluable por la comunidad internacional? ¿Es que era tan difícil levantar los casos de injusticias flagrantes que habían arruinado, y lo seguían haciendo, la vida de familias enteras? O, ¿debemos tolerar tanta sensibilidad social hacia la justicia debida a unas víctimas, y el desprecio hacia otras, como demuestra, hasta la saciedad, y ¡el vomito”, la frase, referida a los parientes de muertos violentamente en la dictadura, que buscan afanosamente sus cadáveres, y tiene que oír el desprecio de “esos que solo piensan en el pasado, y andan en busca de huesos por las cunetas”? Ante semejante ofensa, no a una persona, sino a un colectivo humillado y anonadado de dolor, ¿no habrá algún fiscal que intervenga de oficio para frenar semejante trato injusto, humillante, tal vez indicador de un delito de odio?

Marx: “La iglesia necesita un avance sinodal” Los obispos alemanes anuncian un debate interno sobre el celibato en la Iglesia


El cardenal agregó que es “importante” asumir la necesidad de reformas en tres ámbitos, como son “el uso del poder”, “el futuro de la forma de vida sacerdotal” y la “evolución de la moral sexual en la iglesia”
La Conferencia Episcopal Alemana anunció este jueves la apertura de un diálogo interno sobre el celibato, el abuso de poder y la moral sexual en la iglesia católica a raíz del sínodo sobre la pederastia recientemente celebrado en el Vaticano.··· Ver noticia ··

Stefano Martoglio: “El nuevo Centro de Pamplona es algo histórico, que debéis aprovechar”


Facebook
LinkedIn
Twitter
Tuenti
Meneame
- Por: Marian Serrano


Stefano Martoglio ha pasado por Salesianos Pamplona entre el 12 y 14 de marzo para hacer la visita extraordinaria. Tiempo de escucha a la Comunidad Educativo Pastoral y Familia Salesiana de esta casa en tiempo de cambio.

 
1
2
3
4
5
El propio Stefano habla de esta visita en la siguiente entrevista: “Debemos evitar la tentación de dedicarnos sólo a la gestión”.

El programa de la visita incluye, además de las entrevistas personales con los salesianos y las personas de la obra que quieran hablar con él, la visita al Arzobispo de Pamplona y Tudela, Monseñor Francisco Pérez, una charla con el claustro del Centro, un encuentro con el equipo pastoral, con el equipo directivo y jefes de departamento, con los miembros de la Familia Salesiana y los animadores del Centro Juvenil; y los “Buenos Días” con los alumnos y alumnas del colegio, quienes han seguido su intervención con gran respeto y donde les ha hablado de otras realidades de jóvenes como ellos en lugares de guerra, como es Siria, animándoles a “aprovechar la oportunidad que tenéis. En el mundo hay muchos jóvenes que no son tan afortunados como vosotros”.

A final de mayo terminará la visita a todas las obras de los salesianos en España, para ello ha invertido dos cursos escolares. Desde septiembre de 2018 hasta el próximo 29 de mayo ha hecho la visita a nuestra inspectoría. 

Entre sus opiniones destaca la apreciación de que la congregación en España está trabajando en la reflexión de como innovar su presencia educativa para acompañar a las personas, sabiendo “como dice el Papa Francisco que no estamos viviendo un tiempo de cambios, sino un cambio de tiempo”. Sobre todo se dedica a escuchar a cada grupo, recoger información para conocer y como dice él mismo “poder acompañar” desde los órganos de animación y gobierno de la congregación.

En lo que respecta a Salesianos Pamplona, considera que el cambio del Centro a su nueva ubicación en Sarriguren-Valle de Egües es “una posibilidad única e histórica, una bendición y se debe aprovechar para hacerse la pregunta fundamental: ¿qué haría Don Bosco aquí y como lo haría?”.

¿Por qué la Iglesia oficial se niega a discutir sobre la sexualidad y la ley del celibato?

Leonardo Boff 


Es innegable el valor del Papa Francisco al enfrentar abiertamente la cuestión de la pedofilia dentro de la Iglesia. Ha impulsado la entrega de los pedófilos, curas, religiosos y cardenales a la justicia civil para ser juzgados y castigados. En el encuentro de Roma para la Protección de los Menores a finales de febrero de 2019, el Papa impuso 8 determinaciones entre las cuales estaban la “pedofilia cero” y “la protección de las víctimas de abuso”.
El Papa señala la llaga principal: “el flagelo del clericalismo, que es el terreno fértil para todas estas abominaciones”. Clericalismo significa aquí la concentración de todo el poder sagrado en el clero, con exclusión de otros estamentos, que se juzga por encima de cualquier sospecha y crítica. Ocurre que algunos clérigos usan ese poder, que de por sí debería irradiar confianza y reverencia, para abusar sexualmente de menores.
Sin embargo, a mi modo de ver, el Papa actual y los anteriores, por razones que más abajo intento esclarecer, no han llevado la cuestión de la sexualidad y la ley del celibato hasta el fondo.
En cuanto a la sexualidad hay que reconocer que la Iglesia-gran-institución-piramidal ha alimentado históricamente una actitud de desconfianza y muy negativa ante ella. La Iglesia es rehén de una visión errónea, proveniente de la tradición platónica y agustiniana. San Agustín veía la actividad sexual como el camino por el cual entra el pecado original. Por él, de nacimiento, cada ser humano se hace portador de una mancha, de un pecado, sin culpa personal, en solidaridad con el pecado de los primeros padres.
Cuanto menos sexo procreativo, menos massa damnata (masa condenada). La mujer, por ser engendradora, introduce en el mundo el mal originario. Por ello se le negaba la plena humanidad. Era llamada “mas” que en latín significa “hombre no completo”. Todo anti-feminismo y machismo en la Iglesia romano-católica encuentran aquí su presupuesto teórico.
De aquí el alto valor atribuido al celibato, porque, no habiendo relación sexual-genital con una mujer, no nacerán hijos e hijas. Así no se transmite el pecado original.
En los análisis y condenas que se han hecho sobre la pedofilia todavía no se ha discutido el problema subyacente: la sexualidad. El ser humano no tiene sexo, sino que todo él es sexuado, en cuerpo y alma. Es tan esencial que por él pasa la continuidad de la vida. Pero se trata una realidad misteriosa y extremadamente compleja.
El pensador francés Paul Ricoeur, que reflexionó mucho filosóficamente sobre la teoría psicoanalítica de Freud, escribió: “La sexualidad, en el fondo, permanece tal vez impermeable a la reflexión e innaccesible al dominio humano; tal vez esa opacidad hace que ella no pueda ser reabsorbida en una ética ni en una técnica”. (Revista «Paz y Tierra», nº 5 de 1979, p. 36). Ella vive entre la ley del día, donde prevalecen los comportamientos establecidos, y la ley de la noche, donde funcionan las pulsiones libres. Sólo una ética del respeto hacia el otro sexo y el autocontrol permanente de esa energía volcánica pueden transformarla en expresión de afecto y de amor, y no en una obsesión.
Sabemos cuán insuficiente es la formación para la integración de la sexualidad que se da a los curas en los seminarios. Se hace lejos del contacto normal con las mujeres, lo que produce cierta atrofia en la construcción de la identidad. ¿Por qué Dios creó a la humanidad como hombre y mujer (Gn 1,27)? No fue en primer lugar para engendrar hijos sino para que no estuviesen solos, para que fueran compañeros (Gn 2,18).
Las ciencias de la psique nos han dejado claro que el hombre sólo madura bajo la mirada de la mujer y la mujer bajo la mirada del hombre. Hombre y mujer son completos, pero recíprocos, y se enriquecen mutuamente en la diferencia.
El sexo genético-celular muestra que la diferencia entre hombre y mujer en términos de cromosomas se reduce solamente a un cromosoma. La mujer posee dos cromosomas XX y el hombre un cromosoma X y otro Y. De donde se deduce que el sexo-base es el femenino (XX), siendo el masculino (XY) una diferenciación de él. No hay pues un sexo absoluto, sino sólo uno dominante. En cada ser humano, hombre y mujer, existe “un segundo sexo”. En la integración del “animus” y del “anima”, o sea, de las dimensiones de lo femenino y de lo masculino presentes en cada persona, se gesta la madurez humana y sexual.
En este proceso no está excluido el celibato. Puede ser una opción legítima, pero en la Iglesia católica es impuesto como condición previa para ser sacerdote o religioso. Por otro lado, el celibato no puede nacer de una carencia de amor, sino de una superabundancia de amor a Dios, que se transborda a los otros, en especial a los más carentes de afecto.
¿Por qué la Iglesia romano-católica no deroga la ley del celibato? Porque es contradictorio con su estructura. Ella es, socialmente, una institución total, autoritaria, patriarcal, machista y jerarquizada. Una Iglesia que se estructura en torno al poder sagrado cumple lo que C. G. Jung denunciaba: “donde predomina el poder ahí no hay amor ni ternura”. Es lo que ocurre con el machismo y la rigidez, en parte, en la Iglesia. Para corregir este desvío, el Papa Francisco no se cansa de predicar “la ternura y el encuentro afectuoso”. El celibato es funcional a la Iglesia clerical, sola y solitaria.
De perdurar este tipo de Iglesia no esperemos la abolición de la ley del celibato, que es útil para ella, pero no para los fieles.

¿Y dónde queda el sueño de Jesús de una comunidad fraternal e igualitaria? Si se viviera, cambiaría todo en la Iglesia.