FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA

lunes, 15 de mayo de 2017

Bajo el Manto de María

- Por: ANS-Roma



Mensaje de Don Angel Fernández Artime, Rector Mayor, en el mes de Mayo. Al inicio de la novena a María Auxiliadora.

 






Somos familia y María Auxiliadora es nuestra madre atenta y consoladora. Tomó de la mano a Don Bosco y nos toma a nosotros para guiarnos por los senderos de este mundo.

Fue ayer mismo cuando hablando con una joven esposa que se encuentra pasando momentos de dificultad me dice cuando hablábamos de la fe: “Ciertamente que tengo fe, padre. Intento vivir con fe y desde la fe, pero además lo que puedo decirle con toda certeza que cada mañana, cuando me despierto, lo primero que hago al poner mis pies en el suelo es rezar mi oración a María Auxiliadora”.

Como se pueden imaginar, mi pensamiento voló rápido hacia Don Bosco y esa certeza absoluta que tenía en María Auxiliadora. Es Don Bosco mismo quién tantas veces dijo: “Es imposible ir a Jesús sino pasas por el amor a María”, y esta otra: “María ha sido siempre mi guía. El que pone su confianza en ella nunca quedará defraudado”.

Casi en broma, una vez dijo: "Si se llega a saber que alguno de ustedes ha orado, pero en vano, voy a escribir de inmediato una carta a san Bernardo diciéndole que está equivocado al decir: " Acuérdate, ¡oh piadosísima, Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu auxilio haya sido abandonado de Ti.". Pero pueden estar seguros de que no tendré que escribir ninguna carta a san Bernardo".

Me imagino que para estar joven esposa, y para otras muchísimas personas que viven esta confianza absoluta en la Madre del Cielo, el sentimiento es el mismo; es decir, la confianza en María Auxiliadora es certeza de que nunca quedará defraudada.

Todo esto me habla de algo más que de una pensamiento piadoso acerca de Don Bosco. Contemplar, como tantas veces he podido hacer, la devoción sencilla de miles y miles de personas en María, la Madre del Señor, en los más diversos santuarios marianos del mundo, me conmueve, no me puede dejar indiferente. Y ver lo que significa María Auxiliadora en nuestro “mundo salesiano de Valdocco, en la Basílica” toca profundamente el corazón. Mi imaginación vuela en el imaginarme a Don Bosco, pisando ese mismo espacio, ese patio -aunque con otras piedras- y 'enamorando' cada día a sus muchachos, a sus jóvenes y a sus primeros salesianos con este amor a la Madre del Cielo.

Y me dice que si queremos transitar una senda acertada como educadores salesianos no podemos hacerlo sin hacer latir fuertemente el corazón de nuestros muchachos y muchachas ante la Madre. Sin esto, nuestra educación de 'buenos cristianos' tiene carencia de algo esencial.
Puedo asegurarles que yendo por el mundo sigo viendo cada día auténticos 'milagros' fruto de la educación salesiana, fruto de un sistema preventivo donde se sigue confiando en una presencia que hace razonable la exigencia, que poner a Dios como sentido de la vida y que hace sentir el verdadero afecto del educador, de la educadora que sólo busca el bien de estos niños, adolescentes y jóvenes, preparándoles para la vida y haciéndoles crecer.

La Virgen de Don Bosco se representa siempre con un gran manto de reparación, refugio de protección en muchas de sus sueños.

En el primer sueño, María "me tomó con la bondad de las manos". Don Bosco nunca va a dejar aquella mano. Así lo extraordinario florecerá en lo ordinario, porque esta es la verdadera fe. Podríamos decir: "Donde está María está Don Bosco". Una presencia concreta.

Como Don Bosco trató de explicar a las hermanas reunidas en Niza. "Sólo quiero deciros que la Virgen os quiere mucho, muchísimo. Y… no lo sabéis, ¡Ella en persona se encuentra aquí en medio de vosotras! Entonces don Juan Bonetti, al verle conmovido, lo interrumpió, y empezó a decir, solo para distraerlo: -¡Sí, así..., así...! Don Bosco quiere decir que la Virgen es vuestra Madre y que os mira y os protege. -¡No, no, reanudó el Santo sus palabras; quiero decir que la Virgen está realmente aquí, en esta casa; que está contenta de vosotras y que, si perseveráis con el espíritu de ahora, que es el que desea la Virgen... El buen Padre se enternecía más que antes, y don Juan Bonetti volvió a tomar la palabra: -Sí; ¡así..., así...! Don Bosco quiere deciros que, si sois siempre buenas, la Virgen estará contenta de vosotras. -Que no, que no, se esforzaba Don Bosco por explicar, intentando dominar su propia emoción. ¡Quiero decir que la Virgen está realmente aquí, aquí mismo en medio de vosotras! La Virgen se pasea por esta casa y la cubre con su manto. (Memorias Biográficas XVII, 557).

Cuando esto es así, cuando se ve tanta vida en las casas salesianas del mundo y el bien que se hace, uno puede seguir diciendo: “Todo lo ha hecho Ella, y … confiad en María Auxiliadora y veréis lo que son Milagros”. Que la Madre les siga bendiciendo con ese amor que solo las madres saben dar.

Texto íntegro de la rueda de prensa del Papa


José Manuel Vidal


Papa Francisco7En el avión de regreso de Fátima
Francisco responde sin red a todas las preguntas que le formulan los periodistas
Le digo a los sacerdotes que es el clericalismo lo que aleja a la gente. El clericalismo es una peste en la Iglesia
Éste es el texto íntegro de las preguntas y respuestas de la rueda de prensa que ofreció el Papa Francisco a su regreso de Fátima. Con traducción de Vatican Insider. ··· Ver noticia ···

El Papa Francisco : la crisis venezolana se ha agudizado porque sectores de la oposición en el país no aceptan el diálogo que ha facilitado la Iglesia Católica


El Papa Francisco opinó que la crisis venezolana se ha agudizado porque sectores de la oposición en el país no aceptan el diálogo que ha facilitado la Iglesia Católica con cuatro expresidentes iberoamericanos.
En una rueda de prensa durante el viaje de retorno de Egipto al Vaticano, el Papa dijo que pese a la mediación de la Santa Sede bajo pedido de los cuatro expresidentes que sirvieron como facilitadores “la cosa no resultó”.
“No resultó porque las propuestas no eran aceptadas y sé que ahora están insistiendo (…) yo creo que tiene que ser con condiciones muy claras. Parte de la oposición no quiere esto. Es curioso, la misma oposición está dividida”, respondió Francisco al periodista de Antena 3, Antonio Pelayo.



Agregó que todo lo que se puede hacer por Venezuela hay que hacerlo, con las garantías necesarias, “sino jugamos al tin tin pirulero, y no va la cosa”.
Los acompañantes del diálogo en Venezuela: Martín Torrijos, expresidente de Panamá; Leonel Fernández, expresidente de República Dominicana; José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente de gobierno de España; y Ernesto Samper, expresidente de Colombia, han reiterado su compromiso de fomentar las conversaciones entre los sectores políticos y el Gobierno con el objeto de preservar la convivencia pacífica.


La oposición reacciona.
“No es verdad, (Francisco) habla como si unos quisieran dialogar y otros no”. De esa forma, Henrique Capriles desacreditó las declaraciones del Sumo Pontífice.
El dirigente opositor venezolano Henrique Capriles rechazó el llamado del papa Francisco de retomar el proceso de diálogo con el Gobierno de Nicolás Maduro, destinado a superar las diferencias en el país suramericano.
Una vez más Capriles expresó su repudio a la participación del expresidente español Jorge Luis Rodríguez Zapatero, quien encabezó una misión de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) que acompañó con la Santa Sede las negociaciones el año pasado.

Fuente: Red Mundial de Comunidades Eclesiales

Carta del Papa Francisco a los obispos de Venezuela



Papa Francisco7Queridos hermanos en el episcopado:
En estos días en que celebramos con un gozo particular que Nuestro Señor Jesucristo ha resucitado y está vivo y glorioso, me dirijo a ustedes para transmitirles mi más afectuosa felicitación pascual y para testimoniarles mi cercanía, consciente de las dificultades que están atravesando.
Les aseguro que estoy siguiendo con gran preocupación la situación del querido pueblo venezolano ante los graves problemas que le aquejan, y que siento un profundo dolor por los enfrentamientos y la violencia de estos días, que han causado numerosos muertos y heridos, y que no ayudan a solucionar los problemas, sino que únicamente provocan más sufrimiento y dolor.


Sé que también ustedes, queridos hermanos, comparten la situación de su pueblo, que junto con los sacerdotes, las consagradas y consagrados y los fieles laicos sufren por falta de alimentos y medicinas, y que algunos, incluso, han soportado ataques personales y actos violentos en sus Iglesias.
Deseo manifestar mi solidaridad con cada uno de ustedes y agradecerles su cercanía con la grey que les ha sido encomendada, especialmente con los más pobres y necesitados, así como iniciativas para fomentar la solidaridad y la generosidad entre los venezolanos.
Agradezco así mismo su continuo llamamiento a evitar cualquier forma de violencia, a respetar los derechos de los ciudadanos y a defender la dignidad humana y los derechos fundamentales, pues, igual que ustedes, estoy persuadido de que los graves problemas de Venezuela se pueden solucionar si hay voluntad de establecer puentes, de dialogar seriamente y de cumplir con los acuerdos alcanzados. Les exhorto a seguir haciendo todo lo necesario para que este difícil camino sea posible, convencido de que la comunión entre ustedes y sus sacerdotes les dará luz para encontrar el camino correcto.
Queridos hermanos, deseo animarles a que no permitan que los amados hijos de Venezuela se dejen vencer por la desconfianza o la desesperación, pues estos son males que penetran en el corazón de las personas cuando no ven perspectivas de futuro.

Invocando la protección amorosa de Nuestra Señora de Coromoto, elevo mis oraciones al Señor Resucitado para que derrame sobre ustedes, queridos hermanos, y sobre todo el amado pueblo de Venezuela los abundantes dones pascuales de paz, que él mismo, victorioso sobre la muerte, otorgó a los apóstoles liberándolos de todo temor.
Francisco
– Vaticano, 5 de mayo de 2017

Entrevista a Yanis Varoufakis, exministro de Finanzas de Grecia: ”Cuando de la historia no se aprende se está condenado a repetir los mismos errores”


Jorge Marchini

Yannis Varoufakis es una figura muy reconocida internacionalmente. A sus 56 años mantiene el mismo estilo de académico contestatario, juvenil y carismático que llamó tanto la atención pública internacional en el breve período, entre enero y junio de 2015, cuando fue el primer ministro de Finanzas en Grecia del gobierno de izquierda del partido Syriza liderado por Alexis Tsipras. Asumió entonces las tensas gestiones para intentar la renegociación de términos más favorables para su país acosado por un enorme endeudamiento, y ajustes económicos y sociales exigidos por la denominada “troika” formada por la Comisión Económica Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. ··· Ver noticia ···

Envejecer

José Arregi

José Arregui1Nadie quiere morir joven, pero nadie quiere envejecer. No parece que el dilema vaya a tener una fácil solución, a no ser que todas las ciencias y el principal de todos los saberes, que es la sabiduría espiritual o el saber vivir a fondo, se den la mano para enseñarnos el arte de vivir, el arte de envejecer y el arte de morir. Vivir, envejecer y morir humanamente. ¿De qué nos servirán nuestros teneres, poderes y saberes, si no sabemos vivir? ¿Y de qué nos valdrán los beneficios de la juventud si no aprendemos a envejecer y no aceptamos morir?

Pero ¿acaso no sería preferible no tener que envejecer ni morir? ¿Y si fuera posible evitar lo uno y lo otro? La pregunta no es superflua. Hace unos días, a un científico francés experto en el asunto le escuché que ya han nacido quienes van a vivir 200 años. Ya al ritmo actual, antes del 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta mayores de 60 años se duplicará. Y es de suponer que las nuevas tecnologías, aún apenas ensayadas o todavía ni siquiera imaginadas, podrán ir retrasando indefinidamente la temida muerte (¿por qué tan temida “nuestra hermana la muerte corporal”, que decía Francisco de Asís y a la que dio la bienvenida a los 44 años?). No es absurdo pensar que algún día, no demasiado lejano, nuestra especie Sapiens llegará a una cierta a-mortalidad. Me asusto de solo pensarlo. Me asusto porque solo algunos se podrán beneficiar de esa a-mortalidad –los más ricos, como siempre, a costa de los empobrecidos–, y también porque temo que la a-mortalidad traiga consigo más males que bienes para quienes la posean. Hoy por hoy, prefiero morir a prolongar esta vida indefinidamente. Y prefiero envejecer antes de que la hermana muerte funda del todo mi aliento vital con el Aliento Vital. Y quiero elegir ese momento con la mayor libertad y, cuando llegue, ser dueño de mi aliento para darlo por fin enteramente. Para eso quiero envejecer.

¿Pero qué es envejecer? Desde un punto de vista biológico, envejecer significa acumulación de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo. Los órganos se cansan, las piernas se vuelven más torpes, la memoria más floja, la mente más débil. No es esa vejez la que quiero, aunque hoy parece inevitable. Espero que algún día podremos evitar todos esos deterioros, y así lo deseo, siempre y cuando –salvedad crucial– no sea a costa de la igualdad de todos los humanos y de la armonía de todos los vivientes.
No bastará vivir muchos años si no vivimos humanamente. No bastará con evitar la vejez en cuanto deterioro biológico, si no alcanzamos la sabiduría espiritual, la sabiduría de la vida profunda. No bastará con mantenernos jóvenes de cuerpo, si no llegamos a ser sabios de espíritu.


Pues bien, muchas tradiciones han asimilado la vejez en cuanto ancianidad (acompañada de muchas pérdidas) con esa sabiduría de la vida. Quiero reivindicar esa acepción del término vejez, contra el frívolo y unilateral enaltecimiento de la juventud, la glorificación de la salud y de la forma física, la exaltación de las facultades corporales y mentales, la boga del reishi, la búsqueda del elixir de la eterna juventud en farmacias, parafarmacias, herbolarios, droguerías, grandes superficies, páginas web y tiendas online. No solo de juventud vive el ser humano, sino de sabiduría. Cierto que la sabiduría no depende del número de años, pero es más fácil encontrarla en los viejos que en los jóvenes, con perdón de los jóvenes y sin contarme entre los sabios.
La condición de la sabiduría es saber envejecer. Es decir: saber que hay un tiempo para nacer y un tiempo para morir, un tiempo para intentar y un tiempo para desistir, un tiempo para hablar y un tiempo para callar, un tiempo para crecer y un tiempo para decrecer, un tiempo para liderar y un tiempo para dejarse llevar.
Envejecer es descubrir que todo ha valido la pena a pesar de todo, y que aceptarlo todo aceptándose del todo es la única forma de transformarlo todo. Envejecer es reconocer que la bondad es lo único que ha valido y que valdrá la pena. Y llegar por fin a la paz consigo y con todo.
Envejecer es darnos del todo, hasta morir, hasta nacer, hasta ser nuestro ser verdadero en la Plenitud de lo que ES.

(Publicado en DEIA y en los Diarios del Grupo NOTICIAS el 14-05-2017)