FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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ATALAYA

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jueves, 23 de mayo de 2013

Criminalización de la ciudadanía indignada e insumisa Xavier Caño Tamayo (CCS), periodista

Aumenta la represión en Europa. El Gobierno de Grecia decreta la movilización forzosa (militarización, en realidad) del profesorado para evitar la huelga contra los recortes salariales y la pérdida de derechos. En el Reino de España, hay encarcelamientos arbitrarios e injustos por manifestarse desde el nacimiento del 15-M hace dos años, y manifestantes elegidos aleatoriamente son multados sistemáticamente por el Gobierno. En Portugal, una gran manifestación contra los recortes gubernamentales finalizó con once heridos. En Italia son reprimidas con dureza inusitada las manifestaciones de estudiantes. En Reino Unido, encarcelan con seis meses de prisión a quienes ocupen edificios vacíos y deshabitados… Los gobiernos reprimen a la ciudadanía más consciente y activa en Europa… La represión crece a medida que aumenta la conciencia crítica ciudadana.
La criminalización de la protesta ciudadana crece con falsas acusaciones de vandalismo callejero que, perpetrado por reducidos y sospechosos grupos, se insinúa (o dice directamente) que forman parte del movimiento ciudadano. Responsables políticos de la policía se refieren de modo malévolo, sin contexto ni matiz, a los hechos violentos que en ocasiones se dan al final de pacíficas concentraciones y manifestaciones, atribuyéndolos al movimiento ciudadano. Unos hechos violentos cuya autoría recae a menudo sobre agentes infiltrados de la policía o provocadores más o menos dirigidos. Miembros del Gobierno o del partido que lo sostiene en el Reino de España insultan a la ciudadanía llamando nazis o terroristas etarras a quienes protestan en paz y con eficacia y revelan sus canalladas políticas dejándolos sin argumentos.
El Gobierno responde al aumento de conciencia crítica ciudadana con más antidisturbios, cámaras de vigilancia en espacios públicos e incitación a la delación de presuntos “antisistema”. Antisistema es el saco donde meten toda denuncia y resistencia contra el saqueo que es la crisis y el vaciado de la democracia. El Gobierno y sus aliados cambian la normativa de reunión y seguridad pública y convierten las faltas penales en delitos para poder aplicar la prisión preventiva. Faltas como las acometidas y destrozos del mobiliario urbano. También se tipifican nuevos delitos para reprimir a la ciudadanía más activa. Como difundir por Internet convocatorias de manifestaciones que pudieran derivar en alteraciones del orden público. O, en un desquiciado rizo del rizo, convertir la resistencia pasiva pacífica en atentado contra la autoridad, penado con años de cárcel.
Una muestra de ese fascismo soterrado creciente de la actuación policial contra manifestantes en Europa es una declaración del mando de una unidad anti-disturbios española. Aseguró que incluso Gandhi en actitud de resistencia pasiva se hubiera llevado algún porrazo que otro de sus hombres. Ya en el inicio del 15 M, más de doscientos intelectuales, artistas, profesores universitarios y dirigentes sociales salieron al paso de la persecución y criminalización del movimiento, denunciando la represión y arbitrariedad policial y política al detener y encarcelar a manifestantes pacíficos. Por desgracia, esa situación no solo se mantiene sino que empeora.
Para los más viejos del lugar, que sufrieron la dictadura franquista, lo expuesto huele cada vez más a rancio fascismo. Con la visible diferencia de que esos fascistas o fascistoides de hoy no recurren a mascaradas ni concentración de disfraces y banderas.
Al revisar la actuación de buena parte de gobiernos y policías de países europeos, cuyas ciudadanías exigen sus derechos con firmeza, se comprueba que hay una deriva cada vez más autoritaria de buena parte de esta Europa sometida al poder financiero y las corporaciones empresariales.
Lo resume con lucidez el magistrado Carlos Doménech al exponer que las nuevas medidas penales en el Reino de España son pasos hacia un estado policial. Que va bien encaminado lo muestra el hecho de que el Consejo de Poder Judicial cuestiona la constitucionalidad de esa pretendida reforma penal que es la tipificación de nuevos delitos para neutralizar a la ciudadanía pacífica activa y la aplicación de penas mucho más severas.
Buena parte de gobiernos europeos han olvidado que la soberanía nacional reside en la ciudadanía, de la que emanan todos los poderes del Estado; el poder que ellos tienen sin ir más lejos.

Papa Francisco: “La crisis es resultado del capitalismo salvaje”

Impuso “la lógica del beneficio a cualquier coste, sin mirar a las personas”
“Tenemos que recuperar todos el sentido del regalo, de la gratuidad, de la solidaridad”
El papa Francisco afirmó hoy que en la actual crisis económica y financiera que afecta sobre todo a gran parte de Europa se ven los resultados de un “capitalismo salvaje” que ha instaurado la lógica del beneficio a “cualquier coste”.
Durante una visita a la casa de socorro y asistencia a los más necesitados “Don de María”, gestionada en el Vaticano por las Hermanas Misioneras de la Caridad, el pontífice apostó por que la sociedad actual recupere el sentido de la “gratuidad, de la solidaridad”.
“Un capitalismo salvaje ha enseñado la lógica del beneficio a cualquier coste, del dar para obtener, del provecho sin mirar a las personas… y los resultados los vemos en la crisis que estamos viviendo”, dijo Francisco durante la visita, en declaraciones recogidas por los medios italianos.
El pontífice sostuvo también que “tenemos que recuperar todos el sentido del regalo, de la gratuidad, de la solidaridad”.
Cuando se cumple este año el 25 aniversario de su inauguración por el papa Juan Pablo II y la Madre Teresa de Calcuta, Francisco visitó este martes la casa “Don de María” del Vaticano, que ofrece cada día comida a pobres y asistencia médica a decenas de mujeres.
El papa argentino estuvo acompañado, entre otros, por el prefecto de la Casa Pontificia, Georg Gaenswein, y de su secretario personal, Alfred Xuereb, y al encuentro con el pontífice asistieron no solo las monjas responsables del centro de caridad, sino también algunos de las personas necesitadas de asistencia que encuentran en él.
“Esta casa es un lugar que educa en la caridad, una ‘escuela’ de caridad, que enseña a ir al encuentro de cada persona, no por el beneficio, sino por amor. La música, digámoslo así, de esta casa es el amor. Y esto es bonito”, dijo Francisco.
El papa añadió que le gusta “que los seminaristas de todo el mundo vengan aquí para tener una experiencia directa de servicio. Los futuros sacerdotes pueden vivir así de un modo concreto un aspecto esencial de la misión de la Iglesia y hacer de ello un tesoro para su propio ministerio pastoral”. (RD/Agencias)

Con los pobres contra la pobreza José Carlos García Fajardo, Profesor Emérito de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Director del Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS)

Enviado a la página web de Redes Cristianas
Las personas sin hogar son objeto de agresiones que sujetos de ellas. De ahí la importancia de no identificar exclusión social o sinhogarismo con delincuencia o incivismo, ni de criminalizar la pobreza.
Llamamos personas sin hogar a los que antes llamábamos mendigos, pordioseros o transeúntes. O personas sin techo, cuando su principal carencia es la de vivienda. Sin hogar hace referencia a la carencia afectiva, a la soledad, al abatimiento, a no tener apoyos para hacer frente a obstáculos enormes con los que se enfrentan.
Hablamos de personas que están en la calle por una enfermedad. Así están considerados los trastornos mentales de casi un 30% de personas viven en las calles. Enfermedad es para la Organización Mundial de la Salud el alcoholismo o las drogadicciones.
Ahora que en España tenemos cerca de dos millones de familias con todos sus miembros en paro, hambre, soledad, angustia, recortes sociales, asistimos al dolor de ver personas corrientes rebuscando en los contenedores de desperdicios. Lo terrible no es que se hayan multiplicado las familias desahuciadas y sin refugio, sino el incremento de agresiones por pandillas de bárbaros, o el desprecio por dueños de terrazas y de ciudadanos a quienes molesta su presencia.
Pero no se puede identificar exclusión social o sin hogar con delincuencia o incivismo. Y en ningún caso criminalizar la pobreza.
La gente que está en la calle lo está como resultado de un proceso lleno de vivencias traumáticas y duelos imposibles de cerrar.
Interminables caminatas por las venas abiertas de la ciudad, en amaneceres sin rumbo o en busca de comida, los mantienen en una nebulosa sin ruidos. Desaparecidos los centros de salud mental, muchos crónicos se han perdido. Cómo pájaros caídos de los nidos, heridos en sus alas o con patas encallecidas. Perdido el empleo, como excrecencias de un cuerpo social implacable con los improductivos. Víctimas de culpas por algo que no han sabido gestionar hasta convertirse en extraños a sí mismos.
Los voluntarios sociales acuden como la sangre a la herida y saben dónde encontrarlos, bajo cartones o sobre una vieja manta y tiritando de frío. Se despliegan por calles aledañas a las grandes avenidas con un termo de café o chocolate caliente y bocadillos. Se agachan en rincones inverosímiles para charlar un rato. Los llaman por sus nombres o por algún apodo familiar, como hacían sus madres o sus mejores amigos. Mientras se calientan las manos, intercambian palabras y miradas. No utilizan frases, sino monosílabos con sofocantes elipsis y con sus silencios camino del olvido. Se comenta algo oído en el transistor u ojeado en una página de periódico traída por el viento. Pero sobre todo los escuchan. Las personas sin hogar van marcadas por lo efímero. No retienen porque no hay mañana, y el ayer va incluido en el fardo de la vida.
Esas personas sin hogar disponen de un tríptico en el que figuran direcciones de interés: emergencias, baños públicos, alimentos para refugiados o para inmigrantes sin recursos; horarios de lugares donde reparten bocadillos, comedores en los barrios con estación del metro; centros que gestionan el derecho a percibir una renta mínima, dispensarios de ropa, alojamientos; centros de noche para drogodependientes con asistencia médica, alimentación y asesoría jurídica; o con lavandería, ducha y enfermería; centros de día con talleres de español para extranjeros; servicios donde reciben información y gestión de las prestaciones sociales a las que tienen derecho por ser personas.
Hace casi 20 años, una compañera se llevó de mi mesa un café caliente. Era para un hombre aterido en aquella helada noche madrileña. Ahí comenzó todo. Nunca pude imaginar que, en el atardecer de mi vida, llegaría a ver semejante situación en una sociedad culta y con tradición de solidaridad, y de acogida.
Es responsabilidad de los municipios atenderlos, ofrecerles asilos, o refugios bien organizados, tratamiento psiquiátrico o medios para desintoxicarse. Comprensión y fuerzas para reinsertarlos en la sociedad de una manera digna. No basta con decretar que desaparezcan por razones estéticas o por el rechazo de los ciudadanos.
Los voluntarios no pueden ser remiendos ante las injusticias de un modelo de desarrollo implacable con los excluidos. Son gritos en el silencio que, mientras dan de comer y de beber, visten y consuelan, alivian y sostienen, se afanan en conocerlos para llamar a las puertas de los poderes fácticos para denunciar y aportar propuestas alternativas, organizar redes de solidaridad para transformar la compasión en compromiso y en acción política.
El servicio se transforma con el tacto y la delicadeza. Con la denuncia, con la acogida, con el compromiso y con la fuerza de la palabra en aulas y en medios de comunicación, en nuestros ambientes de trabajo y de ocio. Convencidos de que otro mundo más justo es posible, porque es necesario.
fajardoccs@solidarios.org.es
Twitter: @CCS_Solidarios

No, a la religión en los centros públicos Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares

El proyecto de ley que pretende el ministro Wert, con el aplauso de nuestros obispos españoles, es una vuelta a los tiempos del franquismo.
¡Otra vez la religión como asignatura evaluable en los centros públicos! Los obispos, encantados. Además, ya han dicho que no se tratará sólo de la enseñanza de un compendio de religión, sino que será un vehículo para la evangelización y la transmisión de la fe…¡Qué disparate! Se utilizan las estructuras educativas públicas para evangelizar ( o pretender evangelizar) a niños y jóvenes…
La transmisión de la fe es algo que todos los cristianos estamos llamados a hacer, pero, sin apoyos estructurales , sino con el testimonio de vida y la palabra. Como Jesús, que, como bien dice el teólogo José María Castillo, a nadie examinó de religión. A nadie suspendió o aprobó…¡Qué locura!
Parece como si los obispos hubieran renunciado a sus propios medios para conseguir esa evangelización o adhesión de los ciudadanos a la fe…Es normal. Con la actitud tan poco ejemplarizante como la que ven en sus obispos, la gente pasa de religión, de curas y de misas…Pero los obispos pretenden apoyarse en tener una asignatura de religión a la que el sistema educativo, ahora en poder de sus amigos los conservadores, le ayude a hacer la labor que ellos, obispos, los sacerdotes y los cristianos tendríamos que hacer…
Además, permiten que se les siga financiando al 100% desde el estado. Que los profesores de religión sean pagados con dinero público,a pesar de estos tiempos de crisis en los que a la Iglesia no se le ha recortado ni un euro. ¡Qué buena ocasión han tenido para, al menos, haber decidido pagar ellos a sus profesores de religión, ya que se han empeñado en seguir manteniéndolos…!
Demasiadas contradicciones con el Evangelio de Jesús tienen estos obispos al permitir- ¡y celebrar!- este proyecto de ley de educación. Un proyecto que cuenta con el rechazo unánime de toda la comunidad educativa que se ha manifestado masivamente en las calles, rechazado también por muchas comunidades autónomas y por todos los grupos políticos menos el del partido en el gobierno.
Entiendo que es un hecho que estamos en un país no confesional, aunque haya un alto porcentaje de católicos y por tanto no se puede volver al nacional-catolicismo.
La religión debe salir de la escuela e impartirse en los ámbitos familiares, parroquiales y de las comunidades cristianas. Aún recuerdo, cuando yo era niño en los primeros años del franquismo, tuve la suerte de recibir mis clases de religión (a pesar de que estaba en una escuela parroquial) en la misma iglesia y por el mismo párroco. Nunca la recibí dentro del recinto escolar. El párroco, que hoy tiene 98 años, prefería que se diera en la parroquia. Y ya ha llovido desde entonces….
Una pena que ahora, en plena democracia, se pretenda implantar la religión en las escuelas y como asignatura evaluable… ¡Qué lejos queda todo esto del mensaje de Jesús a sus discípulos cuando les envió a anunciar el Evangelio por todos los caminos y sin llevar nada de equipaje…!

Martínez Camino acusa al PSOE de tener “poca tradición democrática”

El portavoz de la Conferencia Episcopal critica que es “totalitario” oponerse a las clases de religión
El portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, ha calificado hoy de “totalitarios bajo apariencia de tolerancia” los planteamientos de los partidos, como el PSOE, que se oponen a la clase de religión, que ha calificado de “servicio democrático”.
En una entrevista en la cadena Cope, Martínez Camino se refería así al rechazo de algunos grupos a que la asignatura de religión vuelva a computar en las notas medias para obtener becas.”Son malas épocas y partidos con poca trayectoria democrática que se han creído con la capacidad de decidir qué tienen que pensar los ciudadanos y decir qué se enseña en la escuela porque es universal y común para todos qué se queda en la casa y en la parroquia porque es particular y privado”, ha declarado.
A su juicio, considerar que la religión es algo que “no tiene que tener presencia en la plaza pública” supone “relegarla injustamente” y “cercenar” los derechos de los ciudadanos católicos y de las instituciones católicas y de la Iglesia.
Este hecho implica, según Martínez Camino, que los dirigentes políticos que se oponen “no tienen una percepción adecuada de lo que es la realidad social”, porque, según ha asegurado, el 72% de los padres que llevan a sus hijos al colegio, quieren que estudien religión. Camino ha defendido que los acuerdos entre la Iglesia y el Estado en el asunto de la religión en la escuela son un derecho constitucional: “Cuando [el PSOE] dice que va a revisar estos acuerdos no quiere decir que va a quitar el derecho a los españoles quiero entender que se haría de otra manera (…) Lo otro sería retrotraernos, retrocedernos a momentos, a épocas en las que el Estado ha aptropellado el derecho fundamental de la libertad de enseñanza y de libertad religiosa”, ha dicho en la entrevista refiriéndose a “una deriva ya conocida históricamente en los momentos totalitarios de Europa”.

Armas económicas de destrucción masiva: Hipotecas en la era del terror colectivo Laura Gottesdiener

Enviado a la página web de Redes Cristianas
CounterPunch
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

El terrorismo es algo difícil de definir, sobre todo cuando los artefactos domésticos se convierten en armas de destrucción masiva. En abril, mientras la Guardia Nacional y la Policía de Boston buscaban en los suburbios de la ciudad a dos sospechosos de haber colocado las fatales bombas del Maratón, apareció otra historia de violencia e inseguridad colectiva.
El New York Times informó: “Los bancos que crearon arriesgadas amalgamas de hipotecas y préstamos durante el boom –del tipo que falló tan miserablemente durante el descalabro– están ocupados resucitando los mismos tipos de inversiones que muchos pensaban que habían desaparecido para siempre”.
En otras palabras, los sujetos acaudalados están de vuelta, vendiendo hipotecas depredadoras para que se combinen y se vendan en Wall Street. Incluso el Times, que generalmente es tan optimista cuando se trata de negocios, usó un tono admonitorio. “La resurrección también subraya que esas inversiones, conocidas como productos financieros estructurados, han escapado en gran parte a las nuevas regulaciones que supuestamente deben impedir una repetición de la última crisis financiera”.
¿Advertencias de una repetición de la última crisis financiera impresas en la primera plana del New York Times?
Sin embargo, a diferencia de la cobertura continua de Boston, la reacción nacional ante la amenaza de destrucción económica masiva es silenciosa. Es porque casi nadie discute abiertamente la continua crisis de ejecuciones hipotecarias en términos de terrorismo interior. Pero de eso se trata exactamente y debemos reconocerlo si queremos impedir que los bancos causen más daño.
El Departamento de Seguridad Interior tiene la definición más exhaustiva de terrorismo, que explica que esos actos deben cumplir los siguientes criterios:
El término “terrorismo” significa cualquier actividad que,
(A) implique una actuación:
(i) Peligrosa para la vida humana o potencialmente destructiva de infraestructuras o recursos claves y
(ii) constituya una violación del derecho penal de EE.UU. o de cualquier Estado u otra subdivisión de EE.UU.
(B) parezca que tiene el propósito:
(i) de intimidar o presionar a una población civil;
(ii) de influenciar la política de un gobierno mediante intimidación o coerción; o
(iii) de afectar la conducta de un gobierno mediante destrucción masiva, asesinato, o secuestros.
Si preguntáis a Helen James, una mujer de Chicago que ha vivido en las calles o en refugios, no tener una casa en EE.UU. es evidentemente peligroso para la vida humana. Cuando hablamos el verano pasado habló de hemorroides sin tratar y de dormir en bancos durante los helados inviernos de Chicago. “No quiero morir”, dijo.
Según la Coalición Nacional de Personas sin Techo, 700 personas si dirección mueren cada año solo de hipotermia.
Han muerto más estadounidenses de frío desde el comienzo de la crisis económica que en todos los ataques de terrorismo en el territorio de EE.UU. en las últimas dos décadas incluyendo el 11-S.
En cuanto al tema de la legalidad, Griggs Wimbley, residente en una pequeña ciudad en Carolina del Norte, es un experto en cómo la ola de recientes ejecuciones hipotecarias ha violado el derecho penal de EE.UU. Pasó casi un decenio investigando y luchando contra su propio embargo fraudulento. “No he visto más que engaños”, dijo. Calificó el reino de Wall Street durante los años 2000 de “una cadena criminal de diez años”.
Los cientos de investigaciones y de litigios por fraudes en los préstamos, falsificaciones (¿recordáis el escándalo de las robo-firmas?) y en las regulaciones de servicio respaldan las propias experiencias de Wimbley. Y ni siquiera menciono la violación generalizada de la Ley de Justicia en la Vivienda y otras leyes que tienen el propósito de impedir la discriminación por motivos raciales en la vivienda, que era flagrante antes de la crisis financiera.
Finalmente, Marcella Robinson y Nicole Shelton, fundadoras del grupo de base de propietarios de viviendas Mortgage Fraud NC, pueden atestiguar que todo el propósito de las evicciones es producir un temor generalizado entre los civiles. Robinson, cuya casa estaba embargada cuando hablamos, me dijo que había dormido con un bate de béisbol al lado de su cama para sentirse segura. Shelton, quien ya había sido desalojada de su casa, dijo que vivía en un “estado constante de miedo”.
¿Por qué se propondría Wall Street intimidar a millones de civiles? La justificación es que si la gente no está aterrorizada ante la posibilidad de ser desalojada de sus casas, no seguirá pagando las astronómicas deudas que al parecer son lo único que mantiene a flote nuestra economía.
Este argumento ciertamente ha influenciado la política del gobierno de EE.UU. Ed DeMarco, jefe de la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda ha sido uno de los opositores más vehementes a ayudar a los propietarios de casas, advirtiendo de que el gobierno debe agitar el espectro del desalojo de cualquiera que decida dejar de pagar sus hipotecas. En cuanto al tema de “afectar la conducta de un gobierno mediante la destrucción masiva, asesinatos, o secuestros”, los banqueros no necesitan recurrir a secuestros, ya han tomado como rehén a toda la economía global.
Desde 2007, Wall Street ha desalojado a cuatro millones de familias –aproximadamente diez millones de personas– de sus casas. Millones de personas más están atrapados en actuales embargos. Durante el año pasado he oído las historias de cientos de esas familias y la experiencia es un sentimiento de inseguridad y de terror psicológico.
Pérdida de seguridad. Estado de miedo. Son las mismas palabras, las mismas frases que hemos oído expresar a gente en Boston. Si la inseguridad masiva y el terror ante el default eran lo que querían los bancos, misión cumplida. Sin embargo, a los bancos no se les acusa de terrorismo. Y sus productos financieros no se califican de armas de destrucción masiva.
Tal vez estáis pensando que no se acusa a Wall Street porque los terroristas tienen que usar bombas en lugar de bonos, porque no existe el terrorismo económico, ¿verdad? El Pentágono ciertamente lo creía cuando en 2011 publicó un informe planteando que algunas partes desconocidas pueden haber ayudado a conducir a EE.UU. a la crisis económica de 2008 mediante “terrorismo financiero”. No es sorprendente que los sospechosos del informe hayan incluido a yihadistas islámicos, a los chinos y a Venezuela en lugar de AIG o Goldman Sachs.
El mismo año, el sindicalista estadounidense Steven Lerner fue calificado de terrorista económico cuando sugirió que los propietarios de casas se unieran en una huelga hipotecaria. Los medios conservadores lo llamaron una “GUÍA DE TERRORISMO ECONÓMICO” (sí, todo en mayúsculas), mientras un congresista de Utah instó al Procurador General Eric Holder a investigar esas amenazas porque “claramente constituyen terrorismo interior”.
En otras palabras, propugnar la seguridad de los propietarios de casas equivale a actos de terrorismo, mientras asegurar la estabilidad de Wall Street –incluso si significa expulsar a la gente de sus casas y culpar a Venezuela de la catástrofe hipotecaria– es simplemente política de EE.UU.
El sitio que demuestra con más claridad ese doble rasero es Detroit, donde el gobernador de Michigan impuso recientemente un estado de economía marcial, una suspensión de la democracia para garantizar la seguridad financiera. Con un jefe financiero de emergencia dirigiendo por sí solo una ciudad de más de 700.000 habitantes, Michigan muestra que el actual problema de seguridad subyacente no es físico. Es financiero.
Como explicó el pastor local, el Reverendo David Bullock, “Ya no se trata del 68 o el 69, los tórridos veranos de los disturbios. [A los ricos] ya no les preocupa la seguridad física. Les preocupa su dinero.
El hecho de que la nación esté viviendo un terrorismo financiero generalizado no significa de ninguna manera que los ataques de Boston sean menos trágicos. Pero debería indignarnos más que los banqueros de Wall Street estén ocupados resucitando las mismas armas que usaron contra la nación hace solo unos años y que nuestro gobierno no haga nada para detenerlos.
Laura Gottesdiener es una periodista independiente en la Ciudad de Nueva York. Ha escrito para Ms, The Huffington Post, Arizona Republic, New Haven Advocate, AlterNet, y Waging Nonviolence (wagingnonviolence.org), donde es editora asociada. Obtuvo el Premio John Hersey en la Universidad Yale por un conjunto de trabajo periodístico y fue finalista nacional en el Norman Mailer Nonfiction Award por su investigación en 2009 de lucha cuerpo a cuerpo femenina. Estuvo activamente involucrada en el movimiento Ocupa y vivió en Zuccotti Park desde octubre de 2011 hasta la incursión policial a mediados de noviembre de 2011. A Dream Foreclosed es su primer libro.
Parte del material de este artículo proviene de A Dream Foreclosed: Black America and the Fight for a Place to Call Home, que será publicado por Zuccotti Park Press.
06-05-2013
Fuente: Red Mundial de Comunidades Eclesiales

Declaración Tras el Fallo de Sentencia en la Causa del Padre Miguel Woodward torturado y asesinado por la Armada de Chile en septiembre de 1973

La Sentencia
El 8 de mayo de 2013, el Ministro Julio Miranda dictó sentencia en la causa criminal por la tortura y asesinato del Padre Miguel Woodward a manos de la Armada de Chile. La querella de Patricia Woodward, hermana del sacerdote, se había presentado 11 años antes en 2002 y fue investigada por tres Ministros sucesivamente.
Las sentencias dictadas contra los 10 acusados son las siguientes; – José Manuel García Reyes y Héctor Palomino López por los delitos de secuestro con grave daño (muerte); tres años y un día, con lo cual quedan libres inmediatamente.
- Carlos Miño, Marcos Silva, Guillermo Inostroza, Luis Pinda y Bertalino Castillo. Absueltos.
- Manuel Leiva; absuelto (por demencia).
- Nelson López y Jorge Leiva Cordero: no se emiten pronunciamientos (por fallecimiento).
Será apelada la sentencia ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso y, en su caso, ante la Corte Suprema.
Además, se hace lugar a la demanda civil por reparaciones, reducida de los 500.000.000 pesos pedidos a 50.000.000. Esta cantidad, si es confirmada en las cortes de alza, será dedicada en un 20% a recuperar los gastos de viaje de la querellante entre España (donde reside) y Chile.
Conclusiones
Se ha revelado la verdad sobre la muerte de Miguel y se han refutado las calumnias dirigidas contra él. Se lamenta que el cuerpo de Miguel, ocultado por la Armada, aún no haya sido encontrado.
Se requiere que el Presidente de la Nación, su Gobierno y el Parlamento emprendan con urgencia una reforma del sistema judicial de Chile en lo que se refiere a las causas de violaciones de derechos humanos y la Armada. Se requiere, además, que se comprometan a realizar tales reformas los candidatos a la Presidencia y al Parlamento en las elecciones de noviembre.SEGUIR LEYENDO EN Reflexión y Liberación

El Fòrum Alsina reclama a Francisco una Iglesia más democrática

“Se hace inaplazable un cambio decidido y sincero”
“Todo el pueblo tiene capacidad, derecho y deber de interpretar los lenguajes”
Aprovechando la celebración del cincuenta aniversario del Concilio Vaticano II, el Fòrum Alsina ha aprovechado la ocasión para reclamar una Iglesia más democrática, en un documento publicado con motivo de Pentecostés.
Para ello, han recordado unos pasajes de la Constitución Gaudium et spes. Ésta reza en uno de sus párrafos: “Todo el Pueblo de Dios tiene capacidad, derecho y deber de discernir e interpretar los lenguajes que deben facilitar la acogida de la verdad revelada. Todo el pueblo puede y debe hacerlo; nadie puede ser excluido, aunque las intensidades y las perspectivas sean diversas. En este tiempo en que prevalece la cacería de brujas y las condenas intransigentes, conviene subrayar la labor de los teólogos, preeminente y equiparada a la de los pastores”.
Y sigue: “La pretensión de usurpar este derecho y este deber por parte de una élite encumbrada y el intento de proclamarse poseedores indiscutibles de la verdad, sustituyendo la palabra de Dios susurrada en el corazón de todos los creyentes por la suya y la obediencia pasiva a esta pretensión son totalmente incompatibles con el Evangelio”.
El Fòrum Alsina reclama “la calificación de la cultura democrática como excelente signo del tiempo, que ha de dar forma a la Evangelización, en el anuncio de la Buena Nueva que requieren estos tiempos”. “Se hace inaplazable un cambio decidido y sincero en una doble dirección: un reconocimiento explícito y fiel que la verdad, tanto teológica como moral, la buscamos, la encontramos y la edificamos entre todos, hombres y mujeres, y la puesta en marcha de una gestión transparente y solidaria de la estructura representativa; que no haya nombramientos impuestos desde arriba, sino elegidos y que los cargos y las prebendas estén realmente al servicio de la comunidad”, detallan en un comunicado.
“Son dos retos magníficos que tiene en sus manos el obispo de Roma, Francisco, para afrontar los cambios que tanto convienen a la Iglesia. Cuanto más democrática sea la iglesia, más Iglesia de Jesús será y más sacramento (signo y presencia) de un Dios que no presume de poder ni ejerce la dominación, sino que es y genera todo respeto a la diferencia, relación cordial, diálogo atento, confianza infinita y amor sin barreras ni intereses espurios, ternura exquisita hacia los débiles y descarriados, aquellos que viven y se mueven en las periferias a las que se refería el Papa Francisco en una de las sesiones preparatorias del cónclave”, concluye la nota.