FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

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miércoles, 2 de diciembre de 2015

Monseñor Aguirre: “¡Gracias Papa Francisco por haber venido!” Juan J. Aguirre, obispo de Bangassou

 


“Gracias, porque tuviste el valor de decirlo todo sin pelos en la lengua”
“Nos has dado valor y esperanza, porque no te callaste, porque miraste a la cara a los pobres”
¡Gracias Papa Francisco por haber venido! Al principio no nos lo creíamos: ¿Cómo todo un Papa viene a pisar la tierra roja de este país ensangrentado por la sangre también roja de tanta pobre gente?
Sin embargo, querido Papa Francisco, te saltaste a la torera las recomendaciones de los más cautelosos, no quisiste chaleco antibalas, te subiste en el Papa móvil sin blindar, para que todos te vieran mejor y te pusiste a hablarnos de paz y reconciliación. ··· Ver noticia ···

La desatención al cambio climático en España Vicenç Navarro, Catedrático de Ciencias Políticas

 

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Los medios de comunicación españoles parecen haber descubierto estos últimos días el impacto negativo que el irreversible cambio climático tiene sobre el bienestar de las poblaciones. En realidad, España ha estado ausente de los mayores centros de reflexión sobre uno de los principales problemas que la humanidad tiene frente a sí. Tal reflexión en este país apenas ha comenzado. En realidad, todavía hoy hay gurús económicos neoliberales, con chaquetas de todos los colores (siempre próximos a los intereses financieros y económicos), los cuales gozan de gran proyección mediática, que hasta hace poco negaban que hubiera un cambio climático, y cuando por fin han tenido que aceptar que algo pasa con el clima, niegan ahora que este cambio se deba a la intervención humana. ··· Ver noticia ···

Francisco admite que el preservativo “es un método para prevenir el Sida”

 

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Reconoce que “la moral de la Iglesia se encuentra, en este punto, frente a una perplejidad”
Matiza que hay otros problemas “grandes” más prioritarios como la malnutrición o el tráfico de armas
El Papa Francisco ha vuelto a sorprender a los periodistas y ha admitido que el preservativo es «un método» para prevenir el Sida, pero ha insistido en que hay otros problemas «más grandes» que hay que resolver antes. Así lo indicó durante la rueda de prensa en el avión que le transportaba de República Centroafricana a Roma. ··· Ver noticia ···

Jubileo de la misericordia Carlos Ayala Ramírez

 

El año santo dedicado a la misericordia, convocado por el papa, comenzará el próximo 8 de diciembre y finalizará el 20 de noviembre de 2016. Según el obispo de Roma, el propósito es que el pueblo cristiano reflexione durante el jubileo sobre las obras de misericordia corporales y espirituales. Explica que “será un modo para despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza, y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina”. ··· Ver noticia ···

El impasse fundamental de la COP 21 en París Leonardo Boff


Leonardo Boff2Del 30 de noviembre al 11 de diciembre de 2015 se llevará a cabo la undécima Convención sobre el Cambio Climático (COP 21) en París. Todas las realizadas hasta hoy llegaron a convergencias mediocres, demasiado lejos de las exigencias que el problema global requiere. Hay una razón intrínseca del actual sistema socio-económico globalizado que impide lograr objetivos comunes y adecuados. Es como un tren: está sujeto a la dirección que establecen los raíles, sin otra alternativa.

La metáfora es aplicable al actual sistema mundial. Las sociedades globales continúan obsesionadas con el ideal de crecimiento ilimitado, medido por el PIB. Hablan de desarrollo, pero en realidad, lo que buscan es el crecimiento material. El crecimiento pertenece a los procesos vitales, pero siempre dentro de unos límites. Un árbol no crece ilimitadamente hacia arriba ni nosotros crecemos físicamente indefinidamente. Llega un momento en que el crecimiento se detiene y otras funciones toman su lugar.
Sucede que un planeta limitado y escaso en bienes y servicios no tolera el crecimiento ilimitado. Nos hemos dado cuenta de sus límites insuperables. Pero el sistema no toma este hecho en consideración.
Lo dijo con gran claridad el co-fundador del ecosocialismo, el franco-brasileño Michael Lowy: «Todas las luces están en rojo: es evidente que la loca carrera tras la ganancia, la lógica productivista y mercantil de la civilización capitalista/industrial conduce a un desastre ecológico de proporciones incalculables; la dinámica del crecimiento infinito, inducido por la expansión capitalista, amenaza con destruir los fundamentos de la vida humana en el planeta»(Ecología y socialismo 2005, 42).
La cuestión central no está, como vio el Papa Francisco en su encíclica sobre el cuidado de la Casa común, en la relación entre el crecimiento y la naturaleza, sino entre el ser humano y la naturaleza. El ser humano no se siente parte de la naturaleza, sino su propietario que puede disponer de ella como le plazca. No cuida de ella ni se responsabiliza por los daños de la voracidad de un crecimiento infinito, con el consumo ilimitado que lo acompaña. Así camina rápidamente hacia un abismo, pues la Tierra ya no soporta más tanta explotación y devastación.
Entre las muchas consecuencias de esta lógica perversa está el calentamiento global que sigue creciendo. Obviando a los negacionistas, hay dos datos seguros, establecidos por la mejor investigación mundial: primero, el calentamiento es inequívoco; no es posible negarlo, basta mirar alrededor para constatar los eventos extremos que tienen lugar en todo el planeta; segundo: más allá de la geofísica propia de la Tierra que conoce fases de calentamiento y enfriamiento, este calentamiento es andrópico, hecho por el hombre, es decir, el resultado de la intervención humana ininterrumpida en los procesos naturales.
El calentamiento que sería normal está fuertemente intensificado especialmente por los gases de efecto invernadero: el vapor de agua, el dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso y el ozono. Estos gases actúan como un invernadero que mantiene el calor aquí abajo, evitando que se disperse hacia arriba, calentando como consecuencia el planeta.
Toda la lucha es limitarnos a dos grados centígrados, lo que permitiría una gestión razonable de la adaptación y la mitigación. Para mantenernos en estos límites, los científicos nos dicen, deberíamos reducir los gases de efecto invernadero en un 80% hasta 2050. La mayoría de la gente piensa que esto es imposible. Sin embargo, si por descuido humano, la temperatura sube de 4 a 6 grados centígrados, en torno a esa fecha la vida que conocemos corre el riesgo de desaparecer y alcanzar a gran parte de la especie humana. El Secretario de la ONU, Ban Ki Moon, advirtió recientemente: «Las tendencias actuales nos están llevando cada vez más cerca de potenciales puntos de ruptura, que reducirían catastróficamente la capacidad de los ecosistemas para proporcionar sus servicios esenciales».
El balance es: tenemos que cambiar de rumbo o conocer la oscuridad. Hay que establecer una nueva relación con la Tierra, respetar sus ciclos y sus límites, sentirnos parte de ella, cuidarla con procesos de producción y consumo que satisfagan nuestras necesidades, sin agotar su biocapacidad. Debemos aprender a ser más con menos y asumir una sobriedad compartida en comunión con toda la comunidad de vida, que necesita también la vitalidad de la Madre Tierra para vivir y reproducirse.
O hacemos esta «conversión ecológica» (Papa Francisco) o nuestro camino en este pequeño y hermoso planeta se verá comprometido.
*Leonardo Boff, articulista del JB online y escritor.

Traducción de MJ Gavito Milano