FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

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miércoles, 30 de octubre de 2019

TALLERES FORMATIVO-CULTURALES PARA ADULTOS Salesianos Deusto Noviembre 2019




visita el día 14 noviembre a las 19 horas
 ¡te esperamos! :"MUJER AYER Y HOY"
TOTI MARTINEZ DE LEZEA nos visita
NOS VISITA.......Toti Martínez 
de Lezea.....



LUNES, MARTES, MIERCOLES Y JUEVES
horario concertado
   DIBUJO Y PINTURA  con Adolfo
 (los cursos del año pasado)
COMENZAMOS EL DIA  LUNES  ( todos)

18:00 ,19:15 y 20:30 h
   YOGA con Ainara  ( completo)

 DIA Lunes ( todos)
17.30 HORAS
   MANUALIDADES con Bego y
 Angelines.
Día  LUNES (todos)
18 horas
  Informática y Móvil con ADY
 DIA  MARTES 1º y 3º
17.30
PSICOLOGIA CON MARIAN
 ( 1º--3º)
DIA   MARTES  2º y 4º
17:00 horas
Taller de Cocina con Rafa Taller de Aerobic con Natalia
DIA  Martes   ( todos)         Taller de coro con Txaro
 19:00 horas
taller de Coro con Txaro
Día Martes ( todos)
19.00horas
  Taller de EUSKALDANTZAK
  con Mari Luz  
Día   Miércoles  (TODOS)
17.30horas
I EUSKERA....  CONVERSACION



Día Miércoles 
 ( Después de la 2º quincena del mes, comenzamos)
18.30.horas
Curso de ingles 
( con Amy)desde ooooo)
 Día Jueves 1º y 3º    
17.30 HORAS
.  MEDITACION-- CONSCIENTE
 ( 1º--3º) con Ana
Día Jueves:  14 NOS VISITA 
TOTI MARTINEZ DE LEZEA
19 HORAS  
  TOTI MARTINEZ DE LEZEA  
¡NO FALTES!
 Día  Jueves  14 ......
 17.30 HORAS
MUJER AYER Y HOY
  (2º DEL MES) 

Domingo 3 de Noviembre 31º Ordinario


Martín de Porres (1639)

  KOINONIA
Pulse en cualquier punto del recuadro para ver los textos.
Sabiduría 11,22–12,2:
Dios ama a sus criaturas
Salmo 144: Te ensalzaré, Dios mío, mi rey
2 Tesalonicenses 1,11–2,2: No se asusten
Lucas 19,1-10: El Hijo del Hombre ha venido a salvar
La primera lectura es una bella oración meditativa, sobre Dios, que nos posibilita hacer unas reflexiones menos habituales.

Solemos «hablar a» y «escuchar hablar sobre» Dios como algo ya sabido, como algo que, por definición, es como es y no permite cuestionamiento. Ello ha empezado a cambiar, a la altura de la crisis que atraviesan las religiones, ante la constatada «crisis de Dios» (Gotteskreise, Juan Bautista Metz), crisis que ya nadie considera coyuntural o pasajera, sino epocal. Algo muy profundo está cambiando en la cultura y en la conciencia humana, que hace que ese concepto central que ha brillado con luz propia en el centro del firmamento mental de la humanidad durante los últimos milenios, el de Dios, se opaque y entre en lo que ya Martín Buber llamó el «eclipse de Dios». IR A LA PÁGINA 

LA VIDA DUELE Y NO SE TRATA DE ANESTESIARLA


col ima

58 años. Barcelonesa. Soltera y sin hijos. Licenciada en Medicina y Cirugía y máster en Medicina Naturista. La política es un servicio al bien común, pero en este país ningún político lo cree, eso tiene que cambiar. Espíritu y materia forman una unidad. Estamos en el mundo para espiritualizar la materia.
Mente y corazón
Profesora del máster de Medicina Naturista (COMB) y del máster de Terapia Neural (Universidad de San Juan de Dios), médica de familia en el ambulatorio de la Segu­ridad Social de Esplugues de Llobregat, imparte cursos y conferencias sobre la constitución física y energética del ser humano. Preside Merry Life, asociación sin ánimo de lucro dedicada a la expansión de la conciencia que desarrolla actividades de autocrecimiento. El 12 de octubre la jornada versará sobre: ¿Es el amor el reto de nuestro tiempo? Es autora de De lo físico a lo sutil y coautora de Medicina natural basada en la evidencia. “Necesitamos una mente y un corazón abiertos para seguir avanzando en el conocimiento del milagro de la vida”.
Cuando me estaba formando como médica de familia, ver tanto dolor, enfermedad y sufrimiento me llevó a buscar más allá de lo físico, de lo obvio.
¿Por qué?
Tenía la sensación de que algo se nos estaba escapando, que las personas tenemos un desconocimiento muy profundo de nosotros mismos, y esa falta de conocimiento, del propósito de la vida, nos enferma.
¿Y se puso a buscar?
En la universidad me hicieron experta en enfermedad, en el máster de Medicina Naturista aprendí cómo mantenernos en salud, y también profundicé en el conocimiento del ser humano de la sabiduría antigua oriental. Todo eso cambió mi enfoque como médica.
Integró.
Sí, desde el conocimiento espiritual hasta la física cuántica. Recetar un pensamiento le puede cambiar la vida a una persona.
Ahora imparte cursos sobre la constitución física y energética del ser humano.
Cuando nos introducimos en las partículas subatómicas ya nos dicen los físicos que todo es pura energía. Hay aspectos de nuestra constitución sumamente importantes que no vemos.
Como las emociones.
Sí, y los pensamientos, que son un impulso motor. Entender cómo nos condicionan nuestras creencias y poder cambiar lo que pienso y lo que siento modifica mi realidad.
Lo que es consustancial a la física de partículas no es aplicable a la física clásica.
Que no hayamos sido capaces todavía de unirlo no quiere decir que estén separadas. Cuando inventamos el microscopio electrónico pudimos ver lo que pasaba dentro de las células, la vida molecular, y ahí nos hemos quedado.
¿El paso siguiente?
Electrones y partículas subatómicas: nuestra esencia. El mundo cuántico nos va a hacer cambiar de paradigma.
¿Cuál cree que será ese nuevo paradigma?
Los físicos dicen que estamos inmersos en un mar cuántico de energía, y la sabiduría antigua, que ese mar cuántico es una energía de amor, creadora, expansiva: la energía de la vida que fluye en tus células y por todo el universo y lo mantiene todo cohesionado.
¿Y?
Entenderlo nos hace salir de la competición para entrar en la cooperación. Es un cambio de visión que nos da claridad. Y todo lo que le estoy diciendo está reflejado en nuestra fisiología.
Cuénteme.
Las glándulas suprarrenales fabrican adrenalina y noradrenalina que se disparan cuando nos sentimos amenazados.
Las hormonas del estrés.
Sí, y vivimos sumergidos en esta fisiología. Cuando participa la fisiología del corazón, un segundo cerebro que emite un campo magnético, el miedo se transforma en amor.
¿…?
Cuando nos conectamos con la solidaridad, cuando salimos de la lucha por la supervivencia, cuando salimos del yo, que está en la zona visceral, y subimos a la zona cardiaca, el otro importa y entramos en el altruismo.
Valiente afirmación.
Hoy sabemos que cuando meditamos la coherencia cardiaca se armoniza con la coherencia cerebral y las personas entramos en un mayor bienestar y claridad mental.
Usted ha ido de lo físico a lo sutil.
La psiconeuroinmunología nos ha permitido comprender que todos nuestros sistemas, que creíamos separados, están interconectados, de manera que las dolencias de los pacientes deben ser tratadas de acuerdo con esa conexión.
Entiendo.
Y la plasticidad neuronal nos demuestra que tenemos una gran capacidad de evolucionar, y lo podemos hacer a cualquier edad; eso me permite decirles a mis pacientes que tienen un potencial enorme como seres humanos para comprender y transformar su vida.
¿Todo eso ocurre en su ambulatorio?
A menudo el dolor de cabeza se debe a un problema emocional. El paracetamol elimina el síntoma pero no la causa. La mayoría de los problemas con que me encuentro son psicosomáticos, porque la vida duele, y no se trata de ir anestesiándola.
La OMS nos dice que en el 2020 la segunda causa de enfermedad y de baja laboral serán la depresión y la ansiedad. Despertar la conciencia, intentar comprender, es el gran remedio. Y esa es mi idea de ayudar, con toda humildad y como médica de cabecera al pie del cañón viendo 30 pacientes al día desde hace más de 25 años.
¿Qué le han enseñado sus pacientes?
Que muchas enfermedades se deben a la pérdida de sentido en la vida.
¿Y cuál es el sentido de su vida?
Realizar esa unión entre espíritu y materia.
La ciencia no contempla el espíritu.
La ciencia solo puede afirmar lo que ya se ha materializado, lo demás es experiencia, la que nos explican tantos grandes sabios, la de una conciencia que se expresa.
¿Y usted ha tenido alguna experiencia?
Sí, he tenido la experiencia fugaz de formar parte del todo y de que todo está en mí; y en ese momento he sentido un amor tan grande que no puedo explicar… Y me voy a poner a llorar. Lo que vivimos es un pálido reflejo de lo que somos y de lo que es el amor.

Entrevista de Ima Sanchís a Inma Nogués, médico de familia, en La Contra, de La Vanguardia
Boletín semanal Enrique M. Lozano

NO SIRVEN DE NADA

col salome

Ya puedo hablar todas las lenguas
ya puedo ser un sabio en cualquier tema
puedo tener mayor fe que los profetas
Ya puedo hacer mil cosas en tu Nombre
Puedo anunciarte por valles y montes
Ya puedo dar de lo que tengo, aunque no sobre
Sin amor, no me sirve de nada
Sin amor, no me sirve de nada
Ya puedo tener el don de la palabra
Ya puedo cumplir los preceptos que me mandan
Ya puedo servir y regalar mis noches y mañanas
Sin amor, no me sirve de nada
Sin amor, no me sirve de nada
NO SIRVEN DE NADA
NO SIRVEN DE NADA
NO SIRVEN DE NADA, SIN AMOR
NO SIRVEN DE NADA
LAS PALABRAS, SIN AMOR
LAS CARICIAS SIN AMOR
CADA ENTREGA, CADA HAZAÑA
NO SIRVEN DE NADA
SIN AMOR, NO HABRÉ ENTENDIDO NADA
SIN AMOR, NO HABRÉ VIVIDO NADA
PASARÁN LAS PALABRAS, LAS CARICIAS, LAS HAZAÑAS
PASARÁN SABIDURÍA, VALLES, CERROS Y MONTAÑAS
PASARÁN LOS SIGLOS HASTA NO QUEDAR YA NADA
PASARÁN HÉROES Y MAPAS,
PASARÁN CREDOS Y RAZAS
PERO EL AMOR NO PASARÁ
EL AMOR MO PASARÁ... PORQUE NO ACABA

Salomé Arricibita


Para descargar la canción pinche el siguiente enlace: No_sirven_de_nada.mp3 y dele al botón derecho del ratón y guardar como...

Ponle cara - 31º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C

3 noviembre. DOMINGO XXXI

col pagola
Lc 19, 1-10
Jesús alerta con frecuencia sobre el riesgo de quedar atrapados por la atracción irresistible del dinero. El deseo insaciable de bienestar material puede echar a perder la vida de una persona. No hace falta ser muy rico. Quien vive esclavo del dinero termina encerrado en sí mismo. Los demás no cuentan. Según Jesús, «donde esté vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón».
Esta visión del peligro deshumanizador del dinero no es un recurso del Profeta indignado de Galilea. Diferentes estudios analizan el poder del dinero como una fuerza ligada a pulsiones profundas de autoprotección, búsqueda de seguridad y miedo a la caducidad de nuestra existencia.
Para Jesús, la atracción del dinero no es una especie de enfermedad incurable. Es posible liberarse de su esclavitud y empezar una vida más sana. El rico no es «un caso perdido». Es muy esclarecedor el relato de Lucas sobre el encuentro de Jesús con un hombre rico de Jericó.
Al atravesar la ciudad, Jesús se encuentra con una escena curiosa. Un hombre de pequeña estatura ha subido a una higuera para poder verlo de cerca. No es un desconocido. Se trata de un rico, poderoso jefe de recaudadores. Para la gente de Jericó, un ser despreciable, un recaudador corrupto y sin escrúpulos. Para los sectores religiosos, «un pecador» sin conversión posible, excluido de toda salvación.
Sin embargo, Jesús le hace una propuesta sorprendente: «Zaqueo, baja en seguida porque hoy tengo que alojarme en tu casa». Jesús quiere ser acogido en su casa de pecador, en el mundo de dinero y de poder de este hombre despreciado por todos. Zaqueo bajó enseguida y lo recibió con alegría. No tiene miedo de dejar entrar en su vida al defensor de los pobres.
Lucas no explica lo que sucedió en aquella casa. Solo dice que el contacto con Jesús transforma radicalmente al rico Zaqueo. Su compromiso es firme. En adelante pensará en los pobres: compartirá con ellos sus bienes. Recordará también a las víctimas de las que ha abusado: les devolverá con creces lo robado. Jesús ha introducido en su vida justicia y amor solidario.
El relato concluye con unas palabras admirables de Jesús: «Hoy ha entrado la salvación en esta casa, pues también este es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido». También los ricos se pueden convertir. Con Jesús todo es posible. No lo hemos de olvidar nadie. Él ha venido para buscar y salvar lo que nosotros podemos estar echando a perder. Para Jesús no hay casos perdidos.


SALVARSE ES COMPARTIR

FRAY MARCOS
Lc 19,1-10
Una vez más se manifiesta la actitud de Jesús hacia los excluidos, pero hoy de una manera muy concreta. Nos está diciendo cómo tenemos que comportarnos con los que hemos catalogado como malos. Está denunciando nuestra manera de proceder equivocada, es decir, no acorde con el espíritu de Jesús. Solo Lc narra este episodio. No sabemos si es un relato histórico; pero que lo sea, o no, no es lo importante, lo que importa es la manera de narrarlo y las enseñanzas que quiere trasmitirnos, que son muchas.
Es importante recordar que Lc es el evangelista que más insiste en la imposibilidad de que los ricos entren en el Reino. Unos versículos antes, acaba de decir Jesús: ¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el Reino de Dios! En este episodio resulta que llega la salvación a un rico, que además es pecador público. Sin duda Lc está reflejando la situación de su comunidad, en la que se estaban ya incorporando personas ricas que daban el salto del seguimiento sin tener que abandonar su situación social y su trabajo. La única exigencia es salir de la injusticia y pasar a compartir lo que tienen con los que no tienen nada.
En el relato hay que presuponer más cosas y más importantes de las que dice: ¿Por qué Zaqueo tiene tanto interés en conocer a Jesús, aunque sea de lejos? ¿Cómo es que Jesús conoce su nombre? ¿Cómo tiene tanta confianza Jesús para autoinvitarse a hospedarse en su casa? ¿Qué diálogo se desarrolló entre Jesús y Zaqueo para que éste haga una promesa tan radical y solemne? Solo las respuestas a estas preguntas darían sentido a lo que sucedió. Pero es precisamente ese itinerario interno de ambos, que no se puede expresar, el que marca la relación profunda entre Jesús y Zaqueo.
La reflexión de este domingo conecta con la del domingo pasado: el fariseo y el publicano. ¿Os acordáis? El creernos seguros de nosotros mismos nos lleva a despreciar a los demás, a no considerarlos; sobre todo, si de antemano los hemos catalo­gado como "pecadores". Incluso nos sentimos aliviados porque no alcanzan la perfec­ción que nosotros creemos haber alcanzado, y de esta manera podremos seguir mirándolos por encima del hombro. “Todos murmuraban diciendo: ha entrado a comer en casa de un pecador”.
Zaqueo Tiene deseos de conocer a Jesús, pero no se atreve a acercarse. Le señalarían con el dedo y dirían a Jesús que era un pecador. Podemos imaginar la cara de extrañeza y de alegría cuando oye a Jesús llamarle por su nombre; lo que significaría para él que alguien, de la categoría de Jesús, no solo no le despreciase, sino que le tratara incluso con cariño. Zaqueo se siente aceptado como persona, recupera la confianza en sí mismo y responde con toda su alma a la insinuación de Jesús. Por primera vez no es despreciado por una persona religiosa. Su buena disposición encuentra acogida y se desborda en total apertura a la verdadera salvación.
Una vez más utiliza Lc la técnica literaria del contraste para resaltar el mensaje. Dos extremos que podíamos denominar Vida-Muerte. Vida en Jesús que manifiesta lo mejor de sí mismo abriéndose a otro ser humano con limitaciones radicales que le impiden ser él mismo. Vida en Zaqueo que, sin saber muy bien lo que buscaba en Jesús, descubre lo que le restituye en su plenitud de humanidad y lo manifiesta con la oferta de una relación más humana con aquellos con los que había sido más inhumano. Muerte en la multitud que, aunque sigue a Jesús físicamente, con su opacidad impide que otros lo descubran. Muerte en “todos” los escandalizados de que Jesús ofrezca Vida al que solo merecía desprecio.
¿Hemos actuado nosotros como Él, a través de los dos mil años de cristianismo? ¿Cuántas veces con nuestra actitud de rechazo truncamos esa buena disposición inicial y conseguimos desbaratar una posible liberación? Al hacer eso, creemos defender el honor de Dios y el buen nombre de la Iglesia. Pero el resultado final es que no buscamos lo que estaba perdido y, como consecuencia, la salvación no llega a aquellos que sinceramente la buscan. Como Zaqueo, hoy muchas personas se sienten despreciadas por los dirigentes religiosos, y además los cristianos, con nuestra actitud, seguimos impidiéndoles ver al verdadero Jesús.
Muchos, que han oído hablar de Jesús, quisieran conocerlo mejor pero se interpone la “muchedumbre” de los cristianos. En vez de ser un medio para que los demás conozcan a Jesús, somos un obstáculo que no deja descubrirlo. ¡Cuánto tendría que cambiar nuestra religión para que en cada cristiano pudiera descubrirse a Cristo! Estar abiertos a los demás es aceptar a todos como son, no acoger solamente a los que son como yo. Si la Iglesia propone la actitud de Jesús como modelo, ¿por qué se parece tan poco nuestra actitud a la de Jesús?
Siempre que se ha consumado una división entre cristianos (cisma), habría que preguntarse, quién tiene más culpa, el que se equivoca pero defiende su postura con honradez o la intransigencia de la iglesia oficial, que llena de desespe­ranza a los que piensan de distinta manera y les hace tomar una postura radical. Lutero, por ejemplo, no pretendía una separación de Roma, sino una purificación de los abusos que los jerarcas de la iglesia estaban cometiendo. ¿Quiere decir esto que Lutero era el bueno y el Papa y los cardenales los malos? Ni mucho menos; pero con más de comprensión y menos soberbia se hubiera evitado la división.
Hacer nuestro el espíritu de Jesús es caminar por la vida con el corazón y los brazos siempre abiertos. Estar siempre alerta a los más pequeños signos de búsqueda. Acoger a todo el que venga con buena voluntad, aunque no piense como nosotros; incluso aunque esté equivocado. Estar siempre dispuestos al diálogo y no al rechazo o la imposición. Descubrir que lo más importante es la persona, no la doctrina ni la norma ni la ley.
No acogemos a los demás, no nos paramos a escuchar, no descubrimos esa disposición inicial que puede llevar a una conversión. La acogida con sencillez tenía que ser la postura de los seguidores de Jesús. Apertura incondicional a todo el que llega a nosotros con ese mínimo de disposición, que puede reducirse a simple curiosidad, como en el caso de Zaqueo; pero que puede ser el primer paso de un auténtico cambio. No terminar de quebrar la caña cascada, no apagar la mecha que todavía humea, ya sería una postura interesante; pero hay que ir más allá. Hay que tratar de restablecer y vendar la caña cascada; avivar la mecha que se apaga.
El final del relato no tiene desperdicio: “He venido a buscar y salvar lo que estaba perdido”. ¿Cuándo nos meteremos esto en la cabeza? Jesús no tiene nada que hacer con los perfectos. Solo los que se sienten perdidos podrán ser encontrados por él. Esto no quiere decir que Jesús tenga la intención de restringir su misión. Lo que el relato deja claro es que todos necesitamos ser recuperados. Solo el que tiene conciencia de estar enfermo buscará un médico.
Este relato desmonta de raíz el cacareado discurso populista de que Jesús hizo una opción preferencial por los pobres materiales. Sería cierto si entendemos por pobreza la carencia de humanidad. Jesús intentó librar al hombre de su pobreza material que le impedía desplegar su propia humanidad y a liberar al rico de su riqueza que también le impide ser humano con los demás. Es fácil liberar al pobre de su pobreza que no depende de él y está deseando superar. Es más difícil liberar al rico porque está encantado con sus privilegios y no desea otra cosa.

Meditación
Solo lo que está perdido necesita ser buscado.
No se trata de sentirse “indigno pecador”.
Se trata de tomar conciencia de la dificultad del camino
y sentir la necesidad de ayuda para alcanzar la meta.
Si me empeño en caminar en solitario, seguro que me perderé.


TODOS SANTOS PORQUE LO DIVINO NOS ATRAVIESA

Vaya por delante que hoy me siento absolutamente incapaz de armonizar el sentido que la liturgia da a esta fiesta con el mensaje del evangelio. Un botón de muestra: En la oración colecta se habla de “los méritos de todos los santos” y “la multitud de intercesores”. ¿No decía el domingo pasado el evangelio que el fariseo, que se sentía con derechos, no salió justificado del templo? Esa interpretación de la santidad como superioridad moral no tiene nada que ver con el evangelio. Y los intercesores; ¿Son mejores que Dios y nos quieren más?
Hace ya algunos años que vengo titulando esta fiesta como “todos santos”. Hoy añado “y pecadores” porque sin ese añadido, lo podemos entender mal. Me ayudó mucho a este matiz el oírle al Papa decir, ya varias veces; “soy un pecador”. Naturalmente, el Papa no quiere decir que roba o que mata o que hace otras barbaridades. Lo que hace es manifestar su fina espiritualidad, dando a entender que de lo que es a lo que tendría que ser hay aún un abismo. Esta idea ya la había desarrollado Lutero, siendo muy criticado por ello.
Está dando un vuelco la idea que teníamos de “santo”. A ello ha contribuido no poco el afán de la institución en las últimas décadas por declarar santos incluso a centenares. Suele pasar que a toda inflación corresponde casi siempre una devaluación. También han ayudado a esta nueva idea de santo los métodos utilizados en los procesos de canonización, no siempre auténticos ni demasiado convincentes. La prueba está que suelen salir adelante los procesos que tienen detrás una institución influyente y con dinero a discreción.
Lo que hemos dicho el día del fariseo y el publicano son puede servir hoy. Santo no es el perfecto, sino el pecador que reconoce la necesidad que tiene de un Dios que le ame sin merecerlo. Solo cuando uno se siente pecador está cerca de Dios. Solamente en la medida que un ser humano es santo puede sentirse pecador. El santo nunca descubrirá que lo es. Por favor, que nadie caiga en la tentación de aspirar a la perfección, “santidad”. Aspirad solo, a ser cada día más humanos, desplegando el amor que Dios ha derramado en vuestro ser.
En la celebración de este día, no tenemos que pensar en los “santos” canonizados, ni en los que desarrollaron virtudes heroicas, sino en todos los hombres que descubrieron y mostraron la marca de lo divino en ellos, aunque no hayan pensado en la santidad. No se trata de celebrar los “méritos” de personas extraordinarias, sino de reconocer la presencia de Dios, que es el único Santo, en cada uno de nosotros. El único mérito es de Dios.
En todos los tiempos han existido y siguen existiendo personas que descubriendo su autentico ser, ha sido capaces de darse a los demás y de hacer así un mundo más humano. En este mundo hay lugar también para el optimismo, porque la inmensa mayoría de la gente son “buenas personas”, que intentan por todos los medios hacer felices a los demás. Eso no quiere decir que no tengan fallos. Una de las actitudes que más nos humanizan es precisamente el aceptar las limitaciones, en nosotros mismos y en los demás. Jesús no exigió la perfección a sus seguidores, solo les pedía que descubrieran el amor que es Dios en ellos.
Estamos llamados todos a ser santos. Esto no debe asustarnos, porque no se trata de exigirnos la perfección sino de descubrir al Perfecto identificado con cada uno de nosotros. Significaría que debemos descubrir lo que Dios es en lo hondo de nuestro propio ser. No pensar en un Señor perfectísimo al que tenemos que parecernos. Obligarnos a imitar a Dios nos  ha hundido en la miseria más absoluta, porque mientras seamos humanos, nadie puede ser perfecto. Dejaríamos de ser humanos, que es lo que muchas veces ha pasado.
En esta fiesta celebramos la “bondad” se encuentre donde se encuentre. Es una fiesta de optimismo, porque, a pesar de los telediarios, hay mucho bien en el mundo si sabemos descubrirlo. Es cierto que mete más ruido uno tocando el tambor que mil callando. Por eso nos abruma el ruido que hace el mal y no nos queda espacio para descubrir el bien, que es mucho más fuerte y está más extendido que el mal.
Hoy es el día del optimismo. La Vida y el Bien triunfan sobre la muerte y el mal. Desde esta perspectiva, la vida merece siempre la pena. Porque esta alegría de vivir tenemos que mantenerla a pesar de tanto sufrimiento y dolor como encontramos en nuestro mundo. A pesar de que muchos seres humanos consumen su existencia sin enterarse de lo que son, y se conforman con vegetar como las plantas o quedarse en lo sensorial como los animales.
La santidad consiste en la posibilidad que me da Dios de parecerme a Él, porque está en lo hondo de mi ser como fuerza de actuación. En la medida que yo tomo conciencia de esa realidad que hay en mí, empiezo actuar según ella. Hablamos en contra de lo que nos han enseñado: Para ser santo tienes que hacer esto y dejar de hacer lo otro, siempre de manera heroica, pues lo que me piden es lo que cuesta, y lo que me prohíben es lo que me gusta.
Es muy significativa la identificación que ha hecho el “pueblo” (Iglesia) de esta fiesta de “todos los santos” con la de “todos los difuntos”, hasta el punto de que para muchos son una sola fiesta. Debíamos tomar conciencia de esta  realidad, para que las dos fiestas tomaran el verdadero significado. Son fiestas de recuerdo y agradecimiento. ¿Es concebible que uno no considere a su madre “santa”? Esto es lo que nos obliga a pensar que una madre no muere nunca, porque lo que ha dado, seguirá llegando a nosotros a pesar de que ya no esté.
Tratemos de descubrir ese futuro desde Dios. ¿Por qué nos empeñamos en imaginar un más allá conforme a nuestra limitación actual? Pretender que permanezca nuestra condición de criatura limitada no tiene mucho sentido. Lo contingente es perecedero. Lo único que permanece de nosotros es lo que ya tenemos de trascendente. La eternidad no es una sucesión interminable de tiempo, sino un instante en el que ya estamos. Eternidad no es lo contrario de tiempo, sino un ámbito al que podemos acceder aunque estemos en el tiempo.
Alguien ha dicho: Amar es decirle al otro: no morirás. Si el que ama es Dios, nos está diciendo: tú permanecerás mientras yo sea, es decir, siempre. El punto por el que podemos conectar con Dios nos hace eternos. Ese punto no puede ser lo material, lo biológico, lo caduco, sino lo trascendente. Yo permaneceré en la medida que renuncie (muera) a mi falso yo. “Si el grano de trigo no muere, queda infecundo, pero si muere, da mucho fruto”.
Cuando Jesús le dice a Nicodemo: “hay que nacer de nuevo”, le está invitando a encontrar una Vida (con mayúscula) trascendente, la del Espíritu. Una Vida que poseemos mientras desplegamos nuestra vida (con minúscula). Es la verdadera, la definitiva, porque la biológica termina sin remedio, pero la espiritual no tiene fin. Cada vez que oigamos en la Escritura “vida eterna”, debemos entender: Vida definitiva. No se trata de la vida del más allá, sino del aspecto más interesante de la vida del más acá.

Meditación
Cuando Jesús dice: “yo y el Padre somos uno”,
está manifestando su vivencia más profunda.
Consciente de que su centro está en Dios,
irradia esa realidad de Dios en todas direcciones.
Yo no tengo que escalar ninguna cima inexpugnable,
ni conseguir ninguna meta inalcanzable.
Solo tengo que centrarme en lo que ya soy.