FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

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lunes, 30 de julio de 2018

Las mafias gobiernan el agua que bebemos en nuestras casas

Fernando Urruticoeche, economista e interventor municipal
Redes Cristianas
(El Salto)
El servicio de agua potable de muchos municipios, que legalmente ha de ser de titularidad municipal y en régimen de monopolio, está privatizado o en manos de sociedades públicas con gestión similar a la de las privadas.
Aunque según el Tribunal Constitucional es obligatoria su regulación pública como servicio esencial para una vida digna (con tarifas, beneficios y procedimientos reservados por ley), encontramos precios disparatados y desiguales sin patrón, salvo el del beneficio para sus gestores.

Se ha llegado a esta situación, con el consiguiente perjuicio para los usuarios del agua, por una huida del derecho administrativo, una nula transparencia y un descontrol público y ciudadano. Nos encontramos con ilegalidades generalizadas en los contratos de la gestión (prórrogas, tarifas, recibos, cortes del agua…) de un servicio público que produce pingües beneficios para quienes ostentan su control, con capítulos de corrupción como el del Canal de Isabel II pero sin apenas investigación judicial. Solo el caso Pokémon ha sido investigado por presuntas prácticas criminales en Galicia, Asturias, Cataluña, Valencia y Murcia. Todas de la misma mercantil: Agbar. Hasta el momento, la Audiencia Nacional se ha inhibido.
Estas ilegalidades y saqueo de las mercantiles del agua, en un servicio público esencial y protegido normativamente en España como es el del agua potable domiciliaria, solo pueden deberse a prácticas criminales amparadas por tramas mafiosas. Su penetración no se limita a la gestión del agua en los principales municipios españoles; han sido capaces de modificar aspectos esenciales de la normativa tributaria y de contratación a su favor, así como de adoctrinar a la Justicia española —al menos de 2011 a 2015— mediante cursos gratuitos para magistrados impartidos por Agbar en su sede barcelonesa con el patrocinio del Consejo General del Poder Judicial.
El resultado ha sido doble: por un lado las modificaciones en la LBRL, en la Ley General Tributaria y en la Ley de Haciendas Locales para eliminar el límite de beneficios en la gestión mercantil privada o pública —estableciendo, además, enormes dificultades para la remunicipalización de los servicios del agua—, mediante enmiendas de Cs y PDeCAT, aceptadas por PP y PSOE en la reciente Ley de Contratación del Sector Público (LCSP) y a las que solo se ha opuesto Podemos, que presentó un recurso de inconstitucionalidad. Por otro lado, el reciente cambio drástico en la jurisprudencia del Tribunal Supremo, que rompe con la doctrina del Tribunal Constitucional y ampara la seguridad jurídica de las mercantiles privadas o públicas del agua —léase sus beneficios, en contra de los derechos de los usuarios—.

Ante esto, solo cabe la acción ciudadana para intervenir en la nueva figura establecida por la LCSP de la ordenanza municipal de gestión del servicio del agua y asegurar su respeto al principio de reserva de ley, la titularidad municipal del servicio —no de las mercantiles gestoras—, el carácter público de sus ingresos y gastos, y el control público efectivo y ciudadano del servicio del agua, independientemente de la forma de gestión. También resulta fundamental exigir la continuación de la instrucción judicial del caso Pokemon, pero centralizada en la Audiencia Nacional.
Tenemos que activar todas las cautelas: en un servicio esencial como el del agua potable no caben los beneficios de los mercaderes del agua. 

No sólo en Chile: papa Francisco ordena la reclusión a un cardenal estadounidense hasta juzgarlo por abusos


Theodore McCarrick, arzobispo emérito de Washington, está acusado de cometer agresiones contra menores
El cardenal y arzobispo emérito de Washington Theodore McCarrick, acusado de abusos sexuales, deberá permanecer recluido y apartado de sus funciones por orden del Papa Francisco, hasta que se aclaren las acusaciones que pesan sobre él.
“El Santo Padre recibió la carta en la que el cardenal Theodore McCarrick, arzobispo emérito de Washington (EEUU) presentaba su dimisión como miembro del colegio cardenalicio”, señala el comunicado publicado por la sala de prensa del Vaticano, informó AFP.
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Israel detiene a la flotilla internacional que intentaba romper el bloqueo de Gaza


Gaza3
Israel ha interceptado este domingo a la flotilla internacional compuesta por tres barcos –con tres activistas de España y otros de diversos países– que intentaba romper el bloqueo de Gaza y llevar provisiones a la zona. Según ha informado el Comité Internacional para Romper el bloqueo, la Flotilla de la Libertad fue interceptada a unas 60 millas naúticas de la costa por las autoridades israelíes, que las han escoltado hasta el puerto israelí de Ashkelon.
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Los recortes persisten: las CCAA aún invierten 9.000 millones menos que en 2009 en Sanidad, Educación y Servicios Sociales

Redacción público

(europa press)
La Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales señala que el gasto social por habitante en 2017 fue de 2.343 euros, un 7,6% menos que en 2009, con 2.535 euros. La deuda, sin embargo, casi se ha cuatriplicado en este tiempo.
El gasto social de las Comunidades Autónomas en Sanidad, Educación y Servicios Sociales alcanzó los 108.596 millones de euros en 2017, 8.255 millones menos que antes de los recortes aplicados como consecuencia de la crisis económica, según advierte la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.

Según precisan, en 2013 se registró el nivel más bajo en cuanto a gasto en estos servicios en el conjunto de las Comunidades Autónomas, con algo menos de 100.000 millones de euros y, desde esa fecha hasta 2017, se ha recuperado “paulatinamente”, registrando un incremento del 8,6% hasta alcanzar los 108.596 millones de euros.
Si bien, advierten de que dicho “esfuerzo” es “todavía insuficiente para alcanzar los niveles en el inicio de la crisis”. En concreto, señalan que el gasto social por habitante en 2017 fue de 2.343 euros, un 7,6% menos que en 2009, con 2.535 euros. Además, el porcentaje del presupuesto destinado a protección social, que en 2009 era del 69,9%, en 2017 ha sido 8,5 puntos menos (61,4%).
Los directores y gerentes de servicios sociales señalan que “se perfila un gasto en deuda creciente hasta 2014, una drástica reducción del resto de políticas de gasto y una severa contención del gasto social”. Este dibujo, añaden, es “el que se repite en la totalidad de los territorios, si bien hay algunos en los que el recorte del gasto social fue más drástico que en otras al igual que la recuperación del mismo no está teniendo el mismo ritmo”.
En cualquier caso, destacan que el gasto en servicios sociales es el único que ha recuperado el nivel previo a los recortes, con un incremento del 4,6% en el gasto por habitante en 2017 con respecto a 2009.
Castilla-La Mancha, gobernada por María Dolores de Cospedal entre 2011 y 2015, fue “paradigma de los recortes más brutales entre 2011 y 2016″
Este aumento lo atribuyen a “la atención a la dependencia, que se encontraba en pleno despliegue en 2009, y la necesaria atención a cientos de miles de personas y familias especialmente golpeadas por la crisis, lo que supuso un incremento de gasto en atenciones asistenciales y rentas de inserción”. Si bien, señalan que este ha sido, “a todas luces, insuficiente si se atiende a los datos de incremento de la pobreza”.
En cuanto a los frenos que impiden recuperar el gasto en políticas sociales, desde la asociación apuntan a “la deuda contraída y sus costes como una de las más indeseables herencias de la crisis”. En concreto, precisan que la deuda viva total de las administraciones autonómicas se incrementó entre 2008 y 2017 un 287% pasando de 74.500 millones de euros a 290.000 millones de euros.
“Los recortes —apuntan— fueron más allá de lo necesario y han sido fruto de la imposición especulativa de los acreedores y no de la racionalidad de la gestión pública”.
Por comunidades autónomas, los directores y gerentes destacan que siete han conseguido superar en 2017 el gasto social por habitante que tenían en 2009: Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Navarra, País Vasco y Valencia. Por el contrario, dos comunidades acumulan una disminución “cercana al 20%” en su gasto social respecto a 2009: Castilla-La Mancha y Catalunya.
Así, precisan que la gestión de la crisis no ha sido igual en todas ellas. En concreto, señalan a Castilla-La Mancha como “paradigma de los recortes más brutales entre 2011 y 2016″ o a Catalunya como “ejemplo de mantenimiento de un gasto muy por encima de la media en otras políticas mientras recortaba en servicios esenciales”.

Atendiendo al gasto por habitante, también observan diferencias interterritoriales “importantes” en el gasto social pues en el País Vasco y Navarra superan los 3.000 euros anuales, mientras que en las comunidades de Régimen Común, esta cifra oscila entre los 2.000 y los 2.500 euros. Comunidades como Asturias, Castilla y León o Murcia, según precisan, dedican “más de las dos terceras partes de su presupuesto a gasto social, mientras que otras no llegan al 60%”.

Seis historias de migrantes llegados en patera que se habrían quedado en la calle sin la respuesta ciudadana en Madrid

Fabiola Barranco Riaza / Olmo Calvo
(el diario)
Polio, Claude, Adama, Mohamed, Aliou y Mahamadi, son algunos de los jóvenes acogidos en la parroquia de San Carlos Borromeo, que trata de responder a la llegada de migrantes desde las costas andaluzas. Por segunda semana consecutiva, más de medio centenar de migrantes han salido a las calles de Madrid para exigir “una acogida digna”. Los jóvenes que llegan a la capital denuncian verse envueltos en una situación de extrema vulnerabilidad o de calle, debido a la falta de plazas de acogida de atención humanitaria.

Desde hace un par de semanas, cada día, a partir de las ocho de la tarde, en la parroquia de San Carlos Borromeo del madrileño barrio de Vallecas, los bancos para la oración se repliegan y dejan espacio a los colchones destinados a que un grupo de unos 15 jóvenes migrantes recién llegados tras alcanzar las costas andaluzas en patera puedan pasar la noche.
Antes de dormir, cargan sus teléfonos móviles y aprovechan la conexión wifi para contactar con familiares y amigos. Después llega la hora de la cena. Esta vez han sido Chus y Eva los encargados de cocinar para todos. Entre ellos están Polio, Claude o Adama, llegados en las últimas semanas a las costas españolas.
“La respuesta de la gente está siendo maravillosa”, dice el párroco Javier Baeza. Cuenta que en la última misa compartió con los feligreses y vecinos la situación que están atravesando los jóvenes y, desde entonces, “hay overbooking de gente que se ha ofrecido para cocinar o ayudar de alguna forma”. Personas anónimas que, como Fernando, un bombero madrileño, se ha ofrecido para pasar la noche acompañando a los chavales.
Es, dicen, la respuesta ciudadana frente a “la falta de respuesta” de las administraciones. La protagonizada también por organizaciones como Sercade, Red Faciam o Fundación Luz Casanova, cuyos también voluntarios dan clases de español, acompañan a los migrantes en sus necesidades y en su proyecto migratorio.
“Queremos una acogida digna”
Este miércoles, por segunda semana consecutiva, más de medio centenar de migrantes recién llegados a España después de cruzar el Estrecho, han salido a las calles de Madrid en señal de protesta y para exigir “una acogida digna”, frente a la Secretaría de Estado de Migraciones del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento.
La mayoría de ellos son jóvenes procedentes del África subsahariana que en las últimas semanas arribaron a puertos andaluces y que, según sus relatos, después fueron trasladados por Cruz Roja a ciudades como Barcelona, Bilbao o Madrid. “Muchos nos trasladan su intención de continuar su viaje a otros destinos, donde cuentan con redes de contactos. En estos casos, les facilitamos el traslado a esos puntos”, explicaron fuentes de Cruz Roja consultadas por eldiario.es/Andalucía.
Los que llegaron a la capital denuncian verse envueltos en una situación de extrema vulnerabilidad o de calle, debido a la falta de plazas de acogida de atención humanitaria que el Ministerio de Trabajo y Migraciones tiene previstas para estos casos. Un vacío administrativo que, de momento, según denuncian, tampoco está siendo atendido por la Comunidad de Madrid ni el Ayuntamiento.
Hace una semana los migrantes presentaron en el registro de la Presidencia de la Comunidad de Madrid un documento en el que exponían su situación. Sin embargo, fuentes de la Consejería de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid defienden no ser conocedoras de la situación y señalan que “la competencia en materia de Inmigración y Extranjería es del Estado”, a pesar de contar con la Oficina de Atención al Refugiado de la Comunidad.
Las mismas fuentes apuntan que “al igual que ocurrió con el Aquarius, es el Gobierno central, a través de la Delegación, quien tiene que informar de cuántas personas están en la Comunidad y a qué recursos se les va a destinar para poner a disposición nuestros recursos”. Algo que todavía no han hecho porque, señalan, “no han sido contactados”. Este medio se ha puesto en contacto con el actual Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, encabezado por la Ministra Magadalena Valerio, pero no ha obtenido respuesta.
Desde el Ayuntamiento de Madrid argumentan que, de las tres instituciones a las que los migrantes reclaman una coordinación en la acogida, el consistorio es el “último en la cadena de responsabilidades”. No obstante, reconocen ser conocedores de la situación que califican de “emergencia social”, para la que aseguran estar “buscando alternativas” ante el “límite de capacidad” de los recursos municipales.
No es la primera vez que ocurre. Estas fuentes también señalan que durante el invierno detectaron “retrasos de más de ocho meses en las citas” del Ministerio de Interior, gestionado entonces por el Gobierno del Partido Popular para solicitar asilo o refugio, lo que provocó, dicen, “una emergencia social, ya que los migrantes se vieron en la calle a la espera de ser atendidos”.
Esta situación fue alertada por diferentes colectivos sociales que acompañaban a jóvenes recién llegados en patera, solicitantes de asilo y menores de edad, que, durante varias noches, pernoctaron en la calle por no tener acceso a los albergues que el Ayuntamiento activa durante la campaña del frío, ni a las plazas de acogida humanitaria u otros dispositivos institucionales.
Según la Red Municipal de Atención a Personas Sin Hogar, el 15% de los usuarios son solicitantes de asilo, y más de un 35% son personas migrantes procedentes, principalmente, de las costas españolas. No obstante, tras las quejas, el consistorio madrileño habilitó dos inmuebles vacíos para la acogida.
Algunos de los migrantes recién llegados a Madrid
Ante “la falta de respuesta” de los órganos competentes denunciada, vecinos y vecinas de Madrid han decidido actuar. También están dando techo colectivos sociales como Sercade, la Coordinadora de Barrios, SOS Racismo Madrid, la Pastoral Social de Madrid, o la propia San Carlos Borromeo. eldiario.es habla con Polio, Claude, Adama, Mohamed, Aliou o Mahamadi, algunos de los jóvenes acogidos en su parroquia.
Polio: “Al menos aquí hay un lugar para estar”
Camerún, Nigeria, Níger, Argelia y Marruecos. Esta fue la ruta, marcada por el maltrato y la explotación, que emprendió Polio, un joven camerunés, antes de que llegara a Almería hace 20 días. Asegura que Cruz Roja le facilitó un billete de autobús hasta Barcelona, pero después de dormir varios días en la calle, contactó con otros compañeros de travesía que le animaron a venir a Madrid. “Al menos aquí hay un lugar para estar”, le decían, refiriéndose a la parroquia vallecana.
Claude: “Mi sueño era venir, pero aquí esos sueños han desaparecido”
Hace tres semanas llegaron a Motril 55 personas que, hacinadas en una barca de plástico, aguantaron 10 horas en el agua. Claude estaba allí. Cruzó el mar porque, como él mismo confiesa, “cuando estaba en Marruecos, mi sueño era venir a Madrid, pero una vez aquí esos sueños han desaparecido por completo”.
Cuenta que en la capital se ha visto en situación de calle y ahora tiene un techo y comida en la Parroquia de San Carlos Borromeo “gracias al buen corazón de la gente, pero no puedo vivir aquí toda mi vida”, lamenta el joven de 25 años. “El Gobierno español dice ante la Unión Europea que acoge a inmigrantes, pero no aplica su responsabilidad. Cuando llegamos no somos bienvenidos, espero que esto cambie”, expresa el joven.
Adama: “He visto demasiado horror ”
Adama, hijo de refugiados guineanos en Costa de Marfil, salió de su país en 2012 pero no logró alcanzar Tarifa hasta el pasado 29 de junio, después de cruzar el mar. Previamente intentó saltar la valla de Melilla en 10 ocasiones, todas ellas frustradas y marcadas en su cuerpo, plagado de cicatrices. Pero mucho antes, caminó en el desierto durante más de un mes, tras ser “saqueado y torturado”, dice, por grupos rebeldes que actúan en la zona.
“Por el camino muchos murieron o no pudieron continuar porque estaban exhaustos, éramos unas 60 personas y solo lo logramos 40, pero todos queríamos escapar de la muerte”, relata el joven de 25 años. Reconoce que cuando algún amigo le llama porque quiere venir a Europa, le pide que no lo haga. “He visto demasiado horror”, sentencia.
Mohamed: “Pasé dos semanas en Barcelona durmiendo en la calle”
Mohamed habla acelerado, tanto en inglés, como en francés. Le gusta escuchar a sus compañeros. Asegura que nació en 2002 en Liberia y pasó parte de su vida en Guinea. “Tengo 16 años, pero la Policía en Málaga no me creyó”, denuncia el chico. Según su testimonio, llegó a la costa andaluza hace unas semanas, y advirtió a las autoridades de su minoría de edad. Cuenta que no fue sometido a ninguna prueba ósea para corroborar su edad, muy criticadas por las ONG especializadas por su amplio margen de error.
“Desistí y me fui a Barcelona, donde he pasado dos semanas durmiendo en la calle, por eso vine a Madrid”, explica.
Aliou Sala: “Cuando España acogió al Aquarius había esperanza, ahora no”
“Cuando España acogió al Aquarius, después de ser rechazado por Italia, significó un mensaje de esperanza, en la tierra de los derechos humanos como es Europa”, confiesa Aliou Sala, que cruzó el Estrecho y llegó a Tarifa hace dos semanas. “Pero ahora hay desilusión”, lamenta el joven senegalés, después de verse excluido dentro del sistema de acogida humanitaria.
Pese a la situación de desamparo que atraviesa, Aliou se siente “agradecido” por haber encontrado cobijo en “la solidaridad de la gente” que ha respondido a la “inacción” de las administraciones.
Mahamadi: “Asumí el riesgo de morir porque no me queda nada”
Mahamadi fue rescatado el 26 de junio por Salvamento Marítimo en aguas del Estrecho después de remar durante horas junto a otras 12 personas. “No me quedaba otra opción, asumí el riesgo de morir porque si miro hacia atrás, no me queda nada” admite el joven de 29 años, huérfano desde la adolescencia, que se responsabilizó demasiado pronto de sus hermanos, enfrentándose al hambre y miseria instaurados en su país, Burkina Faso.

Después de ser trasladado por la Cruz Roja desde Tarifa a Madrid, se encontró sin un lugar para dormir. “No hay espacio”, le dijeron desde Cruz Roja y Samur Social. “Un día nos dieron un mapa donde marcaban los lugares donde comer, ducharse, etc. y así fue cómo conocí a la gente de Sercade y de ahí llegué aquí”, dice, refiriéndose a la Parroquia San Carlos Borromeo, que ha abierto sus puertas a la acogida, al igual que lo ha hecho un centro social autogestionado y la Parroquia de Nuestra Señora de las Angustias de la capital.

Francisco: “No podemos permanecer indiferentes ante el grito de tantos hermanos y hermanas que pasan hambre en el mundo”


Jesús Bastante

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“Cristo exige un compromiso en favor de los pobres, los débiles, los últimos y los indefensos”
“El amor de Dios por la humanidad hambrienta de pan, de libertad, de justicia y de paz nunca decae”
¿Qué se hace en casa con la comida que sobra?”, subrayó el Papa, quien pidió “que en el mundo prevalezcan los programas destinados a la alimentación, el desarrollo y la solidaridad, y no los dedicados al armamento y la guerra”
“¿Qué se hace en casa con la comida que sobra? ¿Se tira? No”. El Papa Francisco utilizó el Evangelio de hoy, donde se relata la multiplicación de los panes y los peces, para recordar que “no podemos permanecer indiferentes ante el grito de tantos hermanos y hermanas que pasan hambre en todo el mundo”.
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La Iglesia de Cádiz y la inmigración


Juan Cejudo, miembro del MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares

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Nadie pone en duda el magnífico papel que está haciendo la Delegación diocesana de Inmigración que dirige Gabriel Delgado, responsable de dicha delegación, desde que estaba el obispo Ceballos. Tierra de Todos en la Plaza de Fray Félix y también Cardinj en la calle Trille son dos buenos referentes. Y no llevan dos días, sino que están funcionando así desde el año 95. Ahí están las concentraciones del Círculo del silencio….
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A vueltas con el celibato

Celibato
Gabriel Mª Otalora
El hombre de confianza del Papa Benedicto XVI y amigo del Papa Francisco, Claudio Hummes, cuando fue nombrado cardenal prefecto para la Congregación del Clero (2006), lanzó un reclamo en una de sus primeras declaraciones que no se olvidará fácilmente por la sencillez y rotundidad expresadas. Aprovechó la audiencia de un diario de su país Brasil para recordar, por una parte, que el celibato no es un dogma, sino una norma disciplinaria, y que la Iglesia no es una institución inamovible sino una comunidad que cambia cuando debe de cambiar teniendo en cuenta -lo recordó expresamente- que la mayoría de los apóstoles estaban casados.
¿Qué puede decir un laico como yo sobre este manido tema? Pues varias cosas, al sentirme miembro activo de la comunidad cristiana al que estas cosas le afectan porque no son cosas “solo de curas”. En primer lugar, bienvenidas las opiniones que enriquecen las ideas e invitan a madurar las creencias. En segundo lugar, celebro que una voz tan autorizada y prudente (ni cobarde ni osada, en el punto medio está la virtud) deje en su sitio real al celibato: una norma disciplinaria, el lugar en que el Vaticano asignó a esta opción radical de vida.
En tercer lugar, una reflexión: vocación religiosa es sinónimo de llamada. La vocación aceptada es exigencia que uno mismo se impone en aras a una misión que se le pide desarrollar. Hay vocaciones religiosas de personas que encuentran en el celibato su máxima expresión de entrega generosa y total a todos, por amor al Evangelio. Son aquellos y aquellas que encauzan su afectividad a la comunión con Dios y descansan amorosamente en Él a través del amor radical al hermano. Pero no todos tienen esta vocación, como tampoco todos sienten la vocación de la entrega matrimonial como comunidad de vida, cuyos frutos visibles son los hijos.
¿Qué impide el desarrollo de un estadio “intermedio” de vocación religiosa en un hombre casado, o mejor aún, de una doble vocación? Son muchos los que se sienten llamados al sacerdocio desde su condición de casados; unos que antes fueron célibes y otros muchos que serían sacerdotes si tuviesen la ocasión de ordenarse manteniendo su vocación matrimonial. (El caso de las mujeres va tomando fuerza aunque a un ritmo muy distinto).
El Papa Francisco ha manifestado la necesidad de reflexionar sobre los viri probati, hombres casados de fe y vida cristiana probadas, a los cuales se podrían conferir funciones sacerdotales en algunas circunstancias, por ejemplo, ante la falta de vocaciones, sin que implique la abolición de la vocación celibato clerical. Esta ordenación era la práctica habitual de las primeras comunidades que elegían a sus ministros. Retomar ahora la ordenación de los viri probati supone recuperar la estructura existente en la Iglesia primitiva e inevitablemente superar el clericalismo como algo necesario y de justicia evangélica. Y desde luego que entender esta posibilidad como un mal menor que se plantee ante la falta de vocaciones al celibato, no es lo más evangélico. No es edificante mezclar compromiso en función de la utilidad porque el mensaje de Cristo rezuma todo lo contrario: compromiso desde el amor dejando que los problemas se trabajen desde la escucha orante al Espíritu como hicieron las primeras comunidades cristianas.
Es difícil de entender la salvedad católica del reconocimiento por parte del Vaticano II de la figura del presbítero casado en las iglesias orientales (aunque también los hay célibes) si no es desde una norma disciplinaria movible, como afirmara el cardenal Hummes.
¿Qué daño puede hacer a la Iglesia y al mensaje encomendado aceptar vocaciones sacerdotales a quienes ya tienen responsabilidades matrimoniales? ¿Cuánto daño está haciendo el negarse sistemáticamente a esta posibilidad evangelizadora? 

Las parroquias de Madrid se movilizan para acoger a inmigrantes y refugiados


Carlos Osoro
El cardenal Osoro instó a las comunidades a “ponerse manos a la obra”
“Hay bastantes parroquias involucradas, pero tenemos que avanzar”, afirma el delegado de Migraciones
Gracias a la Mesa por la hospitalidad, integrada por Cáritas, Confer, Sercade, Justicia y Paz, Sant Egidio, Delegación de Migraciones y Pueblos Unidos
Desde que comenzó la crisis de refugiados en Europa en 2015, varias parroquias madrileñas se han movilizado para acoger a inmigrantes, algunas de ellas abriendo sus puertas de forma literal y otras con alternativas como el pago de alquileres o la búsqueda de viviendas cedidas por congregaciones.
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Está confuso pero yo sueño

LEONARDO BOFF
Leonardo Boff2
“Está oscuro pero canto porque la mañana va a llegar”, proclamó el poeta Thiago de Mello en la época sombría de la dictadura civil-militar de 1964.
“Está confuso pero sueño” digo yo en estos tiempos no menos sombríos. El sueño nadie te lo puede quitar. Él anticipa el futuro y anuncia el mañana.
Nadie puede decir lo que va a ser de este país después del golpe parlamentario-jurídico-mediático de 2016. Está escuro y todo está confuso, pero yo sueño. Este sueño está rondando por mi cabeza desde hace muchos días y he resuelto expresarlo para alimentar nuestra inquebrantable esperanza.

Sueño ver un Brasil construido desde abajo hacia arriba y desde dentro hacia fuera, forjando una democracia popular, participativa y socio-ecológica, y reconociendo a la naturaleza y a la Madre Tierra como nuevos ciudadanos con derechos.
Sueño ver al pueblo organizado en redes de movimientos, un pueblo ciudadano con competencia social para generar sus propias oportunidades y moldear su propio destino, libre de la dependencia de los poderosos, recuperando su autoestima.
Sueño ver plenamente realizada la utopía mínima de comer al menos tres veces al día, de vivir con decencia, de asistir ocho años a la escuela, de recibir por su trabajo un salario que satisfaga las necesidades esenciales de toda la familia, de tener acceso a la salud básica y después de haber trabajado durante toda una vida, recibir una jubilación digna para enfrentar serenamente los achaques de la vejez.
Sueño ver celebrado el matrimonio entre el saber popular, hecho de experiencias, y el saber académico, hecho de estudios, construyendo entre ambos un país para todos, sin excesos y también sin carencias.
Sueño ver al pueblo celebrando sus fiestas con mucha comida y alegría, bailando su San Juan, su Bumba-meu-Boi, su samba, su frevo y su espléndido carnaval, expresión de una sociedad sufrida, pero que se encuentra en la fraternura y en la celebración alegre de la vida.
Sueño ver a los que han sido condenados a perder siempre, sentirse victoriosos porque el sufrimiento no fue en vano y los hizo madurar para construir, junto con otros, un Brasil diferente, uno y diverso, hospitalario y alegre.
Sueño contar con políticos que se abajan para estar a la altura de los ojos del otro, despojados de arrogancia, conscientes de representar las demandas populares, haciendo de la política cuidado diligente de la cosa pública.
Sueño poder andar por ahí de noche sin miedo a ser asaltado o víctima de balas perdidas, pudiendo disfrutar de la libertad de hablar y criticar en las redes sociales sin ser inmediatamente ofendido y difamado.
Sueño contemplar nuestras selvas verdes, nuestros inmensos ríos regenerados, nuestros soberbios paisajes y la biodiversidad preservada, renovando el pacto natural con la Madre Tierra que nos da todo, reconociendo sus derechos y por eso tratándola con veneración y cuidado.
Sueño ver al pueblo místico y religioso venerando a Dios como le gusta, sintiéndose acompañado por espíritus buenos, por fuerzas portadoras de la energía cósmica del axé, dando un carácter mágico a la realidad, con la convicción de que, al final, por causa de Dios, Padre-y-Madre de infinita bondad y misericordia, todo va a salir bien.
Sueño que este sueño no sea sólo un sueño sino una realidad dichosa y factible, fruto maduro de tantos siglos de resistencia, de lucha, de lágrimas, de sudor y de sangre.
Sólo entonces, solamente entonces, podremos reír y cantar, cantar y bailar, bailar y celebrar un Brasil nuevo, el mayor país latino del mundo, una de las provincias más ricas y bellas de la Tierra que la evolución o Dios nos entregaron.
Así lo quiere el brasileño y Dios nos ayude.
*Leonardo Boff es escritor y ha publicado Brasil: concluir la refundación o prolongar la dependencia, Vozes 2018.

Traducción de Mª José Gavito Milano