FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

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ATALAYA ENERO 2025

sábado, 4 de enero de 2020

El obispo de Sant Feliu, a favor del acuerdo ERC-PSOE para la investidura de Sánchez


“Si los pactos son verdaderamente un bien para la sociedad, bienvenidos sean”
Para Agustín Cortés, “el hecho es que los pactos políticos parecen en realidad acuerdos para equilibrar fuerzas. Funcionan a modo de contratos «casi» comerciales: llegamos a un acuerdo, yo te doy y tú me das”, y por ello son “un bien para la sociedad” ··· Ver noticia ···

Los cristianos del PSOE y de Podemos bendicen el acuerdo de gobierno


El Grupo Federal de Cristianos Socialistas PSOE y el Círculo Podemos de Espiritualidad Progresista han mostrado su apoyo al nuevo acuerdo de gobierno entre sus dos formaciones políticas. Así lo califican como “un compromiso esperanzador e ilusionante centrado en dar respuesta a los principales retos de la sociedad en su conjunto”. ··· Ver noticia ··

Blázquez, “inquieto” ante un futuro Gobierno PSOE-Unidas Podemos, pide “estar muy alerta”


Ricardo Blazquez“Ciertamente, por la situación actual, a mí me produce mucha perplejidad y un horizonte muy incierto. Yo pido al Señor que acierte en la formación del Gobierno y después en la gobernación diaria del Gobierno ya constituido pero tengo inquietud”
“Espero que no se formen bloques de una parte y de otra, no reproduzcamos nuestra historia en capítulos penosos” ··· Ver noticia ··

Ángeles - Sagrada Familia, Ciclo A

LA NAVIDAD DE LOS HERODES DE HOY


col boff

2019-12-21
La Navidad tiene siempre su idilio. No puede haber tristeza cuando nace la vida, especialmente cuando viene al mundo el puer aeternus, el Niño Divino, Jesús. Hay ángeles que cantan, la estrella de Belén que brilla, los pastores que velan por la noche su rebaño. Pero allí están principalmente María, el buen José y el Niño acostado en un pesebre, “porque no había sitio para ellos en la posada”. Y he aquí que aparecieron, también venidos de Oriente, unos sabios, llamados magos, que abrieron sus cofres y le ofrecieron oro, incienso y mirra, símbolos misteriosos. Pero había también un rey malo, Herodes, cruelísimo hasta el punto de ejecutar a toda su familia. Oyó que había nacido en la ciudad de David, Belén, un niño que sería el Salvador. Temiendo perder el trono, mandó matar en Belén y sus alrededores a todos los niños menores de dos años. Los textos sagrados conservan un lamento de los más lacerantes de todo el Nuevo Testamento: “En Ramá se oyó una voz, muchos llantos y muchos gemidos. Es Raquel, que llora a sus hijos y no quiere ser consolada, porque ya no existen" (Mateo 2,18).
La Navidad de este año nos trae a la mente a los Herodes actuales que están diezmando a nuestros niños y jóvenes. Entre 2007-2019, 57 niños y jóvenes menores de 14 años murieron en Brasil por balas perdidas en acciones policiales. Sólo en este año de 2019, en Rio de Janeiro, perdieron la vida 6 niños y 19 adolescentes en acciones policiales, informa la Plataforma Fuego Cruzado. En la región metropolitana de Rio ha habido 6.058 tiroteos con armas de fuego, con 2.301 personas baleadas, de las cuales 1.213 fueron muertas, y 1.088 gravemente heridas. El caso más clamoroso fue el de la niña de 8 años, Agatha Félix, muerta por un disparo de fusil en la espalda cuando se encontraba dentro de una furgoneta kombi yendo para casa con su madre. Sus nombres merecen ser mencionados. Con pocos años más, tuvieron el mismo destino de los muertos por Herodes: Jenifer Gomes,11 años; Kauan Peixoto, 12 años; Kauã Rozário, 11 años; Kauê dos Santos, 12 años; Agatha Félix, 8 años; Ketellen Gomes, 5 años. El gobernador de Rio de Janeiro, con su policía feroz, está siendo acusado de crímenes contra la humanidad, pues manda atacar a las comunidades con helicópteros y drones, aterrorizando a la población. El alcalde Marcelo Crivella confesó que en las 436 escuelas instaladas en las comunidades, debido a los operativos policiales, los niños perdieron 7000 horas de aula.
Junto con la madre de Agatha Félix, Vanessa Francisco Sales, que llevaba en el entierro la muñeca de su hijita, se hacen oír las mismas voces que las de la Raquel bíblica: las madres del Morro do Alemão, de Jacarezinho, de la Chatuba de Mesquita, de la Vila Moretti de Bangu, del Complejo de Chapadão, de Duque de Caxias, de Vila Cruzeiro en el Complexo de Penha, de Maricá. Escuchemos sus lamentos:
“Se oyen muchas voces, muchos llantos y muchos gemidos. Las madres lloran a sus hijos queridos, muertos por balas perdidas; no quieren consolarse, porque han perdido a sus niños para siempre. Piden una respuesta que no viene de ninguna parte. Entre lágrimas y muchas lamentaciones suplican: paren de matar a nuestros niños. Paren, por el amor de Dios. Queremos a nuestros hijos vivos. Queremos justicia".
Este es el contexto de esta Navidad de 2019, agravado por una política oficial que usa los medios perversos de la mentira, de las fake news, de mucha rabia y odio visceral. Jesús nació pobre y vivió pobre toda su vida. Y surge un presidente que tiene frecuentemente a Jesús en sus labios, pero no en su corazón, porque difunde ofensas a homoafectivos, a negros, a indígenas, a quilombolas (afros habitantes de los quilombos) y a mujeres.
Dice abiertamente que no le gustan los pobres, es decir, no le gustan aquellos de los cuales Jesús dijo: “bienaventurados los pobres” y los llamó “mis hermanos y hermanas menores”, y que en el ocaso de la vida serán nuestros jueces (Mateo 25,40). Que no le gusten los pobres significa que no quiere gobernar para la mayoría de los brasileros, que son pobres, y hasta miserables, para los cuales debería gobernar primeramente y cuidarlos.
A pesar de todo eso, hay que celebrar la Navidad. Está oscuro, pero festejamos la humanidad y la jovialidad de nuestro Dios. Él se hizo niño indefenso. Qué felicidad saber que seremos juzgados por un niño que sólo quiere jugar, recibir y dar cariño.
Que la Navidad nos conceda un poco de aquella luz que viene de la Estrella que llenó de alegría a los pastores de los campos de Belén y que orientó a los sabios-magos hacia la gruta. "Su luz ilumina a todas las personas que vienen a este mundo” (Jn 1,9), a ti y a mí, a todos, no sólo a los bautizados". Feliz Navidad.

EL MEJOR REGALO DE REYES


col luque
El relato de los magos del Evangelio de Mateo es uno de los más conocidos de la Biblia. Tanto en los congresos científicos como en los patios de los colegios se libra cada día una disputa sobre la identidad, el número, el significado o la historicidad de estos personajes misteriosos que llegaron de Oriente para adorar al nuevo rey de los judíos. Pocos textos han calado tanto en nuestra cultura, hasta el punto de fecundar los sueños de nuestros pequeños cuando llega la Navidad.
La magia y la ilusión están íntimamente unidas. Por eso hay quienes dicen que los magos en realidad son ilusionistas. Pero ilusionistas en sentido positivo. Como esas personas que generan ilusiones, esperanzas, razones para sonreír y para ver la vida de forma positiva. Porque no es lo mismo vivir de ilusiones que vivir con ilusiones.
La Biblia está llena de ilusiones y también de magia. Los oráculos, las adivinanzas, los juramentos, muchos hechos sobrenaturales y actos prodigiosos, mencionados en la Biblia, parecen ser acontecimientos mágicos. Si hay unos magos indiscutibles en la tradición cristiana son los Reyes Magos. Primero fueron los autores de los evangelios de la infancia los que nos remitieron a esos personajes entrañables. Luego fueron los relatos de muchos apócrifos del Nuevo Testamento los que se explayaron con la imaginería de unos personajes que llegaron a ser hasta doce. Así, durante dos mil años, se ha ido transmitiendo una tradición cargada de ilusiones que ha tenido en los más pequeños sus principales destinatarios. Como es sabido, la palabra apócrifo no significa necesariamente falso sino más bien oculto. Eran relatos no oficiales sobre la vida de Jesús. Sin embargo, estos textos han ejercido una influencia notable en el arte, la piedad, el dogma mariano y la liturgia.
Hoy, mientras discutimos si eran tres o más, si eran magos o ilusionistas, si eran sacerdotes, astrólogos o estrelleros, si formaban parte de la realeza o de la plebe, aquellos enigmáticos personajes continúan manteniendo la ilusión de los niños en sus hogares y en tantas cabalgatas como se organizan con motivo de su fiesta.
Oro, incienso y mirra. Igualdad, libertad, fraternidad. Derechos humanos, democracia y solidaridad. Paz, amor y diálogo. Trabajo decente para todos y todas. Triadas de valores y principios que configuran la historia de la humanidad. Por este motivo, las mismas palabras que designan los regalos que los magos ofrecen al Niño Jesús han sido interpretadas a través de los siglos de maneras diversas (interpretación literal, profética, moral o cristológica), pero todas ellas constructivas y complementarias.
El relato evangélico de los magos recoge multitud de tradiciones bíblicas y así presenta el nacimiento de Jesús como el cumplimiento de las profecías. También podemos reflexionar sobre el modo de pensar de los antiguos acerca de los dioses y las estrellas. Una cosa es segura: si aceptamos el relato como una minuciosa crónica histórica, encontraremos muchas dificultades y pocas certezas.
Pero si aceptamos leerlo como perla misteriosa hacia la verdad de la salvación que Jesucristo, con su nacimiento, trajo al mundo, entonces disfrutaremos viendo llegar a los misteriosos magos desde lejanas tierras (las periferias del planeta), nos enojaremos con la falsedad del impío Herodes o nos conmoveremos al contemplar la estrella y la adoración a un recién nacido.
Sin duda alguna lo que Mateo nos propone en su relato es la lucha entre dos poderes: el humano (el de Herodes) y el divino (el de Jesús). Dios se encarga de establecer su gobierno de una manera antagónica a la de Herodes. Pero ese plan de Dios, unos lo aceptan y otros lo rechazan. Así aparece en todas las páginas del Evangelio. Se trata de una esencial confrontación entre Jerusalén y Belén, entre opresores y oprimidos, entre ricos y pobres, fuertes y débiles, entre inmovilistas y progresistas.
Este relato, al igual que todos los Evangelios, expresa la oposición entre el mundo del poder humano representado por Jerusalén, Herodes, los eruditos, y entre el mundo del poder divino, representado por los magos y el Niño, con María su madre, los ángeles y los pastores. Frente a la docilidad de los pastores y los magos tenemos el inmovilismo y el miedo de los sumos sacerdotes y escribas. Los lectores comienzan a entender que los sacerdotes son cómplices de Herodes, el falso rey, capaz de la violencia más atroz.
Lo que Mateo quiere enseñarnos con este relato es muy sencillo: frente a la iniciativa de Dios de salvar al pueblo de las injusticias y las opresiones solo caben dos actitudes: la acogida o el rechazo. Los contrates literarios que el Evangelio utiliza en el relato recalcan esta idea. Y así invita a sus lectores a tomar partido y a sumarse al grupo de quienes están de parte de Dios y de su plan y están dispuestos a luchar para que el proyecto de Dios (humanizar, desde los pobres, a esta sociedad selvática) se realice en nuestro moribundo planeta. Este pasaje evangélico nos ayuda a acoger a Jesús y a su mensaje que es, sin duda, el mejor regalo de Reyes para una humanidad en camino que, como los magos, buscamos a Alguien que nos ofrezca luz y razones para seguir luchando y esperando. ¡Feliz Navidad!
(Texto inspirado en el nº 104 de la revisa Reseña bíblica. Editorial Verbo Divino)

PARA CONSTRUIR UNA IGLESIA EN SALIDA NO BASTA REFORMAR LA CURIA Y PERSEGUIR LA PEDERASTIA


col arregi

La difusión de las ciencias por la Universidad ha socavado o acabará socavando la cosmovisión milenaria que sostiene las creencias y las prácticas religiosas tradicionales. No podemos pensar que una divinidad preexistente creó el mundo de la nada en un pasado remoto e interviene en él cuando quiere, ni que somos el centro del cosmos, ni que habrá un fin del mundo con un juicio final y un infierno eterno para los malos. Y tantas y tantas cosas que seguimos leyendo y escuchando todavía. Todo eso ya pasó o tiene los días contados. Vivimos una época posreligiosa.
A la vez, sin embargo, vivimos una época también postsecular. Y no porque las religiones tradicionales sobrevivan todavía e incluso ganen protagonismo político en muchos países como los Estados Unidos de América, Rusia o Brasil. Son manifestaciones reactivas y fundamentalistas, más políticas que religiosas, y han traicionado al Espíritu profético y místico que alentó sus orígenes. Vivimos una época postsecular porque los Homo Sapiens que somos (todavía…), debido a nuestro desarrollo cerebral y cultural, somos seres simbólicos –como lo fueron otras especies humanas extintas y lo siguen siendo otros primates hominoides, cada especie a su manera.
Somos más de lo que pensamos, sentimos, sabemos, tenemos. La Realidad nos precede. Todo emerge de la “materia”, que no sabemos qué es y, sobre todo, por qué es. La materia es matriz. El Misterio nos envuelve. La realidad se reencanta. Todo está interrelacionado, abierto y habitado por impredecibles e inagotables posibilidades. Todo se transforma. ¿Hacia dónde? Depende de todo, y en particular de nosotros, como sucede con el cambio climático.
Y ¿qué tiene que ver esto con la Iglesia? También de la Iglesia depende la transformación de este planeta y de esta humanidad hacia una forma más justa y libre, más fraterna y feliz. Y la condición fundamental para que la Iglesia sea transformadora es su propia transformación profunda. Llevamos siglos de retraso: es urgente que la Iglesia deje sus formas y doctrinas religiosas tradicionales, para convertirse en Iglesia profética y mística para unos tiempos posreligiosos y postseculares. Para ser la fraternidad que soñaba Jesús, aunque nunca pensó en ninguna forma de Iglesia futura.
Es verdad que un poderoso vendaval profético recorre la Iglesia Católica romana, mucho más de lo que nunca pensé, con el papa Francisco. Reclama una Iglesia en salida, que no sea aduana, sino “puesto de socorro para los heridos”. Pone a los pobres sobre el desarrollo, la política sobre la economía, la justicia sobre la doctrina, la persona sobre el Derecho Canónico, el Evangelio sobre la institución. Denuncia la economía que mata, el expolio del planeta, el colonialismo económico y cultural, el cierre de fronteras a refugiados e inmigrantes. Urge a una “valiente revolución cultural” que evite la catástrofe ecológica, que salve a la humanidad y a la comunidad planetaria. “Nuestra fe es siempre revolucionaria”, dijo en Bolivia. “Actuad ahora, el tiempo se acaba”, acaba de proclamar. ¡Gracias, Hermano papa Francisco!
"Francisco pone a los pobres sobre el desarrollo, la política sobre la economía, la justicia sobre la doctrina... pero sigue predicando a un Dios que interviene cuando quiere"
Todo eso es sin duda lo esencial, pero no basta para ser de verdad una Iglesia profética que sople sobre el mundo de hoy el Espíritu del Génesis y del Jubileo que alentaba a Jesús. Como no basta reformar la Curia vaticana ni perseguir la pederastia. ¡Qué menos! Como tampoco basta “ordenar” a hombres casados, y menos aún nombrar diaconisas de segundo orden, subordinadas a varones clérigos. Veo a Francisco profundamente anclado todavía en un lenguaje religioso y en un modelo clerical de Iglesia. Lo escucho predicar ideas teológicas de hace milenios: que Dios es un Señor que interviene cuando quiere, que Jesús murió para expiar nuestros pecados, que el demonio en persona actúa, que la teoría del género es “una colonización ideológica” y una “maldad”, que matrimonio solo hay uno, porque “hombre y mujer los creó” Dios.
Todo eso ya no lo entiende casi nadie. No inspira a nadie. Para ser profética, la Iglesia ha de abrir de par en par sus viejas murallas doctrinales e institucionales, atravesar hasta la otra orilla, postsecular y posreligiosa. Allí donde viven, gozan y sufren, conversan y buscan los hombres y las mujeres de hoy. Donde sopla 

TRES ACTITUDES PARA EL NUEVO AÑO / LA SABIDURÍA Y LA PALABRA / LOS REYES MAGOS SOMOS NOSOTROS


col sicre

La liturgia abre el año ofreciéndonos la compañía de Dios Padre, que nos bendice y protege, de Jesús, que nos salva, de María, que medita en todo lo ocurrido.

Aunque en la Iglesia primitiva se identificó a Jesús con la Sabiduría de Dios, el autor del cuarto evangelio prefiere el término Palabra, muy frecuente en la teología judía de la época, con claras referencias a los antiguos profetas que recibían la palabra del Señor y la proclamaban.

Aunque Jesús fue judío, la mayoría de los judíos no lo aceptan como Mesías, mientras que cada vez es mayor el número de paganos que se incorporan a la comunidad cristiana.

NOCHE Y DÍA


comentario editorial
Durante nuestros momentos más oscuros debemos centrarnos en ver la luz (Aristóteles) 
5 de enero. DOMINGO II DESPUÉS DE NAVIDAD
Jn 1, 1-18
La luz brilló en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron
El Génesis nos presenta el reloj del tiempo en las mismas dos cadencias mencionadas por el evangelista, la experiencia en el ritmo imperturbable del día y de la noche: “Pasó una tarde, pasó una mañana: el día primero” (Gn. 1, 5)  
Luz y Sombra son símbolos profundos que tienen mucho que ver con los hechos de la vida y de la muerte; el mundo de los muertos es la región de la oscuridad: “…a la tierra lóbrega y opaca…donde la misma claridad es sombra” (Job 10, 22).
El AT es más pródigo en lo referente a la Luz, que en el mismo Job aparece contra puesta a la sombra equivalente a vivir“para sacarlo vivo de la fosa, para alumbrarlo con la luz de la vida” (Job 33, 30); en Nm 6, 25: “el Señor te muestre su rostro radiante y tenga piedad de ti”; Isaías dice que en el tiempo escatológico habrá un crecimiento de luz: “¡Levántate, brilla, que llega tu luz, la gloria del Señor amanece sobre ti!” (Is. 60, 1).
Una luz espiritual que no puede quedar encerrada en nuestra casa y estar exclusivamente a nuestro servicio. Cuando Dios dijo en la Creación Fiat lux (Gn 1, 3), la luz existió para iluminar al mundo entero, lo cual quiere significarnos que la nuestra no es de nuestra propiedad, sino que nos ha sido ha sido concedida para que, abriendo todas la puertas y ventanas de nuestro cuerpo y vida, incremente la luz de los demás.
La iluminación espiritual es la experiencia de lo divino, una experiencia que se manifiesta en paz, amor, felicidad o sentido de unidad con el universo.
En el NT se hace resaltar también el sentido positivo de la luz; Juan lo dice en su evangelio de este domingo segundo después de Navidad; Mateo nos invita en 10, 27 a manifestar nuestra luz: “Lo que os digo de noche, decidlo en pleno día”; como símbolo, Dios y Jesús son luz: y la vida era la luz de los hombres (Jn 1, 4).
La luz brilla en las tinieblas, es un libro del vietnamita Cardenal Van Thuan (1928-2002), que es la crónica inacabada de un gran amor, porque su luz sigue brillando en medio de la obscuridad de nuestro tiempo.
La pintura, no ha sido ajena a estos requerimientos, pues, aparte de ella y los pinceles, las luces y las sombras han prefijado siempre los contenidos de tal arte.
Pintores como De Chirico, Dalí, Rembrant, Sorolla, etc, manifestaron en su obra sus preocupaciones por este simbolismo; el valenciano Joaquín Sorolla, gran maestro de la iluminación, lo hace en el cuadro La bata rosa, que mostramos en este artículo.
Joaquin Sorolla y Bastida
Durante nuestros momentos más oscuros debemos centrarnos en ver la luz, dijo el filósofo griego Aristóteles, y que es lo que el evangelista Juan quería decirnos con lo de La luz brilló en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron, porque, indiscutiblemente al hombre le cuesta hacerlo.

HIJO DE LA LUZ Y DE LAS SOMBRAS
Eres la noche, esposa: la noche en el instante
mayor de su potencia lunar y femenina.
Eres la medianoche: la sombra culminante
donde culmina el sueño, donde el amor culmina.

Forjado por el día, mi corazón que quema
lleva su gran pisada de sol adonde quieres,
con un solar impulso, con una luz suprema,
cumbre de las mañanas y los atardeceres.

Daré sobre tu cuerpo cuando la noche arroje
su avaricioso anhelo de imán y poderío.
Un astral sentimiento febril me sobrecoge,
incendia mi osamenta con un escalofrío.

Miguel Hernández

La Misa del Domingo EPIFANÍA DEL SEÑOR 6 de Enero de 2020

Juan Ignacio Vara Herrero

¡Qué señores, los Magos! Entran en el relato de la infancia de la pluma de Mateo. Cuando todo lo que tiene que ver con Jesús se centra en Belén, va nuestro evangelista y ¡zas!, rompe el color israelita del acontecimiento mesiánico con la llegada de estos señores, que no sabemos cuántos eran, ni de qué sitios del Oriente exactamente procedían... ¡Valientes los Magos, sin GPS ni satélites! Hasta aquí, en el relato de Mateo, la comunicación entre Dios y las personas que colaboran en el nacimiento de Jesús, se hace mediante ángeles, como en la mejor tradición literaria bíblica... y/o en sueños, que es otra forma de mensajear, no solo en la Biblia, sino en otras variadas culturas. Pues ahora... nada de ángeles de Dios, sino de estrellas de Dios, que no hablan, pero sí comunican. Estrellas que acaban llevando a la gente al mismo lugar al que apuntaban los ángeles. El mismo Dios, distintos mensajeros. El mismo mensaje, respuesta comprometida desde la vida de cada cual, en su circunstancia concreta. 
El tiempo ha ido poniendo mucha imaginación en estos relatos. Los magos algún día se hicieron reyes, tres exactamente y uno de piel morena, para que en las cabalgatas se los distinguiera bien. Hasta nombre les hemos puesto y, para muchos de nosotros, cambiaron el oro, el incienso y la mirra por los muñecos y los balones que nuestros padres nos regalaban en su nombre y que ahora se han cambiado por teléfonos móviles y barbies de alta gama. Mateo no estaba para esas alegrías. Él cuenta que esos magos, no hijos de la promesa a Israel, siguiendo a la estrella, llegaron al corazón de Israel buscado a su rey... y se encontraron con Herodes. 
Con él y el resto de poderosos: sumos sacerdotes del templo, doctores de la ley, jefes de la policía... ¡y nadie sabía nada de ningún rey nacido poco ha, y nadie recordaba que el profeta había anunciado que nacería en Belén! Los magos, que eran sabios, vieron enseguida la deriva de aquel loco y gran constructor que fue Herodes. Aun así, se pusieron en marcha y, camino de Belén, 
Otra vez la estrella haciendo de GPS. Y llegaron, ¡cómo no iban a hacerlo! para besar al Niño, a su madre y abrazar a José, que nunca hubiera imaginado ver a unos señores tan elegantes en su chabola. 
Puestos a destilar teología de este precioso relato, nos llega mucha luz: los caminos para llegar a Jesús son diversos, ninguno es exclusivo; los comunicadores de parte de Dios también son diferentes y ninguno tiene la exclusiva del mensaje. Herodes los ha habido, los hay y los habrá siempre. Algunos no llegan ni a Herodes, y se quedan en Heroditos o en Arquelaos, igual de locos que su padre. Hay que tener mucho cuidado con ellos... porque sonríen y luego matan. 
Quizá andamos hoy con pocas reservas de esperanza... porque hay pocos magos dispuestos a escuchar a las estrellas y pocos creyentes dispuestos a abrirse al ángelPalabra. Sobran plazas de magos, en igualdad de género. ¿Quién se anima? Porque estrellas titilando... sigue habiendo infinitas y ángeles sexuados que andan por la calle, casi infinitos también. Y niños que salvar de los Herodes, Heroditos o Arquelaos... tristemente, también infinitos. 


MISA CON NIÑOS EPIFANÍA DEL SEÑOR “Tu regalo para Jesús” 6 de enero de 2020

 IÑAKI LETE SDB

(Hoy,  festividad  de  Epifanía y  los  mayores –- los  Reyes  Magos ,  tenemos  en  cuenta  que  los  niños han  estado  o  están  recorriendo las  casas  de  los  familiares  y amigos,  recogiendo  los  regalos  que  han  dejado  los  Reyes  Magos.  Por  lo  tanto,  la celebración  de  la  eucaristía  tendrá  en  cuenta  este dato  social,  festivo,  de  colorido y  alegre. Un  signo  para  la  celebración:  las  figuras  de  los  t destacada,  ante el Niño  Jesús. IR A LA PÁGINA

Domingo 5 de Enero, Epifanía del Señor – A (Mateo 2,1-12)

José A. Pagola

APRENDER A ADORAR
A DIOS

Hoy se habla mucho de crisis de fe, pero apenas se dice algo sobre la crisis del sentimiento religioso. Y, sin embargo, como apunta algún teólogo, el drama del hombre contemporáneo no es, tal vez, su incapacidad para creer, sino su dificultad para sentir a Dios como Dios. Incluso los mismos que se dicen creyentes parecen estar perdiendo capacidad para vivir ciertas actitudes religiosas ante Dios.
Un ejemplo claro es la dificultad para adorarlo. En tiempos no muy lejanos parecía fácil sentir reverencia y adoración ante la inmensidad y el misterio insondable de Dios. Es más difícil hoy adorar a quien hemos reducido a un ser extraño, incómodo y superfluo.
Para adorar a Dios es necesario sentirnos criaturas, infinitamente pequeñas ante él, pero infinitamente amadas por él; admirar su grandeza insondable y gustar su presencia cercana y amorosa que envuelve todo nuestro ser. La adoración es admiración. Es amor y entrega. Es rendir nuestro ser a Dios y quedarnos en silencio agradecido y gozoso ante él, admirando su misterio desde nuestra pequeñez.
Nuestra dificultad para adorar proviene de raíces diversas. Quien vive aturdido interiormente por toda clase de ruidos y zarandeado por mil impresiones pasajeras, sin detenerse nunca ante lo esencial, difícilmente encontrará «el rostro adorable» de Dios.
Por otra parte, para adorar a Dios es necesario detenerse ante el misterio del mundo y saber mirarlo con amor. Quien mira la vida amorosamente hasta el fondo comenzará a vislumbrar las huellas de Dios antes de lo que sospecha.
Solo Dios es adorable. Ni las cosas más valiosas ni las personas más amadas son dignas de ser adoradas como él. Por eso solo quien es libre interiormente puede adorar a Dios de verdad.
Esta adoración a Dios no aleja del compromiso. Quien adora a Dios lucha contra todo lo que destruye al ser humano, que es su «imagen sagrada». Quien adora al Creador respeta y defiende su creación. Están íntimamente unidas adoración y solidaridad, adoración y ecología. Se entienden las palabras del gran científico y místico Teilhard de Chardin: «Cuanto más hombre se haga el hombre, más experimentará la necesidad de adorar».
El relato de los magos nos ofrece un modelo de auténtica adoración. Estos sabios saben mirar el cosmos hasta el fondo, captar signos, acercarse al Misterio y ofrecer su humilde homenaje a ese Dios encarnado en nuestra existencia