FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

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sábado, 7 de febrero de 2015

Cañizares propone vender el patrimonio de la Iglesia para atender a los pobres

 


El 10% de los presupuestos de la diócesis y de la venta de bienes patrimoniales
Plantea compartir viviendas para madres solteras, jóvenes gestantes o víctimas de malos tratos
Urge a “ser samaritanos en medio de las nuevas pobrezas”, ante la “grave y dolorosa situación social y económica por la que atraviesa Valencia”
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, en su carta pastoral dirigida a la archidiócesis de Valencia, propone dar a los pobres el 10 por ciento de los presupuestos de la diócesis y de sus instituciones, así como de la venta de algunos de los bienes patrimoniales de la Iglesia, según ha informado el Arzobispado en un comunicado.··· Ver noticia ···

Más de 700 personas se solidarizan con Juan José Tamayo ante la censura de la iglesia

 


El arzobispo de Barcelona prohibió al teólogo acudir a una parroquia para dar una conferencia sobre Ignacio Ellacuría, autor fundamental de la Teología de la Liberación.
El arzobispo de Barcelona, Cardenal Luis Martínez Sistach, prohibió el pasado 15 de enero que el teólogo Juan José Tamayo pronunciase una conferencia sobre el mensaje de Ignacio Ellacuría, autor fundamental de la Teología de la Liberación, con motivo del 25 aniversario de su asesinato.
Esta prohibición ha desatado una oleada de apoyos a Tamayo y de críticas a la censura impuesta por el Cardenal Sistach. Más de 700 personas de todo el mundo se han solidarizado con el teólogo y han firmado una carta abierta al en la que exhortan al arzobispo de Barcelona a “no renunciar al diálogo con todos aquellos que luchan y dan su vida por una iglesia abierta a los signos de los tiempos”.
Para los firmantes, Ignacio Ellacuría y sus compañeros mártires de El Salvador son un “signo vivo de una teología hecha martirio” por solidarizarse con “los sufrimientos del pueblo”.··· Ver noticia ···

España: Partidos políticos y movimientos sociales inician un acuerdo para la derogación de la Ley Mordaza

 


TERCERA INFORMACIÓN
El acto, que concluyó con la música de la Solfónica, sirvió también para reiterar la importancia de la próxima movilización en contra de la Ley de Seguridad Ciudadana el 14 de febrero.
“Declaramos nuestro firme compromiso a derogar o reformar de forma íntegra la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana en el evento de que el proyecto de ley actualmente en curso sea finalmente aprobado en las Cortes”. El compromiso [borrador del texto del acuerdo] ha sido firmado por representantes de Izquierda Unida, Amaiur, Esquerra Republicana, Equo-Compromís, PNV y Podemos en un acto celebrado ayer en el Ateneo de Madrid y organizado por la plataforma No Somos Delito.··· Ver noticia 

El Papa aprueba beatificación de Oscar Romero y fortalece la concepción de ‘Iglesia de los pobres’ Marcela Belchior

 


Veintiún años después de iniciado el proceso, el Papa Francisco aprobó el martes 3 de febrero, el decreto de beatificación del arzobispo salvadoreño Oscar Arnulfo Romero, conocido defensor de los pobres y exponente de la Teología de la Liberación en América Latina, asesinado en altar de una iglesia en 1980 por un comando de extrema derecha, mientras celebraba misa. Según el Vaticano, también el miércoles 04, se anunciará la fecha de la ceremoniade su beatificación.
El proceso se tramitaba desde marzo de 1994. En los últimos años, tuvo una fase de estancamiento. Observadores vaticanos explican que la Iglesia temía testimonio y trayectoria del Arzobispo fuese asociado a la teología de la liberación, movimiento de la teología [con una firme dimensión] política que interpreta las enseñanzas de Jesucristo vinculándolas a las injustas condiciones económicas, políticas y sociales vividas por los pobres, optando por la defensa de los oprimidos. Durante los pontificados de Juan Pablo II (1978-2005) y Benedicto XVI (2005-2013), esta perspectiva teológica fue fuertemente rechazada por la Iglesia. Sin embargo, desde la elección del Papa Francisco (2013), el proceso ha vuelto a avanzar.··· Ver noticia 

Entrevista especial. Mensaje liberador del Papa es amenazado por sectores conservadores de la Iglesia Marcela Belchior Adital

 


Al comienzo de este año, una carta abierta dirigida al arzobispo de Barcelona (España), cardenal Luis Martínez Sistach, circuló entre teólogos, académicos, periodistas e intelectuales. En ella se denunciaba que iglesias locales estarían “tratando de poner freno” al mensaje liberador del Papa Francisco, persiguiendo a los líderes difusores del pensamiento del Sumo Pontífice, víctimas de un “boicot insidioso”.
Los autores de la carta eran el sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos, director del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coimbra, y la teóloga Teresa Toldy, coordinadora del Observatorio de la Religión en el Espacio Público (Policredos), de la misma institución, en Portugal. Uno de esos líderes acosados por los sectores de oposición al Papa Francisco sería el escritor y teólogo español Juan José Tamayo, vinculado a la Teología de la Liberación.··· Ver noticia 

El Papa no tolera disculpas piadosas Juan García Bedoya

 


Francisco ha entendido, por fin, que para atajar la peste de los abusos sexuales de eclesiásticos sobre menores no bastan paños calientes, como los de sus predecesores, sino castigos y, sobre todo, una proclamación notoria de que el Vaticano no va a tolerar disculpas piadosas, como la que le ha expuesto la semana pasada el arzobispo de Granada, protagonista del último gran escándalo de pederastia en la Iglesia romana. Los obispos y los superiores de las congregaciones religiosas también deberán pagar si no cuidan de que el comportamiento de los sacerdotes o frailes a su cargo sea el adecuado··· Ver noticia 

•Carta del Papa Francisco a los obispos del mundo

Texto de la Carta del Papa Francisco:
A los Presidentes de las Conferencias Episcopales
y los Superiores de los Institutos de Vida Consagrada
y las Sociedades de Vida Apostólica.
En marzo del año pasado instituí la Pontificia Comisión para la tutela de menores, anunciada ya en diciembre de 2013, con el fin de ofrecer propuestas e iniciativas orientadas a mejorar las normas y los procedimientos para la protección de todos los menores y adultos vulnerables, y he llamado a formar parte de dicha Comisión a personas altamente cualificadas y notorias por sus esfuerzos en este campo.
El siguiente mes de julio, en la reunión que tuve con algunas personas que han sido objeto de abusos sexuales por parte de sacerdotes, me sentí conmovido e impresionado por la intensidad de su sufrimiento y la firmeza de su fe. Esto confirmó una vez más mi convicción de que se debe continuar haciendo todo lo posible para erradicar de la Iglesia el flagelo del abuso sexual de menores y adultos vulnerables, y abrir un camino de reconciliación y curación para quien ha sufrido abusos.
Por estas razones, he añadido el pasado mes de diciembre nuevos miembros a la Comisión, en representación de las Iglesias particulares de todo el mundo. Y dentro de pocos días, todos estos miembros se reunirán en Roma por primera vez.
En este contexto, considero que la Comisión será un nuevo, válido y eficaz instrumento para ayudarme a animar y promover el compromiso de toda la Iglesia en sus diversos ámbitos - Conferencias Episcopales, diócesis, Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, etc. - para poner en práctica las actuaciones necesarias para garantizar la protección de los menores y adultos vulnerables, y dar respuestas de justicia y misericordia.
Las familias deben saber que la Iglesia no escatima esfuerzo alguno para proteger a sus hijos, y tienen el derecho de dirigirse a ella con plena confianza, porque es una casa segura. Por tanto, no se podrá dar prioridad a ningún otro tipo de consideración, de la naturaleza que sea, como, por ejemplo, el deseo de evitar el escándalo, porque no hay absolutamente lugar en el ministerio para los que abusan de los menores.
También se debe vigilar atentamente que se cumpla plenamente la circular emanada por la Congregación para la Doctrina de la Fe, el 3 de mayo de 2011, para ayudar a las Conferencias Episcopales en la preparación de las líneas maestras para tratar los casos de abuso sexual de menores por parte de clérigos. Es importante que las Conferencias Episcopales adopten un instrumento para revisar periódicamente las normas y comprobar su cumplimiento.
Corresponde al Obispo diocesano y a los Superiores mayores la tarea de verificar que en las parroquias y en otras instituciones de la Iglesia se garantice la seguridad de los menores y los adultos vulnerables. Como expresión del deber de la Iglesia de manifestar la compasión de Jesús a los que han sufrido abuso sexual, y a sus familias, se insta a las diócesis y los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica a establecer programas de atención pastoral, que podrán contar con la aportación de servicios psicológicos y espirituales.
Por todos estos motivos, pido vuestra colaboración plena y atenta con la Comisión para la tutela de los menores. La tarea que le he encomendado incluye la asistencia a vosotros y a vuestras Conferencias, mediante un intercambio mutuo de «praxis virtuosas» y de programas de educación, formación e instrucción por lo que se refiere a la respuesta que se ha de dar a los abusos sexuales.
Que el Señor Jesús infunda en cada uno de nosotros, ministros de la Iglesia, ese amor y esa predilección por los pequeños que ha caracterizado su presencia entre los hombres, y que se traduce en una responsabilidad especial respecto al bien de los menores y adultos vulnerables. Que María Santísima, Madre de la ternura, nos ayude a cumplir, con generosidad y rigor, nuestro deber de reconocer humildemente y reparar las injusticias del pasado, y a ser siempre fieles a la tarea de proteger a quienes son los predilectos de Jesús.

Pueblo: en busca de un concepto Leonardo Boff


Pocas palabras hay más usadas por distintas retóricas que esta de «pueblo». Su sentido es tan fluctuante que las ciencias sociales le tienen poco aprecio prefiriendo hablar de sociedad o de clases sociales. Pero como nos enseñaba L. Wittgenstein «el significado de una palabra depende de su uso». Entre nosotros, quienes más usan positivamente la palabra «pueblo» son aquellos que se interesan por la suerte de las clases subalternas: el «pueblo».
Vamos a intentar hacer un esfuerzo teórico para dar un contenido analítico a «pueblo» a fin de que su uso sirva a aquellos que se sienten excluidos de la sociedad y quieren ser «pueblo».
El primer sentido filosófico-social tiene sus raíces en el pensamiento clásico de la antigüedad. Ya Cicerón y después san Agustín y Tomás de Aquino afirmaban que «pueblo no es cualquier reunión de hombres de cualquier modo, es la reunión de una multitud en torno al consenso del derecho y de los intereses comunes». Corresponde al Estado armonizar los distintos intereses.
Un segundo sentido de «pueblo» nos viene de la antropología cultural: es la población que pertenece a la misma cultura, y habita un determinado territorio. Tantas culturas, tantos pueblos. Este sentido es legítimo porque distingue un pueblo de otro: un quechua boliviano es diferente de un brasileño. Pero ese concepto de «pueblo» oculta las diferencias y hasta las contradicciones internas: tanto pertenece al «pueblo» un hacendado del agronegocio como el peón pobre que vive en su hacienda. Pero en el estado moderno el poder solo se legitima si está enraizado en el «pueblo». Por eso la Constitución reza que «todo poder emana del pueblo y debe ser ejercido en su nombre».
Un tercer sentido es clave para la política. Política es la búsqueda común del bien común (sentido general) o la actividad que busca el poder del Estado para administrar a partir de él la sociedad (sentido específico). En boca de los políticos profesionales «pueblo» presenta una gran ambigüedad. Por un lado expresa el conjunto indiferenciado de los miembros de una sociedad determinada (populus), y por el otro significa la gente pobre y con escasa instrucción y marginalizada (plebs=plebe). Cuando los políticos dicen que «van al pueblo, hablan al pueblo y actúan en beneficio del pueblo, piensan en las mayorías pobres».
Aquí surge una dicotomía entre las mayorías y sus dirigentes o entre la masa y las élites. Como decía N. W. Sodré: «una secreta intuición hace que cada uno se juzgue más pueblo cuanto más humilde es. Nada tiene, y por eso mismo se enorgullece de ser «pueblo» (Introdução à revolução brasileira, 1963, p. 188). Por ejemplo, nuestras élites brasileñas no se sienten «pueblo». Como decía antes de morir en 2013 Antônio Ermírio de Moraes: «las élites nunca piensan en el pueblo, solamente en sí mismas». Ese es el problema.
Hay un cuarto sentido de «pueblo» que deriva de la sociología. Aquí se impone cierto rigor del concepto para no caer en el populismo. Inicialmente posee un sentido político-ideológico en la medida en que oculta los conflictos internos del conjunto de personas con sus culturas diferentes, status social y proyectos distintos.
Ese sentido tiene escaso valor analítico pues es demasiado globalizador aunque sea el más usado en el lenguaje de los medios de comunicación y de los poderosos.
Sociológicamente «pueblo» aparece también como una categoría histórica que se sitúa entre masa y élites. En una sociedad que fue colonizada y de clases, es clara la figura de la élite: los que detentan el poder, el tener y el saber. La élite posee su ethos, sus hábitos y su lenguaje. Frente a ella surgen los nativos, los que no gozan de plena ciudadanía ni pueden elaborar un proyecto propio. Asumen, introyectado, el proyecto de las élites. Estas son hábiles en manipular «al pueblo»: es el populismo. El «pueblo» es cooptado como actor secundario de un proyecto formulado por las élites y para las élites.
Pero siempre hay rasgaduras en el proceso de hegemonía o dominación de clase: de la masa lentamente surgen líderes carismáticos que organizan movimientos sociales con una visión propia del país y de su futuro. Dejan de ser «pueblo-masa» y empiezan a ser ciudadanos activos y relativamente autónomos. Surgen sindicatos nuevos, movimientos de los sin tierra, de los sin techo, de mujeres, de afrodescendientes, de indígenas, entre otros. De la articulación de esos movimientos entre sí nace un «pueblo» concreto. Ya no depende de las élites. Elabora una conciencia propia, un proyecto diferente para el país, ensaya prácticas de resistencia y de transformación de las relaciones sociales vigentes. El «pueblo» por lo tanto, nace y es el resultado de la articulación de los movimientos y de las comunidades activas. Este es el hecho nuevo en Brasil y en América Latina de los últimos decenios que culmina hoy con las nuevas democracias de cuño popular y republicano. Bien decía un líder del nuevo partido Podemos» en España: «no fue el pueblo quien produjo el hecho de levantarse, fue el levantarse quien produjo el pueblo». (Le Monde Diplomatique, enero, p. 16).
Ahora podemos hablar con cierto rigor conceptual: aquí hay un «pueblo» emergente a medida que tiene conciencia y proyecto propio para el país. «Pueblo» posee también una dimensión axiológica: todos están llamados a ser pueblo: no haber dominados y dominadores, élites y masas, sino ciudadanos-actores de una sociedad en la cual todos pueden participar.
Leonardo Boff es columnista del JBonline, teólogo y filósofo, y escribió Y la Iglesia se hizo pueblo, Vozes 1991: concepto de pueblo, p. 39-47.

Traducción de MJ Gavito Milano