FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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ATALAYA

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miércoles, 23 de agosto de 2023

En defensa de la verdad, la justicia, la libertad y el derecho a la educación y en apoyo de la UCA de Nicaragua -- Provincia centroamericana de la Compañía de Jesús

 Redes Cristianas

Fuente: Amerindia
“Bienaventurados serán cuando los insulten y persigan, y digan todo género de mal contra ustedes falsamente…. Regocíjense y alégrense, porque la recompensa de ustedes en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que ustedes.” (Mt 5, 11).

La Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús ante la situación que atraviesa la Universidad Centroamericana UCA de Managua, manifiesta a la comunidad nicaragüense e internacional lo siguiente:

1. Son totalmente falsas e infundadas las graves acusaciones en contra de la Universidad Jesuita de Nicaragua contenidas en el oficio emitido por el Décimo Distrito Penal de Audiencias,
Circunscripción Managua, el 15 de agosto del 2023, en el que se le califica como “Centro de terrorismo”, y se le imputa de haber “traicionado la confianza del pueblo nicaragüense” y de “haber transgredido el orden constitucional, el orden jurídico y el ordenamiento que rige a las Instituciones de la Educación Superior del país”.

La confiscación de facto a la UCA es el precio por pagar por la búsqueda de una sociedad más justa, proteger la vida, la verdad y la libertad del pueblo nicaragüense, en consonancia con su lema: La verdad los hará libres (Juan 8, 32).

2. La prestigiosa labor docente e investigativa ejercida por la Universidad durante sus 63 años de existencia ha sido reconocida nacional e internacionalmente, se ha realizado conforme la
tradición educativa de la Compañía de Jesús y las orientaciones de la Iglesia católica.

3. Esta nueva agresión gubernamental en contra de la Universidad no es un hecho aislado; forma parte de una serie de ataques injustificados en contra de la población nicaragüense y de otras
instituciones educativas y sociales de la sociedad civil que están generando un clima de violencia e inseguridad y agudizando la crisis sociopolítica del país.

A partir de abril de 2018, como consecuencia de su postura en defensa de la vida de las personas que estaban siendo
reprimidas por fuerzas estatales y parapoliciales, la UCA ha venido siendo objeto de constante asedio, acoso y hostigamiento de parte de las instituciones gubernamentales nicaragüenses,
expresados en mecanismos como la no extensión de certificaciones necesarias para su funcionamiento de parte del Ministerio de Gobernación, Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación (CNEA) y el Consejo Nacional de Universidades (CNU); este último,
excluyéndola de las universidades miembros de este órgano beneficiarias del 6% destinado a la educación superior.

4. Se trata de una política gubernamental que está violando sistemáticamente los derechos humanos y parece estar orientada a consolidar un Estado totalitario.

5. Es necesario e imprescindible que se le permita a nuestra Universidad ejercer su derecho irrenunciable a la legítima defensa en contra de dichas acusaciones.

6. La UCA de Nicaragua y los jesuitas que viven en ese país cuentan con el total apoyo de la Provincia de Centro América.
Responsabilizamos al Gobierno de Nicaragua de todos los daños en contra del alumnado, del personal docente, administrativo y demás trabajadores-as de la Universidad y del patrimonio cultural de dicho país que se deriven de semejante acusación injustificada y de la orden de incautación de todos los bienes inmuebles, muebles y del patrimonio económico de la Universidad a favor del Estado de Nicaragua.

Solicitamos al Gobierno de Nicaragua:
1. Sea inmediatamente revertida y corregida la drástica, inesperada e injusta medida adoptada por el órgano judicial.

2. Cese la creciente agresión gubernamental en contra de la Universidad y sus integrantes.

3. Se busque una solución racional en la que impere la verdad, la justicia, el diálogo y la defensa de la libertad de cátedra.
Reiteramos el compromiso de la Compañía de Jesús con el pueblo nicaragüense en favor de una educación de calidad incluyente, inspirada en el Evangelio de Jesucristo.

Agradecemos a la comunidad universitaria de la UCA por su valentía, entrega y compromiso. A la vez, reconocemos las muestras de solidaridad nacional e internacional ante la injusta situación que
la UCA está atravesando.

Dios es quien tiene la última palabra sobre la historia y la tendrá también sobre Nicaragua.

San Salvador, El Salvador, miércoles 16 de agosto 2023.

Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús
——–
Av. Río Lempa, N° 9N, Jardines de Guadalupe, Antiguo Cuscatlán, La Libertad, El Salvador, C.A.
Tel: (503) 2564-6371, 2564-6372, FAX (503) 2564-6370. provincial@jesuitascam.org
Dirección Postal: Apdo. 28. Sucursal Multiplaza. Antiguo Cuscatlán, La Libertad, El Salvador, C.A.

El Papa Francisco: Estoy escribiendo una segunda parte de Laudato si'

Dirigiéndose a una delegación de juristas de los Estados miembros del Consejo de Europa, Francisco dijo que está trabajando en una actualización de la Encíclica publicada en 2015. El director de la Oficina de Prensa del Vaticano señaló que se trata de una Carta que aborda en particular las recientes crisis climáticas, LEER NOTICIA

Un “racismo amateur” o un racismo cultural/estructural -- Leonardo Boff

 [Por: Leonardo Boff]




La cuestión del racismo contra los negros es ancestral. En los últimos tiempos ha adquirido especial relevancia por causa de los crímenes cometidos contra algunos de ellos, de forma cruel en los Estados Unidos y de las matanzas ocurridas especialmente en la zona norte y en la Baixada de Río de Janeiro: jóvenes negros entre 18-20 años de edad no es raro que sean “abatidos” (había hasta una cruel “ley del abatimiento” introducida por el gobernador de Río, destituido, Witzel) como si fuesen animales. Con el pretexto de sentir miedo o de sentirse amenazado un policía podía “abatir” a las personas, especialmente negras.


Un fenómeno semejante está ocurriendo en varios países de Europa. Tengo en mis manos un minucioso estudio de un negro de Guiné-Bissau, Filomeno Lopes, periodista bien formado en una universidad italiana que trabaja en Roma como locutor de radio Vaticano para África. Comprometido en la superación del racismo escribió una especie de carta abierta a los jóvenes italianos, no en lenguaje académico, sino de gran divulgación. Les dirige un mensaje explicándoles las muchas razones, todas ellas falsas, del por qué surgió el racismo secular contra los negros africanos. 

 

Da un título curioso: “un racismo amateur desacomplejado”. Con esto quiere aclarar que el racismo anti negro-africano está culturalmente tan arraigado que los jóvenes desconocen las razones de él, por eso es “amateur, desacomplejado” y legitimado. Sin darse cuenta son racistas en el lenguaje, en las metáforas despectivas, en los chistes y en los comportamientos discriminatorios, hasta el punto de no darse cuenta de lo que hacen ni del sufrimiento y la humillación que causan en las víctimas negro-africanas. Esto mismo ocurrió recientemente en Valencia (España) contra un excelente futbolista negro brasilero que juega en el Real Madrid, Vinicius Junior.


Para muchos europeos los negros africanos son “Lázaros”, los condenados de la Tierra, los descendientes malditos del Cam bíblico, descartados del sistema mundo. En Brasil acuñamos la expresión “racismo cultural” o “estructural”, o sea, los tres siglos de bárbara esclavitud, de malos tratos, de desprecio y odio a los millones de afro-descendientes impregnaron nuestra cultura de forma inhumana y, a veces, cruel. Solo por el simple hecho de ser negros y principalmente si son pobres y viven en las favelas que rodean casi todas nuestras ciudades.


Vean a qué punto ha llegado la barbarie en los llamados países “civilizados” de Europa. Recientemente decidieron, tras deliberación de los gobiernos y por unanimidad, omitir del rescate del mar a los que vienen de Oriente Medio y particularmente a los que llegan de África. Pusieron sobre los hombros de Italia el encargo del rescate. Pero como están llegando multitudes, también Italia adhirió a esta política, un crimen contra la humanidad y contra toda la ética tradicional de la “ley del mar” escrupulosamente observada por todos en el salvamento y rescate de personas que están en peligro de naufragar.


El Mediterráneo se está volviendo la sepultura de cientos y cientos de personas, relegadas, consideradas indeseables y “basura del mundo”. Bien decía el Papa Francisco: “ellos ahora están aquí en Europa, porque antes nosotros, europeos, estuvimos allí, en África, siendo bien recibidos. Pero los dominamos y les robamos las riquezas; ahora ellos vienen para acá y son rechazados y mal recibidos”. Si consiguen pasar las fronteras, la primera pregunta que les hacen, sin ni siquiera saludarlos, es: ”documentos”; no ¿Quién eres? ¿Cómo te llamas? ¿De dónde vienes y qué buscas en este país? La mayoría viene huyendo de las guerras y del hambre y buscan solo poder vivir con un mínimo de paz.


Detrás del racismo contra los negros está la arrogancia de los supremacistas blancos europeos y norteamericanos. Se juzgan en la punta de la pirámide de la hominización, considerando a los negros, debido al color su piel, la escala intermedia entre el simio antropoide y el hombre blanco.


¿Cómo ha sido posible que estas personas, cristianizadas, negaran totalmente el mensaje del Maestro de Nazaret, que no era blanco sino semita, y que reveló que todos los seres humanos son hijos e hijas de Dios y por eso respetables y amables?

 

Ni los mayores filósofos y genios escaparon del vicio racista, lo que valida la tesis de que la cabeza piensa desde donde pisan los pies, en este caso en un suelo cultural racista, antinegro africano.


Kant, el mayor crítico de la razón pura y de la razón práctica, no fue suficientemente crítico. Es de él la afirmación: “Los negros de África no recibieron de la naturaleza ningún sentimiento que se elevase por encima de la estupidez (...). Los negros (...) son tan ruidosos que para calmarlos recurrimos a los palos”. Hegel va todavía más lejos: “El negro encarna al hombre en el estado de la naturaleza en todo su salvajismo y desenfreno”. Por lo tanto, “si queremos tener una idea correcta de él, debemos abstraernos de cualquier noción de respeto, de moralidad, de todo lo que recibe el nombre de sentimiento: en este carácter no podemos encontrar nada que contenga siquiera un eco de humanidad. Los relatos detallados de los misioneros confirman plenamente nuestra afirmación y parece que solo el mahometismo es aún capaz de aproximar a los negros de la cultura”.


Con razón reconocía Gramsci: “La historia es maestra pero no tiene discípulos”. Estos malos discípulos forjaron la ideología que legitimase la esclavitud y la supremacía de los blancos.


Todo el esfuerzo del autor es mostrar a los jóvenes los grandes valores de las culturas africanas, especialmente en torno al concepto de Ubuntu: “yo soy yo a través de ti y contigo; yo soy porque nosotros somos; la vida es siempre con los otros; el ser humano es el remedio del otro ser humano”. Es el ser juntos, la comunión de “nosotros somos” que funda la “comunión de destino”.

Si se vive esto no hay porque segregar, hace ya tantos siglos, a millones y millones de africanos. Es importante recordar que todos somos africanos, pues el primer ser humano irrumpió en África y de allí se difundió por todo el mundo. Hoy nos encontramos en la misma Casa Común. Ellos, que fueron los primeros, no pueden ser considerados los últimos. Al contrario, debemos estarles agradecidos porque en ellos se formaron las primeras estructuras psíquicas, mentales, sentimentales y racionales que nos caracterizan como humanos. En ese sentido la Madre África es perenne y vivirá siempre en nosotros, pues con ella formamos una comunidad de destino junto con la otra Madre, la Tierra.


*Leonardo Boff es teólogo, filósofo y escritor y ha escrito: El destino del hombre y del mundo, Sal Terrae 1978, varias ediciones.

 

Traducción de María José Gavito Milano.

 

CAMPEONAS DEL MUNDO, MARGINADAS EN LA IGLESIA


col aradillas

 

Tal y como están las noticias relacionadas con la Iglesia en la actualidad, y por ahora con apenas atisbos de cambios por lo que espeta a la mujer, los titulares de la prensa internacional que nos despiertan no pueden serle más desfavorables, con mención especial para la española.

El fútbol no tiene sexo. Acaba de alcanzar el honor de los altares con alegría, satisfacción y gozo. Universalmente ha sido,- está siendo-, también canonizado con presencia y representación femenina en sus grados más altos, y pese a las graves dificultades padecidas en tal ascesis.

Con reconocimiento explícito y democráticamente popular -¡palabra de Dios!- un grupo -comunidad- de chicas, disciplinadamente, con humildad, sensatez , alegría, cordura y como “lo más natural, lo que tiene que ser, por naturaleza y porque así lo quiere Dios y esta es su santa voluntad”, proclaman y gritan en todos los idiomas y dialectos que a la insensata, absurda e injusta marginación que sigue sufriendo la mujer, por mujer, no son muchas las calendas que le quedan de vigencia, pese a quien pese.

¿También y sobre todo, en la Iglesia y hasta “en el nombre de Dios”?

Sí, también y sobre todo en la Iglesia. Ella –“Nuestra Santa Madre la Iglesia”-, en relación con la mujer, ha perdido el tren de la historia. Como institución “religiosa” y como “Estado Pontificio”, la Iglesia resulta ser nada ejemplar -sino todo lo contrario- para cuanto es, significa y significará la mujer para el futuro de la humanidad y, por tanto, para el de la Iglesia. Se agudiza la gravedad del problema, al poderse constatar con luminosa claridad y luz, que el comportamientos y adoctrinamientos de Jesús en el Evangelio recorrió otros caminos, coincidentes siempre con los del respeto al sexo femenino y más por ser este tratado y considerado como el más pobre de entre los pobres, con referencias a los Sumos Sacerdotes del Templo y de otros lugares “sagrados” de otras creencias.

La mujer es -y seguirá siendo- “pecado”, en la Iglesia y dentro de ella, aunque para el mantenimiento de tal proposición deshonesta hasta intelectualmente, sea preciso acudir a Santos Padres y a píos e “insobornables” teólogos, dispuestos a vender “predicar” argumentos como sea y a quien sea, siempre y cuando sus patrocinadores formen parte del elencos jerárquicos, consagrados y partícipes, a ser posible, de alguna brizna del discutido “dogma” relativo a las infalibilidades.

¿Y ahora? Un leve y respetuoso consejo: no os convirtáis en dioses o en diosecillos. Esto es “cosa de hombres”,(chiquillos y “ a medio hacer”) y más de los que no alcanzaron la gloria del reconocimiento de campeonatos mundiales, con árbitros y entrenadores –entrenadoras- siempre al servicio de la verdad y de la justicia, y no de intereses personales o de grupos que, por lo visto y oído, resulta ser “el pan nuestro de cada día”, en oficinas, despachos, campos -canchas-, con las correspondientes “cuentas corrientes” bancarias por medio.

¿Accedemos a satisfacer el empeño de algunos de nuestros “jefes” y “jefas” de que les llevemos copia del trofeo a la Virgen Patrona del pueblo que nos viera nacer? Seguramente que vuestras abuelas y abuelos disfrutarían con tal gesto. Pero eso no tiene importancia ni tampoco “hace Iglesia”.

Lo que de verdad ha hecho convivencia e Iglesia, y lo que universalmente habéis proclamado con humildad, alegría e inteligencia, es el “credo” tan elemental de que la desigualdad todavía hoy reinante entre hombre y mujer, comenzando por la Iglesia, pertenece irremediablemente al pasado.

 

Antonio Aradillas

Religión Digital

DOROTHY DAY NOS CONFIRMA QUE LA IGLESIA CRECE POR ATRACCIÓN, NO POR PROSELITISMO

papa habla

 

La vida de Dorothy Day, tal como ella nos la cuenta en estas páginas, es una de las posibles confirmaciones de lo que el Papa Benedicto XVI ya ha sostenido con vigor y que yo mismo he recordado en varias ocasiones: "La Iglesia crece por atracción, no por proselitismo". El modo en que Dorothy Day cuenta su acercamiento a la fe cristiana atestigua que no son los esfuerzos humanos ni las estratagemas los que acercan a las personas a Dios, sino la gracia que brota de la caridad, la belleza que brota del testimonio, el amor que se convierte en hechos concretos.

Toda la historia de Dorothy Day, esta mujer estadounidense comprometida toda su vida con la justicia social y los derechos de las personas, especialmente de los pobres, los trabajadores explotados y los marginados por la sociedad, declarada Sierva de Dios en el año 2000, es un testimonio de lo que ya afirmaba el Apóstol Santiago en su Carta: "Pruébame tu fe sin obras, y yo te probaré por las obras mi fe" (2,18).

Quisiera destacar tres elementos que emergen de las páginas autobiográficas de Dorothy Day como valiosas lecciones para todos en nuestro tiempo: la inquietud, la Iglesia, el servicio.

Dorothy es una mujer inquieta: cuando vive su camino de adhesión al cristianismo es joven, aún no ha cumplido los treinta, hace tiempo que ha abandonado la práctica religiosa, que le había parecido, como señala su hermano, a quien dedica este libro, algo "morboso". En cambio, creciendo en su propia búsqueda espiritual, llega a considerar la fe y a Dios no como un "parche", por utilizar una famosa definición del teólogo luterano Dietrich Bonhoeffer, sino como lo que realmente debería ser, es decir, la plenitud de la vida y la meta de la propia búsqueda de la felicidad. Dorothy Day escribe: "La mayoría de las veces los destellos de Dios me llegaban cuando estaba sola. Mis detractores no pueden decir que fue el miedo a la soledad y al dolor lo que me hizo volverme hacia Él. Fue en esos pocos años en los que estaba sola y rebosante de alegría cuando le encontré. Finalmente le encontré a través de la alegría y el agradecimiento, no a través del dolor".

Aquí, Dorothy Day nos enseña que Dios no es un mero instrumento de consuelo o de alienación para el hombre en la amargura de sus días, sino que colma en abundancia nuestro deseo de alegría y realización. El Señor anhela corazones inquietos, no almas burguesas que se contentan con lo existente. Y Dios no quita nada al hombre y a la mujer de todos los tiempos, ¡sólo da el céntuplo! Jesús no vino a proclamar que la bondad de Dios constituye un sustituto del ser hombre, nos dio en cambio el fuego del amor divino que lleva a cumplimiento todo lo bello, verdadero y justo que habita en el corazón de cada persona. Leer estas páginas de Dorothy Day y seguir su itinerario religioso se convierte en una aventura que hace bien al corazón y puede enseñarnos mucho para mantener viva en nosotros una imagen verdadera de Dios.

Dorothy Day, en segundo lugar, reservó hermosas palabras para la Iglesia católica, que a ella, procedente y perteneciente al mundo del empeño social y sindical, a menudo le parecía estar del lado de los ricos y de los terratenientes, no pocas veces insensibles a las exigencias de esa verdadera justicia social e concreta igualdad en la que -nos recuerda la misma Day- son ricas tantas páginas del Antiguo Testamento. A medida que crecía su adhesión a las verdades de fe, también lo hacía su consideración de la naturaleza divina de la Iglesia católica. No con una mirada de fideísmo acrítico, casi de defensa de oficio de su propio nuevo "hogar" espiritual, sino con una actitud honesta e iluminada, que sabía discernir en la vida misma de la Iglesia un elemento de  irreductible vínculo con el misterio, más allá de las muchas y repetidas caídas de sus miembros.

Dorothy Day señala: 'Los mismos ataques dirigidos contra la Iglesia me demostraron su divinidad. Sólo una institución divina podría haber sobrevivido a la traición de Judas, a la negación de Pedro, a los pecados de los muchos que profesaban su fe, que deberían haber cuidado de sus pobres'. Y, en otro pasaje del texto, afirma: "Siempre he pensado que las fragilidades humanas, los pecados y la ignorancia de quienes han ocupado altos cargos a lo largo de la historia no han hecho sino demostrar que la Iglesia debe ser divina para perdurar a través de los tiempos. Yo no habría culpado a la Iglesia de lo que consideraba errores de los clérigos".

¡Qué maravilla oír tales palabras de una gran testigo de la fe, de caridad y de esperanza en el siglo XX, el siglo en que la Iglesia fue objeto de críticas, aversiones y abandonos! Una mujer libre, Dorothy Day, capaz de no esconder lo que no teme definir "¡errores de los eclesiásticos!", pero que admite que la Iglesia tiene que ver directamente con Dios, porque es suya, no nuestra, la ha querido Él, no nosotros, es su instrumento, no algo de lo que podamos servirnos. Esta es la vocación y la identidad de la Iglesia: una realidad divina, no humana, que nos lleva a Dios y con la cual Dios puede llegar a nosotros.

Por último, el servicio. Dorothy Day ha servido a los demás toda su vida. Incluso antes de llegar a la fe de forma completa. Y este ponerse a disposición, a través de su trabajo como periodista y activista, se convirtió en una especie de "autopista" con la que Dios tocó su corazón. Y es ella misma quien recuerda al lector cómo la lucha por la justicia es una de las formas en las que, incluso sin saberlo, cada persona puede hacer realidad el sueño de Dios de una humanidad reconciliada, en la que la fragancia del amor supere el nauseabundo olor del egoísmo. Las palabras de Dorothy Day son muy esclarecedoras al respecto: "El amor humano en su máxima expresión, desinteresado, luminoso, que ilumina nuestros días, nos permite vislumbrar el amor de Dios por el hombre. El amor es lo mejor que nos es dado conocer en esta vida". Esto nos enseña algo verdaderamente instructivo incluso hoy: creyentes y no creyentes son aliados en la promoción de la dignidad de toda persona cuando aman y sirven al más abandonado de los seres humanos.

Cuando Dorothy Day escribe que el lema de los movimientos sociales para los trabajadores de su tiempo era "problema de uno, problema de todos", me ha recordado una famosa frase que Don Lorenzo Milani, el sacerdote de Barbiana cuyo centenario de nacimiento se conmemora este año, hace decir al protagonista de Carta a una profesora: "He aprendido que el problema de los demás es el mismo que el mío. Salir de él todos juntos es política. Salir de él solo es avaricia'. Por tanto, el servicio debe convertirse en política: es decir, en opciones concretas para que prevalezca la justicia y se salvaguarde la dignidad de cada persona. Dorothy Day, a quien quise recordar en mi discurso al Congreso de los Estados Unidos durante mi viaje apostólico de 2015, es un estímulo y un ejemplo para nosotros en este arduo pero fascinante camino.

 

Papa Francisco

Religión Digital 

IGLESIA DE PUERTAS ABIERTAS

 

 

Una Iglesia encerrada en sí misma, una Iglesia que sólo piensa en su propio prestigio, es una Iglesia que se empobrece. Una Iglesia en salida, al encuentro de las personas, una Iglesia que escucha, que conoce los problemas, es una Iglesia que se enriquece, porque descubre nuevas virtualidades del evangelio y nuevas posibilidades de hacer el bien. El encuentro con los pobres es un buen ejemplo: ellos nos han hecho caer en la cuenta de algunas exigencias del evangelio que, sin este encuentro, no hubiéramos descubierto. Al hacer el bien, la Iglesia descubre lo valiosa que es y la presencia escondida de su Señor en tantas personas necesitadas. Encerrada en sí misma vive en un permanente lamento: que mal está el mundo y que poco nos quieren.

La expresión Iglesia “con las puertas abiertas” es del Papa Francisco. Puertas abiertas precisamente para poder salir, para no quedar encerrado dentro de nuestros muros y “salir hacia los demás para llegar a las periferias humanas, para mirar a los ojos y escuchar o para acompañar al que se quedó al borde del camino” (Evangelii Gaudium, 46). Francisco dice que “uno de los signos concretos de esta apertura es tener templos con las puertas abiertas en todas partes” (EG, 47). Refiriéndose expresamente a las parroquias, dice el Papa, conviene “que realmente estén en contacto con los hogares y con la vida del pueblo, y no se conviertan en una prolija estructura separada de la gente o en un grupo de selectos que se miran a sí mismos” (EG, 28). En todo se pide una actitud de salida, no de mantenimiento. La pastoral ordinaria, en todas sus instancias y niveles, tiene que colocar a los agentes pastorales en constante actitud de salida. Nos pide cambiar las costumbres, el lenguaje y hasta los horarios (EG, 27).

Las puertas abiertas nos plantean una pregunta a los que estamos invitados a salir. ¿Al encuentro de quién debemos ir? “Cuando uno lee el Evangelio, dice Francisco, se encuentra con una orientación contundente: no tanto a los amigos y vecinos ricos sino sobre todo a los pobres y enfermos, a esos que suelen ser despreciados y olvidados, a aquellos que “no tienen con qué recompensarte” (Lc 14,14). No deben quedar dudas ni caben explicaciones que debiliten ese mensaje tan claro. Hoy y siempre los pobres son los destinatarios privilegiados del Evangelio, y la evangelización dirigida gratuitamente a ellos es signo del Reino que Jesús vino a traer. Hay que decir sin vueltas que existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres” (EG, 48).

Los cambios de proceder y mentalidad que implica una Iglesia de puertas abiertas dependerán mucho de las circunstancias concretas de cada diócesis y de cada parroquia. El Magisterio, a veces, ofrece soluciones, pero normalmente ofrece principios de acción, orientaciones y criterios de juicio. Las soluciones son concretas y locales. Y por eso son una llamada a la responsabilidad de cada creyente y de cada pastor.

 

Martín Gelabert

Religión Digital

LA TIERRA SUEÑA


col bennasar

 

También la Tierra tiene sueños. Su sueño es tener una comunidad planetaria justa, en diálogo con todx, en continua evolución.

Nosotrxs somos Tierra.

Como gesto concientizador te invito a descalzarte y, si puedes, camina sobre tierra, arena o yerba. Siente el frescor de tu pisada desnuda sobre la tierra que te sostiene. Siéntete, agradece, camina despacio, estás donde tienes que estar. Respira. Esta Tierra que pisas es sagrada, no nos pertenece, es del Todo.

Fíjate en algo de la naturaleza que te invite a que os miréis: miraos un rato, así descalza, respirando, dejándote ver por esa flor, por ese árbol, por el río… dejarte decir lo que la naturaleza ve en ti de vida, de belleza, de cariño, de posibilidades. Y en ese diálogo silencioso, déjate amar, así, sin más, sin méritos ni maquillajes, sin necesidad de mostrar el perfil más agraciado.

Cuando yo hago esta meditación me vienen imágenes del Resucitado caminando en la playa. Hay silencio y sonido del mar; él sonríe y trata de disolver mi seriedad, esa que solemos arrastrar en los temas religiosos porque casi siempre nos hicieron sentir culpables. Y el Resucitado, libre y divertido se atreve a preguntar, con su picardía y carácter apasionado, tratando de cambiar las caras de los monseñores y moralistas y profetas del desastre climático…

¿Me quieres? ¿Qué? Si yo sólo estaba paseando, y me dice, pues por eso, porque te atreves a disfrutar a tope con todo lo bello, y a aceptar el placer gratuito de todo lo que la Vida pone a nuestro alcance, con respeto y veneración. ¿Me amas? Pues claro, pero… no hay peros que valgan, ¿me amas? Disfruta con todo, cuida de todo, ama a todo, vive en armonía con todo…

Devuélvele a la Tierra su derecho fundamental a ser respetada.

Los expertos nos dicen que estamos terminando la era Cenozoica en la historia de la Tierra y entrando en la era Ecozoica.

Esta transición geográfica está evidenciada por la ya iniciada sexta extinción que estamos provocando lxs humanxs. Sí. Sin más.

La supervivencia de millones de especies depende de nuestra adaptación a esta transición. Como dicen los expertos esta es una transición hacia un período de comunidad con la Tierra conectando con su dimensión sagrada.

Somos naturaleza no sólo naturaleza humana. Y todo, absolutamente todo es sagrado.

Por ello, para desde esta página respetar y bendecir –decir bien- de todo lo que es Vida que permea absolutamente todo, y como un ejercicio sencillo y básico de creatividad, co-creando, compartiendo con madre Tierra, se nos ocurre hablar de un lugar recientemente honrado con nuestra visita, acariciado con toda clase de bien decir, de agradecer, de admirar y contemplar, y con fotos que compartimos con vosotrxs.

Dicen los expertos que detener la destrucción del planeta no lo conseguiremos a base de intimidaciones y cifras escalofriantes de lo inhumanos que somos los humanos… esto al final nos bloquea, nos cierra y asusta tanto que podemos dejar de trabajar en positivo porque de alguna manera tiramos la toalla.

Los geólogos contemplativos nos dicen: estableced una relación de amistad, de intimidad con la creación. Dialogad, es decir, escuchad el diálogo de las hojas moviéndose con el viento, la música del mar, según su diálogo y danza con la luna, con las brisas, los vientos.

Las olas en la orilla te hacen reír y correr, como veía ayer que casi me pillan, y los niños se ríen y hablan con ellas, y los padres se relajan y se ríen y juegan con los niños… Se organiza una danza sencilla y preciosa, todo porque una ola juguetona te sigue mientras tu caminas embelesada en tus pensamientos y te mondas de risa pensando qué pensará la ola de mí, de “mis profundos pensamientos” y mientras lo piensas la ola ya te pilló y se ríe de mis profundidades y me invita a jugar, a danzar, a correr, a mojarme, a permanecer tranquila, sin pensar tanto en lo que ocurre, besando el mar y la arena y dejándome asombrar ante la belleza, que pasamos de largo tantas veces, dando por sentado que esto es así, sin valorar los ciclos, las dinámicas internas, la sabiduría infinita que no puedo ni intuir.

El lugar que nosotras compartimos hoy lo visitamos hace poco de nuevo, después de muchos años, es en Vizcaya, San Juan de Gaztelugatxe.

tierra suena
Foto tomada por la autora

Este lugar tiene una magia que si escuchas el cuerpo cuando lo contemplas y sientes, notarás casi temblor. Es una ermita centenaria que desafía al bravo mar Cantábrico, en un entorno casi de fantasía. Ubicado a 35 kms de Bilbao. La isla está conectada con tierra firme por un puente de piedra, que se convierte en un estrecho camino de 241 peldaños zigzagueantes hasta la cima.

Ahí está elegante y sencilla la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, dedicada a Juan Bautista. Majestuosa y desafiante en mitad del Océano. Erigida en el siglo IX. Actuó de defensa en diferentes batallas e incluso como mazmorra de brujas en tiempos de la inquisición. Entiendo que siempre eran mujeres y los perseguidores varones eclesiásticos dignos de no mencionar. Quiero creer que ellas disfrutaron de la belleza del entorno, de la fuerza de la naturaleza salvaje, pura, llena de la energía del Amor en continua recreación. Me gustaría rescatar su memoria.

Cuando fuimos hace unos días, pudimos escuchar infinidad de idiomas, ya que es un lugar visitado y venerado por todo el que sabe de su existencia.

Está catalogado como Biotopo protegido. Ubicado entre las localidades costeras de Bakio y Bermeo. Esperamos os guste y vengáis pronto a hacer una pequeña peregrinación. Con calzado firme y el corazón sano, ya que es bastante fuerte la bajada y subida. También podemos contemplarla desde arriba, desde un cómodo mirador. ¡Impresionante!

Creo, como nos indica la neurociencia, que estar en contacto con la naturaleza nos reformatea el cerebro. Si puedes invertir tiempo de calidad acariciando con la vista esos monumentos naturales en total armonía con la mano humana, en nuestro caso la ermita, las escaleras, el puente que une, no destruye, no invade… vemos que es posible ese matrimonio humano con la creación. El fruto es una sinergia de vida, de Vida, en todo y por dentro.

Terminamos agradeciendo a madre Tierra su amor infinito con la humanidad, su bondad que le ha llevado a estar en sus límites de salud por no negarnos nada, como una madre. Ahora desbordada.

 

Magda Bennásar Oliver, sfcc

espiritualidadcym@gmail.com

MARK COLERIDGE: "ES MUY PROBABLE QUE EL VATICANO ACABE MODIFICANDO LA NORMA DEL CELIBATO OBLIGATORIO"


col bastante

 

El arzobispo de Brisbane, Mark Coleridge, ve "muy probable" que el Vaticano acabe modificando la norma secular del celibato obligatorio. Tal y como informa Cath News, el prelado se ha muestro abierto a la ordenación de indígenas casados, una fórmula que podría prosperar de cara al Sínodo de octubre. "No hay forma de reclutar un clero célibe en esas culturas", resaltó Coleridge.

Hasta la fecha, sólo Patrick Dodson, senador de Australia Occidental y uno de los fundadores del movimiento de reconciliación aborigen, ha sido admitido como sacerdote católico célibe, aunque "acabó dejándolo al cabo de poco tiempo", admitió Coleridge.

"Creo que la situación actual de la Iglesia en general es bastante sombría. Así que una de las cosas que acabo de plantear es la siguiente: ¿hay razones suficientes para decir que en las comunidades indígenas ordenaremos a hombres casados?", se preguntó el arzobispo de Brisbane, que añadió que en Australia, como en la mayor parte del mundo anglosajón, la figura de los curas casados no es nueva. "Algunos de los clérigos que vienen de otras Iglesias son hombres casados... así que no es como si no conociéramos clérigos casados".

Aunque todo parecía listo tras la petición mayoritaria en el Sínodo de la Amazonía de 2019, finalmente el Papa Francisco no terminó de dar el paso para los 'viri probati', aduciendo que el tema todavía no estaba maduro. Tal vez, para este Sínodo, sí que pueda darse.

Así lo entiende el obispo de Darwin, Charles Gauci, quien apoya las tesis de Coleridge: "Con los aborígenes, tenemos que ser respetuosos con la cultura. El Papa Francisco ha dicho que, en determinadas situaciones, está abierto a ordenar a hombres casados; eso no está fuera de la agenda".

"Aspiramos a que los sacerdotes indígenas puedan ejercer su ministerio en sus comunidades. Estaría abierto a discutir este asunto si surgiera", finalizó Gauci.

 

Jesús Bastante

Religión Digital

PRÓXIMO SÍNODO DE LA IGLESIA… EN QUE HAY MUJERES LAICAS


col osuna

 

Cierto aunque a muchos les parezca extraño. Sí, en el próximo Sínodo a celebrar en Roma del 4 al 29 de octubre y, en segunda vuelta, en otoño de 2024, habrá un voto femenino del 14’9 % del censo. Por primera vez en la historia de la Iglesia y con novedad, pues nunca habían estado mujeres en un Sínodo. 54 mujeres con voto en una asamblea que siempre había sido de varones y con una categoría relevante. Son mujeres religiosas  y también laicas junto a cardenales y prelados eminentes. De 364 miembros del Sínodo, 54 serán de condición femenina, aparte claro está de otros laicos y laicas invitadas especiales.

Pero la verdad es que es triste reconocerlo: ya hace más de un siglo que organismos políticos admitieron el sufragio femenino y voto a las mujeres. Lástima del retraso que demuestra que la Iglesia no siempre es pionera en la promoción de igualdad de todo ser humano, algo que debería estar en las entrañas de su ser.

Nos atrevemos a decir que es un impulso del Espíritu Santo secundado por el Papa y, por cierto, no sin críticas de sectores eclesiásticos. Casi el 15% mujeres podrán votar y decidir la postura del Sínodo de la Iglesia, integrándose en la visión de un sínodo que es también la visión de los obispos. Todo ello configura en la actualidad una Iglesia sinodal de bautizados y creyentes. Todos los bautizados son partícipes de la función misionera de la Iglesia, sin distinción de género ni dignidad. La misión de Cristo de evangelizar y testimoniar la muerte y resurrección de Cristo no está limitada ni condicionada por el sexo, como no lo está por la condición económica ni por el color de la piel ni el lugar de su origen. La tarea misionara de la Iglesia afecta a todos los bautizados y solo los distingue en el modo distinto como cada cual responde a esa condición: consagrado, jerarquía, laicos o contemplativos. Esto es el abc de la Iglesia, pero lo que ha costado cumplirlo y proclamarlo públicamente.

Algunos focos informativos para 2023

Lo que distingue propiamente a la Iglesia es ser testimonio de evangelización y fe en Jesucristo. Eso es lo que buscan y pretenden, bajo la inspiración única del Espíritu Santo, todos sus miembros. Y de modos y circunstancias muy distintas, pero siempre es buscar dar cumplimiento a la misión de Jesús. Lo que varía son los modos y las personas que lo realizan, pues todos ellos son buscadores de una única misión en cualquier tiempo que sea. La misión cristiana es la búsqueda del reino de Dios proclamado por Cristo y bajo la asistencia del Espíritu.

Los que no forman la comunicad eclesial también buscan a Dios de una manera implícita e inconsciente en sus actitudes humanas. Ellos no configuran el reino de Dios pero son partícipes de la salvación de Dios, pues ésta es universal y afecta a  todo ser humano que obra según su recta conciencia.

Lo decimos y repetimos desde este lugar. El Sínodo de la Iglesia, en cambio, lo es de bautizados y seguidores explícitos de Cristo. Buscadores de Dios son todos los humanos de conciencia recta; los sinodales sólo son los miembros de la Iglesia.

 

Antonio Osuna Fernández-Largo O.P

Religión Digital / Dominicos.org

EN LA PARTIDA DE ANA


col lozano art

 

Queridos amigos y amigas: Al enviar el boletín de esta semana, me resultaba imposible hacerlo como si nada hubiera pasado. Permitidme, pues, por lo compartido durante tantos años a través de estos envíos, un “desahogo” ante un hecho que me desgarra el corazón y pone mi vulnerabilidad en carne viva.

El día 15 de agosto, disfrutando de un paseo en bici, al atravesar por un paso adecuado con el semáforo en verde, Ana, mi esposa y cómplice compañera de vida, fue arrollada de manera violenta por un auto. Tras dieciséis horas de lucha por sobrevivir y de esfuerzos de los profesionales sanitarios por sacarla adelante, fallecía a las seis de la mañana del día 16. Tenía 57 años.

Con este compartir, quiero haceros llegar la gratitud más profunda por vuestros correos y mensajes, hechos de cercanía y amor. Perdonad que no pueda responderos personalmente, pero recibid desde aquí, cada uno y cada una, mi abrazo más cordial y sostenido que nunca.

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Nunca pensé que el dolor pudiera llegar a tales extremos ni que alcanzara semejante intensidad. Un dolor oscuro, ciego y pegajoso, tan agudo como desgarrador, cargado de tristeza, soledad y abatimiento. Dolor…

Pero tampoco nunca pensé que podría encontrar la calidad, luminosidad, y frescor del amor que he hallado en Ana. Un amor humilde, alegre, confiado, entregado, servicial, cuidadoso, detallista, paciente, desbordante, sostenido. Un amor hecho sonrisa, cercanía, ayuda y mimo. Un amor envolvente y liberador. Amor…

El dolor sentido no es sino el reflejo del amor que siento haber perdido, con la partida de Ana. ¡Es tan duro verla en todos los sitios y no poder encontrarla en ninguno!… ¡Es tan grande el hueco de su ausencia y el vacío de su luz!… ¡Tan dura la forma violenta en que la han arrebatado! ¡Tan oscura la frustración de sus sueños, proyectos e ilusiones! ¡Tan desgarrador y desolador vivir sin ella! ¡Tan hiriente no encontrarla cada día ni poder estrecharla en un abrazo como cada vez que volvía a casa! ¡Tan pesarosa la soledad sin ella!…

¡Cuánto me has querido, Ana querida! ¡Cuánto me has dado y cuánto he aprendido! ¿Cómo no habría de doler hasta la extenuación la pérdida de tanta luz, de tanta alegría, de tanta vida? Nos conocíamos desde un poco antes, pero nos “vimos” en agosto de 2014 y supimos –“¡qué cosa misteriosa!”, solíamos repetirnos- que nos habíamos estado esperando desde siempre. Y estos nueve años han sido una confirmación cotidiana de aquella intuición primera. ¿Cómo no sentir ahora una soledad abismal cuando ha partido tu misma vida? ¿Cómo no sentir que me “rompo” cuando ahora mismo intento pronunciar tu nombre?

Solías decirme que veía en ti cosas que no estaban o que tú misma no percibías. Pero sé el motivo: era justamente la presencia de tanta luz en ti la que no te permitía ver tu belleza; eso es precisamente la humildad.

Nunca un enfado, ni una mala cara, ni un gesto displicente, ni una actitud hostil, ni una distancia fría, ni un enfado calculado, ni siquiera un juicio… Muchas veces me preguntaba cómo podía caber en ti tanto amor. Pero no, no cabía; eras Amor. Por eso te echo tanto de menos y me pregunto por qué has tenido que partir. Si fuera una persona religiosa, diría que un dios celoso te arrebató porque te quería junto a él. Pero prefiero permanecer en silencio… y permitir que la vida, tras esta removida que me tambalea, vuelva a tomar la iniciativa.

Ahí encuentro tu presencia. Contemplo tu mirada eterna plasmada en una fotografía. Y te hablo. Y descubro que, al hablarte, solo me sale una palabra: “Gracias”; una expresión -“Eskerrik asko”- que nunca te abandonaba. Y aun con mi sensibilidad rota, no puedo sino sentirme embargado por la gratitud, en la que fuiste mi maestra.

Y te escucho… Me desahogo contigo, te cuento lo que siento, te digo cuánto te echo de menos, te pregunto por qué… Y me quedo a la escucha. Siento entonces que me sonríes -como siempre lo hacías, como tú sabes hacerlo- y en esa sonrisa me hablas: “Deja que la vida sea”… Y la paz vuelve a mi corazón. Estoy entreviendo otra forma de tu presencia, otra manera de sentirte, un modo nuevo de amarte.

Sigo echando de menos tu cuerpo, el contacto, el abrazo, tu mirada, tus gestos, tu estar… Y eso me duele. A veces me siento perdido por la calle, sin tu mano amiga. Se me hace el día interminable, sin el sonido de tu voz. Cada cosa que veo, te recuerda, y me hace sentir una punzada aguda en la boca del estómago. Pero vuelvo al silencio y te veo. Y ahí se me hace presente, de otro modo, tu sonrisa, tu voz y tu presencia. Miro tu foto y, si bien es cierto que aparece la nostalgia de lo que ya no puede ser, cobra fuerza, aunque sea entre mis lágrimas balbucientes o desgarradas, tu presencia luminosa, radiante, amorosa, que me vuelve a repetir: “Deja que la vida sea en ti”. Con esa sonrisa tuya, humilde, casi tímida, pero radiante a la vez; la sonrisa luminosa y sabia de quien, más allá de cualquier problema, sabe que, en lo profundo, “todo está bien”.

Y llego a sentir tu voz y a percibir tu gesto que me invitan a confiar y a entregarme. Y es en esa entrega, finalmente, donde me siento fundido contigo. Más allá del tiempo, más allá del espacio, más allá de las formas, somos.

Ana querida, te dejo ir. Me duele enormemente pensar que se han truncado tus proyectos, tus sueños, tu vitalidad. Pero sé que, aunque a mí me duela y desconcierte, ya has recorrido tu camino. ¡Feliz de ti! Acojo el dolor de tu ausencia, pero te dejo ir…

Y acojo también tu invitación a “dejar que la vida sea”, sin pretender que se ajuste a mis planes. Agradezco a tantas personas que están aquí, incondicionales, apaciguando el dolor y sosteniendo mi fractura y desconcierto, desde mi querida hermana Puri -tan parecida en ello a Ana- hasta personas anónimas y desconocidas de quienes me llega impulso, pasando por amigos y amigas siempre fieles y siempre disponibles. No puedo no verlos a todos ellos, querida Ana, como “mensajeros” tuyos, otro guiño de tu amor. Te abrazo como a ti te gustaba y quedo compartiendo contigo el silencio pleno que ahora ya eres.

Zizur Mayor, 20 de agosto de 2023.

 

Enrique Martínez Lozano

Boletín semanal web enriquemartinezlozano.com

¿Y TÚ QUE DICES DE MÍ?


fe dultacol santos com

 

Mt 16, 13-20

Leí el texto y lo dejé. Lo volví a tomar y lo subrayé. El silencio, compañero de camino en la lectura y la oración, se hizo presente. Agradecida, volví al texto: “¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?”. Pregunta comprensible para aquellos hombres judíos que esperaban al Mesías.

Pero das un paso más a modo de reto directo a los tuyos, a tus discípulos: “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Debió haber un impasse que rápidamente resolvió el impetuoso Simón Pedro: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Tenía cerca la profunda experiencia del mar revuelto sacudiendo la barca (Mt 14, 22-33).

¡Ay, Pedro, cómo te entiendo! La experiencia de conocer y tener cerca a Jesús parece que siempre te lleva a creer que ya has entendido, que ya no vas a sentir miedo, que ya es el tiempo de permanecer erguido, disponible… pero te quedaba mucho camino que recorrer. Como a todos.

Menos mal que veías a Pedro mucho más al fondo de lo que él se veía. Sabías quien era y de donde salía lo que te dijo. Pero también sabías lo que le faltaba por vivir. Le diste las llaves, las del Reino de los cielos. Confiaste: “Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos”.

Tu mensaje era de servicio en las labores del Reino, pero ha habido a lo largo de los tiempos, (desde los inicios, se ve en los Hechos), confusión y dolor en el uso de las llaves, usadas más que para el servicio, para el poder. Y esto va por todos, los de arriba y los del pueblo llano.

“A veces hemos hecho de las llaves el monopolio y la vestimenta de nuestro propio ser como creyentes, o como cristianos ‘comprometidos’, y las hemos utilizado como un instrumento de poder o como un afán de hacer que los demás hagan las cosas ‘como yo las veo’ y piensen las cosas ‘como yo las pienso’. ¡Eso no es el Evangelio!” (Sergio Delmar Junco) (1)

Volví al texto y me sobresaltó una pregunta que no estaba escrita:

- ¿Y tú que dices de mí?
- Te digo, como Pedro en otro momento, que “Tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero” (2) y que confío en tu paciencia para seguir adelante.

 

Mari Paz López Santos

FEADULTA, Domingo, 27 agosto 2023

 

(1) “El sonido de la luz”, Sergio Delmar Junco, misionero del Espíritu Santo, pág. 240

(2) Jn 21, 17

21 Tiempo ordinario – A (Mateo 16,13-20)

col pagola

 


La pregunta de Jesús: «¿Quién decís que soy yo?», sigue pidiendo todavía una respuesta a los creyentes de nuestro tiempo. No todos tenemos la misma imagen de Jesús. Y esto no solo por el carácter inagotable de su personalidad, sino, sobre todo, porque cada uno vamos elaborando nuestra imagen de Jesús a partir de nuestros intereses y preocupaciones, condicionados por nuestra psicología personal y el medio social al que pertenecemos, y marcados por la formación religiosa que hemos recibido.

Y, sin embargo, la imagen de Cristo que podamos tener cada uno tiene importancia decisiva para nuestra vida, pues condiciona nuestra manera de entender y vivir la fe. Una imagen empobrecida, unilateral, parcial o falsa de Jesús nos conducirá a una vivencia empobrecida, unilateral, parcial o falsa de la fe. De ahí la importancia de evitar posibles deformaciones de nuestra visión de Jesús y de purificar nuestra adhesión a él.

Por otra parte, es pura ilusión pensar que uno cree en Jesucristo porque «cree» en un dogma o porque está dispuesto a creer «en lo que la santa Madre Iglesia cree». En realidad, cada creyente cree en lo que cree él, es decir, en lo que personalmente va descubriendo en su seguimiento a Jesucristo, aunque, naturalmente, lo haga dentro de la comunidad cristiana.

Por desgracia, son bastantes los cristianos que entienden y viven su religión de tal manera que, probablemente, nunca podrán tener una experiencia un poco viva de lo que es encontrarse personalmente con Cristo.

Ya en una época muy temprana de su vida se han hecho una idea infantil de Jesús, cuando quizá no se habían planteado todavía con suficiente lucidez las cuestiones y preguntas a las que Cristo puede responder.

Más tarde ya no han vuelto a repensar su fe en Jesucristo, bien porque la consideran algo trivial y sin importancia alguna para sus vidas, bien porque no se atreven a examinarla con seriedad y rigor, bien porque se contentan con conservarla de manera indiferente y apática, sin eco alguno en su ser.

Desgraciadamente no sospechan lo que Jesús podría ser para ellos. Marcel Légaut escribía esta frase dura, pero quizá muy real: «Esos cristianos ignoran quién es Jesús y están condenados por su misma religión a no descubrirlo jamás».


DESCUBRIRÁS QUIÉN ES JESÚS SOLO SI VIVES LO QUE HAY DE DIVINO EN TI DOMINGO 21 (A) Mt 16,13-20

col fraymarcos

 

Dos temas nos proponen hoy las lecturas: Quién es Jesús y el poder de las llaves. Lo primero que hay que tener en cuenta es que los evangelios están escritos mucho después de la muerte de Jesús, y por lo tanto reflejan, no lo que entendieron mientras vivieron con él sino lo que las primeras comunidades pensaban de él. También es lógico que se preocuparan por la estructura de la nueva comunidad: El texto expresa vivencias pascuales de la primera comunidad. Esto no le quita importancia, sino que se la da.

Se quiere diferenciar la opinión de la gente de la de los discípulos para poder manifestar una fórmula de la fe primitiva. Mejor sería decir que la diferencia estaría entre lo que la gente y los discípulos pensaron de Jesús mientras vivía y lo que pensaron de él después de la experiencia pascual. Mientras vivieron con él le mostraron una gran admiración y estima, pero no se dieron cuenta de toda la novedad que aportaba. A los discípulos les costó Dios y ayuda dar el paso de una interpretación nacionalista del Mesías, al mesianismo de Jesús. Solo después de la experiencia pascual consiguieron dar ese paso.

De Jesús, como ser humano concreto, sí podemos hablar adecuadamente, porque cae dentro de las posibilidades de nuestros conceptos. De lo divino que hay en Jesús, nada podemos decir con propiedad, porque escapa a nuestra capacidad intelectual. Pero lo divino se manifestó en su humanidad y aunque no podemos definirlo, podemos intuirlo. Si nos empeñamos en pensar lo divino y lo humano como diferentes, imposibilitamos una respuesta coherente. Si Jesús fue Dios es porque es hombre, y si es hombre cabal es porque es divino. No hay incompatibilidad entre ambas realidades. Todo lo contrario, Dios está en lo humano y el hombre solo puede llegar a su plenitud en lo divino, que ya es.

La respuesta que pone Mt en boca de Pedro parece certera, aunque no supone ninguna novedad, porque todos los evangelistas lo dan por supuesto desde las primeras líneas de los evangelios. Está claro que el objetivo del relato es afianzar una profesión de fe pascual. Si Pedro hubiera pronunciado esa frase antes de la experiencia pascual, lo hubiera hecho pensando en un “hijo de Dios” en el sentido en que lo entendían los judíos; como persona muy cercana a Dios o que tiene un encargo especial de Él.

No podemos definir con dogmas a Jesús, pero tampoco podemos dejar de hacernos la pregunta. Lo que es Jesús, nunca lo descubriremos del todo. ¿Quién es este hombre? Todo intento de responder con fórmulas racionales no solucionará el problema. La respuesta tiene que ser práctica, no teórica. Mi vida es la que tiene que decir quién es Jesús para mí. Del esfuerzo de los primeros siglos por comprender a Jesús, debemos hacer nuestras, no las respuestas que dieron sino las preguntas que se hicieron.

Dar por completas y definitivas las respuestas de los primeros concilios nos ha llevado a la ruina. Lo que nos debe importar es descubrir la calidad humana de Jesús en la que queda reflejada su divinidad. Nuestra tarea será descubrir la manera de llegar nosotros a esa misma plenitud. Se trata de responder con la propia vida a la pregunta ¿quién es Jesús? Y tú, ¿quién dices que soy yo? Si creemos que lo importante es la respuesta teórica racional, como ya está dada, todos quedaremos en paz. Eso es lo que nos tiene bloqueados e impide que de verdad resolvamos el problema de lo que Jesús es.

Desde el punto de vista doctrinal, la historia se encarga de demostrarnos que nunca nos aclararemos del todo. O exageramos su divinidad convirtiéndole en un extraterrestre o limitamos su humanidad y entonces se nos hace muy difícil aceptar que sea plenamente hombre y a la vez divino. Una vez más tenemos que decir que la solución nunca la encontraremos a nivel teórico. Solo desde la vivencia interior podremos descubrir lo que significa Jesús como manifestación de Dios. Solo si nos identificamos con Jesús, haciendo nuestra su vivencia de Dios comprenderemos lo que fue Jesús.

El conocimiento racional de Jesús no me va a servir para conocer lo que de verdad importa. Lo que es Jesús no se puede apreciar por los sentidos ni será consecuencia de ningún razonamiento discursivo. Lo que es Jesús ni se puede pensar ni se puede expresar con palabras porque es lo que hay de Dios en él y a Dios no se le puede pensar ni decir. Todo lo que podemos decir de lo trascendente será siempre símbolo y metáfora. Al conocimiento de Jesús solo se puede llegar descubriendo lo que hay de Dios en mí. Aquí está el motivo por el que fracasamos a la hora de hablar de Jesús.

Respecto a la segunda cuestión, tenemos que aclarar algunos puntos. En primer lugar, los textos paralelos de Mc y de Lc no dicen nada de la promesa de Jesús a Pedro. Es éste un dato muy interesante, que tiene que hacernos pensar. Marcos es anterior a Mateo. Lucas es posterior. Tanto la confesión de Hijo de Dios como la promesa de Jesús a Pedro, es un texto exclusivo de Mt. Si tenemos en cuenta que Mt y Lc copian de Mc, descubriremos el verdadero alcance del relato de Mt. Lo añadido está colocado ahí con una intención: Revestir a Pedro de una autoridad especial frente a los demás apóstoles.

Es la primera vez que encontramos el término “Iglesia” para determinar la nueva comunidad cristiana. Utiliza la palabra que en la traducción de los setenta se emplea para designar la asamblea (ekklesian). El texto intenta afianzar a Pedro en la presidencia de esa organización, pero es exagerado deducir de él lo que después significó el papado. Hay que tener en cuenta que existe otro texto paralelo, también de Mt, que leeremos dentro de dos domingos, que va dirigido a la comunidad: “Porque lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo; y lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo”.

Es curioso que en dos lugares tan próximos del mismo evangelio dé el poder de atar y desatar a Pedro y a la comunidad. Los textos no se contradicen, se complementan. La última palabra la tiene siempre la comunidad, pero esta tiene que tener un portavoz. Pedro o su sucesor, cuando hablan expresando el común sentir de la comunidad, tienen la garantía de acertar en los asuntos importantes para la comunidad. No es la comunidad la que tiene que doblegarse ante lo que diga una persona, sino que es el representante de la comunidad el que tiene que saber expresar el común sentir de ésta.

A Jesús nunca le pudo pasar por la cabeza el fundar una Iglesia. Él era judío por los cuatro costados y no podía pensar en una religión distinta. Lo que quiso hacer con su mensaje fue purificar la religión judía de todas las adheren­cias que la hacían incompatible con el verdadero Dios. Tampoco los primeros seguidores de Jesús pensaron en apartarse del judaísmo. Fue el rechazo frontal de las autoridades judías, sobre todo de los fariseos después de la destrucción del templo, lo que les obligó a emprender su propio camino. Entonces se consideraron el verdadero Israel y rechazaron la religión tradicional.