FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA

martes, 23 de enero de 2018

JESÚS ENSEÑA CON LA AUTORIDAD DE LA EXPERIENCIA INTERIOR


col fraymarcos

Mc 1, 21-28
En la primera lectura, Moisés, después de convencer a los israelitas de que Dios les hablaba desde la tormenta con voz de trueno, promete que no va a meterles más miedo. Pero eso solo será posible si prometen hacerle caso a él y a los profetas. Les habla de una futura figura profeta que liberaría de verdad al pueblo. Los primeros cristianos vieron en Jesús a ese profeta. Era la figura anunciada y esperada por el pueblo. Esa identificación garantiza que las palabras de Jesús son las palabras de Dios. Esta es la clave para interpretar todo el evangelio de Mc. Hablará con la autoridad propia del mismo Dios. Sus palabras tendrán la fuerza creadora y sus acciones serán liberadoras como las acciones del mismo Dios.
Pablo, con una visión de Dios muy cercana a la del “Júpiter tonante” del Sinaí, llega a la conclusión de que preocuparse del marido, o de la mujer o de los hijos, es alejarse de Dios. El Dios de Jesús es muy distinto. El mensaje de Jesús nos dice que a Dios solo se puede ir a través del hombre. Buscar a Dios prescindiendo del prójimo es idolatría. Creer que el tiempo dedicado a las personas es tiempo negado a Dios es una trampa. No me explico de dónde puedo sacar Pablo una doctrina tan contraria al evangelio.
Primer día de actividad de Jesús. Su primer contacto con la gente tiene lugar en la sinagoga. Es un signo de que la primera intención de Jesús fue enderezar la religiosidad del pueblo. Por dos veces en el relato se hace referencia a la enseñanza de Jesús, pero no se dice nada de lo que enseña. Se habla de sus obras. Lo que Jesús hace es liberar a un hombre de un poder opresor. Jesús libera, cuando actúa. La buena noticia que anuncia Mc es la liberación de la fuerza del mal y de la fuerza opresora de la Ley. La intención de Mc es que la gente se haga la pregunta clave: ¿Quién es Jesús? Todo lo que sigue en este evangelio, será la respuesta.
Enseñaba como quien tiene autoridad. La palabra clave es “exousia”. No es nada fácil penetrar en el verdadero significado de este término. Debemos distinguirlo de “dynamis”. Esta distinción es relativamente fácil: “Dynamis” sería la fuerza bruta que se impone a otra fuerza física. “Exousía” sería la capacidad de hacer algo en el orden jurídico, político, social o moral, siempre en un ámbito interpersonal. La palabra griega significa, además de autoridad, facultad para hacer algo, libertad para obrar de una manera determinada. Otra característica de la “exousía” es que la persona la puede tener por sí misma o recibirla de otro que se la otorga.
Qué quiere decir el evangelista cuando le aplica a Jesús esa “autoridad”. Se trata de una autoridad que no se impone, de una potestad que se manifiesta en la entrega, de una facultad de acción que se pone al servicio de los demás. Sería la misma autoridad de Dios dándose a todas sus criaturas sin necesitar nada de ninguna de ellas. El concepto de Dios “Todopoderoso” que exige un sometimiento absoluto, nos impide entender la exousía de Jesús. Solo desde la experiencia del Dios-Amor de Jesús podremos entenderla.
Jesús enseñaba con autoridad, porque no hablaba de oídas, sino de su experiencia interior. Trataba de comunicar a los demás sus descubri­mientos sobre Dios y sobre el hombre. Los letrados del tiempo de Jesús, (y los de todo tiempo) enseñaban lo que habían aprendido en la Torá. De ella tenían un conocimiento perfecto, y tenían explicaciones para todo, pero el objetivo de la enseñanza era la misma Ley, no el bien del hombre. Se quería hacer ver que el objetivo de Dios al exigir los preceptos, era que le dieran gloria a Él, no al hombre.
Les llamó la atención ver que Jesús hablaba con la mayor sencillez de las cosas de Dios tal como él las vivía. Su experiencia le decía que lo único que Dios quería, era el bien de la persona. Que Dios no pretendía nada del ser humano, sino que se ponía al servicio del hombre sin esperar nada a cambio. Esta manera de ver a Dios y la Ley no tenía nada que ver con lo que los rabinos enseñaban. Todos los problemas que tuvo Jesús con las autorida­des religiosas se debieron a esto. Todos los problemas que tienen los místicos y profetas de todos los tiempos con la autoridad jerárquica, responden al mismo planteamiento.
Cállate y sal de él. La expulsión del “espíritu inmundo” refleja el planteamiento del evangelio como una lucha entre el bien y el mal. “Mal” es toda clase de esclavitud que impide al hombre ser él mismo. Nadie se asombra del “exorcismo”, que era corriente en aquella época. Lo que les llama la atención es la superioridad que manifiesta Jesús al hacerlo. Jesús no pronuncia fórmulas mágicas ni hace ningún signo estrafalario. Simplemente con su palabra obra la curación. Lo que acaban de ver les suscita la pregunta: ¿Qué es esto?
Hablar con autoridad hoy sería hablar desde la experiencia personal y no de oídas. Lo único que hacemos, también hoy, es aprender de memoria una doctrina y unas normas morales, que después trasmitimos como papagayos. Eso no puede funcionar. En religión, la única manera válida de enseñar es la vivencia que se trasmite por ósmosis, no por aprendizaje. Esta es la causa de que nuestra religión sea hoy completamente artificial y vacía, que no nos compromete a nada porque la hemos vaciado de todo contenido vivencial.
Espíritu inmundo sería hoy todo lo que impide una auténtica relación con Dios y con los demás. Fijaos hasta qué punto estamos todos poseídos por un espíritu inhumano. Esas fuerzas las encontramos tanto en nuestro interior como en el exterior. Nunca, a través de la historia, ha habido tantas ofertas falsas de salvación. Una de las tareas más acuciantes del ser humano es descubrir sus propios demonios; porque solo cuando se desenmascara esa fuerza maléfica, se estará en condiciones de vencerla. Muchas de las fuerzas que actúan en nombre de Dios también oprimen, reprimen, comprimen y deprimen al ser humano.
Una importante tarea en esta liturgia, sería descubrir nuestras ataduras y tratar de desembarazarnos de ellas. Todos estamos poseídos por fuerzas que no nos dejan ser lo que debiéramos ser. Hoy sigue habiendo mucho diablo suelto que trata por todos los medios de que el hombre no alcance su plenitud. La manera de conseguirlo es la manipulación para que no consiga alcanzar libremente su plena humanidad.
Nuestra vida debía ser un acopio de autoridad para ayudar al hombre a liberarse de sus demonios. Jesús emplea su autoridad, no contra hombre alguno sino contra las fuerzas que los oprimen. Como individuos, como comunidad y como Iglesia, estamos siempre tratando de aumentar nuestra autoridad, pero no la que desplegó Jesús, sino la que nos permite creernos superiores a los demás. Si utilizamos esa autoridad para someterlos a nuestro capricho, aunque sea bajo pretexto de hacer la voluntad de Dios o de buscar el bien de los demás, estamos en la antípoda del evangelio.
Todos los seres humanos necesitamos ayuda para superar nuestros demonios, y todos podemos ayudar a los demás a superarlos. Es verdad que existe mucho dolor que no podemos evitar, pero debíamos distinguir entre el dolor y el sufrimiento que ese dolor puede infligir. Soportar el dolor, antes de que alcance la categoría de sufrimiento, sería la tarea decisiva de cada ser humano. Aquí tenemos un margen increíble para la maduración personal, pero también para desplegar cauces de ayuda a los demás. Estoy seguro que las curaciones de Jesús fueron encaminadas a suprimir el sufrimiento, no el dolor.

Meditación
Toda autoridad que se ejerce desde el poder viene del diablo.
Solo la autoridad que da el servicio viene de Dios
Tu tarea primera como ser humano,
es liberarte de todo lo que te impide ser tú.
La segunda es ayudar a los demás a liberarse
de todos los demonios que andan sueltos.


DOS REACCIONES ANTE JESÚS


col sicre

Marcos ha presentado a Jesús recorriendo Galilea para anunciar la buena noticia del reinado de Dios. Pero no ha dicho cómo reaccionaba la gente. Sabemos que cuatro muchachos, atraídos por su persona, lo dejan todo para seguirle. ¿Y el resto? ¿Cómo reacciona? Este será el tema del primer relato extenso del evangelio.
El asombro del auditorio
Marcos nos sitúa en uno de los pueblos más importantes de Galilea, Cafarnaúm, nudo de comunicaciones con Damasco. Un sábado, Jesús entra en la sinagoga y enseña. Pero Marcos no se detiene a concretar su enseñanza. Lo que le interesa es la reacción del auditorio: “se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad.” La idea es curiosa, porque los escribas no eran gente impreparada e ignorante que decían cualquier tontería para salir del paso. Tenían una larga y profunda formación. Pero, en opinión de la gente, enseñaban sin autoridad, incapaces de tener una idea propia, de aportar algo nuevo. Jesús, en cambio, los asombra por esa autoridad. ¿Qué dijo para suscitar esa impresión? Marcos no lo concreta, porque su táctica consiste en despertar la curiosidad del lector y animarle a seguir leyendo el evangelio con interés.
El rechazo de un pobre diablo
Sin embargo, no todos están de acuerdo con lo escuchado. Hay uno que reacciona en contra: un endemoniado. En realidad, se trata de un pobre diablo. No opone resistencia. Sólo puede protestar, reconocer que los suyos están derrotados y abandonar, retorciéndose y huyendo, el campo de batalla.
Las palabras que Marcos pone en su boca son esenciales: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios.» En ellas se condensa el misterio de Jesús y de su actividad.
El que aparentemente es sólo un hombre natural de Nazaret llamado Jesús, es en realidad “el Santo de Dios”. Este título es muy raro. Sólo se encuentra aquí, en el texto paralelo de Lucas, y en el evangelio de Juan, cuando Pedro, después de que muchos abandonen a Jesús, afirma: “Nosotros hemos creído y reconocemos que tú eres el Santo de Dios.” (Juan 6,69). Lo que Pedro y los demás discípulos han terminado creyendo, superando una gran prueba de fe, el endemoniado lo sabe de entrada. Descubrir el misterio de Jesús será una de las misiones del lector del evangelio.
En cuanto a su actividad, la pregunta del endemoniado la deja claro: ha venido a acabar con los demonios y el poder de Satanás. Al lector moderno, puede resultarle un lenguaje extraño. Prefiere hablar de lucha contra el mal, de victoria del bien sobre las fuerzas del mal. Pero Marcos se mueve en otras coordenadas culturales y religiosas.
La guerra contra Satanás y los espíritus inmundos
Marcos concibe su evangelio como una guerra entre el bien y el mal. Inmediatamente después del bautismo, Jesús es impulsado por el Espíritu al desierto, y allí es tentado por Satanás, mientras los ángeles le sirven. Marcos no cuenta ninguna de las famosas tentaciones. Se limita a presentar a los dos adversarios en lucha: Jesús y Satanás. Y esa guerra continúa con una batalla, vencida fácilmente por Jesús, contra un soldado de Satanás.
Ya que nuestra idea del demonio está muy marcada por ideas posteriores, recuerdo que en el evangelio de Marcos los espíritus inmundos aparecen con dos rasgos principales:
a) sirven para explicar casos muy complicados para la medicina de la época. En Mc hay dos episodios especialmente famosos: el del endemoniado gadareno (Mc 1,23.26; 5,2.8.13) y el del niño sordomudo que padece epilepsia (9,14-29), al que se presenta como poseído por un espíritu mudo (v.17), mudo y sordo (v. 25). En el caso de la hija de la cananea (7,25) no sabemos en qué consiste la enfermedad.
b) expresan la oposición radical al plan de Dios. Lo esencial no es que hagan daño a las personas, sino que protestan de la actividad de Jesús. El endemoniado reconoce su poder, sabe quién es y la misión que tiene: destruirlo. Con este mismo aspecto se menciona a los espíritus inmundos en 3,11.
Un aspecto esencial de la actividad de Jesús es expulsar demonios (1,34.39). Los discípulos reciben de Jesús ese poder contra ellos (6,7), aunque algunos son muy difíciles de echar, hace falta oración (9,28-29).
Pero Marcos dejará claro a lo largo de su evangelio que los enemigos más peligrosos de Jesús no son los demonios sino los hombres. Serán ellos quienes terminen matándolo.
La admiración final
Tras la huida del demonio, el protagonismo pasa a los presentes en la sinagoga. Antes se admiraron de la autoridad con la que enseña Jesús. Ahora se quedan estupefactos al ver que, además, tiene también poder sobre los espíritus inmundos. Y se preguntan: “¿Qué es esto?” ¿Qué está ocurriendo aquí?
¿Cuál será nuestra reacción?
Marcos ha presentado dos reacciones muy opuestas ante la persona y la actividad de Jesús: admiración y rechazo. Con ello queda claro lo que espera de cada uno de sus lectores. Decía un pensador griego que “el asombro llevó a los hombres a filosofar”. Marcos, de forma parecida, sugiere que la admiración es el punto de partida para creer en Jesús. Poco a poco, la pregunta de la gente “¿qué es esto?” se convertirá en “¿quién es éste?”.
Nota sobre la primera lectura
Dios promete que, tras la muerte de Moisés, suscitará a un profeta, más bien a una serie de profetas, que transmitirán al pueblo su palabra. Al situar este texto del Deuteronomio como primera lectura, la liturgia nos recuerda que ese profeta prometido es Jesús. De todos modos, el evangelio no pretende presentar a Jesús como profeta ni dice que la respuesta a su palabra sea la obediencia, sino el asombro. La lectura está bastante traída por los pelos.

UN PROFETA


comentario editorial

“Los textos deben hablar a cada generación y a cada individuo de forma nueva o dejan de ser escritura y literatura y se convierten solamente en etiquetas” (Amy-Jill Levine)
28 de enero. Domingo IV del TO
Mc 1, 21b-28
Les enseñaba con autoridad
En Jesús se cumple plenamente el anuncio hecho por Dios a Moisés: “Suscitaré un profeta de entre sus hermanos como tú”. Así aparece Jesús en el Evangelio enseñando con autoridad y apoyando sus palabras con las acciones salvadoras de los hombres, en este caso concreto con la expulsión de un demonio inmundo. Extendamos esa Palabra, junto con nuestras buenas obras de amor salvador, a todo el mundo.
En el s IV a C, “profeta era aquel capaz de ver lo que los demás no ven. El que daba voz a lo invisible para que éste se manifestase en nuestro mundo. Era el portavoz de lo divino”, escribe Javier Sierra en El fuego invisible. Unos personajes bíblicos que sabían vivir en su tiempo, y responder a las demandas de sus coetáneos.
Flavio Josefo, fue un historiador judío fariseo, descendiente de familia de sacerdotes. En su obra Antigüedades, nos ofrece un juicio muy favorable del ejercicio de la autoridad de estos defensores acérrimos de la Ley: “A causa de sus doctrinas disfrutan de tanta autoridad ante el pueblo que todo lo perteneciente a la religión, súplicas y sacrificios se lleva a cabo según su interpretación. Los pueblos han dado testimonio de sus muchas virtudes, rindiendo homenaje a sus esfuerzos tanto por la vida que llevan como por sus discursos”. También ellos gobernaban y enseñaban al pueblo con autoridad.
La portuguesa Guilhelmina Suggia (1885-1950) fue la primera mujer en tocar profesionalmente el violonchelo. “Joven de esbelta figura, es un temperamento artístico verdaderamente extraordinario”, decía el periódico Abc de su espectáculo con la Filarmónica de Madrid en 1923. Y el poeta Álvaro Pombo escribió: “Tenía personalidad, era apasionada y llamativa. Cuidaba su aspecto porque para ella actuar era comunicar, algo que debía hacerse con todo el cuerpo”.
Con todo el cuerpo y con toda el alma necesitamos comunicar cuanto creemos. Con ello revelamos, como se decía de Guilhermina, nuestros anhelos de muchas causas culturales y humanitarias. Releyendo una Historia del Arte me encontré con un sorprendente Retrato de Madame Suggia -Tate Gallery de Londres- en óleo sobre lienzo, en el que el autor, Augustus John (1878-1861), identifica y destaca la pose de sus actuaciones: armoniosa, sujetando el chelo y vestida con un pomposo vestido escotado en tonos rojos. Su contemplación, me ha sugerido las siguientes reflexiones.
En sus intervenciones en la vida profesional, proyecta con pasión al público cuanto es, cree, ama y siente. Su imagen trae a mi memoria la imagen de Jesús en su vida pública. El retrato de la portuguesa en el escenario, como el del galileo en mi mente, revela una concentración profunda. Con sus ojos cerrados, su mano derecha pulsando el arco sobre las cuerdas del chelo y, con su mano izquierda, seleccionando la nota adecuada al momento. Aire de profetisa vaticinando un futuro de gozo para sus seguidores.
Para dar continuidad a ese ideal soñado por ella creó en los últimos años de su vida un premio anual para elegir al mejor violonchelista menor de 21 años. Y, a modo de legado dejó dicho: “No quiero cacatúas ni monos imitadores”. Proponía que, en sus actuaciones, cada músico fuera único y con una visión personal del instrumento. Tampoco a Jesús le gustaban las fotocopias.
La teóloga norteamericana Amy-Jill Levine, escribe en Relatos cortos de Jesús: “Los textos deben hablar a cada generación y a cada individuo de forma nueva o dejan de ser escritura y literatura y se convierten solamente en etiquetas”.
Visionar las imágenes planas en 3D (tres dimensiones) de la publicación Magic Eye: A New Way of Looking at the World, es una experiencia sorprendente. El ojo entra en una dimensión desconocida. Un viaje exótico: es como frotar la lámpara mágica de Aladino. Observando las imágenes con la vista divergente se ve una fantástica y más completa versión del objeto en cuestión. La clave está en relajarse y dejar que la imagen venga a ti. Otro tanto acaece cuando agudizamos la mente y tratamos de ver e interpretar lo que aparentemente nos parece estar escrito sólo en páginas planas.
“Una gran actitud hace mucho más que encender las luces en nuestros mundos; parece mágicamente conectarnos a todo tipo de oportunidades fortuitas que estuvieron de alguna manera ausentes antes del cambio”, decía Earl Nightingale.
Thich Nhat Hanh, monje budista vietnamita nacido en 1926, nos invita en el siguiente poema a caminar con él por estos senderos, cogidos de su mano.

CÓGEME LA MANO
Cógeme la mano, amigo,
Ven, vamos a caminar
simplemente por caminar. 

Deleitándonos con nuestros pasos,
con cada uno de nuestros pasos,
sin pensar en llegar a ningún sitio,
caminemos en paz.
Caminemos felices.
Acariciemos la Tierra con los pies, amigo,
dejemos sobre ella la huella
de nuestro amor y nuestra alegría.

Cuando todos nosotros no sintamos seguros,
la Tierra estará salvada.


La increencia ayuda a comprender la fe

Redes cristianas

Martín Gelabert Ballester O.P.

Tanto la creencia como la increencia tienen su propia lógica. En uno y otro caso se trata de opciones serias que comprometen la vida entera y que, por tanto, hay que justificar. Hay razones para creer y también para no creer. Más aún, entre creencia e increencia hay una relación escondida: en muchas ocasiones las razones del no creyente son las preguntas y problemas del creyente. Y, a la inversa, las buenas razones del creyente, deberían hacer pensar al no creyente.
··· Ver noticia ···

Obsoleto desde el primer día


Fander Falconí

Dicen que lo ‘cool’ es tener el último iphone, usando expresiones de los ‘millenials, otro anglicismo. Puede ser que, dentro de poco, sea una mala inversión. Apple enfrenta demandas en Estados Unidos, Francia e Israel por obsolescencia programada. Está comprobado que el procesador de los modelos 6, 6S, SE y 7 vienen programados para reducir su desempeño en un tiempo fijado, no por desgaste normal.
··· Ver noticia ··

Obispo Goic: “Barros debió restarse de las actividades del Papa”


Ricardo Pérez Vallejos

“El Papa tendrá sus razones profundas para que él siga como obispo de Osorno, yo respeto esa decisión”, manifestó el titular de la diócesis de Rancagua.
El obispo de Rancagua, Alejandro Goic, dijo este viernes que su colega de Osorno, Juan Barros, acusado de encubrir los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima, debió ser “prudente” y restarse de las misas del Papa Francisco.
··· Ver noticia ··

Revista Utopía Nº 104: Acción politica al cuidado de la vida


Estamos seguros de que, nunca como hoy, tal y como constatábamos en el número 101, conocemos, sabemos tanto y experimentamos de tan cerca y de manera escandalosa la desigualdad de la sociedad mirada desde la acumulación, sin escrúpulos, de los más ricos, con ausencia total de un horizonte de fraternidad.
Hace muy pocos días, nos recordaba una organización nada sospechosa cómo las ocho personas más ricas de nuestro mundo poseen más riqueza que 3.500 millones de seres humanos que viven en los países más empobrecidos.
··· Ver noticia ··