Una gravísima violación de los derechos humanos se produjo este lunes ante el alarmante silencio de la comunidad internacional. Los paramilitares marroquíes allanaron por quinta vez la casa de la activista saharaui Sultana Jaya, violaron a ella y a su hermana y agredieron a su madre, que tiene más de 80 años, según han denunciado las propias víctimas. Los agentes desordenaron toda la casa y robaron pertenencias de la familia, que lleva ya un año de arresto domiciliario, viviendo sin luz, agua e Internet. Con problemas para alimentarse bien. Y con paramilitares armados —los que las han agredido en varias ocasiones— rodeando su casa las 24 horas del día.   LEER NOTICIA