FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

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ATALAYA ENERO 2025

miércoles, 18 de junio de 2025

Manel Gasch, abad de Montserrat: «La ordenación de mujeres rompería la Iglesia y causaría un cisma».

 


Comunidad de base San Felipe y Santiago

Hace unos días compartíamos este tema.
«La ordenación de mujeres rompería la Iglesia y causaría un cisma».- Gasch.
REMATAN: Destaca el «perfil perfecto» de Prevost, que primará la unidad entre todas las tendencias
Siempre pedimos opiniones sobre lo publicado así sean cuestionando los mismos. Madilene DaCosta, reflexiona con seriedad el tema planteado. Coincidimos que el miedo, no puede ser causa de parálisis.- Ver noticia

Mi opinión a las declaraciones del abad de Montserrat -- Merche Saiz

 


Redes Cristianas

Fuente: facebook
Con profundo asombro y una indignación que no puede ser silenciada, he leído las recientes declaraciones en las que el abad de Montserrat afirma que la ordenación de mujeres en la Iglesia Católica generaría un cisma. Permítame expresarle, con la vehemencia que la verdad exige, lo profundament0e erróneas, anacrónicas y, francamente, ofensivas que resultan sus palabras.

Afirmar que la inclusión de las mujeres en el sacramento del orden es una amenaza a la unidad de la Iglesia no solo es una falacia teológica, sino una afrenta a la inteligencia y la fe de millones de católicos y, especialmente, de las mujeres que han dedicado sus vidas al servicio de Dios y la comunidad. El verdadero cisma no lo provocará la justa reivindicación de igualdad, sino la obstinación de quienes, como usted, se aferran a estructuras de poder
patriarcales y excluyentes que ya no tienen cabida en el siglo XXI.

¿De qué «cisma» habla, Padre abad? ¿Del cisma entre una jerarquía anquilosada y un Pueblo de Dios que clama por una Iglesia más inclusiva y misericordiosa? ¿Del cisma entre el mensaje evangélico de igualdad y las prácticas discriminatorias que persisten en la institución? El verdadero cisma ya está germinando en el corazón de aquellos que se sienten silenciados, menospreciados y excluidos por una interpretación restrictiva y sesgada de la tradición.

La historia de la Iglesia, y de la humanidad, es una constante evolución. Pretender congelar la voluntad divina en interpretaciones misóginas del pasado es una deslealtad al Espíritu Santo, que sopla donde quiere y llama a quien quiere, sin distinción de género. La vocación no tiene sexo. La capacidad de servir, de predicar, de sanar y de liderar emana del don de Dios, no de la genitalidad.

Es hora de que la jerarquía eclesiástica deje de usar el miedo y la amenaza del cisma como herramienta para mantener privilegios. La unidad no se construye sobre la exclusión, sino sobre el reconocimiento de la dignidad plena de todas las personas, creadas a imagen y semejanza de Dios. La ordenación de mujeres no es una amenaza, sino una oportunidad de revitalizar una Iglesia que, al negar la mitad de su fuerza y talento, se debilita a sí misma.

Le insto, señor, a reflexionar profundamente sobre sus palabras y a considerar el dolor y la frustración que generan. El verdadero liderazgo espiritual hoy exige valentía para discernir los signos de los tiempos, para escuchar la voz de las mujeres y para abrir las puertas de la Iglesia a la justicia y la plena igualdad. Cualquier otra postura es un obstáculo a la misión evangelizadora y un paso atrás en el camino hacia el Reino de Dios.

Cuando Le Monde desnuda la maquinaria ultra que España exporta al mundo -- Javier F. Ferrero

 


spanishrevolution

El diario francés retrata en un demoledor reportaje cómo España se ha convertido en un laboratorio internacional de propaganda de extrema derecha basada en influencers-periodistas, redes sociales y ataques al corazón mismo de la democracia Ver noticia

El Papa en el Ángelus: recemos por la paz en Oriente Medio, Ucrania y el mundo

 


Vatican News

En la plaza de San Pedro, antes de la oración mariana, León XIV pide un diálogo inclusivo por la paz en Myanmar, recuerda a las casi 200 víctimas de la violencia en Nigeria, al párroco asesinado por un atentado en Sudán, donde pide a los combatientes que se detengan, protejan a los civiles y entablen un diálogo por la paz. Ver noticia o

Netanyahu busca la guerra -- Editorial de «La Jornada»


 Rebelión

Fuentes: La Jornada
Las fuerzas de colonización e invasión de Israel –orwelianamente llamadas Fuerzas de Defensa, por Tel Aviv– atacaron ayer por la noche decenas de objetivos en Teherán y otras localidades iraníes con el pretexto de desmantelar el programa atómico persa al que acusa, sin pruebas, de perseguir objetivos militares. Ver noticia

El Gobierno de Ayuso subvenciona con 3,3 millones a la fundación de los Legionarios de Cristo tras sancionarla -- Alicia Gutiérrez

 


eldiario

El Ejecutivo madrileño ha concedido 13 subvenciones en seis meses a la Fundación Altius España –constituida por los Legionarios–, que incumplió un contrato financiado con dinero de la UE
La Fundación Altius España, piedra fundamental en el andamiaje de Legionarios de Cristo, grupo ultracatólico con una historia marcada por la pederastia de su fundador y algunos seguidores, ha recibido un espaldarazo económico del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Ver noticia

Raquel Martí, directora del Comité UNRWA España: «Israel tiene una estrategia para perpetuar el hambre en Gaza» -- Pablo de la Serna

 


Público

‘Público’ habla con la directora del comité español de la UNRWA sobre la situación de la ayuda humanitaria y la hambruna en la Franja.
Los días pasan y la ayuda humanitaria sigue sin entrar en Gaza. La Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, en inglés), un sistema de distribución privado apoyado por Estados Unidos e Israel, ha colapsado desde su apertura y ha repartido una cantidad de ayuda insuficiente en sus centros de reparto.Ver noticia 

Las calles de EEUU se llenan de masivas protestas contra Trump y sus medidas autoritarias


 Público

Tras una semana del violento uso de la fuerzas armadas del Gobierno de Estados Unidos contra las manifestaciones en Los Ángeles, casi 2.000 ciudades salen a la calle con el lema «Día sin Reyes». Ver noticia

La ONU denuncia una nueva matanza israelí de 59 personas que esperaban ayuda humanitaria en el sur de Gaza

 


eldiario

El jefe para Palestina de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios denuncia el “patrón escalofriante” de ataques a civiles en busca de comida
El jefe para Palestina de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jonathan Whittall, denunció este martes “otra terrible tragedia” con 59 víctimas mortales después de que el Ejército israelí disparase contra una multitud que esperaba para recibir comida en el sur Gaza, una más dentro de un “patrón escalofriante” de muertes de civiles que buscan ayuda humanitaria. Ver noticia 

Cristianos Socialistas responde a Argüello: «El presidente de la Conferencia Episcopal es un presunto seguidor de una ideología de derechas» -- Cristianos socialistas

 


Religión Digital

«Se suma, con indisimulado entusiasmo, a lo que desea el PP y la extrema derecha»
«El representante de la Iglesia Católica ha mostrado una clara tendencia política que no corresponde a lo que representa, sino a lo que piensa como presunto seguidor de una ideología de derechas»Ver noticia 

Vivir lo inimaginable: testimonio desde Gaza -- Yasser Abu Jamei

 


Rebelión

Fuentes: Voces del Mundo
¿Cómo se proporciona atención de salud mental a personas que están siendo aniquiladas? Es una pregunta que me hacen constantemente como psiquiatra en Gaza, y que acecha cada interacción que yo y otros médicos tenemos con los niños y las familias a los que atendemos. La respuesta, según he aprendido tras 20 meses de genocidio, es más simple y más compleja de lo que nadie imagina.Ver noticia 

Egipto reprime la Marcha Global a Gaza hasta forzar su suspensión: “Nos subieron a los autobuses a palos” -- Esther C. Santos

 


eldiario

El español Saif Abukeshek, portavoz de la Marcha a Gaza, está entre los detenidos. Otros han sido deportados y a otros no se les ha permitido llegar al punto de encuentro
La represión de Egipto ha obligado a la organización de la Marcha Global a Gaza suspender sus actividades. Alrededor de 4.000 personas de 80 países viajaron a El Cairo para llegar a la frontera de Rafah con Gaza y romper el bloqueo humanitario. Ver noticia 

La Marcha Global a Gaza exige la liberación inmediata de las activistas humanitarias secuestradas, golpeadas y detenidas por la policía secreta egipcia

 


kaosenlared

La Marcha Global a Gaza exige la liberación inmediata de las activistas humanitarias secuestradas, golpeadas y detenidas por la policía secreta egipcia. Entre ellas Saif Abukeshek, coordinador internacional y de nuestra campaña estatal. Ver noticia 

¿Debe el presidente de los obispos exigir la dimisión de Pedro Sánchez? -- Jesús Bastante

 


Religión Digital

Argüello entra de lleno en la arena política… junto a Santiago Abascal y al ‘filósofo de VOX’
«Es una clara extralimitación y éstas son las cosas por las cuales gran parte de la sociedad española aviva su rechazo a una Iglesia politizada», sostiene el sociólogo Fernando Vidal Ver noticia 

CÁRITAS INVITA A SER "EMBAJADORES DE ESPERANZA" EN MITAD DE UN MUNDO DOMINADO POR "LA POLARIZACIÓN Y LOS DISCURSOS DE ODIO"


col martell

 Cáritas Española ha invitado a ser "embajadores de esperanza" en medio de los "conflictos, la polarización y los discursos de odio" que pueden llevar "fácilmente a la tentación de considerarse superados por el mal y la violencia".

Así lo indica Cáritas en su mensaje con motivo de su campaña de Caridad, que este año lleva por lema 'Mientras haya personas, hay esperanza', y con la que se une a la fiesta del Corpus Christi, que se celebrará el domingo 22 de junio.

Entre otros problemas, Cáritas señala tres realidades preocupantes como "la vivienda, el empleo" y la situación de las "personas migrantes".

Según avisa, citando datos del informe FOESSA presentado en diciembre del año pasado --y cuyos datos definitivos serán publicados en el último trimestre de este año--, "la exclusión residencial, el empleo precario y la situación administrativa irregular en la que se hayan muchas personas migrantes son algunas de las causas de la cronificación de la pobreza y la exclusión que sufren más de 9,4 millones de personas en nuestro país".

"El problema generalizado del acceso a la vivienda en muchos países de Europa y en concreto, en nuestro país, se ha convertido, para las personas más pobres, en un problema de emergencia social al hacerse prácticamente imposible que puedan acceder a una vivienda digna", indican.

Además, añaden que las posibilidades que tienen los jóvenes de acceder a un empleo que dignifique el desarrollo personal y facilite la posibilidad de iniciar proyectos vitales "están aún más mermadas entre las personas con menos recursos y más vulnerables".

Asimismo, apuntan que las personas migrantes que llegan a España también se ven expuestas a grandes dificultades. "Enfrentan importantes dificultades económicas y sociales que les impiden integrarse en la sociedad", señalan.

En este contexto, desde Cáritas explican que muchas de las personas y familias al completo que llegan a Cáritas demandando apoyo y ayuda, "viven situaciones verdaderamente dramáticas que son difíciles de resolver en el corto y medio plazo". "Todas estas realidades requieren con urgencia nuestro movimiento. Nos invitan a ser presencia real y cotidiana siempre en salida, siempre atentos a las necesidades de nuestro alrededor", aseguran.

Ante esta situación, invitan a los cristianos a salir al encuentro de los que sufren. "Todas somos personas, y llevamos dentro semillas de fraternidad y solidaridad que brotan en forma de pequeños gestos y acciones cotidianas que contagian esperanza. Solo necesitamos recrearla y encontrar nuevas formas de hacerla tangible. A través de la resiliencia, la creatividad y el trabajo colectivo y solidario, podemos aportar luz en medio de las sombras de la realidad que nos toca vivir en este tiempo", ha explicado la responsable de la campaña, Eva San Martín.

Tal y como señala, recordando las palabras del Papa Francisco en la Bula para convocar el Jubileo de la esperanza, es necesario "que sobreabunde la esperanza para testimoniar de manera creíble y atrayente la fe y el amor". "Aunque sea una sonrisa, un gesto de amistad, una mirada fraterna, una escucha sincera, un servicio gratuito, sabiendo que, en el Espíritu de Jesús, esto puede convertirse en una semilla fecunda de esperanza para quien lo recibe", añade.

LA UNIÓN DE LA ECOLOGÍA INTERIOR CON LA EXTERIOR: EL CANTICO AL HERMANO SOL DE FRANCISCO DE ASIS

col martell

 En 1967, en un artículo ampliamente divulgado “Las Raíces Históricas de Nuestra Crisis Ecológica”, el historiador Lynn White Jr. acusó al judeocristianismo, debido a su antropocentrismo visceral, de ser el principal factor de la crisis que ahora se ha vuelto un clamor. Reconoció también que ese mismo cristianismo tenía un antídoto en el misticismo cósmico de San Francisco de Asís.

Para reforzar esa idea, sugirió proclamarlo “patrono de los ambientalistas”, cosa que hizo el Papa Juan Pablo II el 29 de noviembre de 1979. De hecho, todos sus biógrafos, como Tomás de Celano, San Buenaventura, la Leyenda Perugina (una de las fuentes más antiguas) y otras fuentes contemporáneas, atestiguan “la unión amigable que Francisco establecía con todas las criaturas…” Les daba a todas el dulce nombre de hermanos y hermanas, a las aves del cielo, a las flores del campo, incluso al feroz lobo de Gubbio.

Estableció fraternidad con los más discriminados, como los leprosos, y con todo tipo de personas, como el sultán musulmán Melek el-Kamel, en Egipto, con quien mantuvo largos diálogos. Rezaban juntos. San Francisco hizo suyo el título más elevado que los musulmanes dan a Alá: “Altísimo”. El Cántico de las Criaturas comienza con “Altísimo”.

En el hombre de Asís todo está rodeado de cuidado, simpatía y ternura. El filósofo Max Scheler, profesor de Martin Heidegger, en su conocido estudio “La Esencia y las Formas de la Simpatía” (1926) dedica páginas brillantes y profundas a Francisco de Asís. Él afirma: 

«Nunca en la historia de Occidente ha surgido una figura con tamaña fuerza de simpatía y emoción universal como la que encontramos en San Francisco». «Nunca más como en San Francisco ha sido posible preservar la unidad y la integridad de todos los elementos en las esferas de la religión, del erotismo, de la acción social, del arte y del conocimiento» (1926, p. 110). Tal vez sea por eso que Dante Alighieri lo llamó “el sol de Asís” (Paraíso XI, 50).

Esta experiencia cósmica tomó forma brillante en su “Cántico al Hermano Sol” o “Cántico de las Criaturas”. En él encontramos una síntesis completa entre ecología interior (los impulsos de la psique) y ecología exterior, la relación amigable y fraterna con todas las criaturas. Estamos celebrando los 800 años del Cántico al Hermano Sol en un contexto tan lamentable como el actual. Aunque pueda parecer extraño, tiene sentido porque en medio de un dolor físico y espiritual insuperable, Francisco de Asís tuvo un momento de iluminación y creó y cantó con sus hermanos este himno, que está repleto de lo que más necesitamos: la unión del cielo con la Tierra, el significado sacramental del Hermano Sol, de la luna, del agua, del fuego, del aire, del viento y de la Madre Tierra, vistas como señales del Creador y, finalmente, la paz y la alegría de vivir y coexistir en medio de las tribulaciones que estaba vivenciando y que también nos asolan a nosotros.

Consideremos primero el contexto en el que surgió el himno. La Leyenda Perusina contiene un relato detallado. Dos años después de la estigmatización en el Monte Alverna, Francisco fue invadido por un gran amor que, en el lenguaje de Buenaventura, significaba una muerte sin muerte. Francisco estaba casi ciego. Él no conseguía ver este sol. Sufrimientos internos y externos lo afligían repetidamente. La orden fundada se estaba convirtiendo en una institución y ya no en un movimiento de seguimiento estricto del Evangelio. Esto le hacía sufrir mucho.

Era la primavera de 1225. El local era la pequeña capilla de San Damián, donde vivían Clara y sus hermanas. Lleno de dolor, no conseguía encontrar paz. Pasó cincuenta días en una celda oscura, sin conseguir ver la luz del día o el fuego de la noche. El dolor de los ojos le impedía dormir o descansar. Casi desesperadamente, él oró: “Ayúdame, Señor, en mi enfermedad, para que pueda soportarla pacientemente”. No pedía librarse de ella sino soportarla.

Mientras oraba, observa su biógrafo Tomás de Celano, Francisco entró en agonía. En medio de esa situación, oyó una voz dentro de sí: “Feliz, hermano, feliz en medio de tus aflicciones y enfermedades. En el futuro podrás sentirte tan seguro como quien está en mi reino”.

Francisco se llenó de una alegría increíble. En la noche oscura  amaneció el día. Se sintió transportado al reino de Dios, símbolo de la reconciliación ilimitada de la creación decaída con el designio del Creador.

Entonces Francisco se levantó, murmuró algunas palabras y cantó el himno a todas las cosas: “Altissimu, onnipotente, bon Signore”. Llama a sus hermanos y canta con ellos el cántico que acababa de componer:

Altísimo, Omnipotente, Buen Señor, A Ti la alabanza, la gloria, el honor y toda bendición. Sólo a Ti, Altísimo, pertenecen, y ningún hombre es digno de mencionarte. Alabado seas, mi Señor, con todas tus criaturas, especialmente por el Señor Hermano Sol, que es día y por eso nos da su luz. Es bello y radiante con gran esplendor. Y de Ti, Altísimo, es un signo. Alabado seas, mi Señor, por la hermana Luna y las estrellas. Las formaste en el cielo brillantes, preciosas y bellas. Alabado seas, mi Señor, por el hermano Viento y por el aire, y la nube y el cielo sereno y por todo tiempo, a través del cual sostienes a tus criaturas. Alabado seas, mi Señor, por la hermana Agua. Que es tan útil, humilde, preciosa y casta. Alabado seas, mi Señor, por el hermano Fuego, que ilumina la noche, y es bello, alegre, robusto y fuerte. Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana la Madre Tierra, que nos sustenta y gobierna, y produce muchos frutos, árboles y flores de colores. Alabado seas, mi Señor, por aquellos que perdonan por tu amor y soportan enfermedades y tribulaciones. Bienaventurados los que las soportan en paz pues por ti, Altísimo, serán coronados. Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana la muerte corporal, de la cual ningún ser vivo puede escapar… Alabad y bendecid a mi Señor, dadle gracias y servidle con gran humildad.

Como demostró el franciscano Eloi Leclerc (1977), superviviente de los campos de exterminio nazi, para Francisco los elementos externos como el sol, la tierra, el fuego, el agua, el viento y otros no eran solo realidades objetivas, sino realidades simbólicas, emocionales, verdaderos arquetipos que energizan la psique en el sentido de una síntesis entre el exterior y el interior y una experiencia de unidad con el Todo. Francisco canta al sol, a la luna, a las estrellas y a otros seres, incapaz de verlos porque al final de su vida estaba prácticamente ciego. Él incluye en su elogio lo que es más difícil de integrar: la muerte. En la biografía de Celano, la muerte es huésped de Francisco. Él dice jovialmente: “Bienvenida mi hermana Muerte”.

San Francisco por su ternura y hermandad ilimitada se volvió un hombre universal. Realiza plenamente el proyecto humano de armonía con toda la creación, sintiéndose parte de ella como un hermano. Él suscita en nosotros la esperanza de que podemos convivir en paz con la Madre Tierra.

 

Leonardo Boff

leonardoboff.org

*Leonardo Boff ha escrito Francisco de Asís: ternura y vigor, Sal Terrae 2009 (8ºedición)

LA SABIDURÍA NUNCA SE MARCHITA


col koldo

 

Este fin de semana pasamos de la celebración de Pentecostés a la de Dios como Trinidad, ahondado en la faceta de la relación. Más que intentar entender desde nuestra cultura occidental, que tanto nos confunde -y que nos ha hecho diferenciar la mente del corazón y de los sentimientos- estas palabras del libro de la Sabiduría nos adentran en la figura femenina que buscamos y a veces alcanzamos en nuestro caminar.

“Radiante e inmarcesible (no se puede marchitar) es la sabiduría; se deja ver sin dificultad por los que la aman y hallar por los que la buscan. Se adelanta para manifestarse a los que la anhelan.” (Sabiduría 6: 12-13)

Lejos de querer expresar un don, del que pocos disfrutan, se nos presenta como un anhelo de nuestro corazón, una vez hemos sido tocadas por “ella”. Es ese “juego” entre amantes de buscarse y esconderse, de gozar del encuentro, de querer más, una vez que se ha experimentado la alegría inmensa del dar y el recibir. Muy poco tiene que ver con el acumular conocimientos o jactarse de títulos; más bien, de madrugar para esperarla en la oscuridad a que venga y nos llene de su presencia.

Nos vamos convirtiendo en “ella” despacito, sin darnos cuenta; no lo vemos nosotrxs, se dan cuenta los demás; ya no nos inquietan las mismas cosas y aprendemos a discernir lo que merece la pena nuestra atención y lo que no.

Con el tiempo nos acompaña en todos nuestros caminos y se convierte en fuente de nuestros pensamientos y acciones; nos ayuda a discernir ante tantas disyuntivas en favor de lo que aporta para construir un mundo mejor.

Nos ayuda a sacar lo mejor de nosotrxs mismxs y desplaza nuestro ego mostrándonos nuestro auténtico rostro, por eso la amamos y no nos cansamos de buscarla.

Pero si caminamos mucho tiempo sin hacer un parón, nuestras fuerzas se desgastan, no nos nutrimos ni nos hidratamos bien y nos quemamos de tanto correr sin saber muy bien hacia dónde.

La Palabra, el silencio, cuando les damos tiempo tienen la capacidad de hacernos renacer. Nos devuelven la esperanza, la vida, y nos impulsan a vivir desde nuestra identidad más profunda.

El Nuevo Testamento identifica la Sabiduría con Jesús. Vive enraizada en los pequeños, en los que la sociedad no tiene en cuenta porque no son ricos, ni poderosos, ni ejercen ningún tipo de influencia; al contrario, son despreciados, ninguneados, incluso tenidos por muy poca cosa ante Dios.

Jesús los alaba siempre que tiene ocasión. No por ser pobres sino porque su condición les permite gustar y saborear esa otra sabiduría que está escondida, como el tesoro en el campo, la moneda en la casa, la levadura en la masa…

 

Carmen Notario, sfcc

TÚ TIENES LA RESPUESTA


col kowalski

 

jesus migrante

Hace unos días, me regalaron un cuadro de Jesús migrante.
Lo tengo frente a mí, colgado en una pared sencilla.
No sé si soy yo quien lo mira… o si es Él quien me mira primero.

Una mirada insistente.
Como si quisiera llamarme.
Un rostro moreno, de ojos profundos. Una mirada que no huye: cuestiona, dialoga.
Una mirada triste, sí… pero cargada de una dignidad que no se doblega.

Está detrás de una cerca de alambres de púas.
Sus manos —llagas visibles— se aferran al alambre:
una a la altura de su barba, otra por encima de su cabeza.
Detrás de él, un fondo dorado. Una aureola roja lo rodea.

En estos días violentos —días de redadas, de persecución institucional, de miedo colectivo—
me acerco más a su rostro.
Le hablo, casi en susurro:
¿Conoces este sufrimiento, verdad?
Fuiste perseguido.
Arrestado.
Sentenciado.
Fuiste condenado injustamente.

Y lo sigues siendo.
Cuando esto le pasa a nuestra comunidad migrante,
también lo vuelven a hacer contigo.

Entonces le pregunto, desde mi desasosiego:
¿A dónde va todo esto?

Jesús no responde con palabras.
Pero su mirada se queda.
Sigue allí, clavada en la mía.
Firme. Compasiva. Dolida. Inquebrantable.

Y es como si me dijera, sin decirlo:
“Tú tienes la respuesta.”

Por ahora mi respuesta es mirar al Cristo tras la cerca… y dejar que su mirada me sostenga hasta que vuelva la esperanza.

 

Yolanda Chávez

LOS ÁNGELES (USA)

ECLESALIA, 13/06/25

RETIRO EN ARANTZAZU


col kowalski

 

Querida amiga, amigo:

Propongo un retiro de fin de semana en Arantzazu (Oñati):

– en castellano: del 3 (viernes por la tarde) al 5 de octubre (domingo al mediodía),

– en euskera: del 31 de octubre al 2 de noviembre

Girará en torno a “Echar raíces” de Simone Weil.

Si quieres informarte o suscribirte:

Email: jmormazabal55@gmail.com

Tel.: 620 237 634

PRESENTACIÓN

Entrados ya en el segundo cuarto del siglo XXI, el rumbo de la humanidad no cesa de suscitar crecientes inquietudes e interrogantes. La globalización ha alcanzado cotas jamás sospechadas, pero también la desigualdad. Nuestra especie es más poderosa que nunca, pero ¿no se encuentra más afligida que nunca? ¿Somos dignos del rimbombante nombre que portamos: SAPIENS?

Es bueno que nos detengamos a mirar la realidad planetaria y sentirla de cerca, con lucidez y compasión profunda, en el silencio y en la palabra. Es bueno que nos preguntemos por las complejas causas de los males que nos aquejan, por el buen querer que nos sigue habitando en lo más profundo, por la inagotable posibilidad que albergamos todavía.

En el fin de semana de Arantzazu, envuelta en colores otoñales, propongo como guía el testimonio y la palabra de una profetisa excepcional del siglo XX: Simone Weil (1909-1943). Mujer judía mística y política radical, inspirada por igual por Platón, por Jesús y por Karl Marx, dotada de asombrosa inteligencia, compasión y genio literario. En su brevísimo exilio de Londres, físicamente exhausta, poco antes de su muerte, con su país Francia y Europa entera invadida por los nazis, escribe día y noche, a borbotones, un ensayo que Albert Camus publicó en 1949 bajo el título Enracinement (“Arraigo”, “Echar raíces”), calificándolo como “verdadero tratado de civilización”. Puede inspirarnos aún.

Nos preguntaremos: ¿Cómo enraizar la vida, el trabajo, la educación, la ciencia, la política, la religión…? ¿Dónde encontrar los móviles profundos? ¿Cómo refundar una civilización enraizada en el bien, la justicia, la verdad, la belleza…?  ¿Cómo despertaremos? ¿Cómo resucitará la humanidad? Una joven mujer madura de 34 años, nos ayuda a reconocer el desarraigo de nuestra vida y de la civilización dominante, y a intuir las claves inseparablemente espirituales y políticas del arraigo.

No buscamos recetas, ni seguridades de éxito. Buscamos inspiración, aliento, estímulos para seguir caminando hacia el horizonte de una humanidad sabia, solidaria, hermanada en la comunidad planetaria de los vivientes.

Paz en tu ser.

 

José Arregi, Aizarna, 15 de junio de 2025

LOS 3 CONSEJOS DEL "ENTRENADOR" PREVOST PARA LLEGAR A DIOS A TRAVÉS DEL DEPORTE


col kowalski

 Espíritu deportivo en la basílica de san Pedro, en donde el Papa -también él amante del deporte- presidió esta mañana la misa por el Jubileo de los Deportistas tras decidir ayer trasladar su celebración de la plaza al interior del templo debido a las altas temperaturas que se esperaban para hoy en la Ciudad Eterna.

Comenzó señalando el Papa en el día de la Santísima Trinidad que "el binomio Trinidad-deporte no es precisamente habitual, sin embargo, la asociación no es absurda" puesto que, "después de todo, Dios no es estático, no está cerrado en sí mismo" y de "este dinamismo divino de donde brota la vida".

"El deporte -expresó el Papa- puede ayudarnos a encontrar a Dios Trinidad: porque requiere un movimiento del yo hacia el otro, ciertamente exterior, pero también y sobre todo interior. Sin esto, se reduce a una estéril competencia de egoísmos", deteniéndose, a continuación, en subrayar "tres aspectos que hacen del deporte, hoy en día, un medio valioso para la formación humana y cristiana".

En primer lugar, afirmó que en una sociedad marcada por la soledad y el individualismo,   "el deporte —especialmente cuando se practica en equipo— enseña el valor de la colaboración", por lo que "puede convertirse en un importante instrumento de recomposición y encuentro, entre los pueblos, en las comunidades, en los entornos escolares y laborales, en las familias".

En segundo lugar, y en una sociedad "cada vez más digital", León XIV señaló que "frente a la tentación de huir a mundos virtuales, ayuda a mantener un contacto saludable con la naturaleza y con la vida concreta, único lugar en el que se ejerce el amor (cf. 1 Jn 3,18)".

Finalmente, "en una sociedad competitiva", comenzó diciendo el papa Prevost, "el deporte también enseña a perder, poniendo a prueba al hombre, en el arte de la derrota, con una de las verdades más profundas de su condición: la fragilidad, el límite, la imperfección", marcado que "esto es importante, porque es a partir de la experiencia de esta fragilidad que nos abrimos a la esperanza". 

Para concluir, León XIV invitó a los deportistas a "ser, en las actividades que realizan, reflejo del amor de Dios Trinidad para bien de ustedes y sus hermanos. Comprométanse con entusiasmo en esta misión: como atletas, como formadores, como sociedad, como grupos, como familias".

Homilía del Papa

Queridos hermanos y hermanas:

Celebramos la solemnidad de la Santísima Trinidad, mientras vivimos los días del Jubileo del Deporte. El binomio Trinidad-deporte no es precisamente habitual, sin embargo, la asociación no es absurda. De hecho, toda buena actividad humana lleva consigo un reflejo de la belleza de Dios, y sin duda el deporte es una de ellas. Después de todo, Dios no es estático, no está cerrado en sí mismo. Es comunión, relación viva entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, que se abre a la humanidad y al mundo. La teología llama a esta realidad pericoresis, es decir, “danza”: una danza de amor recíproco.

Es de este dinamismo divino de donde brota la vida. Hemos sido creados por un Dios que se complace y se regocija en dar la existencia a sus criaturas, que “juega”, como nos ha recordado la primera lectura (cf. Pr 8,30-31). Algunos Padres de la Iglesia hablan incluso, con audacia, de un Deus ludens, de un Dios que se divierte (cf. S. SALONIO DE GINEBRA, in Expositio Mystica in Parabolas Salomonis et Ecclesiasten; S. GREGORIO NACIANCENO, Carmina, I, 2, 589). Es por eso que el deporte puede ayudarnos a encontrar a Dios Trinidad: porque requiere un movimiento del yo hacia el otro, ciertamente exterior, pero también y sobre todo interior. Sin esto, se reduce a una estéril competencia de egoísmos.

Pensemos en una expresión que, en italiano, se utiliza habitualmente para animar a los atletas durante las competiciones: los espectadores gritan: “Dai!” [en español “¡Dale!”]. Quizás no lo pensemos, pero es un imperativo precioso; es el imperativo del verbo “dar”. Y esto nos puede hacer reflexionar: no se trata solo de dar una prestación física, quizá extraordinaria, sino de darse uno mismo, de «jugársela». Se trata de entregarse por los demás —por el propio crecimiento, por los aficionados, por los seres queridos, por los entrenadores, por los colaboradores, por el público, incluso por los adversarios— y, si se es verdaderamente deportista, esto vale independientemente del resultado. San Juan Pablo II —un deportista, como sabemos— hablaba así de ello: “El deporte es alegría de vivir, juego, fiesta, y como tal debe valorarse [...] mediante la recuperación de su gratuidad, de su capacidad para estrechar lazos de amistad, para favorecer el diálogo y la apertura de unos hacia otros, [...] por encima de las duras leyes de la producción y el consumo y de cualquier otra consideración puramente utilitaria y hedonista de la vida” (cf. Homilía para el Jubileo de los Deportistas, 12 abril 1984).

Desde este punto de vista, mencionamos en particular tres aspectos que hacen del deporte, hoy en día, un medio valioso para la formación humana y cristiana.

En primer lugar, en una sociedad marcada por la soledad, en la que el individualismo exagerado ha desplazado el centro de gravedad del “nosotros” al “yo”, terminando por ignorar al otro, el deporte —especialmente cuando se practica en equipo— enseña el valor de la colaboración, de caminar juntos, de ese compartir que, como hemos dicho, está en el corazón mismo de la vida de Dios (cf. Jn 16, 14-15). De este modo, puede convertirse en un importante instrumento de recomposición y encuentro, entre los pueblos, en las comunidades, en los entornos escolares y laborales, en las familias.

En segundo lugar, en una sociedad cada vez más digital, en la que las tecnologías, aunque acercan a personas lejanas, a menudo alejan a quienes están cerca, el deporte valora la concreción de estar juntos, el sentido del cuerpo, del espacio, del esfuerzo, del tiempo real. Así, frente a la tentación de huir a mundos virtuales, ayuda a mantener un contacto saludable con la naturaleza y con la vida concreta, único lugar en el que se ejerce el amor (cf. 1 Jn 3,18).

En tercer lugar, en una sociedad competitiva, donde parece que sólo los fuertes y los ganadores merecen vivir, el deporte también enseña a perder, poniendo a prueba al hombre, en el arte de la derrota, con una de las verdades más profundas de su condición: la fragilidad, el límite, la imperfección. Esto es importante, porque es a partir de la experiencia de esta fragilidad que nos abrimos a la esperanza. El atleta que nunca se equivoca, que no pierde jamás, no existe. Los campeones no son máquinas infalibles, sino hombres y mujeres que, incluso cuando caen, encuentran el valor para levantarse. Recordemos una vez más, a este respecto, las palabras de san Juan Pablo II, quien decía que Jesús es “el verdadero atleta de Dios”, porque venció al mundo no con la fuerza, sino con la fidelidad del amor (cf. Homilía en la Misa por el Jubileo de los deportistas, 29 octubre 2000).

No es casualidad que, en la vida de muchos santos de nuestro tiempo, el deporte haya tenido un papel significativo, tanto como práctica personal que como vía de evangelización. Pensemos en el beato Pier Giorgio Frassati, patrono de los deportistas, que será proclamado santo el próximo 7 de septiembre. Su vida, sencilla y luminosa, nos recuerda que, así como nadie nace campeón, tampoco nadie nace santo. Es el entrenamiento diario del amor lo que nos acerca a la victoria definitiva (cf. Rm 5,3-5) y nos hace capaces de trabajar en la construcción de un mundo nuevo. Así lo afirmaba también san Pablo VI, veinte años después del final de la Segunda Guerra Mundial, recordando a los miembros de una asociación deportiva católica lo mucho que el deporte había contribuido a devolver la paz y la esperanza a una sociedad devastada por las consecuencias de la guerra (cf. Discurso a los miembros del C.S.I., 20 marzo 1965). Decía, “es la formación de una sociedad nueva a la que se dirigen vuestros esfuerzos: [...] conscientes de que el deporte, en los sanos elementos formativos que valora, puede ser un instrumento muy útil para la elevación espiritual de la persona humana, condición primera e indispensable de una sociedad ordenada, serena y constructiva” (cf. ibíd).

Queridos deportistas, la Iglesia les confía una misión maravillosa: ser, en las actividades que realizan, reflejo del amor de Dios Trinidad para bien de ustedes y sus hermanos. Comprométanse con entusiasmo en esta misión: como atletas, como formadores, como sociedad, como grupos, como familias. El Papa Francisco solía subrayar que María, en el Evangelio, se nos presenta activa, en movimiento, incluso “corriendo” (cf. Lc 1,39), dispuesta, como saben hacer las madres, ponerse en movimiento ante la señal de Dios, para socorrer a sus hijos (cf. Discurso a los voluntarios de la JMJ, 6 agosto 2023). Le pedimos que acompañe nuestros esfuerzos y nuestros impulsos, y que los oriente siempre hacia lo mejor, hasta la victoria más grande: la de la eternidad, el «campo infinito» donde el juego no tendrá fin y la alegría será plena (cf. 1 Co 9,24-25; 2 Tim 4,7-8).

 

José Lorenzo

Religión Digital – 15/06/2025

LAS FIESTAS DEL REALISMO DE LA ENCARNACIÓN… CUERPO… SANGRE… CORAZÓN


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 En estos días, la liturgia nos conduce a través de dos fiestas un tanto peculiares, a primera vista difíciles de descifrar y casi pertenecientes a otro tiempo y quizá a otra fe: la fiesta del "Corpus Christi" (el pan consagrado, signo vivo y real de la Eucaristía celebrada) y la fiesta del "Sagrado Corazón de Jesús" (del que manaron "sangre y agua", en la cruz)

Si vamos más allá del lenguaje, es más, si nos adentramos en él, descubrimos que la realidad de estas dos fiestas es profundamente antropológica: la experiencia cristiana -que tiene su origen en un misterio de encarnación- no se contenta con ofrecer palabras y rituales, vislumbres del Cielo y gestos "sagrados", sino que se contamina con la verdad de nuestra existencia. Y estamos hechos de carne, sangre, corazón, alimento que nos alimenta y se convierte en signo profundo de compartir y cuidar, de don recibido y ofrecido. 

El hecho de encontrar -al comienzo de nuestro camino espiritual- el gesto de Cristo que se toma a sí mismo, totalmente, y se hace buen pan (y vino) para nuestra existencia, que ama hasta consumirse, hasta no guardarse nada, y que -cada vez que nos encontramos en su nombre- rompe la eternidad de Dios en las migajas de nuestra finitud, nos ayuda a no caer en el engaño de pensar que la fe es ante todo un ejercicio de virtud, una valentía para realizar actos "que Dios quiere", una voluntad que se doblega y se somete a Alguien que percibo por encima de mí, confusa, impersonalmente. 

Al principio está la obediencia: no la obediencia intelectual o mecánica, sino la de ser amado, llamado, convocado. La obediencia de no haber elegido, sino de haber sido elegido. La obediencia de encontrar un don que nos precede, un alimento que nos nutre y nos reclama como esencial, necesario. 

En esta obediencia, en este estar sobrecogidos por el Amor que Jesús nos muestra, sentimos la profundidad del alma de Dios, que se derrama en el alma de su Hijo, que nos inunda con el don del Espíritu. El corazón de Jesús no es sede de buenos sentimientos, sino de decisiones, de libertad que arraiga y da fruto, de pasión que se abre al dolor y a la fragilidad del ser humano y no se deja avasallar, sino que con humildad se pone al servicio. 

El discípulo mira a Jesús, a las manos que acarician, curan, consuelan; que parten el pan y derraman el vino, que están clavadas. Y ve el corazón del Hijo del hombre que le llama a tener un corazón grande, no temeroso, no acorazado, no "esclerótico". Como se lee en la encíclica Deus Caritas est: "Toda la actividad de la Iglesia es expresión de un amor que busca el bien integral del hombre. No es una agenda corporativa, sino una necesidad, una urgencia. Es ser transformados y no poder escapar a la Palabra que nos envía. Es carne, sangre, corazón. Es sobreabundancia de vida". 

Estamos contigo, Maestro, como los discípulos de Emaús, recorriendo los caminos de la historia. Tú nos haces descubrir el verdadero sentido de nuestro vivir, nos invitas a quedarnos contigo para descubrirte como amor que se entrega. Te buscamos Maestro, queremos encontrarte en las pequeñas cosas de nuestra vida, alcanzarte todas esas veces en que pareces lejano. Te buscamos, te anhelamos, y en cambio estás aquí, habitas en ese lugar que tan poco conocemos de nosotros: nuestro corazón. Un corazón cansado, distraído, que hemos convertido en piedra. Tú, en cambio, lo conoces y te compadeces de él: conoces nuestros miedos, nuestras limitaciones, nuestras incoherencias, nuestras debilidades. Nos acoges así, sin pedirnos nada, te haces nuestro compañero de camino: ¡te haces pan para nosotros! Te rogamos, Señor: permítenos que, al presentarnos ante ti hagamos sitio a tu presencia. Que también nuestros corazones se inflamen y sepamos reconocerte siempre en los caminos de la vida.

 

P. Joseba Kamiruaga Mieza CMF

kristaualternatiba.blogspot.com

LA DUDA COMO ALIMENTO DE LA FE


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 Platón atribuyó a Sócrates el famoso “solo sé que no sé nada”. La duda metódica de Descartes tiene peso en la historia de la filosofía universal. Pero hay dudas y dudas: desde el permanente cuestionamiento de alcanzar un conocimiento verdadero ante la falta de evidencias, hasta dudar entre las diferentes opciones que plantea la realidad. Todas las dudas, incluso las fundadas en el escepticismo, nacen de buscar certezas.

Tan es así que la duda ayuda a construir nuestro pensamiento crítico, ya que sin duda no hay progreso. Aunque puede igualmente mostrar inseguridad o indecisión que nace de un cálculo interesado.

En el plano específico cristiano no es diferente. Podemos acoger la duda como un ejercicio de humildad en el crecimiento espiritual al utilizarla como parte de la búsqueda en pos de una experiencia de fe más madura. Y podemos convertirla en una barrera que levantamos desde actitudes interesadas que apagan nuestra fe. Nuestro problema está aquí, en la falta de fe, a pesar de que la Biblia está llena de páginas trufadas de hechos que demuestran el Dios fiel y cercano que cumple sus promesas… aunque no cumpla nuestros deseos puntuales. Hoy no es siempre, y los tiempos de Dios no son los nuestros, tantas veces.

La duda puede incluso convertirse en certeza negativa. El escéptico más famoso de la Biblia fue el discípulo Tomás, que declaró que no creería que su maestro y amigo  Jesús había resucitado, a no ser que pudiera verlo y tocarle en persona. Creyó solo cuando se cumplieron sus deseos, pero su actitud nos dejó una lección para siempre: dichosos los que crean sin haber visto. El que espera, sabe, y por eso es paciente: "La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" (Hebreos 11) porque Dios ha demostrado ser fiel, verdadero y capaz.

¿Qué hacer entonces, en medio de tantas dudas? Debemos volver siempre a la fuente, a las Escrituras, y hacerlo en clave de oración. En sus páginas encontraremos la actitud necesaria para aceptar la finitud humana, incluidas aquellas dudas que surgen ante tantas decisiones importante, en medio de los avatares diarios, cuando en nuestra interioridad se llena de dudas en lo humano y lo divino. La receta, pues, es alimentarnos a diario con la oración, sobre todo cuando nos sentimos aplastados por los problemas o sufrimientos sin aparente solución. “Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa” (Isaías 41). 

Si Dios guarda silencio, tengamos paciencia, esperemos en el Señor, oremos sin cesar abiertos a la esperanza entre las dudas. Quizás no recibamos una solución como la que esperamos, pero es seguro que Dios no fallará por más que el camino a recorrer sea difícil. Es lo que tiene el crecimiento interior, que requiere tiempo y no se logra entre algodones, sino entre podas. La Biblia es muy clara también en esto.

Como expresa bellamente el franciscano Mikel Hernansanz, hay que mirar a los primeros discípulos de Jesús, tras la muerte del Maestro:

-Dudan, pero mantienen vivo tu recuerdo Señor, y acogen al forastero (Emaús).

-Dudan, pero se apoyan mutuamente, se mantienen unidos (Cenáculo).

-Dudan, pero permanecen con sus llantos en el lugar en el que tú estuviste (Magdalena y otra mujeres).

-Dudan, pero confiesan tres veces el amor que te negaron poco antes (Pedro).

-Dudan, pero se atreven a pedirte señales claras, desean tocarte (Tomás).

UNA FIESTA LLENA DE PLENITUD

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col labrador

 El espacio natural y fecundo descrito en Lucas 9, 11-17 parece mostrar que el Reino de Dios -del que habla Jesús (v. 11)- finalmente está presente en un tiempo y en un lugar. Jesús reúne a la gente, multitud sanada que lo sigue a donde vaya (v. 11) que ni siquiera parece preocuparse de su alimento (v. 12). Posiblemente tengan razón. A diferencia de los apóstoles que se preocupan por el alimento de todos (v.12), ellos viven un presente sin preocupación. Casi como siguiendo la recomendación de no preocuparse por lo que van a comer o vestir (cf. Mt 6,25), todo lo reciben, el alimento, la compañía, la salvación… hasta saciarse (v.17). Un, tiempo colmado de presente, un espacio cargado de relaciones.

El relato está plagado de connotaciones eucarísticas. Jesús toma el pan y el pescado, levanta los ojos al cielo, da gracias, lo parte y lo da… (v. 16). No hay connotaciones sacrificiales ni nada que empañe la plenitud del momento. Ciertamente, la multitud (a diferencia de los discípulos) conoce a Jesús y confía.

Este relato, leído en la celebración de la Iglesia del Corpus Christi, nos recuerda la verdad de la vida sacramental: la transparencia de la presencia de Jesús en medio de la vida, su presencia curativa y plenificadora, su amor cuidadoso y atento. Es una fiesta de plenitud de la vida más elemental, y por ello mismo, más llena de Dios. Es la fiesta de la abundancia y de la confianza radical en que todo viene de Dios y todo depende de su providencia. Como afirma Teresa de Lisieux, y la multitud que siempre sigue a Jesús bien sabe, “la confianza, solo la confianza, es la que debe conducirnos al amor”.

 

RECOGIERON DOCE CESTOS DE TROZOS

 

Cuando reflexionamos sobre la Palabra, siempre nos descubre algún aspecto nuevo. Así se nutre nuestra espiritualidad.

Concluye el conocido relato llamado de la multiplicación de los panes (en realidad debería llamarse “el milagro del compartir”) con la aseveración de que RECOGIERON DOCE CESTOS DE TROZOS que les habían sobrado después de saciarse. Es la abundancia que brota del compartir no siendo obstáculo la pobreza.

Pero en esta época nuestra, que algunos han calificado como la “era del despilfarro” esas palabras cobran una importancia especial. Despilfarrar alimentos es una iniquidad, algo inaceptable, un pecado de lesa humanidad. ¿Cómo justificar ante los niños de Gaza y sus cazuelas vacías nuestro despilfarro, nuestra inconsciencia al tirar a la basura alimentos buenos? Se mata con bombas y también se mata con descuido.

Por eso, el evangelio nos pide con urgencia:

· Ser cuidadosos con los alimentos: para desechar lo menos posible y reducir esa cifra del 48% de comida que se tira en nuestras casas.

· No malgastar el agua: porque es un bien escaso en muchos lugares y los sedientos nos miran con ojos de extrañeza cuando malgastamos agua sin consideración.

· Cuidar las fuentes de energía: para no usar sino aquello que nos es necesario para una vida humana digna y sensata.

Dice Cercas en su libro sobre el papa Francisco que “antes los creyentes pensábamos que los no creyentes se condenaban por no creer. Pero esto ha dado un cambio tremendo”. No vaya a ser que nos califiquemos de creyentes por tener unas ideas religiosas, pero que no lo seamos en nuestros comportamientos insolidarios.

Hoy también Jesús nos instaría a recoger lo que sobra y, más todavía, a que no sobre nada mientras haya alguien que pasa necesidad. No haríamos nada con leer estos hermosos relatos del evangelio si no sacamos todas las consecuencias que de ellos dimanan. Son las exigencias de una fe madura.