FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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ATALAYA

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miércoles, 3 de enero de 2018

Carpe Diem

PUEDES CAMBIAR EL MUNDO DE ALEJANDRO LERNER

JESÚS NACE DEL AGUA Y DEL ESPÍRITU

col fraymarcos
FE ADULTA
Estamos en el primer domingo del “tiempo ordinario”, pero no se trata de un cambio radical en la liturgia. Celebramos hoy una de las tres manifestaciones de Jesús que estuvieron durante los primeros siglos integradas en la fiesta de la Epifanía. Las dos lecturas nos preparan para entender el evangelio. Para Mc, este es el comienzo. El relato  es la clave para comprender todo su evangelio. No podemos dudar de la historicidad de hecho. Lo narran los tres sinópticos, y Jn más contundente, lo da por supuesto.
El bautismo de Jesús es el primer dato que se puede constatar históricamente por fuentes extra bíblicas. Es un relato que ningún cristiano se hubiera atrevido a inventar, porque compromete el altísimo concepto que tuvieron de su maestro. Si no hubieran creído en su importancia, seguramente se les hubiera olvidado. De ahí también la necesidad de dejar claras, en todos los relatos, las diferencias entre Jesús y Juan.
El mensaje teológico que se quiere trasmitir con el relato del bautismo de Jesús es de los más importantes de todo el NT. No fue un acto de humildad ni una comedia ante los demás, sino una actitud de búsqueda de su identidad. Resume toda su vida. Para aceptar este punto de vista, tenemos que admitir que fue verdadero hombre. Esto no es tan fácil, a pesar de que un concilio lo definió como dogma de fe. Un hombre al que le hicieron tantas “judiadas” y murió como murió, tiene que obligarnos a aceptar que fue hombre.
Los humanos no podemos aceptar racionalmente que una realidad sea a la vez, dos cosas contradictorias entre sí. Desde nuestra racionalidad, no podemos pensar en un ser que es a la vez hombre y Dios, porque tenemos una idea equivocada de lo que es Dios. Como no podemos pensar en una bola de billar que sea a la vez, blanca y negra. El listo de turno nos puede decir que podemos poner la mitad de pigmento blanco y la mitad negro; pero entonces resultaría una bola gris... Esto es lo que hemos hecho con Jesús.
A través de la historia del cristianismo, nos hemos visto “obligados” a pensar a Jesús como hombre, olvidándonos de lo divino o pensarlo como Dios, olvidándonos de lo humano. En una palabra, parece que no podemos hacer cristología sin caer en la herejía. Lo mismo que no podemos hacer teología sin hacernos un ídolo. Tenemos dos salidas: a) repetir las formulaciones, aceptándolas sin entender ni palabra. b) aparcar la razón y buscar la vivencia para superara la contradicción: Lo divino y lo humano ni se mezclan ni se excluyen. En Jesús está la plenitud de la humanidad y la plenitud de la divinidad.
Si aceptamos que Jesús es un ser humano, tendremos que admitir una trayectoria humana como la de cualquier hombre. No fue un extraterrestre, sino que tuvo que desarrollarse hasta alcanzar su plenitud. Desde esta perspectiva, podemos entender lo que sería para Jesús descubrir a Juan Bautista. Hacia cientos de años que no aparecían profetas en Israel; es natural que se sintiera atraído por esta figura y que intentara aprender de él. El hecho de que se bautizara, nos lleva mucho más allá de un encuentro fortuito. Jesús aceptó la predicación de Juan y se comprome­tió con ella.
Lo importante no es que narren lo que pasó, sino el cómo nos lo dicen para que descubramos el sentido espiritual del relato. La liturgia de hoy lo pone bien de manifiesto. Las tres lecturas nos hablan del Espíritu. El evangelio, para hablar del Espíritu, tiene que emplear una imagen sensible, como una paloma. No significa que vio una paloma que bajaba sobre él como normalmente se entiende y reflejan pinturas que representan la escena. Oseas 8,1, dice: Como un águila cae el mal sobre la casa de Israel... Quiere decir que el Espíritu cayó sobre Jesús como un ave se lanza “en picado” desde lo alto. En el principio de la Biblia se dice que el Espíritu de Dios se cernía sobre las aguas.
El Espíritu transforma interiormente a Jesús, y le capacita para llevar a cabo la difícil tarea que le esperaba. En el AT se ungía al rey para que el Espíritu lo capacitara para su misión.  Nos están hablando del nuevo nacimiento “del agua y del Espíritu”. Lo que Jesús pide más tarde a Nicodemo lo vivió primero él mismo. “Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es Espíritu”. No se puede concebir a Jesús sin el Espíritu... Porque nacer de la carne es menos importante que nacer del Espíritu, lo que estamos celebrando hoy es más importante que lo que acabamos de celebrar en Navidad.
No debemos caer en la tentación de pensar en fenómenos aparatosos. La manera de narrar el hecho puede ser una trampa. Ni Espíritu visible, ni voz audible, ni cielo rasgado. Todos estos fenómenos no son más que imágenes para comunicarnos verdades teológicas que nos lleven a la comprensión de Jesús. El Espíritu actúa siempre de la misma manera, silenciosamente, desde dentro, sin ruidos, sin aspavientos, sin violentar la naturaleza porque actúa siempre de acuerdo con ella. "No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, la mecha humeante no la apagará". (Isaías).
Aunque no tenemos datos suficientes para poder adentrarnos en la psicología de Jesús, los evangelios no dejan ninguna duda sobre la relación de Jesús con Dios. Fue una relación que desbordó todo lo conocido. Se atreve a llamarle “Abba” (papá); cosa inusitada en su época. Hace su voluntad: Le escucha siempre. Todo el mensaje de Jesús se reduce a manifestar su experien­cia de Dios. El único objetivo de su misión fue que nosotros lleguemos a esa misma experiencia. Toda esa relación de Jesús con Dios era con un Dios que es Espíritu. En el diálogo con la Samaritana lo dejó claro. Dios es Espíritu…
Tú eres mi Hijo amado. La experiencia de ser amado, es la base del verdadero amor. La comunicación de Jesús con su "Abba" fue a través de su ser profundo. Solo a través de la contemplación, el Hombre Jesús descubrió quién era Dios para él. Lc, dice expresamente: “y mientras oraba...” El descubrimiento de esa presencia nace sencillamente de su concien­cia de hombre. Dios como creador está en la base de todo ser, constituyéndolo en ser. Yo soy yo, porque soy de Dios. Todo lo que tengo de positivo me lo está dando Él. Mi verdadero ser, es el mismo ser de Dios. Una cosa me diferencia de Dios; mis limitaciones.
El cielo rasgado, recuerda unas palabras de Is: “¡Ojalá rasgases el cielo y bajases!”. El cielo se había cerrado. Hacía siglos que no había aparecido un profeta; ahora se abre. La comunicación entre el cielo y la tierra queda abierta para siempre por medio de este ser humano que se siente identificado con Dios. Mc nos está trasmitiendo el descubrimiento de la vocación de Jesús y su conciencia de enviado del Padre.
Pedro nos ofrece el modelo: Pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo porque Dios estaba con él. Dios también está contigo, solo falta que tú respondas como respondió él. La más importante tarea de tu vida es desplegar tus posibilidades de ser. Si despliegas solamente tus posibilidades biológicas, habrás desarrollado solo una parte de ti. Eres también Espíritu y si quieres alcanzar tu plenitud, tienes que desplegar el Espíritu.

Meditación
El Espíritu (Dios) no tiene que venir de ninguna parte.
Ya estaba en él desde siempre,
Como está en cada uno de nosotros.
Descubrir esa presencia es nacer del Espíritu.
Lo que nació de la carne, seguirá siendo carne,
Pero una vez nacido del Espíritu, la carne significará muy poco.



NADA ESPECIAL, NADA EXTRAORDINARIO: EL EQUILIBRIO DE JESÚS


col bennasar com

7 Enero, Bautismo del Señor: Mt 3,13-17
¿Qué es lo que la Tierra tenía que no estaba presente en los otros planetas? Nada especial: sólo el tamaño apropiado para permitir el equilibrio gravitacional y electromagnético. Nada extraordinario: simplemente una posición con respecto al Sol. Estas determinaciones de la materia permitieron al sistema solar evolucionar hacia la creatividad de la Tierra. Si esta cantidad particular de material estelar no se hubiera concentrado en dicha medida y lugar, probablemente el sistema solar habría continuado siendo un lugar sin vida a lo largo de sus miles de millones de años de existencia. Pero ese equilibrio y esas posibilidades emergieron,  y la Tierra se convirtió en una franja evolucionada del sistema solar. (Extracto T. Berry)
Pensaréis que me he equivocado de trabajo, pero no. Estoy tan fascinada ante el significado del Bautismo de Jesús, según lo he ido comprendiendo a lo largo de mi vida de fe, como lo estoy ante la maravilla de la formación de la Tierra.
Entiendo que la formación de la Tierra es posible por filigranas de equilibrio, y así entiendo la experiencia vital de Jesús en su Bautismo. Jesús logra el equilibrio entre lo que siente y piensa con lo que recibe y acoge en su interior “Hijo amado, complacencia del Padre”.
Su experiencia religiosa es tan potente que transforma el modo de entender y vivir a Dios para siempre. Jesús, frente a una religiosidad entendida como “cumplimiento”, con su experiencia, consigue establecer una línea de comunicación (cielo abierto) directa de la persona creyente con Dios, sin necesidad de la mediación de los “asignados” y sin necesidad de ofrecer “sacrificios” para comprar el favor de Dios.
Jesús devuelve el equilibrio al ser humano, liberándolo, con la autoridad que le otorga   su experiencia, de cargas que lo desequilibraban por injustas e inhumanas: sentido del pecado, de la enfermedad, del sacrificio, de la limosna, de las leyes de pureza e impureza…
Jesús encuentra en el interior de su experiencia la autoridad para devolver el equilibrio a la sociedad y religión que consideraba (y sigue considerando) a la mujer inferior. Este desequilibrio provoca que no se utilicen para el bien común y el bien eclesial, más de la mitad de las inteligencias y creatividad de la humanidad. Este hecho, tan obviado, provoca un desequilibrio en multitud de mujeres llamadas y ungidas para la misión de Jesús, con plenos derechos a tomar decisiones, a compartir responsabilidades y tareas. Igualmente a nivel social, en muchas culturas sigue siendo tan ninguneada que parece increíble. Nuestra religión no se libra ni un ápice. De ahí la “desertización” general.
Como consecuencia se da un desequilibrio en las decisiones que se toman porque falta la mitad de todo. El dominio de lo masculino convierte las cosas de por sí en desequilibradas, porque la ausencia de lo femenino en su justa medida, causa que a muchos niveles nos estemos “cargando la vida” en sus múltiples facetas.
Jesús al saberse y sentirse amado infinitamente por un Dios que le llama “Hijo amado” descubre en sí y para todos nosotros el eje de su equilibrio emocional y mental. El amor que experimenta en esa experiencia de su Bautismo se transforma en llamada vocacional, en investidura para una misión universal y liberadora.
Cesa el tiempo de la espera, se abre el cielo, se escucha la voz. Y el varón equilibrado por el Amor que experimenta en su interior, empieza a transformar las mentes desequilibradas por falsas religiosidades que producen temor y sumisión.
Jesús acoge la filiación que se le revela a través de la voz amorosa del Padre, y también de igual manera acoge el Espíritu que le da la fuerza para la tarea, la gran tarea del Reino: equilibrio puro entre diálogo con Dios y acción como consecuencia de ese encuentro que purifica el ego, desintoxica la mente de espejismos de seguridad y éxito para preparar a la persona, día a día, a que continúe la labor de crear equilibrio para seguir la evolución de una humanidad, sueño de Dios.
La pregunta para nosotros y nosotras creyentes podría ser ¿acojo el equilibrio que por Bautismo recibo como capacidad de encuentro con Dios y con ese amor, ir creando equilibrio, que sería otra manera de decir Reino?
Nada especial, nada extraordinario. Simplemente si estamos en el lugar adecuado, y utilizamos la medida idónea emergerá una Vida nueva, la de Dios en nosotros.
¿Cuál es el lugar? ¿Cuál la medida? he ahí el reto, sólo los que se sumergen en las aguas aparentemente de perdón, salen empoderados de Espíritu y filiación. Y van descubriendo el lugar, y también la medida para que la Vida viva.
Jesús recrea la historia a partir de una experiencia y un proceso asumido de evolución hacia devolverle a la humanidad su equilibrio perdido. Esa es nuestra tarea, esa es la fuerza que nos impulsa. Sé por experiencia que frenarla, reprimirla es mucho más difícil que dejar que trabaje en nosotras. Eso sí, de tan sencillo se nos escapa.
Si en esa fracción de segundo en el que todo coincidió para que la energía formara la materia, no hubiese estado todo atento y a punto, la vida según la conocemos no existiría. Tal vez sea esa la tarea, estar atentos y disponibles en la fracción de segundo que para muchos una vez en la vida el Espíritu de Dios nos cubre con su sombra.

Magdalena Bennásar Oliver

BAUTISMO DE JESÚS

col sicre
FE ADULTA
La elocuencia del silencio
Ayer celebrábamos la fiesta de la Epifanía, con Jesús niño de menos de dos años, y de repente lo vemos ya adulto, en el momento del bautismo. De los años intermedios, si prescindimos de la visita al templo que cuenta Lucas, no se dice nada.
Este silencio resulta muy llamativo. Los evangelistas podían haber contado cosas interesantes de aquellos años: de Nazaret, con sus peculiares casas excavadas en la tierra; de la capital de la región, Séforis, a sólo 5 km de distancia, atacada por los romanos cuando Jesús era niño, y cuya población terminó vendida como esclavos; de la construcción de la nueva capital de la región, Tiberias, en la orilla del lago de Galilea, empresa que se terminó cuando Jesús tenía poco más de veinte años. Nada de esto se cuenta; a los evange­listas no les interesa escribir la biografía de su protagonista. 
Para explicar este silencio se aduce habitualmente la humildad de Dios, capaz de pasar desapercibido tanto tiempo, sin llamar la atención, sin prisas por cambiar al mundo, a pesar de todo lo que tiene que decir. Esta interpretación es válida, y deberíamos sacar de ellas consecuencias personales que frenasen nuestras prisas y deseos de notoriedad. Pero quien viene del Antiguo Testamento percibe también otro motivo. Los grandes personajes que en él aparecen nunca son importantes en sí mismos, sino por lo que contribuyen al progreso de la historia de la salvación. De Abrahán, Moisés, Josué, Isaías, Jeremías, Ezequiel... nos faltan infinidad de datos biográficos. A veces conocemos detalles pequeños sobre su familia o infancia. Pero, en general, su biografía comienza con el momento de la vocación, cuando el personaje queda al servicio de los planes de Dios. 
En el caso de Jesús se aplica el mismo principio, para subrayar la importancia capital del bautismo como experiencia personal que transforma totalmente su vida. Todo lo anterior, aunque nos sorprenda, carece de interés. Es ahora, en el bautismo, cuando comienza la «buena noticia». 
El bautismo de Jesús
Es uno de los momentos en que más duro se hace el silencio. ¿Por qué Jesús decide ir al Jordán? ¿Cómo se enteró de lo que hacía y decía Juan Bautista? ¿Por qué le interesa tanto? Ningún evangelista lo dice. El relato de Marcos, el más antiguo, cuenta el bautismo con muy pocas palabras. Y ni siquiera se centra en el bautismo, sino en lo que ocurre inmediatamente después de él.
En aquel tiempo, proclamaba Juan:
̶  Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.
Por entonces llegó Jesús desde Nazaret de Galilea a que Juan lo bautizara en el Jordán. Apenas salió del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu bajar hacia él como una paloma. Se oyó una voz del cielo:
̶  Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto.
Marcos destaca dos elementos esenciales: el Espíritu y la voz del cielo.
La venida del Espíritu tiene especial importancia, porque entre algunos rabinos existía la idea de que el Espíritu había dejado de comunicarse después de Esdras (siglo V a.C.). Ahora, al venir sobre Jesús, se inaugura una etapa nueva en la historia de las relaciones de Dios con la humanidad.
La voz del cielo. A un oyente judío, las palabras «Tú eres mi Hijo querido, mi predilecto» le recuerdan dos textos con sentido muy distinto. El Sal 2,7: «Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy», e Isaías 42,1: «Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero». El primer texto habla del rey, que en el momento de su entronización recibía el título de hijo de Dios por su especial relación con él. El segundo se refiere a un personaje que salva al pueblo a través del sufrimiento y con enorme paciencia. Marcos quiere evocarnos las dos ideas: dignidad de Jesús y salvación a través del sufrimiento. En este sentido, es importante advertir que la vida pública de Jesús comienza con el testimonio de la voz del cielo («Tú eres mi hijo amado, mi predilecto») y se cierra con el testimonio del centurión junto a la cruz: «Realmente, este hombre era hijo de Dios» (Marcos 15,39).
El lector del evangelio podrá sentirse en algún momento escandalizado por las cosas que hace y dice Jesús, que terminarán costándole la muerte, pero debe recordar que no es un blasfemo ni un hereje, sino el hijo de Dios guiado por el Espíritu.
Los tres testigos: el Espíritu, el agua y la sangre (2ª lectura)
La idea de la salvación a través del sufrimiento la encontramos también en la segunda lectura. Hablando de Jesús, dice: «Es el que vino con agua y sangre: no sólo con agua, sino con agua y sangre.» Clara referencia al bautismo y a la muerte.
Al mismo tiempo, la lectura ha sido elegida por la referencia al Espíritu, que da testimonio de Jesús.
Todo el que cree que Jesús es el Mesías, es hijo de Dios; y todo el que ama al Padre ama también al Hijo. Si amamos a Dios y cumplimos sus mandatos, es señal de que amamos a los hijos de Dios. Pues el amor de Dios consiste en cumplir sus mandatos, que no son gravosos. Todo el que es hijo de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe. ¿Quién venció al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? Es el que vino con agua y sangre: no sólo con agua, sino con agua y sangre. Y el Espíritu, que es la verdad, da testimonio. Tres son los testigos: el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres concuerdan. Si aceptamos el testimonio humano, más convincente es el testimonio de Dios.
Nuestro bautismo (1ª lectura)
El bautismo de Jesús es un momento ideal para reflexionar sobre nuestro bautismo. Al parecer, eso es lo que pretendieron quienes eligieron la primera lectura. Demasiado larga para una misa (la mayoría de la gente no se enterará de nada), se presta sin embargo a una lectura tranquila en privado. Divido el texto en cuatro partes, con brevísimo comentario.
1. Nos ayuda a vernos como personas con hambre y sed, que intentamos saciar con productos caros e inútiles, sin buscar el verdadero alimento.
¡Atención, sedientos!, acudid por agua, también los que no tenéis dinero: venid, comprad trigo, comed sin pagar, vino y leche de balde. ¿Por qué gastáis dinero en lo que no alimenta?, ¿y el salario en lo que no da hartura? Escuchadme atentos, y comeréis bien, saborearéis platos sustanciosos.
2. El bautismo nos transmite las antiguas promesas y la alianza establecida por Dios con David. Nosotros somos el pueblo desconocido que corre hacia el Señor.
Prestad oído, venid a mí, escuchadme y viviréis. Sellaré con vosotros alianza perpetua, la promesa que aseguré a David: a él le hice mi testigo para los pueblos, caudillo y soberano de naciones; tú llamarás a un pueblo desconocido, un pueblo que no te conocía correrá hacia ti: por el Señor, tu Dios; por el Santo de Israel, que te honra.
3. Si no corremos hacia él, debemos convertirnos, cambiar de camino, buscarlo; él es rico en perdón y se dejará encontrar.
Buscad al Señor mientras se deje encontrar, invocadlo mientras esté cerca; que el malvado abandone su camino y el criminal sus planes; que regrese al Señor, y él tendrá piedad; a nuestro Dios, que es rico en perdón. Mis planes no son vuestros planes, vuestros caminos no son mis caminos ‑oráculo del Señor‑.
4. Y esto, que puede parecer una ilusión imposible, se realizará porque la Palabra de Dios fecundará nuestra vida como la lluvia y la nieve hacen germinar la semilla.
Como el cielo está por encima de la tierra, mis caminos están por encima de los vuestros y mis planes de vuestros planes. Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, para que dé semilla al sembrador y pan para comer, así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo.


LOS REYES MAGOS SOMOS NOSOTROS


col sicre

Fiesta de la Epifanía    FE ADULTA
El autor del primer evangelio (el de Mateo), que probablemente reside en Antioquía de Siria, lleva años viviendo una experiencia muy especial: aunque Jesús fue judío, la mayoría de los judíos no lo aceptan como Mesías, mientras que cada vez es mayor el número de paganos que se incorporan a la comunidad cristiana. Algunos podrían interpretar este extraño hecho de forma puramente humana: los paganos que se convierten son personas piadosas, muy vinculadas a la sinagoga judía, pero no se animan a dar el paso definitivo de la circuncisión; los cristianos, en cambio, no les exigen circuncidarse para incorporarse a la iglesia.
Mateo prefiere interpretar este hecho como una revelación de Dios a los paganos. Para expresarlo, se le ocurre una idea genial: anticipar esa revelación a la infancia de Jesús, usando un relato que no debemos interpretar históricamente, sino como el primer cuento de Navidad. Un cuento precioso y de gran hondura teológica. Y que nadie se escandalice de esto. Las parábolas del hijo pródigo y del buen samaritano son también cuentecitos, pero han cambiado más vidas que infinidad de historias reales.
La estrella
Los antiguos estaban convencidos de que el nacimiento de un gran personaje, o un cambio importante en el mundo, era anunciado por la aparición de una estrella. Orígenes escribía en el siglo III:
“Se ha podido observar que en los grandes acontecimientos y en los grandes cambios que han ocurrido sobre la tierra siempre han aparecido astros de este tipo que presagiaban revoluciones en el imperio, guerras u otros accidentes capaces de trastornar el mundo. Yo mismo he podido leer en el Tratado de los Cometas, del estoico Queremón, que han aparecido a veces en vísperas de algún aconteci­miento favorable; de lo que nos proporciona numerosos ejemplos” (Contra Celso I, 58ss).
Sin necesidad de recurrir a lo que pensasen otros pueblos, la Biblia anuncia que saldrá la estrella de Jacob como símbolo de su poder (Nm 24,17). Este pasaje era relacionado con la aparición del Mesías.
El bueno: los magos
De acuerdo con lo anterior, nadie en Israel se habría extrañado de que una estrella anunciase el nacimiento del Mesías. La originalidad de Mt radica en que la estrella que anuncia el nacimiento del Mesías se deja ver lejos de Judá. Pero la gente normal no se pasa las noches mirando al cielo, ni entiende mucho de astronomía. ¿Quién podrá distinguirla? Unos astrónomos de la época, los magos de oriente.
La palabra “mago” se aplicaba en el siglo I a personajes muy distin­tos: a los sacerdotes persas, a quienes tenían poderes sobrenaturales, a propagandis­tas de religiones nuevas, y a charlatanes. En nuestro texto se refiere a astrólogos de oriente, con conocimientos profundos de la historia judía. No son reyes. Este dato pertenece a la leyenda posterior, como luego veremos.
El malo: Herodes, los sumos sacerdotes y los escribas
La narración, muy sencilla, es una auténtica joya literaria. El arran­que, para un lector judío, resulta dramático. “Jesús nació en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes”. Cuando Mt escribe su evangelio han pasado ya unos ochenta años desde la muerte de este rey. Pero sigue vivo en el recuerdo de los judíos por sus construcciones, su miedo y su crueldad. Es un caso patológico de apego al poder y miedo a perderlo, que le llevó incluso a asesi­nar a sus hijos y a su esposa Mariamme. Si se entera del nacimiento de Jesús, ¿cómo reaccionará ante este competidor? Si se entera, lo mata.
Un cortocircuito providencial
Y se va a enterar de la manera más inesperada, no por delación de la policía secreta, sino por unos personajes inocentes. Mt escribe con asombrosa habili­dad narrativa. No nos presenta a los magos cuando están en Oriente, observando el cielo y las estre­llas. Omite su descubrimiento y su largo viaje.
La estrella podría haberlos guiado directamente a Belén, pero entonces no se advertiría el contraste entre los magos y las autoridades políticas y religiosas judías. La solución es fácil. La estrella desaparece en el momento más inoportuno, cuando sólo faltan nueve kilómetros para llegar, y los magos se ven obligados a entrar en Jerusalén.
Nada más llegar formulan, con toda ingenuidad, la pregunta más compromete­do­ra: “¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto su estrella y venimos a adorarlo”. Una bomba para Herodes.
El contraste
Y así nace la escena central, importantísima para Mt: el sobresalto de Herodes y la consulta a sacerdotes y escribas. La respuesta es inmediata: “En Belén, porque así lo anunció el profeta Miqueas”. Herodes informa a los magos y éstos parten. Pero van solos. Esto es lo que Mt quiere subrayar. Entre las autori­dades políticas y religiosas judías nadie se preocupa por rendir homenaje a Jesús. Conocen la Biblia, saben las respuestas a todos los proble­mas divinos, pero carecen de fe. Mientras los magos han realizado un largo e incómodo viaje, ellos son incapa­ces de dar un paseo de nueve kilómetros. El Mesías es rechazado desde el principio por su propio pueblo, anunciando lo que ocurrirá años más tarde.
Los magos no se extrañan ni desaniman. Emprenden el camino, y la reapari­ción de la estrella los llena de alegría. Llegan a la casa, rinden homenaje y ofrecen sus dones. Estos regalos se han interpretado desde antiguo de manera simbólica: realeza (oro), divinidad (incienso), sepultura (mirra). Es probable que Mt piense sólo en ofrendas de gran valor dentro del antiguo Oriente. Un sueño impide que caigan en la trampa de Herodes.
Los Reyes magos no son los padres, somos nosotros
A alguno quizá le resulte una interpretación muy racionalista del episodio y puede sentirse como el niño que se entera de que los reyes magos no existen. Podemos sentir pena, pero hay que aceptar la realidad. De todos modos, quien lo desee puede interpretar el relato históricamente, con la condición de que no pierda de vista el sentido teológico de Mt. Desde el primer momento, el Mesías fue rechazado por gran parte de su pueblo y aceptado por los paganos. La comunidad no debe extrañarse de que las autoridades judías la sigan rechazando, mientras los paganos se convierten.
La mitificación de la estrella
La estrella ha atraído siempre la atención, y sigue ocupando un puesto capital en nuestros naci­mientos. Mt, al principio, la presenta de forma muy sencilla, cuando los magos afirman: “hemos visto salir su estrella”. Sin embargo, ya en el siglo II, el Protoevangelio de Santiago la aumenta de tamaño y de capacidad lumínica: “Hemos visto la estrella de un resplandor tan vivo en medio de todos los astros que eclipsaba a todos hasta el punto de dejarlos invisibles”. Y el Libro armenio de la infancia dice que acompañó a los magos durante los nueve meses del viaje.
En tiempos modernos incluso se ha intentado explicarla por la conjunción de dos astros (Júpiter y Saturno, ocurrida tres veces en 7/6 a.C.), o la aparición de un cometa (detectado por los astrónomos chinos en 5/4 a.C.). Esto es absurdo e ingenuo. Basta advertir lo que hace la estrella. Se deja ver en oriente, y reaparece a la salida de Jerusalén hasta pararse encima de donde está el niño. Puesta a guiarlos, ¿por qué no lo hace todo el camino, como dice el Libro armenio de la infancia? ¿Y cómo va a pararse una estre­lla encima de una cuna? Para Dios «nada hay imposible», pero dentro de ciertos límites.
El número y nombre de los magos
En el Libro armenio de la infancia (de finales del siglo IV) se dice: “Al punto, un ángel del Señor se fue apresurada­mente al país de los persas a avisar a los reyes magos para que fueran a adorar al niño recién nacido. Y éstos, después de haber sido guiados por una estrella durante nueve meses, llegaron a su destino en el momento en que la Virgen daba a luz... Y los reyes magos eran tres hermanos: el primero Melkon (Melchor), que reinó sobre los persas; el segundo, Baltasar, que reinó sobre los indios, y el tercero, Gaspar, que tuvo en posesión los países de los árabes”. Para Mt, el dato esencial es que no son judíos, sino extranjeros.
Según Justino proceden de Arabia. Luego se impone Persia. En cuanto al número, la iglesia siria habla de doce.
El contraste entre la primera lectura y el evangelio
La liturgia parece ver en el relato de los magos el cumplimiento de lo anunciado en el libro de Isaías (Is 60,1-6). Sin embargo, la relación es de contraste. En Isaías, la protagonista es Jerusalén, la gloria de Dios resplandece sobre ella y los pueblos paganos le traen a sus hijos, los judíos desterrados, la inundan con sus riquezas, su incienso y su oro. En el evangelio, Jerusalén no es la protagonista; la gloria de Dios, el Mesías, se revela en Belén, y es a ella adonde terminan encaminándose los magos. Jerusalén es simple lugar de paso, y lugar de residencia de la oposición al Mesías: de Herodes, que desea matarlo, y de los escribas y sacerdotes, que se desinteresan de él.


HIJOS QUERIDOS


comentario editorial


El límite de amar es amar sin medida (San Bernardo)
7 de enero.  Bautismo del Señor
Mc 1, 7-11
Tú eres mi hijo querido, mi predilecto
Uno de los personajes de la obra del Conde Lev Nikoláievich Tolstoi (1828-1910) -un estudiante-, le agradece cuanto ha hecho con ellos: “¿Quién, si no usted, nos ha enseñado, a ver la injusticia del reparto de todos los bienes humanos? Sólo usted con sus libros, ha emancipado nuestros corazones de un Estado, de una Iglesia y de un gobernante que protege la iniquidad que se comete contra los hombres, en lugar de amparar a la humanidad. Usted, y sólo usted, nos ha movido a dedicar toda nuestra vida a que ese falso orden sea definitivamente destruido”. Enseñanzas que todos los hijos queridos del Espíritu esperan recibir de él.
3edades
Gustav Klimt (1862-1918) nos muestra en una de sus geniales obras: Las tres edades de la mujer, en óleo sobre lienzo (Galleria Nationale d’Arte Moderna, Roma), el valor y transcendencia del amor a los hijos. Cristophe André, nos hace este análisis de la obra del pintor simbolista austríaco en su libro El arte de la felicidad: “Observen el dedo meñique del niño, un poco separado como para captar mejor la dulzura tibia de la piel materna. La cabeza encajada en el hombro, para formar mejor un cuerpo con su madre. Obsérvese cómo la madre protege. Seguro que no le resulta demasiado cómoda, pero de ese modo ofrece una protección a su hijo, al que estrecha con un brazo grácil. Le alimenta de amor, corazón contra corazón, y también le transmite algo más, cabeza contra cabeza: ese niño es su pasado y su futuro.
Su pasado y su futuro para ella y para nosotros, garantizado por la generosa acogida que, en este caso hace el Padre, de todos sus queridos hijos, recordando las palabras de Mateo en 25, 34 con las que el Rey nos invita a heredar el reino que nos tiene preparado desde la fundación del mundo. Un “Venid benditos de mi Padre” al que el cineasta italiano Franco Zeffirelli puso música en su Película Jesús de Nazareth.
Heredad suficiente para colmar todas nuestras pretensiones, como nos pone de manifiesto el poeta y derviche sufí místico turco Yunus Emre (1240-1320) en el poema que este domingo ponemos como texto. Un paraíso, unos palacios y jardines para gozar del amor en esta vida y en la otra. En ellos, como dijo San Bernardo (1090-1153) fundador del Císter: El límite de amar es amar sin medida”. Otro místico, que soñaba con el amor y la entrega a los demás. Ya en el lecho de muerte, pronunció este memorable testimonio de donación a los demás: “Mi gran deseo es ir a ver a Dios y a estar junto a Él. Pero el amor hacia mis discípulos me mueve a querer seguir ayudándolos. Que el Señor Dios haga lo que a Él mejor le parezca”
Todo lo cual nos lleva a la vivificante conclusión de que el “Tu eres mi hijo querido, mi predilecto” del evangelio de este domingo, también es para nosotros. Y lo es, porque como cantaba La Coral Divertimento de Hoyo de Manzanares el pasado 16 de diciembre en nuestra iglesia de Parquelagos entonando un clásico villancico alemán, Stille Nacht, es un lucero que con su resplandor nos hace ser como Jesús, hijos de Dios: Noche de paz, / noche de amor. / Todo duerme en derredor; / sobre el santo niño Jesús. / Una estrella esparce su luz, / brilla sobre el Rey”.
En el Evangelio de Juan (1, 1-14) podemos disfrutar de la mejor definición de la expresión “Hijos queridos”, con la que hemos titulado nuestra colaboración de esta semana. El visionario de Patmos identifica nuestra filiación divina con la Palabra, que existía desde el principio, que era Dios y que nos hace dioses.

TÚ ERES TODO LO QUE NECESITO
Tu amor me sacó de mí. Tú eres todo lo que necesito.
Ardiendo estoy día y noche. Tú eres todo lo que necesito.
Ni me contentan las riquezas, ni me asusta la pobreza.
Me basta con tu amor. Tú eres todo lo que necesito.

Tu amor disipa otros amores; los sumerge
en el mar del amor. Tú eres todo lo que necesito.
Tu presencia todo lo llena.
Tú eres todo lo que necesito.
He de beber el vino de tu amor, amarte como loco en el dolor.
Tú eres mi preocupación. Tú eres todo lo que necesito.
Eso que llaman paraíso, unos palacios, unos jardines,
a quien los quiera, dáselos. Tú eres todo lo que necesito.

Aunque tengas que matarme y dar al viento mis cenizas,
mi tierra seguirá diciendo: Tú eres todo lo que necesito.
Yunus, Yunus es mi nombre. Mi amor crece cada día.
En este mundo y en el otro, Tú eres todo lo que necesito.

Yunus Emre

Las doce victorias del presidente Maduro en 2017


Ignacio Ramonet

Maduro
En este año heroico de brutales ataques e infinitas agresiones, el chavismo ha demostrado su fortaleza y su capacidad de superación. Foto Twitter @NicolasMaduro
Para empezar, hay que recordar que el presidente Nicolás Maduro es el mandatario más injustamente acosado, calumniado y agredido de la historia de Venezuela. Más aún que el propio comandante Hugo Chávez, fundador de la Revolución Bolivariana. Sacar como sea a Nicolás Maduro del palacio de Miraflores ha sido y es el objetivo enfermizo de la oposición reaccionaria interna y de sus poderosos aliados internacionales comenzando por el gobierno de los Estados Unidos de América.
Apenas empezó 2017, los ataques contra el Presidente arrancaron de inmediato. La primera agresión vino de la Asamblea Nacional, controlada por la contrarrevolución, que decidió, el 9 de enero, “desconocer” al Presidente. Y acusó a Nicolás Maduro de haber “abandonado su cargo”. Algo falso y absurdo.
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Grietas en el islam

Gabriel Mª Otalora
Leo que la cifra de musulmanes alcanza los veinticinco millones de personas, alrededor del 5% de la población europea. Estas cifras no suponen una amenaza. A pesar del incremento previsto en la estructura demográfica europea, en 2035 ningún país tendrá una población musulmana superior al 10% del total, a excepción de Francia y Bélgica. Sin embargo, según una encuesta realizada en 2014, los franceses ya creían que el porcentaje de musulmanes en Francia era un 31%, cuando la proporción real no superaba el 6%. En Alemania, la convicción rondaba el 19% cuando la realidad era el 4%.
¿A qué se debe esto? Porque es un hecho el que aumenta el número de musulmanes en paralelo al sentimiento anti musulmán. Europa se siente amenazada por una militancia islamista que no se deja asimilar y por las sacudidas terroristas. El caso de Alemania es sintomático: las encuestas de opinión de 2014 mostraban que un 61% estaba convencido de que el islam es incompatible con Occidente; y el 57% de la población consideraba al islam como una amenaza.
Pero lo musulmán no es monolítico, como puede parecer a primera vista, en la medida que la religiosidad es una imposición incrustada en su ADN cultural y político. Existen grietas, como los ateos, precisamente por las incongruencias de una forma fosilizada de vivir la religión; algo parecido ocurre en el cristianismo cuando deja de ser ejemplar: que le crecen los ateos. En el mundo islámico son todavía poco visibles porque las sociedades musulmanas viven la religión como un elemento de identidad muy fuerte. Abandonarla públicamente puede conducir al ostracismo en el entorno familiar, además de ser víctima de la marginación social; o de algo peor, por lo peligroso para sus vidas, cuando entran en acción los grupos más fundamentalistas.
Marginados y perseguidos en el mundo islámico, los “ex musulmanes” -como les gusta denominarse- tampoco lo tienen fácil en Occidente. Incluso en Gran Bretaña puede ser amenazada su laicidad por algunos grupos musulmanes; pero en general suelen ser ignorados porque desafían la base cultural que es intrínsecamente religiosa. Al final, lo obligatorio no es la religiosidad sino, más bien, la apariencia de la misma. Las actitudes y creencias no religiosas pueden tolerarse siempre y cuando no sean visibles. Nosotros lo vemos como un conflicto entre laicismo y teocracia, y ellos lo viven como tradición versus modernidad.
Con casi todo en contra y con multitud de grupos dedicados expresamente a denunciar páginas “antiislámicas”, las comunidades de los ateos de origen musulmán se hacen oír desde sus organizaciones en países de Occidente; e incluso crecen en países musulmanes a pesar de que son vistos como parte de una conspiración para destruir el islam. A veces consiguen excelentes escaparates en los medios sociales. Grupos como Atheist Republic, con más de millón y medio de seguidores en Facebook logran una importante visibilidad para su colectivo. O el programa The Black Ducks (Los patos negros), que funciona en YouTube desde agosto de 2013, invitando a los ateos del mundo musulmán a dar la cara y decir lo que piensan; tienen más de veinte mil suscriptores y millones de visitas. La libertad de conciencia se está extendiendo de manera acelerada en Oriente Medio aunque sea todavía minoritario.

Los musulmanes de bien deberían hacerse estas inquietantes preguntas y otras parecidas: ¿Por qué tan poca autocrítica y tanta rabia destructiva contra la laicidad, nacida en la propia comunidad musulmana? ¿Por qué algunos países musulmanes ricos financian a movimientos terroristas al tiempo que prohíben la protesta y el desacuerdo interno? ¿Occidente tiene toda la culpa de sus males? Recuerdo a los lectores la “Carta abierta al mundo musulmán”, de Abdennour Bidar (se encuentra fácilmente en internet), señalando a los propios musulmanes que deben reflexionar y hacer sus deberes. La proliferación militante de los ex musulmanes es otra muestra más de ello.

¡No a los presos políticos y la persecución de Joh!

Rodolfo Cortés Calderón
No podemos cerrar este año 2017 sin denunciar al fraudulento, persecutor y asesino dictador del régimen hondureño JUAN ORLANDO HERNÁNDEZ, JOH, que en las últimas horas se ha ensañado en contra de ciudadanos y ciudadanas dignos decretándoles muerte, cárcel y persecución.
Para ilustrar más denunciamos lo hecho contra varios ciudadanos de Tegucigalpa, El Progreso y Pimienta, comunidades que en el último mes han dado una férrea batalla contra el fraude de la dictadura y del Imperio.

Denunciamos internacionalmente, ya que la institucionalidad en Honduras no funciona, la muerte hoy día de una niña llamada JENNIFER que fue gaseada en días pasados cuando el ejército represor, la Policía Militar de JOH, invadió algunas viviendas en Tegucigalpa persiguiendo a personas que se oponen al fraude y la reelección.
Asimismo manifestamos nuestro repudio contra el juez de JOH que decretó orden de encarcelamiento contra 10 varones y 1 mujer de Pimienta acusándoles de sedición, hurto y daños a la propiedad privada, a quienes torturaron, raparon y amenazaron con mandarlos a la cárcel de El Pozo. Pero ya antes se acusó de terrorismo a varios ciudadanos de El Progreso entre los que se encuentran JOHNNY ANDRÉS SALGADO FUENTES, según información brindada por la abogada defensora de los derechos humanos DUNIA PÉREZ.
También denunciamos las amenazas vertidas en las Redes contra 8 líderes defensores de la democracia de El Progreso entre los que se encuentran JORGE DÍAZ, KATHERIN AZULEY GÓMEZ, ARAMINTA PEREIRA, regidora de la municipalidad de El Progreso; profesor NESTOR ALEMÁN; BARTOLO FUENTES diputado en el Congreso Nacional por el Partido LIBRE; contra el sacerdote católico director de Radio Progreso y ERIC, ISMAEL (P. Melo) MORENO COTO y otros ciudadanos, estigmatizados a través de un anónimo que los acusa de “ejes del mal”.
¡Exigimos el cese de la represión!
¡No más asesinatos políticos!
¡Exigimos la libertad para todos los presos políticos!
¡No a la represión contra la libertad de expresión y la movilización!
¡FUERA EL DICTADOR DEL IMPERIO GRINGO: JOH!

31 de diciembre 2017