FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

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ATALAYA

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miércoles, 19 de noviembre de 2014

ATALAYA:segundo número de este curso, el correspondiente al mes de noviembre.

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  ‘Atalaya salesiana’-k, Barakaldoko Salestar Ikasle Ohien Elkartearen aldizkariak, ikasturte honetako bigarren alea argitaratu du, azaroari dogokiona.
‘Atalaya salesiana’, la revista de la Asociación de Antiguos Alumnos y Alumnas de Salesianos Barakaldo presenta el segundo número de este curso, el correspondiente al mes de noviembre.
He aquí el contenido del número de noviembre:
—————-- Tema del Aguinaldo 2015
- La Congregación Salesiana, premio ‘Magisterio’
- Distinción al ‘TROFEO BOSCOS’
- Ramiro Pinilla. 1923 – 2014
- Solidaridad
- “Palabras Mayores”
- Encuentro nacional del Grupo Joven de AA.AA. de España.
- De Pitarque, el profesional del canapé, al artificioso “Pequeño Nicolás”
—–- Palabras del Consiliario
- El Presidente informa
- Rikardo Arregi Aranburu
- Josune Bargueiras Sánchez
- “La casa de la juerga”
- Vinos de Austria y Hungría
- El fantasma del castillo
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(Leer ‘Atalaya salesiana’)


Reflexiones de una joven laica que busca a Dios. Integrar: la astuciade los hijos de la luz Carolina Abarca (Argentina)


ECLESALIA, 14/11/14.-
A propósito del Evangelio de Lucas 16,1-8
Esta mañana me levanté y, como suele ser mi costumbre, leí el evangelio del día en el celular de camino al trabajo. Hoy fue un viernes como cualquier otro pero hubo algo allí que me dejó reflexionando a lo largo de todo el día. El Evangelio era el de Lucas 16, 1-8, en donde Jesús nos habla de un administrador que está a punto de ser despedido por sus acciones fraudulentas en los negocios de su amo y, para asegurarse su futuro, con astucia trata de negociar con los deudores. Su proceder es injusto, pero al mismo tiempo es astuto.

Decididamente lo que me llamó la atención de este pasaje es como el Señor termina por alabar la Astucia del administrador. Y es que, en general, la astucia no es algo que suela relacionarse con los creyentes. Por el contrario, encuentro que en el imaginario colectivo está presente la idea de que la astucia tiene más que ver con la mundanidad que con los hijos de la luz, más con los especuladores que con los hombres y mujeres de buena voluntad. Desde chica me pregunte porque esto era así.
A veces pareciera ser que los buenos son únicamente aquellos que asienten, que no discuten, que todo lo soportan. Que los buenos deben permanecer en la inocencia, que no deben aspirar demasiado. Que los buenos terminan temiendo desplegar todo su potencial por miedo a empañar al de los demás. Y frente a esto, encuentro dos cosas. En primer lugar, no veo que Jesús haya tenido únicamente esas características, lo que me lleva a cuestionar ciertas concepciones acerca de lo bueno. Y, en segundo lugar, encuentro que las personas que actualmente toman decisiones -en todos los ámbitos- pocas veces coinciden con este perfil. No puedo dejar de preguntarme entonces, ¿En manos de quien estamos dejando la construcción del Reino de Dios en el mundo mientras tratamos de ser silenciosa y educadamente “buenos”? Vuelvo sobre la Palabra, “El señor alabó al administrador injusto porque había obrado astutamente, pues los hijos de este mundo son más astutos con los de su generación que los hijos de la luz.”
He dedicado algunos años de mi vida trabajando activamente en ONGs y también en movimientos religiosos juveniles. Me he encontrado allí con personas de una sola pieza que, habiendo hecho verdaderas opciones, trabajaban dándose por entero; y también con muchas otras que, sin maldad, asumían que en dichos ámbitos uno debía entregar únicamente un pedacito… y no me refiero al tiempo, sino al ser. He visto como algunas personas en sus entornos laborales trabajan con eficiencia y total competencia y, al colaborar en ámbitos solidarios o en el ámbito público mismo, es como si bajasen el ritmo, la expectativa o el profesionalismo. La mentalidad con la que asumimos nuestros compromisos laborales es la de hacer todo a nuestro alcance para alcanzar objetivos cuanto antes, y cuando se trata de las cosas de Dios nos tranquilizamos pensando que “se hace lo que se puede… en los tiempos en que podemos…”. ¿Por qué? Me pregunto, ¿hacemos verdaderamente lo que podemos? O nos conformamos con dar una parte… con cumplir? Creo que tenemos presente la parte de que Dios nos pide que amemos, pero no la que indica la forma, no tenemos tan claro que nos pide amar y que también seamos astutos y utilicemos toda nuestra capacidad e inteligencia para llevar ese amor a los demás.
Creo que lo que hoy hace Jesús a través de Lucas es recordarnos que los hijos de la luz tienen un gran desafío: el de Integrar. El de ser buenos Y astutos… el de animarnos a brillar con toda nuestra luz sin pensar que por eso opacaremos a los que tenemos al lado, sino entendiendo que el verdadero despliegue incluye el crecimiento del otro. El desafío de liberarnos de la culpa que anula nuestras potencialidades. El de permitirnos querer ser exitosos también en la búsqueda del reino de Dios, sin por eso anhelar el poder por el poder mismo, ni perder de vista la humildad. El desafío de integrar acción y sabiduría, capacidad y valores, responsabilidad y confianza, decisión y oración, fe y razón.
Como laica, y como joven, me pregunto si no es tiempo de que pongamos al servicio de la Luz toda la capacidad que ponemos al servicio de nuestros intereses… Si no es tiempo de que seamos tan creativos y ambiciosos, en el buen sentido de la palabra, cuando se trata de cuestiones de Dios como cuando se trata de cuestiones de negocios. Quizás es tiempo de que nos demos cuenta de que lo que Dios nos pide no es que seamos santos inmaculados refugiándonos en nuestro metro cuadrado de luz, sino que seamos astutos y busquemos formas de que generar luz para todos… aún cuando compartir la luz implique enfrentarnos con nuestras propias sombras. Quizás es tiempo de que los laicos dejemos de esperar, de pedir permiso, y nos hagamos conscientes de que los problemas de este mundo que no se animen a resolver los hijos de la luz, quedan en manos de la sombra.
Será que hoy Jesús nos recuerda que para El poder darnos todo, también nos pide todo… Será por eso mismo entonces también que, en esto de darse desde lo que somos y con todo lo que somos, me sentí llamada a compartir estas líneas, que no son más que las reflexiones de una joven laica que busca a Dios y que anhela encontrarlo más presente entre los hombres.
caroabarcalz@gmail.com
ARGENTINA.
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

Pronunciamiento de las Com. Eclesiales de Base(CEB) de Nicaragua ante los 43 Normalistas desaparecidos. Basta ya de tanto crimen, tanta impunidad y tanto contubernio.




Caín ¿dónde está tu hermano? El clamor de su sangre desde la tierra sube hasta mí, nos dice Dios. (Gen 4,9-10)
Nos unimos al clamor generalizado en México que pregunta al Gobierno, a la Policía, al Procurador de Justicia, al Alcalde de Iguala ¿Dónde, dónde están nuestros hermanos Normalistas cruelmente desaparecidos y casi seguramente vilmente asesinados? ¡Dónde están los más de 25 mil desaparecidos en estos últimos años en México? ¿De quiénes son los cuerpos encontrados ahora en las 5 fosas en Iguala?

Las CEB de Nicaragua hemos estado escuchando con dolor e indignación el Clamor de los 43 estudiantes Normalistas mexicanos Desaparecidos y el de sus mamás y papás tan cruelmente ofendidos. Cada día hemos ido viendo y escuchando los mensajes solidarios de Denuncia de tan horrendo crimen. Y hemos hecho nuestro este clamor solidario y en particular el de nuestras hermanas las Comunidades Eclesiales de Base de México. Sus palabras también son nuestras palabras y en especial sus exigencias:

1. La aparición con vida de los 43 estudiantes.
2. La garantía de seguridad para todos los ciudadanos de nuestro país para que no se repitan hechos tan denigrantes como el acontecido, en ningún otro lugar de la República.
3.- La reparación del daño a los familiares de los jóvenes asesinados y desaparecidos.
4. Castigo a los responsables intelectuales y materiales del asesinato y desaparición de los 43 estudiantes
5. Protección a familiares y testigos de los hechos.
6. Investigación e identificación de los cadáveres encontrados en fosas clandestinas, que también merecen justicia.

Y queremos hacer nuestro el mensaje de los Obispos mexicanos. De su Mensaje asumimos estas palabras: “¡Basta ya! No queremos más sangre. No queremos más muertes. No queremos más desparecidos. No queremos más dolor ni más vergüenza”.
Hemos estado orando en nuestras Celebraciones y en nuestras reuniones por la vida de estos queridos estudiantes Normalistas. Y unidos también a la Oración con el Papa, pedimos el Consuelo y Fortaleza de sus padres. Y de ellos estamos aprendiendo su coraje, su perseverancia, su firmeza en el reclamo por la vida de sus hijos, y su firme y clara denuncia de tan abominable crimen.

Y dentro de las Denuncias que se han estado repitiendo por todo México y fuera de México, en particular asumimos estas palabras tan enérgicas y verdaderas del Colegio de México que tocan directamente al Presidente de México y a los políticos y funcionarios : Nos declaramos indignados ante la postura negligente e insensible del Presidente de la República, el C. Enrique Peña Nieto, frente a las circunstancias críticas del país. Consideramos que su insistencia en realizar una gira internacional de trabajo, mientras el país se debate entre el dolor, la incertidumbre y la ira es del todo inoportuna, imprudente e indolente. Condenamos que el Presidente haya desoído la exigencia de los familiares de los 43 estudiantes, así como de la sociedad, en torno a la cancelación de su salida del país. En este momento la presentación con vida de los 43 normalistas y la resolución integral del caso Iguala es una prioridad nacional. El lugar del Presidente está en su país”.
“Ayotzinapa no es un repentino caso excepcional. Es el México de estos tiempos de la ira y del despojo. Además de apoyar y hacer propias las demandas de los padres y las madres de los estudiantes desaparecidos. Recordemos que Ayotzinapa es tan sólo un momento culminante de la historia de horror y desprecio que en este país nuestro hemos venido viviendo en estos años, mientras los políticos y los funcionarios de todos los colores, con la televisión a su servicio, seguían encerrados en sus cámaras de espejos electorales, institucionales y clientelares”.

Hay algo que nos preocupa especialmente en todo este horror, y es la impunidad y el execrable contubernio de autoridades con el crimen organizado en el narcotráfico.
Al pensar en la muerte de estos estudiantes normalistas cruelmente torturados y asesinados, no podemos menos de tener presente a Jesús que fue torturado y ejecutado en la Cruz tan injusto y cruelísimo tormento de los romanos. El también fue ejecutado como ellos por levantar su voz contra la injusticia, contra los que oprimen al Pueblo. Y Dios lo ha resucitado como señal de que la última palabra no la tenga el crimen, la muerte, los asesinatos, la injusticia, sino la justicia, la fraternidad, la solidaridad en una palabra la vida plena que desde ya Dios quiere para sus hijas e hijos.
Nuestra palabra también nos compromete en nuestra vida de cada día a luchar por la Justicia, a fortalecer el tejido social, a vivir profundamente el compromiso por la Justicia y a ser solidarios especialmente con las y los jóvenes y en su derecho a estudiar, tener un trabajo digno y manifestarse públicamente como lo estaban haciendo estos estudiantes vilmente masacrados.
Como Iglesia Profética no podemos callar.
Comunidades Eclesiales de Base (CEB) de Nicaragua. 16 de noviembre en el 25 Aniversario de los jesuitas, Elba y Celina Mártires de la UCA de el Salvador.
Fuente: Red Mundial de Comunidades Eclesiales

En recuerdo de los mártires de la UCA Jon Sobrino, teólogo

 Reflexión y Liberación


Seguidores de Jesús. Reprodujeron en forma real, no intencional o devocionalmente, la vida de Jesús. Su mirada se dirigió a los pobres..(Jon Sobrino).
Ofrecemos a nuestros lectores parte del discurso de Jon Sobrino, pronunciado en la Universidad de Santa Clara, California, el 5 de noviembre de 2009. Estas profundas reflexiones son nuestro Homenaje, desde Chile, a los Mártires de la UCA a 25 años de su brutal asesinato.
+ Los jesuitas de la UCA, mártires jesuánicos
Comenzamos con los seis jesuitas. Después de Medellín, 1968, y tocados por el sufrimiento del pueblo se convirtieron. Aceptaron que ser jesuita es luchar, no sólo trabajar. Luchar por la fe, y más sorprendente aún, luchar por la justicia. Así lo exigía la realidad y así lo dijo la CG XXXII (D 2. 2). Su muerte confirmó lo que la misma congregación había previsto lúcidamente: “No trabajaremos en la promoción de la justicia sin que paguemos un precio” (D 4. 46).··· Ver noticia 

¿Un Sínodo para eso? José Arregi



Hace un mes finalizó en Roma la primera fase del Sínodo católico sobre la familia, que abrió un año de reflexión eclesial hasta octubre del 2015. Entonces tendrá lugar el Sínodo General propiamente dicho. Seguimos, pues, en sínodo, palabra griega que significa “camino en compañía”. Eso es ser Iglesia: ser compañeros de camino, seguir a Jesús juntos y libres. Eso es la vida: un viaje compartido.
“Que cada uno hable con libertad, y escuche con humildad”, dijo el papa Francisco en la víspera de la inauguración. Así sea. Así quiero hacer, pues lo que vale para los obispos ha de valer para todos los que somos Iglesia, compañeros de viaje.

Fueron 253 partícipes, la mayoría obispos, venidos de todo el mundo, alojados en Roma durante más de dos semanas. ¿Era necesario? ¿No bastaban el correo electrónico, la videoconferencia o las reuniones online? Tantos obispos célibes hablando de la familia, perorando sobre cuestiones que la inmensa mayoría de la gente, incluidos católicos y curas de siempre, resolvieron hace tiempo… ¿Merecía la pena?
De ningún modo diré que la familia sea un asunto menor. Ella nos engendra y moldea. Merecería la pena reunir en el Vaticano no solo a 200 obispos, sino a miles de hombres y mujeres de todos los pueblos y culturas, y gastar lo que fuera para poner remedio a las grandes heridas que la aquejan: el paro y la pobreza, la falta de vivienda, la violencia y la desigualdad de género, el miedo al futuro, el fracaso del amor…
Pero no fueron ésos los temas que más interesaron a los padres sinodales. Ni se oyeron apenas voces para reclamar una seria reflexión eclesial sobre los profundos cambios culturales que están afectando a las estructurales tradicionales de la familia. Ningún apunte crítico sobre la cuestión del “género”, es decir, la construcción social de roles del varón y de la mujer. Ninguna alusión a la desvinculación entre relación sexual y procreación, hecho nuevo y transcendental en la historia de la humanidad. Ninguna referencia al gravísimo problema demográfico, y sí duros juicios condenatorios de la “mentalidad antinatalista”. Ningún atisbo de reconocimiento de la santidad y del valor sacramental del amor homosexual.
Ninguna insinuación de un posible replanteamiento de la doctrina tradicional de la indisolubilidad del matrimonio. Ninguna sugerencia sobre la necesidad de revisar la doctrina de la Humanae Vitae de Pablo VI (1968), que prohíbe bajo pecado mortal toda medida o método anticonceptivo que no sea la continencia sexual (condenan todo lo que no sea “natural”, pero toman pastillas “no naturales” para la gripe o el colesterol). Y ni rastro de autocrítica en nada.
A pesar de todo, muchos han saludado esta primera fase sinodal y el documento emanado de ella como el preludio de una explosión primaveral, como el inicio imparable de una profunda transformación doctrinal. ¡Ojalá lo sea, y esté yo equivocado, y se me conceda la gracia de verlo! Pero hoy no lo veo
Preveo, sí, que el papa Francisco, tras el Sínodo General del año próximo, dé tres tímidos pasos, a saber: 1) Invitación a acoger con misericordia a los homosexuales (como si fueran enfermos o pecadores); 2) Posibilidad de que algunos divorciados con nueva pareja puedan comulgar, a condición –humillante condición– de que se confiesen culpables de su fracaso matrimonial y se comprometan a no reincidir (Jesús no humilló a nadie de esta manera); 3) Agilización y abaratamiento del proceso de nulidad matrimonial (un artificio para no reconocer algo muy simple: que dondequiera que haya amor hay sacramento de Dios, y que solo hay sacramento mientras hay amor). Eso será todo. ¿Hacía falta tanta alforja para ese viaje? Ésos son problemas de obispos, no de la gente. La gente sufre por otros motivos. Escuchen a la gente, escuchen a la vida.
La Vida sigue pujando en el pequeño corazón latiente de los hombres y mujeres de hoy, creyentes o no. El Espíritu y el Amor habitan en los matrimonios que los obispos llaman “irregulares”, en los diferentes tipos de familias con sus alegrías y angustias de cada día, en las personas que fracasaron en su amor y rehacen su vida con otra pareja. Ellos no fueron ni serán llamados al Sínodo, pero la Vida los guía.
(Publicado el 16-11-2014 en DEIA y los Diarios del Grupo Noticias)