FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
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ATALAYA

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lunes, 6 de febrero de 2017

Cambio climático: nos estamos jugando la vida


Oscar Mateos

 Vivimos, como generación que habita en estos momentos el planeta, un tiempo decisivo, una encrucijada histórica. El reconocimiento de que la vida humana, tal y como la conocemos, está en peligro por primera vez en la historia de la humanidad, es unánime, y ya no sólo pasa por la insistencia de los activistas ecologistas que desde hace 40 años nos advierten de que nuestro modelo de desarrollo y consumo lleva al planeta rumbo al desastre, sino que también cuenta con el asentimiento, casi resignado en algunos casos, de voces como la de Obama, la del propio Foro Económico Mundial que cada año se reúne en Davos, o la más que significativa voz del Papa Francisco, así como, por supuesto, con el aval del conjunto del ámbito científico. La crisis ecológica global es extraordinaria, y percibir esta afirmación como exagerada o demasiado distópica sólo retrasa la urgencia de una toma de conciencia que acabará cayendo por su propio peso. (más…)

Corredores humanitarios

ATRIO

Jesús Martínez Gordo


GordoHay quienes han podido pensar que lo más relevante del reciente viaje de Iñigo Urkullu al Vaticano ha sido el supuesto malestar de los obispos de la comunidad autónoma del País Vasco por no haber sido informados del mismo mientras se preparaba. Es probable que, quizá, por eso, algunas de estas personas han percibido la visita del lehendakari a la Comunidad de San Egidio y la entrevista con su presidente, Marco Impagliazzo, como un movimiento de segundo o tercer nivel. Nada más lejos de la realidad.

Esta organización no gubernamental, popularmente conocida como “la ONU del Trastevere” (el barrio romano en la que tiene su sede), presenta una larga y fructífera trayectoria en el diálogo interreligioso y ecuménico; en la mediación y resolución de conflictos, tal y como se pudo comprobar el 4 de octubre de 1992 con el acuerdo de paz que ponía fin a una sangrienta guerra civil en Mozambique (más de un millón de muertos); en la promoción de campañas para abolir la pena de muerte o en la lucha contra el sida en África con unas tasas de observancia del tratamiento prescrito del 95 %, superior a las registradas en Europa y Estados Unidos.
Recientemente, ha vuelto al primer plano de la actualidad por impulsar, junto con la Federación de las Iglesias Evangélicas de Italia (FCEI) y la Mesa Valdense, un “corredor humanitario” para personas que huyen de la guerra, del hambre, del terrorismo y de los cambios climáticos en el Líbano, Marruecos y Etiopía. Se trata de una iniciativa que, pactada con los Ministerios italianos del Interior y de Asuntos Exteriores, permite que la acogida, acompañamiento e inserción de estos refugiados y migrantes sea legal y segura, evitando con ello el tráfico de seres humanos y, sobre todo, su desaparición en las aguas del mediterráneo e, incluso, en tierras europeas. No solo cuenta con la implicación de diferentes iglesias, sino también con la inestimable complicidad de una parte nada desdeñable de la sociedad civil italiana. Y, por si eso pareciera poco, evidencia y denuncia, en su indudable modestia, el miedo y la insolidaridad que preside la política migratoria de los gobiernos europeos cuando, como sucede en la actualidad, se olvidan de los derechos humanos de los que llaman, desde marzo de 2016, “migrantes irregulares”; pagan a terceros países, de dudosa credibilidad en lo que se refiere a la defensa de estos derechos -como en el caso de Turquía-, para que frenen su llegada a nuestras costas e, incluso, prefieren construir muros o poner, como sucede en España y en Hungría, alambradas de cuchillas -las llamadas concertinas- en sus fronteras.
El pasado 12 de enero la Comunidad de San Egidio ha vuelto a intervenir en la firma de un acuerdo entre la Conferencia Episcopal italiana, Caritas italiana, la fundación Migrantes y el Ministerio italiano de Asuntos Exteriores para abrir un nuevo “corredor humanitario” que permita sacar de la precariedad material y existencial en la que están sumidas 500 personas del sur del Sudan, Eritrea y Somalia. Se hará respetando las mismas condiciones de legalidad, seguridad e integración del corredor actualmente en funcionamiento. A partir de ahora, se cuenta, para favorecer la integración de estos migrantes y refugiados, con la colaboración de todas las diócesis italianas. Los gastos ocasionados correrán a cargo del “ocho por mil” que los católicos destinan anualmente en su declaración de Hacienda para los fines de la Iglesia.
Pero esto no es todo. Una semana después, el pasado 19 de enero, eran la Federación Protestante de Francia (FPF) con la Federación de Ayuda Mutua Protestante (FEP), el Socorro Católico – Caritas de Francia, la Conferencia Episcopal de Francia y la Comunidad San Egidio las que anunciaban la firma, en breve, de un acuerdo con el Ministerio del Interior para abrir otro nuevo corredor humanitario. Se estaba a la espera de que el gobierno galo validara dicho acuerdo. Sus objetivos eran los mismos que los del corredor en funcionamiento en Italia. El ministro del Interior confirmaba que esperaba firmar dicho acuerdo las próximas semanas.
Son de agradecer los esfuerzos por superar los malentendidos entre personas e instituciones, cuando realmente se den. Y, por supuesto, entre el lehendakari y los obispos del País Vasco. Pero, una vez aclarados e intercambiada la información que se estime oportuna, sería deseable que uno y otros se comprometieran a trabajar conjuntamente (ante el gobierno de España y ante la Conferencia Episcopal Española) para posibilitar, más pronto que tarde, también entre nosotros, un acuerdo semejante al que ya está funcionando en Italia y al que, en breve, lo estará en Francia. Sería una magnífica noticia porque, además de contribuir a paliar, aunque sea muy limitadamente, un enorme problema humanitario, reforzaría la convicción de que, a pesar de que las instituciones europeas bajen la guardia en lo referente a la solidaridad, una buena parte de sus ciudadanos no está con ellas en semejante dejación e irresponsabilidad.

Otra burla de Obiang al pueblo de Guinea Ecuatorial



Se ofrece, en versión resumida, el comunicado de Convergencia para la Democracia Social (CPDS) del 25 de Enero de 2017 ... 

Recordar que, según la Ley Fundamental de Guinea Ecuatorial, al Consejo de Ministros le incumbe la concesión del asilo político en el territorio nacional. Por tanto, el hecho de celebrar dicho Consejo varios días después de conceder el asilo al ex dictador gambiano y cuando éste ya se encontraba en nuestro país, y limitándose el Jefe del Estado a informar a los reunidos, supone (...)

Ataques contra el Papa

  • (J. Bastante).- "Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo" (Mt 5, 10 -12).
    Alguien está queriendo perseguir al Papa, con la excusa de la última polémica con la Orden de Malta o los Franciscanos de la Inmaculada. Y lo hacen como siempre se han hecho estas cosas en el pasado: desde el anonimato, la violencia verbal y la manipulación. Como hicieron, curiosamente (o tal vez no tanto), los escribas y fariseos con un tal Jesús de Nazaret.(LEER NOTICIA)

Cross Don Bosco de Madrid 2017

Trump, la locura en el poder y el poder de la locura

Víctor M. Toledo


TrumpLa Jornada 
Trump contra los Mexicanos. Trump contra los Europeos (y especialmente contra la canciller Alemana y contra la OTAN) y contra los musulmanes (especialmente los de Irak, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen). Trump contra los palestinos y contra los negros (recuérdese que cuestionó por meses la nacionalidad de Obama). Trump en favor de la tortura (véase su entrevista para ABC). Trump contra los inmigrantes y los refugiados. Trump contra las mujeres (y notablemente contra las más libres, valientes e inteligentes, como la actriz Meryl Streep o la cantante Madonna). Trump contra la prensa y los periodistas (a quienes considera los seres más deshonestos del mundo). Trump, contra la ciencia y contra humanidad futura porque declara que los impactos de la civilización industrial sobre el equilibrio ecológico del planeta son falsos, y el calentamiento global una ficción. ¡Trump contra el mundo! ¿Quién puede garantizar que estamos ante un individuo mentalmente sano?


A sólo 10 días de haberse convertido en presidente del imperio más poderoso de la historia (en lo económico, lo tecnológico y lo militar), Donald Trump se sigue comportando como candidato; es decir, es incapaz de matizar su cambio de posición, y arremete contra todo y contra todos los que se oponen a sus decisiones o a sus creencias. A la afirmación de Paul Krugman, premio Nobel de Economía, de que el nuevo presidente y su equipo no son sino niños mimados jugando con armas cargadas, ha seguido la declaración y diagnóstico del siquiatra John D. Gartner, reconocido profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. El profesor Gartner, rompiendo un principio del código de ética establecido por la Asociación Estadunidense de Siquiatría, decidió hacer pública su opinión acerca del estado mental de Trump. Según él, el presidente 45 de Estados Unidos “…está peligrosamente enfermo mentalmente y es temperamentalmente incapaz de funcionar como presidente”, porque presenta síntomas de comportamiento antisocial, agresividad, paranoia, grandiosidad, manipulación, egocentrismo y especialmente de narcisismo maligno. Esta última enfermedad, descubierta por el siquiatra Otto Kernberg en 1984, se caracteriza por un deseo patológico de grandiosidad y búsqueda del poder, gozo sádico y una ausencia de conciencia.
Estupefacto, el mundo se pregunta una y otra vez cómo es que Trump ha logrado escalar hasta el puesto más alto, cómo logró saltar todos los mecanismos de seguridad, de un sistema democrático que se supone estaría exento de disrupciones y anoma­lías. La misma pregunta puede hacerse en torno a otros dirigentes actuales y pasados. Los sicópatas explícitos o implícitos que han llegado al poder parecen cada vez más frecuentes. Ahí están Berlusconi (Italia), Kim Jong-un (Corea del Norte), Abdalá Bucaram (Ecuador), y tantos dictadores y presidentes africanos o asiáticos.

México no se queda atrás: todo mundo supo de la dependencia de Vicente Fox por los barbitúricos y de Felipe Calderón por el alcohol. Las mayores tragedias de la humanidad se han provocado por la toma del poder por la locura. La lista es larga a través de la historia.
Pero, en realidad, el examen siquiátrico no habría que hacerlo a Trump (o solo a él), sino a los 61 millones de estadunidenses que lo favorecieron con su voto. La locura no sólo está en un individuo, sino en todos aquellos ciudadanos incapaces de detectar lo sano de lo patológico, de distinguir los valores y de tomar decisiones colectivas congruentes. Como ha sucedido a lo largo de la historia humana, se trata de poner en la balanza el egoísmo (individual, familiar, grupal) de una parte y el altruismo y la solidaridad por lo colectivo de la otra. Al menos la mitad de una sociedad que se considera la más desarrollada, avanzada o civilizada, optó por lo primero.

El fenómeno Trump ha propiciado que el escenario se derrumbe. Estados Unidos, la cumbre del mundo libre, capitalista, individualista y triunfador, ha mostrado su verdadera cara. La bonanza material, el consumismo, la tecnología y el confort, que deberían gestar una sociedad madura en cuanto a su propia gobernanza, ha dado lugar a una turbulencia cuyas consecuencias nadie puede prever. Mientras, el poder de la locura puede llegar tan lejos como se lo deje(mos). Mientras, los códigos nucleares que pueden activar instantáneamente 50 misiles y en menos de una hora extinguir millones de vidas, estarán al alcance de las manos de una mente insana.
El sistema de comando y control nucleares pone extrema presión sobre cientos de operadores militares, pero una demanda total sobre el presidente de Estados Unidos. Y en medio de una crisis ese sistema puede generar información incierta, confusión y aún errores o fallas, según lo advierte Bruce G. Blair, profesor sobre temas de seguridad de la Universidad de Princeton y fundador de Global Zero.
Fuente: Red Mundial de Comunidades Eclesiales

Los jesuitas de Centroamérica alzan su voz contra el muro fronterizo de Trump


Israel González Espinoza

Trump
Lo califican de “afrenta a nuestra misión y asalto a los valores cristianos”
Señalan su intención de “trabajar juntos/as, para que se respeten los derechos humanos”
El Vaticano reconoce su “preocupación” por el veto de Trump a refugiados y musulmanes
El Vaticano denuncia “la construcción de muros cada vez más altos”
Los obispos de México y Estados Unidos, unidos contra la construcción del muro en la frontera
Subrayan que dichas medidas restrictivas tienden a agravar la crisis migratoria del triángulo norte de Centroamérica (Guatemala, El Salvador y Honduras)
La Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús expresó este jueves por medio de un comunicado la construcción de un muro fronterizo que la administración del presidente estadounidense Donald J. Trump pretende construir a lo largo de la guardarraya que divide los Estados Unidos de América y México. ··· Ver noticia ···

Trump gobierna por la gracia de Dios


Juan Ramón Lucas

Trump
Trump, convencido de ser el hombre que va a arreglar los problemas del mundo
Trump, se ha mostrado convencido de ser el hombre que va a arreglar los problemas del mundo en el curso de un desayuno con dirigentes religiosos.
Está a punto de decirlo. Seguro. La próxima de Trump va a ser que su poder procede de Dios, que se habría servido de la gente de bien de los Estados Unidos, a quienes habría inspirado para que tomaran la decisión correcta. De momento no ha dicho nada porque seguro que desconoce la vieja tradición del derecho divino de los monarcas absolutistas, pero en cuanto alguien le cuente algo, lo suelta. La voluntad de Dios en un mundo imperfecto es lo único que explicaría –también a sus ojos– su sorprendente posición actual de presidente de los Estados Unidos de América. ··· Ver noticia ···

Del sexo al gender


José Ignacio González Faus, teólogo

González FausAlgunas feministas se han sentido extrañadas o molestas porque les parece que el actual obispo de Roma, en su escrito sobre la alegría del amor condena la actual reivindicación del llamado “gender”. Las palabras de Francisco son: “Una ideología genéricamente llamada ‘gender’, que niega la diferencia y la reciprocidad natural entre el hombre y la mujer… lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer” (55). Ya había dicho algo de eso en la encíclica sobre la ecología (ns. 115 y 155). Y dicen que en esta dirección va a orientarse la hipotética nueva constitución para Cataluña. ··· Ver noticia ···

La reforma de la liturgia

José M. Castillo, teólogo


Castillo2Fuente: Teología sin censura
La Iglesia se ha organizado de manera que la liturgia, como “culto sagrado”, da la impresión de que, para mucha gente y en la práctica diaria de la vida, es más importante que Dios. Y, por supuesto, es más determinante de sus costumbres y hábitos de vida que el Evangelio. Por eso resulta comprensible que el cardenal Sarah, prefecto de la Congregación del Culto Divino, pretenda detener la reforma litúrgica que puso en marcha el concilio Vaticano II.
¿Qué explicación puede tener esta pretensión de inmovilismo y conservadurismo del cardenal Sarah? ¿Por qué hay todavía gente que echa de menos la misa en latín o las ceremonias litúrgicas a la antigua usanza? El problema, que plantean estas preguntas, es más serio de lo que algunos se imaginan. El “hecho religioso” es tan antiguo como el ser humano. O sea, la religión nació hace unos cien mil años.


Pero la religión nació de tal manera que lo primero, lo más original, en el hecho religioso, no fue Dios, sino los ritos. Concretamente, los ritos de sacrificio. Se mataba un animal, según un ceremonial predeterminado, y eso aglutinaba al grupo (de cazadores trashumantes) y, según parece, producía un efecto tranquilizante y pacificador de los naturales sentimientos de culpa, que brotan en todo ser humano. Seguramente el trasfondo de estas conductas se comprende a partir de lo que es el sacrificio en sí. En efecto, la práctica sacrificial expresa simbólicamente que toda vida se mantiene y perdura a costa de matar otras vidas (H. Seiwert, G. Theissen). Esto es duro. Pero es así. Y vale también para los vegetarianos (los vegetales son vidas). Sí, podemos seguir viviendo porque matamos otras vidas.
Esto supuesto, lo que se puede asegurar (como hecho sobradamente demostrado), es que “Dios es un producto tardío en la historia de la religión” (G. van der Leeuw, K. Lorenz, W. Burkert). ¿Cuándo empezaron los humanos a pensar en Dios? No es posible precisarlo. Se sabe con seguridad que la idea de Dios está indisociablemente unida a la práctica del sacrificio. En todo caso, en las prácticas religiosas, que conocemos hasta el Neolítico (unos 11.000 años a. C.), al menos en Europa, no hay rastro de creencias o relación alguna con Dios. O sea, el ser humano practicó rituales religiosos relacionados con la caza, con la muerte, con el paso a otra posible forma de vida. Y ésa fue su religión durante unos 90.000 años.
Se comprende por eso que, por ejemplo, la profesora Ina Wunn (Universidad de Hannover) haya escrito una historia, de más de 500 páginas, sobre “Las religiones en la Prehistoria”, un gran volumen donde ni se menciona a Dios. Sin duda alguna, el ser humano tiene integrada, en su larga existencia de 100.000 años, la práctica fija y firme de los rituales sagrados. Una experiencia que los humanos tenemos más integrada en nosotros que la idea de Dios o nuestra relación con él.
Esto es lo que explica que haya tanta gente que es más fiel a la exacta observancia de los ritos sagrados, que a su correcta relación con Dios. Y es que los ritos son acciones que, debido al rigor en la observancia de las normas, llegan a constituir un fin en sí mismos. De donde resulta que, en el ámbito de la conducta, ocurre con frecuencia que el “rito” se sobrepone al “ethos” (G. Theissen). Y, entonces, nos encontramos con el hecho, tan frecuente entre los cristianos, de quienes son fieles observantes de normas y ceremonias sagradas, pero al mismo tiempo dejan mucho que desear en su conducta. O son sencillamente gente sin vergüenza.
Pues bien, habida cuenta de lo que acabo de explicar, se comprende que, ya en el Antiguo Testamento, el enfrentamiento de los Profetas con los Sacerdotes fue frecuente y hasta mortal. Pero, sobre todo, esto es lo que explica la originalidad de la vida, la conducta y las enseñanzas de Jesús. La relación de Jesús con los observantes (sacerdotes, levitas, fariseos, maestros de la Ley) fue un constante enfrentamiento. Como fue un conflicto su relación con el Templo. Jesús no instituyó ningún ritual. Ni la cena de despedida fue un ritual, cosa que dejó patente el IV evangelio. Ni la muerte de Jesús fue un sacrificio sagrado. Aquella muerte no podía ser un “sacrificio ritual”. Fue un “sacrificio existencial”, como quedó patente en la carta a los Hebreos (7, 27; 9, 9-14) (A. Vanhoye). De ahí, la exhortación final: “No os olvidéis de la solidaridad y de hacer el bien, que esos sacrificios son los que agradan a Dios” (Heb 13, 16).
El integrismo litúrgico del cardenal Sarah es un asunto grave, muy grave. Es un asunto que toca el corazón mismo del Evangelio. El que tranquiliza su conciencia porque va a misa, reza por la mañana y por la noche o cosas por el estilo, si no es honrado, transparente y practica la justicia, por encima de todo, es un farsante que, más que engañar a la sociedad y a la Iglesia, es un indeseable que se engaña a sí mismo. Mientras la Iglesia no resuelva esta gran mentira, no va a ninguna parte. ¿Se comprende por qué hay tantos cristianos que no soportan al papa Francisco?