PUBLICADO EN (BIZKAIKO ABADEEN FOROA) PINCHAR PARA ACCEDER
EL UNIVERSO SEGÚN LA CIENCIA
Normalmente nos movemos en lo "infinitamente pequeño" del día a día; pero conviene a veces situarse no en uno solo, sino en los tres "infinitos del universo": lo infinitamente grande, lo infinitamente pequeño y lo infinitamente complejo.
Para visualizar el conjunto de todo ello viene bien esta visualización de J. F. Haught:
"Imagina que tienes treina grandes volúmenes en tu estantería. Cada uno de ellos consta de cuatrocientas cincuenta páginas, y cada página simboliza un millón de años. Supón que esta colección de libros representa la historia (story) científica del universo, que tiene una antigüedad de trece mil setecientos millones de años. La narración comienza con la "gran explosión" (big bang) en la primera página del primer volumen, pero los primeros veintiún libros no manifiestan ningún signo patente de vida. La historia (story) de la Tierra no comienza hasta el vigésimo primer volumen, esto es, hace cuatro mil quinientos millones de años, pero la vida no surge hasta el libro siguiente, o sea, hasta hace unos tres mil ochocientos millones de años. Aun así, los organismos no resultan especialmente interesantes, al menos desde un punto de vista humano, hasta casi el final del vigésimo noveno volumen. Es entonces cuando acontece la famosa explosión cámbrica, y los patrones de vida estallan de repente en un despliegue de complejidad y diversidad inauditas. Los dinosaurios aparecen hacia la mitad del trigésimo libro, pero se extinguen en la página trescientos ochenta y cinco. Sólo durante las últimas sesenta y cinco páginas de dicho volumen comienza a florecer la vida mamífera. Nuestros antepasados homínidos afloran varias páginas antes del final de este postrer libro, pero los modernos seres humanos no entran en escena hasta la parte inferior de la última página. La historia entera de la inteligencia, la ética, la aspiración religiosa y los descubrimientos científicos de la especie humana apenas ocupan las últimas líneas de la última página del último volumen,."
¡Como para andar luego en la vida, sea cual sea la persona, la institución, el cargo, como si fuéramos los poseedores en exclusiva del "manual de instrucciones".
¡Y, por otra paarte, vaya suerte la de habernos dejado hallar en esas últimas líneas de la última página del último volumen por Jesús de Nazaret!