FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA

martes, 25 de agosto de 2020

De la urbanidad en la escuela

 ATRIO


      La fortuna me ha llevado desde hace muchos años a un excelente trato con los Hermanos de la Salle, que siempre obsequiosos me regalaron su Guía de las escuelas. El anacrónico lector que no tenga en cuenta que esta obra apareció en 1720 se mofará de lo que viene a continuación y hasta pondrá el grito en el cielo (o en el infierno, que le gusta más) pero, sin negar el rigorismo excesivo, dictatorial, y represivo de la pedagogía de aquellos tiempos, yo quiero también resaltar el infinito amor, la suma dedicación y la convicción de los docentes lasallianos. Hoy los tiempos han cambiado, casi no existen hermanos, sino laicos que hacen lo que pueden.

Leer artículo completo »

EL LADO OSCURO DE LA VIDA. MARTIRIO Y SANTIDAD


col ramon hdez

La mañana nos obliga hoy a asomarnos al lado quizá más oscuro de la vida humana, al abismo infernal que, por mor de intereses y pasiones, los humanos se arrojan unos a otros. Dios no ha creado infiernos sencillamente porque no tiene poder para hacerlo, siendo como es él un Dios de ser, de positividad y de amor. Pero el hombre sí que lo tiene debido al error de perspectiva que puede cometer por su cortedad de miras al perseguir intereses a flor de piel y buscar el disfrute precipitado de cosas que le dañan.

Un infierno es, desde luego, el alcoholismo que anega en toxicidad las neuronas hasta hacerles creer que no hay vida fuera del encharcamiento en que se encuentran. Y también lo es la drogadicción por el paraíso alucinógeno que lleva aparejado, paraíso que suplanta todas las dimensiones y expectativas de la vida humana. Pero si estos infiernos, podría decirse, son individuales, incluso cuando uno ha sido arrastrado a ellos por otros, el horror que crean las armas es el más atroz de todos los infiernos porque su objetivo no es ya crear sucedáneos de vida individual, sino arrebatarla de forma indiscriminada, cruel y despiadada, por intereses tan mezquinos y parciales como el poder o la riqueza de unos pocos.

Esta prolija introducción se debe a que, un día como hoy de 1945, la humanidad, concentrada esencialmente toda ella en Hiroshima, recibió el pavoroso impacto de una bomba atómica, la primer arma de destrucción masiva que descargó toda su fuerza sobre la piel de ciudadanos normales, completamente ajenos a los intereses que se estaban jugando a otro nivel. La intensa radiactividad desplegada por esa bomba mató en pocos segundos a más de setenta mil personas y a decenas de miles más en los días y semanas siguientes. Creyendo que el castigo no había sido lo suficientemente duro, tres días después se lanzó otra bomba atómica sobre Nagasaki, con similar devastación. Cierto que se detuvo así una guerra que, de haberse continuado, habría producido quizá el doble o triple de víctimas, pero, además de que nunca se podrá justificar el sacrificio de una víctima inocente, hemos de reconocer que el lanzamiento de esas bombas causó un gran horror dentro de otro mayor, el de la guerra, de cualquier guerra, aunque sus únicos muertos fueran soldados obligados a combatir con quienes, de conocerse, probablemente podrían ser sus amigos.

El hecho nos lleva a la espantosa contemplación de la industria de la muerte que ha desarrollado la tecnología humana. Cierto que la autodefensa ha acelerado el desarrollo de tecnologías válidas para otros muchos usos que no sean el de matar, aunque, armándose de sentido común, valga el oxímoron, uno no entiende por qué la autodefensa agudiza más el ingenio que el hecho de no pasar hambre, hecho que, de suyo, mata a tantos diariamente de otra forma. Los cristianos deberíamos tener claro en este contexto que el “no matarás” incluye la fabricación de instrumentos de muerte. Se puede matar a un ser humano con una piedra o con un cuchillo de cocina, pero esos no son de suyo herramientas de muerte. Los fusiles, las granadas, los tanques y las bombas de toda clase, desde las caseras a las nucleares y bacteriológicas, son fabricados para matar, son instrumentos de muerte. ¡Qué ciega ha estado durante siglos nuestra Iglesia, esa que, habiendo sido creada como instrumento de vida, ha jugado descaradamente con la muerte por intereses que nada tenían que ver con la paz, cuando ella estaba obligada a predicar en todo tiempo y lugar la concordia y el amor!

Cierto que es muy encomiable y que nunca será reconocida del todo la inmensa labor de los cristianos en favor de la vida de los hombres en tantos lugares y tiempos como, por ejemplo, hace patente la actual pandemia, cuando un simple virus está llevando la delantera a una humanidad tan tecnificada y avanzada. Pero se trata de una encomiable labor de voluntariado que también se da en ámbitos muy alejados de la Iglesia, labor que brota del corazón compasivo de tantos seres humanos, aunque ni siquiera sean creyentes. Falta, pues, ver la alineación clara y precisa de nuestra Iglesia en favor de la vida no solo de los no nacidos, sino también de todos los nacidos. La Iglesia, como institución y agrupación humana, debería pasarse los días gritando la sinrazón de los hombres que hacen posible el hambre y, buscando la muerte violenta de muchos, cometen el horrendo pecado de fabricar armas mortíferas en vez de arados, azadones y mangueras de riego, pongamos por caso. Será mejor perder el tiempo debatiendo si las mujeres son “dignas de lo santo”, es decir, de ejercer los ministerios sagrados, o hilando fino sobre cómo, cuándo y con quién el ser humano puede desfogarse sexualmente. ¡Qué empecinamiento y qué cobardía!

El día nos pone en la mesa la presencia de un hombre en cuyo hieratismo parecían reflejarse todas las tristezas humanas. Eso fue lo que me pareció cuando un Miércoles de Ceniza, en Santa Sabina de Roma, tuve la ocasión de saludarlo y desearle “buena será”. Me refiero al santo varón, también santo canónico, que fue y sigue siendo en su magisterio, al papa Pablo VI, que murió un día como hoy de 1978. Mérito suyo sin ninguna duda fue la culminación de la magna obra emprendida por su predecesor, Juan XXIII, el Concilio Vaticano II, un concilio de siembra retardada cuyos principales frutos, es de desear, se verán en los años venideros. Un hombre inteligente y perspicaz, pero lastrado, a mi modesto entender, por una formación espiritual que le obligaba a mirar más a las alturas del cielo que a las cloacas de la tierra y que por ello, seguramente, nunca pudo entender la legítima y auténtica función de la sexualidad en la vida humana. Siendo yo todavía un recién nacido al pensamiento crítico, el mismo día en que fue publicada su “Humanae vitae” la leí de un atracón y me llevé un cabreo teológico monumental. ¡Bendito amigo san Pablo VI, ahora que vives en la claridad total, libra a la Iglesia que te honraste en presidir de la oscuridad que la sigue dominando!

Ahondando en la historia, hoy nos encontramos, además, con otro terrible episodio de muerte en España, en el que tiene mucho que ver la fe de los creyentes, de unos como justicieros diábolos y de otros como mártires devotos. En efecto, un día como hoy del año 953, doscientos monjes benedictinos del monasterio de san Pedro de Cardeña fueron ajusticiados por tropas musulmanas omeyas de Al-Ándalus en plena Reconquista española. Cuenta la leyenda que, en el aniversario de su muerte, el claustro del monasterio en el que fueron enterrados se empapaba de sangre. Parece ser que tan gran prodigio cesó de repente a finales del s. XV, cuando los árabes fueron definitivamente expulsados de la península ibérica. Sea o no cierto, lo terrible es la constatación de que han sido muchas las víctimas humanas cuya ejecución se ha atribuido a mandatos divinos en unos contextos en los que lo divino no era más que un instrumento mortífero en manos de los hombres.

Urge, pues, que los cristianos de nuestro tiempo llamemos al pan, pan, y que pongamos cada cosa en su sitio, discerniendo claramente lo que son sublimes mandatos divinos de los rastreros intereses humanos. No podemos de ningún modo jugar con mandatos tan claros como dar de comer al hambriento, vestir al desnudo, consolar al triste, albergar al peregrino y hacer, en suma, cuanto favorezca la vida de quienes viven a nuestro alrededor o en cualquier otra parte del mundo. La cosa es tan clara como que los cristianos estamos obligados a propugnar todo lo que favorece la vida humana y a luchar a brazo partido (aquí sí que deberíamos usar todas las armas disponibles) contra todo lo que la deteriora. ¡A buen entendedor, pocas palabras, pues no otra cosa significa que Jesús pasó por la vida haciendo el bien!

Zornoza intentó forzar al actual párroco de Vejer para declarar en su nombre contra el cura Antonio Casado

 


Jesús Bastante

Religión Digital

Zornoza2Así lo denuncia la Plataforma Pro-Justicia Obispado de Cádiz y Ceuta Zornoza intentó forzar al actual párroco de Vejer para declarar en su nombre contra el cura Antonio Casado
“Mostramos nuestro rechazo absoluto a esas formas que tiene el obispo de dirigir la diócesis. No es ni justo, ni equitativo, ni dialogante, ni comunicador. Es más, diría que con esa forma de actuar no es ni siquiera un persona de fe”
El obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, ha intentado, en numerosas ocasiones, que el actual párroco de Vejer de la Frontera, Antonio Jesús López García-Mohedano, declare en representación del Obispado en la demanda que ha interpuesto contra el anterior párroco, Antonio Casado, por apropiación indebida. Casado, a su vez, también ha denunciado al prelado, en esta ocasión por “revelación de secretos, calumnia, injuria, omisión del deber de impedir delitos y falso testimonio”, tal y como adelantó RD.··· Ver noticia ···

Vuelve la ‘guerra de dosieres': el tándem Ouellet-Rouco trata de bloquear las ternas de obispos para España

 

Jesús Bastante

Religión Digital

Rouco VarelaLos ataques contra Omella y Osoro amenazan con retrasar la reforma del episcopado
Al menos tres nombramientos han sido paralizados (no bloqueados) por la Congregación de Obispos durante este verano
El excardenal de Madrid sigue teniendo ‘predicamento’ (y sobres) para el prefecto Ouellet, que podría ser sustituido en breve
El sector ultraconservador del episcopado español vuelve a la ‘guerra de dosieres’ que ya fueron desestimados por Francisco
El cardenal Omella debe volver a las reuniones de la Congregación, algo abandonadas durante la pandemia
··· Ver noticia ··

Santiago Agrelo: “Los muertos somos nosotros, se nos ha ausentado el alma”

 

Religión Digital

Agrelo2‘Protesta’ del prelado ante la muerte “por causas naturales” de un emigrante en la valla de Melilla
Hoy no subiré a mi muro el acostumbrado comentario dominical a las lecturas de la misa. Necesito dejar constancia de mi asombro: por ese emigrante muerto, “presuntamente por causas naturales”
“Me asombra que, a la crueldad de crucificarlos, añadamos el cinismo de burlarnos de su muerte, de escarnecer su sufrimiento, de despojarlos de su cuerpo, después de haberlos despojado de sus bienes, de sus derechos, y haberlos arrojado en brazos de la muerte”
··· Ver noticia ···