FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA

martes, 28 de mayo de 2013

De intocables e indignados Iñaki San Sebastián

 ATRIO

IñakiHay noticias que le dejan a uno con cara de bobo. Veamos un par de ejemplos de actualidad. El Rey renuncia al yate Fortuna…, ahora que no puede ni andar, ni juntar armoniosamente a la familia. Un banquero, casualmente amigo del ex -presidente Aznar, sale de la cárcel en veinticuatro horas, tras pagar una fianza de dos millones y medio de euros. ¡Caramba con los intocables y su calderilla! Vaya forma de provocar a tanto indignado, víctima de la cruel avaricia de unos pocos.
¿Qué clase de personajes son esos intocables que, sin dinero ni poder, no serían nada de nada? ¿Tan alejados están de la realidad como para no hacerse eco de la sabiduría popular y saber que el dinero no acaba de dar la felicidad? ¿Merece la pena acumular tanto para, al final del camino, chapotear en el desprestigio y con el orgullo herido? ¿Qué tal un poco de filosofía china?
El dinero puede comprar…..
Una casa; pero nunca un hogar. Una cama; pero nunca el sueño. Un reloj; pero nunca el tiempo. Un libro; pero nunca la sabiduría. Una buena posición; pero nunca el respeto. Sangre; pero no la vida. Sexo; pero no el amor. A un médico; pero no la salud.
¿Y si tienen razón? Por si acaso buscaría alternativas que nos permitan comprar todo eso que el dinero no puede darnos. ¿Qué tal un “prueba y compara”, volviendo la mirada hacia el amplio abanico de posibilidades que nos ofrece el mundo de la solidaridad? Igual descubríamos que es posible vivir mejor con menos. Al margen de la moralina, intentarlo puede ser algo hasta atractivo y muy práctico, en situaciones de crisis como la actual. Y no se trata ni de un chiste, ni de un intento de vender “opio” al pueblo sufridor.
Llevamos ya años siendo bombardeados por medidas de austeridad que, de un modo u otro, están afectando a nuestros ingresos. Querámoslo o no, a unos más que a otros, nos toca vivir con menos. Pues bien, la épica de una lucha por la supervivencia, en las clases medias y bajas, nos descubre en el día a día la gran calidad humana de mucha gente solidaria. ¿Qué pasa con las clases altas? Sería bueno poder animarles a que abran las puertas, de sus blindadas casas, al aire fresco que emana de la solidaridad. Hecho esto, podrían abrir las ventanas para dejar salir la carcoma del egoísmo. Tendría sus ventajas para ellos. Concretamente, podrían aprender a comprar los mejor que hay en este mundo. Por ejemplo, un auténtico hogar; el poder dormir a pierna suelta; tiempo para vivir; sabiduría no encorsetada por el afán de tener; el respeto de la buena gente; la salud que pierden persiguiendo al becerro de oro y sobre todo mucho amor, pero del bueno.
Pues mira que bien, ya tenemos la idea básica para una pastoral anti-crisis, en pleno siglo XXI, válida para la “aldea global”. Si funciona se consiguen resultados inmediatos. Un consejo, no quedarse en “parole, parole, parole” y que se palpe la solidaridad. Nos toca a todos, en la medida de nuestras posibilidades, poner manos a la obra desprendiéndonos poquito poco de todo lo que acaba esclavizándonos.

La raíces religiosas de la futura África Unida Honorio Cadarso

ATRIO 28-Mayo-2013

HonorioEl escritor camerunés Jean-Paul Pougala, director del Instituto de estudios geoestratégicos y profesor de Sociología en la Universidad de la Diplomacia de Ginebra, ha intentado aplicar a África la reivindicación del Papa Juan Pablo II, que pretendía que se aceptase el cristianismo como una señal de identidad de Europa. El busca una religión que cumpla ese mismo papel para África, y que no es ni el cristianismo ni el islamismo, que han entrado en África con violencia, sino la religión originaria de los africanos, el culto a sus antepasados.
Laopold Sedar Senghor ridiculiza y anatematiza el sentido de la solidaridad y generosidad africana, que hace de todos los africanos una familia, más allá de los lazos de consanguinidad de la familia tal como la concebimos los europeos. La solidaridad, la fraternidad, se convierten así para Sedar Senghor en una ilusión, una utopía, una abstracción. Solo cuenta el individualismo y egoísmo feroz que preconiza la civilización importada de Europa.
África ha sido traicionada por muchos de sus intelectuales, a la cabeza de todos ellos Sedar Senghor, católico, académico de la Academia francesa, Primer presidente de Senegal puesto por los colonizadores franceses. A la manera de Sedar Senghor, la mayoría de los intelectuales africanos pusieron todo su saber y su empeño en perennizar la perpetuidad del régimen colonial en África.
Senghor intenta separar al Dios cristiano de los antepasados, que son la única divinidad de su cultura ancestral, y así, al quitarles a sus dioses, deja a los africanos huérfanos, les roba su identidad, terminan por no saber en qué se han convertido. Esta operación convierte a los intelectuales de estilo de Sanghor en traidores, “negros buenos”, soporte colonial y subprefectos de Francia. Según Pougala, Senghor tuvo algo que ver en la eliminación y asesinato de todos los intelectuales que en su época no se plegaron a este trabajo.
Pougala recoge aquí su versión de la religión tal como se concibe en Japón. Temerosos de ser absorbidos por la cultura china y el confucianismo chino, hacia el siglo VI los japoneses promocionaron el mismo estilo de la religiosidad africana, el culto a los antepasados. Y luego, frente a los europeos, la convirtieron en religión del estado, e hicieron del monte Fuji su monte sagrado, en 1868. Veían en ello la única manera de preservar la identidad nacional de Japón.
La religión ancestral africana, “la primera religión de la humanidad, puesto que Africa es la cuna de la humanidad” es la religión de la paz, el diálogo y el perdón. Mientras que el Islam y el Cristianismo han sido introducidos en África por la violencia, la religión africana ha sido llevada por los hijos de África a todo el mundo sin violencia, sin proselitismo. Perseguidos y masacrados por los europeos y otros colonizadores, los africanos han respondido siempre con el perdón y la paz.
Hoy, África, para superar el terrorismo cristiano y musulmán, deberá evitar cualquier caricatura de su religión original, y adaptarla a la cultura moderna. Y este es el trabajo de sus intelectuales. Por poner un ejemplo, ante el fenómeno del urbanismo que hace desaparecer las aldeas, cada ciudad debería dedicar un parque al culto a los antepasados, en sustitución del bosque donde cada aldea rural acudía a venerar a sus antepasados.
Sin esa vuelta a su religión ancestral, África se convertirá cada vez más en una manada de lobos o en una bandada de buitres, a imagen y semejanza de la Europa colonizadora.
La vuelta a sus orígenes permitirá a África superar
1) el fatalismo que considera el trabajo como una maldición;
2) el individualismo que a estilo cristiano considera la pobreza como una bendición.
3) La falta de patriotismo de los europeos, que están destruyendo el estado en aras del egoísmo más rabioso.
“Somos lo que es nuestra familia, nuestro país, nuestro continente. Si ellos son pobres, si ellos son sin papeles, todos nosotros lo somos también. Si traicionamos a nuestros antepasados, seremos capaces de cometer cualquier otra traición” asegura Pougala criticando así a los que hacen la pelota a los europeos, se convierten a religiones venidas de fuera, etc.
Pougala da por seguro que pronto África será un continente respeto en el concierto de las naciones más poderosas. “Pronto seremos de los que cuentan en el mundo. Lo seremos con nuestra propia identidad, o como simios de los otros? ¿Serán las lenguas africanas parte de nuestro orgullo y de nuestra identidad? Y sobre todo, ¿puede haber una África orgullosa de sí misma y respetada sin su propia religión?”

La religión como asignatura: clara mayoría en contra José Juan Toharia

En esta aspecto, la LOMCE solo cumple los deseos de uno de cada cuatro españoles
Una cosa es retocar y actualizar las leyes y las instituciones para compensar el desgaste debido al transcurso del tiempo o al cambio de las circunstancias, y otra muy distinta hacerlo para tratar de alinearlas más plenamente con los exclusivos principios y posicionamientos ideológicos del partido gobernante de turno. De esto último, los españoles, con independencia de su orientación política, llevan tiempo ya dando claras muestras de hartazgo.
Y, de hecho, a este pertinazmente cíclico ardor reformatorio achacan no pocos de nuestros males. Por ejemplo, ahora y en el caso de la educación, nuestra ciudadanía, de forma prácticamente unánime (86%), concluye que su calidad solo podrá mejorar cuando, de una vez, los partidos sean capaces de llegar a un gran y duradero acuerdo de fondo en vez de intentar reformarla, cada uno por su cuenta y a su manera, en cuanto alcanzan el poder. En otras palabras, para el español medio, el problema ya no parece ser tanto la seria dolencia que sin duda aqueja a nuestro sistema educativo cuanto el continuo relevo de cirujanos que operan con criterios y diagnósticos divergentes —y aun contradictorios— a un paciente cada vez más maltrecho y exangüe.
Si difícil resulta, a partir de los datos de opinión disponibles, afirmar que la planeada reforma de la vigente ley sobre despenalización del aborto responde no ya a un clamor, sino siquiera a una petición relativamente mayoritaria de la ciudadanía, más difícil aún resulta justificar la pretensión de que, en la enseñanza pública, la religión constituya una asignatura cuya nota cuente (a efectos de medias totales e incluso de solicitud de becas) lo mismo que cualquier otra materia del correspondiente plan de estudios.
La realidad es más bien que sobre esta propuesta del proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) existe en nuestra sociedad un claro rechazo mayoritario (70% frente a 27%). Este rechazo es masivo (84%) entre los votantes del PSOE, pero lo expresa también la mitad (48%) de los votantes del PP; y es también ampliamente mayoritario entre los católicos poco practicantes (60%), entre los católicos no practicantes (77%) y entre los no creyentes (91%). Tan solo entre la reducida fracción de españoles que se definen como católicos practicantes (y que representan el 17% de toda nuestra población adulta) son mayoría (61%) quienes están de acuerdo con esta medida. Y aun así, entre ellos, un nada despreciable 33% se muestra en contra.
El Estado debe designar los profesores, no la Iglesia
Esta pretensión del proyecto de ley solo cumple, pues, los deseos de uno de cada cuatro españoles; sin embargo, parece responder plenamente a las presiones que la jerarquía de la Iglesia católica española ejerce sobre el actual Gobierno más que a consideraciones de orden educativo o académico: o al menos así lo percibe el 64% de nuestra ciudadanía, y también, y significativamente, el 44% de los votantes populares, el 56% de los católicos poco practicantes y el 66% de los no practicantes; e, incluso, el 37% de los propios católicos practicantes.
En todo caso, y si finalmente la religión se introduce como asignatura en los términos que establece el proyecto de la LOMCE, la ciudadanía se muestra partidaria, de forma clara, de que los profesores que deban impartirla sean designados por el Estado, no por la Iglesia (y es de resaltar que, en esta cuestión, se presenten divididas las opiniones de los propios católicos practicantes).
En conjunto, estos datos invitan a concluir que incluso una importante fracción de los católicos practicantes (además de una clara mayoría de los católicos más tibios) no acaba de tener claro que convertir el mensaje evangélico en asignatura escolar sea el mejor modo de dignificarlo y de contribuir a su pervivencia y vigencia. Nuestra sociedad sigue carente de una reflexión serena y sinceramente compartida por no creyentes y creyentes (y de todas las religiones) sobre el modo de integrar el conocimiento y comprensión del hecho religioso en la enseñanza escolar. Debería estar ya fuera de discusión que, en una democracia pluralista, la religión no puede ser objeto en las aulas ni de descalificaciones fáciles o ligeras ni de adoctrinamientos o proselitismos (cuyo éxito pueda ser, además, académicamente puntuable).

Adolescentes vendidas en el olvido del exilio sirio David Alandete Ammán

Enviado a la página web de Redes Cristianas
En la miseria, familias de refugiados en Jordania casan a sus hijas con hombres saudíes por dinero
Los matrimonios, que implican a mujeres menores, suelen acabar en divorcio rápido
La casamentera Hala Alí,de 27 años, a la derecha, sentada junto a Reem, de 16 años y recientemente divorciada / EL PAIS
Asqueada y sin quererlo en realidad, a sus 16 años Reem se casó el 6 de febrero con un hombre saudí de 70 años que le había pagado a su familia algo de dinero por el matrimonio. Entre lágrimas, su único alivio era anhelar que el marido se cansara pronto de ella, y la repudiara, pidiendo el divorcio. Así sucedió, tras dos meses de convivencia. La anulación del matrimonio se produjo por teléfono, y ella ni siquiera tuvo que estar presente. Volvió, libre, a su familia. Pero no por mucho tiempo. Ahora la pretende otro saudí, este de 47 años y también dispuesto a pagar. Ella espera que se vuelva a repetir el ciclo, porque no quiere estar casada con hombres mayores. Pero lo hace, dice, con resignación, para que su familia pueda pagar el alquiler y comprar comida. Son refugiados sirios en Jordania, huidos de una guerra que ya dura más de dos años y ha desplazado a 1,5 millones de personas. Muchas de ellas se hallan en la miseria.
Jordania es el país que más desplazados ha recibido de Siria, 532.400. De ellos, 382.400 viven fuera de los campos de refugiados, huéspedes incómodos en un país con sus propios problemas económicos, incapaz de absorberlos e integrarlos en su sociedad. No puede concederles permisos de trabajo, porque el desempleo en el Estado es ya de por sí del 12,8%. En situación de necesidad, muchas familias sirias se han visto empujadas a prácticas que en países occidentales lindarían con la trata de menores o la prostitución. Y aunque en casos como el de Reem existe una licencia de matrimonio de por medio, esta la expide un clérigo, y puede que en alguna instancia tenga valor religioso, pero es totalmente nula de cara a las autoridades jordanas.
Me tuve que sacrificar para ayudar a mi familia. Mi hermano es pequeño, necesita papilla y pañales”
Reem, con 16 años y divorciada
“Mi exmarido no me gustaba, no lo niego”, dice Reem, quien prefiere mantener el apellido familiar en secreto. Cubierta por el velo islámico, parece mucho más joven de lo que dice ser. Algún día espera volver a Siria a casarse con su primo, un joven de 22 años con el que se veía en Homs. “Me tuve que sacrificar para ayudar a mi familia. Mi hermano es pequeño, necesita papilla y pañales”. Asegura que el exmarido la trató bien las primeras seis semanas de matrimonio. “Decía que me quería, que íbamos a estar casados para siempre”, recuerda, sin esconder su hastío. Luego ella se negó a obedecer a algunas de sus peticiones sexuales. “Entonces se cansó. Comenzó a gritarme. Me pegó. Finalmente, llamó a mi familia para que me recogiera y se marchó de regreso a Arabia Saudí, a Yedá”, dice. Para el divorcio, él se reunió con el clérigo y ambos, por teléfono, le comunicaron a Reem que era libre.
El caso de Reem no es excepcional en Ammán. Ella llegó a la casamentera que le concertó el matrimonio a través de unas conocidas, que habían probado la misma suerte. Su familia necesitaba dinero, pronto. En Siria, su padre se había unido al Ejército Libre Sirio, para luchar contra el régimen de Bachar el Asad, pero quedó herido. Hace nueve meses, después de que su casa quedara destrozada en un ataque, decidió abandonar Homs, donde vivía, para cruzar a Jordania, con su mujer y sus cuatro hijos, de entre 2 y 16 años. El exmarido de Reem le había prometido a la familia 2.000 dínares (2.200 euros) por casarse con ella, pero acabó pagando solo la mitad.
“Es muy triste. Yo nunca me imaginé tener que hacer esto. No es lo que quería para mi hija”, dice la madre, Qamar, de 36 años. “Aun quiero que se case con su primo, que tenga una boda de verdad, con vestido blanco. Pero la vida aquí es miserable. Le debemos dinero al casero y al supermercado. No podemos trabajar. Es doloroso. Cada noche, su padre y yo lloramos. Hace dos semanas incluso pensamos en volver a Siria, pero nos da miedo”. Qamar intentó ganar algo de dinero preparando y vendiendo comida desde su casa, pero dice que el negocio no prosperó porque debe cuidar a su marido y al niño más pequeño. Hoy por hoy, la joven Reem es la única fuente de ingresos en su casa.
Ya hay 1,5 millones de desplazados por el conflicto sirio. Jordania es el país que más refugiados ha acogido, aunque la presión social de esa diáspora amenaza con quebrar el país. En él, la edad legal de matrimonio es de 18 años
A los ricos maridos del golfo Pérsico se les llama, en la jerga de las casamenteras, ‘donantes’. Así se refiere a ellos Hala Alí, de 27 años, también refugiada siria en Ammán. Esta divorciada, madre de tres hijos, cobra 50 dínares por enseñar a las jóvenes a los ‘donantes’. Si finalmente hay boda, se embolsa 400. Dependiendo de la edad y el físico, el precio que una familia cobra por una casadera virgen es de hasta 7.000 dínares. Las divorciadas se devalúan en ese mercado hasta un tope de 4.000.
“Los ‘donantes’ dicen que quieren ayudar a la gente de Siria y ofrecen dinero. Lo que exigen es una novia”, dice con sorna esta casamentera. Mantiene que en Siria es posible y hasta normal casar a niñas de hasta 13 años si se obtiene autorización familiar o judicial. “Estas niñas se casan para tener una licencia y no convertirse en prostitutas. Así consiguen el dinero y pagan el alquiler”, dice. Pero estos matrimonios se efectúan en Jordania, donde la edad mínima para ello es de 18 años. Y los contrayentes saben que el divorcio se encuentra a la vuelta de la esquina. “¿Y a mí que me cuentan? Eso no es mi responsabilidad. Yo pongo en contacto a la novia y al novio. ¿Y eso no es legal? ¡Si ambas partes consienten! Y además, ¿acaso es legal lo que nos ha pasado a nosotros en Siria?”.
Reem ya tiene concertada la visita de otro pretendiente, este de 47 años. / EL PAIS
Las autoridades jordanas acudieron recientemente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para exponer el problema que los refugiados suponen para su población, de 6,1 millones de personas. Traen consigo problemas de salud, como nuevos brotes de tuberculosis, y, en casos como este, prácticas reprobables e incómodas. “En Jordania, en casos como este, alguien tiene que quejarse para que el Estado pueda actuar”, explica Anmar Al Hmoud, coordinador del comité especial del Gobierno de Jordania para los refugiados sirios. “Lo que de verdad se necesita aquí es una solución pacífica al conflicto en Siria para que esta gente pueda volver finalmente a sus hogares”, añade.
Esa solución, sin embargo, parece cada día más lejana, con las noticias de violencia y muerte que llegan a diario de Homs y el resto de Siria. En dos años y dos meses de guerra, los muertos son ya más de 80.000. El país se desangra, con los enfrentamientos y el éxodo masivo. “Esto solo se acabará si Bachar cae”, dice Qamar, la madre de Reem. “Entonces volveremos a nuestro país, aunque sea a vivir entre los escombros”.
El País, 20 05 13
Fuente: Red Mundial de Comunidades Eclesiales