FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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ATALAYA

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lunes, 10 de febrero de 2014

La jerarquía católica contraataca atribuyendo a la ONU una especie de “inquisición laica”



Los obispos españoles cierran filas frente a la denuncia del organismo internacional por los casos de pederastia
La Conferencia Episcopal ha cargado contra Naciones Unidas por su informe sobre la pederastia amparada por la Iglesia. Para los obispos españoles, las críticas del organismo internacional forman parte de una “inquisición laica” con unos dogmas “ideológicos” que operaría en todo el mundo, según se desprende de las declaraciones de su portavoz, José María Gil Tamayo.


Minimiza los casos de pederastia en España
En una entrevista concedida a EFE, el secretario general de los obispos se ha referido al reciente informe de la ONU que critica el tratamiento que ha hecho la Iglesia sobre los casos de pederastia y su posición en otros temas como el aborto y la homosexualidad.

Gil Tamayo ha minimizado los casos de pederastia en españa, al subrayar que ha sido “minoritario”; según ha precisado, “entre casi 19.000 sacerdotes, apenas hay unos cuantos casos”, aunque no precisa cifras. El representante de la Conferencia Episcopal Española ha criticado que se haga “un juicio mediático antes de un juicio”.

Defensa de Benedicto XVI, acusado de amparar a pederastas
El portavoz de los obispos españoles ha defendido el papel que ha desempeñado, en su opinión, Benedicto XVI, que “ha dado unos pasos importantísimos, valientes, de tolerancia cero, y eso se ha destacado muy poco en el informe de Naciones Unidas, que ha obviado la tarea que desarrolla la Iglesia con cambios en su legislación y la asunción de acuerdos y convenciones internacionales”. Como se ha desvelado con anteriores, el anterior Papa tapó durante años los casos de pederastia en la Iglesia.

Cree que se utiliza el informe de la ONU para atacar a la Iglesia
Gil Tamayo cree que “se aprovecha ese informe para entrar en cuestiones claramente ideológicas, en las que la Iglesia ha tenido un punto de vista distinto al de sus autores, como en temas de salud reproductiva, en cuestiones que son innegociables para la doctrina cristiana”. El portavoz de la CEE se ha referido a una supuesta “inquisición laica con unos dogmas establecidos al amparo de Naciones Unidas como universales para todo el mundo”.


No recurrirán a una guardia suiza para protegerse de las Femen
Sobre actos como el escrache de las activistas de Femen al cardenal Rouco Varela para defender el derecho al aborto, Gil Tamayo asegura que “la Iglesia no va a poner una guardia suiza, ni vamos a militarizar… Va a vivir con la normalidad que exige su condición de plena ciudadanía, con el respeto exquisito a las conciencias de los demás”.


Justifica los ataques contra los homosexuales
El representante de la Iglesia, que ha pedido “respeto” para las creencias de sus dogmas, ha justificado, en cambio, los ataques del cardenal Fernando Sebastián sobre la homosexualidad, que ha llevado a la Fiscalía de Málaga a abrir diligencias. “Estoy convencido de que no constituyen ninguna infracción penal porque es una pura apreciación coloquial y no hay una intencionalidad de ofensa, de herir, como él ha manifestado y ha reiterado; no hay intención de menosprecio a unas personas o colectivo. Eso no es un delito, porque nos estaríamos cargando la libertad de expresión. No hay ninguna intención de concitar a la opinión pública contra ningún colectivo en absoluto”, ha dicho el portavoz.

Barakaldo: Entrevista con Isidro Alarcón


dosaescudo‘Dosa-Salesianos’-en Zilarrezko Ezteiengatik eta Barakaldoko Udalak emandako ’2013 Urteko Kirol-Entitatea’ bezalako Sariarengatik, ‘Barakaldo Digital’ egunkariak Isidro Alarcon-, Ikastetxeko kirol koordinatzaile salestararrekiko elkarrizketa eskaintzen du.
Con ocasión de las Bodas de Plata de ‘Dosa-Salesianos‘ y del Premio a la ‘Entidad Deportiva del año 2013′ concedido por el Ayuntamiento de Barakaldo, el periódico ‘Barakaldo Digital’ ofrece una entrevista con el salesiano Isidro Alarcón, coordinador de deportes del Colegio.
En el número de este domingo, el periódico recuerda que la agrupación ha recibido el premio a la Entidad deportiva del año en la última Gala del Deporte de Barakaldo, “por su trabajo desinteresado y méritos a lo largo del tiempo en el campo del fomento y promoción del deporte educativo”.
La entrevistadora se interesa por la razón del nombre de la asociación (DOSA), en honor de Santo Domingo Savio, alumno de Don Bosco, cuya característica principal, la alegría, pretende ser el objetivo a lograr con los niños y jóvenes, junto con otros valores como el compañerismo, la amistad o el esfuerzo.
Son variados los temas que se comentan durante la entrevista: los deportes que se practican, el número de participantes y su distribución por sexos, la colaboración de padres y madres, el sostenimiento económico, proyectos de futuro…

Leer la entrevista entera en Barakaldo Digital

Santiago Agrelo, arzobispo de Tánger: “Es inaceptable que a los fallecidos en las fronteras se les haga culpables de su miseria y de su muerte”



“Es inaceptable que el negrero de ayer perviva en los gobiernos de hoy”
“Es inaceptable que haya fronteras impermeables para los pacíficos de la tierra”
«No hace falta que nadie lo interprete, pues está dicho para que lo entiendan incluso los niños: “Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres sin techo, viste al que va desnudo”.Y después del mandato al alcance de todos, por si hiciese falta, se añade la razón que lo sostiene: “No te cierres a tu propia carne”. ¡El hambriento, el pobre sin techo, el desnudo, son “nuestra propia carne”!

“No te cierres a tu propia carne”: Este único conocimiento bastaría para que fuese otra la política de las fronteras, otra la lógica de nuestros razonamientos, otra el motivo de nuestras manifestaciones, otra la matriz de nuestras preocupaciones, de nuestras aspiraciones, de nuestras quejas, de nuestras opciones.
“No te cierres a tu propia carne”: Si entras por el camino de esta sabiduría, “romperá tu luz como la aurora”, delante de ti irá la justicia, detrás irá la gloria del Señor, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía”.
“No te cierres a tu propia carne”, y el pan que compartes con el hambriento, te hará luz para el indigente, como es luz para ti el que, con su vida en las manos como un pan, dijo: “Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros”.
“No te cierres a tu propia carne”: Sienta a los pobres a la mesa de tu vida, y tú serás para ellos la luz con que Dios los ilumina.
Y a cuantos una y otra vez me recuerdan que la Iglesia no es una ONG, una y otra vez recordaré que los pobres son “nuestra propia carne”, y que mi pan es su propio pan, y que la Iglesia es su propia casa.»

Ése era, queridos, el mensaje que había preparado para acercarme con vosotros al misterio de la palabra que oiremos proclamada en la liturgia del V domingo del tiempo ordinario; pero los acontecimientos reclaman transformar la suavidad de la exhortación en denuncia de lo que es inaceptable.

Lo inaceptable:

Es inaceptable que la vida de un ser humano tenga menos valor que una supuesta seguridad o impermeabilidad de las fronteras de un estado.
Es inaceptable que una decisión política vaya llenando de sepulturas un camino que los pobres recorren con la fuerza de una esperanza.
Es inaceptable que mercancías y capitales gocen de más derechos que los pobres para entrar en un país.
Es inaceptable que las políticas migratorias de los llamados países desarrollados, ignoren a los empobrecidos de la tierra, vulneren sus derechos fundamentales, y se conviertan en el caldo de cultivo necesario para multiplicar en los caminos de los emigrantes las mafias que los explotan.
Es inaceptable que haya fronteras impermeables para los pacíficos de la tierra, y no las haya para el dinero de la corrupción, para el turismo sexual, para la trata de personas, para el comercio de armas.
Es inaceptable que la política obligue a las fuerzas del orden a cargar la vida entera con la memoria de muertes que nunca quisieron causar.
Es inaceptable que el mundo político no tenga una palabra creíble que dar y una mano firme que ofrecer a los excluidos de una vida digna.
Es inaceptable que a los fallecidos en las fronteras se les haga culpables, primero de su miseria, y luego de su muerte. Ellos no son agresores: han sido agredidos desde que sus corazones empezaron a latir al sur del Sahara, hasta que se paran para siempre en las aguas de nuestra indiferencia.

Es inaceptable que el negrero de ayer perviva en los gobiernos que hoy vuelven a encadenar la libertad de los africanos, supeditándola a los intereses económicos de un poder opresor.

Desde la impotencia a la esperanza:

Queridos: ante el drama de sufrimientos y muerte en que el poder ha convertido los caminos de los emigrantes, es difícil que apartemos de nuestro corazón sentimientos de frustración, de impotencia, de tristeza, de indignación. Pero nuestro compromiso con la vida de los pobres no nace de esos sentimientos, sino de un amor incondicional, un amor fiel, que a todos se nos ha manifestado, y que a todos nos ha reunido para siempre en el único cuerpo de Cristo.

“No te cierres a tu propia carne”: no te cierres al sufrimiento de Cristo.
En este camino el poder no puede seguirnos. A él sólo le pedimos que sea justo. A nosotros el amor nos pide dar incluso la vida por el bien de los demás.

Y son muchas las cosas que, hasta dar la vida, podemos hacer: Tenemos la fuerza del amor y de la oración, una fuerza que es capaz de mover el mundo. Podemos hacer que los emigrantes no estén solos en su camino, y podemos dejar solos a quienes, gobiernos o mafias, les están robando la vida.
Podemos compartir con el emigrante nuestro poco de leña, nuestro poco de agua, la última harina de nuestra vasija, el último aceite de nuestra alcuza. Podemos darles voz para que se escuche su grito, podemos llamar a las puertas de cada conciencia para que la sociedad reclame una nueva política de fronteras, y, con terquedad de discípulos de Jesús, podemos recordar a cada hombre que es su propia carne, también la de Cristo, la que, día a día, es condenada a muerte en las fronteras del sur de Europa.
Queridos: no me dejéis sin vuestra oración.

Papa Francisco: a vacaciones con los más pobres Edgard R. Beltrán- Illinois, Estados Unidos de América


Enviado a la página web de Redes Cristianas

Querido Papa Francisco,
Con el cariño y la sencilla espontaneidad de Carlitos, me dirijo a ti, Papa Francisco, como un sencillo católico de a pie. Te trato como traté a mi papá, con amor y confianza. Carlitos es ese niño que se acercó a ti, se agarró a tu vestidura y se sentó en tu silla, la de Pedro. Aquel niño es colombiano como yo, pues nací en Bogotá. Vivo en Estados Unidos, pues vine invitado en los 70s para trabajar en familia, como galileos en la Roma de hoy, con los más pobres, los indocumentados, los enfermos sin seguro. Estamos preocupados porque trabajas sin descanso.


Te queremos mucho, somos solidarios contigo, eres un regalo de AMOR, el Dios revelado por Jesús. Casi toda la humanidad está feliz contigo, y la casi totalidad de los católicos no nos cambiamos ahora por nadie. Hermanos de otras iglesias ya te llaman su Papa. Los pobres se saben preferidos por ti. El planeta tierra, eso tan pequeño en el universo, que es nuestra casita y que ya casi lo exterminamos, está como una madre abandonada que ahora toma de nuevo su función y su belleza, gracias, en mucho, a tu compromiso decidido, público y eficaz.
Por este amor y por la histórica labor en la que estás empeñado, te pedimos que tomes unas vacaciones. Nos preocupa tu salud. Serían vacaciones de dos a tres semanas, por lo menos. Esto debe ser pronto, antes de la Cuaresma o al comienzo. Sabemos que no irías a Castelgaldolfo.

Quisiéramos atrevernos a proponerte que tus vacaciones sean entre los más pobres, en un país del África donde están muriendo miles de niños cada día por falta de un pan, donde sus padres y sus madres están muriendo por el Sida. Tu imagen y tu voz desde allí serían el respaldo con acción a tu inspirada oración para pedir el fin del hambre y para convertirnos a amar al pobre.
Quisiéramos que la humanidad cambie al ver tu blanca vestidura manchada de sangre de la madre que por llevar cuatro días sin comer, sólo tiene sangre en vez de leche en su maternal pecho para alimentar a su bebé. Que vean tu limpia vestidura, ensuciada por el barro de la tierra que se abre para recibir los cuerpecitos de esos niños muertos, a quienes la sociedad les robó el mínimo alimento y ahora la madre tierra los abraza en su seno. Cambiarían también los que le exigen a la madre parir o ir a la cárcel, y luego indiferentes dan la espalda al futuro de ese niño. Muchos construirían “una vida digna de toda la familia global”, como pedimos con tu oración.
Tu diario mensaje visual en esa dolorosa realidad sería una “rugido” irresistible hacia Jefes de Estado, Legisladores y políticos, cuyas manos tienen mucho para la solución del hambre.
Con esta imagen tuya, dolorida y activa en construir soluciones y erradicar el hambre y la pobreza, los católicos nos sentiríamos más comprometidos en acciones reales. Los queridos hermanos de otras Iglesias te seguirían con cercanía y aprobación solidaria. La presidenta de la Iglesia Luterana en América, la obispa Elizabeth Eaton, ha pedido orar para el fin del hambre, rezando tu misma oración. Unos amigos de otra denominación me han dicho que este es su Papa. Miembros de todas las religiones que también buscan servir al prójimo, y también mucha gente de buena voluntad sin religión, unirían sus esfuerzos en obras comunes con todos los demás, logrando soluciones eficaces que terminarían con el hambre. Porque lo cierto es que tenemos hoy los medios para terminar con el hambre.
Tu presencia y tu homilía de cada mañana en la Eucaristía seguirían difundiéndose. Las recibiríamos al estilo de la que celebraste en Lampedusa, Italia, con inmigrantes indocumentados. Te acompañaríamos por TV en tu celebración en un barrio pobre, con la participación de pobres. Ojala sin mitra, símbolo de poder, que ante los pobres sobra, recuerdo del dios Mitreo que los generales persas inventaron mucho antes de Cristo. Sin monseñores con uniformes de colores. Con personas pobres, cercanas al altar.
Personas de color negro, las más cercanas al origen de la humanidad. No echarías de menos las celebraciones en San Pedro en Roma. En Roma, seguro, echarías de menos la celebración con el africano pobre, que hace más presente a Jesús que nosotros los demás. Si estando allí te sientes más obispo universal, y siempre obispo de Roma desde allá, ten una larga permanencia ahí. Así te sería más fácil el invitarnos al reino del amor y el mostrar en ti la Iglesia samaritana que ve a la víctima, se conmueve y actúa. Entonces, pídenos a toda la humanidad, con total autoridad, hacer otro tanto. Como Jesús y como el Concilio cuando pide el ver, juzgar y actuar.
El mensaje y la bendición dominical nos los seguirías ofreciendo desde tu nuevo balcón a ras de tierra, rodeado del pobre que ya no te abandona. Tu bendición, que tanto nos conforta y la necesitamos, nos llegaría desde allí. Lo mismo te llegaría nuestra oración y bendición que sin cesar nos pides y que nosotros como sacerdotes por bautismo te ofrecemos.
Tendrías, obviamente, que dar vacaciones a todo el personal de la “curia vaticana” (nombre militar constantiniano). Vayan donde quieran, a otros aires afuera y lejos de la “curia vaticana”. Tal vez algunos buscarían algún lugar para estar con el pobre que transmite energía de Evangelio. Todo el personal del vaticano saldría a vacaciones, mientras el obispo de Roma esté en el África. Lo contrario ha dejado serias consecuencias. Son vacaciones, no cambiar el escritorio de sitio. Claro que la guardia suiza y la gendarmería quedarían en su servicio. Tu obispo ayudante en atender a los pobres de Roma sí se quedaría. Lo único abierto sería la Basílica de San Pedro. Lo otro único que quedaría abierto serían los Museos Vaticanos, tesoro de la humanidad en manos del obispo de Roma. Vale la pena un viaje desde el fin del mundo para contemplar “La Creación” de Miguel Ángel, en la Capilla Sixtina.
No irías sólo. Tampoco con una corte de coloridos monseñores, cuyo oficio tal vez hoy te incomoda. Atender en su recámara al “Sumo Pontífice Romano” ya no se usa. Como están por todo el mundo, no llegan de lejos a tu recámara, y como son miles, no caben en ella. Sólo introducen otra casta en el clericalismo que aborreces, contradiciendo la enfática enseñanza de la comunidad igualitaria de Jesús y fortaleciendo la antievangélica y dañina pirámide constantiniana de 16 siglos de retraso, unos arriba y otros debajo. Su nombre original viene de la corte de Francia en Versalles. Uno que de esto conocía, rechazó tal “honor”.
Irías con tu médico personal y buenas medicinas. Tendrías buen cuidado con tu alimentación.
¿Por qué no invitas a un amigo? ¿Tal vez a un franciscano capuchino pobre? ¿Qué tal a tu amigo Seán O’Malley? También amigo mío personal desde hace muchos años. Buen Pastor como obispo en Boston. Cardenal del grupo de tus ocho asesores. Él iría con su hábito pobre de franciscano capuchino, como siempre anda, sin uniforme cardenalicio. Habla inglés para el África y para muchos, habla español tan bien como nosotros, y habla portugués mejor que nosotros. Bondadoso, te haría buena compañía entre los pobres y no desafinaría mucho junto a ti. Su vida de pobre se ve aún en la sencillez de sus sandalias, tan pobres y usadas como tus zapatos. Te colaboraría en tu ininterrumpida conexión con el resto de la Iglesia y del mundo. Tú, en tus vacaciones, jamás te distanciarías del mundo ni de la hermandad universal. Te necesitamos y nos necesitas. Tu ministerio petrino, como obispo de Roma, continuaría, pero con un marco más convincente y más cercano a JESÚS en la frescura de sus campos galileos. Juan XXIII te envidiaría.
El Concilio Vaticano II te seguiría acompañando para vivir su eclesiología. Te asemejarías más a aquellos obispos de América Latina, de los 60s y los 70s, constructores de la corta, pero histórica “epifanía posconciliar”, verdaderos Padres de la Iglesia Universal.
Con ellos conviví ocho años, durante mi colaboración en el Departamento de Pastoral de Conjunto del CELAM, por invitación del obispo Larraín de Chile, Presidente del mismo organismo episcopal. Participé desde la preparación para Medellín. En Medellín participó ese cristiano ejemplar y jesuita gigante ante la historia y como Iglesia en compañía de Jesús, Pedro Arrupe. Una foto de los dos me ha acompañado siempre y la conservo dentro de mi libro de documentos del Vaticano II. Concilio de fugaz implementación por exigir “conversión eclesial”, pero siempre presente en las bases. Ahora es recobrado con fuerza, con ayuda de tu compromiso. En Buenos Aires laboré varias veces, como en la totalidad de los países de América Latina, con los equipos del CELAM para profundizar y difundir las orientaciones del Vaticano II y contribuir en sus implementaciones locales y continentales.
Después de la reunión del CELAM en Santa Cruz, Bolivia, fui invitado oficialmente por la Conferencia Nacional de Obispos de Estados Unidos, en los años 70s, por medio de su Presidente el inolvidable Cardenal Bernardin, y el obispo Rausch, Secretario General. Me pidieron colaborar en todo el país, en el desarrollo de los Hispanos, como fermento hacia el resto de la Iglesia y de la sociedad estadounidense, en nuestra sencilla calidad de galileos dentro de esta Roma de hoy. Después de 16 años de proceso y tres Encuentros Nacionales, con miles de participantes, ofrecimos el Objetivo del Plan Pastoral: construir un “Modelo de Iglesia”, para hoy, calcado en el Evangelio de Jesús y en el Vaticano II. Lo vivimos y ofrecimos desde el pobre, nosotros, muchas veces despreciados por racismo. Pero ricos con la herencia de nuestras abuelitas, como tu abuelita que tanto te influyó y cuyo recuerdo escrito conservas en tu breviario. Abuelitas que desde 1848, -cuando fue la absorción de todo el norte de México por el águila estadounidense-, defendieron y nos heredaron para siempre los tres grandes tesoros que nos dan la vida y no son negociables: la cultura, el idioma español, y la fe católica romana.
Todos estos años, en Estados Unidos desde los 70s, AMOR MISERICORDIA, el Dios de Jesús, me ayuda con mi familia a contribuir en la construcción de la Iglesia, como fermento del reino de Dios en la sociedad. Este es el Modelo de Iglesia del Plan Pastoral Hispano en Estados Unidos. Iglesia siempre en el Pueblo de Dios y desde el pobre, presencia del Padre misericordioso. Por todo esto nos sentimos muy identificados contigo. Todos ya te necesitábamos con urgencia. Gracias por ser como eres. Que AMOR cuide tu salud y tú también te cuides.

Así que a ir de vacaciones a lo más pobre de esa África querida. Pronto.
edgard r. Beltrán- Illinois, Estados Unidos de América. 1-1-14 eibelt@aol.com    

Cardenal López Rodríguez llama “sinvergüenza” al jesuita Mario Serrano



Reprimenda pública del purpurado que pierde los papeles en una misa
El religioso defiende el derecho de los hijos de los haitianos a ser dominicanos
El Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez aparece en un video llamando la atención a los jesuitas por defender a los haitianos. En este video López Rodríguez le llama sinvergüenza al padre Mario Serrano, que encabeza los reclamos de miles de dominicanos, hijos de padres indocumentados, para que sus documentos les sean entregados.

“Por qué razón ustedes están apoyando, aquí hay cosas que se deben cambiar. Tengo dentro una profunda laguna…fui educado por jesuitas, y si quiero a los jesuitas, pero con este sinvergüenza no me interesa nada. Se ha dedicado a los grupos de izquierdistas a hacer lo que a él le da la gana”.
Apuntó: “A mi hay que respetarme en este país aunque ese señor se crea que es el supremo pontífice. Yo estoy muy incómodo, moralmente no acepto que un sacerdote ande diciendo tonterías públicamente. Aquí está el superior jesuita. Dígale: cállese y punto. ¿Quién es usted para andar hablando tonterías? Defendiendo a los haitianos (inaudible)”.
En medio de una misa y ante cientos de religiosos, el arzobispo de Santo Domingo no pudo más y arremetió contra la Compañía de Jesús. Nicolás de Jesús López Rodríguez recriminó a los jesuitas su apoyo al reclamo de nacionalidad de los descendientes de haitianos que nacieron y residen en la República Dominicana. Y tronó: “A mí hay que respetarme en este país, como cuenta Andrés Beltramo.
El discurso del purpurado, contrariado hasta los gritos, quedó registrado en un video casero y se convirtió en una bomba cuando fue dado a conocer por el canal de televisión SIN. Ni bien se difundió la grabación, desde diversos sectores se comparó la actitud del arzobispo con la del Papa Francisco, quien ha apelado numerosas veces a la misericordia y cuyo primer viaje como pontífice fue a Lampedusa, la isla italiana de los inmigrantes ilegales.
Todo ocurrió la tarde del domingo 26 de enero, durante la misa conclusiva de un encuentro organizado por la Conferencia Dominicana de Religiosas y Religiosos (Condor) en el auditorio de la Casa Santa Pablo en Santo Domingo. López Rodríguez arremetió especialmente contra el sacerdote jesuita Mario Serrano, director del Centro Bonó y quien ha encabezado numerosas protestas públicas a favor de los haitianos”.

“Tengo dentro una profunda laguna, fui educado por los jesuitas, quise y quiero a los jesuitas, pero con este sinvergüenza no me interesa nada. Que se ha dedicado, con unos grupos izquierdistas, a hacer lo que a él le da la gana. ¡A mí hay que respetarme en este país, aunque ese señor se crea que es el supremo pontífice! Yo estoy muy incómodo, molesto. No acepto que un sacerdote ande diciendo tonterías públicamente. Aquí está el superior de los jesuitas, dígale: ‘cállese y punto’. ¿Quién es usted para andar hablando tonterías?”, exclamó.
El padre Mario Serrano es un defensor activo de los inmigrantes y de los dominicanos de ascendencia haitiana.

El padre Mario Serrano es un defensor activo de los inmigrantes y de los dominicanos de ascendencia haitiana.
“Nadie ha hecho por Haití como la República Dominicana y, por lo tanto, no es cierto que un jesuita esté haciendo más que el propio cardenal que dijo luchar, con todos los medios posibles, “naturalmente defendiendo a la República Dominicana.
“Excúsenme pero me siento profundamente molesto, con los jesuitas mis formadores en el seminario, porque no han puesto en su sitio al señor Mario Serrano. Que se ponga en su sitio, yo no soy compañero de él. Así que por favor, tengan la bondad, de poner las cosas en su sitio. Usted es un religioso, usted sométase a la obediencia o, sino, deje la congregación y dedíquese a otra cosa”, apuntó.
Mientras el cardenal arengaba los sacerdotes presentes se iban encogiendo, algunos miraban el suelo en actitud reflexiva y avergonzada ante el espectáculo del cardenal fuera de sí.
Desde hace meses y en varias ocasiones López Rodríguez ha cuestionado el accionar del Centro Bonó en contra de una sentencia del Tribunal Constitucional que, en septiembre de 2013, emitió una sentencia en la cual estableció que no son dominicanos los hijos de extranjeros en tránsito nacidos en el país desde 1929. Esa decisión afectó prácticamente a tres generaciones personas que han vivido toda su vida en la República Dominicana e incluso contaban con la nacionalidad, gracias a otras determinaciones legales.
En su momento el Centro expresó su “más profunda indignación ante la sentencia absurda, insensata e injusta mediante la cual el TC crea la figura de personas extranjeras en tránsito en un período que abarca 85 años, para justificar la desnacionalización de miles de dominicanos y dominicanas de ascendencia haitiana”.
El dictamen y sus consecuencias han dividido a la opinión pública en el Caribe, aunque el presidente dominicano prometió que se buscarán nuevas soluciones jurídicas que incluyan a los registros civiles.
Las razones del enfrentamiento
El Cardenal López Rodríguez ha expresado públicamente su apoyo a la sentencia 168 del Tribunal Constitucional, que despoja de la nacionalidad dominicana a todos los nacidos desde 1929 hasta la fecha de padres considerados residentes en condiciones irregulares.
Por el contrario, el padre Mario Serrano, jesuita, apoya el reclamo de las personas desnacionalizadas, porque la Constitución de la República Dominicana, proclamada en el año 2010, establece que el nuevo mandato para la adquisición de la nacionalidad no aplica para quienes nacieron antes de la puesta en vigencia de esa nueva Carta Magna.
El padre Mario Serrano desarrolla su labor pastoral y social desde el Centro Juan Montalvo de los Sacerdotes Jesuitas.
Amenazas de muerte contra el padre Serrano
El sacerdote Mario Serrano denunció este jueves, en el programa Voces Propias, de la radiemisora Z-101, que había sido amenazado de muerte por nacionalistas extremistas que lo acusan de traicionar a la República Domincana y de supuestamente servir a la causa de los haitianos. “Te vamos a mandar para donde está Sonia Pierre”, rezaba uno de los mensajes recibidos por el padre Mario Serran, quien lo reveló en una entrevista con los intelectuales Carlos Francisco Elías y Olaya Dotel, en el programa Voces Propias.

El mayor escándalo de la Iglesia Católica. Pederastia, patriarcado y masculinidad Juan José Tamayo, teólogo


Enviado a la página web de Redes Cristianas
La pederastia es el mayor escándalo de la Iglesia católica de todo el siglo XX y de principios del siglo XXI, el que más descrédito ha provocado en esta institución bimilenaria y el que ha generado más pérdida de creyentes, que han abandonado la Iglesia, bien dando un portazo, bien hecho mutis por el foro. Algunos de los que se presentaban como modelos de entrega a los demás, se entregaron a crímenes contra personas desprotegidas.
Algunos de los que eran considerados expertos en educación, utilizaron su supuesta excelencia educativa para abusar de los niños y las niñas que los padres les confiaban para recibir una buen formación. Algunos de los que se presentaban como guías de “almas cándidas” para llevarlas por el buen camino de la salvación, se dedicaban a mancillar sus cuerpos y anular sus mentes.
Y eso sucedió durante décadas en no pocas de las instituciones religiosas: parroquias, seminarios, colegios, noviciados, etc., y afectó a decenas de miles de víctimas, según el reciente Informe de la ONU. Los delitos sexuales fueron cometidos por miles de eclesiásticos apoyándose en su poder espiritual, que demostró ser una coraza para actuar criminalmente y protegerse de la justicia. ¡El poder, siempre el poder! Y en este caso, el poder espiritual, el más dañino de los poderes cuando se desvía del camino de la espiritualidad liberadora, transita por la senda del control de las conciencias y manipula la voluntad de los creyentes; y el poder patriarcal, que ha ejercido más violencia en la historia que todas las guerras. ¡El poder espiritual y el poder patriarcal siempre unidos en las religiones!
¿Desconocía el Vaticano tan extendida, programada y perversa situación de la pederastia y tan humillantes prácticas para las víctimas? La conocía perfectamente, ya que hasta él llegaban informes y denuncias que archivaba sistemáticamente hasta olvidarse de ellas. A las víctimas y a los informantes les imponía silencio para salvar el buen nombre de la Iglesia, amenazando con penas severas que podían llegar hasta la excomunión si osaban hablar. Tal modo de proceder creó un clima de permisividad, una atmósfera de oscurantismo y un ambiente de complicidad con los abusadores, a quienes se eximía de culpa, mientras que la culpabilidad se trasladaba a las víctimas, que se veían bloqueadas para ir a los tribunales ante la imagen de autoridad que daban los pederastas. Hacerlo público se consideraba una desobediencia a las orientaciones eclesiásticas y una traición al silencio impuesto por las autoridades competentes, que decían representar a Dios en la tierra.
No importaba la pérdida de dignidad de las víctimas, ni los daños y secuelas, muchas veces irreversibles, ni las lesiones graves físicas, psíquicas y mentales con las que tenían que convivir los afectados de por vida. Faltó com-pasión con las víctimas y sensibilidad hacia sus sufrimientos. No hubo acto de contrición alguno, ni arrepentimiento, ni propósito de la enmienda, ni reparación de los daños causados, ni se produjo acto alguno de rehabilitación, ni se hizo justicia. Todo lo contrario: se echó más leña al fuego de las agresiones Tal actitud supuso una nueva y más brutal agresión.
Sucede, además, que la mayoría de las veces los casos de pederastia se produjeron en instituciones y centros de formación masculinos dirigidos por varones: párrocos, formadores de seminarios, educadores de colegios, maestros de novicios, padres espirituales, obispos, todos célibes, en el ejercicio del poder patriarcal en estado puro. Lo que demuestra que el patriarcado recurre incluso a los abusos sexuales para demostrar su poder omnímodo en la sociedad y en las religiones y, en el caso que nos ocupa, sobre las personas más vulnerables. Un poder legitimado por la religión, que convierte a los varones en “vicarios de Dios” y portavoces de su voluntad. Es la forma más perversa de entender y de practicar la masculinidad, que despersonaliza y cosifica a quienes previamente ha destruido. Masculinidad y violencia, pederastia y patriarcado son binomios que suelen caminar juntos y causan más destrozos humanos que un huracán.
El cáncer de la pederastia con metástasis, extendido por todo el cuerpo eclesial, es la mejor y más fehaciente prueba del fracaso del catolicismo del Juan Pablo II y del cardenal Ratzinger, que los encubrieron: el primero como papa concediendo todo tipo de atenciones religiosas a reconocidos pederastas como Marcial Maciel; el segundo como todopoderoso presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe durante casi un cuarto de siglo. Este último, siendo papa, Benedicto VI, se vio obligado a dimitir ante la suciedad que le llegaba al cuello y que no supo limpiar a tiempo. ¿Quiso limpiarla de verdad? No lo sabemos. Lo cierto es que no lo hizo. ¿No pudo? Claro que pudo. ¿No demostró mano dura con los teólogos y las teólogas que disentían de su manera de pensar, a quienes vigiló detectivescamente, impuso silencio, retiró el reconocimiento de “teólogos católicos”, condenó sus libros, expulsó de sus cátedras? ¿No puso bajo sospecha a la Conferencia de Liderazgo de Mujeres Religiosas de Estados Unidos –que representa al 80% de monjas de ese país-, a quienes acusó de feminismo radical y las colocó bajo el control de un arzobispo, que actúa como detective? ¿Por qué entonces le tembló el pulso y no actuó con la misma contundencia ante los casos de pederastia?
Aunque con retraso, llega ahora una severa denuncia de la ONU contra el Vaticano, al que acusa de anteponer su reputación a la defensa de los derechos de los niños, de violar la Convención que protege dichos derechos, de no reconocer la magnitud de los crímenes, de ejercer una prolongada y sistemática política de encubrimiento de la violaciones y, ante la gravedad de los hechos, limitarse a trasladar a los pederastias de parroquias.
La reacción inmediata del Vaticano, a través de su portavoz, el jesuita Federico Lombardi, no ha sido precisamente la de ofrecer su colaboración a la ONU y a los tribunales civiles de justicia, ni la de proceder con urgencia al esclarecimiento de tamaños crímenes. Lo que ha hecho ha sido contra-atacar y acusar a la ONU de llevar a cabo “ataques ideológicos” y de interferirse en las enseñanzas de la Iglesia y en la libertad religiosa. Me parece una respuesta equivocada, ya que, a mi juicio, la ONU no hace ataques ideológicos ni se interfiere en asuntos ajenos a su competencia, sino que exige, como es su obligación, el cumplimiento de la Convención de los Derechos del Niño. ¡Demasiado tarde lo ha hecho!
Si el modelo de Iglesia de los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI fracasó, entre otras razones, por su actitud permisiva hacia la pederastia, el nuevo modelo de cristianismo que está gestándose solo puede ver la luz si el Vaticano cambia de actitud en este tema. En una institución tan centralista y vertical como la Iglesia católica, donde el papa tiene la plenitud del poder, le corresponde a Francisco responder a las graves denuncias y a las legítimas peticiones de la ONU sin titubeos ni estrategias dilatorias, y actuar con contundencia contra la pederastia: poner fin a la impunidad, condenar públicamente los crímenes cometidos, pedir perdón por ellos, cesar en sus funciones a los responsables, abrir los archivos donde se encuentra la información acumulada durante décadas y entregar a la justicia a los pederastas y a sus encubridores.
Y debe hacerlo sin demora, ya que el tiempo puede jugar a favor de la credibilidad de Francisco, que hoy es muy elevada, pero también en contra. A mayor retraso y más ambigüedad en la respuesta, más pérdida de credibilidad; a más celeridad en la colaboración y más contundencia en la condena de la pederastia, el papa argentino será más creíble.
Si se refugia en injustificados contra-ataques, como ha hecho torpemente su portavoz monseñor Lombardi, y no actúa en la dirección que le ha marcado la ONU, mucho me temo que la reforma de la Iglesia con la que se ha comprometido fracasará. Sus gestos de apertura se quedarían en gestos para la galería y sus palabras de solidaridad se las llevará el viento. ¡Así de triste! Espero y confío en que esto no suceda.