FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA

miércoles, 28 de febrero de 2018

La Entrega: Rindete y todo se solucionara | Eckhart Tolle | El Poder del...

MISA CON NIÑOS DOMINGO III de CUARESMA (B) “El Templo”

IÑAKI LETE, SDB

(La catequesis cuaresmal, especialmente cuidada en las lecturas del domingo, sigue avanzando. Hoy se nos presenta a Jesús, como el verdadero templo del Nuevo Testamento. También se inculca, en la primera lectura, los ídolos que hay que dejar, para adorar sólo a Dios.) 
 Según convenga, el evangelio puede sustituirse por el correspondiente del Ciclo A, la Samaritana. 
 Un signo para la celebración: un poster, cuadro o proyección con el rostro de Jesús, colocado en lugar destacado, para señalar la primacía de Jesús.  
 Se puede hacer entrada procesional: una cruz o unas velas que abren la procesión, el Leccionario, monaguillos y sacerdote. 
 Una canción para la celebración: “Jesús es Señor” (Kairoi). “Vengo ante ti, mi Señor”. “No adoréis a nadie más que Él”. 

No hay más amor que dar la vida por los demás

FacebookTwitterTuentiMeneame- Por: Carlos Enrique Ruiz Buitron


5 horas...99 Donantes de Sangre...Donantes de Vida...Nuevo Récord.“Otra vez nuestros alumnos y alumnas, padres, profesores y Antiguos Alumnos han vuelto a marcar un hito en nuestro colegio de Ciudad Real en relación a la Donación, la Gratuidad y el Altruismo”.

 
En total fueron más de 110 los aspirantes a donar, pero algunos no pudieron realizarlo, ya que en el primer examen médico que se realizó, el doctor, que nos acompañó durante toda la jornada, observó que no se encontraban en las condiciones idóneas para realizar la Donación.

El 24 del pasado mes de Enero, se celebró en el Centro una charla de información y concienciación de la Hermandad de Donantes de Sangre de Ciudad Real que había sido convocada por el Departamento de Pastoral de FP. Como también ocurriera en las pasadas convocatorias fue una reunión enriquecedora donde el alumnado pudo consultar todas aquellas dudas que tenían, incluso hacer visible, de nuevo, el interés por donar médula.

A esta llamada, la pasada semana respondió la Hermandad Local de Donantes de Sangre de Ciudad Real, acompañada de un gran equipo técnico sanitario y humano formado por 8 voluntarios, no imaginaban lo que se venía encima, trabajo arduo el de recibir a los más de 100 aspirantes  a Donantes en un tiempo de casi 5 horas.

En una mañana fría, el resultado ha sido de lo más cálido, 99 Donantes,  8 más que el año pasado y 30 más que en la primera edición, de los que 52 donaban por primera vez. 

Gracias a la Hermandad Local de Donantes de Sangre, al personal sanitario, a profesores, personal, padres y personas ajenas al colegio que se han animado a venir. Y sobre todo, GRACIAS AL ALUMNADO DE FORMACIÓN PROFESIONAL Y BACHILLERATO QUE HAN DEMOSTRADO QUE LA BONDAD SALE DEL CORAZÓN Y LES BROTA POR LAS VENAS, como versa el título de esta noticia "NO HAY MAYOR AMOR QUE DAR LA VIDA"...Hoy en Ciudad Real, este verso se hace realidad.

LA MISA


col otalora

“Haced esto en memoria mía”, nos dijo Jesús, o lo que es lo mismo, recrear y no solo recordar, el signo de la presencia de Cristo desde el acto de compartir la vida en comunidad de acción de gracias, que esto significa “eucaristía”. Desde entonces, los cristianos hemos mantenido la celebración del día del amor fraterno que fue aquel Jueves Santo, recreando como digo la presencia amorosa de Dios que se derrama en nuestros corazones. Tras los ritos litúrgicos de la misa late el amor de Dios a la espera de nuestra capacidad de apertura y escucha. Por tanto, quien no ama no puede acceder a ese amor; al menos, debe mantener una actitud humilde de sincero cambio que llegará con la fuerza del Espíritu. La misa, pues, se vive desde el corazón dejándose interpelar por Dios con el ojo puesto en el hermano porque, en definitiva, todo amor en una forma de eucaristía.
Dicho lo anterior, nuestras misas languidecen y no son precisamente celebrativas, al menos en el Primer Mundo. En este contexto, creo que pasó desapercibido el Motu proprio del Papa Francisco Magnum Principium (de 3 de septiembre de 2017) con la que se modifica el canon 838 del Código de Derecho Canónico. La explicación de estas variaciones la ofrece el mismo documento pontificio.
La finalidad del cambio es definir mejor el papel de la Sede apostólica y de las conferencias de obispos, llamadas a trabajar dialogando entre ellas, respetando sus propias competencias, que son diferentes y complementarias, tanto para la traducción de los libros típicos latinos, como para eventuales adaptaciones de textos y ritos. Lo que el Papa pretende es modificar la liturgia desde abajo, dando carta blanca a las Conferencias Episcopales y a las Diócesis para que actualicen y hagan más vivas las celebraciones según las exigencias locales y al lenguaje moderno.
A partir de aquí, tampoco ha sido noticia relevante que el cardenal arzobispo de Wellington, Nueva Zelanda, ordenase un cambio creativo en la Misa siguiendo el contexto del Motu Proprio de Francisco al que me estoy refiriendo. El cardenal John Dew pidió a las iglesias que se desvíen del protocolo litúrgico de la lectura del Evangelio conducido por el clero, como está ordenado, con una lectura de la Lectio Divina del Evangelio del día realizada por un laico. Algo que es “completamente contrario” al documento de gobierno para todas las celebraciones de la Misa Católica; pero que él ha insistido en que lo hizo inspirado por el Papa Francisco:
“Esta iniciativa en clave de Lectio Divina es una manera en que la Archidiócesis está respondiendo a la súplica del Papa Francisco de hacer que las Sagradas Escrituras sean más conocidas y difundidas”. Él nos ha recordado que podemos tomar iniciativas creativas en nuestras parroquias para que podamos convertirnos en ‘vasijas vivientes para la transmisión de la palabra de Dios'”, dijo el cardenal.
¿Qué es lo más importante de todo esto, según lo veo yo? Que la cerrazón ante una norma litúrgica, da igual el resultado práctico, es contraria, como toda cerrazón, a la esencia del evangelio o Buena Noticia; porque hoy la Misa no es una buena noticia y quienes asisten al culto, tienen una media de edad por encima de los sesenta años.
Jesús encandilaba, atraía, arrastraba a las gentes, sobre todo a las más sencillas de corazón, a los pobres en su aceptación más primaria y a personas de otro nivel pero que abrieron su corazón a la escucha. De la misma manera que una fe sin obras es una fe muerta, una celebración de la Misa como la actual no puede verse como lo que realmente es: una “celebración” del amor cristiano que nos impele a cambiar el día a día empezando por cada uno de nosotros.
Mala noticia si es más importante la vasija que su contenido: odres nuevos para vinos nuevos... ¿nos suena?

CON TEMBLOR Y CARIÑO


col gerardo

Ayer participé en una manifestación pidiendo que se acoja en nuestro país y en nuestra comunidad autónoma a los refugiados. Que puedan salir de su país y de su situación… Llevábamos un tira enorme de papel en la que constaban los nombres, apellidos y fechas de asesinato, -bien en el mar bien en las fronteras-. Me temblaban las manos al llevar esa tira tan larga. Y la verdad que no éramos muchas personas. Eché en falta personas a quienes identificamos con la comunidad diocesana. Veo que cuando hay un accidente un poco clamoroso o la muerte de varias personas en circunstancias raras, suele acudir el obispo a presidir el funeral. Ayer no era un funeral. Era un recuerdo dolido, organizado por la Plataforma en favor de los refugiados y un clamor exigiendo a las autoridades apertura de fronteras para los refugiados.
Me gustaría que en estas y parecidas ocasiones, los cristianos estemos presentes y actuantes como los demás. Una iglesia en salida, nos dice el Papa Francisco. Qué realidad más dura… que nos exige estar ahí despidiendo con amor a aquellos a quienes el mar ha tragado por nuestra cerrazón a acogerles y a la vez una petición, un reclamo por la justicia, por la dignidad de las personas: que a nadie se le cierre una frontera porque el mundo es de todos y para todos.
Es cierto que hay organizaciones cristianas (Caritas, Migraciones…) que siguen denunciando y clamando por una acogida y una libertad justa. Pero el problema es tan serio, tan profundo, que pienso que todos los cristianos, que todos los hombres y mujeres de cualquier creencia, hemos de militar por una defensa de las personas.
Me comentaba ayer alguien:” aquí pasa como con el exterminio judío, que no nos enteramos ni nos queremos enterar”. Y mientras, hambre, dolor, frío, y muerte. ¡Qué bonita sería una larga procesión de todas las personas de buena voluntad pidiendo fronteras abiertas! Bonita acción para la cuaresma. Y sobre todo si va unida a un plan de acogida y posibles integraciones en nuestra sociedad.
Constato que hay un ambiente poco propicio a la acogida: “nos quitan los puestos de trabajo”, “se llevan las ayudas sociales”. Con los datos en la mano, se refutan estas opiniones (http://stoprumores.com/). Pero si es problema de egoísmo, de mirar por mi comodidad, entonces resulta más difícil y necesitamos que el Espíritu renueve nuestros criterios y nuestros corazones. Porque lo que sí es terrible es que cada hora y cada momento se sigan inscribiendo más personas en la lista del dolor y de la muerte. Me interroga tremendamente a la hora de celebrar la Pascua: ¿ayudamos a que pasen las fronteras del egoísmo e interés personal, racial y político?

LA TRAGEDIA DE LA INMIGRACIÓN


moceop

Un nuevo mazazo informativo nos ha sacudido a todos, por la noticia de la muerte de 20 inmigrantes en aguas de Melilla y la desaparición de otros 27. En total, 47 vidas humanas que se han perdido. La patera en la que viajaban zozobró y los cuerpos flotantes de 20 de ellos, fueron avistados por pasajeros de un buque que dio el aviso para que las autoridades los rescataran.
¿Hasta cuándo vamos a estar familiarizándonos con estos trágicos hechos que por desgracia tan a menudo suceden?
Desde MOCEOP denunciamos las políticas migratorias de la Unión Europea que provoca estas tragedias. Desde 1997 más de 6.000 personas han perdido la vida intentando llegar a Europa huyendo de las guerras, del hambre, de las enfermedades, de la miseria.
Un fenómeno que aumenta de manera alarmante. En 2016 llegaron a nuestro país 6979 personas. En 2017 fueron 20.757. Un aumento de un 197%.
Basta ya de tantas fronteras abiertas para el libre flujo de productos y capitales, pero cerradas para las personas.
Basta ya de concertinas que destrozan y matan, de vallas, de devoluciones en caliente por las que España ha sido condenada por el Tribunal europeo de Derechos Humanos…
Basta ya de unos CIES donde no se respetan los derechos humanos y donde han muerto ya 8 personas en dependencias de encierro y traslado forzoso y cuya responsabilidad recae sobre el Estado.
Como dice Francisco “Somos hijos de las migraciones y es una obligación ética acoger a las personas migrantes”... con carácter prioritario a quienes huyen de la guerra.
El arzobispo de Tánger Monseñor Agrelo dice: “No creo que haya nadie con capacidad moral de prohibir el paso al pobre”.
Apoyamos a Francisco en su mensaje anticipado con motivo de la Jornada mundial del migrante y del refugiado donde marca las líneas que debemos todos (autoridades y ciudadanos) fomentar con los que llegan a nuestros lugares, a nuestros pueblos, a nuestras ciudades:
ACOGER: que emigrantes y refugiados puedan entrar de modo seguro, sin esos riesgos que a miles de ellos les supone la muerte. Se deben conceder visados por motivos humanitarios y de reagrupación familiar. Hay que activar políticas internacionales de asilo y refugio, replanteando las actuales. Apertura de corredores humanitarios...
PROTEGER: “toda una serie de acciones en defensa de los derechos y de la dignidad de los emigrantes y refugiados, independientemente de su estatus migratorio”.
PROMOVER: para que puedan realizarse como personas: derecho a un trabajo, a reagrupación familiar…
INTEGRAR: fomentar la cultura del encuentro intercultural… para enriquecimiento mutuo de las culturas…
Todo nuestro apoyo al papa Francisco y a los colectivos que trabajan desde hace años con los inmigrantes luchando por el reconocimiento de sus derechos y denunciando las injusticias que contra ellos se cometen.

ÉL HABLABA DEL TEMPLO DE SU CUERPO


col notario com

Él hablaba del templo de su cuerpo y del nuestro. Formamos con todo el universo un cuerpo por el que corre la vida de Dios.
En estos años del siglo XXI experimentamos un profundo y rápido cambio en la concepción de la diferencia entre lo sagrado y lo profano. La línea divisoria se va haciendo cada vez más invisible.
Todas las religiones, incluso las que nos parecen que tienen más adeptos están en crisis y sin embargo reviven y con fuerza las espiritualidades.
Mientras la religión queda reducida a monólogos, preceptos, normas y leyes para vivir una vida ética sin hacer daño al prójimo, es una religión muerta, de hecho no es religión.
Religión, del latín “religio” significa acción y efecto de ligarse fuertemente a Dios. Eso es lo que hizo Moisés, ante el encargo de sacar al pueblo israelita de la opresión de Egipto para conducirle por el desierto a la Tierra Prometida.
En ese caminar, en medio de muchas dificultades, Moisés rompe con los miedos de su religión y sube al monte para hablar “cara a cara” con Dios. El monólogo se convierte en diálogo y el decálogo que Dios le entrega no es una ley muerta sino la base de una relación con Dios y con los demás.
El pueblo de Israel a lo largo de la historia explicó estos diez mandamientos en más de 600 normas que un judío había de cumplir si quería estar a bien con Dios. Muchas personas quedaban excluidas por su incapacidad real de cumplirlas.
Jesús en el Nuevo Testamento reduce el decálogo al amor a Dios y al prójimo. Podemos decir que amamos a Dios si amamos a los demás de una manera concreta y real. Así lo realiza él, liberando a las personas de las cargas absurdas que les imponen los que creen hablar con la autoridad de Dios. Les devuelve así la dignidad de hijos e hijas de Dios.
Pero se gana la indignación, el cuestionamiento y la persecución de escribas y fariseos que tienen bien “atado” lo que viene y lo que no viene de Dios: el límite entre lo sagrado y lo profano.
Han hecho del templo de Jerusalén un lugar para el mercadeo con Dios. El centro religioso y símbolo nacional de Israel, se ha convertido en lugar de comercio y explotación. La tendencia humana es hacer transacciones con Dios a través de dinero, sacrificios y cambiar a Dios por el dinero.
Jesús se encoleriza porque ve cómo la perversidad se aprovecha de los pobres e ignorantes. Él instaura el lugar de la relación definitiva con Dios: la persona misma.
Las ovejas representan al pueblo que debe ser liberado. Los cambistas, a quienes desparrama las monedas por el suelo volcando sus mesas, representan el sistema bancario del templo y el tributo que todos los judíos habían de pagar. Los vendedores de palomas se aprovechaban de los pobres prometiéndoles la reconciliación con Dios a través del sacrificio de estos animales.
No en vano Jesús había repetido: “No podéis servir a Dios y al dinero”. No iba dirigido al mensaje a los pobres de las aldeas de Galilea donde predicaba, sino a los que se enriquecían a costa de los pequeños usando para ello la religión del temor.
Jesús enfatiza en este momento la auténtica relación con Dios como Padre. Reduce a cero la religión falsa para dar paso a la relación familiar de amor y confianza.
Para nosotros cristianos, el templo está en Jesús y en todos y todas las que están poseídas por el Espíritu. Ese es el lugar del verdadero culto, que no se expresa en ritos vacíos, sino en una vivencia del recuerdo vivo de Jesús que nos impulsa a vivir como El. Esa es la espiritualidad: dejarnos conducir por el Espíritu.
“Los templos” están hoy bastante vacíos, los admiramos como mucho como obras de arte de un pasado glorioso. Los templos son nuestros cuerpos, los de nuestros hermanos y hermanas que sufren huyendo de la violencia en busca de hogar, los cuerpos de los sin techo, las víctimas de la trata de personas…El templo es hoy la tierra, explotada y expoliada, en peligro por nuestra avaricia de poseer cada vez más.
No vamos a volver por mucho que nos empeñemos a lo de antes. No se trata tanto de restaurar el templo con todas sus implicaciones, como de volver a los orígenes de ese movimiento itinerante que comenzó Jesús por las aldeas de Galilea. Unos pocos, entusiasmados por el reino reuniéndose en las casas  y compartiendo pan y vida.
Jesús no tiene miedo de lo que puedan hacer con su cuerpo. Llega hasta el final entregando su vida hasta las últimas consecuencias. Quitándole de en medio no tendrán que oír más esa crítica que pone en evidencia el montaje que han hecho en nombre de Dios.
“Nadie tiene amor más grande por los amigos que uno que entrega su vida por ellos. Vosotros sois amigos míos si hacéis lo que yo os mando”. Juan 14,13
Serán sus discípulos y nosotros y nosotras hoy los que tendremos que recordar, que el templo no es un edificio de piedra sino la vida en medio del mundo; que  el culto que a Dios le agrada es nuestra relación con Él, y que tiene consecuencias concretas en cómo nos relacionamos con los demás. Tenemos una responsabilidad en cuidar de nuestro planeta y de toda forma de vida.
Eso supondrá cambiar nuestra mente, nuestro corazón y sobre todo nuestro estilo de vida.
Todo lo que hacemos está en el ámbito de lo sagrado porque la vida es sagrada.

EL TEMPLO CONVERTIDO EN REFUGIO DE LADRONES Y ASESINOS


col fraymarcos

Jn 2, 13-25
En las tres primeras lecturas de los domingos que llevamos de cuaresma, se nos ha hablado de pacto. Después de la alianza con Noe (Dom. 1) y con Abraham (Dom. 2), se nos narra hoy la tercera alianza, la del Sinaí. La alianza con Noe, fue la alianza cósmica del miedo. La de Abrahán fue la familiar de la promesa. La de Moisés fue la nacional de la Ley. ¿Cómo debemos entender hoy estos relatos? Noe, Abrahán y Moisés, son personajes legendarios.
La historia “sagrada” que narra la vida y milagros de estos personajes empezó a escribirse hacia el s. VII antes de Cristo. Son míticas leyendas que no debemos entender al pie de la letra. Se trata de experiencias vitales que responden a las categorías religiosas de cada época. Hoy nadie, en su sano juicio, puede pensar que Dios le dio a Moisés unas tablas de piedra con los diez mandamientos. No fue Dios quien utilizó a Moisés para comunicar su Ley, sino Moisés el que utilizó a Dios para hacer cumplir unas normas que él elaboró sabiamente.
Dios hace pactos porque no puede ser “parte”. Una cosa es la experiencia de Dios que los hombres tienen según su nivel y otra muy distinta lo que Dios es. Jesús no habló del Dios de la “alianza eterna”. Dios actúa de una manera unilateral y desde el amor, no desde un "toma y da acá" con los hombres. Dios se da totalmente sin condiciones ni requisitos, porque el darse (el amor) es su esencia. En el Dios de Jesús no tienen cabida pactos ni alianzas. Lo único que espera de nosotros es que descubramos el don total de sí mismo.
No se trata de purificar el templo sino de sustituir. El relato del Templo lo hemos entendido de una manera demasiado simplista. Una vez más la exégesis viene en nuestra ayuda para descubrir el significado profundo del relato. Como buen judío, Jesús desarro­lló su vida espiritual en torno al templo; pero su fidelidad a Dios le hizo comprender que lo que allí se cocía no era lo que Dios esperaba. Recordemos que cuando se escribió este evangelio, ni existía ya el templo ni la casta sacerdotal tenía ninguna influencia en el judaísmo. Pero el cristianismo se había convertido ya en una religión que imitó la manera de dar culto a Dios.
Es casi seguro que, algo parecido a lo que nos cuentan sucedió realmente, porque el relato cumple perfecta­mente los criterios de historici­dad. Por una parte lo narran los cuatro evangelios. Por otra es algo que podía interpretarse por los primeros cristianos, (todos judíos) como desdoro de la persona de Jesús, no es fácil que nadie se lo pudiera inventar si no hubiera ocurrido y no hubiera estado en las primeras fuentes.
Nos han dicho que lo que hizo Jesús en el templo fue purificarlo. Esto no tiene fundamento, puesto que, lo que estaban haciendo allí los vendedores era imprescindible para el desarrollo de la actividad del templo. Se vendían bueyes ovejas y palomas, que eran la base de los sacrifi­cios. Los animales vendidos estaban controlados por los sacerdotes; así se garantizaba que cumplían todos los requisitos de pureza legal. También eran imprescindibles los cambistas, porque al templo solo podía recibir dinero puro, es decir, acuñado por el templo. En la fiesta de Pascua, llegaban a Jerusalén israelitas de todo el mundo, a la hora de hacer la ofrenda no tenían más remedio que cambiar su dinero romano o griego por el del templo.
Jesús quiso manifestar, con un acto profético, que aquella manera de dar culto a Dios no era la correcta. En esos días de fiesta podía haber en el atrio del templo 8000 personas. Es impensable que un solo hombre con unas cuerdas pudiera arrojar del templo a tanta gente. El templo tenía su propia guardia, que se encargaba de mantener el orden. Además, en una esquina del templo se levantaba la torre Antonia, con una guarnición romana. Los levantamientos contra Roma tenían lugar siempre durante las fiestas. Eran momentos de alerta máxima. Cualquier desorden hubiera sido sofocado en unos minutos.
Las citas son la clave para interpretar el hecho. Para citar la Biblia se recordaba una frase y con ella se hacía alusión a todo el contexto. Los sinópticos citan a (Is 56,3-7) "mi casa será casa de oración para todos los pueblos; y a (Jer 7,8-11) "pero vosotros la habéis convertido en cueva de bandidos". Is hace referencia a los extranjeros y a los eunucos, excluidos del templo, y dice: “yo los traeré a mi monte santo y los alegraré en mi casa de oración. Sus sacrificios y holocaus­tos serán gratos sobre mi altar, porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos." Dice que en los tiempos mesiánicos, los eunucos y los extranjeros podrán dar culto a Dios. Ahora no podían pasar del patio de los gentiles.
El texto de (Jer 7,8-11) dice así: "No podéis robar, matar, adulterar, jurar en falso, incensar a Baal, correr tras otros dioses y luego venir a presentaros ante mí, en este templo consagrado a mi nombre, diciendo: ‘Estamos seguros’ y seguir cometiendo los mismos crímenes. ¿Acaso tenéis este templo por una cueva de bandidos?” Los bandidos no son los que venden palomas y ovejas, sino los que hacen las ofrendas sin una actitud mínima de conversión. Son bandidos, no por ir a rezar, sino porque solo buscaban seguridad. Lo que Jesús critica es que, con los sacrificios, se intente comprar a Dios. Como los bandidos se esconden en las cuevas, seguros hasta que llegue la hora de volver a robar y matar.
Juan cita un texto de (Zac 14,20) "En aquel día se leerá en los cascabeles de los caballos: "consagrado a Yahvé", y serán las ollas de la casa del Yahvé como copas de aspersión delante de mi altar; y toda olla de Jerusalén y de Judá estará consagrada a Yahvé y los que vengan a ofrecer comerán de ellas y en ellas cocerán; y ya no habrá comerciantes en la casa de Yahvé en aquel día". Esa inscripción "consagrado a Yahvé" la llevaban los cascabeles de las sandalias de los sacerdotes y las ollas donde se cocía la carne consagrada. Quiere decir que en los tiempos mesiánicos, no habrá distinción entre cosa sagrada y cosa profana.
Los vendedores interpelados (los judíos) le exigen un prodigio que avale su misión. No reconocen a Jesús ningún derecho para actuar así. Ellos son los dueños y Jesús un rival que se ha entrometido. Ellos están acreditados por la institución misma, quieren saber quién le acredita a él. No les interesa la verdad de la denuncia, sino la legalidad de la situación, que les favorece. Pero Jesús les hace ver que sus credenciales han caducado. Las credenciales de Jesús serán: hacer presente la gloria de Dios a través de su amor.
Suprimid este santuario y en tres días lo levantaré. Aquí encontramos la razón por la que leemos el texto de Jn y no el de Mc. Esta alusión a su resurrección da sentido al texto en medio de la cuaresma. Le piden una señal y contesta haciendo alusión a su muerte. Su muerte hará de él el santuario definitivo. La razón para matarlo será que se ha convertido en un peligro para el templo. El fin de los tiempos, en Jn está ligado a la muerte de Jesús.
Si dejásemos de creer en un Dios ‘que está en el cielo’, no le iríamos a buscar en la iglesia (edificio), donde nos encontramos tan a gusto. Si de verdad creyésemos en un Dios que está presente en todas y cada una de sus criaturas, trataríamos a todas con el mismo cuidado y cariño que si fuera él mismo. Nos seguimos refugiando en lo sagrado, porque pensando que hay realidades que no son sagradas. Una vez más el evangelio está sin estrenar.

Meditación
¿He salido ya de un 'toma y da acá' en mis relaciones con Dios?
¿He descubierto que Él me lo ha dado todo y que yo tengo que hacer lo mismo?
Mis relaciones con Dios tienen como base su amor total.
Nada puedo pedir ni esperar de él que no me haya dado ya.
Mi tarea consiste en tomar conciencia de ese don total.
Mi vida responderá entonces a esa realidad.

JESÚS, NUEVO TEMPLO DE DIOS


col sicre

La expulsión de los mercaderes del templo la cuentan los cuatro evangelios. Pero, como ocurre a menudo, hay algunas diferencias entre ellos.
Preguntas para un concurso
1. ¿Cuándo tuvo lugar dicha escena? ¿Al comienzo de la vida de Jesús o al final?
2. Esta escena ha sido pintada por numerosos artistas, entre ellos el Greco. En todas las representaciones aparece Jesús empuñando un azote de cordeles. Pero, de los cuatro evangelios, sólo uno menciona dicho azote; en los otros tres Jesús no recurre a ese tipo de violencia. ¿De qué evangelio se trata?
3. Sólo un evangelio dice que Jesús prohibió transportar objetos por la explanada del templo. ¿Cuál?
4. ¿Qué evangelista cuenta la escena de la forma más breve?
5. ¿Quién la cuenta con más detalle, incluyendo una discusión con las autoridades judías?
Respuestas
1. Juan la sitúa al comienzo de la vida de Jesús. Mateo, Marcos y Lucas al final, pocos días antes de morir.
2. El único que menciona el azote es Juan. Y ninguno dice que Jesús echase a la gente a latigazos.
3. Esa prohibición sólo se encuentra en Marcos.
4. El más breve es Lucas.
5. Juan.
El relato de Juan (Jn 2,13-25)
El concurso anterior no se debe a un capricho. Pretende recordar que los evangelistas no cuentan el hecho histórico tal como ocurrió, sino transmitir un mensaje. Por eso alguno insiste en un detalle, mientras otros lo omiten por no considerarlo adecuado para su auditorio. Lucas, por ejemplo, reduce al mínimo la actitud violenta de Jesús, mientras que Juan la subraya al máximo. El relato de Juan se divide en dos partes: la expulsión de los mercaderes y la breve discusión con los judíos.
Un gesto revolucionario
A nuestra mentalidad moderna le resulta difícil valorar la acción de Jesús, no capta sus repercusiones. Nos ponemos de su parte, sin más, y consideramos unos viles traficantes a los mercaderes del templo, acusándolos de comerciar con lo más sagrado. Pero, desde el punto de vista de un judío piadoso, el problema es más grave. Si no hay vacas ni ovejas, tórtolas ni palomas, ¿qué sacrificios puede ofrecer al Señor? ¿Si no hay cambistas de moneda, cómo pagarán los judíos procedentes del extranjero su tributo al templo? Nuestra respuesta es muy fácil: que no ofrezcan nada, que no paguen tributo, que se limiten a rezar. Esa es la postura de Jesús. A primera vista, coincide con la de algunos de los antiguos profetas y salmistas. Pero Jesús va mucho más lejos, porque usa una violencia inusitada en él. Debemos imaginarlos trenzando el azote, golpeando a vacas y ovejas, volcando las mesas de los cambistas.
Imaginemos la escena en nuestros días. Jesús entra en una catedral o una iglesia. Comienza a ver todo lo que no tiene nada que ver con una oración puramente espiritual, lo amontona y lo va tirando a la calle: cálices, copones, candelabros, imágenes de santos, confesionarios, bancos…  ¿Cuál sería nuestra reacción? Acusaríamos a Jesús de impedirnos decir misa, de poder comulgar, confesarnos, incluso rezar.
Juan intuye la gravedad del problema y añade unas palabras que no aparecen en los otros evangelios: «Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: El celo de tu casa me devora.» El celo por la causa de Dios había impulsado a Fineés a asesinar a un judío y una moabita; a Matatías, padre de los Macabeos, lo impulsó a asesinar a un funcionario del rey de Siria. El celo no lleva a Jesús a asesinar a nadie, pero sí se manifiesta de forma potente. Algo difícil de comprender en una época como la nuestra, en la que todo está democráticamente permitido. El comentario de Juan no resuelve el problema del judío piadoso, que podría responder: «A mí también me devora el celo de la casa de Dios, pero lo entiendo de forma distinta, ofreciendo en ella sacrificios». Quienes no tendrían respuesta válida serían los comerciantes, a los que no mueve el celo de la casa de Dios sino el afán de ganar dinero.
La reacción de las autoridades
En contra de lo que cabría esperar, las autoridades no envían la policía a detener a Jesús (como le ocurrió siglos antes al profeta Jeremías, que terminó en la cárcel por mucho menos). Se limitan a pedir un signo, un portento, que justifique su conducta. Porque en ciertos ambientes judíos se esperaba del Mesías que, cuando llegase, llevaría a cabo una purificación del templo. Si Jesús es el Mesías, que lo demuestre primero y luego actúe como tal.
La respuesta de Jesús es aparentemente la de un loco: “Destruid este templo y en tres días lo reconstruiré”. El templo de Jerusalén no era como nuestras enormes catedrales, porque no estaba pensado para acoger a los fieles, que se mantenían en la explanada exterior. De todas formas, era un edificio impresionante. Según el tratado Middot medía 50 ms de largo, por 35 de ancho y 50 de alto; para construirlo, ya que era un edificio sagrado, hubo que instruir como albañiles a mil sacerdotes. Comenzado por Herodes el Grande el año 19 a.C., fue consagrado el 10 a.C., pero las obras de embellecimiento no terminaron hasta el 63 d.C. En el año 27 d.C., que es cuando Juan parece datar la escena, se comprende que los judíos digan que ha tardado 46 años en construirse. En tres días es imposible destruirlo y, mucho menos, reconstruirlo.
Curiosamente, Juan no cuenta cómo reaccionaron las autoridades a esta respuesta de Jesús. (Resulta más lógica la versión de Marcos: los sumos sacerdotes y los escribas no piden signos ni discuten con Jesús; se limitan a tramar su muerte, que tendrá lugar pocos días después.) Pero el evangelista sí nos dice cómo debemos interpretar esas extrañas palabras de Jesús. No se refiere al templo físico, se refiere a su cuerpo. Los judíos pueden destruirlo, pero él lo reedificará.
Cuaresma y resurrección
Esto último explica por qué se ha elegido este evangelio para el tercer domingo. En el segundo, la Transfiguración anticipaba la gloria de Jesús. Hoy, Jesús repite su certeza de resucitar de la muerte. Con ello, la liturgia orienta el sentido de la Cuaresma y de nuestra vida: no termina en el Viernes Santo sino en el Domingo de Resurrección.
Jesús, nuevo templo de Dios
Hay otro detalle importante en el relato de Juan: el templo de Dios es Jesús. Es en él donde Dios habita, no en un edificio de piedra. Situémonos a finales del siglo I. En el año 70 los romanos han destruido el templo de Jerusalén. Se ha repetido la trágica experiencia de seis siglos antes, cuando los destructores del templo fueron los babilonios (año 586 a.C.). Los judíos han aprendido a vivir su fe sin tener un templo, pero lo echan de menos. Ya no tienen un lugar donde ofrecer sus sacrificios, donde subir tres veces al año en peregrinación. Para los judíos que se han hecho cristianos, la situación es distinta. No deben añorar el templo. Jesús es el nuevo templo de Dios, y su muerte el único sacrificio, que él mismo ofreció.
Portentos y sabiduría (1 Corintios 1,22-25)
En la segunda lectura aparece también el tema de los prodigios. Pablo, judío de pura cepa, pero que predicó especialmente en regiones de gran influjo griego, debió enfrentarse a dos problemas muy distintos. A la hora de creer en Cristo, los judíos pedían portentos, milagros (como se ha contado en el evangelio), mientras los griegos querían un mensaje repleto de sabiduría humana. Poder o sabiduría, según qué ambiente. Pero lo que predica Pablo es todo lo contrario: Cristo crucificado. El colmo de la debilidad, el colmo de la estupidez. Ninguna universidad ha dado un doctorado “honoris causa” a Jesús crucificado; lo normal es que retiren el crucifijo. Pero ese Cristo crucificado es fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Quien sienta la tentación de considerar el mensaje cristiano una doctrina muy sabia humanamente, digna de ser aceptada y admirada por todos, debe recordar la experiencia tan distinta de Pablo.

PALOMAS EN EL MERCADO


comentario editorial

¿Quieres ser rico? Pues no te afanes en aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia. (Epicuro)
4 de marzo. III Domingo de Cuaresma
Jn 2, 13-25
A los que vendían palomas les dijo: Quitad eso de ahí y no convirtáis la casa de mi Padre en un mercado (16)
María y José Ignacio López Vigil, hacen este conciso retrato de la personalidad vehemente de Jesús, en su libro Otro Dios es posible parte I, ante las sinrazones sociales:
“Como profeta que era, Jesús debió de estar dotado de una personalidad apasionada y sensible ante el sufrimiento humano y ante las injusticias que veía en su sociedad. Debió ser impaciente, ardiente, con gran capacidad para las relaciones humanas y con la fuerza de una palabra poética y llena de convicción”.
Ya el evangelista Lucas advertía en 12, 5 que nuestra existencia no se deriva de las riquezas que poseemos: “Y les dijo: ¡Atención! ¡Guardaos de cualquier codicia que, por más rico que uno sea, la vida no depende de los bienes!”. Un refrán atribuido a Buda el príncipe indio que abandonó el palacio de su padre, dice: “No es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita”.
La verdadera riqueza está en el hecho de repartir con los demás lo que tenemos, en ofrecer a los que sufren y están tristes, un ramo de flores pleno de rosas de felicidad y de alegría.
Lo recordaba Erasmo de Rotterdam en su Elogio de la locura: Habéis de saber que no hay goce alguno de las cosas si no se comparten con otros”. Goce que Rodolfo, protagonista de la ópera La Bohéme de Puccini, comparte con Mimí en una de sus arias, poética y musicalmente más hermosas: Che gelida manina. Para este consumado poeta, Mimí es una joven cegada por la admiración que le causa el hombre que le inició en el arte y en la vida espiritual. He asistido el sábado pasado a una sesión de cine en la que se representaba la obra en directo desde el Metropolitan de Nueva York. Confieso que no puede contener las lágrimas ante la escena final, en la que los restantes protagonistas, más pobres que las ratas, entregan sus únicas pertenencias para que se vendan y para que Mimí se pueda curar de su enfermedad: Shaunard, el abrigo; Musetta, los pendientes… etc., etc. El drama se consuma con la muerte de la protagonista.
Amy Jill-Levine lo deja claro en Relatos cortos de Jesús, refiriéndose a la parábola del hijo pródigo (Lc 16, 19-31): “Cada vez que una parábola empieza con la frase “había una vez un rico que…”, sabemos que el rico constituye un modelo negativo. Las Escrituras de Israel, la literatura judía del período del Segundo Templo, las fuentes rabínicas y numerosos dichos atribuidos a Jesús de Nazaret concuerdan en afirmar que la riqueza es una trampa, que los ricos deberían –aunque en general no lo hacen– atender a los pobres y que Dios tiene una preocupación especial por los desfavorecidos”
En el versículo 16 del evangelio de Juan de este domingo leemos este párrafo: “A los que vendían palomas les dijo: Quitad eso de ahí y no convirtáis la casa de mi Padre en un mercado”. Y el filósofo griego Epicuro de Samos (341-270 aC.) dijo: ¿Quieres ser rico? Pues no te afanes en aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia”.
El pastor bautista protestante Calvin George (1971), pronunció en uno de sus sermones dominicales esta frase con notable resonancia de las de Jesús en los suyos: “Hay muchas bendiciones que no consisten en riquezas materiales. En realidad, hay muchas cosas que el dinero no puede comprar”.

DINERO
El dinero comprará:
Una cama pero no sueño,
libros pero no sabiduría,
comida pero no apetito,
adornos pero no belleza,
atención pero no amor,
una casa pero no un hogar,
un reloj pero no tiempo,
medicina pero no salud,
lujo pero no cultura,
admiración pero no respeto,
póliza de seguros pero no paz,
diversión pero no felicidad,
un crucifijo pero no un Salv

Una huelga de mujeres que cambia la conciencia universal sobre la igualdad, los derechos y las relaciones entre los géneros


Montserrat Vila Planas

“Yo no deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres sino sobre ellas mismas”.
Mary Wollstonecraft (1759-1797)
“Todas las desgracias del mundo provienen del olvido y el desprecio que hasta hoy se ha hecho de los derechos naturales e imprescindibles de ser mujer”.
Flora Tristán (1803-1844)
El 8 de marzo de este año se desarrollará una acción internacional inédita. Mujeres de todo el mundo convocan una Huelga Feminista. Una huelga para acabar con el riesgo de pobreza, con las tasas de paro insoportables y de un 3,5% más alto entre las mujeres, con la brecha salarial y con la violencia machista. Esto significa situar en el centro la vida de las personas, dar valor a los cuidados que cada día ponen en marcha a niños y niñas, hombres y mujeres, a todas las personas que habitan el planeta. Estos cuidados, tanto en el ámbito doméstico como en los ámbitos laborales feminizados, son una base de la humanidad para alcanzar la capacidad de avanzar en los conocimientos y la ciencia, para alimentar la máquina productiva.
··· Ver noticia ··

¡No a la Europa fortaleza! ¡Acogida ya!

San Carlos Borromeo
Redes Cristianas
valla2
(Manifiesto – San Carlos Borromeo – Madrid, 26-2-2018)
“ El proyecto europeo se encuentra en crisis y esta afecta sus cimientos. Desde esta crisis institucional, la UE debe abordar la cuestión de las personas refugiadas. La crisis del euro, la imposición de políticas de austeridad, el Brexit y la crisis del mediterráneo no hacen más que indicarnos que es necesario otro modelo europeo. Que otra Europa se hace necesaria.

“Pasaje Seguro” es el grito que hoy nos une a los pueblos de Europa, exigiendo a los gobiernos el establecimiento de rutas seguras para los cientos de miles de personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares y buscar un lugar seguro en nuestro continente. Frente a esta exigencia de solidaridad, la Unión Europea se fortifica, intensificando sus políticas represivas hacia las personas migrantes, violando los derechos humanos y sus obligaciones internacionales, en un mundo que ha alcanzado ya la cifra de 65 millones de personas sometidas a desplazamiento forzado. Por cada valla, cada muro, una mafia abusa y se lucra con lo poco que les queda a los que llegan a nuestras fronteras.
El año 2016 ha sido el más mortífero en el mediterráneo con más de 5.000 vidas perdidas, víctimas de unas políticas migratorias que nos acercan cada vez más a la barbarie. La Europa Fortaleza es una Europa Irresponsable. Con la externalización de unas fronteras cada vez más militarizadas a países que no respetan los derechos humanos está generando más muerte y sufrimiento en las rutas migratorias. Cada ruta que se cierra abre otra aún más peligrosa y cruel.
Nuestra frontera Sur, Turquía o Libia se están convirtiendo en escenarios de una desigual y cruenta guerra contra quienes se ven forzados a migrar. Los acuerdos con terceros países de deportación y control fronterizo o los fondos fiduciarios para África frente al desplazamiento de personas afectan no ya al derecho de libertad de movimiento, sino al propio derecho de las personas de salir de sus países. Con ello financiaremos cárceles-estados de miseria, persecución y guerra desde esta Europa de la Vergüenza.
Somos los pueblos europeos los que decimos NO, A ESTA EUROPA FORTALEZA. Queremos derrumbar los muros de insolidaridad e injusticia que ha levantado esta Europa sin nuestro permiso. Queremos derrumbar los muros de la xenofobia y el racismo que no paran de alimentar estas políticas y discursos. Ya conocemos la historia y no queremos que se repita. Por ello le decimos a los gobiernos de la Europa Fortaleza:
· Vías legales y seguras: corredores y visados humanitarios, reasentamiento y acceso diplomático al asilo en terceros países.
· Suspensión de la firma y aplicación de acuerdos de control fronterizo, retorno y readmisión con países que no respetan los Derechos Humanos.
· Solidaridad entre los estados europeos para la acogida de las personas refugiadas. Para ello es necesario que se agilice con carácter urgente la reubicación cumpliendo con los compromisos adoptados.
· Sustitución de Frontex por una misión de rescate en el mediterráneo y la desmilitarización de nuestras fronteras. · Políticas de acogida que garanticen la dignidad e integración de las personas migrantes.
· Derogación del Reglamento Dublín.
· Un papel activo a los gobiernos europeos en la resolución de conflictos de forma pacífica así como la prohibición del comercio de armas a países en los que se violan los Derechos Humanos.
· Poner fin a los discursos, medidas y actitudes denigrantes, racistas y xenófobas contra las personas refugiadas y migradas. ¡En qué tiempos vivimos en los que tenemos que salir a las calles a reivindicar lo obvio”

¡ ACABEMOS CON ESTA EUROPA FORTALEZA QUE NOS AVERGÜENZA !