FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA

jueves, 23 de agosto de 2018

Santos imperfectos

col aradillas

Santos-santos (canonizados o "in fieri", es decir, con el proceso ya avanzado), perfectos, no hay muchos. Solo es perfecto nuestro Padre Celestial, pese a los argumentos que discurren y esgrimen no pocos teólogos "oficiales", que viven de eso, y cuyas tareas pastorales carecen de ministerio y de evangelización.
Los santos -todos los santos- fueron y son también imperfectos y "plusquan imperfectos", y además "por la gracia de Dios". La perfección absoluta tiene nombre, apellidos, cualidades y atributos de Dios. Como ellos -los santos- permiten, consienten y dan la impresión, en ocasiones demasiadamente frecuentes, de satisfacerles que sus devotos, admiradores o agradecidos, se permitan el lujo profano de que de sus "vidas y milagros" se tornen en verdaderos y pingües negocios, no solo de los referidos a los de la "salvación eterna", sino a los que se contabilizan en las entidades bancarias.
Un santo "facedor" de milagros y milagrerías, con misas, recuerdos devotos, rezos, rosarios, panes benditos y dulces benditísimos, llaveros, estampas y estampitas, reliquias y relicario, hábitos, promesas, limosnas en general y con multitud de apelaciones, "Años Santos", indulgencias con IVA o sin IVA, pueden suponerles, y les suponen, substanciosos negocios a los responsables de administrar y predicar sus virtudes.
Esto no obstante, el negocio-negocio, seguro, actual, rentable y con proyección de futuro relacionado con el tema, tiene registrada internacionalmente su consideración con el sobrenombre de "Turismo religioso". Es difícil que rutas, como algunas de las fervorosamente consideradas "religiosas", proporcionen rentabilidades mayores, por ejemplo, que las gastronómicas, paisajísticas, de aventura, deportivas, ecológicas, culturales, monumentales y tantas versiones amparadas en las demarcaciones del ocio.
Romerías, "caminos", `peregrinaciones, "retiros espirituales", hospederías, fiestas, tiempos litúrgicos, actos masivos de confirmación en la fe, presididos por las jerarquías supremas, o sus delegados, convocan ocasional y aun establemente a multitudes de personas enfervorizadas, también proclives a la generosidad y a la creencia de que, prometidas por la participación o asistencia a actos tan diversos, subsanarán los deslices y las debilidades que inopinadamente pudieran registrarse, por aquello de que "todos somos frágiles y humanos", seamos o no, portadores de cruces, distintivos o medallas conmemorativas.
En vísperas ya de las magnas celebraciones a propósito del sexto centenario de la muerte de san Vicente Ferrer, santo valenciano, por más señas perteneciente a la españolísima y ortodoxa Orden de los Padres Predicadores -dominicos- fundada por santo Domingo de Guzmán, personalmente aliento la esperanza de que toda idea de "negocio" contante y sonante estará desterrada de cuantos actos sean programados "con las debidas licencias".
Apuntar a la posibilidad de que existan riesgos tales, no es baladí ni ocioso, por muchos y buenos que sean los propósitos. San Vicente Ferrer es uno de los santos más populares del "Año Cristiano", en Valencia, en España, en Europa y en la Iglesia universal. Las rutas y caminos de su actividad religiosa están docta y convenientemente estudiadas y señalizadas, desde el lugar de su nacimiento en Valencia (23 de enero de 1350,) hasta el 5 de abril de 1419, día de su fallecimiento acontecido en la ciudad francesa de Vannes, con recuerdos fehacientes y documentados y artísticamente expuestos, con literatura y prestigio netamente levantinos.
Solo el dato, circunstancias y motivaciones que hicieron posible el rosario de los milagros que se les atribuyen, proporciona elementos turístico- religiosos de excepcional y atractiva valía, precio y veneración. La contemplación de los púlpitos, iglesias, templos, conventos, calles y plazas en las que enfervorizadamente impartía el pan de la palabra de Dios, y la interpretación que de ella efectuaba, constituye una oferta turístico-religiosa cultural difícilmente equiparable con otras del Santoral.
De los caminos que recorrieron sus obras de caridad a favor de los enfermos, niños huérfanos, abandonados, y desamparados de todo tipo y condición, puede referirse exactamente lo mismo, al igual que de sus gestiones nacionales e internacionales, como en relación con la firma del "Compromiso de Caspe" y de sus aportaciones y consejos al tozudo papa, anti-papa, Benedicto XIII -"estar en sus trece"-,el aragonés Pedro Martinez de Luna, en pro de la terminación del llamado Cisma de Occidente. Su condición reconocida de "consejero matrimonial", como "hombre de elevada moralidad", les hicieron trazar y recorrer caminos de un turismo de calidad y cultura que en la actualidad tanto se precisa.
No puedo dejar de reseñar el sumo cuidado con el que los organizadores de las celebraciones vicentinas han de invertir, al presentar su figura como "acérrimo perseguidor de los judíos" y, por tanto, de los muertos que sus prédicas ocasionaron en tal comunidad. Eran otros tiempos, que ahora el mismo santo repudiaría, y además, y sobre todo, es que los santos, - todos los santos- son imperfectos. Lo es el mismo eminentísimo cardenal valenciano actual, quien da la impresión de disfrutar de que todos, o la mayoría, de sus adoctrinamientos religiosos, acaparen los titulares de prensa que se inician con el verbo "arremeter", es decir, "atacar con ímpetu y fuerza". De diálogo y de "Compromiso", nada de nada, o solo lo estricta y ortodoxamente indispensable...

Neuroespiritualidad y fe

col fer jim

Es ya frecuente oír hablar de Neuroespiritualidad. El término verbal Neuroespiritualidad quiere dar a entender que nuestro cerebro tiene la capacidad de generar experiencias a nivel de esa otra región de la psique que se llama Espíritu: todas las experiencias de sensaciones, de emociones, de percepciones, de revelaciones que son transcendentes, espirituales, transpersonales, mágicas, numinosas, místicas…, además de las que pueden llamarse divinas y de fe religiosa.
Y desde los estudios neurológicos y neuropsicológicos parece estar demostrado que estas experiencias se producen en coincidencia de causa o efecto con una hiperactivación ciertas estructuras cerebrales que pertenecen a lo que en neurología se llama sistema límbico o cerebro emocional en conexión especial con la agmídala y con el lóbulo prefrontal derecho del neocortex.
Lo he expresado muy resumidamente, pero quiero añadir que, en la actualidad, como resultado de las investigaciones en Neurología, se ha confirmado que las estructuras límbicas del cerebro, cuando se activan, sea por estimulación eléctrica o por estimulación magnética transcraneal, son capaces de producir un tipo de experiencias que podemos llamar transcendentes, espirituales o místicas. Es decir, reacciones, sensaciones y experiencias que se originan, o que se registran, en lo que denominamos Nivel del Espíritu.
Vamos a partir metodológicamente desde esta hipótesis de entrada: Que la materia cerebral puede generar espiritualidad, que nuestro cerebro está capacitado para producir espiritualidad. El poeta Juan Ramón Jiménez ya dijo en uno de sus aforismos: “Doctor Marañón (el Doctor Marañón era a principios del siglo pasado un famoso especialista en endocrinología): yo tengo una glándula que segrega infinito…”. Y esto que escribió Juan Ramón nos lo confirman tantos artistas, poetas, músicos, descubridores… capaces de experimentar y de generar un goce que roza lo sublime: el “placer infinito”, el éxtasis…
Así son también las llamadas visiones: percepciones de realidades “inefables”, que transcienden la percepción habitual de las cosas y de las realidades materiales. A veces estas visiones, estas percepciones extraordinarias, nos las revelan ciertas personas visionarias, o personas que están estimuladas por drogas especiales. Y también nos las trasmiten los artistas a través de sus obras; o los místicos y los santos, como San Juan de la Cruz, según nos dice en una de sus Coplas:
“Entreme donde no supe
y quedéme no sabiendo
toda ciencia trascendiendo”.
Porque esta capacidad de nuestro cerebro de generar transcendencia y espiritualidad es lo que explica las posibilidades creativas del arte, así como hace comprensibles los relatos de lo que han experimentado ascetas, contemplativos y místicos, en sus encuentros “con la divinidad” o con “las divinidades”. Pero, incluso más cercanamente y habitualmente todavía, nos hace comprensible lo que tantas personas confiesan experimentar con la sexualidad, dentro ese estado de inter-estimulación neurológica completa que es la relación sexual, y que culmina en el éxtasis del orgasmo: “ha sido una experiencia mágica”, “inefable”, “divina”, “entré en éxtasis”, “no tengo palabras”, “estoy levitando”…, (Por lo menos así se expresan en las películas y en algunas canciones y novelas).
Estas experiencias que son inenarrables con nuestras palabras habituales (por eso abundan en las expresiones líricas), experiencias de climax de goce y de plenitud en el amor, juntas a sentimientos de infinito de integración en el Universo, son testimonio de lo que capacidad de nuestro cerebro de generar experiencias transmateriales que nos sitúan en un ámbito distinto y especial, que es esfera de la Espiritualidad, donde transcendemos sobre nuestro ego individual y habitual y nos fundimos y nos hermanamos con el Amor, la Verdad y la Belleza. “¿Dónde gozar de la visión tan pura / que hace hermanas las almas y las flores?”, dijo Valle-Inclán en uno de sus poemas.
De lo cual se infiere que los humanos tenemos una tendencia innata a la espiritualidad, desde la cual se accede a un nivel superior y supremo de autorrealización personal, y de perfeccionamiento también de la especie humana. Y que estas son también las experiencias sobre las que se construye todo el edificio de las artes creativas, y los pilares humanos sobre los que se han construido las grandes religiones.
Pero quiero insistir en que Espiritualidad es un concepto más amplio que religión: no existe religión sin espiritualidad, pero sí es posible la espiritualidad sin religión, incluso en movimientos y en instituciones espirituales no religiosas, como son el budismo, el jainismo o el taoísmo. Y también en personas normales, en cualquier persona que se sienta a nuestro lado y que experimenta su estar en la vida integrando las dimensiones del espíritu en su ser, su sentir y su actuar, aunque no sean creyentes de ninguna religión.
Y es por lo que concluyo y estoy de acuerdo en que tenemos una tendencia innata a la espiritualidad generada por estructuras cerebrales y una posibilidad de contemplar la vida y de interpretar el mundo con las luces de la Inteligencia Espiritual, en dimensiones a las que no alcanzan los focos de la Inteligencia Racional.
Por todos estos argumentos, quizás se podría afirmar, desde el punto de vista neurocientífico, que el ámbito de lo sobrenatural no es un mundo que exista fuera de nosotros mismos, sino que es un producto, o podríamos decir un “constructo”, de nuestro cerebro… Lo resumo en el pensamiento de Paul Eluard, un poeta francés del siglo pasado, un pensamiento que se convirtió en slogan publicitario: “Hay otros mundos, pero están en este”.
Vamos ahora a aterrizar en nuestra propia experiencia, en el terreno de nuestra subjetividad:   Desde que se conoce y se sabe que el cerebro es productor de espiritualidad, se plantean dos posibilidades optativas, dos opciones fundamentales (se llaman “opciones fundamentales” a aquellos puntos de inflexión que ya le dan una nueva dirección existencial a la persona):
- Una es la de los “creyentes” que piensan poder argumentar que Dios ha colocado en el cerebro humano estructuras que permiten la experiencia espiritual y el contacto con la divinidad.
- Y la postura opuesta, la de los no-creyentes”, es la que piensa que estas experiencias metafísicas, místicas o espirituales son fruto de la evolución ontogenética y filogenética, como el resto de un organismo, el nuestro, que ha seguido el proceso de selección natural, traspasando el objetivo primario de la supervivencia, hacia el objetivo de una supervivencia en mayor plenitud posibilidades vitales…
Las personas que han desarrollado esta capacidad pueden ser personas espirituales, pero no “sobre-naturales”, ni siquiera tienen que ser auténticamente religiosas. Porque todo lo que le sucede y experimenta es natural, todo es científico, todo es explicable por la neurología.
Si es verdad que las estructuras cerebrales son fruto de la evolución, lo cual parece obvio, todavía queda aquí otra posibilidad para los que defienden la primera opción, para los creyentes: la posibilidad de que desde un diseño divino se hayan formado esas estructuras de nuestro cerebro utilizando los mecanismos y las leyes de la evolución darwiniana (las leyes que Darwin descubrió, pero que estaban diseñadas por designio divino) para llegar, por evolución de especies, hasta el homo sapiens, y para que éste –el hombre, el ser humano, la persona humana- pudiese seguir desarrollándose hacia otras esferas de realización, que son las esferas del Espíritu. Y es por lo que le es posible tener experiencias espirituales, y habitar con su propia mente esa región del Espíritu, donde puede comunicarse también con seres extra-materiales, es decir: espirituales.
Es una opción razonada y razonable. Pero también es posible, también es razonada y razonable la opción intelectual contraria: la de pensar y creer que estas estructuras, por un proceso de evolución natural, son las que han generado las creencias en “seres espirituales y divinos” a través de funciones más especializadas de cerebro, pero sin salir de él.
En este segundo caso (y repito lo que ya he dicho) la espiritualidad resultaría ser una facultad mental como cualquier otra que se ha desarrollado por evolución natural en respuesta a determinadas presiones medioambientales, con el fin de aumentar las probabilidades de supervivencia y de autorrealización más plena del organismo, igual que se ha desarrollado el lenguaje, y la inteligencia, y la capacidad para la música o para la poesía y las artes, y las capacidades descubridoras y creativas. De ahí que haya personas más espirituales que otras, dependiendo de que tengan más o menos desarrollada esta facultad, o en razón de que se lo haya facilitado el entorno, o la sociedad o el medio cultural en el que esa persona se encuentra. Y por esa razón existen, y han existido, individuos con una gran espiritualidad (los artistas, poetas, los intérpretes y los creadores musicales; también los místicos, los santos, los fundadores de religiones). Y también han existido y existen otros individuos, otras personas –homines sapientes también- en las que esa espiritualidad parece estar ausente, y para quienes la inteligencia espiritual no tiene que intervenir necesariamente en su interpretación del mundo. Solo les interesa lo que se puede explicar con los argumentos cognoscitivos de la razón.
*******
Hasta aquí he querido llegar, hasta este límite, hasta esta frontera de la razón, para preguntar (que cada uno y cada una se lo pregunte en su interior, y se responda): ¿Cuándo llego aquí, a este punto, veo algo más allá? ¿Sigo viendo a Dios entre las brumas exteriores, o en los susurros secretos de mi corazón?
Sabemos o pensamos que la Fe no es una demostración, no es una convicción. La Fe es una opción, una decisión libre, y por eso reitero mi pregunta; que cada persona que lee esto se la responda a sí misma: ¿Cuál es mi opción? ¿Cómo elijo configurar mi pensamiento y organizar mi estar en la vida, con la primera opción o con la segunda opción? …
Voy a volver a decirlo: La Fe no es una convicción; la Fe es una opción, una decisión libre, una entrega incondicional, una sin-razón (como el enamoramiento). Eso lo decía una nivela de Julien Green: “No se puede explicar por qué se tiene Fe: se sabe, como cualquier persona sabe cuándo está enamorada”). No es algo a lo que la persona tenga que rendirse por la evidencia de la razón. Como se decía en otra película de Inmar Bergman, tan famosa el sigo pasado, El Séptimo sello: “La Fe es un gran sufrimiento; es como hablar con alguien que está afuera en las tinieblas…”.
Desde la esfera de la razón, la Fe es un sufrimiento, un anhelo frustrado, un fracaso de la racionalidad. “Cuántas veces / te buscaron mis manos, tanteando por las sombras / como un ciego…”, decía un poema antiguo. Las luces de la razón no llegan a iluminar las riberas del Espíritu donde se apacienta la Fe. Para arribar a esas orillas tengo que dar un salto en el vacío de la mente.
La inteligencia de la razón, la Inteligencia Racional, no opera con los mismos procesos que la Inteligencia Espiritual. Ni los argumentos de la razón justifican esos encuentros supremos con la Verdad y con la Belleza y con la Bienaventuranza, que han logrado, a veces, los grandes poetas, los creadores, los grandes descubridores, los místicos y los santos.
En este nivel de la instalación en las regiones del Espíritu, cuando están iluminadas por la Fe, el término “conocimiento” es… transparencia (“La transparencia, Dios, la transparencia”, clamó Juan Ramón Jiménez en su libro Dios deseante y deseado), y el verbo “conocer” adquiere un significado de compenetración o de interpenetración con lo conocido, cuando lo conocido queda abarcado, incorporado o fundido en una experiencia de encuentro, para la que no existe otra palabra sinónima que la palabra Amor.
Como escribí en otro lugar, no encuentro una ejemplificación más explícita de este de este fenómeno de auto-realización humana, que la de unos versos de San Juan de la Cruz, en los que se revela un encuentro donde, metafóricamente, la noche de la inteligencia queda iluminada por la alborada de Fe en la compenetración del amor: “Oh noche que guiaste / oh noche amable más que la alborada, / oh noche que juntaste / amado con amada, / amada en el amado transformada”. Quizás aquí quede descrita la fenomenología de la Fe y la experiencia encuentro-conocimiento-amor que en ella se contiene, en este humano y divino plano del Espíritu.
Y si a quien haya optado por esta opción, la opción en la Fe, alguien la preguntara que es lo que ha descubierto, qué es lo que ahora sabe, quizás sólo podrá responderle con san Juan de la Cruz:
“Entreme donde no supe
y quedéme no sabiendo
toda ciencia trascendiendo”

Fernando Jiménez Hernández-Pinzón
Atrio

EE.UU: La limpieza étnica y la guerra contra l@s inmigrantes


Bill Gallegos

En las últimas semanas, la Administración Trump ha intensificado su campaña de limpieza étnica con el objetivo de expulsar a más de 11 millones de trabajador@s indocumentad@s en los EE.UU. Si bien la abrumadora mayoría de esta población es mexicana, también incluye un número significativo de personas centroamericanas, asiáticas y africanas. Incluso incluye alrededor de 500.000 inmigrantes europe@s indocumentad@s.··· Ver noticia ··

Por encima del niño


Alberto Revuelta

Pederastia1Hoy 21 de agosto de 2018, festividad, entre otros, de san Pio X, san Sidonio Apolinar, santa Basa y sus tres hijos el cardenal Ezzati, elegido por Benedicto XVI como arzobispo de Santiago de Chile en 2010, declarará en calidad de imputado por encubrir crímenes sexuales de clérigos católicos contra menores. La imputación se cimienta jurídicamente en 90 causas canónicas de tales abusos que obran en poder del fiscal de Rancagua, Emilio Arias.··· Ver noticia ··

El Derecho a una vida con Dignidad. Visita de Loli y Elisa a las Personas Sin Hogar en pleno verano y el calor insoportable de las calles de Granada. Agosto 2018


sin techo1El pasado 19 de Julio de 2018, nuestra compa Loli de APDHA y Elisa de APVGr, salieron como tantas veces para acompañar a las personas sin hogar de Granada que siguen con este calor de Agosto viviendo en las aceras….
Nos cuentan lo que sucede, sienten y necesitan estas personas: El derecho a una vida con dignidad.··· Ver noticia ·

Otra vez el sinsentido del canal TRECE

Álvaro Ruiz de Vergara

Redes Cristianas
La TRECE, -“la tele de los curas”-, miente.
Y miente descarada y vilmente. Ya he escrito hace unas pocas fechas, 22/06/2018, un artículo con el título “Es una vergüenza que Herrera dicte su ideología antievangélica desde la Cope”, en el que recogía otro escrito vehemente, ¡con toda la razón que siempre lo acompaña!, del arzobispo de Tánger, monseñor Agrelo , indignado del poco respeto que la COPE, emisora de la CEE (Conferencia Episcopal Española), demostraba por los pobres e indigentes, al hablar una noche de los emigrantes.
Y en ese artículo yo responsabilizaba de las repetidas tropelías dialécticas de la COPE, si se repitiesen con la asiduidad con la que lo viene haciendo, al propio presidente de la CEE. Estamos sobrecargados de malas noticias referentes a la falta de control y de inspección de nuestros obispos, (“inspectores”, en griego), como viene ocurriendo cada semana, con nuevas informaciones de la falta de responsabilidad de nuestros pastores. “Responsabilidad”, capacidad de responder; “irresponsabilidad”, por el contrario, incapacidad, o imposibilidad, de responder. Lo cuento: ayer por la noche, al acabar una de las buenas y antiguas películas del oeste que nos pasa la 13tv, en una buen servicio público que todos le reconocen, cuando apareció en pantalla el texto de “Línea editorial”, lo que a buen entendedor significa que lo que viene no es de un u otro periodista o colaborador de la cadena, sino de éste misma.
Y una voz en off pronunció la siguiente frase, casi al pie de la letra: “El gobierno de Pedro Sánchez defiende al presidente de la Generalitat al decir que atacará al Estado español, que es injusto”. Se refería al comentario de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo, quien dijo literalmente “Con la frase inaceptable de Torra no se ataca al Estado”, asegurando después que el Estado respondería jurídicamente a hechos comprobable por la misma vía jurídica.
Con tristeza he comprobado, por los titulares en google a mi pregunta “respuesta de la ministra Calvo a la amenaza verbal de Torra contra el Estado español” que el editorial de la Trece no era el único que mentía o distorsionaba la verdad. El Español, por ejemplo, hablaba de “minimizar” la frase del presidente, y otros periódicos de “quitar hierro”, o de trivializar el lenguaje agresivo del presidente de la Generalitat.
Es evidente que está de moda mentir, y que la posverdad es una realidad que no solo ha llegado para quedarse, sino que se está implantando y sentando sus reales sin aparente oposición por parte de la ética de informadores y opinadores. La frase de la vicepresidenta del Gobierno estaba clara, y era inatacable: tacha las palabras de Torra de inaceptables, pero recuerda eso, que solo son palabras. Afirmar como hizo la editorial de la TRECE que con esa afirmación el Gobierno español estaba defendiendo al Presidente de la Generalitat catalana en pago a antiguos y manidos tributos, que vienen afirmando PP y Ciudadanos sin ninguna prueba hasta hoy, va una larga distancia. Pero no quiero hacer hincapié en la literatura partidista, que adolece de muchas cualidades menos de la verdad, sino en que una fuente cristiana de información, episcopal por más señas, caiga en el mismo craso e inaceptable error que en la refriega político-partidista tampoco es aceptable, pero no chirría tanto como en un medio católico de información.
Y quiero asegurar que este tema, de última responsabilidad de monseñor Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española, (CEE), no es baladí. Está englobado en un tema delicado, y más con las últimas informaciones con las que los medios internacionales nos bombardean sobre el poco respeto a los derechos humanos, por parte de la jerarquía de la Iglesia, en los casos de pederastia, de los más débiles y pequeños. No se extrañe nadie de que relacione la poca seriedad, usando un sinónimo complaciente y benévolo para la mentira, en la información de un organismo, como la Iglesia, que tiene fieles de todos los tonos y matices políticos, con el tema del respeto profundo y universal a los derechos humanos. La afirmación del canal episcopal sonó idéntica, o casi, a las declaraciones de los portavoces del PP y de Ciudadanos.
Y que la Conferencia episcopal se identifique con un lado del espectro político, sobre todo si está basado en mentiras o tergiversaciones, es un flaco favor, y una falta de respeto a la neutralidad institucional que tanto se les recuerda, por ejemplo, con razón, a los Gobernantes catalanes. Los obispos, de uno en uno, o todos en conjunto, pueden tener, y tienen derecho a ejercer esa posibilidad, las preferencias políticas que deseen. Pero como representantes de una comunidad de creyentes, en sus informaciones tienen que ser escrupulosamente exactos, y, en sus opiniones, a nivel personal, conviene que tengan en cuenta, y lo hagan ver y lo demuestren, su respeto a la amplia gama de opiniones y gustos que sus fieles tienen derecho a elegir y defender en el contexto socio-político. Y estos extremos son los que, desgraciadamente, fallan con demasiada frecuencia en los dos medios de comunicación católicos de España, la COPE y canal TRECE. ¡Esté muy atento!, D. Ricardo.