FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA

martes, 5 de abril de 2016

Heridas profundas y sangrantes Rodolfo Cortés Calderón

A todo ser humano consciente, pensante y conocedor de valores como la fraternidad, el bienestar de los pueblos y la solidaridad, le costará entender la dramática realidad que viven actualmente las sociedades y países a lo largo del mundo, principalmente cuando con acciones degradantes y antihumanas se ofende y daña a poblaciones vulnerables como los niños, adolescentes, ancianos, mujeres, minusválidos, en fin, muchas veces utilizando el nombre de una divinidad o creencia.


Lo que ha sucedido en el último siglo, desde 1916 hasta este 2016, nos refleja cómo estamos de inmersos en un mundo tan salvaje y virulento peor que durante la Era de Piedra. La humanidad jamás vivió dramas tan dantescos como los que se viven ahora dentro de la inmoralmente llamada “cultura occidental y cristiana”, cuando se habla de grandes avances tecnológicos y se promueve una falsa cultura de la “civilización y el amor”. Oí decir al calculador, hipócrita y farsante presidente de Estados Unidos en su intervención en Argentina que: “la sociedad mundial jamás había vivido tanto bienestar y desarrollo como ahora”. Agregaríamos, sí, para algunos, pero a costa de grandes mayorías excluidas y sufrientes. Indudablemente que para este desquiciado vivir bien es tener cosas materiales y fomentar la sociedad de consumo de los mercados capitalistas creados por el imperio que él encabeza, aunque el bienestar pleno, sobre todo con tranquilidad y paz emocional no existan.
Pero la historia de la humanidad en este nefasto y aciago siglo está llena de invasiones, cruces, despojos y sufrimientos.

Para no ir muy lejos comencemos por mencionar los 300 mil ciudadanos españoles que murieron en la Guerra Española (1931-1939) que impuso FRANCISCO FRANCO. A esto sumémosle los 15 millones de personas (aunque hay otros investigadores que opinan que fueron 27 millones de soldados y 23 millones de civiles) que murieron en el holocausto alemán engendrado por el diabólico y tenebroso ADOLFO HITLER; las 250 mil vidas humanas asesinadas por la locura encabezada por HARRY S.TRUMAN, presidente de los Estados Unidos al lanzar dos bombas atómicas sobre personas indefensas en HIROSHIMA y NAGASAKI, JAPÓN, en Agosto de 1945. Las masacres en África están encabezadas por LEOPOLDO II, gobernante de Bélgica que ordenó la matanza en su colonia en El Congo, África, de casi 8 millones de personas; MENGISTU HAILE MARIAM dictador de Etiopía 1974-1991, se calcula que 1.5 millones de personas fueron asesinadas durante su gobierno; el emperador (1966-1976) JEAN BÉDEL BOKASSA, conocido como BOCASSA I, de la República Centroafricana, que asesinó y se cree que comió decenas de niños durante su mandato; y tantos otros dictadores iguales o peores.

Así que aunque lo reprochemos y duela, lo sucedido en Nueva York, EEUU el 11 de septiembre 2001 con la pérdida de más de 3,000 vidas humanas; lo acontecido en Atocha, España, con más de 190 muertos y casi dos millares de heridos; los 12 asesinados e igual número de heridos en los ataques de Charlie Hebdo en París, Francia, suscitados en enero del 2015; los 77 muertos y casi un centenar de heridos en Oslo, Noruega, en julio de 2011 y los últimos 36 del metro y el aeropuerto de Bruselas, Bélgica, parecerían insignificantes.
Debemos reconocer además, y brillantes analistas occidentales lo han aceptado y documentado que todo esto es creado, generado y financiado por el terrorismo imperialista de ESTADOS UNIDOS y la UNIÓN EUROPEA y son ellos mismos los que han producido estos monstruos con el fin de dominar históricamente el mundo, a través de dictadores, tiranos o grupos radicales extremistas de la facción que sean.


Como lo dijo el ex presidente de Estados Unidos (1933-1945) FRANKLIN D. ROOSEVELT en referencia al dictador Anastasio Somoza García de Nicaragua: “Somoza es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”.
Y en estos últimos años el drama de millones de refugiados sirios, iraquíes, afganos, paquistaníes, yemeníes, de África, Centro y Sur América, etc. huyendo por los cuatro puntos cardinales de guerras y saqueos ocasionados por los que se creen dueños del Imperio en un afán por posesionarse estratégicamente de sus territorios, bienes culturales y recursos naturales del mundo en los cinco continentes.

Pero BARACK OBAMA muy cínicamente recomendó a los cubanos y argentinos “olvidar el pasado”. Seguro el pueblo contestó: imposible señor invasor y saqueador. Tampoco se dedicó a pedir perdón a los cubanos por los más de 50 años de inmoral bloqueo a aquella nación tan digna, ni tuvo el menor gesto de arrepentimiento sobre la devolución a Cuba del territorio de Guantánamo usurpado por EE.UU desde 1898. Además, no pidió perdón por los cientos de miles de asesinados-desaparecidos en el cono sur que implicó a gobiernos militares de Brasil, Bolivia, Paraguay, Chile, Argentina y Uruguay, pero que además involucró a militares de Perú, Colombia, Venezuela y Ecuador, entre los años 60-80s en la llamada Operación Cóndor pensada y financiada por los Estados Unidos. Sólo en Argentina hubo más de 30,0000 desaparecidos y asesinados.
A esto hay que sumar los más de 500 mil asesinados-desaparecidos por los ejércitos centroamericanos financiados por Estados Unidos y los más de 3 millones de refugiados-desplazados que generaron las guerras en Centroamérica entre los años 70 y 80s.

Todo esto una verdadera hecatombe, un holocausto humano de dimesiones mundiales promovido y alimentado en nombre de “la democracia, el desarrollo y la paz” por Estados Unidos.
Mientras Noruega reaccionó de diferente forma ante el atentado terrorista del 2011, atendiendo los verdaderos orígenes y causas del mismo, Francia y Bélgica en una actitud guerrerista e irracional reaccionaron mandando varios aviones caza a bombardear refugios del Estado Islámico aplicando la nefasta ley mosaica de “ojo por ojo y diente por diente”.


Inmensa tarea tienen los grandes líderes espirituales de la humanidad y los pocos líderes políticos honestos que aún quedan sobre la faz de la tierra si tienen interés en revertir este drama y estas heridas tan profundas y sangrantes.
No es fácil la tarea, pero lo primero que tendrían que hacer, como ya lo intenta FRANCISCO, el argentino obispo y papa de Roma, es desmarcarse del sistema imperialista dominante y predominante y evitar caer en sus maquiavélicos juegos prestidigitadores.
29 de marzo 2016.

Resucitar José Arregui, teólogo



José Arregui1No frecuento las salas de cine, y solo por la prensa y algún tráiler conozco la película recién estrenada ‘Resucitado’. El director –no tiene poco mérito solo por haberse atrevido– vuelve a la historia de Jesús de Nazaret narrada por los Evangelios y a centrarse en la cuestión más espinosa: ¿Qué pasó con Jesús después de su terrible muerte en la cruz?
Su cadáver ha desaparecido y en Jerusalén circulan rumores de que ha vuelto a la vida. Si fuera así, sería el Mesías. Pilato, el procurador romano que lo había condenado a la terrible pena de la cruz, empieza a temer y encarga al centurión Clavius que busque el cadáver como sea, para acabar con los rumores y evitar un posible levantamiento “cristiano” o “mesiánico” (que significan lo mismo) por parte de los seguidores del profeta nazareno. Pero el cadáver no aparece, y el mismo Clavius empieza a dudar: ¿será el Mesías?



Parece que la película acierta a construir una historia que capta y sostiene el interés del espectador. No creo, sin embargo, que acierte a tratar el asunto de fondo, la resurrección, como nuestro tiempo lo demanda. A pesar de ello, la película, según cuenta Religión Digital, ha contado con el visto bueno del Vaticano y del propio Papa Francisco, y también con el del arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, que incluso ha posado con los actores.
Como cristiano que quiero ser y busco decir mi fe de manera creíble, me da pena, no por la película –que será buena si la historia, la ambientación y los actores son buenos, y parece que lo son–, sino porque constato de nuevo que la institución eclesial sigue anclada en parámetros del pasado. En parámetros que se han vuelto totalmente ajenos para nuestra sociedad en masa desde los 65 años para abajo. ¿Quieren hablar de Dios, de Jesús, de la Pascua, solo a los jubilados, y aun solo a una pequeña parte de ellos? ¿Creen realmente que el Evangelio puede ser todavía levadura y aliento para nuestra sociedad moderna del conocimiento? ¿O han desistido del todo? ¿O piensan que pueden seguir hablándonos hoy con el lenguaje de ayer? Nadie les entiende.

La institución eclesial y la teología oficial –y esta película de ahora– siguen encerrando el anuncio pascual, el mensaje de la resurrección, la buena noticia de la Vida en imágenes, conceptos, cosmovisiones del pasado: la resurrección como un hecho físico ocurrido al tercer día, la desaparición milagrosa del cadáver, la aparición igualmente milagrosa y selectiva de Jesús resucitado solo a algunos… Es como seguir diciendo que este mundo maravilloso fue creado en seis días, que el ser humano apareció en nuestro planeta por una intervención divina “especial” o que el sol gira en torno a la luna.

Es verdad que la Biblia y los evangelios lo cuentan así, pero seguir leyendo la Biblia y los evangelios de esa manera, a la letra, y empeñarnos en que la fe pascual conlleva la creencia literal en todo ese aparato imaginario y conceptual equivale a ser profundamente infieles al mensaje de la Biblia y del Evangelio.
La resurrección no sucede en nuestros parámetros de tiempo y lugar. No es temporal ni intemporal, sino transtemporal. No es espacial ni a-espacial, sino transespacial. No es histórica ni a-histórica, sino transhistórica. No la podemos imaginar, porque nuestras neuronas solo pueden imaginar 3 dimensiones. Pero la Resurrección o Dios o el Espíritu Vital no se pueden encerrar en nuestras 3 dimensiones ni en todas las otras que pudiéramos conocer o manejar.

Así pues, Jesús no resucitó “al tercer día” en Jerusalén, sino cada día de su vida, cuando respiraba el Espíritu de la Vida lleno de confianza, cuando era prójimo bueno y feliz, alentaba a los pobres a liberarse de su miseria, se enfrentaba al poder político y religioso, anunciaba y realizaba un mundo libre y fraterno, contaba parábolas consoladoras y provocadoras, curaba enfermos y les decía: “Levántate”, compartía la mesa con los excluidos de la sociedad y de la religión… Jesús resucitó en su vida, cuando vivía y hacía vivir. Por eso resucitó también en la cruz, cuando entregó del todo su aliento vital.
Lo mismo nosotros. No resucitaremos “al fin del mundo”, ni en el “valle de Josafat” o en “el otro mundo”. Como Jesús, resucitamos en cada instante de bondad creativa –por incipiente y fragmentaria que sea– de nuestra vida cotidiana. Resucitamos a la Vida cuando acogemos a los refugiados –el Viviente se nos hace presente en ellos–, y si no los acogemos nos morimos. Resucitamos a la Vida cuando resucitamos a los que mueren: está en nuestras manos. Está en nuestras manos, por ejemplo, resucitar a esos niños –2 cada día– que se ahogan en el Egeo y el Mediterráneo, y van más de 340 niños y niñas ahogadas en los últimos 6 meses en el Mediterráneo, convertido en “la fosa común más grande del mundo” (Nuria Díaz, portavoz de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado). ¿Cómo los resucitaremos? Recibiendo en nosotros, respirando hondamente su tierno, poderoso, aliento vital, y haciéndolo revivir en todos los niños y niñas amenazadas de muerte. Resucítalos y estarás resucitando.

Si tus entrañas se compadecen, si tus manos se abren, si en tu desaliento te levantas, si vuelves a confiar en el otro, si tu mirada se amplía, entonces resucitas como Jesús, como toda vida buena, como la semilla y la hoja en primavera.
Escucha en lo más hondo de ti las palabras del resucitado a María de Magdala: “¿Por qué lloras, María? ¿Por qué buscas el cadáver? ¿Por qué te aferras al pasado? No te apegues a la forma perdida. Descubre la vida, la presencia nueva. Vive”. Escucha lo que dice el misterioso caminante pascual a la pareja de Emaús: “¿Por qué volvéis atrás y camináis cabizbajos? ¿Por qué creéis en el poder de Pilato, en las mentiras europeas, en la dictadura financiera más que en el poder del Espíritu? ¿Por qué creéis en la muerte más que en la vida? Abrid vuestra mente, vuestro corazón, vuestras manos. Creed en la vida nueva. Construid un futuro nuevo. Resucitad cada día al ‘más allá’ divino que es el corazón del ‘más acá’”.

José Arregi
(Publicado en DEIA y en los Diarios del Grupo NOTICIAS el 3 de Abril de 2016)

Morimos para resucitar Benjamín Forcano, teólogo



Benjamín Forcano1Es ineludible, y confortador al mismo tiempo, el que los cristianos podamos celebrar juntos el hecho de la muerte. Nacer, crecer, morir son actos comunitarios. Y el sentido de cada uno de ellos lo vamos adquiriendo en el evolucionar de nuestra vida.
Ahora, si es cierto que nadie puede evadirse ante el hecho de morir, no todos vamos a su encuentro de la misma manera. Hay quienes lo consideran como el final de la vida; hay quienes lo rehuyen como un enigma; y hay quienes lo viven con desespero.



En nuestra sociedad cunden posturas diversas, pero modernamente parece prevalecer la de quienes superficial o heroicamente la consideran como un hecho natural, sin que les sea dado vislumbrar tras ella, continuidad de una vida mejor, imperecedera, en plenitud de bien y felicidad. io es lo mismo una postura que otra.
Por nuestra parte, tenemos claro el significado y alcance de nuestro morir. Podemos explicarlo un poco así :
1. Con nuestra experiencia y sabiduría humana nos preguntamos y podemos investigar si la misteriosa realidad de nuestra vida se acaba o no con la muerte. Podemos dudar, filosofar, concluir una cosa u otra. En las diversas culturas, se describe y aparece diversas respuestas. Pero,

2. La búsqueda, la duda y oscuridad de nuestro saber, se ha esclarecido con la vida y enseñanza de Jesús de Nazaret. El nació, creció y evolucionó como uno de nosotros, anunció y realizó un proyecto de vida, lo confrontó con otros proyectos de su tiempo, muchos lo siguieron entusiasmados, pero otros, sobre todo los que tenían en sus manos las riendas del poder religioso y político, lo cuestionaron y lo rechazaron. Fue tal el enfrentamiento, precisamente por la distinta valoración que hacía del ser humano, de su relación con Dios , con los hombres, con la naturaleza y el futuro, que se confabularon contra El y lo eliminaron. Y lo eliminaron con muerte violenta, crucificándolo , como a un conspirador y rebelde. Pero,la cosa no acabó ahí.
3. Resulta que este visionario rebelde, crucificado, a la vista de todos muerto y sepultado, no permanece en el sepulcro, no se corrompe, nadie lo esconde ni lo sustrae y quienes se acercan tras su muerte -tres mujeres, María Magdalena, María la madre de Santiago y Salomé- – para embalsamarlo, se encuentran con que el sepultado no está y se les comunica que pueden entrar y ver vacío el sitio donde estaba puesto, que no lo busquen, pues ha resucitado y está vivo. Las mujeres corrieron con miedo y alegría a dar la noticia a los discípulos. Prisas, miedo, desconcierto, delirio, alegría, por parte de las mujeres; incredulidad por parte de los apóstoles ante el desatino de las mujeres. Pedro, curioso, salió veloz al sepulcro. Y al poco regresa asombrado.

Jesús, el que todo el mundo daba como fracasado, está vivo. Tumba vacía, sin que nadie pueda explicar lo sucedido. Y, además, Jesús en conversación y camino de Emaús les habla a dos de sus antiguos discípulos hasta que se les abren los ojos y lo reconocen. Y se les sigue apareciendo y casi no creyéndole estremecidos de asombro y alegría.
4. Esto, no tiene vuelta de hoja:: “Nunca, de nadie, en ningún lugar, se dijo lo que de Jesús de Nazaret: ha resucitado”. La verdad más grande, original y revolucionaria del cristianismo. Ocurrió la resurrección de Jesús muerto y sepultado. La tumba vacia y las apariciones lo atestiguan, aunque no se nos diga ni sepamos cómo ocurrió esa transformación.


Hay continuidad entre el Jesús sepultado y el Jesús que se aparece; el cadáver de la tumba no se encuentra, pero se les muestra vivo el mismo Jesús, hablando, comiendo y bebiendo incluso con ellos.
Esta es la historia de que el Jesús que se estaba apareciendo estaba en continuidad corporal con el cadáver que había ocupado la tumba. Nadie esperaba que a un individuo muerto le pudiera ocurrir la resurrección. Ni los mismos discípulos esperaban que esto pudiera sucederle a Jesús. Es legítimo pensar que los discípulos tuvieran sueños sobre Jesús, pero los solos sueños no bastan para que judíos y paganos hubieran podido afirmar que Jesús había resucitado. La creencia cristiana habla de continuidad de la persona concreta fallecida y, al mismo tiempo, de transformación: Jesús aparecido es indudablemente corpóreo pero su cuerpo posee propiedades sin precedentes y hasta entonces inimaginables.


Y, al mismo tiempo, con la resurrección de Jesús, recibimos la noticia de nuestra propia resurrección: “Volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo, estéis también vosotros”.
¡Qué dicha, qué suerte y qué felicidad!


Los apóstoles, hombres sin letras ni instrucción, que convivieron con Jesús, le acompañaron, comieron y bebieron con él, le escucharon y tan cosas aprendieron de él, aseguran con todas de la ley: “Dios resucitó a este Jesús y nosotros somos testigos” (Hch 2,32-36). “Vosotros, jefes de Israel, matastéis al autor de la vida, pero Dios lo resucitó, nosotros somos testigos” (Hch 3,13-16).
5. Poco más podría añadirse a estas palabras. Pero es preciso dar cabida en nuestro corazón a esta luz y esta fuerza, esta energía insospechada: “Vivimos no para morir, sino para resucitar”, al morir cerramos los ojos para abrirlos a una vida superior y mejor.


Resucitar es abrigar como un tesoro esta convicción, es ir adelantando con nuestra vida el género de vida que llevaremos junto al Dios Padre, que nos ama y nos espera.
Disponemos de una vida: hermosa si la vivimos como Jesús de Nazaret, libre cada vez más de ataduras, miedos y contradicciones; debemos ir construyendo ese hombre nuevo de justicia, de libertad, de ternura, de amor y de solidaridad que nos enseña Jesús; debemos aproximar cada vez más esta tierra al cielo que nos espera; debemos hacer que nuestras obras, en una y otra parte, sean capaces de suscitar la querencia y el encuentro con Dios, que es Dios de todos y de todo.


Puede haber gente que crea que nuestra vida se identifica con la materia y que, una vez la materia se acaba, se acaba también la vida. Yo, ni racional, ni científica, ni filosóficamente creo eso. Pero no lo creo sobre todo desde que el Dios Amor se nos mostró y nos descubrió en Jesús, su hijo, la vida humana plena, su calidad inmensa, objeto de admiración y seguimiento para millones de seres humanos en todas las partes y recibimos histórica certificación de que El resucitó y nosotros resucitaremos con El.
Bebamos el vino del hombre nuevo. Acerquemos nuestra copa a la copa del resucitado. ¡Celebremos la vida, celebremos la resurrección!

La descomposición de la Unión Europea Consejo editorial de Trasversales

 


Revista Trasversales número 37, febrero 2016
La UE está en descomposición. Lejos quedan las respuestas a crisis anteriores, que llevaron a nuevos acuerdos comunitarios, por discutibles que fueran algunos. La construcción de la UE ha supuesto un paso atrás y dos adelante hasta el fracaso de la Constitución y el posterior remiendo del Tratado de Lisboa, pero ahora asistimos a respuestas desordenadas desde los Estados y al abandono explícito de los proclamados fundamentos de la Unión.
La UE tiene un déficit de democracia, el Parlamento no controla al Consejo (reunión de jefes de Estado, que toma las decisiones principales y en parte legisla) y la Comisión ejecuta las decisiones de éste. No existe un Tesoro europeo y hay enormes diferencias en fiscalidad entre los estados. La UE permite la existencia de paraísos fiscales en su interior y carece de una política exterior común, aunque haya ministra de exteriores y cuerpo diplomático. No sabe cómo responder a problemas de su entorno, como el conflicto Rusia-Ucrania -ya pasó en la crisis de los Balcanes- y a los conflictos de Oriente Medio. ··· Ver noticia ···

Carta Pública de Austra Bertha Flores López


berta-caceresComo saben ustedes, yo soy la madre de Bertha Isabel Cáceres Flores, asesinada el 2 de marzo del presente año. Ha pasado un mes de ese abominable y cobarde crimen, por lo que, he decidido, aunque es doloroso para mí, hacer pública la presente, para que pueda ser leída o escuchada por la mayor cantidad de personas posibles, con los objetivos siguientes:

1. Quiero expresar el más profundo agradecimiento a todas las personas, organizaciones sociales, organismos de derechos humanos, representaciones de pueblos indígenas y afrodescendientes, organizaciones de mujeres, organizaciones políticas, representaciones de diferentes iglesias , representantes diplomáticos acreditados en el país, organizaciones magisteriales, organizaciones de jóvenes, organizaciones de la diversidad, organizaciones ambientalistas, representantes de los medios de comunicación, en fin, a todas aquellos(as) que han mostrado la solidaridad en este tiempo tan difícil que me ha tocado vivir con este acto de violencia criminal y, bueno, a mis nietas y mi nieto a quienes se les arrebató a su madre de la manera más repugnante y de igual modo al resto de familiares que han sufrido esta irreparable pérdida.
Decirles que yo he servido a mi pueblo con mucho esmero, desde mi condición de enfermera partera, alcaldesa, gobernadora y diputada, lo que me permitió impulsar la aprobación del convenio 169 de la O.I.T. la defensa de los derechos de las mujeres, los niños y niñas así como los derechos humanos en general. A mis 83 años este crimen me ha golpeado duramente y sólo me mantengo con fortaleza por la solidaridad consecuente que he recibido de ustedes. Expresarles que no quisiera partir de este mundo sin que se logre justicia para mi hija Bertita, quien ha dado la vida por nuestra madre tierra, los derechos de los pueblos indígenas y negros, las mujeres y los ríos.

Por lo que les pido, me sigan apoyando fuertemente para lograr justicia y que cese la impunidad en un país tan golpeado por la violencia política de los opresores del pueblo contra las personas que trabajan por construir una sociedad más justa y más humana. Les reitero mi agradecimiento y les pido que hagamos más grande nuestro reclamo de justicia ya que solo así podremos lograr que este crimen no se quede en la impunidad. Ustedes definen la forma de hacerla desde una plegaria, un afiche, una marcha, un dibujo en una pared, una acción no violenta pero muy fuerte. Hermanos y hermanas ustedes han demostrado una gran creatividad. Sigan por que un mundo sin violencia puede ser posible.
2. En segundo lugar me dirijo a ustedes para señalar como uno de los responsables de este crimen al estado de Honduras por las razones que a continuación les voy a señalar: El estado de Honduras había asumido la responsabilidad de garantizar medidas cautelares para asegurar la vida de mi hija y el estado no cumplió con este compromiso internacional.

El estado de Honduras ha aprobado concesiones de los bienes comunes naturales, incluyendo el Río Gualcarque, río que es parte de la territorialidad lenca, sin impulsar un proceso de consulta previo libre e informado, sabiendo que hay un convenio internacional que ha sido aprobado por el estado de Honduras. Que es el Convenio 169 de la O.I.T. y que el mismo habla del derecho a la consulta. La violación de este convenio ha generado tremenda conflictividad, en las comunidades que ha llevado a que se presenten hechos sangrientos, con asesinatos de los liderazgos indígenas y de ambientalistas.

El estado de Honduras criminalizó a mi hija usando la supuesta institucionalidad para montar sendos procesos en su contra, por el hecho de desempeñar una labor de defensora de los bienes comunes naturales y los derechos de los pueblos indígenas y negros de Honduras.
El estado de Honduras ha asumido un rol de defensor de los intereses particulares de las empresas extractivas, al grado que cuando mi hija en su condición de coordinadora general de COPINH dirigió una marcha en el recién pasado mes de febrero, en presencia de elementos policiales y del ejercito fue insultada, vilipendiada y amenazada por personas vinculadas a los intereses de DESA y estos mas bien asumieron una actitud de represión al grado que decomisaron los buses en que la población lenca se desplazaba.


El estado de Honduras en lugar de cuidar e investigar la escena del crimen, la contaminó.
Ha pasado ya un mes y pese a la presión nacional e internacional, el estado no ha sido capaz de dar captura a los responsables materiales e intelectuales de este crimen que nos ha enlutado como familia y como pueblo.
Después del golpe de estado salieron listas de personas, que tenían escuadrones de la muerte, para ser asesinadas. La primera de la lista era Bertha Isabel.


Sé que nadie ni nada podrá devolver la vida de mi hija, pero no voy a renunciar a enfrentar con decisión, con las fuerzas de mi vida, que aún me quedan, luchar para que el asesinato Bertita, no quede en la impunidad.
Esto pasa por que el estado de Honduras permita una comisión independiente que investigue este penoso asesinato, porque el estado de Honduras cancele las concesiones de los bienes comunes naturales que se han otorgado en clara violación al convenio 169 de la O.I.T. Y, particularmente del rio Gualcarque, que fue y es una lucha de mi hija en cualquier lugar en donde ella este. Que el estado de Honduras se comprometa a no permitir más crímenes contra defensores y defensoras de los derechos humanos. Que el estado de Honduras permita a nuestra familia participar en la investigación. Que el estado de Honduras cese la criminalización de COPINH y las organizaciones Sociales.
Expreso mi deseo para que la UNESCO declare al rio Gualcarque patrimonio natural y cultural de la humanidad.
Quiero aprovechar la oportunidad para expresar alegría por que ha sido posible el retorno de Gustavo Castro a su país, amigo entrañable que también sufrió el atentado.


Termino pidiendo a todo nuestro pueblo de Honduras y a todos los pueblos del mundo, que asuman la lucha por la defensa de la madre tierra y la vida. En este sentido, cito las palabras textuales de mi hija: “DESPERTEMOS HUMANIDAD YA NO HAY TIEMPO”
Con firmeza, gratitud y fraternidad, atentamente.
Austra Bertha Flores López.
02 de Abril 2016

¿Qué Brasil queremos: justo o solo rico? Leonardo Boff


Leonardo Boff2La exaltación de los ánimos en los partidos y en la sociedad nos dificulta discernir lo que está efectivamente en juego: ¿qué Brasil queremos? ¿Un país justo o un país rico?Lógicamente lo ideal sería tener un país justo y simultáneamente rico. Pero los caminos que escogemos para este propósito son diferentes. Unos lo impiden, otros lo hacen posible.

Si queremos que sea justo debemos optar por el camino de la democracia republicana, es decir, poner el bien general de todos por encima del bien particular. La consecuencia es que habrá más políticas sociales que atiendan a los más vulnerables, disminuyendo así nuestra perversa desigualdad social. En otras palabras, habrá más justicia social, más participación en los bienes disponibles y con eso una disminución de la violencia. Fue lo que hizo el gobierno Lula-Dilma sacando del hambre y de la miseria a cerca de 36 millones de personas, junto con otros programas sociales.
Si queremos un país rico optamos por lademocracia liberal (que guarda rasgos de su origen burgués) dentro del modo de producción capitalista o neoliberal. El neoliberalismo pone el bienprivado por encima del bien común. En función de eso, prefiere inversiones en grandes proyectos y dar facilidades a las industrias para que sean eficientes y consigan conquistar consumidores para sus productos. Los pobres no están del todo olvidados, pero solo reciben políticas pobres.
Thomas Piketty en su libro El capitalismo en el siglo XXI mostró que el mejor medio jamás pensado para alcanzar la riqueza es el capitalismo. Pero reconoce que allí donde él se instala, se introducen pronto desigualdades, pues está montado para la acumulación privada y no para la distribución de la renta. Lo muestra mejor en su otro libro La economía de las desigualdades (Siglo XXI, 2015). En otras palabras, las desigualdades son injusticias sociales, pues la riqueza se hace generando pobreza: impone recortes salariales, ajustes económicos que perjudican las políticas sociales y laborales y dificulta la ascensión de las clases del piso de abajo. Predomina la competencia y no la solidaridad. El mercado dirige la política, se practica la privatización de bienes públicos y el Estado mínimo no debe intervenir, correspondiéndole la seguridad y la garantía de los servicios básicos.
Y aún más: la búsqueda desenfrenada de riqueza de algunos implica la explotación de los bienes y servicios naturales hoy casi agotados hasta el punto de que hemos tocado los límites físicos de la Tierra. Un planeta limitado no soporta un crecimiento ilimitado de riqueza. Necesitamos casi una Tierra y media para atender las demandas humanas, lo que la convierte en insostenible, haciendo inviable la propia reproducción del sistema del capital.
La macroeconomía capitalista es impuesta por los países centrales, especialmente por Estados Unidos, como forma de control y de alineamiento forzado de todos a las estrategias imperiales. Pero como observó el macroeconomista de la Universidad de Oregón, defensor del capitalismo, Mark Thoma, ahora el capitalismo ya no funciona, pues la crisis sistémica actual parece insolvente. El orden capitalista está conociendo su límite.
¿Cuál es la manzana de la discordia en la política actual en Brasil? La oposición optó por la macroeconomía neoliberal. Líderes de la oposición proclaman que los salarios son demasiado altos, que Petrobrás así como el Banco de Brasil, la Caixa y los Correos deberían ser privatizados. Ya conocemos esta fórmula. Es cruel para los pobres y perjudicial para los trabajadores, pues favorece la acumulación y así las desigualdades sociales. El capitalismo es bueno para los capitalistas, peromalo para la mayoría de la población. La riqueza no puede hacerse a costa de la pobreza y de la injusticia social.
Hay que añadir además un elemento geopolítico que no cabe aquí detallar. Los Estados Unidos no toleran una potencia emergente como Brasil, asociada a los BRICS y a China, que penetra cada vez más en América Latina. Hay que desestabilizar los gobiernos progresistas y populares con la difamación de su política y de sus líderes.
El PT y los partidos y grupos progresistas quieren el camino de la democracia republicana y participativa. Buscan garantizar las conquistas sociales y ampliarlas. No es nada seguro que la victoria del neoliberalismo vaya a mantenerlas, pues obedece a otra lógica, la del capital, que es la maximización de los beneficios.
El gobierno actualbusca un camino propio en la economía y en la política internacional, con la conciencia de que, dentro de poco, la economía mundial será principalmente de base ecológica. Ahí emergeremos como una potencia, capaz de ser la mesa puesta para el hambre y la sed de todo el mundo. Ese dato no puede ser despreciado. Pero la centralidad será superar la vergonzosa desigualdad social, la pobreza y la miseria mediante políticas sociales con acento en la salud y en la educación.
La oposición férrea al gobierno Lula-Dilma tiene como motor propulsor la liquidación de este proyecto republicano pues le cuesta aceptar la ascensión de los pobres y su participación en la vida social.
Pero este es el proyecto que responde a la angustia que devoraba a Celso Furtado durante toda su vida: «¿por qué Brasil siendo tan rico, es pobre, y con tantas virtualidades, continúa atrasado?». La respuesta dada por Lula-Dilma mitiga la queja de Celso Furtado y es buena no sólo para lospobres sino para todos.
Comprender esta cuestión es entender el foco central de la crisis política brasilera que subyace a las demás crisis.
*Leonardo Boff es articulista del JB online, ecologista y escritor.

Traducción de MJ Gavito Milano