FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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miércoles, 6 de diciembre de 2017

Ésta es la respuesta del Papa a los cardenales de las 'dubia'

(José Manuel Vidal).-

"Francisco les responde de una forma clara, tajante y concreta. Con hechos consumados"

Se rebelaron públicamente. Pusieron a Francisco en la picota en contra de su juramento de fidelidad al Papa "hasta la efusión de sangre" que, como cardenales, juraron. En un primer momento fueron cuatro: Carlo Cafarra, Raymond L. Burke, Joachim Meisner y Walter Brandmüller. En los últimos meses, dos de ellos (Cafarra y Meisner) se fueron al reino de la luz y de la paz, donde ya todo es claridad, sin dudas de ningún tipo. Pero los dos que quedan vivos siguen exigiendo una respuesta del Papa. Pues, ya la tienen.
El Papa les responde de una forma clara, tajante y concreta. Con hechos consumados. Con criterios ya anteriormente aprobados por Francisco y que los cardenales 'rebeldes' no pudieron o no quisieron ver. Se trata de la respuesta que, en 2016, envió Bergoglio a una carta remitida por los obispos de la región de Buenos Aires, en la que explicaban los criterios para la aplicación del famoso capítuo VIII de la 'Amoris Laetitia'.(LEER MÁS)

Ha Fallecido Don Andrés Sanz Valdezate




Fallecía el 5 de diciembre a las edad de 103 años. Era el más veterano de los salesianos de la Inspectoría Santiago el mayor, y formaba parte desde hacía años de la comunidad del Bosco, una de las tres comunidades de salesianos en la ciudad de León. El funeral tendrá lugar mañana, día 7 de diciembre, a las once y media de la mañana.

 











Se ha adelantado para celebrar con tiempo y en primera fila en el cielo la fiesta de nuestra madre la Virgen Inmaculada. Ayer, cinco de diciembre, por la noche, y a los 103 años cumplidos hacía menos de dos meses.

Damos gracias a Dios por la larga vida de entrega a los jóvenes como salesiano de D. Andrés y le pedimos que desde el cielo interceda por nosotros y para el surgimiento de muchas y buenas vocaciones a la vida consagrada salesiana.

PRINCIPIO DE LA BUENA NOTICIA...

col aleixandre art

Principio de la buena noticia... El comienzo del  evangelio de Marcos nos plantea una cuestión central de nuestra vida cristiana: ¿es Jesucristo buena noticia para cada uno de nosotros? No una costumbre, ni una fe heredada que no se ha convertido en opción personal, sino una relación que está en el centro de nuestra existencia, un tesoro que  hemos encontrado gratuitamente, una suerte maravillosa que nos llena de alegría. Estamos a tiempo: es el principio...
Esa buena noticia la siguen anunciando hoy los que expresan con sus vidas y a veces con sus palabras la misma pasión y el mismo fuego que incendió la vida de Juan Bautista.
Nos recuerdan  que  quienes hemos recibido en el bautismo la unción profética, tenemos la tarea de consolar, reconciliar,  enderezar lo torcido,  allanar lo sinuoso y  “ver la belleza de nuestro Dios”. ¿Dónde acudiremos  para descubrirla? Porque es verdad que resplandece en la hermosura de la creación y en las maravillas de que es capaz el ser humano, hecho a su  imagen y semejanza, pero el desafío está en  descubrirla también en los “lugares de abajo”, allí donde campean la oscuridad, la enfermedad, la pobreza o la muerte.  
El Evangelio invita a recibir revelación y consuelo precisamente en esos lugares,  a hacer la experiencia de que la belleza y la bondad de Dios residen también ahí y que nos toca ahora a nosotros prolongar esa belleza en nuestro mundo y dejar en él un rastro de sanación, plenitud y alegría.

EN MARÍA DESCUBRIMOS LO QUE TODOS SOMOS


  

col fraymarcos

FE ADULTA  



Lc 1, 26-38
Comprendo muy bien lo difícil que es superar prejuicios que durante siglos han moldeado nuestra religiosidad. Me anima a internarlo el recordar que desde pequeño he visto en el escudo de nuestra orden una sola palabra: veritas. No es que los dominicos nos sintamos en posesión de la verdad, pero nos han enseñado a tenerla como el horizonte hacia el que tiene que caminar el ser humano para poder ser libre, como nos dice el mismo evangelio. La mejor manera de acercarnos a la verdad es superando los errores.
Una fiesta de María es siempre un motivo de alegría, incluso de euforia, diría yo. Ésta de la Inmaculada es para mí la más hermosa y la más profunda. Pero el motivo de esa alegría está más allá de la figura histórica de María. Intentaré explicarme.
De la historia real de María no sabemos casi nada. Los evangelios a penas dicen nada. De una cosa estamos seguros, Jesús tuvo que tener una madre. Lo más grande que podemos decir de esa madre es que fue una mujer absolutamente normal. En esa normalidad debemos descubrir la grandeza de su figura. Si fundamentamos su grandeza en los abalorios y capisayos que le hemos añadido durante siglos, estamos minimizando su verdadero ser y dando a entender que en sí, no es suficientemente importante, puesto que le valoramos más los añadidos que le hemos colocado que su ser esencial.
En el mismo título de la fiesta (inmaculada) enseña la oreja el maniqueísmo que, desde S. Agustín, ha infeccionado los más recónditos entresijos de nuestro cristianismo. Fijaos bien en lo que sigue. En el evangelio de Lc, el ángel llama a María “kejaritomene” = gratia plena = llena de gracia. Pues bien, los cristianos hemos terminado hablando de la “sin pecado”. Ejemplo de cómo la ideología de turno puede tergiversar el evangelio.
Es maniqueísmo el dar por supuesto que lo normal para todo ser humano, es un estado de pecado, y que para ser un verdadero ser humano, alguien tiene que liberarnos de esa lacra. Es insostenible el mantener hoy que todo ser humano nace deshumanizado. Ridiculizamos la idea de Dios cuando aceptamos que el mal está en el inicio de toda andadura humana. Dios es el fundamento de todo ser, también de todo ser humano. La plenitud nunca puede consistir en quitar algo, aunque se trate de un pecado. La plenitud está en el origen de todo ser, no se debe al esfuerzo personal a través de una vida.
Pablo nos dice: Él nos eligió, en la persona de Cristo, para que fuésemos santos e inmaculados ante él por el amor. Esta sería la traducción exacta, y no ‘irreprochables’ como dicen la mayoría de las traducciones. La Vulgata dice: “inmaculati”. Nada parecido se dice de María en todo el NT, y sin embargo la llamamos Inmaculada. ¿Por qué nos da pánico reconocer nuestro verdadero ser? Sería la clave para una interpretación actualizada de la fiesta. No debemos conformarnos con mirar a María para quedarnos extasiados ante tanta belleza. Si hemos descubierto en ella toda esa sublime belleza, es porque hemos podido imaginarla gracias a la revelación de lo que Dios es en nosotros.
Lo que decimos de María, debemos descubrirlo en cada uno de nosotros. Es ridículo seguir discutiendo si fue concebida sin pecado desde el primer instante o fue pura e inmaculada un instante después. Lo que debe importarnos es que en María y en todo ser humano hay un núcleo intocable que nadie ni nada puede manchar. Lo que hay de divino en nosotros será siempre inmaculado. Tomar conciencia de esta realidad, sería el comienzo de una nueva manera de entendernos a nosotros mismos y de entender a los demás. Podemos decir que María es inmaculada, porque vivió esa realidad de Dios en ella.
Dios no puede hacer excepciones ni puede tener privilegios con nadie. María no es una excepción sino la norma. En María descubrimos la verdadera vocación de todo ser humano. Ser como María no es la meta del hombre, sino que partimos de la misma realidad de la que ella partió. Lo que estamos celebrando en esta fiesta de María nos indica el punto de partida de nuestro trayectoria, aunque también el punto de llegada.
Sobre la figura de María hemos montado durante casi dos mil años, un tinglado tal, que no sé cuanto tiempo necesitaremos para volver a la sencillez y pureza originales. María no necesita ni adornos ni capisayos. Es grande en su simplicidad, no porque la hayan adornado. Ni Dios ni los hombres tienen nada que añadir a lo que María era desde el principio. Basta mirar a su verdadero ser para descubrir lo que hay de Dios en ella, eso que siempre será limpísimo, purísimo, inmaculado. Si lo hemos descubierto en ella, será más fácil tomar conciencia de que también está en cada uno de nosotros.
Me habéis oído muchas veces decir que Dios no puede darnos nada, porque ya nos lo ha dado todo. Todo lo que tenemos de Dios, lo tenemos desde siempre. Nuestra plenitud en Dios, es de nacimiento, es nuestra denominación de origen, no una elaboración añadida a través de nuestra existencia. Lo que hay en nosotros de divino, no es consecuencia de un esfuerzo personal, sino la causa de todo lo que puedo llegar a ser. Aquí está la buena noticia que quiso trasmitirnos Jesús, tan desconcertante que le costó la vida.
María no necesita ningún adorno. Necio sería el que pintara un diamante; estúpido, si cubriera de purpurina una perla; fatuo, si pretendiera adornar una rosa, que acabara de abrirse en la mañana; insensato, si intentara acariciar la mariposa que acaba de salir de su capullo. María es el diamante y es la perla, la pura rosa; y también la mariposa. Limpia de toda ganga es más hermosa. Pero no es sólo ella. Siete mil son los millones de diamantes, que habitan junto a mí esta tierra. No me debo asustar, pues hablamos de Dios. Dios encarnado, que es lo mismo que hablar de lo divino, aunque cubierto de tierra y barro. De nada me servirá descubrir la perla en María si no la descubro en mí.
Si en Jesús hemos descubierto lo divino, ¿Qué necesidad tenemos de María? Aquí está una de las claves de la fiesta. Hay una enorme diferencia entre la manera de llegar a descubrir en Jesús la presencia de lo divino y la manera de encontrar en María esa misma presencia. Nos hacemos una imagen de Dios partiendo de los conceptos que manejamos los humanos. Esos conceptos son muy limitados y al aplicarlos a lo trascendente se quedan siempre cortos. El concepto de Dios al que llegamos a través de Jesús, no lleva a una idea exclusivamente masculina de Dios. Ese Dios masculino queda privado de toda la riqueza conceptual que puede encerrarse en una idea femenina de Dios.
Ésta es la aportación genial que ha hecho el pueblo creyente atribuyendo a la figura de María todo lo que la teología oficial le impedía aplicar directamente a Dios. En María se puede desplegar lo femenino de Dios que es tan importante o más que lo masculino. Todo el machismo que destila nuestra religión, quedaría superado si nos atreviésemos a pensar un Dios absolutamente femenino. Hay en lo femenino riquísimos contenidos que pueden ayudarnos a tomar conciencia de lo que es Dios como madre para cada uno de nosotros.
Tuvieron que pasar varios siglos para que los cristianos empezasen a interesarse por la figura de María. Esto no invalida todo lo que se ha dicho sobre María, pero nos obliga a darle una valoración muy distinta. No podemos seguir interpretando como hechos históricos lo que son solo símbolos femeninos. No, María fue una mujer normal que llevó una vida normal. Nadie se fijó en ella. Cumplió siempre con sus obligaciones de madre y esposa. Eso que a nosotros nos parece una ordinariez, es lo más grande y digno de imitar.

TRES CAMINOS HACIA JESÚS

col sicre

El camino poético (lectura de Isaías)
Hacia el año 540 a.C., los judíos llevaban casi cincuenta años desterrados en Babilonia. Años duros, de grandes sufrimientos, de ansia de libertad y de vuelta a la patria. Esa buena noticia es la que anuncia el profeta. Pero el largo camino, a través de zonas a menudo inhóspitas, puede asustar a muchos y desanimarles de emprender el viaje. Entonces, una voz misteriosa, da la orden, no se sabe a quién, de preparar el camino al Señor. No se dirige a hombres, porque la labor que realizarán es sobrehumana: construir en el desierto una espléndida autopista, allanando montes y colina, rellenando valles. Por ella volverá el pueblo judío, acompañado de su Dios, como un pastor apacienta a su rebaño.
El camino ético (Qumrán)
Con el tiempo, la idea de preparar un camino al Señor en el desierto adquirió un sentido nuevo: a mediados del siglo II a.C., un grupo de sacerdotes y seglares judíos, descontentos con el comportamiento de los sumos sacerdotes de Jerusalén y de las costumbres paganas que se estaban introduciendo, recordando el texto del libro de Isaías, decide retirarse al desierto de Judá y allí, en Qumrán, fundar una especie de comunidad religiosa. En el desierto preparan el camino del Señor. Ya no se trata de un camino poético, sino de una conducta conforme a la Ley del Señor. (En hebreo, derek puede significar “camino” y “forma de conducta”, igual que way en inglés).
El camino del Señor Jesús (evangelio)
Esta misma interpretación del texto de Isaías es la que aplica el evangelio a Juan Bautista. También él marcha al desierto a preparar un camino. A primera vista parece tratarse de un camino ético, como en Qumrán, ya que Juan exhorta a la conversión y al bautismo para el perdón de los pecados. Pero sus palabras dejan claro que prepara el camino a una persona más poderosa que él y que trae un bautismo superior al suyo: Jesús.
[A propósito de la diferencia entre el bautismo de Juan y el de Jesús conviene recordar que el verbo “bautizar” significa en griego “lavar”. Los fariseos, por ejemplo, “bautizan” los platos, los lavan. Pero se puede lavar con agua sola, como hace Juan, que es un lavado superficial, incapaz de limpiar las manchas más profundas; y se puede lavar con “Espíritu Santo” (o “con Espíritu Santo y fuego”, como dice otro texto) limpiando totalmente a la persona.]
Esperad y apresurad la venida del Señor (2 Pedro 3, 8-14)
A mediados y finales del siglo I, muchos cristianos empezaron a sentirse desconcertados. Les habían repetido que la vuelta del Señor y el fin del mundo eran inminentes. Sin embargo, pasaban los años y el Señor no volvía. El autor de la 2ª carta de Pedro (que no es san Pedro) sale al paso de esta inquietud, ofreciendo una respuesta que, después de veinte siglos, no convence demasiado: el Señor no se retrasa, sino que nos da un plazo para que podamos convertirnos. El autor mantiene la postura tradicional de que la llegada del Señor y el fin del mundo será algo repentino, inesperado. Y en vez de quejarnos de que el Señor se retrasa, debemos “esperar y apresurar la venida del Señor”. Además, el fin del mundo será el comienzo de un nuevo cielo y una nueva tierra, y hay que prepararse para recibirlos llevando una vida santa y piadosa, en paz con Dios, inmaculados e irreprochables.
Una ética basada en Jesús
La segunda lectura, igual que el evangelio, une el camino de la ética con el camino que lleva a Jesús: Juan Bautista lo relaciona con la primera venida; la carta de Pedro, con la segunda. La liturgia nos indica que el Adviento no es época de espera pasiva, como quien espera que empiece la película: hay que comprometerse activamente. Y ese compromiso debe basarse en el recuerdo de la venida del Señor y en la esperanza de su vuelta.

CAMINO ABIERTO A OTROS CAMINOS

comentario editorial

El agua que no corre se estanca, se pudre y huele mal; eso lo sabemos todos. Pero también se pudre y huele mal toda vida que no fluye (Pablo D’Ors) 
10 de diciembre, domingo II de adviento 
Mc 1, 1-8
Una voz clama en el desierto: Preparad los caminos del Señor, allanad sus senderos 
José Mª Castillo (1929), escritor y teólogo exjesuita granadino, nos indica con el siguiente texto de su libro La religión de Jesús, la mejor manera de seguir los caminos espíritu: “La Buena Noticia de Jesús no empezó en el Templo, ni vino de sus funcionarios y sus ceremonias, sino del desierto, de un profeta del desierto. El Evangelio no empieza en lo religioso, sino en lo laico. El principio y fundamento para respetar y vivir lo religioso es empezar por respetar lo laico. Cuando la religión no respeta este criterio, hace daño a la gente y la aleja de Dios”. Y hace la idea de que, frente a la propuesta de Juan el Bautista centrada en el pecado y la confesión de los pecados (Lc 3, 3), el interés de Jesús fue la vida, la felicidad y la alegría de la gente. 
El Evangelio, Camino abierto a otros caminos. En cada una de sus amplias rotondas encontramos múltiples direcciones, todas ellas idóneas para que cada persona pueda alcanzar su meta. Lo importante es no detenerse nunca. Lo que Jesús nos aporta es descubrir que, como él, somos Vida
Pablo, con su mapa de autopistas abiertas a los gentiles, dice en Romanos: “¡Qué abismo de riqueza, de sabiduría y de prudencia el de Dios! ¡Qué insondables sus decisiones, qué incomprensibles sus caminos!” (Rom 11, 33) 
La mejor y más segura, la de la humanidad. Del poema sinfónico del húngaro Franz Liszt Lo que se oye en la montaña, dice el musicólogo alemán Carl Dahlhaus en su obra La música del siglo XIX: “El poeta percibe dos voces: una dice 'Naturaleza', la otra 'Humanidad'. Ambas forcejean entre sí, se entrecruzan y fusionan hasta que finalmente se disuelven y extinguen en una contemplación sagrada”. Liszt nos muestra con hondura y profundidad interior, caminos abiertos hacia todos los seres que nos acompañan en la aventura de la existencia. En su oratorio, Christus, encontramos tanto aspectos humanistas como espirituales. No olvidemos que, junto con la música, la lectura de los Evangelios le llevó a adoptar actitudes místicas en algunos momentos de su vida. 
En el Antiguo Testamento, dos mujeres del paganismos, Ruth y Noemí. Lo que importa es que estas dos mujeres, unidas por la solidaridad y el amor, van a recorrer un camino juntas y van a acercarse juntas a la experiencia de Dios: “No insistas en que te deje y me vuelva. A donde tú vayas, yo iré, donde tú vivas, yo viviré; tu pueblo será el mío, tu Dios será mi Dios” (Rut 1, 16). Un Dios, Yahvé, que escoge a los oprimidos, que escoge a los marginados, que escoge a los pobres y que les acompaña en su proceso de liberación, y para el que, siglos más tarde, Isaías demanda se le prepare un buen pasaje: “Una voz grita: En el desierto; preparad un camino al Señor; allanad en la estepa un camino para nuestro Dios” (Is 40, 3). 
El dramaturgo y novelista brasileño, Paulo Coelho, nos dice en El Peregrino de Santiago –concha, bastón y calabaza– que la paz se logra siempre que se sigue recorriendo caminos: “Todo el entorno reflejaba una paz infinita, la paz de un mundo que todavía tenía mucho más para crecer y crear, y que sabía que para esto era necesario continuar caminando, siempre caminando”. Sin detenerse, porque, como escribió Pablo D’Ors en Biografía del silencio: “El agua que no corre se estanca, se pudre y huele mal; eso lo sabemos todos. Pero también se pudre y huele mal toda vida que no fluye”.

TEXTO
“No se enciende un candil para taparlo con un celemín, sino que se pone en el candelero para que alumbre a todos en la casa” (Mt 5, 15)
Él es, y yo soy consciente
de sentir la misma piel.
Bordamos los pensamientos
sobre la arena del mar.
Es un tejer y bordar
de pensar y sentimientos.
Serie perfecta de acordes
en las riberas del mar.
Es un tejer y bordar
de glorias misericordes.

(Evangélico Cuarteto. Ediciones Feadulta)

Israel “limpia” de palestinos el Gran Jerusalén judío


Jonathan Cook


Israel quiere crear una ciudad imaginaria libre de palestinos. Allí donde puede los limpia étnicamente y donde no puede, simplemente los oculta de la vista.
Israel da los últimos pasos para la creación de un Gran Jerusalén judío que exigirá la “limpieza étnica” de decenas de miles de palestinos de una ciudad en la que sus familias han vivido y trabajado durante generaciones, según advierten grupos de derechos humanos ··· Ver noticia ···

Adviento


Victor Codina


1 AdvientoBHace unos años, al pasar la migración para salir del Brasil, el policía federal me pidió que le explicara qué era la parusía. Le dije muy brevemente que era la segunda venida del Señor al final de los tiempos. El policía me lo agradeció y sonriendo me selló el pasaporte con toda naturalidad.
Yo quedé sorprendido de este interés por la parusía en un policía federal que no me conocía. Y sentí que no hubiera habido más tiempo para completar la explicación. Le hubiera querido decir que hubo ya una primera venida del Señor en la pobreza del portal de Belén, como celebramos en Navidad. Y hubiera tenido que decirle que además de la venida histórica del pasado y la venida gloriosa del futuro, está la venida cotidiana de cada día, que nos prepara para la venida definitiva del último día. Y si hubiera tenido a mano las poesías de Tagore le hubiera citado aquellos versos: ··· Ver noticia ···