FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

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miércoles, 6 de noviembre de 2013

OCHENTA Y SIETE

Revuelta

Alberto Revuelta, 


48 niños. 32 mujeres. 7 hombres. 87 muertos de sed en el desierto camino de Argelia. Por supuesto migrantes. Por supuesto negros. Por supuesto pobres. La miseria andando.
El sistema de satélites de vigilancia militar y civil norteamericano, soviético y en parte de la UE puede detectar a los terroristas del desierto yemení y enviarles un dron para que acabe con ellos. El Centro Nacional de Inteligencia español tiene en Canarias un sistema de escucha hacia Africa que después envía a Estados Unidos. Lo va a contar su director, un general demócrata ¡faltaba más¡, en el Congreso dentro de unos días.

La NSA, agencia de espionaje norteamericana, conoce los secretos de alcoba de Angela Merkel y los pensamientos, si los tienen, de los presidentes de todos los países de la UE y parte del extranjero y sabe lo que va a decir el señor Papa en Santa Marta antes de que sus palabras lleguen a su boca. Ya se las saben todas.
Pero no han podido fijarse en 48 niños, 32 mujeres y 7 hombres que caminaban por el desierto que ellos espían camino de Argelia y que se morían de sed e inanición.
No hay drones de protección civil. Solo hay drones para producir daños colaterales. 87 daños colaterales.
48 niños, 32 mujeres, 7 hombres. Muertos de sed. En 2013. Nosotros estamos inmersos en discutir las fronteras de Cataluña, los euros de Cospedal y Barcenas, las vainadas de Pons o Floriano, las tensiones de Rubalcaba y Chacón o los escraches a Susana Diaz. 87 muertos de sed. 87 desgraciados ¿a quién le importan?.
Obama mira a todo hombre venido a este mundo durante su mandato y lo anota para que los analistas acumulen datos que sirven para que 87 personas, con dignidad de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ¡¡fantastico¡¡, se mueran de sed en el desierto.
Fouché en 1793 hizo cañonear a 60 jovenes atados e indefensos para imponer la Igualdad, la Fraternidad y la Libertad en Lyon. Hoy 48 niños, 32 mujeres y 7 hombres han muerto de sed cerca de Argelia buscando la Igualdad, la Fraternidad y la Libertad de Occidente, mientras los sistemas de vigilancia intentan saber el color de la ropa interior de la señora Merkel para que Obama pueda tomar medidas.
En  medio de este sinsentido y de este inmenso dolor, ¿Dios?. A Dios nadie le ha visto. Yo, que creo, desde la angustia, solo tengo la vista puesta en Jesús clavado en una cruz y escarnecido, gritando a pleno pulmón ¡¡¡Dios mio, Dios mio, ¿por qué me has abandonado?¡¡. Lo mismo que 48 niños, 32 mujeres y 7 hombres. Gritemos con ellos.

La transfiguración en la muerte

Leonardo Boff, 



BoffEl día de los difuntos, el dos de noviembre, es siempre ocasión para pensar en la muerte. Se trata de un tema existencial. No se puede hablar de la muerte de una manera externa a nosotros, porque a todos nosotros nos acompaña esta realidad que, según Freud, es la más difícil de ser asimilada por el aparato  psíquico humano. Nuestra cultura especialmente procura alejarla lo más posible del horizonte, pues la muerte niega todo su proyecto, que está asentado sobre la vida material y su disfrute etsi mors non daretur, como si ella no existiese.
Sin embargo, el sentido que damos a la muerte es el sentido que damos a la vida. Si decidimos que la vida se resume entre el nacimiento y la muerte y esta tiene la última palabra, entonces la muerte tiene un sentido, diría, trágico, porque con ella todo termina en el polvo cósmico.  Pero si interpretamos la muerte como una invención de la vida, como parte de la vida, entonces no es la muerte sino la vida la gran interrogación.

En términos evolutivos, sabemos que, alcanzado cierto grado elevado de complejidad, la vida irrumpe como un imperativo cósmico, según el premio Nóbel de biología Christian de Duve que escribió una de las más brillantes biografías de la vida titulada Polvo Vital (1984). Pero él mismo afirma:  podemos describir las condiciones de su aparición, pero no podemos definir es la vida. En mi percepción, la vida no es ni temporal, ni material ni espiritual. La vida es simplemente eterna. Ella anida en nosotros y pasado cierto lapso temporal, sigue su curso por toda la eternidad. Nosotros no acabamos con la muerte. Nos transformamos por la muerte, pues ella representa la puerta de entrada en el mundo que no conoce la muerte, donde ya no hay tiempo sino eternidad.
Permítanme dar testimonio de dos experiencias personales de la muerte, muy distintas de la visión dramática que nuestra cultura nos ha legado. Vengo de la cultura espiritual franciscana. En mis casi 30 años de fraile, pude vivenciar la muerte como san Francisco la vivenció.
La primera experiencia era aquella que, como frailes, hacíamos todos los viernes a las 19:30 de la tarde: “el ejercicio de la buena muerte”. Se tumbaba uno en la cama con hábito y todo. Cada uno se ponía delante de Dios y hacía un balance de toda su vida, retrocediendo hasta donde la memoria pudiese llegar. Poníamos todo a la luz de Dios y ahí tranquilamente reflexionábamos sobre el porqué de la vida y de sus zigzag. Al final, alguien recitaba en voz alta en el corredor el famoso salmo 50 del Miserere en el cual el rey David suplicaba a Dios el perdón de sus pecados. Y también se proclamaban las consoladoras palabras de la epístola de san Juan: “Si tu corazón te acusa, recuerda que Dios es mayor que tu corazón”.
Así éramos educados para una entrega total, un encuentro cara a cara con la muerte delante de Dios. Era un entregarse confiado, como quien se sabe en la palma de la mano de Dios. Después, íbamos alegremente al recreo, a tomar un refresco, a jugar al ajedrez o simplemente a conversar. Este ejercicio tenía como efecto un sentimiento de gran liberación. La muerte era vista como la hermana que nos abría la puerta de la Casa del Padre.
La otra experiencia se relaciona con la muerte o el entierro de algún cofrade. Cuando alguno moría en el convento se hacía fiesta, con recreo por la noche con comida y bebida. Lo mismo hacíamos después del entierro. Todos nos reuníamos y celebrábamos el paso, la pascua o la navidad, el vere dies natalis (el verdadero día del nacimiento) del fallecido.
Se pensaba: él fue naciendo poco a poco a lo largo de su vida hasta acabar de nacer en Dios. Por eso había fiesta en el cielo y en la tierra. Ese rito es sagrado y se celebra en todos los conventos franciscanos.
El fraile que había dejado este mundo entraba en la comunión de los santos, está vivo, no está ausente, solo es invisible. ¿Hay celebración más digna inventada por san Francisco de Asís que llamaba a todos los seres hermanos y hermanas y también trataba de hermana a la muerte?
La percepción de la muerte es otra. Las personas son inducidas a convivir con la muerte, no como una bruja que viene y arrebata la vida, sino como una hermana que viene a abrirnos la puerta a un nivel más alto de vida en Dios.
Cada cultura tiene su interpretación de la muerte. Estuve hace tiempo con los Mapuche en el sur de la Patagonia argentina, hablando con los lomkos, los sabios de la tribu. Ellos tienen otra manera de entender la muerte. Para ellos la muerte significa pasar al otro lado, donde están los ancianos. No es abandonar la vida, es entrar en el lado invisible y convivir con los ancianos. Desde allí, acompañan a las familias, a los seres queridos y a otros próximos, iluminándolos. La muerte no tiene ningún dramatismo; pertenece a la vida, es su otro lado.
Podríamos pasar por otras culturas para conocer su sentido de la vida y de la muerte, pero quedémonos en nuestro tiempo moderno. Hay un filósofo que trabajó positivamente el tema de la muerte: Martin Heidegger. En su analítica existencial afirma que la condición humana, en grado cero, es la de ser un ser en el mundo, no como lugar geográfico, sino como el conjunto de las relaciones que nos permiten producir y reproducir vida. La condition humaine es estar en el mundo con los otros, llenos de cuidados y abiertos a la muerte. La muerte es vista no como una tragedia y sí como la última expresión de la libertad humana, su último acto de entrega. Esa entrega sin reservas abre la posibilidad de sumergirse totalmente en la realidad y en el Ser. Es una especie de vuelta al seno del cual vinimos como entes, pero como entes que buscan el Ser. Y finalmente al morir somos acogidos por el Ser. Y ahí ya no hablamos porque ya no necesitamos palabras. Es el puro vivir por la alegría de vivir y de ser en el Ser. Para la persona religiosa este Ser no es otro que el Ser Supremo, Dios vivo que nos da la plenitud de la vida.
Leonardo Boff escribió Vida más allá de la muerte, Vozes 2012. Hay traducción española publicada por la editorial Sal Terrae.
[Traducción de Mª José Gavito]

Los otros olvidados. Los protestantes españoles y la Guerra Civil

ATRIO


RománMucho se viene hablando y escribiendo en estos días sobre la Iglesia vasca, sobre el trato que recibieron los del clero allí al amparo de la población y de su gobierno autonómico a partir del estallido de nuestra guerra civil en 1936. Estos hechos no le han servido a la Conferencia Episcopal Española para aceptar  que los estallidos de violencia popular contra el clero en aquellos días no pudo deberse al odio de las masas a la fe en Cristo para que aplicando la doctrina califiquemos de “martirio cristiano” el horror de tales acontecimientos. No, sin antes verlo más a fondo.

Al parecer tampoco se ha reparado en el otro hecho de que los combatientes vascos, por ejemplo destinados en Cataluña, gozaban de la mayor consideración y respeto por su adhesión a la legitimidad republicana y no se conoce que fueran molestados o impedidos, al acudir al cumplimiento de sus deberes religiosos, en las ceremonias oficiadas por sus sacerdotes.
Quisiéramos ahora llamar la atención sobre  lo acontecido a otros colectivos, aunque en esta ocasión me ceñiré a la comunidad protestante, que sufrió una desigual suerte en la zona leal a España y allá, por otro parte, donde triunfó la rebelión militar.
Mientras que en la República los protestantes españoles tuvieron aseguradas sus vidas, sus bienes y el ejercicio de sus actividades religiosas, y fueron respetados por quienes se defendían del cruel ataque, por el contrario, en las zonas controladas por los rebeldes sufrían los peores de los tratamientos.
Dado nuestro habitual modo de ser españoles, en ignorar lo que no es de nuestro interés, nos vemos en la obligación de informar de quiénes y cuántos eran, de dónde procedían y hasta qué hacían en nuestro suelo patrio cuando estalló el conflicto.
El protestantismo iniciado por  Martín Lutero, el monje benedictino alemán de comienzos del siglo XVI también prendió en España igual que en el resto de Europa. Lo hizo en gran número de humanistas y en algunos círculos ilustrados del clero. Pero la reacción en contra  contó con nuestra proverbial intolerancia, el Tribunal de la Santa Inquisición,  y unas órdenes religiosas muy dadas a la Contra-reforma, como los jesuitas. Los emperadores, o reyes españoles, según se mire,  se habían erigido en defensores de la fe católica y baluartes del romano pontífice.
Los procesos inquisitoriales que no se resolvían con la pena de muerte, acababan casi siempre en destierro cuando se trataba del Luteranismo. Pero este siglo, y los siglos XVII y XVIII, aportaron, además de insignes individualidades, casi nunca reconocidas, una  valiosa obra textual, siendo las más notorias las traducciones al Castellano de la Biblia.
Hubo versiones en Euskera. No podemos documentar aquí por falta de datos cuándo se pudieron realizar  traducciones al Catalán y a las otras lenguas de la península.
El siglo XIX fue también particularmente difícil, aunque más esperanzador para el Protestantismo español, porque España no podía aislarse tan completamente de alguna influencia europea, la Ilustración y demás. Así también de las guerras continentales. Las guerras napoleónicas tuvieron aquí sus escenarios, con la presencia de ejércitos de toda Europa dirigidos por franceses e ingleses. La Guerra de Independencia decidió el futuro de Europa condicionando también nuestro futuro. La revolución liberal burguesa llegó tarde y a plazos evidenciando todavía más nuestra decadencia, reteniendo el poder en el Rey y la aristocracia, dando más vida y robusteciendo la Institución Eclesiástica. Retrasando todavía más el despertar social de la conciencia individual.
Mientras, los protestantes, sufriendo siempre la marginación de los siglos precedentes experimentaron los primeros brotes de institucionalización con la creación de algunas comunidades de creyentes, la presencia y el trabajo de misioneros españoles y extranjeros, y con una cierta tolerancia en los períodos liberales que ofrecían oportunidades de asentamiento, aunque ocultos siempre de las autoridades religiosas. A la palabra hablada y el contacto personal se unía ahora el abaratamiento y disponibilidad de los textos impresos en las lenguas vernáculas, biblias y nuevos testamentos.
Está documentada la existencia de una iglesia evangélica en Cádiz en 1938, quizás la primera, por cuanto su pastor fue expulsado de España, por aquellas fechas, manteniendo contacto epistolar con su feligresía.
Todas las constituciones españolas en ese siglo serían redactadas con el mismo tenor de la de 1812 en cuanto a lo que se refiere a la Iglesia Católica:
Art. 12 – La religión de la nación española es y será perpetuamente, la Católica, Apostólica y Romana, única verdadera. La nación la protege por leyes sabias y justas, y prohíbe el ejercicio de cualquier otra.
Y el clero en todo momento fue guardián de los mandatos constitucionales por lo que se refiere a los protestantes, celosos entonces de la fe católica cuando alguna ley u ordenanza les podía proteger.
La revolución de 1868, en los pocos años que duró, favoreció a los protestantes españoles estableciendo la libertad de culto, que se traducía en la práctica en un poco de más tolerancia,
Se calcula que a finales de siglo hubiere en España más de diez mil fieles protestantes diseminados en pequeñas comunidades estables, aunque no siempre visibles por la presión social y del clero.
Los protestante españoles se caracterizaban por su estilo de vida que decía regirse por unos principios conformes a la Ley de Dios, explicitados en la Biblia, y por el testimonio de sus conciencias, fruto del  mandato de Cristo.
Aceptaron de buen grado la llegada de la II República Española. En 1932 ya eran unos 22.000 fieles y experimentaban un fuerte crecimiento, ayudados también por la nueva conformación urbana, y  el acceso a la instrucción y a la cultura de personas con una nueva mentalidad republicana. Disponían de iglesias, escuelas, periódicos, editoriales, hospitales, hogares de ancianos y orfanatos. Estaban arraigados principalmente en Andalucía, Madrid, Cataluña, Baleares, Galicia. Cuando llegamos al año 36 mantenían  en sus aulas a cerca de  7.000 niños y niñas
Cuando se produjo el golpe militar del 18 de julio, se respetaron las personas y los bienes de los protestantes. Estos nos hace pensar  que siendo los protestantes españoles también cristianos como los católicos, les pasó igual que con la Iglesia en la Comunidad Vasca, y desmiente por la vía de los hechos que la persecución y el furor contra la Iglesia Católica estuvieran motivados por el odio religioso.
Sin embargo, donde triunfó el golpe y a medida que se iba extendiendo la guerra en el bando rebelde, los lugares de culto fueron asaltados, incautados, retenidos o destruidos. Terminada la guerra sólo quedan tres iglesias, una en Sabadell, otra en Madrid y otra en Sevilla. En Castilla de las ocho existentes, luego sólo fueron devueltas dos.
Los pastores sufrieron el exilio, fusilamientos o penas de cárcel. Se han documentado fusilamientos de pastores en Andalucía, Zaragoza, La Rioja, Mallorca y Zamora.
Terminada la contienda, apenas sobrevivieron unos  seis mil protestantes, ocultos para poder vivir su fe de forma clandestina, sufriendo la presión social y sin más esperanza que el crecimiento vegetativo, ante la tiranía de las conciencias establecida por la Iglesia Española y ejecutada por el poder político. Tendríamos que hablar en alguna ocasión de los protestantes en la España de la dictadura, y de cómo sobrevivieron pero este tema se aparta de nuestro actual cometido.
Constatamos el hecho de que el “odio de religión”, también fue practicado por el bando de los vencedores, por lo que su exaltación particular de la Memoria Histórica, nos resulta particularmente sesgada, ajena a la verdad, y muy oportunista para el momento histórico, la coyuntura social y política, que estamos viviendo en España.

Acto contra un nuevo Código Penal que supone “un golpe de Estado silencioso” Daniel Ríos


Convocatoria para mostrar el rechazo a la reforma que plantea el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón
Miembros de asociaciones de fiscales, abogados y jueces, además de la Plataforma en Defensa de las Libertades Democráticas, han participado en la conferencia
Alrededor de 60 personas se han reunido este viernes en Madrid para mostrar su rechazo a la reforma del Código Penal que plantea el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. La acción ha contado con las intervenciones de representantes de la Plataforma en Defensa de las Libertades Democráticas (PDLD), el Foro de Abogados de Izquierdas, la asociación judicial Jueces para la Democracia, la Unión Progresista de Fiscales (UPF) y la Intersindical de Madrid.

Los conferenciantes han intervenido durante hora y media para denunciar lo que consideran un “golpe de Estado silencioso”, en palabras de Óscar López Corral, de la PDLD. El representante de la Plataforma ha sido especialmente duro en su intervención, en la que ha comparado el proyecto de Ley de Reforma del Código Penal –junto a algunas de las medidas tomadas por el Gobierno, como la Ley de Tasas para acceder a la Justicia– con la Ley Habilitante alemana de 1933, que otorgó todos los poderes a Adolf Hitler y lo convirtió de facto en dictador.
El representante de la PDLD también ha afirmado que la nueva norma supondrá una suerte de “comodín legal” para que el Estado reprima las protestas sociales. “Hasta ahora, en las manifestaciones que se han producido se han estado dando formas de represión que no estaban contempladas legalmente”, ha señalado López Corral, que ha manifestado que se han incluido en el proyecto de Ley “nuevos tipos delictivos ad hoc con el fin de poder justificar esa represión”. “Estamos avanzando hacia un Estado totalitario a través de mecanismos democráticos”, ha asegurado el ponente.
El Código Penal, una norma “de clase”
En la misma línea se ha expresado Antonio Segura, miembro del Foro de Abogados de Izquierdas, que ha alertado de que la Justicia se está convirtiendo “en un elemento más del poder”. Segura ha calificado al Código Penal de ser una norma “de clase”, y ha comparado las posibles penas que se manejan para los eventuales culpables del caso Bárcenas con las que se plantean para un robo comun de mucha menor cuantía, asesgurando que estos últimos están sancionados con una pena “muy superior”.
“No se nos escapa que el Código Penal está dentro de un puzzle de todo un sistema que la clase dominante utiliza”, ha manifestado el letrado. Después de criticar el, a su juicio, talante conservador de la mayoría del poder judicial, también ha afirmado que “tenemos unos poderes legislativo y ejecutivo diseñados para que puedan tener cabida estas normas contrarias al pueblo soberano, del que emana la Justicia, un sistema parlamentario basado en una Ley Electoral que promociona un sistema mayoritario donde dos partidos se reparten la representación. Si no existiera ese sistema electoral tampoco sería fácil poder legislar un Código como este”.
La nueva Ley “equipara la acción con el anuncio de la acción”
Mayor concreción ha aportado Carlos García Berro, de la UPF, que ha comentado varios de los artículos que el nuevo Código Penal modifica. El fiscal ha asegurado que “la paz social debe apoyarse en el artículo 10″ de la Constitución” –que defiende que “la dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político” la mencionada “paz social”– y no en la “represión”.
De igual manera, García Berro ha detallado la nueva configuración de los delitos contra el orden público. El miembro de la UPF ha explicado que, mientras que en la actualidad el delito de desórdenes públicos tan solo es aplicable a individuos que actúen en grupo, en el nuevo Código Penal podrá imputarse esta acción a un único individuo si se considera que ha “amparado” su acción en un colectivo, una definición que ha calificado de poco concreta. En la misma línea, el fiscal ha señalado que, mientras la legislación actual recoge varios casos explicitados como desórdenes públicos, la nueva norma es mucho menos concreta en ese sentido.

García Berro ha denunciado que el nuevo Código Penal “equipara la acción con el anuncio de la acción”, y ha puesto como ejemplo la nueva redacción del artículo 557, que –según ha leído– reza que cometerán desórdenes públicos “quienes alteren la paz pública ejecutando actos de violencia contra las personas o contra las cosas”, pero también quienes “amenacen a otros con llevarlas a cabo”. “Desde luego, yo como fiscal en ningún momento podré justificar los excesos verbales que puedan cometer algunos manifestantes”, ha puntualizado García Berro, pero “no es de recibo” que estos actos vayan a ser considerados delitos contra el orden público, ha dicho.

Conferencia de los Provinciales jesuitas en Europa, Oriente Medio y África-Madagascar: “No podemos poner fronteras a nuestra preocupación”

Todos hemos visto, en las últimas semanas, el terrible sufrimiento causado a los inmigrantes y sus familias, de forma dramática en la reciente tragedia de Lampedusa. En los últimos veinte años, miles de personas han muerto en su intento de llegar a Europa. El Papa Francisco visitó Lampedusa y expresó su indignación y pesar por el sufrimiento desesperado de los inmigrantes. Los Provinciales jesuitas y los Superiores Mayores de Europa, Oriente Medio y África-Madagascar representamos a más de 6.000 jesuitas en dos continentes.
Nos unimos al Papa en su preocupación por los migrantes, que corren enormes riesgos para encontrar una vida mejor y huir de situaciones que ponen en peligro su vida en sus países de origen. Hacemos esta declaración porque creemos que este es un momento de urgencia para nuestras sociedades frente a esta grave cuestión moral.
Salvar vidas – un imperativo moral básico
Las razones de los flujos migratorios y de los refugiados son complejas. Entre las más significativas están las guerras, las persecuciones, la inestabilidad económica, las catástrofes naturales y los estados que fracasan en atender a su población. Sean las razones que sean, la tragedia de Lampedusa nos enseña que todos estamos llamados de nuevo a nuestro deber humano fundamental de salvar vidas. No podemos escapar a este imperativo moral.
Detener el suministro de armas a África
Europa debe asumir su parte de responsabilidad en los flujos migratorios globales. Muchos estados europeos o sus empresas suministran armas a África, a menudo de forma encubierta. Estos suministros alimentan los conflictos, que, a su vez, alimentan las corrientes migratorias. Nuestro mundo está tan interconectado que no podemos situar la frontera de nuestra preocupación en el Mediterráneo.
El reglamento de Dublín
Muchos países europeos son hospitalarios con los solicitantes de asilo. Pero el “Reglamento de Dublín” -que establece que el primer país al que se llega tiene la responsabilidad de evaluar las solicitudes de asilo-, no facilita un reparto equitativo de los flujos de asilo. Todos los países de Europa deben apoyarse mutuamente con solidaridad en este tema y deben asumir la responsabilidad conjunta en temas de asilo y migraciones.
Parar la detención de solicitantes de asilo, mejorar las condiciones de los inmigrantes detenidos
- Nos oponemos a la detención de solicitantes de asilo. Hay alternativas a la detención; algunos gobiernos los han utilizado y han funcionado bien.
- Los niños, ya sean inmigrantes o solicitantes de asilo, deben contar con una mayor protección. Además, debe garantizarse su derecho a una educación de calidad.
- Las condiciones de detención de los migrantes suelen ser inhumanas. Aunque somos conscientes de que los gobiernos y sus sistemas de protección social se han reducido, las condiciones humanas básicas y la atención de las necesidades espirituales son moralmente obligatorias.
No involucrarse en discursos políticos extremos
Estamos preocupados por la forma en que un amplio espectro de políticos se deja influenciar por la extrema derecha. A medida que la búsqueda de votos y el éxito electoral se hacen más intensos, el discurso político se encuentra en peligro de caer en el populismo más extremista. Hacemos un llamamiento a los políticos para que estos extremistas no dicten el tono del debate político. La Europa del siglo XX nos muestra la tragedia de lo que ocurre cuando se permite que grupos extremistas fijen la agenda y tomen el control. Instamos a los países de origen de los inmigrantes a trabajar por la paz y la justicia, para que todos sus ciudadanos puedan encontrar un hogar seguro para sus familias.
Apoyar a los que ayudan a mejorar las cosas
Nos felicitamos por los valientes esfuerzos de tantas conferencias episcopales, grupos religiosos y ONGs en Europa, que han hecho del servicio a los refugiados e inmigrantes y su defensa una gran prioridad. Como jesuitas, agradecemos especialmente su trabajo al JRS (Servicio Jesuita a Refugiados), al SJM (Servicio Jesuita a Migrantes) en España y otras organizaciones jesuitas, por todo el trabajo que hacen con compromiso y profesionalidad. Como Compañía de Jesús en Europa, Oriente Medio y África-Madagascar, renovamos nuestro compromiso al servicio de los marginados y los más pobres entre los pobres en nuestros países y encomendamos a los inmigrantes a las oraciones de los creyentes y al cuidado y la preocupación de todas las personas de buena voluntad.


Nota: Los Provinciales jesuitas de Europa y Oriente Medio aprobaron esta declaración en su reunión anual en Roma, del 17 al 23 octubre de 2013. Los Provinciales jesuitas de África y Madagascar la aprobaron por medios electrónicos.
- See more at: http://blog.cristianismeijusticia.net/?p=10029&lang=es#more-10029

Fallece Clelia Luro, viuda de Jerónimo Podestá Jesús Bastante


Lo confirma Leonardo Boff
Ambos defendieron la posibilidad de sacerdotes casados
Clelia Luro, viuda del ex obispo de Avellaneda, Jerónimo Podestá una figura central del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, que permanecía internada en el sanatorio Güemes de esta capital falleció anoche, según confirmó en su cuenta de la red social Twitter el teólogo Leonardo Boff.

Luro nació en una familia acomodada, en el barrio porteño de la Recoleta, y estudió en el Colegio del Sagrado Corazón. Desde muy joven tuvo una profunda vocación religiosa y quiso ser monja, pero también tenía “una visión muy fuerte del Evangelio, del mensaje de Jesús, que no compaginaba en mí con la institución Iglesia”, confesó hace algunos años en un reportaje.
Vivió diez años en un ingenio azucarero de los Patrón Costas y en ese lugar, con la presencia de una realidad brutal, alcanzó un grado de conciencia distinto:” Me había concientizado allí”, aseguró.
“De Santa Fe y Callao, de pronto me casé y me fui a vivir al ingenio en Salta y empecé a vivir la realidad de los indígenas, la realidad del país. Era de una familia de clase media alta y no había tenido la oportunidad de vivir el drama de la gente. Había tomado cursos de medicina preventiva en la Cruz Roja, entonces agarraba el caballo y me iba a los huetes, las chozas de la zafra en Orán, a enseñar a alimentar a los niños, colaboraba con el médico del ingenio, hacía prevención, porque los chicos allí morían como moscas”, relató.
En 1966 nuevamente en Buenos Aires, cuando ya era una mujer separada con seis hijos, conoció a Jerónimo Podesta que era obispo de Avellaneda, con quien después compartió su vida -el amor y la militancia- y la presidencia de la Federación Latinoamericana de Sacerdotes Casados hasta la muerte de Podestá a los 79 años, el 23 de junio del 2000.
Recordando ese momento dijo: “Jerónimo era un líder en el país, era el obispo de los obreros, cualquier problema, huelgas, paros, él estaba con ellos”.

(RD/Agencias)

Bajar salarios no es bueno Vicenc Navarro, catedrático de ciencias políticas y sociales

 
Este artículo muestra la falsedad de los argumentos utilizados por los economistas liberales, que acentúan la necesidad de bajar los salarios como la mejor manera de salir de la crisis actual, mediante el aumento de la productividad y de la competitividad, incrementando las exportaciones.
La revista Social Europe Journal acaba de publicar un artículo, “How Quarterly Capitalism Stifles Investment And Wages”, escrito por George Tyler, que muestra la falsedad de los argumentos utilizados por los economistas liberales que acentúan la necesidad de bajar los salarios como la mejor manera de salir de la crisis actual, mediante el aumento de la productividad y de la competitividad, incrementando las exportaciones. El autor presenta evidencia del error de este supuesto.
Para ello compara los salarios por hora de los trabajadores en EEUU con los salarios por hora de los trabajadores de los países nórdicos de Europa, los cuales son mucho más elevados que los primeros. En realidad, los trabajadores del norte de Europa reciben por hora diez dólares más que los estadounidenses, lo cual es una cifra más que respetable. Y a pesar de ello, la productividad es mucho mayor en los países nórdicos que en EEUU.
George Tyler muestra las causas de este diferencial. Una de ellas es que las empresas nórdicas invierten mucho más que las estadounidenses. Y lo mismo ocurre en cuanto a investigación y desarrollo (I+D). Las nórdicas invierten más que las estadounidenses en dicha actividad.
Otra causa del diferencial de productividad es el mayor nivel educativo de la ciudadanía (resultado de tener mejores escuelas públicas en los países nórdicos) y, dato también importante, estos países tienen mayor inversión de las empresas en el propio trabajador y mejores relaciones laborales dentro de la empresa. La participación del trabajador (individual y colectivamente) en la gestión de las empresas es mucho mayor en las empresas nórdicas que en las estadounidenses, donde tal participación es casi nula. Previsiblemente, el trabajador se siente más cómodo e identificado con la empresa en los primeros que en EEUU. La estabilidad laboral en las empresas estadounidenses es mucho menor.
Añádase a ello que el empresariado estadounidense controla no solo los salarios, sino también el nivel de beneficios sanitarios que el trabajador y su familia tienen, con lo cual, cuando el primero despide al segundo, este pierde la cobertura sanitaria de él y/o ella y de su familia. Este es el mayor sistema de control que el empresariado de EEUU tiene sobre sus empleados. El impacto disciplinario de esta medida es enorme y explica que EEUU sea el país de la OCDE que tiene menos días perdidos como resultado de huelgas y paros laborales. Tal situación no ocurre en los países nórdicos, donde los servicios sanitarios son públicos, en lugar de privados.
Otra causa de que la productividad sea mayor en los países nórdicos que en EEUU es la actitud del mundo empresarial, muy fijada en conseguir el máximo nivel de beneficios en un tiempo corto. Esta orientación “cortoplacista” contrasta con una visión más a largo plazo del empresariado nórdico. Tyler muestra como la orientación de conseguir beneficios empresariales lo más pronto posible se consigue con una baja inversión, con unos salarios bajos, y con insatisfacción laboral, que el empresario intenta contener con las medidas disciplinarias citadas anteriormente. Este es el tipo de comportamiento empresarial más común también en España, que explica que España sea también un país, como EEUU, que tiene menor productividad horaria que los países nórdicos.
Es un síntoma del enorme poder del mundo empresarial en los medios de comunicación así como en las instituciones políticas, que todo el enfoque en aumentar la productividad haya sido en España el de bajar los salarios. Y mientras, los beneficios empresariales se están disparando en España, mientras que la economía y productividad en el país continúan estancadas. Esta es la consecuencia de lo que solía llamarse poder de clase, que ahora no se denomina así por considerarse “anticuado”.
Artículo publicado por Vicenç Navarro en la revista digital SISTEMA y en la columna “Pensamiento Crítico” en el diario PÚBLICO, 1 de noviembre de 2013

Domingo 10 de noviembre de 2013, 32 Tiempo ordinario (C): Decisión de cada uno José Antonio Pagola


 
Jesús no se dedicó a hablar mucho de la vida eterna. No pretende engañar a nadie haciendo descripciones fantasiosas de la vida más allá de la muerte. Sin embargo, su vida entera despierta esperanza. Vive aliviando el sufrimiento y liberando del miedo a la gente. Contagia una confianza total en Dios. Su pasión es hacer la vida más humana y dichosa para todos, tal como la quiere el Padre de todos.
Solo cuando un grupo de saduceos se le acerca con la idea de ridiculizar la fe en la resurrección, a Jesús le brota de su corazón creyente la convicción que sostiene y alienta su vida entera: Dios “no es un Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos son vivos”.
Su fe es sencilla. Es verdad que nosotros lloramos a nuestros seres queridos porque, al morir, los hemos perdido aquí en la tierra, pero Jesús no puede ni imaginarse que a Dios se le vayan muriendo esos hijos suyos a los que tanto ama. No puede ser. Dios está compartiendo su vida con ellos porque los ha acogido en su amor insondable.
El rasgo más preocupante de nuestro tiempo es la crisis de esperanza. Hemos perdido el horizonte de un Futuro último y las pequeñas esperanzas de esta vida no terminan de consolarnos. Este vacío de esperanza está generando en bastantes la pérdida de confianza en la vida. Nada merece la pena. Es fácil entonces el nihilismo total.
Estos tiempos de desesperanza, ¿no nos están pidiendo a todos, creyentes y no creyentes, hacernos las preguntas más radicales que llevamos dentro? Ese Dios del que muchos dudan, al que bastantes han abandonado y por el que muchos siguen preguntando, ¿no será el fundamento último en el que podemos apoyar nuestra confianza radical en la vida? Al final de todos los caminos, en el fondo de todos nuestros anhelos, en el interior de nuestros interrogantes y luchas, ¿no estará Dios como Misterio último de la salvación que andamos buscando?

La fe se nos está quedando ahí, arrinconada en algún lugar de nuestro interior, como algo poco importante, que no merece la pena cuidar ya en estos tiempos. ¿Será así? Ciertamente no es fácil creer, y es difícil no creer. Mientras tanto, el misterio último de la vida nos está pidiendo una respuesta lúcida y responsable.
Esta respuesta es decisión de cada uno. ¿Quiero borrar de mi vida toda esperanza última más allá de la muerte como una falsa ilusión que no nos ayuda a vivir? ¿Quiero permanecer abierto al Misterio último de la existencia confiando que ahí encontraremos la respuesta, la acogida y la plenitud que andamos buscando ya desde ahora?


Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
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Lucas 20, 27-38