FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

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martes, 6 de abril de 2021

Ha fallecido don Ulpiano Pérez Fernández

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 En la madrugada del Domingo de Ramos, 28 de marzo de 2021, fallecía don Ulpiano Pérez Fernández, salesiano coadjutor, en la comunidad de A Coruña. La misa funeral tendrá lugar el lunes, 29 de marzo de 2021 a las 11,30 h. en Salesianos San Juan Bosco de A Coruña. Posteriormente tendrá lugar el entierro en el panteón salesiano de la ciudad.

Rasgo típico de Ulpiano ha sido la atención a los Antiguos Alumnos de la casa de Calvo Sotelo. La educación en el internado y en el colegio se prolongaba en la vida de los jóvenes al regresar a sus casas y a lo largo de sus vidas. Siempre mantuvo viva y pujante la Asociación de Antiguos Alumnos. Muchísimos Antiguos Alumnos de Calvo Sotelo han sentido en sus vidas la cercanía del salesiano Ulpiano.

Deseamos que pueda participar participa con el Señor, de su Pascua y de su Vida, junto a la Madre Auxiliadora y Don Bosco en el cielo. Descanse en paz.

Breve semblanza de Ulpiano Pérez Fernández

Mi reflexión sobre la Resurrección

 


Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares

El Blog de Juan Cejudo

Resurrección3

Lo primero que me llama la atención es que la primera testigo de la Resurrección es María Magdalena, acompañada de María la madre de Santiago y otras mujeres. Es María Magdalena quien primero acude al sepulcro cuando aún era de noche y quien se queda allí llorando porque se han llevado a su Señor. Ella avisa a los apóstoles (Pedro y Juan) que no le creen, aunque acuden al sepulcro y comprueban que lo que dicen las mujeres es cierto.
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Israel confisca la ayuda humanitaria de la Unión Europea a Palestina

 


Martha Golfín

palestinallibre

Palestina

La escalada de la ocupación abarca una serie de ataques deliberados de Israel contra la ayuda humanitaria donada por la Unión Europea, los cuales se han triplicado respecto a la media mensual documentada en 2020.
Riyad Mansour, ministro y observador permanente del Estado de Palestina ante Naciones Unidas ha remitido una misiva, a la que Diario16 ha tenido acceso, al Secretario General, la Presidencia de la Asamblea General y la Presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU en la que denuncia la nueva escalada de tensiones y el deterioro continuos de la situación en Palestina como consecuencia de las políticas y prácticas ilegales de Israel que sigue causando un inmenso daño a la población civil palestina en su empeño por colonizar y anexionarse una tierra que no es suya, todo ello en grave y constante violación del derecho internacional.
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¡Feliz, santa y serena Pascua!. Texto completo del mensaje pascual del Papa Francisco

 


Religión Digital

Papa Francisco7

Queridos hermanos y hermanas: ¡Feliz Pascua! Una feliz, santa y serena Pascua.
Hoy resuena en cada lugar del mundo el anuncio de la Iglesia: “Jesús, el crucificado, ha resucitado, como había dicho. Aleluya”.
El anuncio de la Pascua no muestra un espejismo, no revela una fórmula mágica ni indica una vía de escape frente a la difícil situación que estamos atravesando. La pandemia todavía está en pleno curso, la crisis social y económica es muy grave, especialmente para los más pobres; y a pesar de todo —y es escandaloso— los conflictos armados no cesan y los arsenales militares se refuerzan. Y este es el escándalo de hoy.
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Brasil: El Congreso frena a Bolsonaro en su intento de otorgarse plenos poderes

 Víctor David López

Público
Tras la sustitución de seis ministros y los comandantes de las Fuerzas Armadas llegó el proyecto para activar la “Movilización Nacional”, que interviene procesos productivos, requisita bienes y servicios y convoca a civiles y militares.
Lo primero que hizo el presidente Jair Bolsonaro tras crear el nuevo caos dentro del caos –sustituyendo a seis ministros, incluyendo el de Defensa, y a los tres comandantes de las Fuerzas Armadas– fue intentar tramitar en el Congreso Nacional, a través de un militar diputado federal aliado, Vitor Hugo (Partido Social Libertal, PSL), un proyecto de ley que le permitiera activar el dispositivo de Movilización Nacional ideado para tiempos de guerra.

Esta herramienta hubiera dado vía libre a Bolsonaro, según la reglamentación vigente, para la “reorientación de la producción, la comercialización, la distribución y el consumo de bienes y la utilización de servicios; la intervención en los factores de producción públicos y privados; la requisición de bienes y servicios, y la convocación de civiles y militares”. Algo con “malas intenciones”, sospecha el diputado federal Ivan Valente, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL). “Una coincidencia muy grande”. Para el veterano parlamentario, el proyecto –que fue paralizado por los líderes de los bloques en el Congreso–, buscaba atribuir al presidente “poderes que no puede tener, y sería un desastre, además de atacar al Estado de Derecho y al pacto federativo, agudizaría a crisis sanitaria”.

Desde el conservadurismo también han llegado críticas a la maniobra bolsonarista. “Esto significa pasar al presidente de la República el comando directo de las policías militares, que hoy están bajo la tutela de los gobernadores, como define la Constitución Federal en el Pacto Federativo”, alertaba el diputado federal Kim Kataguiri en sede parlamentaria, referencia de la joven derecha brasileña. “Tiene apariencia de golpe, huele a golpe”. Es, también, como añade Valente en conversación con este diario, “un intento de asfixiar la acción de los gobernadores y los alcaldes en la pandemia. Una especie de estado de sitio, que anda persiguiendo”.

Palabras del Papa Francisco: “Uno no se equivoca si consulta al pueblo”

 


Óscar Fortin

Humanismo en Jesús

Las ultimas declaraciones del papa Francisco, relacionadas a la importancia de escuchar a los pueblos que saben mas de lo que pensamos, nos interpela todos y todas.
La sabiduria de los pueblos no corresponde siempre en lo que nos gusta, sino también, en lo que no nos gusta.
Por eso, importa entender bien el lenguaje de los pueblos con espiritu y corazon abiertos. En las guerras y conflictos, son ellos que son, lo mas amenudo, victimas de potencias dominantes con ideologias que manejan como les conviene.
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Pasión y muerte del dinero, con esperanza de resurrección del ser humano

 


Xavier Pikaza, teólogo

El Bog de Xavier Pikaza

Pikaza2

“El templo del dinero destruye al hombre y termina destruyéndose a sí mismo”
“Quiero evocar la historia de pasión (apasionamiento, adoración y muerte) de un dinero que se cree Dios (y ofrece así muchos beneficios) pero que, convertido en motor y fin de la vida, se convierte en cáncer (mammona) que mata”
“Por Dios, por el rey y el dinero… Éste fue el canto de la nueva humanidad. Dioses y reyes podían cambiar… Lo único firme era el dinero”
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Francisco pide a los Gobiernos que aceleren la “ayuda imprescindible” a las familias golpeadas por la pandemia


Religión Digital

Papa Francisco7

Francisco se muestra “cercano a los jóvenes”, especialmente “a los de Myanmar, que están comprometidos con la democracia”
En su mensaje de Pascua, el Papa denunció la “muy grave” crisis que deberá afrontar la humanidad tras el coronavirus, lamentó que los pobres aumentaron “drásticamente” por la pandemia y reclamó que se destrabe la distribución de vacunas
“Desgraciadamente, la pandemia ha aumentado dramáticamente el número de pobres y la desesperación de miles de personas”
“Todos estamos llamados a combatir la pandemia, y las vacunas son una herramienta esencial en esta lucha”
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La resurrección como insurrección: el verdugo no triunfa sobre la víctima

 

LEONARDO BOFF


 
Lo que sustenta al cristianismo, en sus distintas expresiones históricas en diferentes iglesias, no es la referencia a un gran profeta o sabio, no es la cruz impuesta injustamente a alguien que pasó por el mundo haciendo solamente el bien, ni es la sangre derramada. Es la resurrección. Pierre Teilhard de Chardin, uno de los primeros que articuló la fe cristiana con la visión evolutiva del mundo, dice que la resurrección es un “tremendous” de significación universal que va más allá de la propia fe cristiana.

Representaría una revolución dentro de la evolución. En otras palabras, una anticipación del fin bueno de toda la creación y la realización de todas las virtualidades escondidas dentro del ser humano que, prisionero del espacio-tiempo, no consigue dejarlas irrumpir. Él es un ser que está todavía naciendo . Y llega un momento, dentro del proceso cosmogénico en curso, en el que se da esta oportunidad de acabar de nacer. Entonces implosiona y explosiona el homo revelatus, el ser humano totalmente revelado y realizado en su plena hominización. Es la anticipación de la esperanza radical de que no la muerte sino la vida en plenitud escribe la última página de la historia humana y universal.

Para los portadores de la fe cristina, la resurrección es la realización en la persona de Jesús de lo que él anunciaba: el Reino de Dios. Este significa una revolución absoluta de todas las relaciones, inclusive cósmicas, inaugurando lo nuevo en el mundo. Esa revolución implica la superación de la muerte y el triunfo definitivo de la vida, no de cualquier tipo de vida, sino de una vida totalmente plenificada. En fin, el “novísimo Adán” (1Cor 15,45) acaba de irrumpir dentro de la historia.

San Pablo, inesperadamente, tuvo una experiencia del Resucitado cuando iba camino de Damasco a perseguir cristianos. A la luz de esa experiencia, se burla de la muerte y exclama: “ ¿Dónde, oh muerte, está tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, el aguijón con el que nos atemorizabas? La muerte fue tragada por la victoria. Gracias a Nuestro Señor Jesucristo” (1Cor 15,55-57).

El cristianismo vive y sobrevive por la fe en la resurrección de Cristo y no por la creencia en la inmortalidad del alma, tema que no es cristiano sino platónico. Aquí se decide todo, hasta el punto de que Pablo en su Primera Carta a los Corintios afirma con todas las palabras: “Si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe; somos también falsos testigos, somos los más miserables de todos los hombres” (1Cor 15,14-19).

La explosión de luz se transforma en explosión de alegría. Contra la experiencia cotidiana de la mortalidad, especialmente ahora bajo la acción letal de la Covid-119, podemos mantener la fe y la esperanza de que los que fueron arrebatados, viven resucitados. Cristo, nuestro hermano, es el primero entre los hermanos y hermanas. Nosotros participamos de su resurrección, pues lo que ocurre en su humanidad, afecta a la humanidad que está también en nosotros. Entonces podemos decir: no vivimos para morir, morimos para resucitar.

Los muertos de los cuales no pudimos despedirnos, darles nuestro último homenaje ni hacerles el velorio, son solo invisibles. Ellos, resucitados, no están ausentes sino bien presentes. Esto puede enjugar nuestras lágrimas y dar sosiego a nuestro corazón.

Por otro lado, la resurrección representa una insurrección contra la justicia de los hombres, judíos y romanos, por la cual Jesús fue condenado al suplicio de la cruz. Esa justicia establecida y legal fue rechazada. Con la resurrección de Jesús triunfó la justicia del oprimido e injusticiado, venció el derecho del pobre. Cabe recordar que quien resucitó no fue un emperador con todo su poder político y militar, no fue un sumo sacerdote en la cima de su santidad, ni un sabio con la irradiación de su sabiduría. Fue un crucificado, un ajusticiado, muerto fuera de los muros de la ciudad, lo que significaba una suprema humillación.

La resurrección define el sentido de nuestra esperanza: ¿por qué morimos si ansiamos vivir siempre? ¿Qué sentido tiene la muerte de aquellos que sucumbieron en la lucha por la justicia de los humillados y ofendidos? ¿Quién dará sentido a la sangre de los anónimos, de los campesinos, de los obreros, de los indígenas, de los negros, de las mujeres y de los niños, derramada por los poderosos en razón del único crimen de reivindicar su derecho negado? La resurrección responde a estas preguntas inevitables del corazón. Ella garantiza que el verdugo no triunfa sobre la víctima. Significa el rescate de la justicia y del derecho de los débiles, de los subyugados y deshumanizados como lo fue el Hijo de Dios cuando pasó entre nosotros. Ellos heredan la vida nueva.

¿Cómo denominar la realidad resucitada que llegó a la culminación anticipada de la evolución? Los autores del Nuevo Testamento se enredan en los términos. Para un evento nuevo, nuevo lenguaje. El más pertinente, entre otros, es el de San Pablo: “el novísimo Adán” o “cuerpo espiritual” (1Cor15,45). El primer Adán trae consigo la muerte; el novísimo, Jesús resucitado, deja atrás la muerte. La expresión “cuerpo espiritual” parece contradictoria: si es cuerpo no puede ser espíritu; si es espíritu no puede ser cuerpo. Pero Pablo inteligentemente une los dos términos: es cuerpo, realidad concreta y no fantasmagórica, pero un cuerpo con cualidades del espíritu. Es propio del espíritu estar más allá de la materia, como ya lo vio Aristóteles. Por el espíritu habitamos las estrellas más distantes y tocamos la realidad divina. El espíritu posee una dimensión transcendental y cósmica. Eso sería la resurrección. No sin razón, Pablo elabora en sus epístolas toda una cristología cósmica: el Resucitado llena el universo y nos acompaña en las tareas más cotidianas.

Finalmente, cabe destacar que la resurrección es un proceso: comenzó con Jesús y se extiende por la humanidad y por la historia. Siempre que triunfa la justicia sobre las políticas de dominación, siempre que el amor supera la indiferencia, siempre que la solidaridad salva vidas en peligro, como ahora, obligados al aislamiento social, ahí está ocurriendo la resurrección, es decir, la inauguración de aquello que tiene futuro y será perennizado para siempre.

A quien cree en la resurrección, no le es permitido vivir triste, no obstante la oscuridad de la historia, como actualmente. El Viernes Santo es un paso que culmina con la resurrección. Es más que el triunfo de la vida; es la plena realización de la vida en todas sus virtualidades.

*Leonardo Boff es teólogo y ha escrito: Nuestra resurrección en la muerte, Vozes 2012. Vida más allá de la muerte, Vozes, 26. edic. 2012; titulado en español Hablemos de la otra vida, Sal Terrae.

Traducción de Mª José Gavito Milano