Las “señorías ilustrísimas” del Señor Rajoy

Faustino Vilabrille

MALA SEÑAL

Vemos que cada año aumentan más las procesiones de Semana Santa: más participantes, más espectadores, más imágenes, más ropajes y más Ministros del Gobierno, pues hasta cuatro se concentraron en una procesión de Málaga, presididos por Dolores de Cospedal: los de Interior, Defensa, Justicia y Educación. No faltó tampoco a otra la Presidenta de Andalucía, así como otros cargos políticos, ansiosos de salir en la foto…

Militares de los tres ejércitos participaron este año en más de 200 actos de carácter religioso-cultural

Todas esas “señorías ilustrísimas”, ¿cómo no salen a recibir a Cristo Crucificado medio muerto que llega a diario a las costas de Libia o las españolas procedente de Liberia, de R.D. del Congo, de Africa Central, de Sudán del Sur, de Etiopía, y de tantos otros países africanos?

¿Cómo no salen a buscarlo y a atenderlo a sus países de origen para que no tengan que marchar y exponerse a la muerte en el camino, cruzando el Sahara a 6 grados bajo cero de noche y a más de 50 de día, o ahogándose en el Mediterráneo?

Esas “señorías ilustrísimas” del señor Rajoy ¿por qué no se van al sur de Libia a luchar contra las mafias donde más de 700.000 inmigrantes subsaharianos son convertidos en esclavos y subastados en un verdadero mercado de seres humanos, que son tratados como bestias, en pleno siglo XXI, o torturados y secuestrados para pedir rescate por ellos a sus familias de origen? Son personas rotas a las que las milicias les ha arrebatado el último gramo de dignidad, y peor aún si son mujeres que tienen que tomar anticonceptivos porque

están seguras de que van a ser violadas, tratadas como un amasijo de carne. (De información facilitada por la CNN y Amnistía Internacional).

Inmigrantes en Libia Legionarios

Ministra Presidenta

¿Legionarios que cargáis con esa cruz de un Cristo de madera que ni siente ni padece, por qué no vais a cargar con la cruz de esos Cristos vivos que sienten y padecen porque están muriendo de hambre, de sed, de explotación, de violencia…, asesinados por las Multinacionales de los países ricos y los gobiernos que las protegen? ¿Por qué no nos rebeláis y protestáis contra todo eso? ¿Por qué no vais a Libia a defender de las mafias a los inmigrantes?

Y ¿qué decir de los miles y miles de personas que os sumáis a tanta procesión, que incluso lloráis ante una imagen muerta y no lloráis como las mujeres de Jerusalén ante tantos millones de Cristos vivos que no tiene que comer, ni agua para beber, ni una medicina para curarse, ni una pobre casa para cobijarse, ni lo hacéis ante los miles de niños que mueren todos los días de muerte injusta y prematura sin hacer nada por ellos? ¿Por qué no salís a manifestaros contra la UE que apoya al gobierno libio para que contenga a los inmigrantes para que no pasen a Europa?

Todos somos responsables por nuestra pasividad e indiferencia ante los sufrimientos y muerte de millones de personas en las que está hoy Cristo vivo y crucificado y no hacemos nada por bajarlo de esa cruz en ellos.

No va a servir de nada, pero desde aquí denunciamos a los gobiernos y a las Multinacionales que explotan y esquilman a Africa, a quienes, incluso desde la Iglesia Oficial, organizan y promueven y presiden procesiones de Cristos muertos en vez de denunciar tanto gasto en imágenes, en vestimentas, en adornos, en carruajes para transportarlas, y en cambio no hacen nada, más que dar algunas limosnas para los millones de Cristos crucificados vivos en los más pobres de la tierra, en vez de denunciar las enormes injusticias que se comenten con ellos. Denunciamos los gastos militares, la connivencia de la iglesia con los ejércitos a través del Arzobispo y 87 Capellanes castrenses y 12 colaboradores (La Vanguardia).

Es muy mala señal que aumenten las procesiones y disminuya sin parar el compromiso con el Evangelio. Es muy mala señal que nos preocupen cada vez más los Cristos y las vírgenes muertos y no los Cristos Vivos crucificados en millones de seres humanos a los que no les ayudamos a bajar de la cruz.

Vientres desnutridos

Viviendo de la basura

Los verdaderos CRISTOS Y VIRGENES de hoy son CRISTOS VIVOS de carne y hueso, no son de madera, ni de oro, ni de plata. Son CRISTOS VIVOS que no están en esas procesiones, imágenes y carrozas. Hay que buscarlos en otra parte.

Lamentablemente también parece que a los profesionales eclesiásticos nos preocupa más hacer religión, celebrar ritos y mantener el tinglado eclesiástico que hacer vivo y operante el mensaje del Evangelio. Todos esos montajes procesionales no son otra cosa más que una grave ofensa a Jesucristo, revestida de sentimentalismo, a veces lacrimógeno, superficialidad y evasión del compromiso con los Cristos Crucificados de nuestro tiempo, porque si estos nos preocuparan de verdad dedicaríamos los gastos de tanto tinglado y de toda esa aparatosidad a atender y cuidar en justicia a los más pobres de los más pobres de la tierra en Africa, Hispanoamérica, la India o Bangladés, que son los verdaderos Cristos Crucificados de nuestros días. ¡Cuándo retornaremos al Evangelio para el bien de toda la humanidad!

Un cordial saludo a tod@s.-Faustino