El presidente de la Conferencia Episcopal
adelanta que pedirá a los gobernantes un “giro positivo” en la
legislación de matrimonio y familia y aboga por mantener el Concordato
de 1979
Durante la conferencia inaugural de la CII reunión de la Asamblea
Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE), su presidente,
Antonio María Rouco Varela, se mostró este lunes preocupado porque la
“unidad de la nación española pudiera llegar a romperse”. Al mismo
tiempo, reclamó a los políticos que respeten las normas básicas de
convivencia, “como es la Constitución”.
Rouco Varela también expresó su
intranquilidad porque las “heridas” causadas por el terrorismo a tantas
víctimas y a la sociedad “no se curen en su raíz por el camino del perdón y de la misericordia buscada, aceptada y concedida de corazón”.
Tampoco ocultó suzozobra por las “leyes injustas” que afectan al matrimonio y la familia. Una clara referencia al aborto y al matrimonio homosexual.
“Nos preocupa que la unión fraterna entre todos los
ciudadanos de las distintas comunidades y territorios de España, con
muchos siglos de historia común, pudiera llegar a romperse. La unidad de
la nación española es una parte principal del bien común de nuestra
sociedad que ha de ser tratada con responsabilidad moral”, apuntó Rouco
sobre el futuro del Estado.
“El egoísmo, que triunfa en la vida matrimonial y familiar de España tal vez como en ningún otro campo de las relaciones sociales”
Asimismo, puso de relieve la preocupación aún viva de los obispos por
“el presente y futuro del matrimonio y de la familia” a cuyo
empeoramiento contribuyen las “leyes injustas” como las del abnorto y el
matrimonio homosexual. Rouco aseguró que los obispos solicitarán “con
todo respeto e incansable insistencia” a los gobernantes “un giro
positivo de la legislación y de la política sobre el matrimonio y la
familia”, que incluye “la problemática de la bioética y el derecho a la
vida”.
Además, Rouco lamentó “el egoísmo, que triunfa en la vida matrimonial
y familiar de España tal vez como en ningún otro campo de las
relaciones sociales” e instó a combatirlo también “en el ámbito de la
educación en general y, por supuesto, de la formación católica y de la
atención pastoral matrimonial y familiar”.
Además, el cardenal-arzobispo de Madrid subrayó que en España las
relaciones entre la Iglesia y el Estado están “suficientemente bien
reguladas” por los Acuerdos firmados en 1979 entre la Santa Sede y el
Estado, que, a su juicio, “reflejan fielmente” tanto los principios del
Concilio Vaticano II como los de la Constitución Española.
“La noche del ateísmo del siglo XX”
La Conferencia Episcopal Española elegirá el próximo miércoles su
nuevo secretario general y portavoz, en sustitución del obispo auxiliar
de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino, que deja el cargo después de
agotar los dos quinquenios consecutivos que permiten los Estatutos.
Rouco Varela agradeció “sus muchos años de sacrificado servicio”. “Que
Dios se lo pague y le conceda seguir sirviéndole con la misma generosa
entrega”.
Rouco Varela también se refirió a la Beatificación de 522 mártires
—que “se vieron dramáticamente inmersos en la noche del ateísmo del
siglo XX”— en Tarragona para definir la jornada como “un domingo
luminoso que hará historia”. En esta línea, advirtió de “la cultura de
la muerte que ensombrece los grandes logros del mundo moderno” y de “las
ideologías inmanentistas del siglo XX” que “sembraron Europa y el mundo
entero de millones de víctimas y de mártires” y que “no han cedido
todavía el paso a un verdadero humanismo”.
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