¿Se puede ser cristiano y aceptar el Zen, la contemplación, los valores de filósofos como Raimon Panikkar? Víctor Ricardo Moreno Holguín está convencido de que sí. Recién llegado de Roma, donde pudo encontrarse con el Papa Francisco, el sacerdote colombiano nos muestra las vinculaciones entre los grandes místicos (santa Teresa, Juan de la Cruz) y la contemplación actual, para entrar en el "silencio de Dios", pese a las acusaciones de sincretismo que, como él, sufren tantos otros. También, cómo no, el Papa Francisco.’
-Hoy nos acompaña Víctor Ricardo Moreno. ¿Cómo estás?
-Muy bien. Contento de estar aquí, en los estudios.
-Y nosotros de verte, porque trabajamos codo con codo contigo: con el blog, con la Escuela de salmos, con el concurso de cuentos Laudato si' y muchas otras cosas. Estás en Madrid porque vienes y vas de Roma por distintas circunstancias. La última, el Consistorio de cardenales, en el que se le ha creado cardenal a tu arzobispo.
-Sí, el 30 de septiembre.
-Cuando vean la transcripción de esta entrevista, seguramente sea ya un hecho. Vienes aquí porque vamos a hablar de dos o tres proyectos que tienes en marcha desde hace tiempo, y alguno muy novedoso y que tienen mucho que ver con España. Empezamos por el más conocido, la Escuela de Contemplación.
-La Escuela de Contemplación surge de un proceso personal de transformación espiritual como sacerdote y diocesano, y la formación y la espiritualidad y la religiosidad, como se suele decir. Una situación que me ha llevado a conocer, primero, el ser y, gracias a mi maestra, Ana María Schlutter, puede acercarme de otra manera a los místicos cristianos. Y así, entrando por la mística cristiana, la contemplación, la meditación en el cristianismo, en la Sagrada Escritura y demás, emergió lo que se llamó la Escuela de Contemplación Salmos, que es para promover prácticas meditativas y contemplativas en un contexto cristiano, católico…
-¿Cuántas veces te han acusado de sincretismo?
-Todo el tiempo. El que no lo conozca va a hacerlo y creo que es un proceso natural para la adaptación. Así como los cristianos tuvieron que adaptar desde el comienzo las fiestas paganas para cristianizarlas, los cristianos vamos entrando en este lenguaje. En el número 16 de la Carta sobre la meditación cristiana, Benedicto XVI dijo que muchos elementos de otras tradiciones pueden enriquecer la oración cristiana, y sin temor alguno se pueden utilizar. Entonces, eso también lo he integrado.
-En un mundo que va tan rápido, la meditación, casi paradójicamente, se hace más necesaria que nunca. Y hay otras religiones, otros conceptos espirituales, se utilizan mantras. Nosotros tenemos la herramienta de los Salmos y lo que hacen los taizé y otros grupos que utilizan una serie de cantos y demás para poder entrar en conocimiento consigo mismo y con la espiritualidad que procede de Dios.
Al final, si creemos que Dios está dentro de nosotros y que somos hijos de Dios, de alguna manera también podemos comunicarnos a través de nuestro cuerpo y de nuestra mente. De nuestra alma.
-Sí, es todo un proceso de recogimiento interior, como le llamaba Santa Teresa, y de entrada a la dimensión más profunda que es el espíritu. Entonces, pasamos del claro conocimiento de nuestra corporalidad, porque no es una espiritualidad desencarnada, es una espiritualidad que reconoce muy bien nuestro cuerpo, las dimensiones del alma, los aspectos del alma; las inteligencias, y se llega a la dimensión más profunda y de silencio.
Esto, además, nos lleva a una conexión con el cosmos y, obviamente, a una plena comunión con Dios. Diríamos que sería una experiencia cosmoteándrica, como la de Raimon Panikkar, o sea, es una experiencia de verdaderamente humana de comunión con Dios, pero asumiendo todo el cosmos.
-Hablabas de Panikkar, y es otro de los temas que queremos abordar. Estáis generando una fundación, creo que se llama Vivarium, para recoger, proteger y expandir el pensamiento de Raimon Panikkar. Un pensamiento que fue muy conocido en su época, que después e intentó ocultar en algunos sectores, también en los nuestros, pero que ofrece una serie de respuestas y de herramientas en el sentido lo que estás hablando.
-Raimon Panikkar mismo creó la 'Fundación Vivarium Raimon Panikkar', que en este momento está presidida por Milena Carrara, y con todo el proceso, con personas como Javier Melloni, han difundido y han creado grupos de estudio del pensamiento del reino Panikkar, buscando difusión. Ahora en América Latina y en Colombia, ha habido doctores en Teología con tesis sobre Raimon Panikkar. Yo estoy en ese camino también, y desde hace muchos años vengo estudiando el pensamiento panikkariano y difundiendo.
Ahora, acaba de pasar hace unos meses, la semana panikkariana que creamos, dado que hora se abrió Vivarium Colombia para América Latina. Y estamos allí con el doctor Camilo López llevando adelante este proyecto. He estado comunicándome con ellos, he estado en los lugares de Raimon Panikkar y ahora es difundir más este pensamiento, que va mucho más adelante de lo que nosotros nos imaginamos. El problema es que muchos, todavía, no lo han podido asimilar. Porque, realmente, abre una puerta de diálogo interreligioso e intercultural que va mucho más adelante de todo lo que se nos ha ido proponiendo.
Por ejemplo, la carta Laudato si', yo la leía y por todos lados era Raimon Panikkar. Y no aparece ninguna cita, pero es pensamiento panikkariano. Y lo mismo Fratelli tutti, que es todo diálogo interreligioso, intercultural. Yo lo veía por todos lados.
-El Evangelio, que también es un mensaje para todas las civilizaciones, en cualquier momento de la historia, va mucho en esa línea que también plantean Laudato si' y Fratelli tutti. Una en el cuidado de nuestra casa común y la otra en el cuidado de las personas y de las culturas.
-Es que todo está unido. Es en ese sentido la frase del Papa 'todo está conectado'. Por eso la experiencia cosmoteándrica es tener una experiencia de Dios. Es descubrir esa armonía, diría Panikkar usando la palabra medieval la pericorensis. Esa unidad continua de Dios cosmos y hombre. Y no se puede decir que yo voy a cuidar la creación sin ver el efecto de la humanidad y sin descubrir que hay un proceso de divinización en todo esto.
-Panikkar es un místico de este siglo. De todo el siglo XX y del siglo XXI. ¿A qué nivel lo podrías ubicar, respecto a otros místicos, que también ha habido, y de los que hablas al comienzo. ¿O no son comparables?
-Bueno, lo que pasa es que siempre, un místico, es para su contexto. Entonces. no podríamos compararlo con santa Teresa o con san Juan de la Cruz porque ellos respondían a un momento en el que la Iglesia estaba saliendo del medievo y Panikkar es un hombre del Vaticano II. Pero ya desde antes del Vaticano II él mismo estaba haciendo muchas cosas. De hecho, cuando comenzó el Concilio él ya proponía que el cristianismo no debería estar, simplemente, para llevar el pensamiento dogmático hacia otros pueblos, sino cómo ayudarles a reconocer la presencia oculta de Cristo. Ayudarnos a descubrir y descubrir cómo Dios mismo se está manifestando.
Pues todo ese pensamiento hace que él sea un hombre para este momento de la historia. Pero, incluso, puedo decir que está muy adelantado para muchos porque nosotros vamos a paso lento con Laudato si', con Fratelli tutti, etc., cuando él ya estaba mucho más adelante. Haber vivido su experiencia de retomar sus raíces, su padre era hinduista, su mamá católica, pero de pensamiento abierto y, curiosamente, su mamá era la filósofa de la familia. Todo esto le ayudó a adelantarse; vivir en la India, asumir en su en su vida el budismo sin crear sincretismo, sin crear una mirada, como una persona vulgar podría pensar, de que está mezclando todo, que esto ya es infidelidad de la fe…
No, al contrario, es cómo podemos entrar en ese diálogo interreligioso e intrareligioso cuando yo, viendo otra tradición, descubro y puedo interpretar más claramente aspectos de mi propia tradición espiritual. Eso, en lo personal, yo lo viví gracias al Zen. Pude descubrir eso que nunca me pudieron enseñar en el seminario y en otros experiencias religiosas; qué era la contemplación y qué era entrar en el silencio de Dios. Eso nadie me lo había dicho cristianamente.
En el zen descubrí la puerta, el lenguaje homeomórfico del cual habla Raimon Panikkar. Es un lenguaje que nos permite, gracias a adentrarnos en las palabras y en la vida de otras tradiciones, descubrir lo que va pasando también en nosotros.
-Hemos hablado mucho de Laudato si'. El papa Francisco publica lo que él mismo ha llamado segunda parte de Laudato sí', no como encíclica, sino como exhortación apostólica. ¿Qué esperas de esa segunda parte?
-Laudato si' es un proyecto cosmoteántrico, y lo utilizo en palabras panikkarianasporque nada va a quedar por fuera. Ningún aspecto de la humanidad, ningún aspecto de las realidades humanas y de lo que estamos viviendo en este siglo va a quedar por fuera. Y mucho más, con un trasfondo de presencia divina que todo lo envuelve, que todo lo une.
Por lo tanto será la confirmación de una mirada que el cristiano puede asumir como su propio proyecto de vida. Lo digo con estas palabras porque cuando salió la primera parte, la leí en un solo día, e inmediatamente hice una carta al clero. Aquí está un proyecto de vida, que si lo asumimos, realmente, nuestra vida se transforma. Sería abrir una puerta para que las nuevas generaciones tengan clarísimo un proyecto de vida en donde nada va a quedar separado, por el contario, todo va a integrarse y, en ese sentido, va a ayudar a solucionar problemas tanto sociales como religiosos, como personales, como familiares, como del cuidado de la Creación, como de comprensión de la realidad.
-Recuerdo que cuando leíste Laudato si', automáticamente soñaste en hacer cosas. y una de las cosas que surgieron fue este Concurso Iberoamericano de Cuentos Laudato si' y que luego fue más allá, a otras muchas experiencias. ¿Cómo ha ido? ¿Qué perspectivas tienes?
-Lo primero es que el concurso fue un éxito completo. El asunto estaba en que la narrativa se pusiera al servicio de la Casa Común. A todos nos gustan las historias y, por lo mismo, escribir una historia estaba muy bien.
El primer cuento Laudato si' lo escribí con una relación especial que tuve con mi gata. Una gata especial que se llamaba Catalina y que me ayudó a entender mucho más todo esto. Es el cuento con el que inició este libro de los mejores cuentos. Y creo que muchos pueden hacer lo mismo; los niños en las escuelas con dibujos, con narraciones simples, pero también los profesionales de la escritura. De hecho hay unos cuentos de profesionales, muy buenos, en este libro de Cuentos Laudato si' y vamos a lanzar el segundo con fuerza, después del nuevo documento que va a sacar el papa Francisco, que espero que sea la confirmación de un proyecto de vida, no eclesial solamente, sino personal, para que nos una, pero también mundial. O sea, esto sobrepasa los límites de la vida personal, de la vida eclesial; esto es para todo el mundo.
-Al final, cerramos con esa frase inicial de 'todo está conectado' y todos estamos dentro de esta de esta bendita barca.
Víctor, muchísimas gracias. Esperamos que nos sigas contando todos los proyectos y estar cerquita, para que nuestros lectores también sepan de ello.
-Claro que sí. Y gracias a todo el proceso que se ha hecho con Salmos espiritualidad integral, que sí que tiene su casa, muy cosmoteántrica, allí, en las montañas a las afueras de Bogotá, se ha podido también ya, con las personas que han venido haciendo el proceso, crear una red de contemplativos que se llama la Red Contemplar, que buscamos se formen como monjes urbanos. Sobre esto, incluso hemos escrito y es un proceso formativo en el que asumimos todo lo que es el proyecto Laudato si', la visión de Raimon Panikkar y otros procesos, como los aportes de Ken Wilberg y la realidades que vivimos en América Latina.
Este es un proyecto que apenas está creciendo. Que todavía está en la infancia y va a fortalecerse, seguro, porque también por eso estoy aquí, en España, en este momento, porque venía a hacer contacto con otras personas que vienen viviendo lo de Vivarium, y vamos a ayudarnos mutuamente en todo este proceso. Hay muy buenas ideas en América Latina, como las tenemos en Salmos, con la participación de muchas personas.
-Trabajaremos juntos. Me gustan los monjes urbanos.
Muchas gracias Víctor, un placer. Aquí te esperamos. Es tu casa. Gracias.
Jesús Bastante
Religión Digital
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