fe adulta
Estimado amigo, me has enviado dos peguntas y me pides mi opinión. Ante todo quiero agradecerte que hayas leído con interés estos artículos o libros, que hayas reflexionado sobre ellos, y que hayas presentado estas preguntas.
Ciertamente he presentado a Jesús como profeta; eso no quita que podamos considerarlo también como Señor y Mesías, y, en algún sentido, también como Hijo de Dios. Lo que sí excluye es que lo consideremos como el mismo Dios (Jahvé para la cultura judía). Y me baso fundamentalmente en la lectura, sin pre-juicios dogmáticos, de los primeros escritos cristianos; porque estos escritos afirman claramente que Dios resucitó a Jesús, el Espíritu Santo lo estableció a partir de su resurrección en Hijo de Dios con poder, y al final de los tiempos Cristo entregará el reino a Dios Padre (Hechos 3,15; 4,22; Rom 1,4; 8; 1Cor 8,5-6; 15,24-26; Apocalipsis 1,4-8; y otros textos semejantes).
Digo que en algún sentido podemos considerarlo como Hijo de Dios, incluso como Dios porque todos somos hijos de Dios (una gitana me decía que "toos semos hijos de Dios"). Personalmente me adhiero a la interpretación pan-en-teísta, que puede entenderse con la semejanza de que somos un subconjunto incluido en el gran conjunto que es Dios, o como el feto en el seno de su madre. Por tanto, de alguna manera, todos podemos decir yo soy Dios (como dijo un místico sufí, y creo que lo mataron).
En cuanto a si coincide con la apreciación de los musulmanes, en principio creo que puede coincidir, aunque no conozco bien todo el sentido que ellos le dan. En definitiva y para mayor claridad, creo que todos somos manifestaciones de Dios, pero Jesús fue una manifestación extraordinariamente transparente de Dios. Y no soy el único teólogo católico que mantiene esta interpretación.
En cuanto al pecado de Sodoma y al Levítico 18 no creo que fuera un mandato revelado verbalmente por Dios a Moisés. Se cita de una célebre carta dirigida por un radioescucha a una emisora religiosa muy "tradicional", en la que argumentaba que, si tomaba literalmente y con valor permanente todas las normas del Antiguo Testamento, entonces podría vender a sus hijas como esclava, y otras acciones que hoy consideramos grandes aberraciones éticas. Creo que llamamos Revelación a lo que hemos entendido de la voz de nuestra conciencia, interpretada con el lenguaje y los conceptos que nos facilita nuestra cultura para poder expresarnos.
Actualmente algunos consideran todo acto de sodomía como un mal moral, social y humano, contrario a los dictados inmutables de la conciencia (de alguna manera impresa por Dios en todo ser humano). Otros consideramos que la homosexualidad puede provenir de una tendencia honestamente afectiva entre personas del mismo sexo. Las implicaciones de la fisiología y de la psicología humana son muy complejas, y crean situaciones humanas distintas, de modo que no pueden establecerse normas rígidas para todo ser humano; es la propia conciencia la que debe decidir.
Por ejemplo, consideramos el robo como un delito social y un pecado contra el séptimo mandamiento; ahora bien, cuando una madre sin trabajo roba para llevar a sus hijos algo que comer quizás sea castigada por el delito de robar, pero ciertamente no peca contra el séptimo mandamiento (los que pecamos, aunque no lo diga ningún mandamiento, somos nosotros porque la hemos marginado socialmente).
Estimado amigo, me pedías mi opinión y te la he dado según mi conciencia, aunque no esté muy acorde con la doctrina oficial de la Iglesia. Espero que sigas leyendo la Biblia y procures entenderla como la experiencia progresiva de un pueblo que va interpretando la voz de Dios, que alcanza su punto culminante en Jesús de Nazaret, el Verbo, la Palabra de Dios expresada en acciones concretas (más que en discursos) durante su vida. Muy cordialmente.
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