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El día domingo 5 de Junio del presente año, el Sr. Obispo Julio Parrilla, de la diócesis de Riobamba, redactor del diario El Comercio de Quito- Ecuador, en la columna correspondiente, escribió el tema “Lo primero las víctimas”, en el cual hace referencia a Sportlight, documental que recibió el Oscar de la academia, película que es imposible permanecer indiferentes. La historia narra la investigación realizada por el Boston Globe, sobre los abusos sexuales de sacerdotes a menores de edad.
Si bien señala que este problema es un cáncer que ha hecho daño a la Iglesia, más que una docena de herejías, han estado más preocupados por la imagen de la institución que por el sufrimiento de las víctimas. Lo que más duele son los niños abusados y destrozados para siempre. Por ello es imposible guardar silencio o no dar la cara aunque nos caigan algunas bofetadas. Toca pedir perdón, luchar contra semejante corrupción, acompañar a las víctimas y denunciar a los malvados,
Creemos, no como jueces, sino recordando algunas actitudes de la jerarquía, el 15 y 16 de Febrero del año 2010, el Papa Benedicto XVI, se reunió en Irlanda con Obispos, sacerdotes, religiosos, laicos, en donde expresaron sentimientos de indignación ante los abusos sexuales que habían expresado quienes habían sido víctimas. Hicieron hincapié en su compromiso para una cooperación con las autoridades competentes en Irlanda, para ejercer la justicia civil en estos casos contra quienes hayan cometido estos delitos. El tema fue aplicado para la Iglesia Católica en general.
Lo más grave es que se ha quebrantado la ley de Dios, los mandamientos. El evangelio, Mc.9, 13-16, señala: “Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos. Les aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrara en él. Y tomo en sus brazos a un niño y a los demás les bendijo poniendo las manos sobre ellos.” Y en otro pasaje Jesús señala “Quien escandalice a un niño más vale que le pongan una soga con una piedra de molino en el cuello y lo arrojen al mar”
Desde la presencia del Papa Francisco en el pontificado, ha tratado de sanar este problema, justamente el día 4 de junio, del presente año, en una carta apostólica, que será incorporada en el derecho canónico de la Iglesia emitida sobre la pederastia, señala: “Los obispos culpables de negligencia frente a los casos de abuso sexual contra menores, serán destituidos de sus cargos”.
También se ha causado daño a las comunidades cristianas, a los creyentes, a los apóstoles, al pueblo de Dios, en donde gran parte han perdido la confianza en la institución eclesiástica y en sus miembros, eclesiásticos, religiosos.
Atte.
CC. S. S. Papa Francisco – CELAM – Presidente de la C. Episcopal Ecuatoriana. Nuncio Apostólico.
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